Capítulo
3
[Ahora, sé honesto y confiesa. No me
has dicho todo aún, ¿verdad?]
La voz le pertenecía a la chica del
clan de los lobos usando el uniforme de la Academia Real— mi hermanita Caren.
Me senté en una fría silla de madera, mientras ella estaba parada frente a mí
con sus manos en su cintura. La sonrisa en su rostro era preciosa— habría amado
grabarla en un orbe— pero sus ojos estaban cambiando de su usual café oscuro a
violeta, y podía sentir el poderoso pulso de su maná.
[Ya oí que te quedaras como tutor
privado, y acerca del incidente con Lydia.] Ella siguió. [No puedo decir que
estoy sorprendida— sé cómo eres, y no puedo culparte por eso. Dicho eso…] Sus
ojos se fruncieron en una expresión de sospecha; parecía que podría no
engañarla por completo. [¿Por qué el mismo
director te llamó hoy, el primer día de clases ahora que la orientación a los
nuevos estudiantes terminó? Es inexplicable. Simple y absolutamente
inexplicable.]
Cuatro días han pasado desde la
ceremonia de entrada, y esa mañana, había recibido un llamado a la Academia
Real. Le había informado a los Leinsters que los llamaría en la hora de
almuerzo y al salir de la academia de una vez, solo para encontrarme a mi
visiblemente disgustada hermana esperándome en la puerta frontal. Me había
llevado directo a la oficina del consejo estudiantil sea que me gustase o no.
Le había pedido específicamente al director mantener en secreto mi visita, pero
nunca salen las cosas bien con él.
Como se planeó, habíamos discutido del
Frigid Crane, de la Duquesa Rosa, y la agenda del día siguiente de la ceremonia
de entrada. El director había estado renuente al inicio, pero luego de
engatusar, persuadir y amenazar— Digo, una oferta para dejar todo en las manos
del profesor, debió haberse dado cuenta de la severidad del asunto.
[Está bien, cooperaré.] Por fin había
cedido. [Pero quiero que me ayudes con algo también. Te daré los detalles en
unos días. No será una tarea de mucho tiempo— las casas ducales de Leinster y
Howard me advirtieron de darte obligaciones— pero por qué debería ser la única
que sufra— Oh, disculpa. Se me fue la lengua.]
Dejando de lado el resto de nuestra
conversación, eso había sido un comentario preocupante. ¿Qué podría no solo
involucrar a Lisa y el Duque Liam, sino también al Duque Walter…?
Mierda, ese maldito elfo. Debió haberse
tomado su tiempo para decirle a Caren que me había llamado. ¿Por qué tiene que
ir directo a la venganza? Debería de saber que—
Una vista directa de la cara de Caren
interrumpió mis pensamientos. Sus ojos se estaban tornando a un violenta más
profundo. [¡¿Me estás escuchando?!] Preguntó, remarcando cada palabra.
[Estoy escuchando.] Le aseguré. [Parece
que te he preocupado. Lo lamento.]
[No diría que he estado preocupada.] Ella
objeto luego de una pausa, cruzándose de brazos y actuando distante. Me quería
hacer saber que estaba enojada.
Habíamos planeado volver a casa juntos
durante el descanso de primavera si pasaba el examen de hechicero de la corte.
No había tenido la oportunidad para una plática apropiada con ella tampoco, y
ni siquiera había cumplido mi promesa de reunirme con ella para el almuerzo
luego de la ceremonia de entrada. Debió haber estado sola. No debía ser un buen
hermano mayor si causaba que se preocupara mucho.
[No te preocupes.] Dije. [Ya no estoy
en peligro… creo.]
[¿Crees?] Ella repitió. [¡Siempre,
siempre eres así! Piénsate un poco cuánto me haces preocupar por ti cada vez
que—] Ella de pronto dejo a medias su frase. [O-Olvida lo que dije. N-No estoy
preocupada por ti. L-Lo digo en serio.]
Ella se veía adorable agitando su
cabeza en una vehemente negación; nadie podría ir contra eso. Su gorra escolar
se soltó y cayó al suelo, revelando sus grises orejas. Me levanté para
recogerla, y mientras lo hacía, noté que tenía la insignia plateada de un ala y
un báculo que la presentaba como vicepresidente del consejo estudiantil. Podía
sonreír por la insignia, la cual era prueba de todo su arduo trabajo. Desempolvé
la gorra y la puse en su cabeza.
[En serio…] Ella murmuro, frunciendo
sus labios. [Ya tenía suficiente tratando con Lydia, y ahora tus estudiantes
están en la academia, ¿uno está en lo más alto y la otra en lo mejor de su
clase? ¡¿Y Lynne se inscribió con ellas?!]
[Debe ser el destino.] Remarqué. [Son
maravillosas estudiantes, y disfruto enseñarles. Sabes cuán competente son Lynne,
Tina y Ellie, además bastante talentosas también.]
A eso, Caren se silenció por un
momento. [Espera.] Ella dijo. No escondí mi confusión. ¿A qué venia eso? Caren
estaba frunciendo el ceño y presionando una mano en su frente. ¿Tenía un dolor
de cabeza?
[¿Qué acabas de decir?] Por fin
pregunto.
[Que son maravillosas estudiantes.]
Repetí.
[Después de eso.]
[Que sabes cuán capaz es Lynne, Tina y
Ellie son—]
[¡Eso!] Ella exclamó. [¡Eso es!]
Estaba desconcertado. Lo que era
extraño— Su rápido maná convergente interrumpió mis pensamientos. Fuertes
destellos de luz violeta pasaban por el cuarto.
[¿Por qué las llamas por su nombre?]
Ella preguntó luego de un largo silencio. Sus ojos no estaban enfocados y su
voz era baja. [Lydia, Lynne y yo somos las únicas chicas cercanas a tu edad con
quieres te diriges así de casual. Siempre llamabas a esas dos “Su Alteza y su
maid” en tus cartas.] Ella se pausó otra vez y dijo. [Dime, ¿qué ocurre aquí?]
No era bueno. Caren podía ser bastante
dependiente de mí en un sentido diferente a Lydia, y era especialmente sensible
con las chicas en mi vida. Ni siquiera me presentaría a sus amigas en persona.
Oh vaya. Sus ojos son violetas… ¿y su
cola está parada? Podía volar toda la habitación si lanza un hechizo de rayo de
esa magnitud.
[Ambas son mis estudiantes,
¿recuerdas?] Expliqué, poniendo una mano en su gorra cubriendo su cabeza.
[Claro que las llamó por sus nombres.]
[¿Es todo?] Ella preguntó luego de una
tensa pausa.
[Es todo.] Le aseguré. [Aunque no hacen
rabietas como lo haces tú.]
[¡N-No estoy haciendo una rabieta!]
Ella protesto.
[¿Segura?]
[¡B-Bastante segura!]
[Oh, ¿en serio?]
Jodió un poquito mientras retiraba mi
mano. Sus ojos pedían afecto, y su cola se bajó sin más. Ella estaba tan
necesitada, sino también indescriptiblemente encantadora que no pude evitar
abrazarla.
[¡¿A-Allen?!] Ella exclamó. [N-Ni
siquiera ha oscurecido. ¿De verdad es el momento?]
[¿Qué?] Pregunté. [Solo estaba pensando
que tengo a la hermanita más linda en todo el mundo.]
[¿Q-Qué carajos…?] Ella repitió.
[¿Realmente querías decir eso?] Caren se puso rígida de la sorpresa, pero
pronto se derritió en mis brazos. Por su cola, se veía feliz y sus ojos habían
regresado a la normalidad. Allí. Le aseguré que recibiría su dotación de
cariñitos y luego la libere.
[Eso no fue justo, Allen…] Ella me
reprochó, mirándome con las mejillas rojizas mientras se aferraba a mis mangas.
[No me culpes por tener a tan adorable
hermanita.] Dije.
[¡A eso es a lo que me refiero!]
[Sí, sí.]
[¡Un “sí” es suficiente!]
[¿Esa es alguna moda?] Pregunté. [Lydia
y Tina lo dijeron también.]
[¡C-Como sea, deja de seducir a otras
chicas cuando Lydia y yo no estamos observando! ¡Eso causa muchos problemas!]
Ella balbuceó.
[Yo no le llamaría “seducir”.] Dije.
[Sabes que nunca he tenido suerte con el amor.]
[Eso es porque eres inconsciente de
ello.] Caren murmuró bajo su respiración. [Ese es uno de tus defectos— o es una
virtud, ¿y qué me beneficia? Ciertamente espero que sigas así.]
[¿Dijiste algo?] Pregunté, confuso.
Justo entonces, las puertas se
abrieron, y una chica entró corriendo al cuarto. [Lo siento, Caren.] Ella dijo.
[Mi última clase se tardó. Qué querías— ¿Huh?]
Su largo cabello plateado teñido con
azul estaba estilizado en una trenza y adornado con un fino listón bordado
atado en su nuca. Ella era levemente más baja que Caren, con una figura bien
proporcionada en la cual podía ver la belleza única de una mujer adulta
emergiendo de las crisálidas de la infancia. Su gorra escolar tenía un emblema
plateado con una insignia en relieve de una ala y espada que la señalaba como
la presidenta del consejo estudiantil. En su cintura colgaba una delgada espada
y una corta varita mágica, ambas de exquisita hechura.
Le asentí a la chica, quien me veía y
luego me devolvió una entusiasta reverencia que envió a volar su gorra. Su
hermoso cabello largo me asombro.
Conocía su nombre, pero este era
nuestro primer encuentro cara a cara.
[S-Soy Stella Howard.] Ella balbuceó.
[A-Allen, ¿supongo? H-He oído mucho de sus logros, y ha hecho mucho por mi
hermana. ¡M-Muchas gracias!]
[Yo debo agradecerle.] Dije. [He
aprendido mucho más de Tina que ella de mí. Oh, su gorra.] La recogí, la desempolvé,
y se la entregué. [Aquí tienes.]
[M-Muchas gracias.] Ella respondió, un
mechón de su cabello se rizó mientras lo peinaba, justo como alguien que
conocía.
[Por favor siéntase libre de…] Empecé
antes de detenerme y luego me corregí. [Supongo que debo cuidar de mis modales.
Mis humildes disculpas, Su Alteza, Lady Stella Howard.]
[¡No necesito ese tipo de
preferencias!] Ella exclamó. [¡Nunca me llames “Lady Howard”!] Luego de un
silencio, dudo en añadir. [Soy, um, realmente nadie especial, así que por favor
evítelo. Lo digo en serio.]
Esta chica, parecía ser bastante seria,
era más que solo la hermana mayor de Tina, la futura Duquesa Howard. Oí que se
había revelado contra el Duque Walter y aplicado a la Academia Real a pesar de
sus objeciones. Viendo a la nerviosa y apacible chica frente a mí, lo
encontraba difícil de creer. Ella era la imagen de una joven noble bien
educada.
[Stella.] Caren se dirigió a la
presidenta del consejo estudiantil.
[¡C-C-Caren!] Lady Stella tartamudeó,
cerrando la distancia con mi hermanita en un instante y la agitaba de los
hombros. [¡¿Q-Q-Qué ocurre?! ¡¿Q-Qué está haciendo Allen aquí?! ¡Desearía que
me hubieras advertido! ¡Aún no he terminado con mi maquillaje!]
Caren concedió el ser agitada; parecía
que habían forjado una adorable amistad, aunque me pega que Caren nunca me dijo
palabra de eso.
[Digo…] Mi hermana empezó a protestar
mientras se balanceaba.
[¡Sin excusas!] Su Alteza protestó.
[Sabía que esto pasaría…] Caren
terminó. [Déjame volver a presentarte. Él es mi hermano.]
Su alteza libero un grito y cayó
abatida.
Que reacción exagerada. Ella es la
hermana de Tina, está bien. Ahora, ¿de qué va?
[Es justo lo que parece.] Caren
explicó. [Stella te idolatra y a Lydia, y como su amiga, no podía permitirme
destrozar sus sueños.]
[Tiene sentido.] Admití luego de un
momento. [Lydia constantemente está amenazando con cortar gente, quemarlos, o
ambos, mientras que yo… Bueno, solo mírame.]
Mi hermana era una cariñosa amiga,
incluso si algunas veces podía verse pomposa. Estaba alegre que hubiera crecido
para ser tan amable.
[Además, no quería arriesgarme al
presentarte a una chica de corazón puro como Stella a ti.] Ella murmuró,
bastante calmada para que lo escuchase.
Le lance a Caren una mirada
cuestionadora.
[Solo hablo conmigo misma.] Caren dijo.
[Stella, vuelve en sí.] Con un chasquido, ella le metió a su amiga con una
pequeña sacudida.
Su Alteza liberó un pequeño llanto.
[Eso duele, Caren…] Ella murmuró.
[Allen, esto es para ti.] Caren dijo,
ignorando a Su Alteza y entregándome una carta. Su frente era blanco, pero al
abrirlo reveló una hoja adentro.
[¿Te dijo algo cuando te lo dio?]
Pregunté.
[Estoy siendo vigilada. Así funciona
como una garantía, solo en caso.] Caren dijo. [El director explicó algunas
cosas, pero me dejo al margen de las partes importantes.] Ella se pausó para
responder. [¿Allen?] Ella preguntó cuando dije nada.
[Te lo dije, nada importante.] Reprendí
a mi hermana, quien me estaba observando con los ojos medio cerrados, mientras
leía el papel.
Contiene información clasificada. El
Príncipe Gerard no mostró señales de arrepentimiento a pesar de su suspensión
de sus deberes. Por fin se había cansado de Lydia solo para cambiar su interés
a… ¿Lynne? ¿Y había una buena posibilidad que se moviera durante su suspensión?
El príncipe falló al entender el significado de su castigo. Nunca aprende.
La nota continuaba:
“Me gustaría tomar precauciones, pero
soy un hombre ocupado. Siendo ese el caso, quiero que le hagas como un
instructor-guardia temporal mientras estoy lejos de la academia. Te necesitaré
cerca de un mes, y solo por uno o dos días por semana. No es mucho pedir,
¿cierto? Especialmente comparado al problema que me metiste. Ya te he añadido
al horario de enseñanza, así que no tienes más opción que aceptar. Hehehe… Inventa
alguna excusa que darle a la chica Leinster. Eres libre de determinar el
contenido de tus lecciones, pero no te pases. Eso es importante, así que
permíteme repetirlo para hacer énfasis; no te pases.”
Quizás él y el profesor estaban en
malos términos porque eran aves del mismo nido. Aunque, si así es como las
cosas iban, realmente tendría que— Caren, no trates de dar vueltas y husmear
sobre mi hombro.
[Tacaño…] Ella dijo. [¿Vas a aceptar el
trabajo de enseñanza temporal?]
[Supongo.] Dije.
[Te sugiero que accedas a enseñar otras
materias también— especialmente a las que asisto.]
[No.]
[¡¿No te importa tu hermana?!] Demandó.
[¿Qué con eso?] Respondí, jugándosela.
[Pensé que mi adorable hermanita era una buena chica quien no se queja.]
Su cola se cayó. [Eres tan malo…]
[Me lo han dicho mucho últimamente.]
[Siempre lo has sido.] Ella me dijo y
luego volvió a Lady Stella, quien había estado observando nuestra ida y venida
con evidente emoción. [Stella.]
[¿Huh? ¿Q-Qué pasa?] Lady Stella
preguntó.
[Mi hermano estará enseñando aquí
temporalmente, solo por el siguiente mes, y solo al grupo más avanzado de los
nuevos estudiantes.] Caren explicó con arrepentimiento. [¿Le mostrarías el
camino? Tengo clase. Y, um…] Ella detuvo sus palabras.
[¿Qué? Oh, claro. No me importa. ¿Y qué
más?] Lady Stella dijo.
[Perdón por no decírtelo.] Caren dijo
dudosa. [¿Me perdonarás?]
Eso debió haber estado molestándola,
aunque dudé que tuviera algo porque preocuparse.
Lady Stella tomó las manos de Caren.
[No hay nada que perdonar. Estaba sorprendida, pero pensaste que me asustaría
si me decías, ¿verdad?]
Ella rio. [Tenías razón con eso, así
que no te preocupes.]
[Gracias, Stella. Te amo.] Caren dijo,
lanzando sus brazos alrededor de la noble joven, quien libero un grito de
sombro. Estaba sorprendido de verla actuar así con alguien que no sea nuestra
madre o yo.
[C-Caren, no tan fuerte.] Lady Stella
se quejó.
Ves cómo ella es, pero por favor cuida
de ella, le indiqué a
Lady Stella con una mirada. No necesitas molestarte para guiarme; soy un
alumno, así que conozco mi camino—
[¡Allen, permítame tomar la
responsabilidad de guiarlo en nombre de Caren!] Lady Stella anunció. Ella era
como su hermana— una vez a una de ellas se le metía la idea a la cabeza, irían
a eso sin siquiera pensarlo dos veces.
✽✽✽✽✽
Lady Stella me llevó a una caminata por
los gastados corredores de la Academia. La clase de primer año a la que había
accedido a enseñar al parecer tendría un salón de un solo piso separado del
nuevo salón construido al este. Apenas nos habíamos dirigido la palabra desde
que dejamos la oficina del consejo estudiantil en el último piso del edificio
central, y el único escenario notable a la vista era el imponente Gran Árbol.
Lady Stella estaba caminando
rígidamente por delante de mí, luciendo como lo hizo Tina en la ceremonia de
entrada. No creía que tuviera alguna razón para estar tan nerviosa, pero… Oh,
claro; una adolescente estaría nerviosa escoltando a un hombre que había
conocido ese día, incluso si había escuchado del mismo antes. Y ya que Lydia es
algo, yo debo ser una decepción.
[Um, Lady Stella.] La llamé, incapaz de
soportar la incomodidad.
[¿S-Sí?] Ella respondió.
[Ese listón es de un color adorable. Te
queda bien.]
[Muchas gracias.] Luego de una pausa,
ella añadió. [Es un recuerdo de mi difunta madre.]
Me hice atrás por un momento. [Mis
disculpas.]
[Por favor, que no le afecte.] Ella
dijo. [Asumo que has oído de mí.]
[Algo.] Admití. [¡Pero no me
arrepiento!]
Lady Stella tocó su listón y entonces
tocó su espada y varita. Sus ojos, los cuales eran tan claros como los de Tina,
estaban rebosando de inteligencia, determinación y algo de ansiedad. Recordé
que Caren había pasado por una fase similar de extralimitarse.
[Mi padre se opuso a mi inscripción en
la Academia Real.] La chica insistió, apretando su puño derecho. [Pero debo
heredar el Ducado de Howard. ¡Aún tengo un largo camino por delante, pero haré
valer mi nombre! Especialmente porque mi hermana está trabajando duro también.]
Ella rio. [¿Sabías que hemos estado intercambiando cartas todo este tiempo,
Allen? Es por eso que estaba asombrada; eres como ella de describió.]
[Deben ser buenas amigas, entonces. Me
abstendré de preguntar lo que escribió— algo me dice que saberlo tornaría mi
tiempo de enseñanza en algo más que una lección.] Dije.
[Siempre escribe cuán malvado su tutor
es, y luego de escuchar su conversación con Caren, estoy inclinada a creerle.]
[¿Incluso usted, Lady Stella? Soy una
persona bastante amable, sabe.] Pregunté.
[¿Lo eres?] Ella dijo de vuelta algo
juguetona. Parece que se ha relajado, y esa pizca de ansiedad se había
desvanecido— quizás lo había imaginado. [Le confió a mi adorable hermanita y a
mi mejor amiga al caballero que recién he conocido.]
Le devolví la sonrisa, y mi mano llego
a su cabeza— ese mal hábito mío otra vez— pero logre retirarla a tiempo. No
he podido arreglar este hábito, pensé mientras Lady Stella dejo de caminar
y me miró sin más.
[Qué raro. Mi hermana escribió que
siempre le da una palmada en su cabeza en momentos como este. Sonaba tan feliz
al respecto. ¿Está reservado para ella, Ellie, Caren y Lady Lydia Leinster?]
[No estoy seguro que “reservado” sea el
término apropiado. He acariciado las cabezas de Tina y Ellie ocasionalmente, el
casi “siempre” y la de Lydia es bastante raro— No es que me haga falta sentido
común.] Respondí.
Perdón. Eso fue mentira. Incluso las
demandas de Lynne para acariciar su cabeza habían aumentado recientemente, por
no mencionar a las otras dos chicas. Tengo que ser más cuidadoso. ¿Y Lydia? Ya
era tarde para ella— no hay sobadita que me salve de su ira.
[¿En serio? Pero estaba muy segura.]
Lady Stella preguntó.
[¿Segura de qué?]
[Que sobas y acaricias a muchas chicas
en sus cabezas, independiente a quién esté observando.]
[No lo hago.] Insistí luego de una
larga pausa.
[Oh, ¿en serio? Qué lástima; esperaba
poder convencerte de hacer lo mismo por mí.] Dijo.
[Lamento decepcionarla, pero no soy un
acariciador de cabezas profesional.]
Perdón otra vez; casi llegaba a tu
cabeza. Realmente debo hacer algo con ese hábito. Lady Stella puede estar
riéndose ahora, pero estoy seguro que habría estado confundida si lo hubiera
hecho en verdad.
Está bien; ¡Ya me hice a la idea! Voy a
reprimirme y limitar mis sobaditas de cabeza a casi el mínimo necesario. Sé que
puedo hacerlo. Fortaleceré mi resolución.
Creí oír la decepcionada voz de Caren
diciendo; [Allen, quizás algunas cosas están más allá de ti, no importa cuán
determinado seas.]
[Usted y Lady Lydia se graduaron de
esta academia en un solo año, ¿verdad?] Lady Stella preguntó emocionada
mientras descendíamos las escaleras. [Creo que me las apañaré en el estándar de
tres años, pero no puedo imaginarme soltarme alguno.]
[Lydia se merece todo el crédito.] Le
dije. [Solo se me permitió graduarme porque necesitaban a alguien que la
cuidará. Ya era un incordio cuando se inscribió— desde el día de nuestros
exámenes de entrada, es un hecho. Solía rondar por ahí, cortando lo que sea o a
quién sea que entrara a su vista.]
[Oí rumores, pero ¿realmente era tan
malo, incluso desde su perspectiva?]
[Lo era.] Le aseguré. [Ya de por sí era
abrumadora cuando su espada era todo lo que tenía, y rápidamente se hizo más
incontrolable una vez añadió la magia a su arsenal.]
[Me he reunido con Lady Lydia un par de
veces, en los eventos que mi hermana y yo asistíamos. Solo dije hola, pero mi
hermano tuvo la oportunidad de hablarle; se la pasó bien en ese momento.]
[En ese caso, ¿quién le contó de mí?]
Pregunté. [No me digas que otra vez fue el profesor.]
[Siempre ansiaba esas historias.] Ella
confirmó. [Y luego de llegar aquí, las recibía de las cartas de Tina.]
¡Maldito viejo! ¡¿No se cansa de
esparcir rumores?!
Bien entonces. No era mi estilo recoger
la chancla que yo tiro (metí referencia xD), y tenía al Duque Howard, al Señor
Walker, y la mejor de todas, a Lisa de mi lado. Parecían preocupados que su
viejo amigo, el profesor, siguiera soltero, así que podía contar que ellos movieran
ficha. Oh, ya no puedo esperar más.
[No debes darle mucha fe a algo que te
diga el profesor o el director.] Le dije a Lady Stella. [Tómalo con cuidado— no,
con mucho cuidado. Frecuentemente embellecen sus historias al punto que se alejan
de la original.]
[Pero el tú real es más de lo que me
imagine.] Lady Stella murmuró a voz baja, tan leve para que lo escuchase.
[¿Pasa algo?] Le pregunté.
[¡N-Nada!] Ella balbuceó. [Oh, es recto
por aquí. ¿Le importa si asisto a su clase?]
[Si puedes permitírtelo, no objetaré.]
[¡Genial!] Ella exclamo. [Muchas
gracias.]
Me pregunto si estaba preocupada por
Tina— parecía que son cercanas, así que podía entender su deseo por ver cuánto
su hermana había crecido. Solo esperaba que Tina y Lynne no estuvieran
peleando. Las dos eran sensibles entre sí, quizás porque ninguna chica había
tenido a un amigo de su edad fuera de sus clanes. Eso hacía las cosas difíciles
para Ellie. Tenía que complacerla para enmendarlo— de alguna manera no
involucraba mi mano en su cabeza.
[Oh, puedo verlo ahora.] Lady Stella
dijo. [Eso es.]
Su delgado dedo señaló a una gran
puerta grabada con el mismo signo mágico como la puerta frontal. Nunca había
estado muy anclado a lugares tan grandiosos— me recuerdan a la autoridad.
Claro, había estado tan ocupado siendo arrastrado a todo tipo de problemas por
el albatros que apenas recuerdo asistir a clases. ¿Podía ser esto un poco de la
amabilidad del director? Lo dudo bastante— un hombre dispuesto a gestos como
este no sería el némesis del profesor.
[La abriré por ti.] Lady Stella dije,
colocando una mano en la puerta.
[Ya lo espero.]
✽✽✽✽✽
Entré al salón y encontré a más de diez
nuevos rostros de primer año esperando por mí. Están entre los mejores
estudiantes de su año, naturalmente estaban sentados lo más cercanos posible en
la clase. La clase en sí fue diseñada como un pequeño salón, con un techo alto
y ventanas que dejaban pasar rayos de sol primaverales. Debe ser seguro para
lanzar hechizos mientras levanté una barrera.
El panorama mío y Lady Stella sacó
miradas dudosas en los rostros de varios estudiantes. Pero antes que tuvieran
la oportunidad de hablar, dos caras de sorpresa y un grito de “Onii-chan”
vinieron de Tina, Ellie, y Lynne, quienes se había alojado en la fila frontal.
[La clase está por iniciar.] Lady
Stella les advirtió, sin miedo.
[¡S-Sí, ma’am!] Las tres chicas
respondieron de vuelta mientras de prisa volvían a sus asientos.
Lady Stella me asintió y luego se retiró
a una posición opuesta al muro trasero— era una estudiante modelo.
Ahora, ¿debemos iniciar?
[Es un placer conocerlos. Mi nombre es
Allen, y estaré trabajando como su profesor por el siguiente mes.] Me presenté,
parándome al centro del pizarrón. [Técnicamente soy un alumno de esta academia,
y espero que disfruten nuestras lecciones.]
Silencio. Tina, Ellie, y Lynne tenían
los ojos llenos de emoción, pero eran las únicas; todos los demás demostraron
sus dudas.
[¡I-Inaceptable! ¿Cómo puede ser que
seas nuestro profesor? ¡Preferiría tomar lecciones de la presidenta del consejo
estudiantil!] Una chica de apariencia determinada con rulos rubios protestó a
un lado de la fila frontal.
[¡Pues yo no! Somos la clase más
avanzada de nuestro año; no tenemos tiempo para perder aprendiendo con un
profesor joven temporal de quién sabe dónde.] Un chico con cabello castaño se
añadió a la otra.
Ya deberían haber estado al tanto de la
facultad de la Academia Real, lo cual significa que probablemente eran hijos de
nobles influyentes.
[En ese caso, ¿qué puedo hacer para
convencerlos?] Respondí.
[Acabas de decir que eres un alumno.
¿Hace cuánto fue que te inscribiste?] La chica rubia respondió.
[Hace cuatro años.]
[¿Hace cuatro años? Entonces, si
avanzaste a la universidad, aún debes estar estudiando aquí. Un estudiante
difícilmente es calificado para enseñar, temporalmente o—] Ella repitió.
[Me gradué esta primavera.]
[¿Disculpa?] La chica miró atrás, con
una agitación pasando por toda la clase. Aunque, estaba diciendo la verdad.
[¡E-Estás mintiendo!] El chico gritó
enojado, azotando su escritorio.
[La academia real oficialmente es una
escuela de tres años, y la universidad al menos toma cuatro años luego de eso.
Si estás diciendo la verdad, tuviste que soltarte varios años—]
[Me salté tres en total. Aunque el plan
original era que me graduara de la universidad en un año.] Le informé.
[¿Qué…?]
[¿Huh…?]
El choque no se limitó a la chica y al
chico, esta vez— toda la clase se veía agitada, excepto por Tina, Ellie, y
Lynne, quienes se hinchaban del orgullo.
[Lamento decir que no llevo mis
diplomas a donde sea que vaya. ¿Tienen alguna otra pregunta? Responderé
cualquiera que pueda.] Seguí con los hombros bajos.
[¡Sí! ¡Yo! ¡Yo tengo!] Una pequeña mano
se disparó de inmediato, acompañada por un mechón de cabello que hacía su
presencia invisible bajo la gorra escolar de su dueño. Era Tina.
Me alegra verte tan emocionada, pero de
verdad estaba pidiendo preguntas para aquellos que no son ustedes chicas.
[¿Sí?] Pregunté luego de una breve
pausa.
[¡Cuéntame acerca de tu primer
encuentro con Lydia!] Ella demandó.
[No.]
[¡¿Qué?! ¡Pero eso es importante!
¡Absolutamente vital!]
[Tina Howard, por favor quédate en
silencio. ¿Alguien más con una pregunta?]
[¡Hmph! ¡Siempre tan malo!]
Tanto lio… Su Alteza es difícil.
¿Esperaba que relatase menuda aterradora experiencia? No podía. Aún estaba bajo
sabanas, por algo, sino haría llorar a algunos niños aquí. Desearía que Lady
Stella no se viera tan decepcionada como su hermana.
[Por “Lydia”, ¿s-se refiere a Su
Alteza, Lady Lydia Leinster, la Dama de la Espada?] La chica con rulos
tímidamente dijo.
[Sí, estábamos en el mismo año.]
Respondí honestamente a modo de confesión. [Es el albatros que está a mis
espaldas.]
Eso agrandó la conmoción.
[¿Es todo?] Pregunté con un golpe de
manos. [En ese caso, me gustaría iniciar. No usaremos los libros de texto en
mis lecciones; pretendo dejar las enseñanzas en manos de sus otros instructores
y en cambio concentrarnos en la aplicación práctica. Empezaremos abordando las
bases.]
Escribí las palabras “elemento” y
“rango” en el pizarrón en letras grandes. Cuando me di la vuelta a supervisar
la clase, vi que cerca de la mitad había puesto su atención al tema. El resto,
con excepción del emocionado trío, seguían escépticos.
[Oí que son la elite de las nuevas
clases. Pueden encontrar esto muy simple para ustedes, pero los fundamentos son
importantes. Ellie Walker.] Dije.
[¡S-Sí!]
[Por favor ven aquí. Me gustaría que me
asistieras.]
Ellie con ánimo se unió a mí, de pronto
todo es sonrisas. Casi podía sentir una gran cola revoloteando detrás de ella a
pesar que no era de los hombres bestia— realmente puede tener algunas
cualidades caninas. Tina se veía indignada, mientras que Lynne mantenía su
compostura, pero sus expresiones expresaban que compartían el disgusto.
[Iniciaremos con los elementos.
¿Cuántos elementos son considerados fundamentales?] Le dije a los estudiantes.
La chica con sus rulos levanto su mano.
[Siete, pero solían ser 8. Absolutamente todos saben eso.]
[Correcto. ¿Y cuáles son?]
[Los elementos comunes son fuego, agua,
tierra, viento y electricidad. Los adicionales luz y oscuridad, los cuales solo
una minoría usa, y eso hace siete. Los ocho elementos clásicos también incluyen
hielo, representado por la Casa Ducal de Howard.]
[Eso es. Ahora, ¿es posible para una
persona usar múltiples elementos?]
Luego de una breve pausa, el chico con
antejos respondió, mirándome todo el rato. [Es teóricamente posible, y algunos
magos experimentados lo hacen… pero es difícil.]
Oh, así es como aún lo ven. Supongo que
no ha cambiado mucho desde que estuve aquí. En ese caso, creo que los
impresionaré.
[Ellie.] Me dirigí a la chica que
estaba preparada como un cachorrito obediente esperando por órdenes.
[¡S-Sí!] Respondió.
[¿Usarías magia para hacer “florecer”
flores por mí? Solo las que seas capaz de hacer.]
[E-Está bien.] Ellie dio un paso el
frente, rápidamente desplegó su fórmula de hechizo, y luego las activó.
[N-No te lo creo…] Alguien exclamó.
[Hmph. P-Puedo hacer eso también.] El
líder de la clase protestó.
[¿Qué con eso? ¿Aún celoso?] El
siguiente protestó. [Eres tan denso— para esa mente tan pequeña.]
[¡¿A-A qué lo estabas cuando te
corregiste?! A-Apenas puedes hablar, como sea— ¡Eres más baja que yo!]
[L-La diferencia es mínima.]
Dejen ya, las dos. Tienen que llevarse
bien.
Lady Stella y la mayoría de la clase se
veían sorprendidos mientras flores de agua, tierra, fuego, hielo, y oscuridad
flotaban en el aire ante ellos.
[Gracias. Veo que has hecho mucho
progreso.] Alabé a Ellie con una sonrisa.
[¡S-Sí!] Respondió y luego sonrió
felizmente.
[Ajustaré con los dos elementos
restantes.] Dije, produciendo flores de luz y electricidad para que floten a la
par de las suyas. Los ochos juntos lograron una gran vista.
Dispersé todas las flores con un
chasquido, causando que los estudiantes pestañaran del asombro.
[Estoy seguro que en sus futuras
lecciones les enseñaran las mismas cosas que este joven dijo— el controlar
múltiples elementos es difícil.] Dije. [No puedo decirles más— los grandes
Archimagos lo prohíben— pero los animo a tener fe en su propio potencial y no
descartarlo sin hacer el intento. Siguiente…]
Tina me estaba dando una miradita que
decía. [Soy la siguiente, ¿cierto? ¡¿Quién más puede ser?!] Se veía propensa de
dañar el amueblado en su entusiasmo, especialmente porque tenía dificultades
restringiéndose.
[Lynne Leinster.] Dije.
[Sí.] Lynne dijo. Luego se pauso para
reírse de Tina, quien estaba retorciéndose del enojo.
No la provoques.
Lynne se me acercó, cambiando lugares
con Ellie. Aún parecía calmada a primera vista, pero el mechón de su cabello
saliendo debajo de su gorra estaba bailando felizmente.
[Ahora que hemos revisado los
elementos, me gustaría abarcar los rangos de magia.] Dije. [¿Alguien sabe qué
son?]
[Yo, onii-chan.] Lynne respondió antes
que alguien tuviera una chance de levantar su mano. [En nuestro reino, los
hechizos están clasificados como elementales, intermedios, o avanzados en su
poder y área de efecto. Hay excepciones, tales como los hechizos supremos
pasados en los Cuatro Grandes Ducados, incluyendo la mía, la Casa Leisnter,
sino sus portadores también. Oí que la familia real posee un hechizo secreto
también, pero no sé nada más de ellos. Me disculpo por mi ignorancia.]
[Es correcto.] Le dije. [Debiste haber
estudiado mucho. La magia de la familia real es clasificada, por lo que tampoco
sé qué es. Las flores que acaban de ver eran un ejemplo de magia elemental.
Ahora, tengo una pregunta para ustedes— ¿alguien puede lanzar un hechizo
avanzado?]
Tres personas levantaron sus manos—
Tina, Lynne, y Lady Stella quien debía ser una estudiante excelente. El resto
de la clase se veía decepcionada.
No dejes que te ganen, Ellie.
[No hay necesidad de preocuparse si no
pueden— su educación solo está iniciando. Dicho eso, no les haría daño ver cómo
luce un hechizo avanzado. Lynne.]
[¡Listo, Onii-chan! ¿Puedo contar con
tu asistencia con las barreras?]
[No te preocupes. Claro.]
[Muchas gracias.]
Lynne sacó su espada e inició a
desplegar el hechizo de fuego avanzando Esfera Abrazadora en la punta. Lady
Stella lucía nerviosa y fue por su varita, pero le señalé que se detuviera con
una mirada. Los estudiantes tenían el miedo en sus ojos, pero ninguno trató de
huir; su mirada se fijó en el hechizo avanzado que toma forma en la punta de la
espada de Lynne.
La masiva bola de fuego se completó,
aunque las barreras resistentes al fuego con las que lo había rodeado contienen
el calor. La formación de Lynne le hacía falta pulirse, pero era suficiente
para soportar un combate real. Estaba impresionado.
[Este es un ejemplo de la magia
avanzada.] Le dije a los estudiantes, desmantelando el hechizo y las barreras
con un movimiento de mi mano. [Desplegar y activar un hechizo dentro de una
barrera que has establecido también es una técnica muy efectiva en la práctica.
Sugiero que lo aprendan— corren el riesgo de lastimarse o a sus aliados con
hechizos poderosos de esa talla. Gracias, Lynne. Has logrado un magnífico
avance también.]
[Seguiré mejorando.] Lynne respondió.
[Al fin que, te tengo aquí desde ahora en adelante para aprender, así como a mi
adorable hermana, así que—]
[Lynne.] La interrumpí, presionando mi
dedo índice en mis labios.
Todos los estudiantes parecían ser
hijos de la nobleza, probablemente entendían que estaba involucrado con los
Howards y los Leinsters, pero esperaba mantener en secreto mi posición de
tutor. No quería tener más estudiantes en mis manos. La astuta chica mostró su
entendimiento asistiendo. Deseaba que su hermana aprendiera a emular algo de su
tacto.
Tina estampó sus dos manos en su
escritorio con un crash y se paró, blandiendo su varita. [¡Allen! ¡Mi turno
tiene que ser el siguiente!] Ella gritó. [Solo estás llamando a Ellie y a ella—
¡Es favoritismo! ¡Sin duda! ¡Debo protestar!]
[Tina Howard, por favor cállate.] Le
dije. [Esta es tu segunda advertencia.]
Hizo rabieta, hinchando sus mejillas y
azotando sus pies en frustración.
[Querida, ¿también se la vas a montar a
Allen en la escuela, Señorita Primer Lugar?]
[¿Arreglamos las cosas?] Tina preguntó
luego de una tensa pausa.
[Supongo que—]
[¿A qué estás esperando? ¡Si no te
mueves primero, yo lo haré!]
Tina saltó sobre su escritorio con un
grito, demostrando que no era muy femenina. Aterrizó lista con su varita y
empezó a lanzar hechizos. Su objetivo de cabeza roja vio lo que estaba haciendo
y tiró sus brazos alrededor de mí.
[Eek.] Lynne gritó, dando una rara y
rígida actuación.
[Onii-chan, la Señorita Primer Lugar me
está molestando. Por favor, ven a mi rescate.]
Tina echó la mirada atrás.
[Lynne, estás interrumpiendo la
lección.] Dije luego de un momento de silencio.
[¡Aléjese de ella! ¡De una vez!] Tina
gritó.
Desearía que las dos se guardaran sus
peleas para la mansión,
pensé mientras me sacudía a la joven noble de cabello rubio y sentía una fría
briza. La temperatura en el salón se vino en picada rápidamente. Había escarcha
en el vidrio de la ventana y un número creciente de cristales de hielo flotando
en el aire. Me di cuenta que Tina había levantado su varita sobre su cabeza y
estaba en el proceso de lanzar un hechizo. El problema, sin embargo, era el
particular hechizo que había escogido.
No puedo creer que esté yendo
directamente por el Blizzar Wolf…
Pensé, cubriendo mi rostro con mi mano izquierda. En serio, me gustaría
darle al que le enseñó algo de—
Gritos resonaron en el salón,
interrumpiendo mis pensamientos.
[N-No lo creo. ¡E-Eso no puede ser
real, ¿verdad?! ¡¿Qué con ese maná?!] Uno de los estudiantes escupió.
[N-No puede ser… M-Maná como ese no es
posible. N-No debería existir… ¿E-Eso es de lo que son capaces los Cuatro
Grandes Ducados? ¡¿N-No están muy por encima de nosotros?! ¡¿El rumor que n-no
podía usar magia era una mentira?!] Otro más dijo.
[No. No puede ser…] Stella dijo luego
de respirar. [Eso es…]
La reacción de los estudiantes no me
sorprendía. No conocían lo que Tina estaba tratando de manifestar— aunque
Stella podía haberlo supuesto— pero aún podían sentir su maná.
Todo el edificio colapsaría si el
hechizo de Tina se activase, así que intervine en la fórmula de su hechizo y
desmantelé su Blizzard Wolf antes que fuese formado. También suprimí los
cristales de hielo revoloteando mientras estaba en eso. Luego me acerqué a Tina
con un suspiro y le di un puñetazo en su cabeza, provocando un llanto de
asombro de ella.
[Por favor, no trates de lanzar
hechizos como ese. Eso no fue muy bueno de tu parte.] Le dije.
[P-Pero…] Tina se quejó.
Lynne se rio. [¿Ni siquiera distingues
lo bueno de lo malo, Señorita Primer Lugar?]
[¡¿Qué?! ¡Ovarios los tuyos!]
[Lynne, ven aquí también.] Le dije a la
chica quien aprovechaba cada oportunidad que tenía para provocar a Tina. Lynne camino
a nosotros, luciendo sorprendida, y luego libero un pequeño llanto cuando le di
un golpe en la cabeza.
[También tienes la culpa.] Le dije.
[Siempre eres una buena chica, pero me entristece ver que te has convertido en
una traviesa y decidiste causarme problemas.]
[L-Lo entendiste todo mal, onii-chan.]
Lynne tartamudeó. [Y-Yo solo estaba…]
[Escucha…] Me arrodillé y señalé a la
cresta de la luna plateada y la insignia de estrella fugaz en sus gorras
escolares que las asignaban como el primer y segundo lugar de su año mientras
lentamente las reprendía. [Ustedes dos están entre los más bendecidos de su
generación, y su talento conlleva una gran responsabilidad. Recuerden nuestra
conversación en el carruaje. Ahora, ¿qué dices cuando has hecho algo malo?]
[Perdón…] Ambas chicas respondieron
arrepentidas.
[Muy bien. Ahora, vuelvan a sus
asientos.]
[Sí.]
Obedientemente tomaron sus asientos.
Bien.
Luego de supervisar la clase de
aturdidos estudiantes, saqué mi reloj de bolsillo y lo revisé— aún teníamos
tiempo. Las tres chicas habían hecho lo posible, así que era mi turno de seguir
el ejemplo.
[Espero que encontrasen esa experiencia
de primera mano de los elementos y rangos de magia útil. Por favor no le
mencionen ese último hechizo a nadie. Siguiente, me gustaría mostrarles algo
divertido. Aprendan lo que puedan de eso.]
✽✽✽✽✽
Esta vez, escribí “activación
compuesta” en el pizarrón.
[Los hechizos que sus dos compañeras
les mostraron eran ejemplos de la activación independiente.] Expliqué. [Dudo
que tengan muchas oportunidades de interactuar con algún otro hechizo en sus
clases, pero hay mucho más para la magia. Por lo tanto…]
Cerré mi mano derecha y lance un
hechizo elemental, luego la abrí otra vez y mostré el resultado— una llama
dentro de una esfera de agua— flotara a gusto. Le había dado muchos usos a este
truco en los ríos en mi hogar— incluso podrías atrapar peces con él.
Para mi vergüenza, el trío alabó mi
demostración.
[¡W-Wow!]
[E-Es hermoso.]
[Magnífico, onii-chan.]
Los otros estudiantes estaban
entusiasmados. Algunos incluso aplaudieron.
[Lanzamiento de hechizos compuestos
como ese es posible con un poco de práctica.] Seguí. [Esta es una aplicación de
lanzamiento de hechizos dentro de una barrera.]
La chica con los rulos de pronto
levantó una mano. [¡T-Tengo una pregunta!] Ella intervino. Ciertamente tiene
muchas.
[Soy todo oídos.] La animé, disolviendo
mi hechizo.
[¿P-Puede hacer eso con otros elementos
también…?] Preguntó, adoptando un tono más respetuoso. [Con luz y oscuridad,
¿por ejemplo? Se supone que son los más difíciles de combinar.]
[Puedo intentarlo.]
Una simple demostración no sería muy
divertida. Hmm… ¡Oh, ya lo tengo!
Cerré mis manos, activé mis hechizos, y
luego las abrí para liberar globos flotantes de luz y oscuridad. [Esto
oscurecerá el salón, pero no teman; no les lastimará.] Le advertí a los
estudiantes.
Usé un hechizo de oscuridad para
disminuir la luz en el salón y luego fusioné los dos globos en una sola esfera llenada
con puntos de salida de resplandor que cambiaban de posición con el paso del
tiempo. Giré la esfera, proyectando los patrones de luz y sombra en el techo
del salón y dándole un aire de misterio. Una calurosa ronda de aplausos sugería
que mi actuación había salido bien.
El hechizo fue por puro
entretenimiento— Lo había inventado recién porque Lydia me lo rogó, y nunca
había esperado que saliera a la luz. No tenía propósitos ofensivos, incluso era
seguro para los niños. Disfruté el espectáculo por un rato, luego deshice el
hechizo con un chasquido de mis dedos.
[¿Qué piensan de eso?] Le pregunté a
los estudiantes.
[Estoy seguro que al menos todos
aprenderán hacer esto mientras están en una conversación. Por favor no
abandonen la idea que está más allá de ustedes. Conozco a una chica que había
puesto todo su esfuerzo en su esgrima más que nadie de su edad en el reino—
incluso tal vez en todo el continente— por ahí de la época que empezó sus
estudios en la Academia Real. Como resultado, fue capaz de atravesar hechizos avanzados
con facilidad durante su examen de entrada. Siempre hay un camino mientras lo
sigan intentando.]
Puede ser que me hubiera vestido muy
formal… Apuesto que se burlaría de mí si estuviera aquí— ya sea eso o que dirigiría
su espada a mí para enmascarar su vergüenza.
Los estudiantes estaban tomando notas
con ganas. Todos eran niños. Mientras los supervisaba, mi mirada se encontró
con la de Lady Stella… Pero rápidamente esquivo la mirada. Quizás la había
ofendido con tantos truquitos.
[Tengo que—] El chico de gafas empezó,
su mano gradualmente se alzó, pero luego se detuvo y se corrigió. [¿Puedo hacer
una pregunta?]
[Claro que puedes.] Repetí.
Dudé que su susceptibilidad fuera
retorcida, especialmente ya que parte de la entrevista del examen de entrada al
aparecer fue diseñada para rechazar a tipos con un inflado sentido del destino.
La personalidad del director era tan problemática como la del profesor, pero
nunca sería negligente con su logo: “Ven si tienes el talento: las puertas para
esta academia están abiertas para todos”. Había oído que incluso se había
rehusado a la admisión del Príncipe Gerard. Estaba más bien alegre de descubrir
que “Su Alteza” y otros honoríficos estaban generalmente prohibidos en el
campus, aunque eso no fue suficiente para eliminar el prejuicio— aun soy el
recipiente de la envidia.
[Leí en un libro que hechiceros
experimentados pueden crear criaturas vivientes con magia.] El chico dijo.
[¿También eres capaz de hacerlo?]
Bueno. Debe estar interesado si sabe
eso a su edad.
Por sorpresa, los otros estudiantes—
con excepción de Tina, Ellie, Lynne y Lady Stella— no parecían entender lo que
él dijo. Supongo que una demostración no les caería nada mal a ellos.
[Primera fila, por favor háganse un
poco atrás.] Dije, moviendo a una gran masa de estudiantes atrás, aunque no
había necesidad que se movieran tan lejos. Solo Tina, Ellie y Lynne quedaban,
luciendo animadas en contraste a sus ansiosos compañeros. Toda la clase—
incluso los estudiantes quienes al inicio habían protestado por mi presencia—
estaba viendo a mis manos, determinada a no perderse nada. Aprobaba su
determinación, independiente a lo que lo motivaba.
Deslicé mi mano por el aire,
desplegando ocho fórmulas de hechizos, luego repetí el gesto con mi mano derecha.
Al final, junté mis manos y activé el hechizo en el escritorio frente a mí.
Orbes mágicos de ocho colores— rojo, azul, café, verde, violeta, azur, blanco y
negro— empezaron a cambiar de forma. Había logrado hacer algo de progreso en
los míos junto a Tina y Ellie, aunque no era seguro si los elementales
funcionaban.
Allí. Debe hacerse.
Los estudiantes suspiraron.
[Hay criaturas mágicas de los ocho
elementos.] Expliqué. [Les di las formas de aves y lobos, y deberían resistir
hasta el mero final de la lección. Siéntanse libres de tocarlos; no pueden
dañarlos. Tómenlos y véanlos por sí mismos, pero sean gentiles con ellos.]
Criaturas mágicas del tamaño de la
palma estaban jugueteando en la mesa. Estaba gustoso de ver que daban un aire
adorable.
Tina y Ellie de inmediato crearon un cachorro
de lobo de hielo y un ave de viento, respectivamente. Se movían rápido,
posiblemente porque me habían visto mucho tiempo hacer lo mismo en la Mansión
Howard. Lynne fue algo más lenta para sacarse una pequeña ave de fuego. Los
otros estudiantes también se apresuraron y empezaron a estirarse a tientas para
tocar a las pequeñas criaturas. Sonreía a los coritos de sorpresa.
Lady Stella, no hay necesidad de
contenerse. Eres libre de unirte. Es divertido.
[No hace calor…] Lynne dijo luego de un
momento. [Pero siento el elemento de fuego. ¿Onii-chan?]
[De esa forma lo hice. Podrás hacer lo
mismo pronto.] Dije.
Lynne acarició a la pequeña ave en
silencio. Quizás estaba disimulando su reacción. Su caprichosa hermana habría
salido con un Firebird en esta situación, pero Lynne era gentil y más propensa
a soportar ciertas cosas.
[¿Qué? ¿No le creyeron a nuestro
profesor?] Tina se burló de ella antes que tuviera la chance de decir algo—
presuntamente en venganza a las anteriores burlas de Lynne. [A pesar que
siempre estas gritando “onii-chan” esto y “onii-chan” lo otro. Simplemente
increíble.]
[N-No es eso. Nunca podría dudar de
Allen.] Lynne protestó, saliendo de su fantasía. Luego de una pausa, añadió.
[No es justo cómo te sales por las ramas para tomar mi— Olvídalo. Por favor
olvida lo que dije.]
Tina limpió su garganta. [Si tienes que
decir algo, ¿Por qué no solo lo escupes y lo dices?]
[No lo haré.]
[Dime.]
[Me rehúso.]
[¡B-Bien! Sé tan terca como gustes,
Señorita Segundo Lugar.]
[Eso es.] Lynne dijo, hablando como si
tuviera una revelación. [Estoy en segundo lugar. ¿Te das cuenta lo que
significa?]
Tina se veía confundida. [Solo estás
fanfarroneando—]
[Significa esto—] Lynne la interrumpió,
señalando al pin plateado en su gorra. Tina parecía cuestionarlo por un momento
antes que la razón le llegara y se hizo un par de pasos atrás.
[¡¿T-Te refieres a que… están a
juego?!] Ella exclamó, espantada.
Lynne rio. [Eso es. Allen estuvo en
segundo lugar en su clase cuando se inscribió, y tú estás en primero. ¡Eso
significa que su pin era diferente al tuyo!]
[E-Eso… E-Eso no puede ser…] Tina
balbuceó, lentamente girando su cabeza para verme. [¿A-Allen?]
En efecto, mi pin plateado era como un
cometa.
Los hombros de Tina se desplomaron.
[D-Debí haberme dado cuenta…] Ella dijo luego de un momento de silencio.
[Te dejaré tomar el primer lugar en el
examen.] Lynne remarcó, continuando sus burlas. [¡Mientras me gradué como la
primera de la clase, iré a juego con mi onii-chan y hermana!]
[B-Bueno, puedo hacer lo mismo
graduándome de segunda en la clase.] Tina dijo, jugándosela por una respuesta.
[¿Te refieres a que descuidarías tus
estudios?] Lynne preguntó con burla.
[¿Qué pensará Allen de eso?]
[¡C-Como te atreves!]
[El logo de la Familia Leinster es “el que
ríe al último ríe mejor”, y voy clamar victoria sobre ti.]
[¡N-No te dejaré!] Tina declaró antes
de pausarse para pensar. [P-Pero espera— si te venzo, entonces él y yo no
estaremos a juego.]
Qué relajante conversación; la paz es
lo mejor, pensé
mientras observaba al par. Esto es paz, ¿verdad?
Ellie consiguió mi atención con un
jalón en mi manga izquierda. Parecía que le pasó el ave de viento a otro
estudiante— una chica lo estaba tocando con un dedo. ¿Qué puede ser?
[Um, d-disculpa, Allen.] Ella dijo. [Me
gustaría hacer esos por mi cuenta.]
[Hm. Puede ser un poco difícil para ti.
Ellie, te daré una mano.] Le dije.
[¿Huh? Oh, diga.]
[Solo relájate e imagina a Anko.]
Me puse manos a la obra para lentamente
construir el hechizo, concentrando el elemento de oscuridad, con el cual le
había demostrado el proceso. La fórmula era de mi propia invención, con mucho
espacio libre, y lo había mejorado tanto para que fuera fácil de entender. Un
pequeño gato negro se materializo en mi mano cerrada y saltó en el hombro de
Ellie, provocando un grito de sorpresa.
[M-Muchas gracias.] Ellie dijo.
[Es menos poderoso del que había hecho
en la Mansión Howard, pero esperaba que te ayude a entender el proceso.]
Respondí. [Practicaremos este finde. Dado tu maná, tengo grandes esperanzas en
tus creaciones.]
[S-Sí.]
Menuda estudiante que era. Estiré mi
mano— ¡Oh! No pasará. Me había jurado romper con ese hábito. Caren estaría
molesta conmigo, y seguramente Ellie no quería que acaricie su cabeza en
público tampoco.
[Allen.] La maid dijo, removiendo su
gorra escolar y moviéndose un poquito más a mí.
Supongo que no tengo opción, pensé,
tratando de convencerme que no se iría en mi contra. Gentilmente acaricié su
cabeza, ganándome una encantadora sonrisa que nadie sería capaz de resistir.
Las chicas cerca se sonrojaron, mientras los chicos apretaron sus dientes y
azotaron sus puños en sus escritorios. No era que me faltara simpatía por su
posición— Ellie era adorable.
Cristales de hielo y chispas de llamas
me rodearon.
[¿Allen?] Tina pregunto.
[¿Onii-chan?] Lynne añadió. Ambas
estaban clavándome la mirada. Pestañé y desmantelé al lobo y ave que estaban
construyendo con un chasquido de mis dedos.
¡Hahaha! ¡Nadie tenía más experiencia
esquivando hechizos supremos que yo en los últimos cuatro años! Ah… Qué
horrible haberme acostumbrado a eso…
Pensé tristemente, sintiendo que había perdido algo importante en el camino.
[¡Allen! ¡Dispersarlo es trampa!] Tina
exclamó indignamente. [Si vas a hacer eso con Ellie, entonces hazlo conmigo
también.]
[Onii-chan, mi cabeza está tan
disponible como la suya.] Lynne intervino. [¿Es una coincidencia? ¡No! Este es
mi destino. Por favor venga a mí.]
[Se dan cuenta que la clase
técnicamente está en marcha, ¿verdad?] Dije. [Ahora, regresen a sus asientos.]
[¡Humph! Muy bien. ¿Quién te necesita
cuando tengo a este pequeñín que me hace compañía?] Tina se unió a su lobito.
[Te lo pediré luego.] Lynne se retiró
con su pajarito.
[M-Muchas gracias.] Ellie rió y también
regresó a su asiento.
Revisé mi reloj de bolsillo otra vez.
Solo estaba pensando que bien podía terminar la clase temprano, dado que el
siguiente período era almuerzo, cuando una delgada y linda mano se levantó en
el aire. Era Lady Stella.
[Allen, me di cuenta que no soy
estudiante de esta clase, pero por favor permíteme hacer una pregunta.] Ella
dijo. [¿En qué nivel de magia está, um, es capaz de usarla? ¿Has dominado los
hechizos supremos de casualidad?]
La tensión de disparó por la clase. La
mirada de Lady Stella era bastante seria— los hechizos que Tina y Lynne habían probado
debieron haberla preocupado. Debía ser una consecuencia de su posición como
heredera de una casa ducal. Incluso Lydia había estado bastante preocupada con
su maestría de hechizos supremos en este punto, así que debía ser un asunto más
urgente de lo que pensaba. Dicho eso… era una respuesta fácil de responder.
[Me das mucho crédito.] Dije agitando
de forma exagerada mi cabeza. [Probablemente tengo le peor maná de todos aquí,
y los hechizos intermedios son lo más que puedo lanzar. Me falta el maná para
hechizos avanzados, así que aunque pueda construir su fórmula, soy incapaz de
activarlos.]
Un cuarto lleno de expresiones
sorprendidas recibió esa revelación.
[Pero con esa limitación, aún fui capaz
de graduarme de la Academia Real y la Universidad. Ambas escuelas demandan más
de sus estudiantes que de su cantidad de maná o el número de elementos y
hechizos que han amaestrado.] Dije.
[Pero—] Lady Stella trató de
intervenir.
[Lo que importa es aguantar para solo
seguir aplicándote sin perder las ganas, sin volverte arrogante, y sin
compararte a otros. Es lo mismo con la esgrima, hechicería, y la academia. Eso
es lo que creo, y supongo que me he aferrado a ese principio.] Me pausé por un
momento antes de añadir. [Claro, dudo que eso tenga mucho peso viniendo de
alguien como yo.]
[Eso no es cierto.] Lady Stella
persistió. [Pero… Pero yo…]
Debí haber subestimado los problemas de
esta jovencita.
[D-Disculpa. Lamento mucho el
interrumpir, pero creo va siendo hora que nos los diga.] La chica con rulos
habló.
[¿Decir qué?] Pregunté.
[Allen, ¿usted es el compañero de la
Dama de la Espada, por casualidad?]
[Parece estar en buenos términos con…
Tina Howard, también con Lynne Leinster y Ellie Walker.] El chico de gafas
añadió, cediendo a la curiosidad y esforzándose para no usar los títulos de las
chicas. [¿Puede ser usted la persona que ella mencionó en la ceremonia de
entrada?]
Revisé la clase y vi que las tres
chicas se veían alegres, mientras el resto de la clase estaba estallando de la
curiosidad. Decidí esquivar la pregunta.
[¿Quién sabe? Oh, mira la hora que es.
Es todo por la lección de hoy. Les estaré enseñando por otras tres o cuatro
veces, y empezando con nuestra siguiente lección, les pediré que me muestren de
lo que son capaces. Les deseo la mayor fortuna a todos ustedes en la batalla
para tomar asiento en el almuerzo.]
Nunca daría una respuesta clara; extenderme
más en el tema de lo que ya lo había inevitablemente alargaría las clases de
Caren y me haría acreedor de mucha molestia de parte del albatros. Borré el
pizarrón y decidí correr a la mansión Leinster por—
¿Hm?
Las chicas estaban tomando el borde de
mi bata, e incluso los otros estudiantes estaban reunidos a mi alrededor.
[¡Allen, es hora del almuerzo!] Tina
anunció.
[Me encantaría comer el almuerzo con
usted, Allen.] Ellie añadió.
[Esta es la perfecta oportunidad,
onii-chan.] Lynne intervino.
[No debería…] Traté de rehusarme, pero
Tina y Lynne sonrieron y empezaron a hablar tan en alto que se asegurarían que
los otros estudiantes escuchasen.
[¡Aún no he oído de la historia de cómo
conoció a Lydia!]
[¡Y a mí me gustaría oír de sus
aventuras con mi hermanita!]
Eso trajo por seguro la atención de los
otros estudiantes.
[T-Tina, L-Lynne.] Protesté débilmente.
[A-Allen, ¿nos lo, um por favor,
contaría?] Ellie preguntó, mirándome. Los otros estudiantes también tenían los
ojos sobre mí. ¡Es demasiado!
Fuera de mi vista, miré a Lady Stella
inclinar su cabeza y dejar la clase. Esperaba que estuviera bien; necesito
decírselo a Caren.
Otro jalón del borde de mi bata me
distrajo.
[¡Allen!]
[A-Allen.]
[Onii-chan.]
No debería ser difícil suponer que
sería de mí luego de esto. Mis estudiantes estaban mejorando al manipularme día
a día. Estaba inseguro si regocijarme en su crecimiento o lamentar que me
manejaban fácilmente, pero deje mi futuro a la deriva.
✽✽✽✽✽
Ese finde sería mi primera tutoría con
las chicas desde que habían empezado a asistir a la Academia Real. Estábamos en
el jardín interior, no de la residencia Howard, sino de la mansión Leinster. La
abundancia de las flores de primavera fue lo suficiente para calmar mi abatida
alma.
Las chicas, quienes habían estado
practicando con entusiasmo hasta hace un momento, ahora no se les podía ver—
estaban hablando de su descanso de la tarde. El jardín estaba vacío, excepto
por mí y la mente maestra detrás de la situación, quien estaba recostándose en
una silla a mi par y leyendo un libro.
Tenía el presentimiento que podría
pasar. ¿Siquiera se da cuenta que se supone que está bajo arresto?
[¿Qué?] Lydia preguntó, mirándome. [Sé
que soy adorable, pero no es excusa para verme así.]
[Admitiré que eres adorable, pero ¿no
es esto arbitrario?] Dije.
[Oh, ¿en serio? ¿Y exactamente quién
rompió su promesa conmigo primero?]
Incliné mi cabeza en silencio. Al
final, en el día cuando había sido asignado a enseñar en la Academia Real, no había
vuelto a la mansión Leinster para el almuerzo. Había concluido mi lección sin
incidentes y estaba a punto de volver de prisa cuando las chicas— e incluso mis
otros estudiantes— me habían detenido.
[¡Queremos almorzar con usted!]
Dijeron. [¡Por favor, háblenos de las hazañas de la Dama de la Espada!] Me fue
imposible rehusarme con sus ojos llenos de entusiasmo. Esperaba que Caren se
nos unieran, pero no estaba disponible— los asuntos del consejo estudiantil la
deben mantener ocupada.
Lydia me había alargado mucho la
charla. [¿Qué pasa? ¿Estás más interesado en pequeñas de lo que estás en mí? De
plano.] Ella dijo.
[Perdí por completo mi almuerzo, sabes.
Pasé todo mi tiempo esperando que aparecieras.]
[No es gran cosa. No estoy muy molesta.
Ni un poco.]
Ella había seguido así y más. Parecía
como si nunca se detendría. Solo luego de una serie de privilegios por mi parte
por fin cedió.
[Aceptaré lo de tu trabajo de enseñanza
temporal.] Ella dijo. [En especial porque es por el bien de Lynne. La próxima
vez que vea a ese tonto príncipe, yo…] Sus palabras se detuvieron en una risa.
[A cambio, quiero que hagas lo posible en tus tutorías hasta que mi suspensión
se acabe, y deja que Lynne se una mientras lo hagas. ¡Debes agradecer a tu
generosa jefa por dejarte libre tan fácil!]
¿Se dio cuenta que no me había dado una
opción en este asunto? Estaba alegre que Tina y Ellie hubiera aceptado cambiar
de lugar sin más. Dicho eso… bajé la mirada y tomé mi cabeza con mis manos.
[Lydia, ¿debo ponerme un traje formal
cada vez?] Pregunté a la caprichosa noble, quien ahora estaba tatareando fuera
de tono. Supongo que no lastimaría tratar.
[Tienes que.] Ella dijo.
[¿N-No importa qué?]
[No importa qué. Arreglé ese traje— e
incluso hice uno de repuesto— así que vas a usarlo. Ahora, gira la página por
mí; he terminado con esta.]
Así que no había espacio para negociar.
Mientras me estiraba y giraba la página, un aroma cítrico hizo que mi corazón
latiera más rápido. No podía evitarlo.
E-Ella casi nunca usa perfume.
La
joven Lady Leinster en su vestido escarlata me sonrió.
Así que lo notó. ¡Hey! ¡Espacio
personal!
[Acércate más.] Ella demandó.
[¿Por qué?] Dije. [Las chicas volverán
pronto.]
[¡Solo hazlo!] Ella chasqueó. [Mientras
estés aquí, no solo eres un tutor privado aquí, también eres mi mayordomo. Y no
lo olvides.]
[Sí, sí.]
[¡Solo un “sí”!]
Al momento que me acerqué a ella, me acercó
más por el cuello.
Ugh.
[Ya me cansé de leer.] Dije. [Lee para
mí.]
[¿Disculpa?] Le pregunté luego de un
momento de incrédulo silencio.
¿No era esa la novela de romance más
popular la que tenía? Bajé la mirada y le di una lectura rápida. La heroína
parecía haberse reunido con su amante, de quien había estado separada debido a
la diferencia en su estado social, y los dos estaban reconfirmando su amor.
¿D-De verdad esperaba que lo lea en alto…?
¿Qué hago? La mirada en sus ojos decía
que iba en serio. Me acabe el cerebro, pero no se me podía ocurrir una excusa
que me sacara de este predicamento.
¡M-Menudo dilema!
No creía haber estado en una situación
tan terrible hasta que esta molestia de héroe me lo había propuesto. Había sido
una pesadilla en sí solo. Solo me lo había preguntado porque daba que estaba
allí cuando había decidido que “quería saber sobre el amor”. Su ingenuidad la
engañaba—
Otro jalón en mi cuello interrumpió mis
pensamientos. [Date prisa y lee.] Lydia dijo. [No tengo todo el día.]
[D-Dame un momento.] Protesté. Si, de
casualidad, las chicas me escuchan…
Detecté múltiples presencias. ¡Maids
bajo la orden de Anna debían estar esperando, junto a con el señor Walker! ¡Así
que esto es lo que significaba estar al extremo! Deseaba que alguien— quien
sea— viniera a mi rescate.
[¡Ah! ¡Lo sabía!] Tina gritó mientras
corría a nosotros llevando un juego de té en una bandeja.
¡Oh! ¡Un hada ha llegado a mi ayuda!
Mi sentido familiar de déjá vu demostró
estar justificado mientras ella liberaba un grito de asombro y parecía estar en
peligro de caer. Lo sabía, pensé mientras me liberaba de las garras de Lydia
y la atrapaba.
[Por favor no pierdas la cabeza como
Ellie lo hace. ¿Estás herida?] Le dije a Tina.
[E-Estoy bien. G-Gracias, Allen.] Ella
respondió.
Estaba sosteniendo la bandeja de té en
mi mano derecha y apoyando a Tina con mi mano—no es una posición exactamente
cómoda. Tina se había arrollado en mi agarre hasta que, sin previo aviso, lanzó
sus labios hacia mí y cerró sus ojos.
Oh vaya. Esto puede ser mi muerte.
Sentía una increíble sed de sangre
emanando a mí, y con ambas manos llenas, estaba indefenso para defenderme.
Había muchos hechizos y llamas por delante de mí. ¡¿N-No había escapatoria?!
[Um, disculpa, Allen, Lady Tina, pero…
¡No creo que deban comportarse así!]
[Onii-chan, por favor aléjese de esa
presuntuosa mujer lo más rápido posible. ¡De prisa!]
Oh, Lynne sonó igual a Tina y Lydia por
un momento, pensé mientras una chispa de fuego se acercaba a mí desde atrás. Lo
evadí mientras agarraba a Tina, quien aún tenía sus ojos cerrados, luego miré
atrás— y de inmediato me arrepentí. Lydia lucía hermosa en su vestido,
sonriendo con su espada desfundada, pero… no podía dejar de t-temblar.
[Ya veo que te gusta meterte en peleas.
Muy bien. Te doblegaré.] Lydia dijo.
[Espera. ¡E-Este fue un accidente!
¡V-Viste lo que paso!] Rogué.
[Pudiste haberla atrapado con un
hechizo de levitación.] Ella atacó.
[No esperes que me crea que no pudiste
haber lanzado uno lo suficientemente rápido. ¿Cuán vicioso eres para tomar a
una jovencita, especialmente cuando apenas me has puesto una mano encima? Como
tu señora, supongo que tendré que darle un castigo a mi sirviente. Además, aún
te tengo unas cuantas preguntas. Ahora, deja de holgazanear y prepárate. No
aceptaré tu rendición sin luchar, así que entretenme con la mejor de las
resistencias que puedas sacarte.]
¡¿Tenías que decir todo eso gritando?!
¡Tus verdaderos y siniestros motivos se están saliendo! Como sea, si te toco,
te enojarías conmigo por eso también. ¿Y tienes preguntas para mí? ¿D-De qué
puede tratarse…?
Fui atrapado entre la Dama de la Espada
detrás de mí y su hermana, junto con una maid preparando más hechizos de los
que pudiera contar, frente a mí.
Tina, abre tus ojos y aléjate de mí.
[¡No!] Ella se aferró a mí más fuerte.
Este puede ser mi fin.
Esperaba que se me pudiera permitir
omitir lo que fue de mí a partir de entonces por el bien de mi honor y
dignidad.
Mamá y papá en casa… su pequeño Allen puede ser no apto tanto como para el amor como el matrimonio.
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