Capítulo 43: Acaramelado Abrazo en la Nieve

 

[Sostén la tabla en una figura de ocho y esquía lentamente. Estarás bien. Solo sigue mis instrucciones y serás capaz de bajar a buen paso.]

 

[Oh oh… Lo sé. Deslízate en una figura en forma de S. Cuando se detenga, hazte para al frente con fuerza. Sí, seguro que estaré bien.]

 

[Fufu. No hay nada de que agitarse. Si te asustas, solo hazte atrás desde la cintura para bajo. No te paniquees si vas muy rápido, ¿bien?]

 

Asentí con mi cabeza en acuerdo, aunque el curso fue muy gentil para principiantes, aún era de susto. Pero Kaede-sensei puso sus lentes y empezó a deslizarse con gracia.

 

Wow, es una pirueta con sus piernas alineadas. El descenso con el viento de Kaede fue genial, al menos así dicho.

 

[¡Yu-ya—kun! ¡Por favor ven acá—!]

 

¿No jodas? Llegaste al fondo en cuestión de nada, Kaede. Estaba sonriendo y saludándome, siendo honestos, estoy muy avergonzado. Porque todos los ojos se concentraron en mí. Había muchas familias en la cuesta. Y era un curso para principiantes. Así que es inevitable, el rango de edad era bajo.

 

[¿Yuya—kun? ¿Qué pasa—? ¡Apú—ra—te!]

 

Kaede-sensei, por favor no me humilles más. Ves, todos los padres y niños me rodearon y me están viendo con rostros sonrientes. ¡Ugh, tengo miedo, pero tengo que ir! Me sentí como un gran piloto de las Fuerzas Áreas. Luego de gritar la palabra “go”, con fuerza en mi mente, me dejé ir en la cuesta con duda.

 

[¡Sigue así! ¡Yuya-kun, eres bueno!]

 

¡¿Segura, sensei?! ¿Segura que estoy esquiando bien? Mi postura es rara, y solo puedo ver el frente. Bueno cuando quieras girar, solo pon tu pie opuesto a la dirección que quieras girar al frente de ti, ¿cierto? ¿O se suponía que ponías tu peso en el pie opuesto a donde querías girar? Hasta que te acostumbres, trata de poner tu pie delante de forma directa. Así que puse mi pie izquierdo primero.

 

[¡Qué bueno! ¡Giré a la derecha! ¡Ahora trata de girar a la izquierda!]

 

Todo bien, sensei. Si quieres girar a la izquierda, pon tu pie derecho adelante. ¡Oh, es fácil cambiar dirección!

 

[¡Haha! ¡Es bastante fácil de girar! ¡Creo que puedo lidiar con esto, Kaede!]

 

Tengo que confesar que me estoy emocionando con el hecho que puedo esquiar tan bien por primera vez. Pude girar de derecha a izquierda, así que traté de ir más rápido y me recosté ya que lo había visto en un vídeo tutorial.

 

[¡—Yuta-kun! ¡No, es peligroso!]

 

[¡Estoy bien, estoy bien! ¡Todo estará bien!]

 

Terminemos. No había nada que pudiera hacer. Tan pronto como me recosté, la velocidad se aceleró rápidamente. Me asusté y puse mucha presión en mis piernas y me encontré girando a la izquierda. El objetivo de Kaede solo era rodear la esquina, pero al mismo tiempo la red de seguridad cercana. Kaede estaba gritando algo, pero no podía escucharlo.

 

[¡¡Uwaah—!!]

 

[¡¡Yuya-kun—!!]

 

A una velocidad razonable, entré en la red y caí en la nieve. Por suerte, el suelo cubierto de nieve era tan suave como la fresca nieve, así que no dolía nada. Traté de sentarme, pero la tabla estaba de estorbo y no pude levantarme. Estaba por saludar a Kaede, quien estaba llamando mi nombre con desespero, para dejarle saber que estaba bien, cuando…

 

[¡Yuya-kun—!]

 

[¡¿—Kaede?!]

 

Lo siguiente que supe, Kaede está corriendo por la cuesta y saltó a mi pecho. Pude atraparla, pero gracias a ella, fui enterrado en la nieve otra vez.

 

[¡Mou! ¡¿Por qué trataste de ir más rápido?! ¡¿Qué si te lastimabas?!]

 

[Lo siento. Solo quería asegurarme que podía manejarlo…]

 

[Yuya-kun, baka…]

 

Por fin, murmuró débilmente y acaricié su rostro en mi pecho. Era un desastre. Las familias me estaban sonriendo, chicos de mi escuela que estaba esperando el elevador trataron de matarme, y las chicas estaban sonrojadas y animando en apoyo.

 

[Ah… Kaede. Es hora de levantarse, o de otra forma molestaremos a otros. ¿Puedes alejarte de mí…?]

 

[No… No quiero. No me iré.]

 

[Por favor, no seas egoísta. Prometo no lo haré otra vez. Déjame ir por ahora, te daré un gran abrazo cuando lleguemos a casa.]

 

Como dije, palmeé a Kaede en la cabeza. No estoy seguro que estaría bien abrazarla en público, pero creo que puedo manejarlo en casa. No está nada mal estar en contacto cercano con Kaede en la nieve, y preferiría no estar separado de ella, pero estoy acabado.

 

[No olvides lo que dijiste… ¿bien? Cuando esté en casa, necesitaré que me abraces y me acaricies mi cabeza hasta que esté satisfecha, ¿bien? Es una promesa. Si la rompes, sufrirás millones de agujones, ¿bien?]

 

[Oh, un hombre nunca falta a su palabra. Así que arriba. Párate, por favor.]

“No se podía evitar”, ella dijo, sus mejillas enrojeciéndose mientras se paraba y extendía su mano. Era un poco vergonzoso, pero tomé su mano y ella me levantó. Gracias a eso, puede levantarme sin problemas.

 

Era tiempo de volver al jaleo y esquiar otra vez. En la tarde trataríamos el curso intermedio.

 

[Es hora de volver al juego y volver a esquiar. ¡En la tarde, trataremos el curso intermedio!]

 

[El curso intermedio se supone ser uno empinado, ¿bien? Incluso si estoy agradecido de no deslizarme tan rápido, estoy seguro que me tumbaré con gracia.]

 

[Si caes, puedo abrazar a Yuya-kun otra vez, así que cáete a montones. Oh, y claro, mientras no te preocupes por mí, ¿bien? Por favor no hagas nada como lo que hiciste antes, ¿bien?]

 

Es absurdo, Kaede-sensei. Estoy seguro que cada vez que caiga, vendrás corriendo a mí con sangre en tus manos. En ese caso, es bueno preocuparte por mí, pero es difícil lidiar contigo abrazándome cada vez. Nunca sé cuando puedo tener que abrazarte de vuelta. Es para la noche—

 

[No seas tímido, Yuya-kun, puedes abrazarme también, ¿sabes? Fufu—]

 

Murmuró en mi oído y luego corrió la colina. Sin mucho decir, todo a la vez, mis mejillas se calentaron mientras me juraba llegar a la noche.