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Capítulo 1: La Reencarnación del Bárbaro

 

Año 1446 del Calendario Mágico.

 

En el centro del Continente Alfied, estaba el Reino de Calvania. Su capital, la Ciudad Real de Calvania, era gobernada por la Familia Real y había sido fundada por el Santo Rey Arthur. Al norte, en las profundidades del bosque de Shaltos, sobresalía la tumba de un cierto caballero, y aquí en este bosque, una nueva leyenda iniciaría.

 

[¡Yah! ¡Yah! ¡Yah!] Alguien estaba gritando.

 

Era la noche de una violenta tormenta. Un tremendo vendaval y lluvia se arremolinaban y soplaban con fuerza mientras la luz pasaba por la oscuridad del cielo nocturno como en las profundidades del océano. Un solo caballo galopaba a través de los rugientes árboles que eran impactados por el viento y la lluvia. Lo que parecía ser un chico, se montaba sobre la espalda de un caballo y sostenía sus riendas. Tenía ojos azules claros y corto cabello rubio que era suave como el algodón. La edad del chico estaba por los 15 o 16 años. Su suave y blanca piel de porcelana, su pequeño y débil cuerpo, y sus delicados rasgos eran andróginos, o deberíamos decir, femeninos. Sin embargo, no emitía ni una pizca de cobardía o falta de fiabilidad. El chico exudaba un tipo de espíritu noble y elegancia que no podría esconder, y podría hacer que esos que se enfrentaban a él se le arrodillaran. Usaba una capa sobre su hermoso abrigo, y en su cintura estaba un estoque. Su atuendo era el uniforme de estudiantes, o escuderos, en la Academia Mágica Real de Caballeros de Calvania.

 

[¡No puedo morir ahora!] El chico montado en el cabello con su látigo corría con desespero por el bosque. [¡Tengo que invocarlo!]

 

Lo que se formó en su corazón, grabado por las llamas de la urgencia, era la leyenda de cierto caballero, el caballero llamado Sir Sid “El Bárbaro”.

 

Las historias transmitidas acerca del hombre eran aquellas de un caballero cruel e inhumano que fue una desgracia para la caballería. Sin embargo, desde que el chico era un niño, su padre le contó de la verdadera naturaleza de Sid.

 

 

 

Fue cerca de cien años atrás, en la era de la leyenda. Se decía que el más grande rey heroico de la era legendaria, el Santo Rey Arthur, calmó el caos del continente devastado por la guerra, previno la invasión del Rey Demonio, y salvó al mundo. En la Familia Real de Calvania, hay instrucciones no escritas que su fundador, el mismo Santo Rey Arthur les confió a las futuras generaciones…

 

[Mis niños, esos que han recibido la bendición de Eclair, el Dios Mágico de la Luz, atiendan mis palabras. Un día, una gran calamidad caerá en ustedes y su tierra. Pero no teman, para que tengan un caballero que les proteja. En las profundidades del sagrado bosque de Shaltos es donde él duerme. Cuando la calamidad caiga en ustedes, cuando estén en un momento de desesperación, ofrezca a esta tumba su sangre y llámenlo por su nombre. Él es mi leal caballero y mi vasallo. Vociferen el verdadero nombre de mi más amado amigo. Despertará por el pacto antiguo y les aseguro que les responderá.]

 

El chico de pronto volvió a sus sentidos y haló las riendas para detener a su caballo. Relinchó y levantó sus piernas delanteras, siendo que el chico lo calmó lo suficiente para desmontarlo. Eraa un lugar abierto en medio del denso bosque. Era una pequeña colina, y arriba había algo rectangular. Justo entonces, un flash de luz pasó por el cielo nocturno, y un estruendoso rugido agitó el aire. El mundo por un momento se volvió blanco. Sin embargo, esa luz brillante fue bloqueada por el objeto sobresaliendo arriba de la colina, la cual lanzó una sombra negra que se extendió y engulló al chico.

 

[Realmente está aquí…] Subió por la colina medio aturdido. El objeto era una tumba. Transcendiendo el eterno tiempo, y en un parpadeo, la tumba permanecía solitaria en la colina. Solo el nombre gravado en la lápida podía leerse— con dificultad. Era el nombre del legendario caballero que, para bien o para mal, brillo deslumbrantemente en la historia de antaño. [Sid Blitze.]

 

[Las instrucciones reales transmitidas del fundador, Arthur. La magia de resurrección y reencarnación…] Murmuró para sí y sacó el estoque que estaba en su cintura, tomando la hoja con su mano izquierda. Jaló la espada, dejando su mano con una herida superficial de donde la sangre fluía. Entonces, mientras tocaba la tumba con su sangrienta palma, dijo sin más. [Lo siento, sé que no debería despertarte de tu pacifico letargo, pero justo ahora debo implorarte.] La lluvia lavó la sangre en su mano y la superficie de la tumba. [¡Sé que estoy pidiendo demasiado, pero por favor préstame tu fuerza!] El chico se arrodillo ante la tumba y bajó su cabeza en oración. [¡Por favor responde a mi llamado y salva a este país moribundo! ¡Yo, Alvin Noll Calvania, descendiente del fundador, Arthur, te lo suplico!] Alvin cantó el hombre del caballero, su verdadero segundo nombre que estuvo perdido por mucho tiempo. [¡Sir Sid Blitze, el Caballero Relámpago! ¡Despierta ahora de tu duradero letargo y cumple con el antiguo pacto!]

 

Mientras gritaba, el sonido de un trueno una vez más recorrió la noche como si estuviera anunciando el fin del mundo. Relámpagos se ramificaron en múltiples hebras y dividieron el cielo en piezas, arrasando con su visión y tornando el mundo de blanco. Eventualmente, la luz se calmó y la oscuridad volvió.

 

Silencio.

 

Frente a Alvin, solo estaba la tumba, sin cambios. Nada pasó. Nadie respondió el llamado de Alvin; solo era el sonido de la lluvia. Mientras se daba cuenta de la cruel realidad, Alvin soltó sus manos que aún estaban apretadas como en oración y se sintió debilitado.

 

[H-Hehe… Claro. Al final, solo era una leyenda. No hay tal cosa como una magia que pueda traer a los vivos de la muerte.] El joven río.

 

Alvin reposo su cabeza en la tumba y la golpeó débilmente.

 

En ese momento, el sonido de las pezuñas de caballos venía acercándose desde atrás y algo pesado cayó.

 

[¡¿Qué?!] Alvin al instante se paró y se dio la vuelta para confortarse. Fue entonces que pudo ver a su pobre caballo siendo cortado al pie de la colina.

 

[¡Hey, Príncipe Alvin! ¡Tiempo sin vernos, ¿eh?! ¿Cómo has estado?] Un solo caballero vestido en armadura negra cabalgaba arriba de un caballo negro conocido como el corcel fantasmal. El caballero llevaba una espada en su hombro, y su perverso rostro se retorció del asombro. [¿Qué te parece si terminamos nuestro jueguito? ¿Eh, Príncipe?]

 

[¡Un caballero oscuro!]

 

[Eso es. Soy yo, el Gran Jeeza de la Orden Oscura de Opus. ¡Sin resentimientos, pero seré aquel que te matará esta noche!] El hombre, Jeeza, dijo mientras se bajaba de su fantasmal corcel. La Orden Oscura de Opus era una religión prohibida y herética dedicada al Dios Mágico Oscuro, Opus. Poseían una poderosa fuerza conocida como los caballeros oscuros, y se decía que están detrás de los crímenes que ocurren en el país— asesinatos, secuestros, negocio de esclavos y tráfico de drogas.

 

Temprano ese día, Alvin se había llevado a un pequeño grupo a patrullar alrededor al área circundante de la Capital Real. Durante la patrulla, este hombre, el caballero oscuro Jeeza, de pronto atacó. El grupo de Alvin no fue rival cuando lo enfrentaron con su abrumadora ferocidad y rápidamente fueron eliminados. Alvin apenas pudo escapar y termino aquí.

 

[No más juegos. Es hora de entrar a lo serio, Príncipe Alvin.] Jeeza habló casualmente, pero daba una asustadiza aura e instinto asesino mientras se concentraba en Alvin.

 

[Mi empleador te quiere muerto. Así que lo siento, pero no puedo permitir que te me escapes. Maldice a tu mala suerte de haber nacido como un chico en esta era dentro de la Familia Real.] Al siguiente instante, Jeez subió corriendo por la colina— un depredador persiguiendo a su presa— y alcanzó a Alvin. Usando ese impulso, cortó desde el fondo. Sin tiempo para huir, Alvin sacó su estoque rápidamente y tomó una postura baja, chocando violentamente con la espada de Jeeza. Considerando la diferencia en sus habilidades, era un milagro que la defensa de Alvin lo pudiera bloquear.

 

[¡Ah!] El cuerpo de Alvin fue arrojado al aire por el impacto de sus espadas chocando. El frágil cuerpo de Alvin golpeó el suelo una y otra vez mientras rodaba por la pendiente en el lado opuesto de la colina.

 

[¿Hm?] Mientras Jeeza veía a Alvin, inclinó su cabeza al costado como si hubiera notado algo. [Hey… ¿por qué sonaste como a una mujer ahora?]

 

En el aturdido silencio, Alvin rápidamente usó su estoque como una vara para levantarse una vez más y mirar a Jeeza con rebeldía. Los ropajes y capa de Alvin se pegaron firmemente a su cuerpo mojado de la lluvia, revelando una figura que, para un chico, era un poco…

 

En un momento de silencio, Jeeza miró al cuerpo de Alvin inapropiadamente, pero pronto dejó salir una vulgar risa como si se hubiera dado cuenta de algo. [Hey, Príncipe. ¿Qué pasa?]

 

[¡¿A-A qué te refieres?!] Alvin dijo como si no supiera qué estaba diciendo Jeeza. Sin embargo, la leve expresión de nerviosismo que se mostró por un momento en el rostro de Alvin no pasó desapercibido por Jeeza.

 

[¡Hahaha! ¡Menuda sorpresa! ¡Hablando de sorpresas, ¿eh, Príncipe?! Bueno, no es como que me importe. ¡No cambia el hecho que voy a matarte, ¿cierto?!]

 

Alvin no podía decir palabra.

 

[Pero antes que lo haga, parece que tendré que divertirme un poco.] Mientras Jeeza miraba a Alvin, su expresión cambió. Ya no se veía como un cruel asesino. Sus ojos brillaban como un cazador que estaba eligiendo a la mejor presa. Alvin sintió un miedo instintivo y disgusto mientras Jeeza miraba y lamia sus labios.

 

[Pensé que esta misión iba a ser aburrida del carajo.] Jeeza dijo. [¡Pero parece que voy a recibir un inesperado bono! ¡Hahaha!]

 

El cuerpo de Alvin, el cual había estado vigoroso hasta ahora, temblaba impotente. Estaba tan conmocionado como para decir algo. Y un final más doloroso, cruel y humillante que la muerte lo esperaba a un par de segundos. Su asegurado destino e inevitable desesperación sumergió su visión a una ilusión de oscuridad. Aunque no podía rendirse.

 

[Yo…] Alvin tomó su estoque con una mano temblante. Desesperadamente suprimió su miedo, lo cual solo le traería una desesperación más profunda y un final más cruel. Tenía que pelear. Se hizo un juramento de proteger a su país, para cambiarlo. Se lo juro a su difunto padre, el rey…

 

[¡Ahh!] Alvin gritó como que si estuviera siendo demolido por su debilidad mientras estaba fortaleciendo su voluntad para vivir. Entonces corrió al hombre sobre la colina con su espada lista.

 

✽✽✽✽✽

 

No había nada. Hasta ahora, este no hombre no tenía nada. Ni mente o cuerpo que sentir, y sin consciencia para pensar. Nada de nada. Oscuridad. Cero. Cielo. Blanco. Vacío. Solo era parte de esos conceptos, siempre vagando y a la deriva en la nada. Sin embargo, cuando alguien de pronto llamaba su nombre, un cambio ocurría en este hombre de vacío.

 

[Sid.]

 

Al ser llamado por ese conocido nombre, el hombre quien era un concepto del vacío tomaba forma. Su yo adquirió forma, y lo siguiente que supo…

 

[¿Hm? ¿Dónde estoy?] El hombre, Sid, estaba parándose en un espacio extraño. Era un mundo silencioso compuesto de solo blanco y negro. Había un cielo oscuro y lluvia se vertía. Planicies se extendían en una amplia llanura con gentiles colinas que se alzaban en la distancia. Los cuerpos de incontables caballeros se derramaban en el terreno, continuando hasta el fin del horizonte. Las espadas, lanzas, y banderas de guerra que estaban clavadas en la tierra actuaban como sus tumbas. Ocasionalmente, relámpagos se filtrarían por las grietas en el cielo e iluminaría esas lapidas en la oscuridad.

 

[¿Hubo una batalla aquí?] Aceptó la desolación de este mundo. Era un mundo muerto— un lugar estancado donde el pasar del tiempo había cesado. Sid de alguna forma se convenció que este era su mundo, pero en esta tierra arruinada, había una cosa que era diferente.

 

En este mundo de blanco y negro, un joven que aún mantenía su semblante permanecía callado a espaldas de Sid. Vestido en una espléndida bata, el joven tenía el cabello rubio tan suave como el algodón y de buena estatura. Sid miró a su espalda con incredulidad.

 

[Así que has despertado, Sir Sid.] El joven dijo con su espalda volteada. Un extraño sentimiento brotó en el pecho de Sid. Era un sentimiento parecido a la nostalgia.

 

[Esa voz. ¿Eres tú, Arthur?]

 

En respuesta a la pregunta de Sid, el joven se dio la vuelta y le reveló su preocupado rostro.

 

[Ha sido un tiempo, Sid.]

 

[Eso es, Arthur. Me alegra verte.] Habiéndose separado de él por tanto tiempo, Sid le dio una sonrisa sentimental. Aunque, al mismo tiempo, estaba perplejo.

 

[Debí haber muerto cuando me atacaste. ¿Por qué estoy en este lugar?] Sid preguntó.

 

Pero Arthur no respondió, y con una oscura expresión, continuo.

 

[Lo siento, pero no hay tiempo. Iré al grano, Sir Sid. Quiero que vuelvas al mundo de los vivos— a una segunda vida.]

 

[¿Huh? ¿Qué? ¿Una segunda vida?]

 

[En el mundo de los vivos, mil años han pasado desde tu muerte. Quiero que seas el caballero de mi descendiente que ahora vive allí. Quiero que lo protejas.]

 

[¿Hm? ¿Quieres que le sirva a otro rey aparte de ti?] Sid cerró sus ojos y pensó por un momento. Eventualmente los abrió, luego bajo la mirada algo triste, y sacudió su cabeza. [No. Lo siento. No puedo hacer eso, ni porque es tu petición.] Sid miro alrededor del solitario mundo y dijo. [No estoy interesado en una segunda vida. Viví mi vida a tope, e incluso terminó de la forma en que termino, pude vivir caballerosamente.] Sid miró directo a Arthur. [Como sea, fui tu caballero. No tengo intención de ofrecerle mi espada a nadie más que a ti. Lo siento, por favor déjame descansar.] Sid dijo y empezó a cerrar sus ojos.

 

[Aun así, te lo imploro, Sir Sid— No tengo más opción que hacerlo así.] Arthur le suplico. [Si aun consideras a este tonto como tu señor, por favor vive una vez más. Quiero que ayudes a mi descendiente que te está invocando ahora.]

 

Sid digo algo.

 

[La verdad es, también quiero que me dejes descansar en paz. Sin embargo, debo protegerlos… por el bien del mundo. Así que…]

 

Sid miró a Arthur, quien parecía estar al borde de las lágrimas.

 

[Hey, vamos.] Sid dijo, sus labios se retorcieron en una leve sonrisa. [No quiero que la persona que se supone sea mi señor tenga tal mirada de lamento en su rostro.]

 

[¿Sid?]

 

[Hahaha. Bien, lo tengo, mi amigo. ¿Cómo puedo decir que no cuando eres tan persistente?] Sid le dio una siniestra sonrisa y rápidamente vio a su antiguo señor. [Si ese es tu deseo, entonces haré lo posible para conseguirlo— porque soy tu caballero.]

 

[G-Gracias, Sid.]

 

[Sin embargo, Arthur. Lo siento, pero voy a descubrir por mí mismo si o no este descendiente tuyo es un rey digno para mi espada.] Sid dijo de una forma despreocupada mientras Arthur sonreía.

 

En ese momento, un poderoso rayo de luz cortó la oscuridad de la noche y pego en la tumba sobresaliendo en la colina. Con un rugido, redujo a cenizas la tumba y quemó la tierra. El mundo se fue tornando incandescente, y cuando luz se había calmado, había una figura resplandeciendo con electricidad. Parecía estar cerca de los 20 años, y estaba usando un simple y antiguo traje de caballero.

 

[Bien, ¿a quién le estoy prestando mi espada en esta vida?] El hombre, Sid, dijo firmemente. Luego, con un movimiento de su capa, se paró. 

 

[¡¿Huh?!] Alvin se impresiono por el hombre aparentemente invocado por el relámpago sobre la colina. Ahora, todo el cuerpo de Alvin estaba golpeado, y Jeeza estaba sosteniéndolo en el aire por el cuello. Sin embargo, todo eso al instante se desvaneció de su mente.

 

Jeeza estaba lamiendo sus labios cuando por fin planeaba— [¿Q-Qué?] Su atención por completo fue tomada por el hombre que apareció de la nada.

 

El hombre en cuestión estaba sobre la colina tranquilamente abriendo y apretando su mano como si se estuviera asegurando de algo. Aunque, pronto vio a sus alrededores y se dio cuenta de Alvin y Jeeza.

 

[¡¿Quién diablos eres?! ¡¿D-De dónde diablos saliste?!]

 

Jeeza gritó, pero el hombre lo ignoró y centró sus ojos en Alvin. Luego entrecerró sus ojos como si se diera cuenta de algo y se desvaneció.

 

[¿Huh?] El cuerpo de Alvin de pronto fue arrancado del agarre de Jeeza.

 

Por un instante, no se sentía peso de su cuerpo, y todo alrededor de él no era claro. Para cuando Alvin se di cuenta que estaba pasando…

 

[¿Estás bien?] El hombre le preguntó mientras llevaba a Alvin.

[Um…]

 

[¡¿Q-Qué fue eso?! ¡¿C-Cómo te moviste tan rápido?!] Jeeza gritó, ya que ahora estaba a decenas de metros alejado de ellos.

 

El hombre no tuvo ninguna pizca duda y estaba en una guardia completa mientras sostenía a Alvin y miraba a Jeeza. Además—

 

[¡¿M-Mi mano?!] De pronto, Alvin sintió una ardiente sensación en la parte de atrás de su mano derecha. Él miro, y había una cresta en forma de una espada que se sintió como el fuego.

 

[Eres el que me invocó, ¿cierto?] El hombre dijo mientras le mostraba a Alvin su mano derecha, sobre la cual la misma cresta de espada había emergido. El mismo Alvin se conectó al hombre a través de la cresta— era algo como un canal espiritual.

 

[¡¿Q-Quién eres?!] Alvin dudando preguntó, aun siendo sostenido por el hombre.

 

[Cuando preguntas por el nombre de alguien, debes decir el tuyo primero. ¿No es así, chico?]

 

[¡S-Sí! ¡Lo siento!] Alvin dijo y algo miedoso se presentó. [Soy Alvin Noll Calvania, descendiente de Arthur, el fundador de mi linaje.]

 

[Alvin, ¿huh? Ya veo… Es un buen nombre.] Sid sonrió y dijo. [Mi nombre es Sid, Sid Blitze. El primer caballero del Gran Rey Santo, Arthur.]

 

[¿T-Tú eres Sid? ¿Realmente eres el legendario Sir Sid?]

 

Sid sonrió gentilmente a la pregunta de Alvin. [Sí, lo soy. Respondí a tu invocación y vine aquí. Ese hombre es tu enemigo, ¿cierto?] Sid preguntó y miró a Jeeza que estaba sin palabras parado a decenas de metras atrás.

 

[¡S-Sí! Es mi enemigo.]

 

[Quédate atrás. Me ocuparé de esto rápido.] Sid dijo y bajo a Alvin, pero sus heridas eran tan severas que apenas podía pararse y se derrumbó en el suelo. Sid entonces camino como si escondiera a Alvin detrás de él.

 

[Te protegeré.]

 

[¡G-Gracias, por favor ten cuidado! El enemigo es el caballero oscuro.] Alvin gritó nervioso.

 

Sid habló con firmeza y dijo. [Hmph, relájate. Soy bastante fuerte.]

 

Entonces, con su espalda contra Alvin, se enfrentó a Jeeza.

 

Jeeza chasqueó su lengua en disgusto y entró en cautela. Su anterior actitud liberal ya no podía verse, y ahora tenía los ojos de un guerrero y asesino implacable. Sin embargo, Sid no vacilo ni se estremeció bajo su mirada.

 

[¿De dónde carajos saliste?] Jeeza dijo.

 

Sid respondió con el silencio.

 

[Aunque esa charla estuvo buena. ¿Sid? Ese es el nombre de ese caballero de la era legendaria de hace mil años, ¿no?]

 

Sid no dijo nada.

 

[Se dice que fue el caballero supremo— aún mejor que los tres grandes caballeros. Sus espadas gemelas eran sin igual. Te la llevas de engreído si te haces llamar como el cruel e inhumano Sid el Bárbaro, ¿huh?]

 

[¡Hahaha!] Sid se rio de las palabras de Jeeza. [¿Cruel e inhumado? ¿Así es como me llaman en estos días? ¡Qué genial! ¡Es un honor para un caballero dejar su marca en la historia, pero ser infame no es tan malo tampoco!]

 

[¡Ha! ¡Sí, sigue hablando!] Jeeza dijo, y luego gritó a toda voz. “¡Yates Slaatz!” lo que significa “Come y Desgarra”. Irritado por la distante actitud de Sid, Jeeza dirigió su movimiento a él. Mientras gritaba en un lenguaje antiguo mágico, blandió su espada y realizo un corte diagonal filoso a Sid desde arriba. Sid reacciono sin esfuerzo y se movió para esquivar el ataque. Aunque el corte le paso por completo, una herida diagonal fue grabada en el pecho de Sid.

 

[¡¿Sir Sid?!] Alvin gritó en angustia.

 

[¡Ha! ¡Tienes lo que mereces!] Jeeza se burló y continuo su ataque. [¡Hahaha!] Jeeza atacó a Sid sin más como una tormenta, cortando desde arriba, arremetiendo desde el costado, y meneando la espada. La punta de su espada era como un destello de luz mientras cortaba, pero Sid apenas evitó sus ataques con precisión. Sin embargo, el cuerpo de Sid fue cortado una y otra vez, y sangre se derramó de sus heridas.

 

[¡Hey, ¿qué sucede?! ¡Hahaha!] La espada de Jeeza rugió como un torbellino mientras parpadeaba docenas de veces o más. Cuando hubo un parón, Sid saltó, aterrizando al lado de Alvin y puso algo de distancia entre él y Jeeza.

 

[¡S-Sir Sid!] Ansioso, Alvin vio que Sid había sido cortado en todas partes y se redujo a un estado miserable.

 

[¡Ha! Eres tan débil. Te haces llamar como el legendario Sid cuando eso es todo lo que tienes.] Jeeza se jactó triunfante.

 

Sin inmutarse por la burla de Jeeza, Said dijo. [Ya veo. Tu espada… ¿es una espada mágica?]

 

[Buena suposición.] Jeez dijo, con una gran sonrisa. Le mostró la siniestra y curva hoja de la espada. Una fría oscuridad exudaba de la espada como gotas de agua y goteaban. [Esta es la Espada Mágica Oscura “Violence” y su oscuridad mágica es llamada “sombra espada”. Crea espadas de las sombras que puedo disparar a gran velocidad, es por eso que puedo cortarte desde afuera del área de impacto. En efecto, si lo hubiera sentido…] Jeeza casualmente movió su espada, y con un ruidoso corte, una cuchillada fue clavada en el suelo cerca de Sid y recorrió en línea recta en la distancia justo detrás de él. [Puedo cortarte la cabeza desde esta distancia.]

 

Escuchar las palabras de Jeeza hizo que Alvin entrará en shock. Como la misma noche, como es así, las espadas oscuras son prácticamente invisibles. ¡Su magia es verdaderamente de temor! Alvin pensó.

Todos los caballeros usan armas conocidas como espadas mágicas, las cuales son espadas creadas de las hadas que residen en todas las cosas en el mundo.

 

Amplifican las habilidades físicas y regenerativas del portador y tienen el poder de manipular los “conceptos” que cada hada controla. Ese poder es conocido como magia de hadas, y a través del uso de sus espadas mágicas, los caballeros son capaces de usar esa magia. Es una de las razones principales por qué la habilidad de lucha de un caballero mágico esta por arriba de la de un guerrero ordinario.

 

Juzgando por el poder de su hada mágica, la espada de ese hombre debe ser de un rango considerablemente alto. Alvin pensó mientras miraba a la espada de Jeeza. Solo una espada mágica puede competir con otra espada mágica. Pero Sir Sid es el más poderoso caballero de la era legendaria. De seguro, el rango de su espada mágica debe ser impresionante. Mientras tenga eso, puede competir con Jeeza.

 

[¡Sir Sid, tu espada mágica la que una vez blandiste en el pasado!] Alvin gritó mientras miraba a la espalda de Sid. [¡Un caballero y su espada mágica son uno y lo mismo! ¡Si dices su nombre, trascenderá el especio y aparecerá ante ti! ¡Ahora, rápido, por favor invoca a tu espada! Si lo haces, entonces—]

 

[¿Espada mágica? No necesito eso.] Sid respondió casualmente.

 

[¿Qué?] Alvin estaba sin palabras mientras Sid calmadamente removía y lanzaba su destrozado manto. Sid luego tomó la daga de repuesto que estaba colgando de la cintura de Alvin y la giró alrededor de su mano.

 

[Estaré bien con esto por ahora.]

 

[¡¿Qué?!] Alvin gritó al ver este extraño comportamiento. Se lo suplicó a Sid. [¡E-Espera! ¡Sabes que es una daga regular sin poderes, ¿cierto?!]

 

[Lo sé. Es por eso que la quiero.]

 

[¡N-No es momento de bromas! ¡Date prisa e invoca tu espada mágica! ¡Serás asesinado si no lo haces!] Sin embargo, parecía como si Sid fuera serio con lo de pelear con la pequeña daga. Así que sin invocar su espada mágica, sostuvo la hoja en su mano y miró a Jeeza con decisión.

[¡N-No me jodas!] Sin entender, la boca de Alvin se abrió de la impresión.

 

[¡Hahaha!] La risa de Jeeza resonó con fuerza por todo el campo de batalla.

 

[¡¿Qué es esto?! ¡¿Me estás diciendo que este idiota que está usando una daga contra una espada mágica se hace llamar el legendario Sid?! ¡Hahaha!]

 

Sid

 escogió aceptar en silencio la burla de Jeeza. Con todo eso, un intenso arrepentimiento abrumó a Alvin.

 

¡Fui tan ingenuo y me dejé llevar! ¡Pensé que si podía invocar al legendario Sir Sid las cosas funcionarían! ¡Quería creer que eso es lo que pasaría!

 

Sir Sid, el más poderoso caballero de la era legendaria. Sin embargo, es verdad, solo era un caballero de tercer rango al que le hacía falta mucho sentido común para enfrentarse a otro caballero.

 

No puedo creerlo. ¡Va a ir contra una espada mágica con solo una daga! ¿Qué tipo de persona lunática es Sir Sid? ¡Al final, ¿era su leyenda nada más que una mentira?! La fascinación de Alvin con la leyenda de Sir Sid, transmitida a la Familia Real, lo había llevado a tomar una mala decisión. Debió haberlo dejado descansar en paz. Mientras los arrepentimientos de Alvin lo consumían, una mano presionó su cabeza y gentilmente acarició su cabello.

 

[¿Sir Sid?] Cuando levantó la mirada, Sid tenía una sonrisa sin miedo en su rostro mientras palmeaba la cabeza de Alvin.

 

[Un caballero solo dice la verdad. “Dije que te protegería, ¿no?”]

 

[¿Huh?]

 

Sid le devolvió una mirada al atónito Alvin y otra vez procedió a moverse. Era extraño. A pesar que Sid estaba tratando de usar una simple daga temerariamente contra un caballero blandiendo una espada mágica, Alvin aún sentía como que de verdad podía confiar en esta persona.

[Pero lo siento. Parece que hice que te inquietaras con todo esto.] Sid dijo.

 

[¿Qué?]

 

[Bueno, parece que mi cuerpo está lejos de ser perfecto, sabes. Me pregunto si es un efecto de mi resurrección. Tanto mi fuerza física y el maná que fluye a través de mi cuerpo es débil. Es por eso que mis movimientos no cuadran con la imagen que tengo en mi mente.]

 

Entonces, mientras Alvin pestañaba, Sid declaró. [Pero no hay problema. Ya me acostumbré a ello.]

 

[¿Acostumbrado? ¡¿Qué estás diciendo?!]

 

Sid dejo la pregunta de Alvin sin respuesta mientras enfrentaba a Jeeza con la daga en posición. Mientras lo hacía, Jeeza ya estaba molesto por la misteriosa actitud de Sid.

 

[Un enclenque pensando que es un caballero en una armadura brillante— ya no es divertido.] Jeeza dijo, y al momento siguiente su presencia y la presión que exudaba se volvían aún más fuertes. Su temible intento asesino fluía de todo su cuerpo y era arrojado directamente a Sid y Alvin.

 

¡Esto debe ser una broma! ¡¿Me estás diciendo que este ni siquiera estuvo siendo serio sino hasta ahora?! Dándose cuenta de ese horrible hecho, el rostro de Alvin se puso palió y tembló.

 

[¡Te mostraré lo que es el infierno!] En un instante, Jeeza movió su espada y libero una espada oscura. En la oscuridad rodeándolos, apenas era visible, pero voló a una gran velocidad hacia Sid. Al siguiente momento, Alvin vio la cabeza de Sid volar por el cielo y rodar en el suelo…

 

Pero solo estaba imaginando ese terrible futuro. La escena que en verdad se desplegó ante sus ojos era mucho más inesperada.

 

[¡Ahh!] Lo que en realidad fue echado al aire y rodando en el suelo en un patético estado era Jeeza.

 

[¿Huh?] Alvin dijo, petrificado. Antes de darse cuenta, Sid había cerrado la distancia con Jeeza, seguido por un golpe con su daga, y ahora estaba en una rígida guardia. Su majestuosa apariencia era tan hermosa como la escena de una solemne pintura de un caballero.

 

[¡Gaah! ¡B-Bastardo! ¡¿Qué acabas de hacer?!] Jeeza dijo mientras se paraba, tosiendo sangre.

 

[Te aplaste con el cabo de mi daga.] Sid dijo como si estuviera sorprendido porque se le cuestionó.

 

[¡Eso es ridículo! ¡¿Cuándo lograste acercarte a mí?! ¡El ataque de tu espada estaba completamente fuera de mi rango!]

 

[Digo, pude esquivar algo tan obvio con mis ojos cerrados.]

 

[¿Qué?]

 

[Eres como un novato que aún está iniciando con la espada, ¿cierto? Pareces ser tan engreído solo porque tienes una espada mágica en tus manos, pero algo de conocimiento es peligroso, ¿sabes? Deberías rendirte rápido antes que seas asesinado.] Las palabras de Sid eran una simple advertencia sin alguna pista de provocación o insulto. Sin embargo…

 

[¡B-Bastardo! ¡¿A quién estás llamando novato?!] Parecía que esas palabras fueron suficiente para herir profundamente el orgullo de Jeeza. [¡Muere, bastardo!] Él goleó el suelo y se dirigió a Sid. Movió su espada con un fiero golpe para partirle la cabeza a Sid, pero Sid encontró una abertura y contraatacar la espada de Jeeza con su daga. Luego golpeó con ferocidad a Jeeza en la cara con el mango del arma.

 

[¡¿Ah?!] Con un sonido sordo, el fuerte impacto echó atrás a Jeeza quien estaba gritando. Era increíblemente poderoso. ¿Cómo una pequeña y ligera daga podía producir tal fuerza?

 

[Bien, aquí vamos.] Esta vez fue Sid el que hizo el primer movimiento. Lo que paso después fue como una repetición de la escena de antes— un ataque unilateral que ni siquiera podía ser llamado una pelea.

 

Sin embargo, esta vez, los papeles se invirtieron. Sid alzó su daga mientras se movía a gran velocidad alrededor de Jeeza, dejando su imagen remanente. Por completó esquivo la defensa de Jeeza y golpeó por todo su cuerpo con fuerza y efectivamente. Los golpes de Sid acertaban una y otra vez como si estuviera luchando con un tajo de madera. Cada vez que un golpe acertaba, el cuerpo de Jeeza volaba de un lado para otro de lo más cómico posible.

 

[¡Gaah! ¡Duele! ¡Ah!] Jeeza trató desesperadamente de defenderse lanzando espadas oscuras, pero siquiera le acertó un rasguño a Sid quien se estaba moviendo como un torbellino. A penas era capaz de cortar las imágenes remanentes de Sid.

 

[No jodas. ¿Cómo?] Alvin murmuró, estupefacto ante tal escena. [¡Solo podrías contrarrestar el poder de una espada mágica con una espada mágica!] No, no era cierto. Su calibre era fundamentalmente diferente a algún otro. Era solo que la tremenda diferencia en sus habilidades no podía ser superada solo por tener una espada mágica.

 

[E-Es increíble…] Alvin miró a la escena. Su corazón temblaba de admiración a la técnica de espada de Sid y las habilidades de lucha. [¡¿Así que este es el caballero que vivió en la era de la leyenda?!]

 

La historia de Sir Sid que Alvin había oído de su difunto padre, el Rey, y lo admiró desde que era un niño— todo era real. Observarlo ahora le daba la misma emoción a su corazón de cuando escucho la historia. Estaba cautivado por la pelea y quería ver más de la leyenda. Aunque, eventualmente, más pronto que luego, la batalla llegó a su conclusión.

 

[¡Ha!]

 

[¡Ahh!] Jeeza fue lanzado al cielo por el corte de Sid y rodo por el suelo.

 

[Solo ríndete. Los caballeros no matan sin razón.] Sid le declaro casualmente al cansado Jeeza.

 

[¡Esta fuerza! ¡No puedo creerlo!] Jeeza dijo, tosiendo y tambaleando mientras usaba su espada como una vara para postrarlo de pies. [Mierda. Había oído rumores de un caballero que residía en el bosque de Shaltos. ¡¿Me estás diciendo que realmente eres Sir Sid el Bárbaro y que en realidad volviste de la muerte?! ¡¿Qué clase de magia usaste?!]

 

[¿Quién sabe? Le tengo curiosidad a eso.] La relajada presencia de Sid era suficiente para brumar a Jeeza. Completamente superado, todo lo que podía hacer era retirarse.

 

[Hahaha. Me la hiciste. Si eres el infame bárbaro, no hay forma que puede derrotarte lo importa cuánto lo intente.] Jeeza sonrió mientras goteaba en sudor frío. [¡Pero debiste haber terminado el trabajo!]

 

De pronto, Jeeza movió su espada otra vez, lanzando otra espada oscura, pero mientras pasaba por la lluvia, no fue directo a Sid.

 

Iba apuntada a Alvin. Ni siquiera pudo reaccionar al mismo tiempo mientras llegaba a una vertiginosa velocidad, invisible. Justo entonces, hubo una explosión de sangre. [¡¿S-Sir Sid?!] Sid se había movido como el viento para alcanzar a Alvin y protegerlo al tomar las espadas oscuras en su espalda.

 

[¡Hehehe! ¡Oh, como se han vuelto las cosas!] Jeeza gritó.

 

[Tú…] Sid se dio la vuelta, y Jeeza entendió el enojo en su rostro.

 

[Hehe. Buena reacción. ¡El cruel e inhumano Sid el Bárbaro es más dulce de lo que era en su leyenda, así que supuse que funcionaría!]

 

Sid se quedó en silencio.

 

[Solo le apuntaré al príncipe. ¡Si tratas de derrotarme y te mueves, aunque sea un poco de su lado, puedo morir al mismo tiempo, pero la cabeza del príncipe saldrá volando! ¿Podrás hacerlo? ¿Puedes abandonar al príncipe y derrotarme? ¡No puedes! ¡Al final que, eres un espléndido caballero, ¿verdad?! ¡Hahaha!]

 

Entonces, casi como si probara el punto de Jeeza, Sid continúo protegiendo a Alvin, inmóvil.

 

[Ahora… ¿Contra cuántos de los ataques de mi espada aguantarás, señor bárbaro legendario?] Con una asquerosa sonrisa, Jeeza lentamente levantó su espada.

 

¡Oh no! ¡Estoy reteniendo a Sir Sid! Debido a sus heridas, Alvin aún era incapaz de moverse o pararse. Significaba que Sid tampoco podía moverse frente a él. Alvin no podía estar horrorizado mientras era lanzado de la esperanza a la desesperación. ¡¿Sid?! Levantó la mirada a Sid con desesperación, pero Sid continuó parado protegiéndolo y mirando a Jeeza. Alvin pensó para sí y decidió que incluso si era un legendario caballero, Sid no podía atacar y proteger al mismo tiempo. Así que con la determinación y resolución, gritó. [Sir Sid, no se preocupe por mí. ¡Derrótelo!]

 

Sid frunció sus ojos a las palabras de Alvin.

 

[¡Igual voy a matarte! Así que—]

 

[¡Cállate, chico! ¡No digas sinsentidos!] Mientras tanto, Jeeza hizo una X con los dos ataques de su espada, y luego esa misma forma fue grabada en el cuerpo de Sid mientras se paraba firmemente frente a Alvin.

 

[¡S-Sir Sid!]

 

[¡Haha! Esto es bueno. ¡De verdad es está parando! ¡He aquí un ejemplo de un espléndido caballero!] Jeeza dio una triunfante risa que resonó en ellos.

 

[S-Sir Sid, por favor. ¡Se lo estoy rogando, por favor no se preocupe por mí!]

 

Alvin dijo y dirigió una mirada de suplica a Sid. Sin embargo…

 

[Dios, ya te lo dije una y otra vez, ¿no? Un caballero solo dice la verdad.] Sid dijo en voz baja.

 

[¿Qué?]

 

[Te dije que te protegería.] En frente de un asombrado Alvin, Sid lanzó su daga a su pie donde se clavó en el suelo. Levantó su ahora vacía mano derecha a los cielos. Alvin no tendía la razón por la cual lo sintió, pero en medio de este fuerte aguacero y tormenta, Alvin sintió elevándose tranquila y poderosamente alrededor de Sid.

 

[Te diré algo, basura.] Sid dijo y miró a Jeeza con ojos molestos.

 

[¡H-Hey! ¡N-No te hagas el listo!] Jeeza gritó y estaba por enviar otra espada oscura para acabar con todo. Es cuando pasó.

 

[Y su enojo destruyo el mal.] Sid declaró y bajó su mano derecha. En ese momento, algo impredecible ocurrió. Hubo un rugido ensordecedor y un solo flash de luz. El relámpago que llego volando de los cielos desde lejos separó la atmosfera y dio un golpe directo a la espada oscura. El poder y el impacto del relámpago los destrozo en piezas.

 

[¡Ahh!]

 

Un masivo rato destrozó todo el cuerpo de Jeeza, causando que cayera en agonía. [¡¿E-Eres… un monstruo?!] Dijo al final, con sus ojos llenos de incredulidad. Carbonizado, Jeeza colapsó miserablemente al suelo y expiro su último aliento.

 

[Just ahora… ¿esa fue magia de hadas? P-Pero nunca he escuchado de alguna magia de hadas que controle los rayos. Además, no blandiste tu espada mágica, Sir Sid…]

 

Las únicas personas que podían usar magia sin la ayuda de las espadas mágicas o herramientas mágicas son las mujeres medio-humanas y medio-hadas de la raza conocida como Nimue.

 

[¿Pudo haber sido un relámpago coincidente?] Inseguro de lo que había pasado, Alvin se paró asombrado. Mientras tanto, Sid miró a su mano derecha y ni siquiera notó a Alvin. abrió y apretó su mano, asegurándose de algo. Su expresión era difícil de leer— levemente tosca.

 

[U-Um, ¿qué ocurre?] Alvin preguntó. Por un momento, Sid se quedó en silencio.

 

[No, no hay problema.] Sid murmuró y luego se dio la vuelta una vez más para ver a Alvin. [Estoy más preocupado por ti que de mí. ¿Estás bien?]

 

[Oh sí. Estoy bien. Si puedo descansar un poco…] Alvin se dio cuenta que la tormenta había disminuido y tenía relámpagos, pero el viento restante aún estaba soplando por el área. Entonces, Sid llego y se arrodillo frente a Alvin quien se sentaba en el suelo.


[Ahora chico, dijiste que tu nombre era Alvin, ¿cierto?] Sid preguntó con calma y miró al rostro de Alvin.

 

[Um, sí… es cierto.] Por alguna razón, Alvin sintió que sus mejillas se calentaban.

 

[Ya veo. Es un poco débil, pero se parecen.]

 

[¿S-Se parecen?] Alvin dijo, pestañeando.

 

[Sí, te ves como él— Arthur.] Sid puso su mano en su pecho, viendo directo a Alvin, y se juro con orgullo. [Una vez más debería decirte mi hombre. Soy Sid Blitze, y por el honor de mi eterno señor y mi mejor amigo, Arthur, he regresado a este mundo a encontrarme contigo. Desde ahora en adelante, te protegeré. Cualquier aflicción, dificultad o dolencia que pueda caer en ti, la eliminaré con mi espada.] Sid dijo y miró profundamente a los ojos de Alvin.

 

Impresionado, el pulso de Alvin se sintió como una alarma, y sus mejillas se pusieron más calientes que antes.

 

[Muéstrame tu reinado, y déjame ver si eres un rey digno para devotarle mi espada como caballero.] Mientras Sid continuaba hablando, sus palabras simplemente no se registraron en la mente de Alvin. Dentro de la cabeza de Alvin había un tipo de sentimiento eufórico que le hacía difícil pensarlo bien. Alvin no podía apartar sus ojos de Sid, y se sintió como si su corazón se le hubiera sido arrebatado. Era casi como si el alma de Alvin estuviera siendo succionada por los ojos de Sid.

 

¡¿Qué?! ¿Q-Qué estoy pensando en cosas de chicas? Luego de pensar en eso, Alvin se dio cuenta que la respuesta era obvia. Después de todo, es verdad, él era…

 

 [S-Sir Sid, yo…] El corazón de Alvin latía fuerte, sus pensamientos eran febriles, y tenía el sentimiento que algo estaba por ocurrir. Con un extraño sentimiento de emoción, Alvin continúo viendo a Sid.

 

Y así, este fue el encuentro casual del caballero de la era legendaria quien trascendió el tiempo eterno y el futuro rey joven. Por lo tanto, una cortina se levantó para una nueva leyenda.

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