Capítulo
33: Las Dos Fresas
La semana termino y por fin llego la
mañana del Día de San Valentín. Todos los chicos estaban nerviosos, y sus
conversaciones parecían ser más agobiantes de lo usual. Las chicas, por otro
lado, parecían estar disfrutando su intercambio de chocolates individuales con
sus amigos. Aunque, no había nada en sus ojos, y parecía que se estaban
restringiendo.
¿Y yo? Siento que voy a caer en un
sueño si no pienso en algo que me ayude a mantenerme despierto.
[Luces adormilado esta mañana. ¿Qué
pasa?]
Fue Shinji quien me llamó mientras
yacía mi rostro en mi escritorio. Me gustaría preguntarle cómo maneja tener la
misma fresca sonrisa cada mañana.
[Es porque llamo a Akiho cada día antes
de ir a la cama. ¿Y por qué Yuya se ve tan dormido? ¿Algo te paso que no
pudieras dormir?]
[Oh… Bueno. He pasado por mucho desde ese día. No pude
dormir bien.]
La semana pasada había tenido la cena
con Shinji y sus amigos. Luego que se fueran, algo había pasado. Esa noche,
Kaede y yo nos habíamos abrazado.
[Shinji, deberías escuchar el lindo
respirar de la dormida Otsuki-san en tus oídos. Hará que tu sueño se te quite
en un instante.]
[Heh… así que duermes con Hitotsuba-san
a diario. Y es a una distancia donde puedes incluso escuchar su respiración a
fondo.]
[Oh, no no… Eso no es posible.]
Cuidado. Cuidado. Casi se lo digo a
Shinji sin más. Las personas son criaturas que aprenden. Nunca jugarán el mismo
truco una y otra vez.
[Bueno, es como que te estás medio
confesando…]
Shinji río y sacó su cuaderno de su
mochila y empezó a prepararse para el resto del período. Mejor me alisto
también. Estiré mi tiesa espalda y saqué mi cuaderno de mi mochila igual. Solía
dejar mis libros en casa, pero cambié de idea cuando me fui a vivir con Kaede.
Ella está estudiando con ganas. Cuando veo eso a diario, sabía que no podía
darme el lujo de perder.
[Eso no es importante, Yuya. ¿No
deberías estar esperando la próxima semana del campamento extracurricular? Es
raro tener un campamento a esta época del año, e incluso esquiando viendo a las
estrellas. ¡Estoy seguro que será divertido!]
[Eso supongo… Nunca antes he esquiado,
así que no estoy seguro si pueda esquiar bien. Y ¿qué con lo de ver las estrellas?
¿Un castigo para la juventud…?]
[Si ese es el argumento de Yuya-kun,
con gusto me la creeré.]
¡Whoa! ¿A qué viene eso, Kaede? Como es usual, ¿Otsuki-san está
contigo? Se ha vuelto una norma para los cuatro tener conversaciones en la
clase cada mañana.
[Es un campamento extracurricular de
tres días a fin de mes. ¡Por desgracia, estamos en clases diferentes, así que
tendremos que tomar buses separados para llegar allí, pero estaremos juntos!]
[Sí, supongo. Es un poco triste que nos
separaremos, pero supongo que no importa una vez lleguemos. Sí, lo estoy
esperando, Kaede. Veamos las estrellas juntos.]
[¡Sí…! ¡También estoy esperando a ver
las estrellas contigo, Yuya-kun!]
Su sonrisa que veo en casa es buena,
pero la gran sonrisa de Kaede en la escuela también es genial. Es fresca, o
quizás tiene un diferente sentimiento en ello.
[Hey hey, Shin-kun. ¿Qué con está dulce
atmósfera que inicio de pronto? ¿Por qué todos los chicos se ven como zombies?]
[No se puede evitar, Akiho. Los dos
están en el mismo estado que estaban cuando empezamos a salir. Bueno, los
chicos se ven muertos, pero las chicas están viéndolos.]
[Al fin que, Yoshi es genial… La verdad
es que Kaede-chan vino aquí porque—]
[¡Akiho-chan! ¡No digas nada más!
¡Prometiste no decirle a nadie de eso, ¿verdad?! ¡¿Tan fácil hablas?!]
Una boca tan ligera como el aire.
Supongo que no puedo pedirle a Otsuki-san un consejo. Iba a preguntarle qué
debería comprar para el Día de Blanco, pero supongo que no debería.
[Ehh— ¿Por qué no? No había necesidad
que estuvieras preocupada que Yoshi recibiera chocolates del Día de San
Valentín de otras chicas y te pongas nerviosa.]
[¡Eres una baaakaaa, Akiiihooo-channn!
¡¿Por qué estás revelando todo?! ¡Si haces eso, Yuya-kun pensará que soy una novia
controladora!]
No, no te malentendí. Es solo que tu
objetivo fue algo forzado.
Bueno, si veo ambos lados de la moneda,
sus limitaciones son prueba de cuánto me ama. Es la buena fortuna de un hombre
que Kaede pienso así de mí. Nunca he sido tan feliz.
[Mouu, eres un baka, Yuya-kun…]
Kaede sonrió con sonrojo en su rostro.
Ah, su rostro avergonzado también es lindo.
[Sí, sí. ¡Gracias por el festín de esta
mañana! ¡Voy a volver a clases pronto, Kaede-chan! ¡Juntémonos a la hora del almuerzo!]
[¡Ah…! No me jales, Akiho-chan.
¡Yuya-kun, te veo luego!]
Ella nos despidió, diciendo que nos
veríamos luego. Hey, Shinji. ¿Qué con ese grito? ¿Tienes problemas conmigo?
[Pareja…]
¡Es la última cosa que necesito oír!
¡Eres el único al que no quiero escuchar!
[De verdad deberías ser más cuidadoso
dando ese inconsciente aire acaramelado, ¿bien? Las personas serán golpeadas
por la dulzura y se desmayarán tarde o temprano.]
¿A qué te refieres con “aire
acaramelado”? Pero mi pregunta fue ahogada por su voz.
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