Capítulo
1: Una Fantasía Conveniente
Desde el principio, Tiat había sabido
que la otra chica era extremadamente fuerte.
Claro, siempre habían cambiado golpes
equitativamente durante las sesiones de entrenamiento, pero había dos simples
razones para esto. Primero, esas fueron luchas de práctica para ayudarse a
mejorar entre sí, así que no había forma que hubiera ido con todo para destruir
a su enemigo. La segunda razón yace en la personalidad de la chica, la cual era
incompatible con el talento que poseía, Lakish Nyx Seniolis era una chica
amable, gentil y sumisa que siempre ponía a sus amigos antes que ella.
Naturalmente, luego que Lakish se
deshiciera de esas dos cadenas, se convertiría en una poderosa arma que
superaría a su usual yo; una a la que Tiat Shiba Ignareo nunca podía esperar a
igualar.
Una vez, dos veces. A los ojos de su
mente, cada vez que sus espadas chocaban, ella era superada por completo, sin
poder hacer nada. Era incapaz de rechazar perfectamente su ataque, y la presión
ejercida por el Venom de Lakish estaba en un nivel completamente diferente al
suyo. La diferencia fundamental en la fuerza entre ellas era tan abrumadora que
ignoró todo lo que Tiat pudo haber usado para inclinar la balanza a su favor,
ya sea su esgrima, físico o peso.
[La…]
¿Por qué, Lakish? Tiat quería preguntarlo, pero había
encontrado difícil respirar como se debe, y mucho menos hablar. Sus dientes
estaban apretados tan fuerte que ni siquiera podía abrir su boca para formar
palabras. Si no se concentraba por completo en el “enemigo” frente a ella, sus
pulmones podían haber cedido de una u otra forma. Para más, pronto llegaría a
su límite. Lakish había movido sin esfuerzo Seniolis a ella, pero no lo esquivo
a tiempo, en lugar de levantar a Ignareo para medio rechazar— pero la fuerza
explosiva detrás de la espada también era mucho para recibir, y Tiat había sido
enviada a volar como una pelota por un bate.
Ahh… El mundo giró caóticamente, y
muchos pensamientos se arremolinaban en la cabeza de Tiat mientras liberaba el
aire. Sentía tristeza al cruzar espadas con el preciado miembro de su familia;
dicha al ver a la recuperada Lakish, no importa en qué estado estuviera ahora;
ira a su inexplicable decisión de estar al lado de Feodor, y lamento al ser
expulsada por el aire mientras estaba sumida en tal predicamento.
No va bien. será peligroso si le doy al
árbol. Removiendo las
incontables piezas rotas de su lado, Tiat sacudió sus lágrimas, resolviéndose y
preparándose para ajustar su trayectoria—
Thump. Algo se sintió suave, pero
fuerte… estaba siendo arrollada en los brazos de alguien de pronto.
[¿Eh?] Sin entender qué había sucedido,
su proceso de pensamientos se congeló.
[Lo hiciste bien. Una gentil y familiar
voz entró en los oídos de Tiat.]
Qu… ¿Huh? Esa nostálgica voz insoportable había
sido la favorita de Tiat, y se encontraría escuchándola mientras miraba a la
voz con adoración en sus ojos. Aunque posiblemente pudo no haberla escuchado,
porque ahora estaba perdida para siempre.
Tiat levantó su cabeza para tener una
mejor vista del rostro de la persona. Sin embargo, se había presionado tanto
durante la pelea y su cuerpo no estaba haciendo lo que quería. Aun inmóvil,
miro directamente al frente mientras Lakish se acercaba con calma.
[¿Eres tú? Ku…]
¿Por qué nosotras las hadas no tenemos
ojos en nuestras nucas?
Tiat trató lo mejor para estirar su cuello rígido y girar sus ojos hacia
arriba, pero no podía siquiera ver el cabello o la piel de la otra persona.
[Sipi.] Esa vosa resonó en sus oídos
una vez más, afirmando sus sospechas.
[Pero por qué…]
[No podía dejarlas atrás, así que
volví. Y—] Detrás de Tiat, un delgado dedo llegó desde el frente. [No soy solo
yo. ¿Ves?]
En algún lugar al frente, otra persona
apareció y se colocaron firmemente entre las dos chicas.
[Hey, Lakish, Tiat. Tiempo sin verlas.]
Todo lo que Tiat pudo ver era la silueta y el perfil de un hombre alto. Era un
rostro que ella realmente, realmente… No, por algo— extrañaba, y le
gustaba y encontraba un poco deplorable. Todo al mismo tiempo, era el rostro de
una persona que nunca más debería haber visto.
[Vamos, no solo ha sido un rato, pero
ustedes dos ya están en etas, huh. Santo Dios, la pubertad es de miedo.] Su
tono era relajado. Cruzando sus brazos, asintió con su cabeza y se giró a
Lakish.
[¿Q-Quién diablos eres tú?] La confusa
chica gritó en alarma a los dos inesperados visitantes. Sin inmutarse, el
hombre camino directamente a ella.
¡Cuidado! En el presente, Lakish ya no era
gentil y amable chica que había conocido. Toda su personalidad había cambiado,
y había sido descarrilada por ese villano. ¡Está en su fase rebelde y
destruirá todo lo que toque! ¡Sin mencionar que, recibió esa super poderosa y
peligrosa Arma Excavadora también! Pero, los dos quienes nunca debieron
haber estado aquí, quienes en sí habían perecido hace cinco años, no sabían
eso.
Por sorpresa, cuando Lakish se recuperó
de su momentáneo choque, de inmediato levantó a Seniolis y la apunto al hombre
sin dudar—
[¿Huh?]
Solo el silbido del viento podía
escucharse mientras la hoja atravesaba el delgado aire.
[¿Qu?] Olvidándose de sí, Tiat liberó
un grito sordo. Estaba segura que el ataque fue uno letal; prácticamente no
había forma de evitarlo a tan cercana distancia. Al menos, si fuera ella, ni
siquiera pudo haberse dado cuenta hasta que su cabeza fuera arrancada. Pero…
[¡Hahaha! Aún eres tan vivida como
siempre, ¿eh? ¡Genial!] De alguna forma, el hombre había esquivado el ataque de
Lakish, y ahora estaba parándose detrás de ella. [Sip, es un excelente
movimiento. Sin dudar en nada. Si sigues blandiendo Seniolis así, prácticamente
serás invencible… Sin embargo—]
Riéndose teatralmente, el hombre uno de
sus dedos fijos a Lakish. [¡El amor de padre no se rompe fácilmente!]
¿Qué diablos está diciendo? Tiat estaba
impresionada por el inesperado desarrollo.
[¡Ven ahora, Lakish! ¡Mi cuerpo puede
estar cansado y abatido, pero es más que suficiente para soportar uno o dos de
tus pubertos arranques! ¡Tengamos una reunión de padre e hija de corazón a
corazón con nuestros puños!]
[¿De qué diablos vas?] Una vez más, Lakish
estaba confundida y parecía estar al borde de las lágrimas.
Sin preocuparse, el hombre saltó a
ella, con brazos extendidos, como si estuviera tratando de darle un abrazo.
[¡Toma esto! ¡Arte Secreto Emnetwyte: Definitivo Puño Devastador de Amor
Paternal!]
¿Qué clase de nombre es ese? Y qué, dímelo
por favor, ¿qué estamos tratando de destruir aquí?
[¡Espera, espera, ¿qué pasa con tus
juntas?!] Con asombro, Tiat observó a todo el cuerpo retorcido del hombre en
formas que no debían haber sido posibles para ninguna criatura viviente.
[¡Ah, haha! ¡No hay escape, hija mía!
¡Observa esto!]
¡¿Qué?! Está volando.
[¡Noooo! Horrible, vile… ¡Deja de
retorcerte, idiota…!] Realmente era nauseabundo de observar, e incluso más
inaceptable desde un punto de vista fisiológico.
[¡Los lazos familiares simplemente
puede pasar las fronteras físicas y del sentido común! ¡Vamos, abre tu corazón
y déjate abrazarte al amor!]
¿Cuál es el sinsentido del que este
chico ha estado hablando todo este rato?
[¡No hay forma que los lazos familiares
sean así! ¡No solo puedes deshacerte del sentido común!] En sí, Tiat pensó que
Lakish había regresado a su antiguo yo de momento con ese desesperado grito.
Esto es absurdo. ¿Qué con esto? ¿Qué
está pasando? La
escena se estaba desarrollando ante los ojos de Tiat, pero no podía entender ni
un poco. Trató de acabar con su cerebro, pero se quedó en blanco. Todo lo que
podía hacer era mirar sin esperanza con la boca bien abierta…
Y luego despertó. Luego de una leve
pausa, se sentó lentamente, rascó su frizado cabello, y miró por las cortinas,
donde los primeros tayos del amanecer estaban empezando a salir. Ligeramente
sobando sus hinchados ojos, liberó un gran bostezo.
Tiat miró a etérea luz del amanecer por
un buen rato.
[¿De qué diablos se trató ese sueño?] Ella gritó con calma, temerosa de despertar a sus compañeras de cuarto. Juntando todas sus fuerzas, acunó su cabeza en sus manos.
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