Capítulo 45: ¿Es Posible que ya lo Sepa?

 

Luego de una breve clase en la casa feudal, se suponía que todos nos moviéramos al lugar favorito para ver las estrellas. Los cuatro usuales, Kaede, Shinji y Otsuki-san, nos movimos a una colina con buena vista.

 

[No te preocupes, Yuya. Estarás solo cuando el momento llegue, luego que yo y Akino nos vayamos. No puedes esperar a volverte en una “pareja meteoro”, ¿cierto?]

 

[Hey, Shinji. ¿Qué con la pareja meteoro? ¿Es la que estuviste discutiendo?]

 

Mientras Kaede y Otsuki-san estaban caminando detrás de nosotros, vieron al cielo y sonrieron, Shinji me dijo otro término raro que había sido decidido en la tonta reunión temprano. Parece que decidieron “pareja meteoro” para decirle a una pareja que ya eran tan cercanos como un esposo y esposa. Bueno, realmente no me importa.

 

[¿Crees que es algo extraño para decir? ¡Es como que ambos ya son una pareja recién casada de enamorados, Yuya y Hitotsuba-san!]

 

Baje un cuchillo de mano en la cabeza de Shinji mientras hablaba feliz. Qué “pareja de recién casados”, baka. No dejaré que te metas en el juego de mi vida. Desaparece rápido.

 

[Sí, sí. Entiendo. Seré un estorbo en nada… así que buena suerte, Yuya.]

 

Palmeó mi espalda. Esta conversación, la cual toma lugar a una distancia de ellas, era probablemente la forma de Shinji de tratar de quitarme mi nerviosismo, lo cual me hace sentir como si mi corazón fuera a estallar.

 

[Hitotsuba-san también parece estar un poco rara. Creo que Akho está tratando de calmarla. Está preocupada por eso. Y es porque es la culpa de Yuya, ¿sí?]

 

[En serio… Cállate. No tienes que decirme eso. Lo sé.]

 

Kaede en ocasiones me mira. Sus ojos tenían una solo cosa que decir. Quería que fuera a su par, ¿verdad? Lo sé, Kaede. Iré.

 

Caminamos rápido a ellas y me pare a la par de Kaede y Shinji se paro a la par de Otsuki-san. Shinji tomó la mano de Otsuki-san y dijo.

 

[Desde ahora, nos separaremos, ¿bien? Tanto yo y Akiho queremos ver este cielo estrellado solos, y es lo mismo para Yuya y Hitotsuba-san, ¿cierto?]

 

[¡Sí, sí! ¡Siempre he querido verlo contigo a solas, Shin-kun, hagámoslo! Kaede-chan, amarías verlo a solas con Yoshi, ¿verdad? Quieres verlo, ¿cierto?]

 

[¡Sí, sí! Quiero verlo a solas con Yuya-kun. ¿No es cierto, Yuya-kun?]

 

[Claro que sí. Quiero verlo a solas con Kaede, sin nada molestándonos.]

 

Como Shinji lo había hecho con Otsuki-san, gentilmente tomé la mano de Kaede con la mía y entrelazamos nuestros dedos. Miré a sus ojos, los cuales se veían sorprendidos, y seguí hablando.

 

[Los veré luego, a ambos. Andando, Kaede.]

 

[Sí, sí…]

 

Gentilmente jalé la mano de Kaede, quien de pronto se había puesto tan callada como un gato refugiado, y empezamos a caminar. Ahora, ¿a dónde deberíamos ir? Si es posible, prefiero un lugar tranquilo. 

 

[Yuya-kun, por aquí. Me dijeron que la zona adelante es un buen lugar para ver las estrellas. ¿Me gustaría ir allí?]

 

[No sabía que hubiera tal lugar. Por cierto, ¿quién te lo dijo? ¿El profesor?]

 

[Sí. Le pregunté cuál es el mejor lugar para ver las estrellas, y me lo dijo. ¡Vamos rápido!]

Me encontré siendo jalado por Kaede de la usual forma. Pero no era seguro empezar a correr en la oscuridad. Sería fácil resbalarte en la nieve.

 

[¡Está bien! Yuya-kun, date prisa— ¡¿kya?!]

 

[¡Kaede—!]

 

Kaede, quien había estado de buen humor, fue atrapada en el frío suelo y estaba por caerse, pero la sostuve tan fuerte como pude. Fue inevitable sostenerla en mi pecho, pero antes de sentir vergüenza, sentí alivio.

 

[Ves, te lo dije. ¿Qué con “está bien”? No tienes la razón absoluta.]

 

[Oh gracias…]

 

Kaede puso su rostro en mi pecho con calma. No estoy seguro si lo sentía o no, pero su expresión era increíblemente perversa. Me encontré en contacto cercano a sus manos alrededor de su cintura. Estoy feliz, pero no puedo caminar así.

 

[Si no nos vamos pronto, no tendremos tiempo para ver las estrellas, ¿sabes?]

 

[Ugh… Quiero hacerlo por un rato más… ¿está mal?]

 

[No…]

 

“Por ahora”, añadí en mi mente, mientras gentilmente liberaba el cuerpo de Kaede. Pretendí no escuchar la voz que salía de su boca mientras empezaba a caminar otra vez.

 

[Vamos, Kaede. Tengo algo que decirte. Luego de eso, si no te importa, podemos…]

 

Quiero abrazarla. Quiero que me deje abrazarla. Pero no puedo ponerlo en palabras. Era vergonzoso, ¿no? Además, si lo digo en alto, sería como decirle la respuesta que quiero decir.

[Entonces cuando hayas terminado de hablar de eso, podemos continuar… con esto, ¿sí?]

 

Kaede. Depende en tu respuesta.

 

[Fufu. Estoy esperándolo. Parece ser una historia importante la de Yuya-kun. Me gustaría oírla lo más pronto posible, así que date prisa.]

 

¿Es posible que ya sepa que voy a confesarme?