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Prólogo: La Puesta de Sol de los Días Pasados

 

Tenkagekoku era el hogar de las personas de cola noble, una raza de orgullosos zorros semi-humanos, también conocidos como Cerianos. Era un país pequeño en el este de la región de Alfreed. Era bendecido por la naturaleza, y generaciones de sabios gobernantes desarrollaron su propia cultura única. Yo, Tenko Amatsuki, era la hija de una familia de guerreros, que protegían a nuestro gran país y sus gobernantes. Bajo la tutela de mi madre, Tenki, quien era tratada como la más fuerte espadachina en Tenkagekoku, ya había mostrado mi talento como una espadachina— aunque solo tenía 10 años. Es por eso que nunca dudé en que me convertiría en un gran soldado como mi madre y protegería al emperador y mi país. Sin embargo, mi infantil confianza y orgullo fueron destrozados por completo el día que una masiva fuerza de caballeros oscuros de la Orden Oscura de Opus invadió nuestro pacífico país.

 

Los sonidos de gritos, rugidos de odio, y las personas en la agonía de sus muertes llenaron el llameante palacio junto con los sonidos de luchas de espadas aleatorias, carne siendo cortada, y huesos quebrandose. Sangre era derramada una y otra vez como incontables flojes rojas floreciendo. Los cuerpos de mi gente estando esparcidos. En frente de mis ojos, la muerte se volvió una tormenta negra de atrocidad, y esa tormenta tomó la forma de un caballero vestido en una armadura negra y capa negra. Nunca olvidaré la marca de cruz en el casco del caballero. El caballero estaba desbordándose con maná oscuro, y su sola presencia dificultaba el respirar. Eran como un remolino por la forma en que movían sus temibles espadas largas, y cada golpe tomaba las vidas de las personas. Todos quienes protegieron el palacio del emperador eran fuertes y orgullosos nobles de cola. Los idolatraba, y eran lo que esperaba convertirme. Sin embargo, ninguno de ellos podía pararse contra uno de esos caballeros oscuros. Eran eliminados como muñecos de trapo por la espada larga del caballero. Era como si estuvieran tratando de contener una furiosa tormenta con sus cuerpos.

 

[Ah… ah…] Tartamudeaba mientras tomaba mi espada y observaba. Mi gente era cortada a sangre fría mientras luchaban desesperadamente, y no hacía nada más que temblar mientras lo observaba todo. Incluso cuando su sangre salpicaba en mi rostro, ni siquiera podía moverme para limpiarla. Por ahora, todo el lugar se había convertido en un paisaje infernal, se prendió fuego y ardía en el suelo en brillantes llamas rojas. En la distancia, podía oír el clamor, gritos, choques de espadas, y los gritos de almas saliéndose de mi gente y los oscuros caballeros. Era la cacofonía de la masacre y asesinato, se sintió como algo totalmente de otro mundo.

 

[Ah…]

 

Para el momento que me di cuenta, yo era la única de mi gente que aún vivía en ese lugar. Nunca más pronunciarían palabra. Se sumergían en piscinas de sangre. Parándose en el centro de todo eso estaba el caballero oscuro, quien estaba mirándome. Al instante sentí un oscuro intento asesino pasándose por todo mi cuerpo, y pide sentir la muerte acechándome. Detrás de la rejilla en el visor del casco, con una cruz pegada encima, estaban unos ojos tan fríos como el cero absoluto mirándome como si estuvieran evaluándome. Esa mirada hizo polvo mi corazón y alma. Mi madre me había entrenado desde que era pequeña, y ya que aún era una niña, creía que era fuerte. Intente dedicarme a proteger a nuestro gobernador, y estaba orgullosa de eso. Sin embargo, el violento momento de la muerte se desplegó ante mí, todo el orgullo y confianza, me fueron arrebatas.

 

[¡No!] Lo dije una y otra vez mientras tiraba mi katana y caía de espaldas avergonzada, sollozando patéticamente mientras gateaba hacia atrás. Ya no tenía la más mínima pizca de espíritu de lucha. Tenía miedo. Tenía miedo del caballero negro y miedo de morir. No quería morir. Mientras tanto, el caballero oscuro con calma caminaba hacia mi con su espada levantada.

 

[¡No! ¡Aléjate! ¡Mamá! ¡Sálvame, mamá!] Dije, agitando mi cabeza y llorando como un niño mimado.

 

De pronto, algo susurró a través del aire. Una mujer de caballero largo de cola noble vestida en armadura de hojalata salió del costado, volando por el aire y cortando al caballero oscuro sin más. El caballero oscuro saltó atrás, esquivando su filosa hoja mientras la mujer de noble cola aterrizaba gallardamente y me protegió desde atrás.

 

[¡Tenko! ¡¿Estás bien?! ¡Gracias a Dios te encontré!]

 

[¡M-Mamá!] La mujer de noble cola era mi madre, Tenki, la más fuerte guerrera en Tenkagekoku— poderosa, amable y una persona que respetaba desde el fondo de mi corazón. A quién más quería ver, apareciendo así, llenó mi corazón con dicha. Recuerdo pensar que mientras mi madre estuviera allí, todo estaría bien.

 

[¿Mamá?] Cuando le di una mirada más cercana a mi madre, vi que estaba muy mal herida en todo su cuerpo. La admirable armadura de batalla que admiraba tanto era lamentable y manchada de rojo en varios lugares. Mi madre era tan fuerte, y el hecho que estuviera estado herida tanto hizo que el miedo, el cual casi había olvidado, una vez más resurgiera.

 

 

[¡Está bien, Tenko! ¡Me aseguraré que al menos tú estés a salvo!] La respiración de mi madre era agitada mientras veía al caballero oscuro y entró en posición de ataque con su hoja aun desenfundada. Era la técnica con la que mi madre era más habilidosa. Cuando sacaba su espada, no había nadie que pudiera esquivar su ataque. Ese caballero oscuro estaba acabado. Sin embargo, quizás era mi imaginación, pero… las manos de mi madre estaban agitándose. No podía ser cierto. Nadie en el mundo puede vencer a mi madre. Mientras la observaba, esperando y orando, el caballero oscuro habló.

 

[Ríndete, Tenki Amatsuki. La Familia Real que tú y tu gente ha reverenciado está muerta, asesinadas por mis manos.]

 

[¿Qué?] No podía creer lo que el caballero estaba diciendo. Me arrastré a los pies de mi madre y levanté la mirada a ella, esperando lo negaría. Sin embargo, las lágrimas que salían de los rincones de sus ojos, y su rostro retorciéndose en esa expresión lamentable, probó que las palabras del caballero eran ciertas.

 

[Tenkagekoku han fallado. Ya no tienes razón para luchar.] El caballero declaró como si estuviera echándole sal a las heridas de mi madre.

 

[¡Este no es el fin!] Mi madre con fiereza gritó mientras lloraba. [¡No se acaba aún! ¡No puede proteger nada, pero protegeré a esta niña!] Mi madre dijo mientras todo su cuerpo lleno con fiero vigor, y se adelantaba para protegerme. Sin embargo, había algo extraño en todo esto. Por alguna razón, cuando vi a mi madre, no tenía esperanzas. En cambio, la escena era como observar una mariposa luchando por salir de la telaraña de una araña.

 

[¡Tenko, corre! ¡Yo lo contendré, solo sobrevive!]

 

[M-Mamá…] En ese momento, mi madre era como un espejismo mientras desaparecía y corría al frente. Con un paso rápido y leve rotación de sus caderas, sacó su espada como una corriente que fluye. Había admirado y esforzado por alcanzar la técnica de mi madre de sacar su espada a una velocidad cegadora. Se deslizo de su vaina, y con esa explosiva velocidad, corrió hacia el cuello del caballero oscuro en un arco plateado. No había forma que pudiera esquivarlo. Nadie en el mundo debía ser capaz.

 

Sin embargo… [Idiota.] El caballero oscuro dijo, y al momento siguiente, apareció con crujido detrás de mi madre, su espada a ella y su espada ya movida. Normalmente, luego que mi madre sacase su espada y golpease, estaría perfectamente parada, pero ahora su cuerpo era como una marioneta que tenía sus cuerdas cortadas, y si espada cayó de su mano. Si pecho había sido cortado diagonalmente con sangre floreciendo de su herida con una cruel belleza. Caía mientras vomitaba sangre.

[¡¿M-Madre?!] Me olvidé de mí mientras corría a ella y me aferraba a su cuerpo. Era claro que la herida incrustada en el pecho de mi madre era fatal. No había salvación para ella. [¡Mamá, no! ¡E-Espera!] Todo lo que hice fue llorar y llorar. Mi madre, quien ya estaba muriendo, estiro su temblante mano y tocó mi mejilla.

 

[Lo siento, Tenko. No pude protegerte. Lo siento mucho.]

 

[¡No, no mueras! ¡No me dejes, mamá!] No hui, no luché. Pasé por encima por el deseo de mi madre, el deseo por el que arriesgo su vida. Todo lo que hice fue aferrarme a ella y seguí llorando como un niño. Finalmente, el caballero oscuro se paró a mi par en mi doloroso estado y lentamente levantó su espada.

 

[¡¿Waah?!] Justo entonces, me desperté y giré en mi cama, gritando. Fuera del contorno de mi ojo, pude ver a Alvin retrocediendo la mano que había colocado en mi frente, y libero un pequeño grito. Estaba toda mojada por el sudor del sueño. Miré alrededor, sintiendo mi propio latir, el cual era la única cosa que ruidosa en este silencio. Estaba en mi cuarto en la torre del dormitorio de la Clase Blitze, localizado en la parte noreste del nivel más bajo del Castillo de Calvania. A parte de la cama con dosel, escritorio, closet, chimenea, y alfombra, no había nada de malo. Pude ver que había algo de oscuridad desde la ventana en el fondo del cuarto. Las manos en el reloj mecánico mostraban que era temprano en la mañana, antes del amanecer. Los candelabros de pared instalados con piedras mágicas emitían una luz mágica que tenuemente iluminaban mi cuarto. Luego de tomar un tomento para recuperar mi respiración, le hablé a Alvin, sus ojos parpadeaban.

 

[U-Um, ¿Alvin? ¿Qué estás haciendo aquí tan temprano en la mañana?] Pude ver que Alvin estaba usando el uniforme del escudero de nuestra escuela, la Academia Real Mágica de Caballeros de Calvania. Sin embargo, era muy temprano para la clase.

 

[Tenko, ¿estás bien?] Alvin dijo, pirando a mi rostro con una cara de preocupación.

 

[Iniciando hoy, vas a despertarte más temprano que cualquier otro y harás tu propio entrenamiento, ¿cierto? Tú me pediste hacerlo contigo.]

 

[Oh…] Las palabras de Alvin causaron que mis difusos pensamientos se aclararon de una vez. [¡Lo siento, Alvin! ¡¿Qué estoy haciendo?!] Me quité mi vestido de noche y corrí a mi closet. [M-Me alistaré de inmediato. Espera solo cinco min— ¡Whoa!] En mi prisa, mis piernas se enredaron, y me caí sin más en la alfombra.

 

[Haha. Relájate, Tenko. Esperaré por ti.] Alvin sonrió y se acercó a ayudarme.

[Ugh. Lo siento por todo esto.] Me sentí muy avergonzada, así que abrí mi closet y rápidamente empecé a cambiarme en mi uniforme de escudero.

 

[Aunque Tenko… parecía que otra vez estabas teniendo pesadillas, ¿verdad?] Alvin preguntó algo sombríamente mientras pasaba mis brazos por las mangas de mi uniforme. [Ya no dormimos juntas como cuando éramos niñas, pero… ¿aún sueñas con esa noche?]

 

[Algunas veces.] Mentí. Por alguna razón, he estado soñando con esto mucho.

 

Parecía que el pequeño cambió en mi voz causó que Alvin vieron a través de mí, y con una mirada de preocupación en mi rostro, ella dijo. [Lo sabía. Te has estado viendo algo cansada. Realmente te has estado presionando con tu entrenamiento, ¿verdad? Así que—]

 

[¡E-Estoy bien!] Dije, levantando mi voz para interrumpir a Alvin. [¡Me convertiré en un caballero! ¡Tengo que trabajar mucho más de lo que ya estoy! ¡Piensas mucho en eso, ¿no, Alvin?!]

 

[E-Eso es… Yo…] Alvin murmuró y luego se silencio con una mirada complicada en su rostro. Seguía hablando para que Alvin no siguiera diciendo nada más.

 

[¡Estoy bien! ¡Estoy bien! ¡Como sea, terminé de cambiarme! ¡Vamos, en marcha! ¡Voy a dar lo mejor otra vez hoy! ¡Trabajar duro todos los días así va a llevarme a convertirme en un caballero real! ¡Vamos!] Dije mientras empujaba a Alvin. parecía que tenía más de lo que quería decir, y dejamos mi cuarto.

 

Es cierto. Tengo que convertirme en un caballero. Tengo que para poder proteger este país y proteger a Alvin. no puedo preocuparme en presionarme más, y no puedo hablar de eso porque voy a ser un caballero. Aunque…

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