Capítulo 64: Taka-san es un Padre Estúpido

 

Me separé de Kaede en la estación, conteniendo mi dolor por dejarla. Oí que iba al karaoke con Shinji, Otsuki-san y algunos de los compañeros de Kaede.

 

Tanto como quería oír su voz cantando, mi prioridad era hablar con Taka.

 

[No te preocupes, Yuya. Grabaré un vídeo de Hitotsuba-san cantando y te lo enviaré luego.]

 

[Cuento contigo, Shinji.]

 

Lo que necesitaba era un buen amigo que me entendiera. Mientras nos separábamos, Shinji me dio un pulgar arriba. Ahora puedo disfrutar del apasionado cantar de Kaede.

 

[Muy bien, Yuya-kun. Me voy.]

 

[Sí, adelante. Pásala bien.]

 

Luego de ver a Kaede subirse al tren en la dirección opuesta a casa, le envié un mensaje a Taka-san que ya iba en camino. Lo que quiero, incluso a costas de la diversión de hoy, era un consejo de experiencia. Y la opinión de Harumi-san, una mujer adulta.

 

La razón por la que voy a la casa de Taka-san era: era para discutir el regalado para el Día de Blanco, el cual venía al día siguiente. Era todo por el bien de hacer a Kaede feliz. ¡La única vez en que puedo ir de compras sería hoy, así que era una gran oportunidad que pudiera consultarle antes de eso!

 

[¡Yuya-oniichan!]

 

Llegué frente a la casa, soné el timbre, y tan pronto como la puerta se abrió, una chiquilla corrió, abrazándome vigorosamente. Esta lindura chiquilla con coletas era Rika-chan, la única hija de Taka-san, a quien amaba mucho. No puedo decir cuánto la ama, pero era lo suficiente para hacerle apretar sus dientes cuando la veía tomar mis manos.

 

[¡Yuya! ¡No voy a darte a mi Rika! ¡Si realmente la quieres como tu esposa, tendrás que derrotarme!]

 

[No, Taka-san, ¿de qué estás hablando? ¿Cuántos años de diferencia crees que hay entre Rika-chan y yo? No es nada bueno.]

 

Y soy todo de Kaede. Bueno, estoy seguro que cuando Rika-chan crezca, será hermosa como su madre, Harumi-san.

 

[¡¿Qué?! ¡¿Estás diciendo que mi Rika no es linda?! ¡Nunca te lo perdonaré!]

 

Qué fastidio de tipo. Es lamentable empezar a pisotear el suelo y gritar, Taka-san. ¿Por qué es así cuando está en el trabajo, es tan formal en su traje, pero en casa, es toda una perdida?

 

[¡Cuando tengas un hijo, entenderás cómo me siento ahora! En tu caso, Hitotsuba Kaede será tu esposa. ¡Tu hijo definitivamente será una lindura!]

 

El hijo de Kaede y mío. Si mi hijo se ve como Kaede, estoy seguro que sería una hermosa chica, si fuera un chico, estoy seguro que sería un chico apuesto.

 

[Yuya-oniichan… ¿te vas a casar?]

 

Rika-chan, quien había estado escuchado el cómico intercambio entre Taka-san y yo, apretó nuestras manos y me pregunto con sus ojos levemente húmedos.

 

[Aún no me caso, ¿bien? Incluso si quisiera hacerlo, aún no puedo.]

 

[¡Bien! ¡Yo, Rika, quiero ser la esposa de Yuya-oniichan!]

 

Hey, Taka-san. No apuntes esos asesinos ojos a un saludable estudiante de secundaria. Si Rika-chan, quien estaba parloteando felizmente, fuera a ver la cara de demonio de Taka-san ahora, empezaría a llorar en un instante. ¡Si lo hace, Harumi-san se enojará contigo!

 

[Bienvenido, Yuya-kun. ¡Tiempo sin verte! ¿Cómo has estado?]

 

Ya que los tres estábamos haciendo ruido en la entrada, Harumi-san, una bella esposa joven cuya belleza era desproporcionada a la de Taka-san, entró.

 

[Takashi. ¡Date prisa y lleva a Yuya-kun a la sala! Rika, ¿estás feliz de ver a Yuya-kun?] Harumi-san dijo, pellizcando sus mejillas.

 

[¡Sí, estoy feliz!]

 

Rika de aferró a mi brazo con una sonrisa y rio, “Hehe”. Es tan linda, es como una hermanita para mí, y no podía evitar palmearle la cabeza gentilmente como lo hago con Kaede. Taka-san se volvió un demonio, y Harumi-san rio, sosteniendo su boca.

 

[Ara ara. Bien por ti, Rika. Yuya-kun, sé que estás cansado luego de los exámenes, pero ¿puedes jugar con Rika por mí?]

 

[Sí, está bien. Tengo algo que discutir con Harumi-san también, ¿podemos hablar luego?]

 

[Mientras pueda responder, lo haré. Pero primero, almorcemos. ¡Vamos, puedes ayudarme con las preparaciones, no sigas replicando!]

 

“¡Sí, claro!” La nuca de Taka-san no estaba en alto para nada mientras enderezaba su espada y se dirigía a la cocina. Me pregunto qué me pasará si me caso con Kaede y tengo una relación como esta. Siento que seré arrastrado a sus deseos, o más bien, estaré bailando en la palma de sus manos en una buena manera. Aunque no sería malo.

 

[Mou… Yuya-oniichan, estás pensando en otras chicas ahora, a pesar que me tienes frente a ti, ¿cierto? ¡No creo que sea una buena idea!]

Rika infló sus mejillas en una linda forma. Tendría que preguntarle a Taka-san que tipo de política paternal estaba siguiendo.