Capítulo 63: No Deberían estar en la Misma Clase

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Capítulo 63: No Deberían estar en la Misma Clase

 

Solo tuvimos esa sesión de estudio en nuestra casa durante ese finde antes del período de examen. Luego de eso, nosotros cuatro nos quedamos luego de la escuela para estudiar en la clase y la biblioteca, pero no me gustaba la forma que Shinji y Otsuki-san siempre nos miraban cuando nos íbamos.

 

[Yuya-kun, ¿cómo te fue en el test? ¿Crees que puedes llegar a tu objetivo?]

 

[No estoy seguro. Gracias a la enseñanza de Kaede, he dado lo mejor en este test que nunca antes, pero no lo sabré hasta que los resultados lleguen.]

 

Hoy era marzo 13, el último día de los exámenes. La escuela ya se había terminado en la mañana, así que los estudiantes estaban hablando en cosas de salir a divertirse, karaoke, bolos, etc. Para liberar el estrés que habían acumulado durante este período.

 

Kaede y Otsuki-san llegaron a la clase tan pronto como HR se terminó. Habían recibido una invitación de una de las chicas en su clase para salir con ellas, y le preguntaron a Shinji y a mí si queríamos unirnos. Shinji, claro, de inmediato dijo que iría, pero…

 

[Lo siento, Kaede. No puedo, ir tengo cosas que hacer.]

 

Por desgracia, rechacé la oferta. ¡Y no pudieron creer mi respuesta! Los tres hicieron expresiones de incredulidad. El rostro de Kaede lucía como el gato del grito de Munch.

 

[¡No! ¡Definitivamente no! Kaede, voy a ver a Taka-san. Te has reunido con él una vez, ¿cierto?]

 

[Y-Yuya-kun… ¿vas a alguna parte? E-Entonces, iré contigo—]

 

[No, este es un asunto más persona, y Kaede no puede venir conmigo, ni Shinji y Otsuki, claro. Ese chico probablemente la lleva mal con Kaede, así que…]

 

[¿Ese chico? ¡¿Quién es esa persona?! ¡¿Es alguien que conozco?! Quizás, Yuya—]

Esa fue la última noche cuando Kaede estaba tomando un baño. Takashi Omichi, o Taka-san, me llamó en luego de un rato.

 

[Hola, ¿Yuya? Ha sido un rato. ¿Cómo has estado?]

 

[Tampoco está mal. Más importante, perdón por llamarte de la nada. En serio, mi hija, Rika, quiere ver a Yuya otra vez. ¿No es hora que te pases?]

 

Rika-chan, es la hija de primer grado de Taka-san, a quien adoraba, era como una hermanita para mí, saliendo a jugar con ella muchas veces desde que era niña.

 

Siempre que mis padres estaban fuera de casa, a menudo cenaba en la casa de Taka-san, y me tenía mucho cariño. Por cierto, la esposa de Taka-san era Harumi-san, y tenía una sonrisa de un lindo animalito en su rostro. Sin embargo, cuando se enojaba, se veía tan de miedo como un demonio (de acuerdo a Taka-san).

 

[Es por eso que, ¿por qué viniste a visitarme a casa pronto? Harumi también está preocupada por ti, así que está bien si te apareces de vez en vez. Cuento contigo, Yuya.]

 

[Claro, Taka-san. Tenía algo que discutir con Taka-san también, es el momento justo. Mañana es el último día de mis exámenes finales y terminaré la escuela en la mañana, ¿puedo llegar más tarde?]

 

[¡Claro! Si ese es el caso, también trataré de estar en casa. ¡Te veo mañana!]

 

[Veo que te refieres a eso. Si vas a la casa de Omichi-san, ciertamente no puedo interferir.]

 

[Lo siento, Kaede. Trataré de estar en casa pronto, ¿okay?]

 

[Está bien que hables con él apropiadamente. Eso es lo que es la relación entre Omichi-san y Yuya-kun, son como hermanos separados por años. Así que no puedo intervenir. Espero que te la pases bien.]

 

Kaede me sonrió, pero pude ver una pista de soledad en sus ojos. Me disculpé de corazón una vez más y tomé su mano para decirle cómo me sentía.

[La única que me gusta es Kaede, y eres la única para mis ojos.]

 

[¡Y-Yuya-kun! ¡¿Qué estás diciendo de la nada?! ¡Por favor di esas cosas en casa o en un lugar donde nadie esté cerca!]

 

El rostro de Kaede se puso tan rojo que lucía como que iba a estar en llamas, y el resto de los compañeros en clase, incluyendo a Shinji y Otsuki-san, liberaron un gran suspiro.

 

[¡No confieses tu amor tan de la nada, maldito!]

 

[No creo que me gustaría si alguien me lo dijera directamente.]

 

[Los chicos creen que es genial no decir que les gustas. Desearía que me lo dijeran.]

 

[Pero solo si eres guapo. Eso es lo que creo… así que, realmente, exploten, tortolitos.]

 

Traté lo mejor para apaciguar las voces de lamentación de hombres y mujeres. Kaede bajo la mirada y me miró. ¿Qué ocurre? Le pregunté con mis ojos, y me hizo señas para acercarme a su rostro.

 

[Y-Yo… te amo también, Yuya-kun. Así que, digo… por favor vuelve pronto, ¿sí?]

 

Kaede me susurró levemente en mi oído para que nadie lo escuchara. El sonido de su voz se mezcló con un respirar caliente, el cual envió una onda de choque en mi espalda. ¡Eso es exactamente lo que no deberías hacer en público!

 

[Fácilmente crearon un especio acaramelado… menuda pareja de tortolitos…]

 

[Estoy algo preocupada que la naturalidad de Yoshi se le ha transferido a Kaede. Tengo que rezar para que esos dos no terminen en la misma clase.]

 

¡Qué maldad dices, Otsuki-san! ¡Ahí es donde deberías estar rezando para que los cuatro estemos en la misma clase juntos!

[Tendrás que rezar por eso mucho con tus manos en tu corazón, Yoshi.]

 

Sonríe, Otsuki-san tomó las manos de Shinji, y salieron de la clase. El resto de los estudiantes empezaron a moverse en respuesta.

 

[Así que Yuya-kun. Saldré a jugar con Akiho-chan y los otros por un rato. Por favor llámame cuando regreses.]

 

[Uh-huh. Está bien. Volveremos a mitad de camino juntos.]

 

Sostuvimos nuestras manos otra vez mientras dejábamos la clase.


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