Capítulo 44: Los Tres Hombres Hacen un Estruendo

 

Luego de unas lecciones uno a uno con Kaede, fui lo suficientemente competente para esquiar el curso intermedio. Caí unas veces, pero aparte de la primera vez en la red, no tuve espectaculares caídas y Kaede no me abrazó.

 

Ahora eran pasadas las 7:30 pm. Solo media hora hasta la batalla final de mi destino. Ahora estaba matando el tiempo en la cabaña hasta la reunión de ver las estrellas.

 

La cena fue carne, la cual también fue discutida ayer. Los chicos estaban muy emocionados. Era la carne más gruesa que había comido. Era la carne más gruesa que había visto, y era tan tierna que fácilmente podía deslizar mi cuchillo, la dulzura de la carne se extendía tan pronto la ponía en su boca. No era tan grasosa, así que era fácil para las chicas comerla también. Para el momento que habíamos terminado el postre, nuestro cansancio se fue y nuestros corazones estaban llenos con un sentido de llenura y felicidad.

 

[Oh… Lo siento tanto. ¡Esquiar fue un desastre, pero me alegra que hubiera buena carne!]

 

[Fue lo peor porque algunas personas crearon un ambiente muy acaramelado, pero la carne era deliciosa, así que supongo que no había un impacto negativo.]

 

Motegi y Sakaguchi, quienes aún estaban presentes, me miraron y me dijeron cómo se sintieron con el día. ¿Cree ese ambiente acaramelado? No entiendo de lo que están hablando. Aunque Kaede me sonrió todo el tiempo y me hizo ver patético.

 

[¿Yo y Kaede? No es posible. Soy solo yo siendo burlado como es usual, ¿sabes?]

 

[Es lo que todas las parejas dicen. Hay mucha evidencia, como estar en contacto cercano en el elevador, abrazando a Hitotsuba-san, y palmeando su cabeza, quien estaba preocupada por tu culpa. Lo siento, pero eres totalmente culpable, Yuya.]

 

Motegi y Sakaguchi asintieron como en acuerdo, “Sí, eso es”. Además, Shinji habló como si hubiera estado allí de testigo. ¿Quizás estuviste muy cerca?

 

[Mira a eso… Mira. Ese hombre estaba tan inmerso en su mundo que se olvidó que Akiho y yo estábamos en el elevador derecho tras de ti. Tan pronto como se bajaron del elevador, empezaron a esquiar juntos, así que pensé que eso era…]

 

Así que Shinji y Otsuki-san estaban parándose en línea juntos, esperando el elevador. Ya veo, fue por eso que pudo verlo todo. Si es el caso, no te calles y háblanos.

 

[¡No pude hablarte! ¡Los dos siempre están en su mundo, un mundo donde nadie más puede entrar! Y si te hablo, estarías muy infeliz, ¿verdad? Me verías como que me estoy metiendo en tu camino, ¿verdad?]

 

[Sí. En definitiva…]

 

¿Cuál de nosotros iba a ser el infeliz? Eso nos dejaría a ambos, claro.

 

[Mírate, son toda una pareja. No, estás más allá de una pareja. No está ni en la segunda generación o algo de este lugar. Bueno… ¿Qué piensan ustedes?]

 

[¿Qué tal una máquina de gelatina? ¿Sabes cuántos hombres están poniéndose celosos cuando los ven a los dos juntos?]

 

[En cuanto a mí, me gustaría formar un grupo para víctimas de sobredosis de azúcar…]

 

¿A qué se refiere Motegi con Máquina de gelatinas? Si dices eso, Shinji y Otsuki-san han estado enamorados más que suficiente para hacerlos sentirse celosos. ¡No era corrector aplicarlo solo a mí y Kaede, ¿sabes?!

 

[Me gustan ambas sugerencias. Hm, mi suposición sería… ¿Quizás son una simple pareja de enamorados? ¿O una irritante pareja acaramelada?]

 

“¡Es divertido pensar en eso!” Shinji dijo riendo. Los tres empezaron a inventarse nombres para Kaede y yo, como “bakouple”. No lo entiendo. (Pareja de tontos, mejor el japo.)

 

Gentilmente tomaré su mano, pondré mi mano en su hombro cuando esté sorprendida, la miro a sus ojos y digo “te amo”. Estará bien, no es difícil. Estará bien… Kaede seguro…

Lo recité una y otra vez como un encantamiento, preparándome para la batalla final. Confesarse será una experiencia de los nervios, ¿no?

 

＊＊＊＊＊

 

El tiempo vuelo. Si te quedas adentro, te estancaras. Así que decidí ir por aire fresco y calmarme. Y dije adiós a los tres y decidí dejar la cabaña primero ya que me molesta el rostro de Shinji, como si supiera todo.

 

Si ves al cielo, verías incontables estrellas en la oscura noche. Era una fantástica escena que nunca podrías ver en la ciudad. Debajo de todo, iré a decirle a Kaede…

 

[Ah… Yuya-kun…]

 

Estaba caminando a la Casa Feudal de prisa y fui llamado. Solo hay una chica que me llama por mi hombre.

 

[Kaede. Hey, ¿qué le pasó a Otsuki-san y los demás?]

 

[Akiho-chan y sus amigas están viendo la TV hasta las últimas. Quería ver las estrellas, así que me fui primero, pero Yuya-kun, ¿estás solo? ¿Y Higure-kun? ¿Está viendo la TV?]

 

[No, no… No sé si hay un dicho acerca de tres en un cuarto, pero están hablando sinsentidos. Me jodí y cansé de todos maltratándome, así que salí.]

 

Sonreí con emoción mientras lo decía y traté de cubrirlo. No podía decirle que había estado practicando mi confesión y mi cabeza estaba por hervir, así que salí a enfriarme. Y era bien decir que había sido maltratado.

 

[Ara, es terrible que maltrataran a Yuya-kun. ¿Qué te dijeron? ¡Tengo curiosidad!]

 

[Pareja de tontos…]

 

En una vocecita, le respondí a Kaede mientras se recostaba más cerca de mí. Oh, la usual esencia de Kaede. Era buena, una encantadora esencia.

 

[¿Sí…? Pareja… ¿Qué es eso?]

 

[Eso significa pareja de enamorados. Dicen que somos Kaede y yo. Están tratando de pensar más palabras que solo “pareja”, creo.]

 

No lo sé. Aún no me he confesado, ¿por qué debería ser llamado así? Estoy seguro que me joderán con eso más luego.

 

[Ya veo, Higure-kun y sus amigos son algo problemáticos. Pero también me lo dice siempre Akiho-chan. Dijo que estaba sorprendida que empezáramos a coquetear a pesar de que estaban detrás de nosotros. Parecía estar refiriéndose al elevador, pero era normal, ¿no?]

 

Eso es. Para mí y Kaede, era el mismo intercambio en el elevador, pero para Shinji y Otsuki-san, se veía como que estábamos coqueteando. Si fuera el caso, me pregunto qué pasaría si supieran que no solo dormimos en la misma cama, sino también nos abrazamos a veces.

 

[No importa lo que las personas digan, ¿cierto? Así que Yuya-kun, por favor.]

 

Kaede rápido me extendió su mano. No necesitaba que me dijeran que hacer. Tomé su mano y la sostuve con fuerza, entrelazando nuestros dedos.

 

[Fufu. No tengo una chamarra para poder esconderlo, pero a veces es bueno.]

 

[Sí…]

 

Me habría gustado confesar mis sentimientos entonces, pero por desgracia, el tiempo se estaba acabando. El tiempo para la asamblea se estaba acercando y los estudiantes empezaban a salir de sus cabañas.

 

[Estoy esperando ver las estrellas.]

 

[Sí…]

 

Repitiendo las mismas palabras, fortalecí mi agarre en la mano de Kaede un poco. Espero poder continuar sosteniendo su mano luego de esto. Era lo que estoy deseando.

 

“No voy a ir a ninguna parte, Yuya-kun”.

 

Pensé oír el gentil murmuro de la voz de Kaede.