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Side Story 4 El Caballero de la Guardia Real que Tiembla del Miedo

 

[Pero… ¡¿Qué rayos es esta situación?!]

 

Un número de nuevos reclutas y miembros de rango medio de la gloriosa Orden de Caballeros de la Guardia Real estaban causando alborotos en el Palacio Real— casi dudaba de mi ser cuando un colega me lo contó.

 

Después de todo, hoy era el día cuando el nuevos Magos de la Corte de Hechiceros nacían.

 

No solo Su Majestad el Rey iba a hacer acto de presencia, sino también los Cuatro Grandes Duques se encontraban en la Capital Real por esa razón. En pocas palabras, cada una de las personas importantes del reino estaban presente.

 

Y, aun así, miembros de los Caballeros de la Guardia Real hacían conmoción en este día… impensable.

 

Esto significaría una dura reprimenda, pensé mientras mis colegas y yo íbamos al lugar del problema en el campo de entrenamiento. Pero…

 

[¿ustedes también vinieron? Lo lamento. Que sea algo bueno hoy…]

 

[¡Señor! Vicecomandante, ¿cuál es la situación?]

 

El hombre parado a un lado del muro era Richard Leinster. Como su apellido implicaba, era el heredero de la Casa Leinster de uno de los Cuatro Grandes Ducados.

 

Era el hombre que se ganó el título de Vicecomandante de los Caballeros de la Guardia a pesar de su corta edad, y había conseguido numerosas medallas gracias a su talento con la espada, magia e ingenio táctico. Era un superior irremplazable que cuidaba de nosotros, los caballeros que trabajábamos para salir de la pobreza, a diferencia de esos caballeros aristócratas.

 

No me atrevería a nombrarlos, pero algunos de esos malditos oficiales nos hablaban mal y nos trataban condescendientemente, pedazos de… Mis disculpas. Nuestro vicecomandante brillaba como el oro de entre aquellos estúpidos elitistas. Nuestro vicecomandante siempre tenía una sonrisa presente y mantenía la compostura, aun así – se veía preocupado por la vista que estaba frente a nosotros.

 

No lo culparía…

 

Después de todo, los gloriosos Caballeros de la Guardia Real estaban siendo destruidos por una sola niña, cuyo cabello brillaba en escarlata.

 

[Las cosas se pusieron feas. Aah, esa es mi hermanita. Su nombre es Lydia. ¿Tal vez la reconozcan como ‘Dama de la Espada’?]

 

[¡¿E-Ella es esa persona?!]

 

En los últimos años, hubo dos personas cuya fama llego a la Capital Real.

 

Uno de ellos era Lady Lydia Leinster, la ‘Dama de la Espada’.

 

Se graduó de la Academia Real, la institución educativa más prestigioso del reino en solo un año. Después de aplicar a la Universidad Real, estuvo involucrada en varios incidentes y los resolvió con su agobiante – o, mejor dicho, divino talento de la esgrima y magia.

 

Ciertos rumores decían que ella estaba a la par de nuestro Comandante, la tan llamada ‘persona más fuerte’ del Reino, la anterior ‘Dama de la Espada´ e incluso el ‘Héroe’ del presente – Claro, uno pensaría que eso sería mentira.

 

Pero la vista que se desarrollaba frente a mí era suficiente para convencerme de que probablemente los rumores no eran tan falsos.

 

Ella había estado tacleando a esos fuertes caballeros uno tras otro, pero… ella era… Dios, que diferencia de habilidad tan grande. El escenario, era como… cuando el comandante nos entrenó. Uh, sentí un escalofrío.

[

[A pesar de que hoy es un día muy brillante. De seguro hicieron algo innecesario. Lydia ya estaba de mal humor de por sí, y tuvieron que abrir la boca y decir las palabras tabús. Ahí van mis arreglos, poof. De verdad estoy impactado.]

 

[¿No deberíamos detenerla?]

 

[Bueno, ¿podrías hacerlo?]

 

[N-No… a pesar de lo vergonzoso que suene, no creo hacerle ni cosquillas.]

 

[Eso es cierto, no es que los esté menospreciando. No muchos podrían detener a Lyydia en su estado actual. Ya se dieron cuenta, ¿no es así?]

 

[Sí, señor. Parece que la Dama de la Espada no está usando ningún ataque mágico…]

 

El símbolo de la Casa Leinster, ‘Firebird’, era la culminación de la magia de atributo fuego, un fuego supremo que quemaba todo sin dejar nada. Era un ave de magia que traía la vitoria absoluta a sus aliados, y la misma muerte a los enemigos.

 

Tal absoluto poder, y la Dama de la Espada lo había perfeccionado a tan corta edad. Los rumores decían que incluso había sobrepasado al director de la Academia Real.

 

Aun así… No había rastros de aquello en el campo de entrenamiento. Cada caballero que se quejaba en el piso simplemente sufría de heridas por cortadas.

 

[Es correcto. Como se esperaba de alguien que creció por sus propios esfuerzos, está en un nivel diferente que los tipos de allá.]

 

[¡Señor! Gracias por sus palabras. Pero ¿por qué hace eso?]

 

[Es simple. Lydia simplemente declaró: “¿Se quejan de mi magia? No estoy en contra de solo usar mi espada, ¿saben?” Idiotas como esos, rara vez han llegado en años recientes, Digo, ella es la ‘Dama de la Espada’, ¿no? Es verdad, su magia ha sido muy mencionada, pero… es simplemente sentido común que, con su título, su esgrima es superior. Bueno, al mismo tiempo, también es la parte más incontrolable de ella.]

[V-Vaya… Entonces, ¿qué hacemos?]

 

[Ya hice los preparativos, aunque me molesta seguirle el juego a Lydia. Por ahora, espero que sigan mi acto.]

 

[¿Qué preparativos?]

 

[Acerca de eso – ahí viene.]

 

Tan pronto como el vicecomandante habló, un joven (¿un mayordomo?) se acercó. Con algunas hermosas niñas y unas cuantas maids detrás.

 

¡¿Quién es este bastardo?! ¿Qué le pasa? Piensa que todo le irá bien por su aspecto… El vicecomandante lo saludo.

 

[Perdón por hacerte venir hasta acá.]

 

Parecía que eran conocidos…

 

Oyendo su conversación, este hombre era la otra persona con fama en ascenso – El tal Allen, el ‘Cerebro de la Dama de la Espada’.

 

¿Este delgado y escuálido tipo es el famoso ‘Cerebro de la Dama de la Espada’? ¿Aquel que puede derrotar dragones y demonios junto con la ‘Dama de la Espada’?

 

Me es difícil de aceptarlo. Este tipo delgado y el vicecomandante caminaron hacia el campo de entrenamiento. Entonces, de la nada, un ‘Firebird’ fue lanzado hacia ellos.

 

Ah, diablos. Están muertos – O eso pensé, pero el tipo delgado disperso el ave mágica con un movimiento de su mano.

 

¡¿HAAH?! ¿Q-Que fue eso? Magia de culminación, y aun así lo hizo tan fácil…

Después de eso, su “juego de niños” que mostraron al público me hizo temblar. ¡Los rumores, más que estar exagerando, son más de lo que contaban!

 

Al mismo tiempo, me pregunté algo— ¿Por qué una persona tan talentosa no está en el poder o con autoridad? No importa cómo lo mires, ese hombre tiene un increíble valor para apoyar al Reino. De ser posible, con todo gusto dejaría que reemplazara a algunos de nuestros inservibles comandantes…

 

Después aquello, las señoritas que venían con Allen, al parecer, su hermanita y aprendices, estuvieron arrasando con nuestra unidad y sus lacayos… La única posibilidad para ellos era perder.

 

¡Las niñas lo están haciendo bien! ¡Más, torturen a ese bastardo más! ¡¡No se contengan!! ¡¡¡Simplemente mátenlo!!!

 

Perdí la compostura, mis disculpas.

 

Por último – todo está bien, vicecomandante. Incluso si su apariencia es penosa, nosotros entendemos y lo seguiremos. Después de todo… ¡Sus oponentes simplemente son demasiado extremos!

Side Story 4 El Caballero de la Guardia Real que Tiembla del Miedo

 

[Pero… ¡¿Qué rayos es esta situación?!]

 

Un número de nuevos reclutas y miembros de rango medio de la gloriosa Orden de Caballeros de la Guardia Real estaban causando alborotos en el Palacio Real— casi dudaba de mi ser cuando un colega me lo contó.

 

Después de todo, hoy era el día cuando el nuevos Magos de la Corte de Hechiceros nacían.

 

No solo Su Majestad el Rey iba a hacer acto de presencia, sino también los Cuatro Grandes Duques se encontraban en la Capital Real por esa razón. En pocas palabras, cada una de las personas importantes del reino estaban presente.

 

Y, aun así, miembros de los Caballeros de la Guardia Real hacían conmoción en este día… impensable.

 

Esto significaría una dura reprimenda, pensé mientras mis colegas y yo íbamos al lugar del problema en el campo de entrenamiento. Pero…

 

[¿ustedes también vinieron? Lo lamento. Que sea algo bueno hoy…]

 

[¡Señor! Vicecomandante, ¿cuál es la situación?]

 

El hombre parado a un lado del muro era Richard Leinster. Como su apellido implicaba, era el heredero de la Casa Leinster de uno de los Cuatro Grandes Ducados.

 

Era el hombre que se ganó el título de Vicecomandante de los Caballeros de la Guardia a pesar de su corta edad, y había conseguido numerosas medallas gracias a su talento con la espada, magia e ingenio táctico. Era un superior irremplazable que cuidaba de nosotros, los caballeros que trabajábamos para salir de la pobreza, a diferencia de esos caballeros aristócratas.

 

No me atrevería a nombrarlos, pero algunos de esos malditos oficiales nos hablaban mal y nos trataban condescendientemente, pedazos de… Mis disculpas. Nuestro vicecomandante brillaba como el oro de entre aquellos estúpidos elitistas. Nuestro vicecomandante siempre tenía una sonrisa presente y mantenía la compostura, aun así – se veía preocupado por la vista que estaba frente a nosotros.

 

No lo culparía…

 

Después de todo, los gloriosos Caballeros de la Guardia Real estaban siendo destruidos por una sola niña, cuyo cabello brillaba en escarlata.

 

[Las cosas se pusieron feas. Aah, esa es mi hermanita. Su nombre es Lydia. ¿Tal vez la reconozcan como ‘Dama de la Espada’?]

 

[¡¿E-Ella es esa persona?!]

 

En los últimos años, hubo dos personas cuya fama llego a la Capital Real.

 

Uno de ellos era Lady Lydia Leinster, la ‘Dama de la Espada’.

 

Se graduó de la Academia Real, la institución educativa más prestigioso del reino en solo un año. Después de aplicar a la Universidad Real, estuvo involucrada en varios incidentes y los resolvió con su agobiante – o, mejor dicho, divino talento de la esgrima y magia.

 

Ciertos rumores decían que ella estaba a la par de nuestro Comandante, la tan llamada ‘persona más fuerte’ del Reino, la anterior ‘Dama de la Espada´ e incluso el ‘Héroe’ del presente – Claro, uno pensaría que eso sería mentira.

 

Pero la vista que se desarrollaba frente a mí era suficiente para convencerme de que probablemente los rumores no eran tan falsos.

 

Ella había estado tacleando a esos fuertes caballeros uno tras otro, pero… ella era… Dios, que diferencia de habilidad tan grande. El escenario, era como… cuando el comandante nos entrenó. Uh, sentí un escalofrío.

[

[A pesar de que hoy es un día muy brillante. De seguro hicieron algo innecesario. Lydia ya estaba de mal humor de por sí, y tuvieron que abrir la boca y decir las palabras tabús. Ahí van mis arreglos, poof. De verdad estoy impactado.]

 

[¿No deberíamos detenerla?]

 

[Bueno, ¿podrías hacerlo?]

 

[N-No… a pesar de lo vergonzoso que suene, no creo hacerle ni cosquillas.]

 

[Eso es cierto, no es que los esté menospreciando. No muchos podrían detener a Lyydia en su estado actual. Ya se dieron cuenta, ¿no es así?]

 

[Sí, señor. Parece que la Dama de la Espada no está usando ningún ataque mágico…]

 

El símbolo de la Casa Leinster, ‘Firebird’, era la culminación de la magia de atributo fuego, un fuego supremo que quemaba todo sin dejar nada. Era un ave de magia que traía la vitoria absoluta a sus aliados, y la misma muerte a los enemigos.

 

Tal absoluto poder, y la Dama de la Espada lo había perfeccionado a tan corta edad. Los rumores decían que incluso había sobrepasado al director de la Academia Real.

 

Aun así… No había rastros de aquello en el campo de entrenamiento. Cada caballero que se quejaba en el piso simplemente sufría de heridas por cortadas.

 

[Es correcto. Como se esperaba de alguien que creció por sus propios esfuerzos, está en un nivel diferente que los tipos de allá.]

 

[¡Señor! Gracias por sus palabras. Pero ¿por qué hace eso?]

 

[Es simple. Lydia simplemente declaró: “¿Se quejan de mi magia? No estoy en contra de solo usar mi espada, ¿saben?” Idiotas como esos, rara vez han llegado en años recientes, Digo, ella es la ‘Dama de la Espada’, ¿no? Es verdad, su magia ha sido muy mencionada, pero… es simplemente sentido común que, con su título, su esgrima es superior. Bueno, al mismo tiempo, también es la parte más incontrolable de ella.]

[V-Vaya… Entonces, ¿qué hacemos?]

 

[Ya hice los preparativos, aunque me molesta seguirle el juego a Lydia. Por ahora, espero que sigan mi acto.]

 

[¿Qué preparativos?]

 

[Acerca de eso – ahí viene.]

 

Tan pronto como el vicecomandante habló, un joven (¿un mayordomo?) se acercó. Con algunas hermosas niñas y unas cuantas maids detrás.

 

¡¿Quién es este bastardo?! ¿Qué le pasa? Piensa que todo le irá bien por su aspecto… El vicecomandante lo saludo.

 

[Perdón por hacerte venir hasta acá.]

 

Parecía que eran conocidos…

 

Oyendo su conversación, este hombre era la otra persona con fama en ascenso – El tal Allen, el ‘Cerebro de la Dama de la Espada’.

 

¿Este delgado y escuálido tipo es el famoso ‘Cerebro de la Dama de la Espada’? ¿Aquel que puede derrotar dragones y demonios junto con la ‘Dama de la Espada’?

 

Me es difícil de aceptarlo. Este tipo delgado y el vicecomandante caminaron hacia el campo de entrenamiento. Entonces, de la nada, un ‘Firebird’ fue lanzado hacia ellos.

 

Ah, diablos. Están muertos – O eso pensé, pero el tipo delgado disperso el ave mágica con un movimiento de su mano.

 

¡¿HAAH?! ¿Q-Que fue eso? Magia de culminación, y aun así lo hizo tan fácil…

Después de eso, su “juego de niños” que mostraron al público me hizo temblar. ¡Los rumores, más que estar exagerando, son más de lo que contaban!

 

Al mismo tiempo, me pregunté algo— ¿Por qué una persona tan talentosa no está en el poder o con autoridad? No importa cómo lo mires, ese hombre tiene un increíble valor para apoyar al Reino. De ser posible, con todo gusto dejaría que reemplazara a algunos de nuestros inservibles comandantes…

 

Después aquello, las señoritas que venían con Allen, al parecer, su hermanita y aprendices, estuvieron arrasando con nuestra unidad y sus lacayos… La única posibilidad para ellos era perder.

 

¡Las niñas lo están haciendo bien! ¡Más, torturen a ese bastardo más! ¡¡No se contengan!! ¡¡¡Simplemente mátenlo!!!

 

Perdí la compostura, mis disculpas.

 

Por último – todo está bien, vicecomandante. Incluso si su apariencia es penosa, nosotros entendemos y lo seguiremos. Después de todo… ¡Sus oponentes simplemente son demasiado extremos!

 

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