Capítulo 54: ¿Estás de mal humor?

 

Después de toda la diversión, siempre existe algo doloroso que nos espera. Sí, luego de esquiar y ver estrellas, lo que nos esperaba era la maldición llamada examen final. Mientras no hubiera algún problema al avanzar al siguiente grado, no significaba que pudiéramos bajar nuestra guardia. Si quieres ganar puntos suficientes para calificar al examen de entrada de la universidad, cada vez que descanses, se vuelve un momento crítico, y no quería tener que descansar.

 

[¡Estoy pensando en tener un grupo de estudio en el finde para ayudarme a pasar este difícil momento de los exámenes finales, ¿qué crees, Yoshi?!]

 

Hora del almuerzo. Mientras estábamos comiendo en la clase, Otsuki-san de pronto me sugirió esa propuesta.

 

[Otsuki-san. ¿Por qué me lo estás preguntando?]

 

¿No es extraño que solo me lo preguntes? Oh, ya veo. Lo discutí con Shinji antes, y ya se le informó a Kaede en la clase.

 

Bueno, concuerdo que deberíamos tener una sesión de estudio. No me importa hacer cosas por mí mismo, pero sería divertido estar juntos y hacer cosas juntos de vez en cuando. Podemos enseñarnos entre nos y profundizar nuestro entendimiento.

 

[Si tomaba a Kaede sin preguntarle a Yoshi, estaría enojado, ¿no? “¡No solo puedes alejarme de mi Kaede!” ¡Estaba preparada a que me dijeras algo así, así que te pregunte!]

 

[No creo que diría eso, no importa cuánto yo… piense en eso… o quizás, ¿debería?]

 

[¡Responder así prueba que lo dirás, Yoshi!]

 

Disfrutaba del bento casero de Kaede mientras pensaba que Otsuki-san estaba tan energética como siempre. Ese rollo de huevo estaba delicioso.

 

[¿Qué hay del lugar? No estoy seguro si hay asientos disponibles en la biblioteca cercana, y ya que podemos hacer un poco de ruido, molestaría a otros usuarios.]

 

En la mente de Kaede, hacer ruidos ya era un hecho. Hey, hey, hey, ¿estás bien con esta sesión de estudios? Tengo un presentimiento de que vamos a terminar hablando y no estudiando.

 

[¿Entonces por qué no hacerlo en la casa de Yuya…? No creo que sería un problema hacer ruidos en la casa de Yuya, ¿cierto?]

 

[Espera, Shinji. Hacerlo en casa solo causaría problemas. Hay muchos otros lugares para hacerlo, como restaurantes familiares y comedores.]

 

[Esas dos opciones son lugares ruidosos, ¿sabes? No podrás concentrarte si estudias en esos lugares, ¿verdad?]

 

Es cierto, pero… Si ese es el caso, ¿por qué no volvemos al principio y usamos la biblioteca? Estoy seguro que se necesita de algo de suerte para conseguir un lugar, pero ir corriendo luego de la escuela debería ser el truco.

 

[¿Qué hay de reunirnos en mi casa? Es un gran lugar, y claro que nadie se quejará por el ruido. ¿Está bien eso, Yuya-kun?]

 

[¡Sí! No te quejarás si Kaede-chan nos da luz verde, ¿cierto, Yoshi?]

 

Ya veo. Así que se estableció desde el principio. Le había pedido permiso a Kaede desde antes, asumiendo que lo rechazaría. Parece que ha sido una postura de dos partes, justo como cierta técnica de un cazador de piratas. Me atrapó. He sido derrotado por completo.

 

[No voy a argumentar contigo si Kaede está bien con eso.]

 

[¡Lo tenemos! ¡Este finde tendremos una sesión de estudios en la casa de Kaede!]

 

[Fufu. ¿Qué te gustaría de almuerzo? Puedo hacerlo si me lo pides.]

 

Suspire internamente mientras veía a Kaede, que parecía estar disfrutando su conversación con la emocionada Otsuki-san. El rollo de huevo ya no sabe tan delicioso…

 

✽✽✽✽✽

 

Fue esa noche.

 

[Yuya-kun, ¿quizás estás enojado?]

 

Kaede me pregunto mientras estaba lavando los platos. ¿Estoy enojado contigo? No quería estarlo, pero ¿por qué piensas de esa forma?

 

[Porque tu expresión ha sido un poco sombría desde la mitad del almuerzo. ¿No te gusta la idea de tener una sesión de estudios aquí?]

 

[Hm… No, no es que no me guste. Creo que sería divertido estudiar con Shinji y Otsuki-san, y lo estoy deseando porque nunca lo he hecho antes. Pero no sé. Más que eso, desearía poder estudiar a solas con Kaede.]

 

Naturalmente, las actividades de club estarían cerradas durante el período de exámenes. Ese es el tiempo que puedo pasar con Kaede, si quisiera, podría pasar todos mis días feriados con ella. Había una parte de mí que se arrepentía de perder tal preciado tiempo.

 

[Lo siento, Kaede. Supongo que soy un poco posesivo…]

 

[No te preocupes, Yuya-kun. Más bien estoy feliz por eso. Es la prueba que Yuya-kun me ama.]

 

Kaede me dio una sonrisa mientras me burlaba de mí mismo, y siguió con sus palabras, diciendo:

 

[También soy posesiva, ¿sabes? ¡Estoy preparada para hacer lo que se requiera para asegurarme que estemos en la misma clase el próximo año!]

 

[Eso suena muy alentador. Bueno, ¿exactamente qué estás pensando hacer?]

 

[Cierto… para empezar, voy a sobornar al director—]

 

[¡No! ¡Totalmente no! ¡En lugar de hacer eso, visitemos el templo juntos!]

 

¡Me estaba preguntando qué iba a decir, pero dijo que era un soborno! Pensé que Kaede iba a entrar en dirección a visitar un templo, orar, o comprar un amuleto de buena suerte, pero extrañamente fue realista y gráfico.

 

[¡¿Puedo tomar eso como una invitación para una cita de Yuya-kun?! ¡Eso es lo que significa, ¿verdad?! ¡Cuando los exámenes terminen, vamos a visitar un templo, y de camino a casa, vayamos a comer algo delicioso! ¡Es una promesa, ¿cierto?!]

 

“¡¿Es bueno?!” Kaede dijo al final, acercando su rostro al mío mientras se recostaba en el mostrador. No significaba que fuera así, pero no había razón para rehusarse, así que asentí.

 

[¡Lo hice! ¡Ahora a darle duro a los exámenes! ¡Te amo, Yuya-kun!]

 

Mientras me acercaba, Kaede de la nada me dio un beso sorpresa. Fue solo por un momento, pero nuestros labios sí que se estaban tocando. Mi cabeza se congelo.

 

[Ehehe. Voy a tomar un baño. Yuya-kun, por favor llévalo fácil. ¿O quieres unírteme una vez más…?]

 

[Por favor toma tu tiempo…]

 

[En cuanto a mí, siempre eres bienvenido. Pero te dejaré solo. Gracias por lavar los platos.]

 

Kaede salió de la sala para alistarse para su baño. Luego que terminara de limpiar, me senté en el sofá y miré al techo.

[Un beso sorpresa no es justo…]

 

Sintiendo felicidad al toque de mis labios, me pregunté cómo debería regresársela.

 

Como resultado de mi pensar:

 

Cuando inesperadamente le di un beso de buenas noches, Kaede se congeló y puso sus brazos alrededor de mi cintura y dormimos de cucharita toda la noche.