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 Capítulo 1

 

El escenario que entró a la vista al otro lado del túnel era… Bueno. Todo era blanco como la nieve.

 

La fortaleza de la Casa Ducal de Howard está y siempre ha estado en el norte del Reino. Había oído que todo el ducado fue enterrado en la nieve durante los meses de invierno, pero aun así, no había esperado que las cosas sean tan diferente de la Capital Real. El profesor amenazado— perdón, advertido— que iba a ser frío, así que había venido vestido con un abrigo de invierno y una bufanda de albatros que se me había dado el año pasado por mi cumpleaños, aunque tenía la sensación que no sería algo suficiente.

 

Incluso con hechizos de control de temperatura y ventanas de doble vidrio retenedora de calor, podía sentir el frío filtrándose. Probablemente solo era lo más soportable porque el profesor me había reservado un asiento en el vagón de primera clase. ¿Me había estado subiendo en tercera clase como siempre lo hacía…? No soportaba pensar en ello. El viaje en sí era gustoso, pero podía decir que el camino por delante iba a ser difícil.

 

En cuanto a mi almuerzo de despedida, había sido delicioso. Fue del profesor para ti— no había estado catando delicias de los restaurantes a través de la capital por nada. ¿Por qué aún tengo mis dudas?

 

El tren llegó a la ciudad central del norte— y justo a tiempo, de acuerdo a mi reloj de bolsillo. Tomé mi equipaje y salí de la plataforma.

 

Gracias a Dios. No sé qué haría hecho de haber llegado tarde y estar aquí luego de la noche.

 

Bien seguro, era amargamente frío afuera, tanto que estaba temblando sin control. La única gracia salvadora era que no estaba nevando actualmente y que la nieve caída ya había sido limpiada de la plataforma, la cual no tenía un techo o algún otro tipo de refugio sobre tu cabeza.

 

Me dirigí hacia el grandioso edificio de ladrillos de la estación. De acuerdo a las notas del profesor, se suponía que alguien se encontrara conmigo aquí. Y heme aquí, no tan pronto como había entrado y empezado a ver alrededor fue que alguien me llamó.

 

[Discúlpeme, señor. ¿Puede que usted sea, Allen-sama?]

Me volteé para ver a un caballero en su tardía edad media en un uniforme de mayordomo. Parándose con él estaba una chica usando un delantal de maid sobre un pálido vestido azul. Su cabello estaba adornado con un listón de blanco puro, y miraba como si estuviera tratando de esconderse detrás de las piernas del hombre.

 

¿No es un poco joven para ser una maid…? No pude evitar preguntármelo mientras daba mi respuesta. [Sí, mi nombre es Allen.]

 

[Eso pensé. Soy Graham Walker, mayordomo del Duque Howard. Ella es… Ellie, una maid en entrenamiento.]

 

[S-Soy Ellie.] La chica se asomó antes de inmediatamente regresar a su escondite. Quizás se ponía nerviosa con hombres alrededor. Como sea, ella era adorable; tenía un lustroso cabello plateado teñido de azul pálido de largo hasta los hombros.

 

Le envié a una mirada de pregunta a Walker-san, el cual parecía ignorarme mientras iba por mi maleta. [Oh, no te molestes.] Como dije. [La llevaré yo.]

 

[Si insiste, señor. Será el tutor de Tina-sama, y esta es parte de mi trabajo como mayordomo. Ahora, ¿deberíamos irnos? Tengo un carro esperando.]

 

[¿A-Así es eso? Gracias entonces.]

 

Sonaba como que habían enviado un carro para mí, a lo cual ciertamente no iba a quejarme— no había tenido muchas chances de subirme en uno incluso en la capital. Aunque la popularización de la tecnología mágica estaba sacando más y más mecanismos a muchos campos, aunque tiene sus detractores, especialmente entre las clases altas. Era por esa razón que estaba sorprendido de oír que los Howards los habían adoptado. Pude adivinar que visión futurista cuando se trataba de tecnologías.

 

Tuvimos una plática mientras caminábamos al carro, cubriendo todos los temas básicos— comida, agua, etcétera. Al parecer, las condiciones que estuvimos experimentando ahora apenas se calificaban como una nevada en esas partes. Las personas se encerrarían por el pronto invierno y no saldrían otra vez hasta inicios de primavera.

 

¿Se pone peor? Es bastante deprimente. No soy bueno con el clima frío. He pasado mucho de mi tiempo pegado a una niña mimada que juega con fuego, y… No, eso es suficiente para eso. Tengo que concentrarme en la conversación.

[Aunque estoy asombrado que me reconocieras.] Remarqué. [Mi apariencia no es exactamente distintiva, debo decir.]

 

[Claro que lo reconocí, señor. Habría sido más difícil de no hacerlo.]

 

[¿A qué te refieres?]

 

[Mi maestro, el Duque Walter Howard, y su profesor han sido firmes amigos por muchos años. El profesor viene a quedarse con nosotros varias veces al año, y desde hace varios años, cuando anda de copas, su charla siempre resulta…]

 

[¿Acerca de bromas vergonzosas de mí? Ya veo.]

 

[Sí, señor. Aunque naturalmente, el profesor no bromea, sino más bien te alaba. Sabía que era usted a primera vista.]

 

¿Cuánto es lo que les ha contado el profesor? Espero que no haya estado dándole vueltas a historias de todo lo que él piensa, pero no se lo habría pasado. Nunca se compromete cuando se trata de pasarla bien… Debería escribirle al albatros sobre esto pronto.

 

♦♦♦♦♦

 

El carro parqueado en la estación era tan lujoso como había esperado. Walker-sama metió mi maleta en el carro y abrió la puerta para mí. Hubo solo un problema.

 

[Por favor entre, señor. Está un poco estrecho. ¿Le importaría que Tin— Ellie se sentara en su regazo?]

 

[¿Qué? Bueno, no… pero ¿a ella le importaría? Dudo que quiera sentarse en el regazo de un hombre que acaba de conocer. Estoy seguro que los tres podríamos ir bien en un asiento.]

 

[N-No me importa. P-Por favor no se preocupes por mí…]

 

La chica, que no había dicho una palara durante nuestra caminata al carro, levantó su cabeza para verme. Cuando le regrese la mirada, sin embargo, rápidamente alejó la mirada.

 

Bueno, ciertamente parece como que le importa. ¿Estaba esperando un asiento para cuatro? Debido haber llegado como shock que este vehículo solo sea diseñado para dos.

 

[Ellie no tiene objeciones.] Walker-san dijo sin más.

 

[Bueno…]

 

Decidí cumplir y meterme en el asiento del pasajero. La joven maid siguió, logrando una “E-Escu— discúlpeme” mientras sin ganas se subía en mi regazo.

 

Cuando vi a la chica de cerca, puedo decir que aún era una niña. Probablemente estaba cerca de su temprana adolescencia, pero era tan ligera que estaba preocupado que no estuviera comiendo lo suficiente. También podía ver que el listón en su cabello estaba bordado. Los diseños eran extremadamente intrincados, y el hilo era extraordinariamente— pensé que era probablemente era platino. Su vestido era de una calidad superior también, aunque no parecía acostumbrada a usar delantal de maid. Era un poco grande para ella, por algo— casi como si lo hubiera prestado de alguien más.

 

¿Puede ser que ella…?

 

Solo fue luego que Walker-san cerrara la puerta del carro y nos acomodáramos que me di cuenta, cuán frío estaba. El calentador estaba dando lo mejor, pero no podía competir con el frío. Supongo que no había nada que pudiera ser hecho con eso, aunque— dejando el calentador encendido mientras estábamos fuera del carro fue una opción peligrosa.

 

Los automóviles aún eran un nuevo avance tecnológico. Su vestido era tan delgado, luciendo que es su ropa de interiores más que algo apropiado para el clima. Aunque parecía que había dejado la casa con prisas. Me quité mi bufanda y la envolví alrededor de su cuello, cuando que me mirará en sorpresa.

 

Cálmate, está cálido y lo lavo regularmente.


[Disculpa.] Le pregunte a Walker-san, quien estaba manejando. [¿Estaría bien si uso un poco de magia?]

 

[¿Magia, señor? No me importa, mientras no sea algo peligro, te pediría que te abstengas de cualquier hechizo de fuego.]

 

[Claro. No te preocupes— solo es control de temperatura.]

 

[¿Control de temperatura, señor?]

 

[Es solo un pequeño hechizo, nada para estar alertas.]

 

¿Por qué está tan sorprendido? Todos en la clase del profesor pueden lanzar ese hechizo… Aunque uno de nosotros usualmente se pasaba de hacerlo y causaba una explosión. Deseaba que hubiera aprendido algo de control. Casi volvía la clase un infierno sin previo avisto de esta tortura.

 

El truco es ajustar tres elementos— fuego, agua, y viento— poco a poco. Es fácil causar una explosión si tratas de subir toda la temperatura de una vez, así que tienes que cuidar eso. Métodos convencionales tienden a solo usar fuego, pero yo creo que tomaría a un verdadero maestro para realizarlo bien. Este método al menos funciona para cualquiera con maná. Había un hechizo de control de temperatura en el vagón en el que llegué, pero está bien, se fijo en un solo elemento. Un hechizo elemental compuesto lo habría hecho un viaje cómodo.

 

El interior del carro se estaba lentamente, pero constantemente calentando.

 

Bien. Esto debería ser más soportable.

 

[Supongo que este es el ejemplo perfecto de exceder las expectativas.] Walker-san remarcó.

 

[I-Increíble…] La chica se maravilló. [Lo haces ver fácil.]

 

A pesar de sus cumplidos, el hechizo realmente no era un gran logro; solo era algo que nadie más había intentado.

Ahora que podía relejarme, tuve tiempo para observar el escenario fuera de la ventana. Aún no había nevado tanto este año— al menos, no de acuerdo a lo que se me había dicho. No nevaba nada de donde venía, y los otros lugares a los que había ido en los pasados años fueron la Capital Real y el sur, los cuales no lo veían tampoco; así que desde mi perspectiva, incluso la nieve apilada al costado de las caminos era shockeante. Estaba algo impresionado que los mismos caminos se mantuviera tan limpios. Debió haber sido el resultado de la buena gobernanza de la Familia Howard.

 

Hablando de la Familia Howard, había algo que me había estado molestando desde mi partida de la capital. [¿Puedo hacerte una pregunta?] Yo le pregunté Walker-san.

 

[Cualquier pregunta que pueda responder, señor.]

 

[No puedo negar que fue un golpe de suerte para mí, pero ¿por qué Duque Howard de pronto decidió contratar a un tutor privado? Los exámenes de entrada de la Academia Real vienen esta primavera. ¿Nadie le ha estado enseñando a Tina-san antes de ahora?]

 

[¿Oh? ¿El profesor no te lo dijo?]

 

[No, no me ha dicho nada. Me dio un boleto de tren, también como un pedazo de papel conteniendo la dirección del duque y una breve nota que alguien se reuniría conmigo a la estación. Creo que envió familiar antes.]

 

Walker-san se pausó. [Ya veo que el profesor y yo necesitaremos tener una larga charla.]

 

[Cuando lo hagas, por favor permíteme— En efecto, por favor permita que todos sus estudiantes se unan.]

 

Walker-san al parecer también era víctima. ¡Un compañero!

 

Honestamente, ese profesor… Creo que es una buena persona de corazón a quien le preocupa sus estudiantes, y cuando se trata de magia, es increíble— definitivamente entre los diez mejores en todo el reino… Pero casi siempre deficiente. ¡Un medio engañoso! ¡Debemos hacer nuestro deber contener los daños!

 

La chica en mi regazo había estado agitándose por un rato.

[Lo siento. ¿Hice que estuviera un poco caliente aquí?] Pregunté.

 

[N-No, para nada.] Ella respondió.

 

Oh, se ve deprimida otra vez. Supongo que no debería ser una sorpresa; soy hombre con el que nunca se había encontrado antes, y se está sentando en mi regazo. No es sorpresa que esté nerviosa. No le diré a nadie de esto, claro. Añadiéndolo al número de historias ridículas acerca de mí que no harán ningún bien.

 

Mientras tanto, la residencia del duque entro a la vista. Había estado en el hogar de la Familia de Lydia varias veces, y era bastante grande; pero toda la Mansión Leinster era tan llamativa que solo podía describirla como “espectacular”, la mansión delante le faltaba innecesaria decoración. Tenía una rústica y fría apariencia. Había oído que los Howards eran una familia Militar que había protegido el norte por generaciones, y la vista de su hogar era suficiente para convencerme que fue cierto.

 

Un guardia abrió la puerta frontal a nuestra llegada y nos apresuraron a entrar. Nos detuvimos fuera de la entrada principal, al punto que Walker-san se deslizo del asiento del conductor, circulando de mi lado del carro, y abrió la puerta para mí.

 

¡Qué profesional!

 

Naturalmente permití que la chica se bajara primero y luego le seguí.

 

[Gracias por viajar hasta aquí, señor.]

 

[No, gracias por invitarme. Y mis disculpas para ti, Su Alteza.]

 

[N-No. Debería agradecerte por— ¿Huh?]

 

La chica estaba a la mitad de una sonrisa cuando se puso rígida ante mí.

 

Honestamente, ¿qué tan tonto necesitaría ser para no notarlo? Era obvio.

 

[¿Qué? Oh, um, ¿cuánto…?] La auto proclamada “Ellie” pregunto, evidentemente nerviosa.

 

Ella hace caras muy graciosas. ¿Me empaqué la vídeo cámara?

 

[Cuando me reuní contigo en el edificio de la estación.]

 

[Oho.] Walker-san intervino.

 

[¡¿C-Cómo pudiste adivinarlo?!]

 

[Tu ropa era muy lujosa, aunque la mayor pista fue que simplemente no lucías como una Maid. Tu uniforme no que quedaba, y no estabas usando una diadema blanca en la cabeza. ¿Le prestaste a alguien el uniforme por las prisas? Si es así, hay muchas que irían tal mejor como para disfrazarse para lograr verme. Y finalmente, hay un magnífico listón blanco como la nieve en tu cabello; solo he visto unos cuantos accesorios de esa calidad, incluso en la Capital Real.]

 

[No esperaría menos de usted, señor.]

 

Su Alteza gruñó, alejó su mirada en un aparente bochorno, y luego corrió adentro, dejando a Walker-san y a mí detrás. Quizás la vergüenza se hizo mucho para que ella soportase.

 

Oh mi bufanda…

 

[Mis disculpas señor. La joven señorita insistió en acompañarme.]

 

[No, es natural que estaría curiosa acerca de su nuevo tutor. Tengo mis reservas acerca del uniforme de maid, aunque era encantador.]

 

[Es como dice, señor. Le pediré que le diga eso en persona luego; seguramente estará encantada. En cuanto ahora, el maestro no puede esperar a encontrarse con usted. Just por aquí.] Walker-san me hizo un gesto hacia la masiva entrada de madera sólida.

 

Muy bien. Hora de trabajar.

♦♦♦♦♦

 

El interior de la mansión, como el exterior, eran más cálidos de lo que había esperado. Dependiendo en cuán caritativo uno fuera con su descripción, era práctica y robusta o notablemente plana. Aunque, el excesivo uso de madera daba una cierta calidez que era de alguna manera más relájate que estructuras de roca.

También había un sistema de calentamiento, del cual ciertamente estaba agradecido. Controlar la temperatura en una casa tan grande debió ser bastante molesto; lucía como que había puesto pipas por toda la mansión y estaba usando lo que podía asumir era agua caliente para calentarlas. Las ventanas de vidrio también tenían dos— ¡¿O eran tres?!— paneles, los cuales nunca habían sido usados en edificios en la capital.

 

Fascinante.

 

[Allen-sama.] La voz de Walker-san interrumpió mi revisión del edificio. [Por favor pase por aquí, señor. En cuanto a su equipaje… Ellie, llévalo arriba a su cuarto.]

 

[¡S-Sí, señor!]

 

Una maid que lucía un poco mayor que Su Alteza corrió tras de mí. Tenía una nerviosa expresión, y su cabello rubio estaba atado en dos coletas. Así que ella era la real Ellie.

 

Oh, si corres así…

 

Estaba cerca de caerse justo frente a mí. Me las arreglé para atraparla justo a tiempo, y dejo salir un pequeño quejido. [Whoa. ¿Estás bien?] Le pregunté.

 

[S-S-Sí, señor. M-M-Mis más humildes disculpas.]

 

[Ellie, ¿cuántas veces debo decirte que no corras en la casa?] Walker-san la reprendió, exasperado. Ella dejo caer su cabeza y estaba temblando.

 

¿Una maid tontita?

 

Ayudé a la verdadera Ellie para pararse antes de entregarle mi bolso y abrigo. Cuando la vi así, pensé que realmente lucía como a Su Alteza; aunque estaría en un apuro en decir en qué. Había algo en ella.

 

[Me alegra que no te lastimaras.] Dije. [Por favor cuida de mi equipaje.]

 

[¡S-Sí, señor! ¡Déjemelo a mí!]

 

[Gracias.]

 

[Oh, perdón.] Había palmeado su cabeza sin pensar— un mal hábito que tengo con mi hermanita y sus compañeros de clases.

 

Oh no. Si el albatros lo descubre, me tratará como algún tipo de pervertido otra vez. Pero entonces, ¿por qué siempre me está pidiendo que le acaricie su cabeza? Nos hemos conocido por mucho tiempo, pero mucho de ella queda en un misterio para mí.  Puedo sentir a Walker-san fijándose en mí con una mirada perforadora; había sido observado todo este tiempo. ¿P-Por qué, me pregunto…?

 

[Realmente eres como se me dijo, señor.]

 

[Estoy realmente curioso en cuánto el profesor me ha descrito… pero al mismo tiempo, no estoy seguro que quiera preguntar.]

 

[Dijo muchas cosas, señor… incluyendo que tienes un natural apego a las señoritas jóvenes.]

 

[¡Q-Que forma de decirlo! Solo tengo un poco de experiencia tratando con ella, es todo.]

 

[¿Así es eso, señor? Ahora por favor, por aquí.]

 

Puedo decir que no me creen en lo más mínimo. Maldito profesor. La siguiente vez que lo vea, lo haré pagar por arruinar mi buen nombre. Con intereses.

 

Mientras caminábamos, una negra puerta de madera entra a la vista al final de largo pasillo. Walker-san tocó, y un momento después, una profunda voz vino del interior para instruirnos “entrar”. El mayordomo abrió la puerta y me señaló entrar solo.

 

Ya veo. La entrevista final. Bueno, no sirve asustarse de nada.

 

Asentí y entré. Allí, me encontré con la vista de un gran escritorio de oficina, y, sentado detrás de ella, un gran hombre con cabello del mismo color que el de Su Alteza. En cuanto al mobiliario, un librero cubría un muro, pero estaba bien hecho.

 

Hubo un repentino sonido mientras la puerta se cerraba detrás de mí.

 

Bueno, no hay escapatoria ahora.


[Disculpe.] Dije.

 

[Oh, estás aquí. Supongo que debería decir que es bueno conocerte, pero no pude evitar sentir que ya te conozco. Debe ser porque él me ha contado mucho de ti. Mi nombre es Walter, aunque oficialmente soy conocido como el Duque Howard.]

 

[Mi nombre es Allen. Mi fe en el profesor nunca estuvo tan alta para empezar, pero debo admitirlo, se ha hundido incluso más con el pasar del día.]

 

El duque rio. [Así que él también te ató, ¿verdad? Siempre ha sido así. No puede evitar querer alabar a alguien a quien le ha tomado afecto.]

 

[¿Así es eso?]

 

[Perdón por llamarte desde la capital. Sé que debes haber pasado por mucho, pero realmente estoy contando contigo. Estoy seguro que has oído de nuestra situación. Cuando lo consulté con tu profesor acerca de esto, él te dio un buen respaldo; “Allen es el único para el trabajo”; nadie más puede manejarlo. Contrátalo. ¡Debes contratarlo! Nos hemos conocido por mucho tiempo, pero nunca lo conocí tanto como para recomendar tanto a un estudiante. Naturalmente, no le he dicho a mi hija acerca de tus circunstancias— la corte de hechicería, que es— que solo eres su tutor privado. Por favor no tengas miedo en eso.]

 

[Estoy agradecido por su consideración, pero debo disculparme— el profesor apenas me dijo palabra de eso. Dijo que seré el tutor privado de Su Alteza, Tina-sama, hasta que sea admitida a la Academia Real. Nada más.]

 

El duque se calló por un momento antes de soltar un profundo, profundo suspiro y descanso su mano en su frente. Lo sé. Cualquier persona habría explicado el trabajo. Luego me volvió a ver y dijo.

 

[La siguiente vez que tenga visita, le daré una buena tunda.]

 

[Por favor invítame y a sus otros estudiantes. También a Walker-san. Todos nos uniremos.]

 

[Que así sea.]

 

[Hice unas cuantas preguntas durante el viaje aquí, pero ¿no me lo han dicho? ¿Qué le pasó a mi predecesor?]

 

[Quiero que seas el tutor privado de mi hija más joven Tina hasta que la primavera llegue— eso es cierto— pero no exactamente hasta que sea admitida a la Academia Real.]

 

[¿Significa qué, Su Alteza?]

 

El duque se levantó de su silla y miró afuera de la ventana. Era de la misma generación que el profesor, significaba que estaba en sus 50s, pero era difícil de creerlo al solo mirarlo. Su impresivo físico muscular le da una apariencia muy juvenil.

 

[El norte ha estado al cuidado de mi familia desde que el Reino fue fundado.] El duque dijo. [Estoy orgulloso de ese hecho, pero como puedes ver, este es un lugar difícil para que las personas vivan. También se localiza en nuestras fronteras con otras naciones y ha sido el escenario de numerosas guerras. Es por eso que a nosotros los Howards se nos ve como una familia militar.]

 

[Sí, Su Alteza.]

 

[Mis dos hijas son mis únicos hijos. Mi esposa falleció cuando Tina aún era muy joven, ves.] Hubo una pequeña pauta antes que el duque continuase. [No planea casarme otra vez, y nadie más en la Casa Ducal de Howard tiene talento marcial; como una familia militar, la línea terminará conmigo.] Otra vez, llego una pausa. [Aunque mi hija más grande se inscribió en la Academia Real contra mis deseos, ella se ve muy gentil a mis ojos, y no puedo pretender que tenga una aptitud particular para la magia. Simplemente no está hecha para la vida militar. Lo intenta, pero dudo que llegue a amaestrar el hechizo supremo que ha sido pasado en nuestra familia por generaciones.]

 

Estaba empezando a ver todo bien. Es decir, la petición del duque era…

 

[Quiero que convenzas a Tina de renunciar a la Academia Real por mí. Siento decir que mi hija más joven no tiene talento alguno para la magia.]

 

Profesor, me has metido en muchos problemas, pero esto está más de solo eso.

 

Convencer a Su Alteza de renunciar a la Academia Real… Yo puedo entender hacer lo opuesto— He recibido varias peticiones así antes y no experimente ningún problema ayudando a esos estudiantes a calificar— pero nunca he convencido a una persona en dejar de intentarlo. Ganar la admisión a la Academia Real y graduarte con buenas notas era un prerrequisito para cada importante oficina en el Reino, aunque el duque quería hacer que alguien— su propia hija, no menos— se abstenga de esas oportunidades. Tiene que haber más que eso.

 

[Cuando dices que no tiene para la magia,] Referí. [¿A qué te refieres?]

 

[Me refiero solo a eso. A su edad, Tina ni siquiera puede lanzar el más simple hechizo elemental. Tiene maná— más que mi hija más grande y que yo, aunque— aunque… no puede conjurar una pequeña flamita, gota de agua, la más gentil briza, un rayo de luz, o la más pequeña partícula de tierra. Incluso magia de hielo, la cual nuestra familia tiene la más grande afinidad, está completamente lejos de ella. Le he pedido a muchos de hechiceros muy conocidos encontrar la causa, pero todos se quedan en blanco.]

 

[Nunca había oído un casi así antes. Aunque, mientras la aptitud mágica es un prerrequisito para la Academia Real, en años recientes han estado admitiendo estudiantes en talentos sobresalientes en otros campos. Eso incluye una habilidad latente. ¿Realmente necesita renunciar a la inscripción? Estoy seguro que el profesor concuerda conmigo. Si no le importa que pregunte, ¿cómo le va académicamente?]

 

El duque se pausó. [Él me dijo la misma cosa cuando te recomendó. Puedes creer que esto es el prejuicio de un padre, pero mi hija sobresale académicamente, los suficiente como para poner a los adultos en vergüenza. Es una chica amable, mucho más que su hermana. Pero la Academia Real nunca sería flexible en admitir a alguien que no será capaz de usar magia hasta quién sabe cuándo, no importa cuánto maná tenga. Se han vuelto bastante cautelosos en admitir estudiantes irregulares desde el día que tú y Lydia se inscribieron. Parece que el director está más que bien en ese aspecto, pero incluso él no puede forzar que todo vaya como quiera.]

 

[Me disculpo por todo el inconveniente.] Respondí, aunque me tomó un momento responder.

 

Como la principal escuela en el Reino, la Academia Real atrae estudiantes que puedan ser resumidos en una sola palabra: Excelencia. Pasan sus tres años estudiando intensivamente temas académicos, magia, y esgrima, entre otras cosas, aunque la tesis es desafiante e intensa incluso para las mentes más brillantes en el Reino. Un cincuenta por ciento aproximado de los estudiantes son forzados a repetir un año, así que graduarse luego de los tres años normales es considerado un logro en sí mismo.

 

Es técnicamente posible graduarte en menos de los tres años, pero los estudiantes que lograr cumplir esto son extremadamente raros. Oí que solo ha habido un puñado en las pasadas décadas, todos aquellos salieron para hacerse un nombre por sí solos, para bien o para mal.

 

Unos años antes, hubo un escandalo en la academia cuando dos estudiantes se graduaron en un solo año. Uno incluso fue reconocido como un ser entre los más finos hechiceros en el reino a pesar de apenas haber sido capaz de usar magia cuando se inscribió. Claro, esos dos estudiantes fuimos yo y el albatros, Lydia— la caprichosa hija más grande de la Casa Ducal de Leinster. Ella fue la única excepcional; yo solo había sido arrastrado en el jale y termine graduándome con ella.

 

Ahora que pienso en ello, considero que solo me sacaron para ser su “cuidador”.

 

[Sé de Lydia también.] El duque dijo. [Sé que no aprendió un decente comando mágico hasta que se inscribió, y sé que logró pasar los exámenes de entrada con solo su esgrima. Cuando consideras eso, suena a que pudo haber una promesa, pero…]

 

[Es cierto, Su Alteza. Para ser precisos, aprendió a usar magia luego que me conociera. Su esgrima siempre fue la mejor.]

[Pero también oí que fue capaz de lanzar al menos hechizos elementales. Tina, por otro lado…]

 

Lydia simplemente no era una persona bien orientada, y en mi opinión, su inhabilidad para usar magia había resultado de un problema en cómo se le había enseñado antes de su inscripción. Nunca llegaras a ninguna parte enseñándole a esa chica teoría— solo aprendió por instinto.

 

Aunque para empezar, Lydia había poseído un gran potencial. Le había enseñado unos trucos, y un día después— a bien de eso… otras cosas pasaron— estaba lanzando hechizos avanzados. En ese entonces, había estado completamente pasmado; creo recordar que nuestros compañeros también estaban estupefactos. El día después de ese, se las había arreglado para lanzarme un hechizo supremo.

 

Ya que no quería decir nada más acerca de eso, creo que al menos merezco algo de crédito por haber sobrevivido. Otra vez, parecía que lo disfrutó genuinamente y yo estaba bien, así que las cosas funcionaron.

 

Aunque el duque tenía razón: Lydia al menos había sido capaz de usar poca magia— suficiente para encender una candela— antes de inscribirse a la academia. Su Alteza, Tina-sama, en contraste, no podía usar ninguna magia para nada, a pesar que tenía el maná para ello. Eso podía ser un desafío.

 

[Tina tiene un fuerte sentido de responsabilidad.] El duque dijo. [Cree que, debido a que nació en la Familia Howard, es natural que se inscriba en la Academia Real. Su determinación para asumir sus deberes alumbra mi corazón, pero no le objetaría perseguir… un camino diferente. incluso si no puede usar magia, aún es vital para nuestra familia.]

 

[¿Vital cómo, Su Alteza?]

 

[Sería más rápido mostrártelo. Sígueme.]

 

Con eso, el duque se levantó lentamente y fue a la puerta. No perdí el tiempo en seguir junto a él.

 

Ahora, ¿qué tiene que mostrarme?

 

♦♦♦♦♦

 

El duque me llevó a la residencia principal y a un edificio conjunto con paneles de grueso cristal. Mientras nos acercábamos, empecé a sudar.

 

¿Puede ser esto…?

 

[¿Este es un invernadero?] Pregunté. [No hay ninguna así de grande incluso en la capital. Y esas plantas son…]

 

[Estás bien informado.] El duque respondió. [Ya veo que no estaba mintiendo cuando dijo tu conocimiento enciclopédico no está limitado a la magia.]

 

[¿Su Alteza lo hizo?]

 

[Sí. Esa chica ha estado fascinada por la horticultura y agronomía desde que era pequeña. Estaba sorprendido de descubrirla leyendo los libros de mi difunda esposa, y lo siguiente que supe, había empezado a cultivar plantes por su cuenta. Los inviernos aquí son largos y las primaveras cortas; construí este invernadero así siempre tendría un lugar para cultivar cosas.]

 

¿Construyó un edificio como ese por el hobby de su hija? Los grandes nobles nunca hacen las cosas a medias.

 

Aunque apruebo el proyecto. Su Alteza había puesto sus ojos en problemas de horticultura y la agronomía frente al nevado clima. Eso era extraordinario para una chica de su edad.

 

Sí, ahora lo veo.

 

[Quiere que la haga seguir con esta investigación. ¿Está bien?]

 

El duque tomó un momento de pausa. [Eres tan perceptivo como dijo. Tienes razón. Gracias a la investigación que inició, ahora mi ducado produce cultivos que no crecerían aquí antes. Puede volverse capaz de cultivar y otras plantas en cantidades suficientes para vender en la capital. Tanto como el duque y un padre, quiero que se quede aquí y continúe su trabajo.]

Bueno ahora, el profesor me ha metido a un problema aún más grave de lo que esperaba. ¿Debió haber más cuidadoso? Ahora estaba metido en medio de una hija cuya vista está puesta en la Academia Real, entusiasta por mantener el honor de su familia, y un padre que quería que continuara su exitosa investigación. ¿Y se supone que desenrede este lio ahora? Maldito profesor. Me corrió a propósito porque sabía que me habría rehusado al momento de descubrir esos detalles. Necesitaré que me las pague por uno de estos días.

 

Aunque con un suspiro, decidí sacar una de mis preocupaciones principales.

 

[¿Puedo hacerte una pregunta, Su Alteza?]

 

[Como quieras.]

 

[Entiendo sus sentimientos en el asunto. Personalmente, sin embargo, siento que Su Alteza debe escoger su propio camino. Si gana un comando mágico que reúna los estándares necesarios para inscribirse en la Academia Real y dese hacerlo así…] Vi directo a los ojos. [Me gustaría que le dieras su permiso.]

 

Una vez más, el duque tomó un momento antes de responder. [Ya veo que no te raja.]

 

[Se me pidió llevar una parte no favorable desde el inicio.]

 

[Entiendo. Si puedes enseñarle a Tina a usar magia a los estándares de la Academia Real, haré todo en mi poder para apoyarla. Lo juro por mi difunta.]

 

[Gracias, Su Alteza. En ese caso…] Fui incapaz de suprimir una sonrisa mientras un solo pensamiento cruzaba mi cabeza. Esto puede ser divertido.

 

Lydia una vez había sido convencida que no tenía talento para la magia, y a lo más que había hecho para cambiar fue ponerla en el camino y darle un (posible) pequeño empujón. Esta vez, mi trabajo era ayudar a una chica incapaz de usar magia por desconocidas razones. Pero si tenía maná, habría una explicación. Ciertamente sonaba a como que vale la pena enseñarle a desafiar lo desconocido es divertido.

 

[Encontraré una forma.] Lo proclamé. [Puede no parecerlo, pero he sido llamado el “Cerebro de la Señorita de la Espada”. Estoy seguro que puedo hacer algo para ayudar.]

♦♦♦♦♦


Mi entrevista con el Duque llego a su fin, y fue decidido que mis deberes de tutoría empezarían el día siguiente. Estaba agradecido de tener al menos tiempo para descansar— había estado cerca de anochecer cuando llegué a la mansión, y estaba muerto por el viaje.

 

Fui guiado al cuarto del duque y pronto me encontré sentado en un masivo comedor.

 

¡Hora de cenar!

 

[Bien. ¿Todos están aquí?] El Duque Howard preguntó. [En ese caso— ¡Un brindis por nuestro invitado!]

 

[¡Salud!] Salieron conjunto de gritos.

 

Los sirvientes de toda la vida de la casa ducal no perdieron tiempo antes entrar. Todos a la vez, fueron por grandes platos puestos arribas de la larga mesa, hablando con ánimos todo el tiempo. Fue un espectáculo asombroso.

 

En cuanto a la comida en sí, no era muy variada. Pan, sopa, ensalada… y ¿esto es venado y jabalí asados? Decidí tomarlos por mí mismo. Bien. Este venado está mínimamente sazonado, pero es delicioso. Las hierbas lo complementan de lujo.

 

[¿Tú qué crees?] El duque se dirigió a mi con gusto. [Me di cuenta que estás acostumbrado a comida fina en la capital, así que puede parecer algo carente. Tampoco tenemos el mejor de los modales, ¿verdad?]

 

[Seguro que brema, Su Alteza. Soy un pobre estudiante, así que hay suficiente carne para hacerme llorar; a veces tengo toda una semana sin nada más que pan y sopa. De verdad lo siento cuando digo que la comida está deliciosa. Y en cuanto a los modales en la mesa, estoy harto de todas esas reglas de etiqueta, así que no se preocupe por mí. ¿Toda su familia cena junta?]

 

[¿Así es? Me alegra oír eso. Sí, esta es la traición del norte. También cocinamos con los mismos ingredientes que encontrarías en una casa ordinaria.]

 

[Qué buena tradición…] Murmuré mientras miro el ajetreo y la acción alrededor de nosotros. La costumbre probablemente era un productor de las difíciles condiciones de vida en esta nevada tierra, pero eso era evidencia suficiente de lo que juntaba a las personas y les ponía una sonrisa en sus rostros. Incluso Walker-san estaba sonriendo gentilmente mientras toma su lugar al costado de duque, una hermosa botella con líquido en sus manos.

 

[¿Vino, Su Alteza?]

 

[Por favor. ¿Qué hay de ti, Allen? Tienes 17 años; nadie diría nada.]

 

[En sí amaría un poco, pero necesitaré ocuparme de mis preparaciones para mañana cuando regrese a mi cuarto. Por esa razón, debo de declinarme muy, muy con el dolor de mi alma.]

 

[Qué pena.] El duque respondió. [Que sea una copa, Graham. Comparte conmigo.]

 

[Oh, no puede ser posible…] Walker-san empezó.

 

[¿Cuál es el daño? Tina y Ellie pueden cuidar de Allen. Hablando de eso, ¿a dónde se fueron esas chicas?]

 

[La señorita fue a vestirse para la cena hace un segundo. Creo que debería estar por llegar.]

 

[Oh ya ve. En ese caso, únete a mí una vez estén aquí.]

 

[Como desee, Su Alteza.]

 

También me habría gustado un trago… Quizás debería pedir uno si puedo meter a Su Alteza en la Academia Real. Mmm. Esta sopa está tan bien sazonada como le venado.

 

Estuve algo metido disfrutando mi comida cuando las puertas del comedor se abrieron, y todos los ojos se centraron en las dos chicas que había entrado al comedor. Al principio, quien tenía un vestido azul oscuro, tenía un cabello platino con toques de azul que estaba atado detrás de su cabeza con un elegante listón y decorado al frente con un solo ornamento para el cabello. La segunda, usando el uniforme de maid, tiene un cabello rubio que estaba atado en dos coletas. Ellas eran Su Alteza, Tina-sama y su maid, Ellie.


[Oh Tina, Ellie. Vengan aquí.]

 

[Sí, padre.]

 

[¡S-Sí, señor!]

 

El par camino a un lugar a la par del duque. Su Alteza encontró mi mirada, pero rápidamente alejó su mirada.

 

[Allen, permítame presentarte— ella es mi hija, Tina. Acaba de cumplir 13 años. Tina, él es Allen. Como te dije, será tu tutor privado empezando mañana.]

 

[Es un placer conocerte, Allen-san. Soy Tina Howard. He oído mucho de ti. Estoy esperando tus lecciones, señor.]

 

[Y yo estoy esperando enseñarte. Ellie, gracias por ayudarme con mi equipaje antes. ¿No estabas con frío en el carro?]

 

[¿Huh? ¿Q-Qué carro?] La maid tartamudeo.

 

[Allen-san, ¿le importaría responder algunas preguntas por mí?] Su Alteza cortó, interrumpiendo a su confusa maid. Sus mejillas estaban levemente sonrojadas, y no pude evitar sonreírle levemente con una gustosa expresión.

 

Ahora veo a lo que el profesor quería decir— esta chica es adorable. Ella hace caras tan divertidas, aunque eso puede no ser un pensamiento propio para tener a una chica linda “Su Alteza” de una de las mejores familias en el Reino.

 

Sonríe, lo cual hizo que las mejillas de Su Alteza se sonrojaran aun más. Seguro que tiene el corazón a mil, pensé. Oh, hay una cosa que necesito preguntar a su padre acerca de…

 

[Su Alteza…] Dije.

 

[Por favor, no me llame así; es mucho para mí. Walter está bien.]

 

[Entonces, Walter, señor… Su Alteza será mi única—]

 

[Le estarás enseñando a Tina y a m.] La maid interrumpió. [También seré su estudiante, Allen-san.]

 

[—¿estudiante?]

 

[Eres realmente perceptivo.] El duque dijo sin más. [Justo a eso iba, Ellie.]

 

[¡S-Sí, señor!] La maid respondió, llamando la atención, congelada de los nervios. Incluso Walker-san lucía ansioso por alguna razón.

 

[Ves, Allen, Allen es la nieta de Graham. Eso le hace su única sucesora de la Familia Walker, lo cual ha estado a la par de los Howards por generaciones. Me gustaría ponerla a tu cargo también. Graham ya le ha dado su aprobación.]

 

[¿Eso significa que Walker-san también se estará inscribiendo en la Academia Real?] Pregunté.

 

[Sí.] El duque respondió. Luego se pausó por un momento. [Estaría encantado si pudieras ayudarla a llegar a ese nivel, pero…] Malestar luce en su rostro y el de Walker-san, también como también en la deprimida expresión de Walker-san, sugiriendo que iba a estar en una gran batalla. Aunque hay algo más importante en mi mente.

 

[Walker-san, ¿puedo hacerte una pregunta?]

 

[S-Sí, señor.]

 

Asumo que no puede evitarlo, pero desearía que se relajara un poco. ¿Qué hacer? Hmm… En momentos así…

 

Le sonreí a la maid y le di una palmada en la cabeza.

 

[¿Huh? D-Disculpe, um…]

 

Walker-san hizo un sonido de desaprobación.

 

[Oh, mil disculpas. Eso realmente se ha vuelto un mal hábito mío…] Lo admito, alejando mi mano de una vez. [Como estaba diciendo— ¿qué quieres hacer?]

 

[H-Haré lo que se me dijo.] La maid murmuró.

 

[No me refiero a eso. ¿Quieres ir a la Academia Real con Su Alte— disculpa, con Tina-sama?]

 

[¡C-Claro que quiero! Adoro a Tina-sama. Además, soy su maid personal.]

 

[Muchas gracias. Eso me da la idea. Duque Walter, Walker-san— he aceptado a Ellie Walker como mi estudiante. Walker-san, estoy esperando el enseñarte.]

 

[Bien.] El duque dijo. [Ella estará a su cuidado.]

 

[Muchas gracias, señor. Por favor, haga lo mejor para ella.] Walker-san añadió.

 

[¡S-Sí señor!] Walker-san exclamó. [Um, Allen-san…]

 

[Solo Allen está bien.] Denoté.

 

[E-En ese caso, Allen, señor… también puede solo llamarme “Ellie”. Por favor.]

 

Hay determinación en sus ojos. Es una buena chica.

 

[En ese caso,] Su Alteza intervino luego de una breve pausa. [Te llamaré “señor” de ahora en adelante también. ¿Confió que no tienes objeciones?] Ella estaba claramente molesta; parecía que la había molestado demasiado.

[Entiendo. “Ellie” y “Tina” bien.]

 

Oh vaya. Parece que realmente tengo un camino rocoso por delante…

 

♦♦♦♦♦

 

“Ve a la cama temprano hoy. Debes estar cansado luego del largo viaje”.

 

Fue la orden de bienvenida del duque que para que me retirase a mi cuarto que había sido preparado para mí.

 

¡Es enorme! Wow. Incluso tiene un minibar.

 

Mientras me recuesto en la cama, me aseguré que todo estuviera listo para mi lección del día siguiente. Había hecho todas las preparaciones necesarias mientras ando en el tren, pero no dolería dar una revisadita.

 

Me las había arreglado para inferir algunas cosas de los comentarios iniciales del profesor, inútiles a cómo eran, pero parecía que este trabajo iba a ser una orden de magnitud más desafiante de lo que había anticipado. Aunque, era muy pronto para rendirse— conocer a Su Alteza en persona hizo todo, pero me confirmó que tenía una gran reserva de maná, y estaba seguro que podría descubrir algo si le daba la oportunidad. Aún estaba por evaluarla para el examen escrito de mañana, pero si ella estuviera haciendo investigaciones de horticultura o agronómicas a su edad, podías asumir que reuniría más que allá de los requerimientos.

 

Nunca quiero lidiar con una repetición de lo que pasó con el albatros, y si es posible, me gustaría encontrar alguna forma para ayudarla a lanzar hechizos.

 

En cuanto a Walker-chan, no podía imaginar que experimentaría algún problema similar; era su personalidad la que probaría ser un problema, si es algo, Walker-san y su esposa al parecer eran su única familia. Parecía haber más de esa historia, la cual esperaba aprender en algún punto en el trayecto.

 

Como sea, haré todo lo que pueda por ellas. Están determinadas y están tratando de mejorar— debe haber una forma para que tengan éxito.

Con ese pensamiento, cerré mis ojos y cedí al sueño. Ni una vez el examen de la Corte Mágica apareció en mis sueños.

 

♦♦♦♦♦

 

Regresé a mi cuarto a la siguiente mañana luego de desayunar. No había visto a Su Alteza o Walker-chan en el comedor, aunque me había llegado algo tarde; probablemente ya habrían terminado de comer para cuando llegue. Se me dijo que me llamarían cuando estuvieran listas para mí, así que me aseguré que mi apariencia estuviera en orden y luego esperé pacientemente.

 

Quizás las molesté un poco demasiado ayer….

 

Mientras ese pensamiento se jugaba en mi mente, llego un golpe a mi puerta.

 

[D-Disculpe.] Dijo una voz nerviosa.

 

[Entra.]

 

Walker-chan entró al cuarto y medio una energética reverencia.

 

Como pensé— de verdad está metida en el papel. Puedes decir que es una verdadera maid.

 

[He venido a recogerlo. T-Tina-sama está esperando. P-Por favor, por aquí, l-llevaré sus cosas.]

 

[Toma. Muchas gracias.]

 

[¡P-Para nada! E-Este es mi deber como una maid, sí.]

 

¿Hm? No podía evitar notar que Walker-chan estaba lanzándome miradas furtivas mientras hablaba. ¿He hecho algo para que esté nerviosa cerca de mí? No que pueda recordar… Oh bueno, estoy seguro que entrará en confianza conmigo.

 Yo la seguí llevándome por la mansión, y fue entonces que noté que nos dirigíamos en dirección al invernadero que el duque me había mostrado el día anterior.

 

[Aquí estamos. Tina-sama está en el cuarto justo por aquí. Um…]

 

Ellie dudó. [Allen, señor… necesito ayudar a mi abuelo hoy. Esta será la única vez, pero significa que no podré participar en su lección. Yo l-lo siento el dejarle esto.]

 

[No te preocupes por eso, solo tengo un simple examen planeado para hoy; puedo darte una copia luego para que la trabajes. Gracias por traer mis cosas.]

 

[¡E-Eep! Um, digo…]

 

[Oh. Otra vez, mis disculpas…]

 

Había sucumbido a mi mal hábito y le acaricié su cabeza. Ahora que pienso en ello, hice el mismo distraído error ayer también. Ya veo… Así que es por eso. Necesitaré ser más cuidadoso.

 

Luego de una educada reverencia a Walker-chan, pasé por el invernadero que era el hogar de muchas especies únicas de plantas. Mientras me acercaba al final, llego a mi vista una pequeña cabina.

 

¿El duque había construido un cuarto privado allí para ella? Hablando de lujos. Realmente es un padre cariñoso.

 

Toqué la puerta y fui abiertamente bienvenido a entrar con un:

 

[Entra. No está con llave.] La temperatura adentro de la cabina estaba controlada para ser perfectamente adecuada, y había una ventana grande en el techo por el cual podía ver el exterior del invernadero.

 

¿Cuánto costo construir todo esto y reunir todas estas plantas? Sería mejor no pensar mucho en ello; la respuesta no puede ser buena para mi salud mental.

 

Su Alteza estaba sentada en una silla, ocupada escribiendo algo. Esperé a que se diera cuenta de mí antes de asentir con un hola, y fue entonces que se puso de pie. La ropa que usaba era pulcra y principalmente blanca.

 

[Buenos días. Veo que no estas usando el uniforme de maid hoy.] Remarqué.

 

[Buen día para ti también, señor.] Se pausó y luego añadió. [Veo que eres algo malévolo.]

 

[Lucías tan encantadora con ella. Oh, pero no olvides la bandilla la próxima vez.]

 

[¡L-Lo sabía! ¡Eres malévolo!]

 

Tuve que reírme. [Mis sinceras disculpas— permítame intentarlo otra vez. Le serviré como su tutor por los siguientes tres meses. Puedo no ser de mucha ayuda, pero estoy deseñando el enseñarle.]

 

[Y espero sus lecciones. ¡D-Dicho eso, necesito que poner algunas reglas claras!] Su Alteza colocó sus manos en su cintura, se paró recta, y alzó su pecho. Estaba seguro que estaba haciendo lo mejor para verse digna, pero no era suficiente para superar la impresión que había dado el otro día— se vio como una pequeñita tratando de actuar madura. [¡Primero, te prohíbo llamarme “Su Alteza” o “sama” desde ahora! Como te dije anoche, voy a ser tu estudiante. Llámame “Tina” en cambio, señor.]

 

[¿No lo harías por “Ellie”?]

 

[¡No! ¡Dios! ¡Y no me interrumpas mientras estoy hablando! Segundo, te prohíbo mentir en algo que me concierna. Incluso si tienes algo malo que decir, estoy preparada para oírlo.]

 

[Entiendo. No me contendré.]

 

Esto realmente deber estar molestándola. Estoy seguro que las personas le han dicho todo tipo de cosas en el pasado, y parece que es una chica que se toma las cosas en serio. Debería enseñarle cómo relajarse en algún punto.

 

[Finalmente, cuando mis lecciones acaben, um…]

[¿Sí?]

 

[Si crees que lo hice bien en el día. Quiero que me alagues.]

 

[¿Es todo? Puedo hacerlo.]

 

[¿Huh?]

 

[Muchos nobles no están acostumbrados a recibir halagos— posiblemente porque son considerados muy capaces para necesitarlo— así que funciona de maravilla para levantar sus espíritus. Eso, en cambio, mejor sus notas. Estoy a favor de darle a mis estudiantes muchos halagos, incluso cuando no lo piden.]

 

[¿A-Así es eso?]

 

[Ahora, Tina— creo que es tiempo que empecemos. Oh, pero primero…]

 

[¡C-Cierto! Um…]

 

[Un apretón de manos. Es un placer.]

 

Apreté su pequeña mano con una sonrisa. Trece años, ¿huh? Cuando tenía su edad, yo— No, no sirve de nada pensar en eso. Dicho eso, supongo que fue solo hace cuatro años. Viendo atrás, he recorrido un gran camino. ¿O debería decir que fui arrastrado por todo el camino?

 

La voz de Su Alteza me trajo de vuelta. [S-Señor, le importaría, um… ¿soltar mi mano ahora?]

[Oh, lo siento.]

 

[Ah, no necesitas disculparte. En realidad, por qué no sigues—]

 

[Tina, me gustaría empezar con la lección de hoy al descubrir de lo que eres capaz.]

[¿De lo que soy capaz…?] Ella repitió viéndose perpleja.

 

Sip. Ella es adorable. Apuesto a que será una asombrosa belleza en unos años.

 

[Asumo que sabes que el examen de entrada de la Academia Real está dividido en un examen escrito, una entrevista, y magia práctica.]

 

[Sí, claro.]

 

[Y se me dijo que eres completamente inútil cuando se trata de lo práctico.]

 

Su Alteza se tomó un momento para responder. [Sí, señor.]

 

[En ese caso, debemos pasar tanto como sea posible nuestros tres años juntos concentrándonos en estrategias para lo práctico. Pero no puedo dividir nuestro tiempo efectivamente a menos que sepa cuán preparada estás para el examen escrito.]

 

[Es cierto… pero ¿cómo lo juzgará? El examen de la Academia Real es un refrito de cada año; es bastante difícil prepararte para ello.]

 

[Es una mentira.]

 

[¡¿Huh?!]

 

Qué cara más divertida. La grabaré en un vídeo. Solo espero haber comprado suficientes casetes.

 

[Las preguntas del examen siguen ciertas tendencias, incluso en la Academia Real.] Expliqué. [La única razón que nadie nota que se hicieron hace décadas— o quizás siglos— más bien solo unos años. Honestamente, el director es toda una molestia. ¿Cree que todos viven tanto como él?]

 

[¿Así que está diciendo que es posible prepararse para los exámenes escritos…?]

[Sí. Incluso he hecho algunas preguntas, las cuales me gustaría que las trabajaras hoy.]

 

La asombrada mirada en el rostro de Su Alteza no tenía precio. Pero esa noche, cuando estaba calificando el examen completo que me había dado— Me había asegurado de acariciarle su cabeza y alabarla en cambio, claro— me quedé sin habla. En breve, esta señorita era tan brillante como Lydia.

 

♦♦♦♦♦

 

Lydia Leinster, el albatros alrededor de mi cuello y la hija más grande de la casa ducal resguardando el sur del Reino, era un innegable genio. La mayoría de personas la conocían como la “Dama de la Espada”, pero estaba lejos de solo ser una espadachina— a los 17 años, había dominado el hechizo de fuego supremo “Firebird”, el símbolo de la Casa de Leinster.

 

Cuando se trataba de la beca, Lydia se las había arreglado para graduarse de la Academia Realm en un año en lugar de tres, y había llegado al tope de su clase. Ahora se esperaba que ella se gradúe del programa de cuatro años de la Universidad Real luego de tres años, tomando la cima de su clase; y se habría graduado más pronto si la universidad no le hubiera dicho que prolongara su educación. No había duda que era un prodigio entre los prodigios, o jugaría un papel importante en el futuro de Reino.

 

Tanto como todas esas cosas, Lydia era un espectáculo para la vista; aún recuerdo ser incapaz de apartar la mirada una vez ella había usado un vestido rojo. Pocas veces admito esto a ella, sin embargo— muchos cumplidos tienden a ir para ella.

 

Claro, todos esos positivos atributos fueron cancelados por su horrible actitud hacia mí, dejándola con una nota total de cero.

 

¿Tiene metido en su cabeza que se le permite hacer absolutamente todo lo que quiera hacer? Me di cuenta que no muchas personas pueden aguantar sus caprichos, pero hay límites— ah. Solo divago.

 

De lo que puedo decir, Lydia ahora tiene un igual cuando se trata de becas; dudo que incluso ella pudiera hacerlo mejor en el examen de práctica que le hice. Su Alteza tiene una buena oportunidad de conseguir la nota más alta vista— un logro que era asombroso en sí.

 

Las preguntas en el examen de entrada de la Academia Real eran sacadas de una variedad de distintos campos; magia, lengua, historia, economía, ciencia política, ecología, meteorología… no era sorpresa que muchos futuros estudiantes se rindieran en tratar de estudiar para ellos. Pudo haber sido posible prepararte algunos años para los exámenes, pero no para siglos. La verdad era, sin embargo, el conocimiento apenas se factorizaba en los resultados. Asentar lo básico era el curso necesario y valía algunos puntos… pero ese director era retorcido, quien presumía que había dejando de importarle su edad cuando llego a los 300 años, estaba interesado en una sola pregunta:

 

¿Por qué desea inscribirse en esta academia, y qué me mostrará luego de graduarse?

 

Eso era todo. Me gustaría hacer la misma pregunta una y otra vez, y los varios campos destacados en el examen existían solo para taparlo.

 

Era como el diablo observando a los ingenuos niños que tontamente intentaban prepararse. No era sorpresa que estuviera en malos términos con el profesor—m sus mentes trabajaban de la misma forma.

 

¿Preguntas, cómo se todo esto? Porque mis respuestas conseguían buenas notas, a pesar que no había respondido varios problemas de conocimientos. De lo que recuerdo, el director me había pagado una vista a una persona para asegurarme que sea mi oponente en magia. Eso me traía recuerdos.

 

¿Me pregunto por qué era llorón en ese tiempo? No creo que hiciera algo inusual— solo desmantelé un hechizo avanzado.

 

Ahora, Su Alteza había escrito la respuesta correcta a cada problema de conocimiento en mi examen de práctica. ¿Cuántos trece añeros en el Reino podían leer Élfico Antiguo, la más grande molestia en el vasto arsenal del director? Nadie que aún estuviera estudiando par sus exámenes— esa había sido mi suposición. Pero como resultaba, había una forma,

 

El ensayo que Su Alteza había escrito era casi perfecto; en efecto, incluso a la par de las tesis de graduación de los estudiantes universitarios. Podía ver por qué el duque quería tenerla de la mano.

 

¿Qué hacer? Mi trabajo es convencerla para dejar la Academia Real, pero con estos resultados, realmente creo que debe ir a la Capital Real y experimentar el mundo. Por ahora… Sí, pensaré en eso una vez vea su magia por mí mismo.

♦♦♦♦♦

 

[Toma tus exámenes de ayer.] Se lo dije a Su Alteza. [Ellie está ocupada llevando unos mandados por mí, así que te daré los tuyos primero.]

 

[¡S-Sí, señor!]

 

Realmente no hay necesidad estar tan nerviosa.

 

Las mejillas de Su Alteza se sonrojaron mientras me observaba pegar una estrellita en su hoja de respuestas antes de dárselo de vuelta. Su cabello rubio se balanceó adorablemente algo encantada, y le di un discreto vistazo.

 

[Como puedes ver, Tina, creo que eres más que capaz de pasar el examen escrito. Hay una buena posibilidad que incluso puedas conseguir una nota alta para ser top en tu clase. Tu ensayo es especialmente excelente, incluso para los estándares de la Capital Real.]

 

[Oh, um… G-Gracias, señor.]

 

[Con resultados como eso, debería ser seguro para nosotros seguir con las preparaciones de los exámenes escritos para estar en lo mínimo. Es por eso, empezando hoy, me gustaría concentrarnos en el entrenamiento para la práctica— y en magia, en particular.]

 

[Magia, ¿señor…?] Ella mueve su cabello felizmente, ahora dejando mostrar sus oídos.

 

Realmente luce convencida que su situación es mala. Necesitaré hacer algo con eso.

 

[Empecemos con las bases. Tina, ¿cuáles son los elementos básicos?]

 

[S-Señor, la magia está dividida en los elementos fundamentales de agua, tierra, fuego, viento y electricidad. Una pequeña minoría de las personas también manifiestan elementos especiales de luz y oscuridad. Cada persona nace con una afinidad general para una o más de esos siete elementos, y esas afinidades determinan sus fuerzas y debilidades.]


[¿Y de la Casa Ducal de Howard?]

[Nuestra línea de familia tiene una afinidad de agua y viento. El primer Duque Howard, quien ayudó a fundar el Reino, manejaba ambas y era por lo tanto capaz de manifestar el elemento de hielo.]

 

[A medias. Bien hecho.]

 

[A medias, ¿señor?]

 

Como la definición de un libro de texto, conseguiría una nota perfecta. Si me preguntas, la realidad es un poco diferente.

 

[Voy a prologar esto al decir que esas son mis propias ideas. No las encontrarás escritas en ninguna parte, deja el libro a un lado, así que por favor no se lo menciones a nadie.]

 

[S-Sí, señor.]

 

[Mencionaste los “elementos fundamentales”, pero ¿qué es un fundamente elemental?]

 

[¿Huh? ¿Ya lo han determinado por alguna investigación en tiempos antiguos?]

 

[Lo han hecho. Pero en ese caso, ¿qué elemento era el hechizo de control de temperatura que te mostré en el carro?]

 

[Asumo que era un hechizo de fuego, agua y viento.]

 

[De acuerdo a tus actuales ideas, fuego y agua son opuestos, así que sería un hechizo bastante difícil de dominar. En efecto, los hechizos de control de temperatura solo han sido introducidos en cosas que pueden realizar aparatos mágicos de un considerable tamaño— trenes y barcos, en instancia. ¿No lo encuentras extraño que fuera capaz de lanzar uno?]

 

[¡B-Bueno, eso es porque eres increíble, señor!]

 

[No hay anda increíble en mí. Si hablamos en términos de maná, pero no tengo suficiente maná para activarlo. Tengo menos maná que tú, Tina. Ni yo puedo lanzar hechizos avanzados.]

 

Puedo estructurar la formula para un hechizo avanzado, pero no tengo suficiente maná para activarlo. ¿Cuántas veces el albatros me hizo pasar un infierno debido a eso, incluso casi estaba al igual que ella en términos de control…? Creo que la única razón que técnicamente pudo volverme el primer plebeyo en graduarse como el segundo de la clase en la Academia Real fue por todas esas locuras que me hacía.

 

[Por ahora, descartando la idea por completo que las personas tienen “afinidades” por elementos. Aclaremos nuestras mentes y en lugar pensemos de los elementos como…] Me pausé por un momento mientras buscaba las palabras correctas. [Lo sé— pensar en los elementos como términos usados para hacer las cosas más fáciles de explicar. El objetivo es hipotetizar, experimentar, y luego hipotetizar y experimentar otra vez. ¿Recuerdas la investigación en las plantas en la que has puesto mucho trabajo? Magia es solo así. Si descubres que el hielo es tu elemento, entonces todo está bien. Si descubres que tu elemento es fuego, entonces todo está bien.]

 

[P-Pero eso es…]

 

Puedo entender por qué mi explicación puede ser tan shockeante— era conocimiento común que todos tuvieran una afinidad elemental, y seguramente no era fácil abandonar esa preconcepción en el comando. Cuando alguien usa magia por primer tiempo, era natural para ellos asumir estuviera basado en magia que alguien de su familia hubiera manifestado en el pasado.

 

Claro, probablemente tendrá un tiempo aún más difícil aceptando lo que estoy por decirle.

 

[Cuando era pequeño, genuinamente me pregunté “¿Por qué las personas pueden usar magia?”]

 

[E-Eso es porque personas que tienen maná, el cual han estado esforzándose para dominarlo desde tiempos antiguos.]

 

[¿Estás seguro?]

 

[¡E-Es cierto!] Su Alteza volvió en sí, ahora se está poniendo irritada.

Ella es como mi hermanita solía ser no hace mucho. Ha estado muy dura conmigo últimamente…

 

[Es lo que creo— magia es solo algo que las personas toman al coste de maná.]

 

Como un chico, leí cuentos de hadas acerca de grandes personas. Lo que me había impactado más era cuán fácilmente las personas en ellas fueron capaces de blandir la increíble magia desconocido como los “Grandes hechizos”.

 

El Rayo del Héroe mataba incluso dragones de un golpe.

La Estrella Fugaz del Sabio destruía países en una sola noche.

La Resurrección del Santo que traía la muerte a la vida.

El Radiante Escudo del Caballero repelía toda la magia.

 

Había añorado el día para lanzar grandes hechizos como ellos, pero cuando aprendí a leer y me llegar a un libro de hechizos, eso se convirtió en decepción. En esas páginas descubrí que, aunque el estudio de la magia estaba progresando bien y población usuaria de magia estaba creciendo con los años, ya no había nadie capaz de lanzar esos grandes hechizos. La mera existencia de eso, como el gran hechizo de Blazing Qilin o el gran hechizo de hielo Frigid Crane, ya se estaba perdiendo en los mitos del tiempo. Y tanto como había sido capaz de comprobar, mientras nos referimos a ellas como “grandes hechizos” ahora, habían estado en tiempos antiguos, en múltiples en específicos grupos.

 

Por instancia, tomar el Rayo y Blazing Qilin— esos dos grandes hechizos habían pertenecido a categorías completamente diferentes de magia, mientas la última era, lo más extraño que podía ser… Bueno, la mayoría de la descripción sugiere era, um, un animal, supongo. Al parecer se manifestaba por un largo rato luego de lanzarse.

 

Había un límite a lo que podía descubrir por mi cuenta, por los pasados cuatro años, les había preguntado a muchos profesores acerca de la gran magia. Solo una pequeña minoría había respondido, y ninguno de ellos había conocido en la real formula del hechizo. Para hacerlo peor, incluso hechizos supremos designado para cada elemento— reconocido como un telón debajo de los grandes hechizos— había pocos usuarios por año. Al menos, eso fue lo que había oído. No me había dado cuenta, ya que había pasado mucho tiempo con el terror quien lance hechizos supremos tan naturalmente como respirar.

 

Pero espera, ¿no es eso extraño?

 

La llegada de la imprenta y tecnología orbe había hecho más fácil grabar cosas que antes, ¿así que por qué los hechizos que una vez habían estado en continuo uso se perdieron? Los secretos pasados en las grandes casas pudieron haber jugado un rol— su obsesión con la tradición oral significaba que algunos hechizos podían desaparecer con nadie siendo el sabio. Aunque, no podía quitarse este sentimiento que algo estaba mal.

 

Era cierto que conflictos armados ahora era mucho menos frecuentes— el Reino no había visto mayor guerra en unos doscientos años— pero los monstruos aún estaban activos en muchos lugares. Dragones y demonios estaban vivitos también, y no había nada que sugiriera que se estaban debilitando más. A la vista de los presupuestos de varios países militares hacía esto más que claro— lejos de estar acabados, estaba creciendo sin más en el desarrollo de la economía, significando que no había escases de oportunidades para afinarte en magia de combate.

 

Y aunque, los hechizos que los humanos podían lanzar claramente se estaban debilitando más.

 

Su Alteza habló en protesta. [P-Pero tienes que considerar el hecho que el rango de usuarios mágicos se está expandiendo.]

 

[Cierto, pero el poder y escala de nuestra magia están también en un estable decline. A este paso, es probable que también veamos un descenso en usuarios de magia avanzada, y entonces… Actualmente, pudo haber iniciado ya. Justo ahora, estamos substituyendo la calidad por cantidad.]

 

Su Alteza se quedó en silencio.

 

[Incluso si pones tu atención al Reino, hay unos cuantos usuarios del Gale Dragon, Blizzard Wolf, Firebird, o Lightning Lord Tiger— los hechizos supremos que simbolizan a cada una de las casas ducales. Su fuerza parece estar bajando también. Firebird puede ser su fuerte… pero deberíamos considerarlo una excepción.]

 

Su Alteza se tomó un tiempo para responder. [¿Y a qué te refieres con que hay problemas fundamentales con la forma que aprendemos?]

 

Sabía que era brillante.

 

[Correcto. Bien hecho.]

[¿La frenética búsqueda para mejorar la magia desde la Guerra con el Señor Oscuro hace 200 años fue inútil…?]

 

[No le llamaría “inútil”— el número de usuarios mágicos potenciales ha caído drásticamente. El problema es que están marcando un decline en la calidad. ¿No es natural concluir que debe haber algo más que eso?]

 

Su Alteza se pausó otra vez. [Mi cabeza está dando vueltas…]

 

Y no es sorpresa. El albatros es de cerca la unca persona que me creyó cuando se lo dije. Ella me apuntó su espada y gritó. “¡¿Por qué no me lo dijiste antes?!” Recuerdo sus amenazas como si fuera ayer.

 

[Pero…] Su Alteza me miró directo a los ojos. [Si lo creyera, señor, entonces te creeré. ¿Qué debería hacer? Suena a que debe relacionar elementos, cuya existencia nadie ha confirmado.]

 

Esta vez, me tomó un tiempo responder. [No puedo empezar a imaginar por qué me creerías, considerando que nos acabamos de conocer.]

 

[¿Huh? Digo… realmente eres tan increíble como el profesor y Lydia-san dijeron, y eres apu— ¡O-Olvídalo! ¡Por favor continúa!] Su Alteza murmuró algo para sí de la nada mientras su rostro se ponía rojo.

 

¿Puse mi pie en algún lugar? Además, creo que recibí unas inquietantes palabras… N-No, debió haber sido mi imaginación. Sí, estoy seguro que solo lo imaginé.

 

Aclaré mi garganta e intenté mantener las apariencias. [Creo que las personas que son capaces de usar magia gracias a la ayuda de los elementales invisibles a los ojos, y que les proveemos maná como compensación. Sospecho que la Familia Real y las Casas Ducales pueden atraer elementales de afinidades particulares.]

 

[Pero pienso que la teoría fue desaprobada a través de experimentaciones más de un siglo antes. Si los elementales existían, fue hipotetizado que los hechizos de fuego tendrían la más grande fuerza si lanza a un volcán. Pero de lo que leí, la fuerza del hechizo resulta ser en el mismo asunto donde fue lanzado.]

 

[Eso es correcto. Ya veo que sí eres un lector. Al parecer había incluso casos de hechizos de agua se volvían más poderosos que volcanes.] Estiré mi mano derecha para acariciar su cabeza… y luego me detuve al último momento.

 

Eso estuvo cerca, pero estoy seguro que puedo superar este hábito con un poco de disciplina. Hm… Me pregunto por qué Su Alteza luce un poco insatisfecha.

 

[Por cierto, Tina— ¿creo que hay elementales de fuego en el océano?]

 

[¿Huh? N-No lo creo así.]

 

[¿Por qué no?]

 

[B-Bueno, el fuego no puede existir bajo el agua, ¿y no sería el mismo caso para los elementales…?]

 

[¿Cómo probarías eso? Ni siquiera puedes probar que los elementales existen.]

 

[¡E-Eso no es justo! ¡Es contra las reglas!]

 

Sonreí. [Perdón. Eres un buen estudiante que terminé queriendo molestarte un poco,]

 

Su Alteza se pausó por un momento, lágrimas bajan de sus ojos.

 

[¿Ves? Eres horrible.] Realmente era una buena estudiante, y estaba disfrutando nuestra conversación. Para bien o mal, la única persona con la que podía actuar así era con Lydia.

 

[Esta es mi idea; si los elementales existen, quizás los elementales no signifiquen mucho.]

 

[¿Te refieres q que no tienen afinidades elementales?]

 

 

[No iría hasta ese extremo, pero he hipotetizado que sus afinidades solo igualan a las preferencias y disgustos. O quizás la gran mayoría de elementales son así, y hay otras entidades que simbolizan a cada elemento. Ahora, ¿cómo están formulados los hechizos que usamos actualmente?]

 

[Hechizos de fuego son de fuego. Hechizos de agua son de agua. Hechizos de viento son de viento. Están diseñados para activar un solo elemento a la fuerza.]

 

[No hay evidencia para lo que te dije; tratar de mejorar la existencia de los elementales invisibles a través de experimentación es ambicioso, por así decirlo. Pero si piensas en ello desde su punto de vista, ¿estarías feliz para ayudar a los humanos que tratan de forzarte a hacer la misma cosa que orden una y otra vez?]

 

[Supongo que no…]

 

[Exacto. Es por eso que he estado mejorando el hechizo formulado para incrementar la cantidad de espacios en blanco.]

 

Había dicho todo eso francamente al directo en el día de mi graduación, aunque no lo había visto de buena gana. Sospecho que había un acuerdo entre los elfos, gigantes, y otras razas de vida larga que ahora estaban en buenos términos con la humanidad, probablemente regresando justo luego de la Guerra del Señor Oscuro. No podía entender su pensamiento que necesitaban estar por delante de los humanos en términos de tecnología mágica, si no es eso; estarían perdiendo casi toda su autoridad con la abrumadora disparidad de población, así que naturalmente estarían desesperados para defenderlo. Claro, no tenía nada que ver conmigo, así que intenté mantener mis narices fuera de ello.

 

[Hemos estado hablando por mucho tiempo.] Lo denoté. [Empecemos a practicar.]

 

[Señor…]

 

Oh, ¿tiene otra pregunta?

 

[Lo he pesado mucho, y… ¡Solo no puedo aceptarlo! ¡¿Por qué acariciarías la cabeza de Ellie y no la mía?! ¡Demando una explicación ahora! ¡Y deja de dirigirte a mí tan formalmente!]

 

Aún tengo un largo camino para entender lo que las chicas están pensando…

 

♦♦♦♦♦

 

Tanto como podía ser, me gustaría tomar un momento para explicarles un poco de mi familia. Mis padres no eran nobles, sino gente común. También eran una pareja muy afectuosa— tan afectuosa que incluso yo, su propio hijo, lo encontraba vergonzoso. Eran un afecto testarudo; habían sido amigos desde que fueron niños, y esa amistad los había llevado directo al matrimonio. Siendo extraño, cuando le conté al albatros esta historia, se sonrojó y grito. “¿Por qué no has estado conmigo desde que nací? ¡Descubre una forma de volverte mi amigo de la infancia en este instante!”

 

Ella es imposible. La he conocido por cuatro años ahora, y aún no puedo creer que diga cosas como esa con una cara seria. Dejando las bromas— a menos que tome una mano más estricta en su educación, lo pagaré luego.

 

Pero basta de ella. Mis padres tienen una pequeña tienda de artículos mágicos al este de la capital— o el “Bosque Capital”, como es llamada a menudo— en el corazón de las tierras estes del Reino. Sus vidas estaban libres de espadas, hechizos ofensivos, y otras amenazas de violencia. Ambos sabían cómo lanzar unos cuantos hechizos cotidianos, pero nunca soñarían el intentar magia avanzada.

 

Mi abuela, por otra parte, al parecer se había hecho de un nombre como hechicera. Había fallecido hace mucho antes que naciera, pero mi hermanita parece haber heredado su talento— ahora estaba asistiendo a la Academia Real y cumpliría 15 este año. Puedo haber sido tedioso, pero pensaba que ella era brillante. También era una chica amable, y me atrevería a decir que era una belleza.

 

Una de las fallas de mi hermana era que aún era muy dependiente a mí… Aunque era tan encantadora que perdonaría eso por ahora. Además, la vida en los dormitorios le estaba enseñando a vivir sin nuestros padres cuidando de ella. Al paso que estaba creciendo, algún día sería una de las hechiceras más grandes de vanguardia en el Reino— quizás incluso jefe de clan. Ciertamente aspira al éxito, y tengo fe que lo realizará. Parecía que lo recordé, como un niño, había estado aficionada en decir que se convertiría en la líder de la Corte de Magos y velaría por mí mientras viviera.

 

¿En cuanto a mí? Oh, no tenía las cualidades de mi abuela. Lo hice bien académicamente, pero como saben, mi maná estaba debajo del promedio, y mis habilidades prácticas… habían fallado en hacer un Hechicero de la Corte.

Mi papel como chaperón para esa osada genio y albatros, Lydia Leinster, había sido un fuerte factor en mi habilidad para avanzar de la Academia Real a la Universidad. En efeto, estaba convencido que fue el 95% de la razón. Al fin que, tenía una tendencia para pensar que si podía hacer algo, alguien más también podía hacerlo. ¡¿Cuántos hijos e hijas nobles— especialmente los hijos— con brillantes futuros por delante de ellos se habían echado a descansar luego que los hubiera atado a sus payasadas?! Tuvieron que ser menos de cien, supongo, aunque no estaba tan confiado de ello— aun era un bajo estimado.

 

Habría sido algo cuando se hubiera inscrito— cuando había sido solo una maniática de las espadas. Ahora que sus hechizos estaban entre los manos poderosos en el Reino, sin embargo, había pocas personas capaces de aguantar sus irrazonables demandas. Así que yo había sido sacrificado— Digo, escogido para calmarla.

 

Desde nuestra primera reunión, hubo veces cuando a penas podía creer que era la hija de un duque. Ahora no teníamos reservas entre nosotros; últimamente, incluso había gustado de quedarse en mi pensión sin más. Usualmente me golpearía a la siguiente mañana y sacado algo junto a las líneas. “¡¿Por qué no intentaste algo?!” De verdad era un misterio, especialmente considerando que era certera que sin misericordia trataría de cortarme e incinerarme si alguna vez intentaba algo. No es como que pudiera igual… No oíste esto de mí, pero la madre de Lydia, la persona más del miedo en el Reino cuando está enojada, me había dado claras instrucciones en ese punto.

 

Esa fue una larga historia en sí, pero regresando al punto— A pesar que Lydia y Su Alteza ambas eran hijas de duques, no podían haber sido más diferentes. Habiendo crecido como un plebeyo, naturalmente no conocía a ninguna dama joven noble muy bien— eso es aparte de Lydia. Hablando estrictamente, conocía otra que me llamaba su “preciado amigo”… pero ella era tan excepcional para contar. Además, era dudoso ya la vería otra vez.

 

Basado en mis pasadas experiencias, Lydia debió haber sido un caso aislado— y gracias a Dios. Si había chicas como ella en alguna parte, huiría del Reino y buscaría asilo en la república cercana. Oh, pero quizás la ciudad del agua en esa nación mercantil era la mejor opción… Ciertamente tenían políticas migratorias más que generosas.

 

En resumen, simplemente no podía mostrar irrespeto a una señorita decente, especialmente no a la hija de un duque. Incluso tenía suficiente discreción para eso.

 

¿Eso responde la pregunta, Tina?

 

 

[Pero señor, oí que acariciaba la cabeza de Lydia-san todo el tiempo, y sin ninguna razón. También oí que son tan cercanos cuando estaban juntos, que podían entenderse bastante bien sin decir palabra, y que su intimidad hace incómodo estar en un cuarto con ustedes dos.]

 

[¡T-Te equivocas! No tenía opción en esas cosas— terminaría perdiendo su temperamento de otra manera. Hago lo que se debe para sobrevivir, y eso es todo lo que hay. C-Como sea, ¿de quién oíste esa historia?] Consideré las posibilidades por un momento antes de preguntar. [¿Te lo dijo el profesor?]

 

Su Alteza asintió en afirmación.

 

¡Maldito viejo roto! Como se atreve a difamarme así. ¡Lo hace sonar como que Lydia y yo somos los mejores amigos! ¿Tienes alguna idea de las batallas que libramos en ese silencio? Por qué, allí estaba la conversación que tuvimos el otro día…

 

[No. No he terminado de leer aún.]

[Sabes, no te pedí que vinieras y te me recostaras.]

[Ok, termine ahora. Gira la página.]

[Está bien.]

 

Apenas podía contener mis lágrimas.

 

Bien. Si quiere una guerra, le daré una. Pasaré mi tiempo esparciendo cada rumor acerca de él que pueda pensar hasta nuestra próxima reunión. O quizás debería darle un empujón para que entre en una vida familiar. ¡Apuesto que presentarle una esposa sería un golpe psicológico más efectivo! Heh… Haré que se arrepienta de hacerme su enemigo.

 

¡Oh! Casi había permitido que mi enojo se hiciera de lo mejor de mí. Necesitaba hacer algo con la señorita noble saltando frente a mí.

 

[No es justo.] Su Alteza se quejó. [¡Prometiste halagarme, así que acaricia mi cabeza también! ¡Dame toneladas de caricias! ¡Además, ahora sé que eres más dulce de lo que me imagine, así que haz un hábito ser igual de bueno conmigo!]

 

[Ya veo.] Me pausé pensando esas demandas. [Muy bien, pero con una condición— si lo haces bien en el ejercicio mágico que estoy por asignarte, Tina, luego acariciaré tu cabeza hasta que quieras que me detenga. No estoy muy seguro con lo de ser igual de bueno contigo, pero… Daré lo mejor.]

 

[¡¿A lo que es?!]

 

[Nunca miento.]

 

[He grabado eso en un orbe. ¿Y qué debo hacer? ¡Siento que nada está más allá de mí justo ahora! ¡Apuesto que al menos puedo lanzar Blizzar Wolf!]

 

Hm… Debería caminar con cuidado; algo acerca de esta señorita me recuerda a Lydia. Aunque me agrada que esté motivada. Y en cualquier momento

 

[D-Disculpe.]

 

Sí, allí está. Justo a tiempo.

 

Walker-chan lentamente entró al cuarto llevando una bandeja. Le había pedido ir a buscar algunos suplementos para usar en este ejercicio, aunque no necesitaba haberse molestado para arreglarlos de tal manera; una simple bola habría sido suficiente.

 

Puedo suponer que es lo que sigue.

 

[Allen, lo hice como lo pidió y— ¡Eek!]

 

Walker-chan se tropezó con nada. La atrapé en mis brazos, al mismo tiempo suspendió los objetos en medio del aire que había estado llevando y los hizo flotar gentilmente en la mesa.

 

[Whoa.] Dije. [Esa estuvo cerca.]

 

Uno, dos, tres… Bien. Ocho candelas exactamente. Ahora por fin puedo empezar la práctica.

[A-Allen, um, digo…]

 

[A Ellie no le gusta. Libérala de una vez.]

 

La forma que la sonrojada maid estaba apretando mis brazos me recordó a un pequeño animal. Su Alteza estaba observándonos con una mirada glacial.

 

Ya veo. Le dio a Walker-chan un fuerte apretón. Wow, se siente bien en mis brazos.

 

[¿Huh?] Walker-chan se sacó incoherencias. [Um, uh… Bueno, digo…]

 

[¡Señor! ¡Aléjate de ella en este instante!]

 

Habiéndome divertido, liberé a la maid. Sus ojos se bajaron en vergüenza, estaba apretando su falda con ambas manos, y lucía un poco insatisfecha.

 

Lo sabía— es encantadora.

 

Su Alteza estaba mirando con dagas. [Lo sabía, señor. Eres malévolo. E indecente] Ella se pronunció.

 

[Supongo que el gato se salió de la bolsa ahora.]

 

Su Alteza se pausó por un momento, luego agregó. [E increíble. Nunca he visto a alguien lanzar un hechizo de levitación sin tanto esfuerzo.]

 

[Es fácil.]

 

Hubo otra pausa.

 

[Mentira.]

 

Sus ojos no se perdieron nada. Sabía que esta chica era lista.

 

Decidí dejar de bromear y arreglé las candelas en la mesa. [Hoy— en serio, por los siguientes tres meses— haré que ustedes enciendan esas candelas con un hechizo diferente.]

 

[¿Significa?]

 

[Quiero que usan el llamado “siete elementos” y hielo— eso es, todos los ocho elementos clásicos.]

 

[Sabía que era malvado.]

 

[Ni lo menos. Porque…] Le sonreí a Su Alteza mientras vociferaba mi honesta opinión. [Creo que pueden logarlo sin ningún problema, Tina.]

 

Su Alteza se tomó un momento para pensar en mis palabras. [Si lo logro, insisto que tienes que añadir un abrazo como recompensa.] Ella dijo.

 

[Muy bien. Será mi placer.]

 

Ahora, ¿lo logrará a tiempo? Nunca lo sabremos hasta que lo intentemos, pero las probabilidades pueden estar en su contra. Otra vez, si lo hace, no seré capaz de acceder a la petición del duque. En efecto…

 

Antes que empezáramos, sin embargo, hubo algo que necesitaba preguntar.

 

[Una pregunta— la misma pregunta que le hice a Ellie el día antes de ayer; Tina, ¿realmente quieres ir a la Academia Real?]

 

Sé que me estoy repitiendo, pero Su Alteza era talentosa— de miedo. Incluso si era incapaz de lanzar un solo hechizo en la siguiente primavera, la Academia Real probablemente haría una excepción para admitirla. Estarían locos si no. Dicho eso, si solo quería asistir por el sentido del deber, era mejor para mí detenerla justo ahora.

 

La Academia Real no era el mejor lugar para aquellos sin habilidad mágica— había sido una ocurrencia común para las personas llamarme zoquete o miserable humilde, para decir que no pertenecía en la academia, o demandar que yo “me aleje de Su Alteza, Lydia Leinster”. Claro, habría cambiado lugares con mis persecutores en un latido, pero ni uno solo de ellos habría sido capaz de manejarla. Aún recordaba las miradas en sus rostros cuando había oído que estaba por graduarme pronto y segundo en mi clase— han pensando que se dijo que el cielo se estaba cayendo. Lindos recuerdos.

 

Su Alteza ya tenía una investigación agronómica para sus créditos. Si estaba tratando de entrar a la academia por sentido del deber, pensé que era mejor que ganará más experiencia en el norte que ir hasta la capital… pero la determinación en sus ojos era clara.

 

[Quiero ir a la Academia Real.] Ella declaró. [Y no por el sentido del deber.]

 

Alineó las ocho candelas a una corta distancia entre sí, y con eso, las preparaciones estaban completas.

 

[¿Segura, Tina?] Pregunté. [Este invernadero es suficiente para decirme cuán inmersa en tu trabajo con las plantas.]

 

[Amo las plantas y cultivar cultivos. Estaba alegre cuando las nuevas variedades florecieron, pero… no te reirás de mí, ¿verdad?]

 

[No.]

 

[Cuando era pequeña, mi madre me leía historias de los héroes.] Lo admitió tímidamente. [Admiro a los grandes hechizos que lanzarían, y… me gustaría dominar la magia por mí misma un día.]

 

Ya veo. Le di a Su Alteza una palmada en la cabeza. Ahora, ¿empezamos?

 

[¡¿P-Para qué fue eso?!] Ella tartamudeó. [¡¿A qué te refieres con eso?!]

 

[Explicaré este ejercicio ahora. Ellie, asegúrate de escucharlo también. Te regresaré el examen después.]

 

[¡S-Sí, señor! Haré lo mejor.]

 

[¡S-Señor!] Su Alteza exclamó. [¡Explica! ¡Demando una explicación!]

 

[Bien. Da lo mejor. Realmente eres una buena chica, Ellie.]

 

Por instinto, mi mano se extendió y acaricié la cabeza de Walker-chan. Su Alteza lo observó en silencio por un momento antes de preguntar. [¿Por qué acariciaste de inmediato la cabeza de Ellie por eso? Eso es favoritismo. Demando una reforma.]

 

Su Alteza lucía bastante disgustada, mientras Ellie a su par, sonrojada como estaba, empezó a mover su cabeza para que fuera más fácil para mi acariciarla. Realmente nunca me aburriré de ver a esas dos. Como no sería de otra forma.

 

[Ahora, tenemos ocho candelas. Por favor lanza un hechizo diferente en cada una.]

 

[¿Me estás ignorando? Dios… ¿Te refieres al séptimo elemento fundamental y hielo, como nos dijiste antes?]

 

[Eso es. Ellie, ¿puedes usar magia de fuego?]

 

[¡P-Puedo!]

 

[No estés tan tensa. Trata de relajarte.]

 

[U-Um… ¿Solo necesito encender uno?]

 

Ellie con nervios lanzó un hechizo de fuego en la primera candela, y una pequeña llama dio vida.

 

[Bien. Muy bien. Ahora, ¿harías una gota de agua en la siguiente?]

 

[¡L-Lo siento! Solo conozco un poco de la magia de fuego y viento— nada más…]

[En ese caso, trata de hacer algo de viento.]

 

[E-Está bien.]

 

Walker-chan extendió su mano hacia la segunda candela, y su mecha se movía levemente. Así que ya puedo usar magia de fuego y viento… Esa chica evidentemente era talentosa… Acceder a magia básica estaba al alza, y más y más personas eran capaces de lanzar hechizos elementales como Walker-san, pero la mayoría se detenía en un solo elemento. Fue cuando la práctica de decidir tus virtudes y debilidades se basaban en la historia familiar.

 

[Bien. Gracias.] Lo dije. [Me impresiona que ya sepas dos tipos de magia, Ellie. Tienes un prometedor futuro por delante.]

 

[M-Muchas gracias. Pero, um, no tengo esperanzas, así que…]

 

[Para nada. Con tus habilidades, estoy seguro que estarás lista para los exámenes de entrada de esta siguiente primavera con tiempo de sobra. Debes apuntar por el ligar más alto.]

 

[M-Más alto, ¿señor?]

 

[Ahora bien, Tina. Eres la siguiente.]

 

Su Alteza agitó su cabeza. [No puedo lanzar ningún hechizo.]

 

[Por inténtalo. No puedo enseñarte de otra manera. Además, ¿no declaraste hace un momento que sentías que podías hacer todo?]

 

Hubo una breve pausa, y luego. [Muy bien.] Su Alteza tocó una de las candelas con un aire de determinación, y un momento después, sentí el movimiento del maná. Su fórmula de hechizo estaba bellamente construida también— lo correcto a los fundamentales, reflejando su mayor personalidad.

 

Y aunque… simplemente no se activó.

 

Era magnifico. No podía localizar ni un solo error en su hechizo— aunque podía acusarse de ser un ejemplo de libro de texto.

 

Su Alteza dejo su mano extendida caer en su costado. Casi lucía como si pudiera llorar. Luego de un largo silencio, dijo: [Lo siento. Sabía que no podía hacerlo.]

 

[Está bien. No hay necesidad de disculparse. Puedo decir que tienes maná; todo lo que queda es determinar la razón porque no se activa.]

 

[Sí, señor.]

 

[¿Qué con eso? ¿No confías en mí, Tina?]

 

[¡¿Qué?! Bueno, claro que lo hago, pero…] Sus ojos caídos me vieron por un breve momento, pero entonces regresaron al suelo.

 

Este es un caso bastante serio. Estoy seguro que sus pasados profesores le dijeron muchas cosas que no debieron.

 

El hecho que sus hechizos se rehusar a activarse a pesar de sus formulas sin fallas y amplio suplemento de maná puede parecer inexplicable a una persona ordinaria, pero tenía fue que sería capaz de superarlo. Solo necesitaba descubrir la causa de su discapacidad.

 

[Ahora permíteme darte una demostración.] Dije. [Por favor retengan en sus menos lo que ambas aprenderán para lanzar eso también.]

 

¿Cómo debería hacer esto? Me pregunto. Solo lanzar hechizos elementales sería un caso perdido, y sobre todo, nada disfrutable. Ah, claro, conozco algo que añade un poco de instinto.

 

Gentilmente junté mis manos ante las candelas y moví un poco de maná. Y luego…

 

[Vamos. Nada mal.]


 


Ambas chicas lucían asombradas; fue un poco dramático, si me lo preguntas. No llamaría lo que había hecho “fácil”, pero ciertamente no era difícil una vez le agarras la maña. En efecto, en la clase del profesor… espera, cuántos de nosotros habían sido capaces de hacer las ocho, ¿otra vez? Pudieron haber sido muchos más.

 

Bueno, esas chicas pronto aprenderían cómo hacer una flor de un elemento diferente florecer en cada una de las ocho candelas. Puedo hacerlo, y las personas solían llamarme un “soquete”.

 

♦♦♦♦♦

 

Querida Lydia:

 

 

Perdón por escribirte de la nada. Dejé una carta para ti en la Capital Real, pero dudo que la recibieras allí, así que estoy enviando esta para ti. Ambas dicen lo mismo.

 

Primero, conociendo a tu familia, estoy seguro que ya lo has oído, pero… bueno… al parecer fallé en el examen de Hechicero de la Corte.

 

No hagas nada brusco. El examinador decidió esa parte. ¿Entiendes?

 

Al menos, di lo mejor que puedo justo ahora. Y aseguré una nota ganadora en el examen escrito— lo viste cuando comparamos respuestas.

 

Creo saber lo que estás por decir. No dije nada para enojar al examinador— Bueno, lo hice, pero solo un poco. Es decir, creo que fue por la práctica— nunca ha sido mi fuerte, no. Sé que llegaste a ayudarme mucho con mi entrenamiento, pero resulta que hice perder tu tiempo. Me siento mal por eso. Lo siento.

 

Estoy en el norte del Reino ahora. Estoy seguro que lo descubrirás no importa lo que te diga, así que seré honesto— Me estoy quedando en la Casa Ducal de Howard. El profesor me engaño— Digo, me ayudo a encontrar un trabajo otra vez— estoy trabajando como el tutor privado aquí para ganar mi boleto de tren para volver a casa.

 

Puedes ser familiar con mis estudiantes: Su Alteza, Tina-sama Howard, la segunda hija de la Casa Ducal de Howard; y Ellie Walker-chan, la nieta de los Walkers y la maid personal de Su Alteza.

 

Ellas son chicas encantadoras, aunque aún no puedo decir anda acerca de su aptitud mágica— nuestras lecciones solo iniciaron hace unos días.

 

Bueno, eso es todo por hoy, te escribiré pronto otra vez.

 

 

Tu amigable, Allen.

 

 

(Una vez un candidato a la Hechicero de la Corte, ahora un Hechicero de la Corte caído.)

 

 

PD: Estoy un poco descorazonado en este momento, así que apreciaría si vas a la ligera conmigo la próxima vez que nos reunamos. Desearía que dejaras de saludarme con un Firebird repentino— Es terrorífico.

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