Capítulo
5 – El Rey Dragón Negro
El horizonte estaba siendo teñido por
la puesta de sol. Oscuridad, como agua mojando el algodón, estaba estableciendo
su dominio en el cielo.
Mientras el dominio del cielo estaba
por cambiar, la batalla en el suelo también esta llegando a su clímax.
Gritos de ira y venganza iban por el
terreno. Pensando solo en derrotar al enemigo, pensando en su propia
supervivencia, todos siguen luchando con una sola cosa en mente.
En medio de esto, un joven con cabello
y ojos negros estaba viendo a sus manos.
[Como pensé… tenía un extraño
sentimiento en esto.]
Una mano que aún estaba entumecida,
había una respuesta definitiva. Pero cuando se dio vuelta, Loing estaba parado
allí, sin rasguños.
[No creo que alguien tan bueno como tú
pueda estar “corrompido”…]
Su malestar fue respondido rápidamente,
pero había mucho que no podía entender acerca de por qué alguien tan poderoso
como Loing quería tanto poder.
Cuando Loing escuchó la pregunta de
Hiro, sonrió de forma que no veía nada más que el campo de batalla.
[¿Hay algo en tu mente, Su Alteza
Hiro?]
Él expresó sus emociones vagamente, lo
cual mostraba que estaba en completo control de su poder.
Puede ser que los cinco grandes
generales sean diferentes a las personas normales.
[Uraaaaaaaaa!]
[Guahh!]
Luego de asesinar a los soldados
enemigos atacando con un movimiento, Hiro volteó su cabeza a Loing una vez más.
[¿Puedo preguntar por qué te has
convertido en un “Caído”?]
Había una batalla pasando alrededor de
ellos. No debería ser momento de hablar de eso cuando la situación es tan
peculiar. Pero aun así, no pudo evitar preguntar.
Un hombre de su calibre— reconocido por
su país, el estatus de su familia no es inferior a las cinco grandes familias. Incluso
tiene una familia a la que apoyar. No podía entender por qué arrojaría su
felicidad y entraría en un estado de privación.
[Su Alteza Hiro es muy amable. Pero al
mismo tiempo, es una palabra muy cruel.]
[…]
Hiro no respondió, pero le instó a
seguir.
[Amo a mi familia. Sin embargo, ya que
nací hombre, quiero que mi lugar de muerte sea en el campo de batalla. Supongo
que puedes decir que es mi responsabilidad por haber llegado al rango de uno de
los cinco grandes generales.]
[¿Y por qué tomaste ese pasó…? Si has
caído, nunca serás humano otra vez. Tienes que vivir como un monstruo para
siempre.]
[Para la eternidad… si puedo vivir como
un guerrero, estaré feliz.]
Loing le dio una leve sonrisa y luego
sacó el arma espiritual de su cintura.
[Si me dices más, puedo ser superado
por la emoción.]
Él alzó el arma en lo alto.
[Es una desgracia. Tomaste una mala
elección.]
Hiro, quien suspiro profundamente como
en lamento, de pronto cambió su actitud y rio. Y antes que Hiro pudiera facilitar
su “Emperador Celestial”, Loing se movió.
En un pestañeo, cerró la distancia y se
acercó. La punta de la espada cortó los flequillos de Hiro con una gran fuerza.
Dio un paso atrás, Hiro lanzó su “Emperador Celestial” con una cegadora
velocidad.
Chispas volaban.
La punta de la hoja de Hiro se disparó
al cielo, la punta de la espada de Loing apuntaba a su corazón.
Hiro, quien había cambiado la mitad de
su cuerpo a un costado, fácilmente esquivo el poderoso golpe y giró su cuerpo
para arremeter con el “Emperador Celestial”. Pero Loing atrapó el corte y le
arrojó un puñetazo.
El aire rugió en sus oídos. Hiro
rápidamente azotó su palma contra la mandíbula de Loing.
[¡Ugh, nuaaaa!]
Hiro miró al contraataque de Loing a
pesar que estaba asombrado.
Es bastante duro…
La hoja que fue liberada siguió
apuntando al punto vital de Hiro. Fue capaz de evitarlo con pequeños
movimientos, pero Hiro empezó a contraatacar para recuperar el flujo.
[¡Ah!]
Ahora que Loing había sido
“corrompido”, era seguro asumir que su fuerza física era inagotable. Si ese el
caso, entonces es mejor usar un contraataque moderado con el fin de alejarlo de
tomar la iniciativa.
[¡Ugh!]
Hiro dibujó una trayectoria precisa y
deslizó su afilada espada en la brecha entre la armadura. Pero Loing, quien lo
sintió de antemano, lo arrebató con su guantelete y lo cortó con la daga que se
había plantado.
Hiro se giró para evitarlo y trató de
sacarse a Loing, quien estaba persiguiéndolo con el “Emperador Celestial”.
Sin embargo, movió su pie en el suelo,
causando que la arena se agitara y oscureciera la visión de Hiro. El corte que
lo atravesó con una tremenda fuerza cortó la delgada piel de la mejilla de
Hiro.
[Heh…]
[Es mejor no ser demasiado
desprevenido. He estado en el campo de batalla por mucho tiempo. Sé cómo
ganar.]
Claro, no significaba que sea desprevenido,
tampoco significaba que está siendo débil. Es solo que no ha sido capaz de
ajustar su poder apropiadamente.
Si usaba ese poder aquí, Liz y Skaaha seguramente
lo descubrirían.
Quería evitarlo.
Al menos… si puedo quitarme mi parche…
Cuando llego primero a este mundo, no
podía soportar el vasto contenido de conocimiento que estaba recibiendo.
Por ello— para suprimir el poder, tenía
que usar el parche con un talismán espiritual, pero ahora su cuerpo puede
soportarlo, tiene el efecto opuesto. Es porque está suprimiendo su poder tanto
que está dificultándole el ajustarlo.
[No se puede evitar. Solo un rato, solo
por un rato más.]
Hiro lo murmuró para sí y se rindió a
su frenesí. Con la mitad de su cuerpo sumergido en la oscuridad y con una misteriosa
sonrisa en su rostro, dejo que la punta de su espada se alocara.
[¡Haha!]
[¡¿Q-Qu?!]
Luego de recibir un fuerte corte, Loing
se retiró como si fuera a estallar. Miró a sus manos entumecidas en asombro y
luego vio a Hiro con una expresión feliz.
[Bueno. Ha pasado tiempo desde que tuve
un buen oponente.]
[Me alegra escucharlo. Déjame darte más
placer.]
Los dos costados chocaron otra vez
mientras se preparaban. Cuando el sonido de la lucha de espadas resonaba por el
aire, la tierra gritó, incapaz de soportar las vibraciones. Hay muchas heridas
en Loing, y fresca sangre se desparramó alrededor. Algunas heridas pudieron
haber sido fatales.
Sin embargo, se ha convertido en un
caído. Así que las heridas se curaron al instante.
[Solo un paso a la vez. ¿Puedo tomarme
mi tiempo?]
[Ciertamente… no hay fin para esto.]
Se bajó de hombros, Hiro se detuvo y
dejo de ver a Loing y vio alrededor de él.
Todos estaban luchando desesperadamente
por vivir. Los soldados en el lado de Hiro no tenían el lujo se ser intimidados
por la diferencia en números; solo estaban cortando las gargantas de los
enemigos que aparecían frente a ellos como animales.
Se preguntó cuánto sería capaz de
seguir el paso. Si el primer o segundo grupo de enemigos volvía, serían
aniquilados en un pestañeo. Sobre todo, no sabía si sería capaz de mantener su
fuerza hasta entonces.
[Si el comandante es derrotado, no
importa cuántos sean, seguramente serán un montón de cuervos.]
[Sí… Tienes razón.]
[Entonces puedes derrotarme. La armada
rebelde seguramente caerá. Pero no significa que moriré por nada.]
Hiro le dio una mirada escéptica Loing,
quien mantuvo una cómoda una sonrisa en su rostro.
Al mismo tiempo— alguien había caído de
su cabello en algún, y el caballo, el cual había perdido a su jinete, empezó a
correr por el campo de batalla, y por desgracia, fue golpeado por una flecha
perdido y los relinchos del caballo se escucharon.
En el campo de batalla, humanos,
animales y la naturaleza son todos iguales.
Una gran cantidad de muerte es tomada
por el campo, y una gran cantidad de sangre mancha la tierra de rojo. Aunque,
la batalla nunca terminará. A menos que uno de los lados se rinda, el martirio
nunca se detendrá.
[Qué peligroso. La guerra es peligrosa
desde el comienzo.]
Loing, dándose cuenta de la intención
de las palabras de Hiro, tocó su nuca con molestia.
[Es cierto; no hay batalla tan
peligrosa como esta. Si fuera a ganar, inevitablemente me encontraría en
asedio. Si aun fuera uno de los cinco grandes generales, me habría cargado a la
armada y habría enviado a los soldados a casa hace mucho.]
El viejo general de pronto levantó su
voz y aclaró su garganta.
[Pero estoy aquí porque encontré esperanza
en una peligrosa batalla. Sobre todo, hay quienes me siguen porque cree que
podemos ganar, y no me rendiré tan fácilmente.]
Hiro tuvo que concederle eso.
Hay quienes aún creen en Hiro y están
luchando por él. 15000 contra 1800— si las unidades no están incluidas, solo
1000 quedan.
Al borde de la visión de Hiro, Hugin
estaba luchando con un arco en su mano, dando órdenes.
Ella, también, creía que Hiro ganaría,
así que se quedó allí fuera de su camino. Con Hiro en la línea de batalla, la Resistencia
del enemigo sería fútil. Sin embargo, Hiro está seguro que ella puede llegar a
él más rápido de lo que él puede acabar con Loing.
[Casi es hora.]
[¿Aún tienes un plan…?]
[Hay una nube de polvo alzándose detrás
de nosotros. Si la escuchas de cerca, podrás oírlo, ¿verdad?]
Viene de la retaguardia de la armada
rebelde, la cual se hacía más pequeña mientras llegaba a apoyar al campamento
principal.
El sonido de las luchas de espadas
nunca cesaba. Una gran nube de polvo llegaba desde atrás, donde ningún enemigo
se suponía estar, y sin batalla que se supusiera tomar lugar. Pero el sonido
gradualmente se hacía más y más claro que era el llamado de la muerte de la
armada enemiga.
[¡Ataque enemigo! ¡El enemigo atacó
desde atrás!]
Un mensajero de atrás corrió por el
campo de batalla, pero la flecha de Hugin lo mató. Los caballos, habiendo
perdido a sus jinetes, huyeron del campo de batalla de una vez.
[¿Cómo… llevaste a la armada a la
retaguardia? No jodas. Su Alteza Celia Estrella está…]
[No jodas. Si tomas en cuenta la
distancia, tiempo, y otros factores, debería ser obvio—]
La voz de Hiro fue cortada. Debido a
los gritos del enemigo. Los rebeldes quienes habían estado corriendo desde
atrás parecían haber estado tan concentrados en ellos que no le habían prestado
atención a la retaguardia.
La de esto era que Ghada, quien le
había puesto sus colmillos a la retaguardia, había aparecido allí. La
apariencia del vil demonio— bañado en sangre roja y vestido en la demoniaca
energía— es precisamente que es un demonio.
[¡Parece que logró llegar allí antes
que todo se viniera abajo!]
Ghada movió su gran espada y cortó a
los soldados enemigos regados, desparramando sus cuerpos en el campo de
batalla.
[¡El objetivo es el comandante! ¡Apunten
y maten al comandante!]
Mil tropas dirigidas por Hiro, quien
había estado al borde del colapso, volvió a la vida mientras otra fuerza, la
Armada del Cuervo de 800, entraba a gran paso. No es secreto que han ganado
suficiente fuerza para ser capaces de dejar el campo de batalla, incluso si es
solo temporalmente.
[¿Así que estás diciendo que fue hecho
desde el principio…?]
[Sí. Lo fue.]
Luego que Ghada creara una tormenta de
arena, se escondió detrás y separó la unidad de la fuerza principal. Los
rebeldes estaban tan distraídos por la tormenta de arena que no lo notaron, y
su atención fue dirigida por completo hacia Hiro y los otros quienes habían
penetrado el centro. Los rebeldes, quienes habían perdido su muro, de prisa enviaron
refuerzos a la retaguardia hacia el campamento principal, pero esto causó que
la formación detrás de ellos se debilitara, haciendo una perfecta desventaja.
Entonces, otra fuerza liderada por
Ghada atravesó el campo de batalla y se hizo de la retaguardia. Sin embargo,
aún no era clara la diferencia en números. Pero el viento estaba completamente
a favor de Hiro.
[Supongo que ambos estamos del mismo
lado, ¿verdad?]
Loing suspiró en admiración a las
palabras de Hiro.
[Parece que sabes lo que estamos
tratando de hacer.]
[No, realmente no doy, pero creo que
tengo una buena idea.]
[Eres una terrible persona. Ese día— el
día que nos conocimos, entendí por qué el Príncipe Stobel dijo que eras
peligroso.]
Loing alzó su arma espiritual y miró a
Hiro.
Debe querer saldar esto. Si la batalla
es prolongada, la victoria es certera, pero es claro que es un guerrero y que
ama la guerra.
Hiro también se movió para zanjar el
asunto.
[¿Deberíamos empezar?]
El gran espíritu de Hiro salió. El
viento estaba soplando salvajemente, y la Princesa de la Camelia Negra danzó
felizmente. Los ojos de Loing se fruncieron mientras la plateada espada, el
Emperador Celestial, empezó a emitir una luz negra.
[Ya veo. Su Algeza Stobel sabe de esto…]
Loing asintió levemente, dando una
vibra algo convencida. Loing le dio a Hiro, quien estaba frunciendo el ceño,
una sonrisa natural y dio un paso al frente.
La gran energía que ninguna persona
ordinaria podría haber soportado de su cuerpo muscular.
[¡Ahora, juguemos la batalla final
hasta la muerte!]
Un guerrero con una larga historia de
luchas— quizás sus cinco sentidos lo formaron así, pero él atrapó el corte de
Hiro a pesar que no podía vierlo.
[Tu reacción es bastante buena.]
[¡¿Gah?!]
Pero entonces Hiro libero una fiera
patada al plexo de Loing. Perdiendo el agarre en su estómago, Loing se retiró.
Hiro golpeó el suelo levemente, y con
un tremendo impulso, se agachó y libero un corte.
Un fuerte sonido resonó por el campo de
batalla mientras iniciaban a intercambiar golpes. Aun así, la diferencia en
velocidad gradualmente empezó a aparecer. Una tras otro, laceraciones fueron
creadas en el cuerpo de Loing, y tenía una expresión de agonía.
[¡Guh, gaaaahh!]
Loing soltó un fiero grito, pero frente
a Hiro, su cuerpo fue cortado en piezas como un juego de niños. Veloces cortes
que no podían ser reproducidos con el tiempo.
[¡Haaahh!]
Hiro apuñaló el pecho de Loing. Sintió
una respuesta definitiva. Hiro trató de sacar al “Emperador Celestial”,
pensando que rasgaría sus extremidades y lo acabaría.
[Gobuhh… finalmente te tengo.]
Loing levantó su boca y tomó el brazo
de Hiro mientras una gran cantidad de sangre fluía de su boca. Hiro ha cortado
la carne y huesos, y para el momento que se dio cuenta que había dado cuenta
que estaba ahí, era demasiado tarde.
[¡—!]
El corte de Loing impactó en el hombre
de Hiro. Pero un escenario del que se imaginó se mostró en sus ojos.
[Guh… La Princesa de la Camelia Negra,
¿huh?]
Loing dijo mientras escupía, su rostro
se distorsionó con arrepentimiento.
Su hoja probablemente le habría dado a
Hiro una herida fatal si no fuera por la Princesa de la Camelia Negra.
Hiro le dio una patada frontal al
desanimado Ling y se lo cargó. Loing explotó, lo cual activo la rápida
regeneración del “Caído”.
[Como pensé, eres una persona fuerte
incluso si no te apoyas en el caído.]
[Su Alteza Hiro, una persona bendecida
no debería tal cosa…]
Su rostro está muy triste y débil como
si estuviera por desaparecer.
[Aún eres joven. Nunca le has temido a
los viejos, ¿verdad?]
El Imperio Grantz es un país grande, y
como tal, está lleno de personas talentosas. No importa qué tipo de persona
seas, seguramente llegará el día cuando te hagas viejo, y te tomará por
completo.
[La única forma de llegar a tu
potencial es luchando. ¿Qué debería hacer cuando ese día llegue? ¿Debería un
hombre quien solo puede encontrar su potencial al luchar, vivir su vida en este
lado de la cama con su familia observándolo?]
[Creo que sería lo más grandioso para
mí.]
Hace mil años, las personas lucharon
contra la tiránica raza demoniaca para poder obtener esa paz. Es la felicidad
trivial, pero Hiro sabe que es la cosa más feliz de todas.
[No tengo que preocuparme por nada;
solo puedo dejar este mundo rodeado por mi familia. No creo que haya algo más
que eso.]
[Una diferencia en opinión entonces.]
Él simplemente lo rehusó. No era la
respuesta que el guerrero quería. Entonces es imposible simpatizar. Hiro y
Loing son diferentes.
[Tendrás que quedarte conmigo hasta el
final. ¡Para el gran momento de este viejo!]
Ya que fundamentalmente son diferentes,
no había forma que pudieran acordar algo.
[¡Ughaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaaa!]
Loing de pronto gritó. Su cuerpo se
hizo grande, como si se expandiera. Parece que Ling le ha dejado su consciencia
al diablo. Sus ojos estaban rojos, baba estaba goteando de su boca, y su
apariencia estaba empezando a ponerse fea y más fea como para que quisieras
cubrirte tus ojos.
[Es una equivocación abandonar la
razón… No puedes ganar poder solo dejándote llevar por tus instintos.]
Hiro murmuró, girando el mango del
“Emperador Celestial” en su mano y sosteniéndola en la mano opuesta.
El sonido del espacio crujiendo resonó.
Una gran cantidad de luz empezó a iluminar el campo como si lo humedeciera.
Las armas espirituales que aparecieron
no eran solo una. Sino dos, cinco, diez, veinte, y tantas armas espirituales
que llenarían el espacio.
Los pies de Hiro cedieron, incapaces de
soportar la suprema energía, y una asquerosa presencia fue lanzada al vacío,
buscando la dominación.
[Terminemos esto.]
Pateando levemente el suelo, el joven—
—— Dejó los sonidos del mundo atrás.
Todo lo que quedo fue el misterioso
sonido del viento atravesando el aire. Decenas de miles de estrellas nacían y
caían al suelo con cientos de chispas, mil destellos, y die mil brillantes
luces.
Este es una bendición y un privilegio
reservado para esos que poseen al Emperador Celestial.
—— Divina Luz y Fuego.
Este es un corte absolutamente
inevitable que es liberado a la velocidad de la luz. Una luz divina de rayos
cruzó la tierra en todas direcciones.
Cada vez que el resplandor pasaba, una
gran cantidad de sangre salpicaba del cuerpo de Loing. Aun así, Loing no se
dejó de perseguir a su presa, Hiro.
Sin embargo, el hombre que se había
convertido en una bestia patética perdió un brazo, una pierna, su garganta
estaba colgando, y su corazón estaba apretado.
[…]
Hiro impactó la punta de su espada en
la cabeza de Loing en un intento de acabar con él. Entonces, un extraño
fénomeno ocurrió.
En cuestión de segundos, el cuerpo de
Loing empezó a agitarse y recuperó su forma original. Hiro observó la escena
con los ojos abierto. Loing lucía satisfecho, teniendo una sonrisa en su
retorcido rostro.
[Su Alteza Hiro…]
Entre sus forzadas respiraciones— Liong
murmuró con calma.
[Muchas… muchas gracias… Ahora puedo
ir… sin arrepentimientos.]
En el entre tiempo, Hiro tenía una
pregunta para Loing, quien libero un suspiro con sangre.
[Quiero que me respondas una pregunta.
¿Dónde está Stobel?]
Era incapaz de traicionar su lealtad a
su señor hasta final; no tuvo nada que decir hasta que la luz se fue de sus
ojos. Pero el silencio es como una respuesta.
Entonces, solo había una cosa que tenía
que hacer.
El resto depende… de Liz y los otros.
Frente a Hiro, quien se había hecho a
la idea, el cuerpo de Loing desapareció como si el viento se lo llevará.
Hiro miró al cielo con ojos negros que
carecían de emoción.
Oscuridad estaba por empezar su
invasión en el cielo, el cual estaba teñido con el color de la sangre. A
diferencia del tranquilo cielo, el suelo estaba agitándose con fuertes vientos.
Los gritos saliendo de todas partes se superponían con los llantos, creando una
atmósfera inusual.
El comandante, General Loing, estaba
muerto. Aunque, sus hombres restantes aún estaban tratando de luchar. Venganza,
caballería, y respeto se entrelazan, y su voluntad puede ser inquebrantable.
Hiro se lanzó al campo de batalla otra
vez. Para salvar a tantas personas que lo habían seguido como es posible, atacó
desde atrás de los soldados enemigos rodeando a sus aliados con la hoja del
“Emperador Celestial”.
[¡¿—?!]
No les dio ni tiempo de gritar. Hiro
cortó a los enemigos cercanos con una sola espada.
En ese momento, la caballería entró a
su vista. Los soldados enemigos alrededor de Hiro cayeron al suelo, siendo
presa de las lanzas como si estuvieran siendo masacrados. Fueron aplastados por
los caballos, y antes que tuvieran tiempo de gritar, fueron sofocados por la
punta de una lanza.
[¡Dragón de Un Ojo! ¿Qué le pasó al
General Loing?]
De pronto, un caballo llegó frente a
Hiro. El propietario del caballo era Ghada.
Hiro sacó al Emperador Celestial de la
garganta del soldado enemigo y dejo que la sangre volara en el cielo.
[Lo maté. No conseguí la cabeza, pero…]
[Ya veo… entonces, no hay necesidad de
quedarse más tiempo. ¡Salgamos de aquí!]
Él pateó al soldado enemigo
acercándose, con un solo golpe de su espada, terminó con sus vidas y apuntó su
gran espada al abanderado.
[¡Se viene la victoria! ¡Toquen los
tambores y suenen el cuerno! ¡Díganle a todo el campo de batalla que el antiguo
General Loing está muerto!]
Ahora todo lo que queda es salir de
este lugar.
Sin nadie más que luchar, la armada
enemiga lentamente empezaría a entender la situación. Ahora que se han
convertido en una panda de cuervos, lo único que les queda es hacer que se
rindan.
[¡Sabio hermano! ¡Podemos escapar en
cualquier momento!]
Hugin acercó su caballo. El caraj en su
cintura estaba vacío, y una sangrienta espada era apretada en su mano. A su par
estaba el Dragón Veloz, el cual estaba cubierto de sangre por su batalla en
conjunto.
Hiro jaló las riendas y se montó en el
Dragón Veloz.
Y es cuando sucedió. Mientras los
celebraban, llamas se dispararon el cielo del oeste, donde Liz estaba
posicionada.
[Que— eso es…]
Es un dragón.
Alguien en el campo de batalla murmuró.
El dragón flameante, el cual estaba
ascendiendo al cielo con gran fuerza, estaba vertiéndose como si estuviera
jugando con su presa en el cielo. El sonido de las explosiones que ahogaba el
sonido de la batalla retumbó al mundo.
Un abrumador sentido de supremacía
cursó el aire, haciendo que el cuerpo de Hiro temblara. Lo siguiente que
escuchó fue un grito. Sabía que no era un aliado, sino un enemigo que estaba
gritando.
[Es un sentimiento familiar.]
Era exactamente de lo que Alitus era
capaz. Es decir, el poder creado por el Emperador de las Llamas, Liz, había
entrado al reino.
No podía evitar tener curiosidad en que
la hizo crecer.
[Es peligroso. Si no tiene cuidado, no
será capaz de dejar el campo de batalla.]
Mucho poder te drena la energía
rápidamente.
[¡Ghada! ¡Tan pronto reúnas las trapas,
sal de aquí!]
Él le gritó a Ghada, quien aún estaba
cortando a los enemigos resistiéndose.
Los rebeldes no tenían más opción que
rendirse ahora que Loing está muerto, pero la situación actual, con la cadena
de mano en desorden y la información revuelta, no le da espacio al enemigo de
pensar. Perderán el control y seguirán luchando. Si eso sucede, no solo los
soldados morirán en vano, sino también pueden ser aniquilados.
Así que deberían dejar el campo de
batalla de inmediato y le recomendaron a los rebeldes rendirse.
[Hugin, digan que los refuerzos de los
nobles están en camino. Acelerará la rendición del enemigo.]
Si Loing está muerto, no debería quedar
nadie que tenga ganas de rebelarse-
[¡Muy bien!]
Hugin se fue con una animada respuesta,
y Ghada llego cabalgando, sin aliento.
[¿Qué harás, Dragón de Un Ojo?]
[No tengo más nada aquí.]
Si es así, solo hay un lugar para ir:
hacia el cielo, donde el llameante dragón estaba flotando; Hiro levemente pateó
la barriga del Dragón Veloz y cruzó la planicie.
No había nada más que personas muertas
en todas partes. No había nada más que destrucción rodeándola.
Un mal olor llenó el aire, y trozos de
carne quemada se esparcían alrededor. Era como si el lugar hubiera sido
bombardeado, no había un solo cuerpo con sus cinco partes intactas. Sin
embargo, solo una chica en el centro se le permitía existir en ese mundo. Y el
fuerte viento causó que el cuerpo de la chica pelirroja cayera. Pero la chica
no quería caer, dio un paso al frente como para rechazarlo.
[Ugh… guh… agh…]
Todos podían ver que la chica estaba recuperando
y perdiendo la consciencia.
El cuerpo de la chica estaba agitándose
como un árbol muerto agitado por el viento como si pudiera colapsar en
cualquier momento. Sus vacíos ojos observaban y vieron que llamas azules estaban
ardiendo del “Caído”.
[Terrorífico…]
Una chica de cabello azul verde, Skaaha,
está arrastrando sus pies y expresando sus pensamientos.
[Liz-dono… ¿te encuentras bien?]
Ella llamó a Liz, preocupada por su
seguridad, pero la chica no respondió. Skaaha apretó sus dientes y puso su mano
en el hombro de Liz.
[¿Cuán temeraria has sido…?]
Aún había un residuo de poder en el
aire. ¿Qué tan lejos llego en un respiro? Si no es cuidadosa, podría terminar
siendo una lisiada.
[Emperador del Hielo, préstame tu
fuerza. La traerá de vuelta.]
Como en respuesta, el Emperador del
Hielo emitió una luz azul. La única forma de traerla de vuelta era aplicar
fuerza desde el exterior.
[Liz-dono, perdóname si esto es un poco
rudo.]
Pero la mano en el hombro de Liz fue
tomada.
[Está bien…]
Liz se dio la vuelta. Estaba respirando
bien, y su rostro estaba pálido, pero tenía una sonrisa satisfecha en su
rostro. En su mano, estaba sosteniendo al Emperador de las Llamas, el cual
estaba brillando con luz roja.
[Me alegra… Realmente me alegra. Pensé
que ya no volverías…]
Skaaha abrazo a Liz, su voz estaba
temblando. Le sonrió y agradeció, sobando su espalda.
[Me alegra que estés bien, Skaaha…]
Sin embargo, una apariencia de alarma
de inmediato apareció en sus rostros. Este es un campo de batalla. La presa débil
será la primera en ser vista. No había tiempo para compartir la felicidad. En
un pestañeo, las dos fueron rodeadas por soldados enemigos.
[Su Alteza Celia Estrella, le pido que
se rinda.]
Uno de los caballeros lo sugirió sin
miedo.
Liz peinó un mechón de su cabello desde
su hombro y sonrió.
[Me rehúso.]
[Entonces… no tenemos elección. Me temo
que tendré que ser rudo con usted.]
El caballero murmuró y sacó su espada.
Cuando el caballero sacó su espada de su vaina, los otros soldados enemigos
tenían sus lanzas y espadas de la misma manera. Pero juzgando por el temblor de
las puntas de las lanzas flotando alrededor de ellos, definitivamente tenían
del poder de ambas chicas.
[Parece que aún tenemos que luchar.]
Liz movió la punta de la hoja del
Emperador de las Llamas.
[Acabemos con esto aquí y reunámonos
con Aura-dono en la retaguardia.]
Skaaha sostuvo el Emperador del Hielo
con una poderosa luz en sus ojos. Los soldados enemigos, quienes vieron la
resolución de las dos, mostraron sorpresa. Entonces pasó.
[¡Princesa! ¡Yo te salvaré ahora!]
La fuerte voz de Tris resonó, y el
rugido de caballos agitó el aire. Desde la retaguardia de los soldados enemigos
rodeando, vino un choque de espadas. Los soldados enemigos, en pánico,
empezaron a romperse, y en un pestañeo, los rangos se vinieron abajo.
Eran menos de 20 jinetes quienes
rompieron filas. Uno de los caballos llego a Liz y los otros.
[¿Se encuentran bien las dos…?]
Era la pequeña chica quien murmuró sin
más, mientras sacudía la sangre metida en su arma espiritual.
[¡A-Aura! ¡También estás a salvo!]
Cuando el rostro de Liz estaba lleno de
felicidad, Aura asintió con una expresión en blanco.
[Me alegra que Liz y Skaaka también
están a salvo…]
[Aura-dono, ¿qué tal está la guerra?]
[Nameless ha escapado. No hay necesidad
de luchar ya.]
Por alguna razón, a pesar del hecho que
tenía una buena mano, el segundo al mano en la armada rebelde, Nameless, huyó
del campo de batalla con una pequeña fuerza. Cuando Aura terminó su
explicación, tenía uno de sus guardias llevado sus caballos sin jinetes.
[La mayoría de las tropas se han ido.
Todo lo que queda es aquí.]
Al mismo tiempo que las llamas estaban
cubriendo toda el área, Aura les envió un mensaje a todos. Diciendo que luchar
más era sin sentido y que debían dejar el campo de balla de inmediato.
[Ya veo… Si ese es el caso, sería mejor
que salgamos de aquí de inmediato.]
Los rebeldes tienen más de 10000
tropas. Ahora que han abandonada sus respectivas fuentes, hay una posibilidad
que los otros y Liz sean invadidos por el enemigo.
[Si ese es el caso, entonces vayamos a
correr. ¡Síganme!]
Liz giró la cabeza de su caballo y
movió al “Emperador de las Llamas”. Aura sintió que era inútil decirle que
descansara, así que suspiro y envió instrucciones a las tropas mientras ondeaba
su arma espiritual.
[Retírense con gran intensidad…]
A vistas de Aura, Skaaha se subió a la
silla y agitó su voz con disfrute.
[Aura-dono, no hay nada que
preocuparse. Luchar en retirada es una de mis especialidades. Déjenme esto a
mí.]
Mal. No es que esté preocupada, pero
está más sorprendida. Aura puso sus ojos en las dos, pero no tuvo efecto.
[Ambas están heridas…]
[Aura, sígueme desde atrás.]
[¿…?]
Normalmente, sería estar dándole vuelta
al asunto, pero los hombros de Aura se desplomaron como si estuviera cansada de
argumentar. Sin importarle tal atmósfera, Liz giro su mirada al lugar donde
Hiro está posicionado.
[Me pregunto si estará bien por allá…]
[Cierto— Mm…]
Skaaha estaba por decir algo y cerró su
boca. Y entonces puso una sonrisa en su rostro.
[Parece estar bien.]
[Sí… vayamos a ese camino entonces.]
Aura también parecía notarlo, y Liz,
quien vio la punta de sus dedos, también mostró entendimiento en sus ojos.
Una nube de polvo se eleva en el este. Se
estaba acercando gradualmente.
[¡Síganme!]
Liz y los otros montaron sus caballos
juntos hacia el lugar donde el ruido se subía. Son solo una docena de
caballería, pero su poder de asalto no es para tomarse a la ligera. Un muro de
infantería al instante fue aplastado. Sobre todo, corriendo frente a ellos
estaban dos usuarios de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada.
Todos estaban aterrados.
Los jinetes siguiendo lanzaron sus
lanzas en las espaldas de los soldados enemigos huyendo, sofocándolas.
Mientras iban al frente con todas sus
fuerzas, llegaron a un lugar donde gritos y llantos resonaba. En su centro, un
hombre en negro estaba montando un extraño animal y cortando soldados enemigos.
Cada vez que la espada plateada
dispersaba partículas de luz, una nube de sangre teñía su visón de rojo, y las
reverberaciones de sus gritos eran tragadas por el suelo, produciendo muchos
cadáveres.
Enemigos cuyas espadas habían sido
repelidas sus gargantas fueron aplastadas, y esos cuyas lanzas habían sido
rechazadas, tenían sus cráneos destrozados. No tenía tal cosa como una
armadura. Frente a él, la punta de la espada perforaba cuerpos como si todo
fuera papel.
Era solo un jinete, pero su fuerza
bruta, la cual rivalizaba con la de mil, era tan terrorífica que te daba miedo.
[¿Liz…?]
Aura inclinó su cabeza. Eso era porque
Liz, quien había estado arremetiendo con enemigos alrededor, había dejado de
moverse. Eso significa que el camino que había sido abierto para ellos ahora
está cerrado. Los soldados protegiéndola también estaba asombrados mientras
cortaban a los enemigos alrededor de ella.
Aura no pregunto, “¿qué ocurre?”
Sabía la razón.
Ese Hiro no es Hiro.
En el campo de batalla, Hiro reprime
sus emociones y corta a sus enemigos sin dudas.
Simpatía llevaría a resultados fatales.
Arrepentimientos permanecen por siempre. Si no matas, serás asesinado. Es por
eso que se lanzó a sí mismo a un mundo en el que es capaz de separar a los dos.
Es por eso que mantiene con vida a esos
que puede usar y corta a esos a los que no necesita.
Aun así, nunca encontró disfrute alguno
en ello.
Pero… Aura pensó.
El Hiro de ahora no es el mismo. Su
boca estaba retorcida en una oscura sonrisa mientras cortaba a los soldados
enemigos.
Esos que perdieron la voluntad de
luchar se les corto la cabeza, esos que huyeron fueron apuñalados en la
espalda, y su mortal espada mató incluso a esos que se rindieron. Eventualmente,
la mirada de Hiro llegó a ellos mientras destruía la cabeza de un soldado
enemigo que estaba gritando, quizás habiendo notado la presencia de Liz y los
otros.
[Parece que todos están bien…]
No hay nada que ver en esos ojos
negros. Es solo la oscuridad extendiéndose.
Pero la atmósfera alrededor de su cuerpo
era triste. Está llena con una abrumadora tristeza, como un niño que ha perdido
a su madre y se quedó sin palabras.
[Me alegra que estén bien.]
Hiro sonrió. La sangre goteaba de sus
sangrientas manos y era succionada por el campo. La dolorosa vista hizo que Liz
apretara el agarre en las riendas como si estuviera sintiendo algo. Estaba por
abrir la boca para decir algo, pero agitó su cabeza, sonrió, y se acercó a
Hiro, tratando que su ansiedad no fuera notoria.
[Hiro, también me alegra que estés
bien.]
Aura pensó que Liz era una chica
fuerte, ya que lo dijo en una dulce voz. A pesar que había muchas preguntas que
quería hacerle… Y Hiro tenía una leve expresión su rostro que no mostraba la
más mínima pizca de su anterior humor.
[Sí, pero no tenemos tiempo para andar
de perdices.]
[¿Um? ¿A qué te refieres?]
[Parece que el Primer Príncipe Stobel
ha invadido el palacio imperial para tomar la vida del Emperador.]
[¿Qué… es usurpación?]
La expresión de Liz se tensó. A su par,
Skaaha estaba irritándose cuando escuchó el nombre de la persona con la que iba
a vengarse. Aura inclinó su cabeza y señaló sus ojos a Hiro con curiosidad.
[No, no creo que sea usurpación. Nadie
lo permitiría si toma la vida del Emperador bajo tales circunstancias. Lo único
que le espera cuando se convierta en el siguiente rey es la decapitación.]
[Ugh, también es cierto… ¿Qué es lo que
intenta hacer Stobel…?]
[Liz-dono, es mejor pensar en eso
luego. Salgamos de aquí primero, y luego lo descubriremos.]
Aura observó a los tres hablar desde la
distancia. Había algo cerca de ello que no tenía sentido para ella.
¿Por qué… Hiro se toma tantas
molestias?
Las sospechas de Aura se elevaban, pero
no estaba en posición de intervenir.
[Como sea, Liz, debes ir al palacio
imperial de inmediato. Skaaha puede ir contigo.]
Era hora para cumplir su promesa, fue
lo que Hiro dijo. Aura no sabía qué tipo de promesa había sido hecha entre los
dos, pero viendo cómo Skaaha había asentido en acuerdo, era certero que irían.
[Cuidaré de esto, las dos vayan al
palacio.]
[¿Qué hay de Hiro? ¿No vienes con
nosotros?]
[Iré justo detrás de ti. Una vez haya
recuperado este lugar.]
El área estaba rodeada por soldados
enemigos. Los gruesos muros están cerrando la distancia como si estuvieran
presionando. No iba a ser fácil escapar, ahora que las ganas de seguir se
detuvieron.
[¡Entonces nos reuniremos contigo
luego! ¡Hiro, debes venir!]
[Hiro-dono, lo siento. Me gustaría
ayudarte, pero…]
[Debes poner tus sentimientos primero.
Debes cuidas de Liz.]
[¡Sí, cuidaré de ella!]
Olvidándose de sus propias heridas y
fátiga, Liz y Skaaha echaron a andar a sus caballos. Más que eso, hay un muro
de soldados enemigos, pero ellas tienen dos de los Cinco Emperadores del
Espíritu de la Espada, podrán abrirse paso.
[Aura, ¿qué estás haciendo? Toma a los
guardias y sigue el camino que Liz y los otros abran.]
Hiro tenía razón; no había tiempo que
perder. Por eso, Aura fue directo al grano.
[¿Quién te dijo de Stobel…?]
[El antiguo General Loing. Me dijo de
ello con su último aliento. Dijo que al renunciar a su derecho al trono, Stobel
estaba tratando de alejar las sospechas de él y mantener sus ojos pegados en el
campo de batalla— Para empezar, no importaba si ganase o perdiese, Stobel solo
va tras a cabeza del Emperador.]
[Ya veo…]
[Aura, no tenemos tiempo para hablar de
esto. Debes ir rápido.]
[Mm… nos vemos luego.]
Aura giró su cabeza y empezó a galopar.
Y al momento que pasó a Hiro…
[¿Qué?]
Cuando Aura se dio la vuelta, solo
podía ver un gran número de enemigos llenando la retaguardia.
[…]
[¡Aura-sama! ¡El enemigo se está
acercando! ¡Por favor de prisa!]
Aura fue apresurada por los soldados
protegiéndola.
[Hiro…]
Aura se dio la vuelta una vez más y
entonces empezó a galopar.
El sol se había puesto, esperando que
la luna se viera a través de las nubes. El suelo fue dominado por la oscuridad,
y los insectos escondidos en las flores y césped estaba zumbando como si se
estuvieran mezclando en el aire nocturno.
En tal oscuro momento, Liz y Skaaha
habían llegado a la Gran Capital Imperial.
Al reconocer la figura de la sexta
princesa, los soldados de inmediato abrieron las puertas de la ciudad y las
invitaron a entrar.
No había señales de enemigos
escondiéndose en los alrededores. Sobre todo, no podían alejar a su aliada,
Liz. Se rumoreaba entre las personas, que se había apresurado a la capital con
una pequeña fuerza para salvar a la ciudad. Si fuera a expulsada, una revuelta
podría salir.
[¡Su Alteza Celia Estrella!]
El comandante de los Caballeros del
León Dorado la saludo. Liz regresó el saludo y lo llamó desde su caballo.
[La batalla no está terminada. Hay
muchos enemigos restantes. Mantenga la guardia.]
[¿Y qué la trae aquí, Su Alteza Celia
Estrella?]
[Estoy aquí para asegurarme que mi
padre esté a salvo.]
[Me temo que no es necesario. Las
puertas de la Gran Capital Imperial al este, oeste, norte, y sur están
cerradas, y nuestros Caballeros del León Dorado están en defensa. Además, el
Palacio Imperial es resguardado por los guardias reales…]
[Espera. ¿Dices que la guardia real es
la única que protege a mi padre?]
Cuando Liz vio al comandante de los
Caballeros del León Dorado con una mirada de sorpresa, simplemente afirmándolo.
[Eso es… También hay muchos otros
oficiales de altos rangos y sus caballeros quienes también están a la
defensiva.]
[Entonces es como estar completamente
desnudo…]
Si Stobel está invadiendo el palacio
imperial, los guardias reales no son rivales para él. Los oficiales de altos
rangos de las armadas privadas son inferiores a esos de la guardia real. Deben
haber sido mejos de mil soldados.
[Reúnan a las tropas de inmediato y
envíenlos a defender el palacio imperial.]
El comandante hizo una mueca tosca a la
orden de Liz. Las sombradas creadas por la antorcha danzaban en su expresión.
[El Emperador nos ha ordenado
fortificar los muros. Por eso, si fuera a formar una fuerza u enviarlos al
palacio imperial sin permiso, no recibiría más que una severa reprimenda.]
[¡Cállate! ¡S la decisión de padre está
mal, no recibirás ninguna reprimenda!]
El comandante de los Caballeros del
León Dorado se acobardo por la ira de Liz.
[El primer emperador, quien creó a los
Caballeros del León Dorado, estaría avergonzado. Si de verdad son soldados del
Imperio, entonces organicen de inmediato una fuerza separada y envíalos al
Palacio Imperial.]
Yo tomaré toda la responsabilidad. Eso
es lo que Liz declaró. El comandante lucía asombrado, pero rápidamente puso una
cara seria y dio un saludo.
[Muy bien…]
[¡Entonces iré primero al Palacio
Imperial!]
Liz asintió en satisfacción y golpeó la
barriga de su caballo mientras se dirigía al palacio imperial.
[Está calmado. Huh…]
Skaaha, quien estaba yendo junto a
ella, dijo.
La ciudad está tranquila, es como dijo.
Todos están confinados en sus hogares porque no quieren saber lo que esta
pasando en el exterior. Liz sintió una mirada en la extrañamente callada calle
y notó la presencia de personas escondiéndose en los edificios. Sus ojos
estaban llenos de miedo mientras venían fuera de la ventana.
Liz sonrió y trató de decirles que
estaba bien.
[¡No se preocupen! ¡Los rebeldes serán
subyugados en nada!]
Ondeó su mano exageradamente y corrió
por las calles para tranquilizarlos. La usualmente bulliciosa calle central
resonaba solo por el sonido de Liz y las pisadas de sus caballos. Casi era como
si estuvieran vagando por una ciudad abandonada.
Sin embargo, debido a la falta de
obstáculos, fueron capaces de llegar al palacio imperial a una atemorizante
velocidad.
[Esto es extraño…]
Sin embargo, cuando llegaron frente a
la puerta principal del Palacio Imperial, Liz sintió algo extraño.
[Fumu… ¿está muy calmado? ¿No hay un
guardia en turno?]
Parecía que Skaah también lo ha
supuesto.
Revisaron sus alrededores desde sus
caballos, pero no podían encontrar a ninguna persona. Tampoco había señales del
cuidador.
Incluso cuando entraron, el palacio estaba
cubierto de oscuridad. Pasando por el jardín de rosas que daba un misterioso
sentimiento, Liz se bajó de su caballo frente al Palacio Imperial Venetain.
Mientras corría a la puerta, encontró a
un guardia real, quien debió haber estado en guardia, yaciendo en una piscina
de sangre.
No había necesidad de revisar si estaba
muerto o vivo. Había perdido su cabeza.
[Esto es terrible…]
[Andando.]
Liz miró a Skaaha y sostuvo al
Emperador de las Llamas. Skaaha estaba muy precavida y sostenía su Emperador
del Hielo.
[Creo que es mejor tener cuidado. Nunca
sabes de dónde una flecha puede llegar.]
Liz respondió asistiendo y abrió las
puertas. El aire que había sido atrapado dentro fue expulsado al exterior.
Liz frunció el ceño al extraño aroma. Skaaha
también tocó su nariz y levantó sus cejas. Unos momentos después, el olor a
podrido del viento se derritió en la oscuridad de la noche.
[Parece que nadie está respirando…]
[Eso es realmente malo. El hedor a
muerte llena el lugar.]
Entrando, encontraron un vasto número
de cadáveres yaciendo en un montaña.
Oficiales de altos rangos habían sido asesinados
atrozmente. Algunos pudieron haber sido familia, pero las mujeres en hermosos
vestidos estaban muertas igual. Algunos de los cuerpos eran de los guardias
reales quienes pudieron haber dado resistencia. La armadura y ropa de los demás
estaban quemadas, y algunos aún ardían en las llamas restantes.
El sonido de pisadas resonó por el
corredor, haciendo las cosas extrañamente inquietantes. Era tan calmado que era
difícil creer que este era el ruidoso palacio imperial donde las personas
siempre estaban rondando, no importa la hora del día o noche.
[Parece que no hay sobrevivientes.
Aunque, ¿no podían permitirse salir para pedir refuerzos?]
La pregunta de Skaaha era entendible.
Pero eran los portadores de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada
quienes eran capaces de hacerlo— todos habían sido asesinados antes que
pudieran reportar la inusual situación. Mientras pasaban por el corredor lleno
con cadáveres, sus gargantas se apretaban por la tensión, cuando se encontraron
lo siguiente.
[El salón del trono está aquí…]
Liz se detuvo y puso su mano en la gran
puerta.
Las puertas del salón del trono, las
cuales recibían personas de los otros países, están llenas de dignidad. La
puerta estaba decorada con el emblema de un león y un dragón negro ascendiendo
al cielo.
[Ciertamente es fácil de proteger… pero
si eres el Emperador del Imperio Grantz, ¿no crees que debes tomar refugio en
alguna parte en caso de emergencia? ¿No es demasiado notorio en el salón del
trono?]
Skaaha inclinó su cabeza frente a la
puerta.
[Eso es. Si mi padre no tuviera el
poder, probablemente huiría por el subterráneo…]
[¿De casualidad él es un usuario de uno
de los Cinco Emperador del Espíritu de la Espada?]
[Correcto. Solo unos miembros de la
familia real y las cabezas de las cinco grandes familias nobles saben de ello.]
[Ya veo.]
Asintiendo en acuerdo, Skaaha hizo un
gesto pensativo.
[Y… creo que no tuvimos el tiempo para
pensar en nada más. Lo siento… debemos irnos.]
[Sí, ¿estás lista?]
Skaaha sintió con su cabeza, y Liz con
nervios toco el mango.
[¿Por qué estás escondido?]
[¿—?]
Las dos de prisa se alejaron de la
puerta y prepararon sus respectivas armas. Una voz familiar se escuchó del otro
lado de la puerta.
[Kuku, no estén tan alerta. No las
tomaré por sorpresa, así que entren.]
Era la leve voz de Stobel.
[Skaaha, vamos. ¡Mantén tus ojos
abiertos!]
Liz pateó la puerta y entró al salón
del trono. Y entonces…
El salón del trono, un majestuoso y
elegante espacio que no había decaído por mil años, un símbolo de poder, estaba
lleno de sangre tan roja como el infierno. El olor de acero oxidado inundó sus
narices. El desagradable aroma de carne Quemada hizo que les diera nauseas.
Luchando contra los jugos gástricos
subiendo por su garganta, Liz llegó al trono.
El trono al final— un lugar sagrado
donde exitosos emperadores se sentaron. Allí, Stobel se sentó con un aire de
arrogancia hacia ella.
Sin que otros lo supieran, Liz estaba
enojada. Sin embargo, al instante lo disipó. Notó una figura tirada frente a
Stobel.
[¿P…Padre?]
[¿Qué, ese es el Emperador…?]
Skaaha estaba asombrada como si su
cebero no pudiera seguir con la situación-
Liz también estaba sorprendida y
congelada.
[No jodas…]
El cuerpo no tenía cabeza. Pero aún era
su padre y el Emperador. Estaba usando brillantes ornamentos y llevando una
capa dorada que solo al Emperador se le permitía usar.
[Vienes tarde. Un poco antes y la cabeza
de este hombre habría estado aún pegada.]
Había una cabeza a los pies de Stobel.
Era la cabeza del emperador, su rostro se contorsionaba en dolor.
[Pero han llegado en un buen momento,
¿verdad? Es como si lo hubieran planeado.]
La sonrisa de Stobel se profundizo
mientras aplastaba la cabeza del Emperador.
[No tuve elección. No había ni bien ni
mal. Solo corté su cabeza porque se resistió.]
[Stobel, ¿sabes qué has hecho?]
Liz dijo en una voz agitada, y Stobel
abrió su boca en molestia.
[Tú eres la que no tiene idea de nada.
¿Por qué no te regocijas en este histórico momento?]
La corriente venía de la mano derecha
de Stobel. En su mano, el Emperador del Trueno está presionada. En su otra
mano, la mano izquierda, un extraño viento estaba arremolinándose.
Stobel apuntó su mano izquierda, la
cual estaba arremetiendo con el viento, a Liz y los otros.
[No hay nada más maravilloso que el
poder del primordial. Incluso los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada
no tienen elección más que seguir.]
[¿El Emperador del Viento? Pero ¿cómo
te escogió, al que asesinó a padre…?]
Los Cinco Emperadores del Espíritu de
la Espada no se revelan solos a menos que reconozcan al portador como su
maestro, y si tratas de forzarlos a manifestarse, serás maldecido. Eso es lo
que la biografía dice. Si ese es el caso, entonces el Emperador del Viento,
quien favorece al Emperador, no habría escogido a Stobel, quien lo había
asesinado.
[En efecto, he sido tan tonto para
sobresalir ante él, pero ahora que tengo el poder del Primordial, no tiene más
opción que rendirse ante mí. O debería decir, ¿lo he forzado?]
[¿E-Estás demente…? ¡Incluso los
espíritus tienen volutand!]
[¿Qué importa? Incluso si tienen
voluntad, solo son herramientas para matar personas.]
Stobel libero un suspiro de cansancio y
le dio una mirada perforante como si dijera que no necesita preguntar.
[¿Qué harás ahora? ¿Te unirás a mí, o
te volverás mi enemiga?]
[¡Es obvio…!]
[¿Qué…?]
Las feroces palabras de Liz no llegaron
a los oídos de Stobel.
[¡Claro, no quiero estar bajo tu mano
incluso si eso me mata!]
El intento asesino de sus ardientes
ojos rojos perforó a Stobel. Pero Stobel, quien lo tomó con una seria actitud,
sonrió.
[Fuh, estúpida hermana. Al igual cuando
recogí un perro perdido con un color diferente, realmente no te ves como la
realza. ¡Pero puedo decir con seguridad que tú y este viejo tienen la misma
sangre!]
Stobel pateó al Emperador en el cuello,
y burla apareció en su rostro.
[Fue lo mismo cuando el viejo recogió a
tu madre. La historia de amor entre la hija de un pobre noble cuyo único
derecho a la fama es su apariencia y el Emperador que gobierna el continente
central habría sido emocionante para una revista de chismes, pero en realidad,
es una tragedia. El temporal afecto solo puede traerle tragedia a una persona. No
saben que la hipocresía los destruirá.]
[…]
[¿Qué ocurre? ¿No tienes nada que
decir? Puedo haber muerto como un perro, pero sigue siendo tu madre.]
Un silencio se interpuso entre los dos.
Pero lo que se estaba regando era ira. Una sonrisa se profundizo en el rostro
de Stobel mientras notaba eso.
[Oh… bueno, lo siento. Olvídalo.]
Stobel rio cruelmente y repitió la
provocación.
[Solo es un pedazo de carne— no puedes
asegurar que ella es tu madre, ¿verdad?]
Una ruidosa sonrisa resonó. El
desagradable sonido de su voz resonó por la sala del trono, el cual se sintió
ensordecedor.
[Ugh…]
Liz, quien había estado sacudiendo sus
hombros, levantó su lloroso rostro mientras sus hombros temblaban.
[¡Aaaaaaah!]
Con un rugido de ira. Liz goloeó el
suelo mientras sus ojos rojos estaban llenos de llamas de ira. Lágrimas de sus
ojos fluían, reflejando la luz de las rojas llamas. La hoja roja del “Emperador
de las Llamas” golpeó con tal fuerza que destruyó el mármol y envió un temblor
a través del salón del trono.
[Fuh, fuh, fuh… ¡No insultes a mi
madre!]
[Hah, eres aún más fuerte que antes,
¿verdad?]
[¡El usurpador Stobel! ¡Te ejecutaré
aquí y ahora!]
Cuando Liz hizo la declaración con
lágrimas en sus ojos, pero con fuerte resolución, Stobel sonrió.
[No tengo interés en tales cosas. Si
quieres el trono, puedo dártelo, mi pequeña hermana.]
Un
rayo impacto. Se tragó el
suelo e hizo un sonido destructivo con una precipitación de viento frío, yendo
directo a Liz. Pero las llamas que salían del Emperador de las Llamas
rápidamente se las tragó.
No había sorpresa en los ojos de
Stobel. Más bien, una sonrisa apareció en su rostro.
[¡Si quieres un país con solo una
persona en él, te lo daré!]
Una hoja invisible fue liberada. La
filosa hoja cortó los objetos alrededor de Liz, uno a uno.
[Es inútil. No puedes matarme con eso.]
Stobel frunció el ceño con sus ojos en
fascinación.
[Hou… has llegado a profundidades más
grandes.]
Stobel murmuró con un tono de
admiración.
[Entonces es mi turno. Es tiempo que te
muestro cuán grande es el poder del Primordial.]
Stobel trató de dar un paso el frente,
pero fue incapaz de hacerlo así. Siendo suficiente, sus pies estaban
congelados. El hielo, el cual exuda aire frío, estaba imbuido con un sentido de
supremacía.
[No te olvides de mí.]
Saaha estaba parada al borde de la visión
de Stobel.
En su mano, apretaba al Emperador del
Hielo, el cual emitía una pálida luz azul. Los ojos de Stobel se abrieron con
una inusual expresión de sorpresa.
[¿Quién diablos eres tú? Y esa lanza,
¿puedes ser…?]
[Haran
Skaaha de Felzen. Alguien
quien te tiene un gran odio.]
[Qué, eres de Felzen…]
[Sí, el nombre de la persona que te
asesinará.]
Interrumpiendo las palabras de Stobel,
Skaaha golpeó el suelo y lanzó una lanza de hielo a él.
[¡¿Qu—?!]
Humo blanco envolvió el área con un
fuerte rugido, y un gran bloque de hielo apareció a través del hielo.
Durante ese tiempo…
[Skaaha, ¿tu pierna está bien?]
Liz llamó a Skaaha en una voz
preocupada.
[Está bien, claro. Finalmente voy a
vengar la muerte de mi hermana. Todo el dolor se ha ido.]
Luego de lamer sus hermosos labios,
Skaaha miró al blanco humo mientras controlaba su aliento.
[Liz-dono. No bajes tu guardia. Aún
está vivo.]
[Sí. No te preocupes.]
En cuanto los dos retomaron sus
posturas, un vendaval deshizo el blanco humo. El que emergió
de él era Stobel, sin daños.
[Vengan a mí, pequeñas. Les mostraré
sus vanos esfuerzos.]
La postura de Stobel era tan calmada
como siempre.
[Puedes dejarme el bloqueo a mí,
Liz-dono, y solo concéntrate en matarlo. Seré tu apoyo.]
Aunque había dicho antes que el dolor
se había ido, en realidad se paró y lucho a la par de Liz, su lastimada pierna
la retrasaría. Sabía eso y miró a Stobel, mordiendo sus labios en frustración.
Y sin decir una palabra, Liz sostuvo al
“Emperador de las Llamas” y empezó a correr.
[Bien. ¡Definitivamente derrotaré a
Stobel!]
Aceleró más como si estuviera cortando
el aire.
En un instante, la distancia entre los
dos fue reducida, y deslizo sus piernas bajo las piernas de Stobel mientras se
acercaba a él.
Desde allí, rápidamente lanzó al
“Emperador de las Llamas” en la mandíbula de Stobel.
[¡¿Guh?!]
Stobel apenas logró evitarlo, pero los
pies de Liz sacaron a Stobel de su postura y derribo su gran cuerpo al suelo.
[¡Haaaaaaa!]
Liz movió su puño. Stobel trató de
evitarlo, su parte bajo de su cuerpo se congelo y se volvió uno con el suelo.
[¡Tch!]
Stobel chasqueó su lengua.
[Te daré la iniciativa. Lo aceptaré.]
Se quedó de boca abierta sin mostrar
ningún movimiento evasivo como si dijera que lo soportaría.
[¿Recuerdas la Bendición del Emperador
de las Llamas?]
Con su encantadora sonrisa, Liz torció
su puño con gran poder dentro del robusto cuerpo de Stoble, lo cual lo atrapó
con la guardia baja. El impacto de la penetración causó que el suelo cediera.
Mientras el polvo se alza, el rostro de
Stobel se retorció del dolor.
[¿¡Ogohh!?]
[¡Vienen
más!]
Ella añadió un ataque de seguimiento.
Lo golpeó sin momento para descansar. A pesar de la sangre desparramada por el
área, los fuertes golpes no se detuvieron. También llevó su talón en el rostro
de Stobel. El sonido de huesos aplastados resonó y el misterioso sonido de
carne rasgándose resonó.
[¡Te haré cenizas!]
El ataque de Liz no se detuvo. El
“Emperador de las Llamas” respondió a su inusual enojo. Una gran masa de llamas
fue creada sobre su cabeza y le cayó a Stobel.
Hubo una violenta agitación que causó
que la sala del trono colapsara. Por esta vez, Liz se había distanciado y
estaba observando el océano de llamas desde la distancia.
Mientras el polvo caía desde el techo,
un repentino vendaval sopló.
[¡Liz-dono!]
Cuando escuchó el gritó de Skaaha.
[¿Eh――?]
Liz perdió la consciencia por un
momento.
[¿¡Aah,
kahah――!?]
Al momento que se dio cuenta, fue
enterrada en los escombros.
Con el sabor del acero en su boca, Liz
vomito sangre y ensucio el suelo de rojo.
[Liz-dono, ¿estás bien? ¡Quédate
conmigo!]
Skaaha agitó sus hombros.
[Estoy bien… pero, ¿qué diablos fue
eso?]
Mientras se paraba y miraba al frente,
vio algo parándose frente a ella. Un enorme hombre con quemaduras sobre su
cuerpo está viendo a Liz con ojos llenos de ira.
[Pequeña… no te dejes llevar.]
Le tomó unos segundos descubrir quién
era,
La piel era un fuerte purpura como la
de un demonio, el cabello era blanco como la nieve, y los ojos eran rojos y
estaban brillando. Su muscular cuerpo había iniciado a expandirse. Malévola
supremacía se mezclaba con el poder mágica, creando un tremendo poder. Un miedo
paso por la espalda de Liz cuando vio la forma en que había transformado su
apariencia.
[Stobel… ¿Qué has hecho?]
[¡Este es el poder del Primordial! ¡Este
es el poder del rey quien llevó al mundo al caos hace mil años!]
[Ugh…]
Con una sola voz, una vertiginosa
cantidad de supremacía atravesó el aire.
[Haha, sería difícil para ustedes,
pequeñas que solo han aprendido cómo usar su poder.]
Lentamente dio un paso al frente. El
aire alrededor de Stobel está distorsionado por eso. cuando dio otro paso al
frente, un sonido como el espacio rasgándose resonó. Otro paso al frente, y el
suelo se destruyó, y los escombros se transformaron en granos de arena.
[Además del poder del Primordial,
también tengo el poder de los Cinco Emperadores del Espíritu de la Espada, el
Emperador del Trueno y el Emperador del Viento.]
Gozo se extendió. El rostro de Stobel
se coloreó de gozo.
[Con todo este poder, puedo destruir un
país por mi cuenta.]
[Te asesinaré para empezar y luego iré
por cada ciudadano en la Gran Capital Imperial.]
Liz apretó sus dientes y soporto el
intento asesino que fue liberado.
[Solo eres una rana en el estanque. Hay
muchos como tú por todas partes.]
Liz sonrió provocativamente como si lo
hiciera de menos.
[Bien dicho. Tienes razón, Liz-dono.
Solo era una fachada.]
Skaaha se unió y le dio a Stobel una
mirada como si se burlara de él.
[Fuh… ladren cuanto quieran, perras.]
Stobel camió hacia Liz y los otros con
un movimiento apresurado.
[Mira, Liz-dono, se está moviendo
demasiado rápido.]
[Sí… y parece que tiene más fuerza yo.]
Liz concordó con Skaaha, limpiando la
sangre de su boca con su mano.
[Liz-dono, vayamos con todo no importa
qué.]
Ambos cuerpos están gritando por las
repetidas batallas. Sobre todo, no les queda mucha fuerza. Pero si no van con
todo, Stobel las matará.
[No iimporta si es una mala pelea.
Dicen que ganar es ganar, ¿cierto?]
[Está bien.]
[Entonces— ¡En marcha!]
Las dos empezaron a correr al mismo
tiempo.
Llamas cubrieron su visión. Luego de
abrirse por el viento, lanzas de viento llovían hacia el suelo. No hay tiempo
para ver si Stobel está vivo o muerto. No había tiempo para eso, las dos atacaban
con todas sus fuerzas.
Tan pronto como cerraron la distancia,
la lanza de hielo perforó a Stobel, y Liz rápidamente incrusto al “Emperador
Celestial” en su estómago y lo explotó por dentro.
[¿¡Gobuhh!?]
Mientras sus órganos internos se
incendiaban, sangre fluía de la boca de Stoble con humo gris. Una sombra cayó
en el rostro de Stobel mientras abría su mandíbula hacia el techo.
[Está caliente, ¿no? Te enfriaré de
inmediato.]
En ese momento, el Emperador del Hielo
en la mano de Skaaha perforó al garganta de Stobel.
Y entonces Liz llegó desde atrás y
cortó el brazo de Stobel tan duro como podía, y el impacto de girar su cuerpo
contra el impulso causo que la roja hoja se hundiera en la pierna de Stobel.
Y entonces, mientras el cuerpo de
Stobel colapsaba.
[¡Liz-dono! ¡Aléjate de él!]
Skaaha saltó y sostenía al Emperador
del Hielo en su espalda, y liberó una explosión de energía.
――Divina
Perforación.
El Emperador del Hielo chocó con Stobel
con un tremendo viento borrando todo sonido.
En un pestañeo, el gran cuerpo que
había sido perforado por el viento estaba cubierto en hielo. El blanco humo
creado de los cubos cero grados cruzaba el suelo. Pero entonces, crujió— y
crujió. Los ojos de Stobel, atrapado en el mundo de hielo, se veían fuera de sí
y se movían sin rumbo,
Un trueno salió disparado del cuerpo de
Stobel. Una hoja invisible cayó en todo el lugar.
Mientras Liz y Skaaha esquivaban, las
heridas de Stobel empezaron a curarse.
[¿No pueden ver que es inútil?]
El Emperador del Trueno se movió. El
suelo rugió, e incontables grietas aparecieron en el muro con solo un
movimiento.
El Emperador del Viento creo viento, y
la invisible hoja se aloco. Se impactó por el techo, suelo, y pilares,
infringiendo duras heridas en todas partes. Sin embargo, Liz y Skaaha no fueron
intimidadas y evitaron la tormenta de ataques de Stobel y atacaron otra vez.
[Lo siento, pero he tenido suficiente.]
Stobel lanzó su mano para atrapar al
Emperador de las Llamas y su otro brazo para atrapar al Emperador del Hielo. Sangre
se desbordaba, pero no sentía dolor, y su rostro no mostró emoción.
[¡Ugh!]
Tomó a Liz por el mentó y la levantó,
pisando con fuerza al “Emperador de las Llamas” que había caído al suelo. También
tomó la pierna de Skaaha, la cual aún estaba en medio del aire, y la azotó
contra el suelo.
[¿¡Gaaahh!?]
Stobel miró a Skaaha, quien estaba
retorciéndose del dolor, y puso su pie en su espalda mientras trataba de
pararse— con la fuerza suficiente para aplastar.
[¡Gah!]
El Delgado cuerpo de la chica se doblo
en forma retorcida, y una gran cantidad de sangre salió de su boca.
[Si recuerdo, tu nombre es Skaaha… y
eres un sobreviviente de la Familia Real Felzen.]
[Y qué… ¿qué ocurre…?]
[¿Has logrado reunirte con tus hermanas?]
¿No te envíe sus cabezas? Stobel dijo y
aclaró su garganta felizmente.
[¡B-Bastardo!]
[¡Cállate, perra!]
[Bufuh…]
Skaaha fue conducida por la ira, pero
fue silenciada por el ataque de Stobel que le impactó otra vez. Aunque no está
satisfecho con los resultados, tomó las piernas de la inconsciente Skaaha.
[Liz, está perra morirá, ¿te importa?]
Skaaha, cuyas extremidades están flácidas
y estiradas, se levantó, y las gotas que fluían de su boca hicieron una piscina
de sangre en el suelo.
[¿¡Fuguu!?]
Liz no podía hablar con la mandíbula
aplastada. Con lágrimas en sus ojos, Liz se bajó de hombros para resistirse al
golpe del brazo de Stobel. Era menos que un mosquito, Stobel sonrió.
[¿Quieres que no la asesine?]
[¡Ugh,
mgh!]
Claro que no, los ojos de Liz se
quejaron. Trató de mover su mentón una y otra vez.
[Está bien.]
Stobel sonrió gentilmente, pero con
crueldad.
[Entonces las mataré a ambas.]
[¡¿…?!]
Él lanzó a Skaaha contra un pilar con
gran fuerza y luego aplastó el rostro de Liz en el suelo.
Con un fuerte bang, Skaaha atravesó dos
pilares y desapareció en los escombros cubiertos con polvo. Liz, quien había
caído al suelo, tampoco se movió. La sangre que lentamente fluía
solo se extendió.
――Tranquilidad.
La sala del trono una vez más se llenó
con silencio.
Stobel apartó al Emperador de las
Llamas, tomó el mango, y lo levantó al cielo.
[Debes ser mi espada. La espada que el
Primer Emeprador usó finalmente está en mis manos…]
Como si mostrara resistencia, una luz
roja salía del Emperador de las Llamas, pero Stobel abrió su boca con una
mirada de éctasis. Tratando de aplastarla, la incorporo su cuerpo, y devoró su
poder.
Justo antes que lo hiciera, el cuerpo
de Stobel se inclinó y cayó al suelo. Como resultado, perdió al “Emperador de
las Llamas” y trató de alcanzarlo.
[¡¿…?!]
Pero fue incapaz de hacerlo. Una mano
se estiró del costado y tomó su brazo.
El sonido de los huesos en sus brazos
destruyéndose resonó a través de la sala del trono, como un árbol silbando.
[¿Qué le estás haciendo a mi Emperador
de las Llamas…?]
Liz, quien tiene llamas azules saliendo
de todo su cuerpo, está mirando a Stobel con una intensa mirada.
[¡¿Has sido atacada con fuerza, y
sigues con vida—?!]
Stobel trató de pararse, pero
finalmente notó que su pierna estaba quebrada. Cuando Stobel se dio cuenta que
fue debido a eso que había colapsado en el suelo, un terrible dolor se disparó
por todo su cuerpo.
[¿¡Wha,
guoo!?]
Los huesos en los brazos y piernas que
Liz aplastó no se están regenerando. Viendo de cerca, moretones azules
aparecieron en su piel.
[¿Q-Qué
es esto…?]
Mientras los moretones desaparecían, la
herida empezó a repararse sola. Mientras el dolor se aliviaba, Stobel fue capaz
de tener más tiempo para pensar.
[Liz… qué me estás haciendo—]
Mientras Stobel fruncía el ceño— su
rostro explotó. Al momento siguiente, las llamas azules envolvieron su cara.
[¿¡Agaaaaaaaaa!?]
[…..]
A la par de Stobel, quien está en
extremo dolor y temblando en el suelo, Liz retiro con calma al “Emperador de
las Llamas”. Levanto sus brazos apuntando a la espalda del quejumbroso Stobel
en dolor.
Pero el Emperador del Trueno, sintiendo
el peligro, libero un tremendo rayo que la alejo.
Ella golpeó el pilar con su espalda, se
deslizó y cayó al suelo, probablemente inconsciente.
[Mierda, mierda. El dolor no se va, la
herida no se cura. ¿Qué ocurre?]
Stobel empezó a gritar, pero de pronto
miró a sus pies y se dio cuenta. Entonces la quemadura se había extendido a su
rostro, reflejándose en el mármol.
Stobel paso sus ojos, incapaz de
entenderlo.
Entonces— el sonido de las pisadas
resonó a través del salón del trono.
[Retumbar una cosa tras otra, ¿no sabes
que es inútil?]
Mientras sostenía su adolorida herida,
miró con odio a la fuente del sonido. Un joven de cabello negro con una suave
cara y ojos oscuros estaba parándose sin más.
El
joven hombre—
[Te
mataré.]
――estaba sonriendo de la felicidad.
Era
inesperado.
No podía esconder su decepción con los
resultados, los cuales superaban sus expectativas. Las cosas fueron bien al
principio. El plan de poner a Liz en el torno había ido de perlas. Stobel
renunció a su derecho al trono, la Familia Krone se rebeló, y una crisis
oscureció la Gran Capital Imperial. Los eventos se desarrollaron como
generalmente había esperado. Ahora todo lo que quedaba era la muerte del
Emperador, y el plano habría sido completado.
Él puso a Stobel como un usurpador e
hizo que Liz lo derrotara para ganar el apoyo de los nobles.
Hiro pensó que Liz, con su nuevo poder,
podría hacerlo. Teniendo a Skaaha como un seguro probablemente tampoco fue un
error. Pero— eso se fue al carajo a último momento.
[Debí haber ido con ella si fuera ese
el caso…]
[¿Qué estás murmurando?]
Stobel puso sus molestos ojos en él. Hiro
libero un suspiro de decepción a su nueva apariencia.
[Si hubiera estado aquí… las chicas no
habrían resultado heridas. No habrían sido heridas por alguien tan estúpido
como tú.]
El resultado habría sido diferente si
hubiera luchando a la par de ellas sin miedo a ser expuesto a la oscuridad. Ese
era el resultado de una mente débil, y debió haber lidiado con las cosas con
cabeza más fría.
[Desde ese día, todo lo que tengo es
arrepentimiento…]
El Emperador Celestial en su mano había
perdido su plateado brillo y había iniciado a ponerse negro y vacío.
A pesar que las ventanas no están
abierto, el viento sopló con fuerza. El borde de la “Princesa de la Camelia
Negra” empezó a bailar con vigor como si estuviera llena de ira.
[Tú… ¿quién eres?]
Stobel dijo mientras cubría su rostro
con sus manos para atender sus heridas. Viendo ese gesto, la boca de Hiro se
retorció en asombro.
[Por desgracia, esa herida nunca se
curará.]
[¿A qué te refieres…?]
[Es la bendición del Emperador de las
Llamas—— Purificación.]
Silencio siguió. Luego de una pausa,
Stobel abrió su boca.
[¿Qué tipo de mierda es esa…? Se supone
que la bendición del Emperador de las Llamas es Fuerza Monstruosa.]
[Debes recordarlo de hace mil años, el
primer Emperador Altius estaba luchando contra algo.]
[¿Todos saben de eso…?]
Stobel tembló en asombro. Una mirada de
complete entendimiento entró en sus ojos. Anodado por su
ignoracia, Hiro se bajó de hombros.
[Ahora que sabes por qué estaba tan
encariñado con el Emperador de las Llamas, ¿verdad?]
Entonces…
[Tú, quien ha sido tomado por el
demonio, sufrirá por siempre y nunca serás curado.]
Hiro apretó su agarre en el mango del
Emperador Celestial y lo levantó a la altura de su pecho.
[Ahora— este es el fin de la historia.]
Sin dudar, Hiro se quitó el parche que
cubría la mitad izquierda de su rostro. Lo que apareció debajo de ello era un
ojo izquierdo que estaba sacando una desastrosa luz. Y entonces, su
ojo izquierdo se movió.
Incluso en la oscuridad, el brillante
ojo es algo que ninguna persona ordinaria puede tener.
El ojo, coloreado con un tremendo
pigmento, es algo que ningún ser humano puede poseer.
Esto es a lo que las personas suelen
llamar con reverencia.
―― El Espiritual Ojo Celestial.
Es la marca de un héroe y es mencionado
como los ojos de un campeón. Mil años han pasado, y también se dice es uno de
los tres más secretos ojos en el mundo.
[Voy a darte todo. No necesitas
dejármela fácil, ¿verdad?]
Hiro afiló sus sentidos y le dio una
mirada al lugar donde Skaaha y Liz habían caído.
[Me parece que Liz y Skaaha nunca lo
notarán.]
Un fiero espíritu de pelea exudaba del
cuerpo de Hiro. Con la combinación de supremacía, el color cambió y oprimió el
espacio.
Y entonces...
[El tiempo de despertar ha llegado.]
Hiro murmuró para al negro y vacío
Emperador Celestial. Susurro en una voz que era tan gentil como podía y tan
clara como salía.
Al momento siguiente, la hoja rugió desde
la punta hasta el mango. Se partió. Se
quebró. Como si se despojara de sus viejas capas, los fragmentos cayeron al
suelo, rebotaron y desaparecieron. La transformación de blanco a negro. Se
transformó en un pecador que huye del destino.
[Devóralo todo, Emperador de la
Oscuridad.]
Profunda oscuridad llego a todo el
mundo. No hay luz en nada. Todo lo que se extiende es desesperación y miedo.
Stobel observe en asombro como el mundo
cambia. Frente a él, Hiro está parado con calma y compostura.
Se veía tan calmado como siempre.
Aunque, había una cosa que había cambiado.
La blanca y plateada espada se había
ido, y en la mano de Hiro estaba una espada negra. La hoja, el mango, el tsuba,
todo es negro— negro azabache como si encarnara la oscuridad.
[Kuku…
¡Hahahaha!]
La risa no era de Hiro— era algo que
venía de Stobel.
[¿Qué es tan divertido?]
Cuando Hiro preguntó, la boca de Stobel
se elevó al punto de casi partirse.
[He visto esa señal antes.]
Stobel se preparó con el Emperador del
Trueno en su mano derecha y el Emperador del Trueno en la izquierda.
[¡Parece que tú, como yo, hemos tomado
el poder del Primordial!]
Las palabras eran fatales. Era una
palabra que le llego a las emociones del joven. Entonces, el sonido desapareció
del mundo como si agua fría fuera derramada.
Y entonces… y entonces… y entonces…
El
aire rosonó. Chirrio.
Incapaz de soportar la presión, fue partido
en dos por el asesino y devorado por el poder.
[Para mencionar ese nombre, tu
imprudencia es de temer—]
En la congelante oscuridad, el
“Espiritual Ojo Celestial” se retorcía con ardor. A pesar que no había viento,
el borde de la Princesa de la Camelia Negra golpeaba el aire repetidamente como
si fuera incapaz de controlar su enojo.
[—Deja de hablar, insecto. ¿Debo
asesinarte con esa falsa imagen tuya?]
Su piel estaba pelándose. El joven
relevó una parte de su oscuridad que nunca le había mostrado a nadie.
[¡Si crees que puedes matarme, adelante
y trata!]
Stobel saltó de la felicidad y movió al
Emperador del Trueno. Sin embargo, no había señales de Hiro, y su hacha solo
aplastó el suelo violentamente.
Llevo a ver a Hiro reluciendo en el polvo
elevándose.
[¡Déjame probar tu fuerza!]
Movió al Emperador del Trueno tan
levemente como si fuera una ramita. La deslumbrante hoja dibujo una precisa
trayectoria mientras se acercaba a Hiro. Sin moverse, Hiro simplemente levantó
el brazo que sostenía al “Emperador de la Oscuridad”.
Las dos hojas chocaron, chispas volaban
mientras chocaban. Un grito sordo como un chillido resonó por el salón del
trono. Mientras el viento sopla en todas direcciones, el viento ruge con
truenos y golpea a Hiro como una espada.
[Demasiado lento. Puedo verlo venir.]
Hiro dio un paso atrás y,
terroríficamente, evitó todos los ataques.
Retorció su cuello, dio un paso al
frente, ondeó sus manos, desvió sus hombros, y los evitó todos con unos simples
movimientos.
[¡Hou! ¡Eres bueno!]
El rostro de Stobel estaba teñido de
gozo, pero había asombro que no podía esconder. Aun así, atacó a Hiro sin dejar
de respirar. Incontables chispas volaban entre ellos.
Uno, dos, tres cortes fueron intercambiados
para lo que parecía una eternidad.
[¡Aún no! ¡Puedo seguir! ¡Puedo matarte
y llegar a alturas más altas!]
La emoción elevó su voluntad para
luchar. La ira hinchó sus músculos, y su energía creo un inagotable suplemento
de fuerza física. Intrincados patrones de advertencia empezaron a aparecer en
el cuerpo de Stobel.
Crecimiento, evolución, floración. En
la batalla contra Hiro, el cuerpo de Stobel está por transformarse en el cuerpo
más adaptable para la batalla.
[Tch.]
Era la primera vez que Hiro mostraba
una pizca de frustración en sus afiladas expresiones.
Esquivó una gran hacha vacilante,
sacudió una espada de viento que trató de cortar su piel, rechazó un rayo que
apuntaba a su pierna con un solo flash, y se hizo atrás, pateando el vacío.
Y entonces…
[Hey, Cuarto Príncipe. ¿No crees que es
divertido? ¿No crees que se puede encontrar algo en una batalla donde la vida
es corta?]
Los filosos ojos de Hiro perforaron la
distancia. Stobel estaba sacudiendo sus hombros felizmente. Tenía una sonrisa
arrogante en su rostro, y su boca colgaba de una misteriosa forma. Era un
rostro de tanta miseria que era difícil creer que ya no era humano.
[Y finalmente, estaré en el cielo.
Aplastaré a cada persona que se interponga en mi camino.]
[No puedes entrar a los cielos— No, no te
dejaré.]
Bajándose de hombros, Hiro suspiro en
exasperación.
[Solo hay una persona que puede estar
en los cielos. Y no eres tú.]
[¿Qué?]
Stobel frunció el ceño. Por otra parte,
Hiro sin más dibujo una luna creciente alrededor de su boca. Lo que habita en
esos oscuros ojos no es algo tan simple como instinto asesino.
Sus ojos estaban llenos de instinto
asesino que perforaron a Stobel al punto que su pusiera de pelos de punta.
[――Devoraré
los cielos.]
Con ojos llenos de oscuridad, dejo que
todo su cuerpo irradiara un fuerte espíritu de lucha, como una hoja afilada.
[Hasta el día que el sol salga otra
vez, nadie tendrá los cielos.]
Hiro sostuvo al “Emperador de la
Oscuridad” horizontalmente y apuntó la punta de la espada a Stobel.
[Cada vida es igualmente atraída al
vacío.]
―― Oscuro Espejo de Cuerpo de Agua.
No había cambio. El aire se hizo más
intimidante.
La única cosa frente a él era el mismo
joven parándose sin ganas como antes. También había una distancia entre ellos.
Es por eso que Stobel no estaba prestando atención.
[¿Qu?]
Una salpicadura de sangre voló en el
aire del pecho de Stobel. Se quedó de una rodilla en el suelo mientras veía a
la fresca sangre derramada en el suelo. No sabía lo que significaba, y su
expresión mostraba confusión.
En
ese momento…
[¿Qué
hiciste?]
Rabia fue escupida. Un rugido de ira
que sacudió el espacio fue liberado de Stobel.
La herida no se curó. Justo como las
heridas que recibió de Liz, algo estaba mal en el cuerpo de Stobel. El dolor fue
opacado por el enojo, y Stobel se paró con un rostro coloreado de ira, esparciendo
la sangre en el suelo.
[¡Gaaaaaaaah!]
Con un bestial rugido, Stobel corrió a
Hiro con una gran fuerza.
El trueno rugió, y la espada de viento
sin más cortó el área circundante. Como si mostrar su abrumadora fuerza, Stobel
liberó una tremenda cantidad de poder mágico. Por otro lado, Hiro con calma
cerró sus ojos y se paró entre la oscuridad como si estuviera tratando de
esconder su respiración.
No había emociones en su rostro. Lo que
había era nada. No había frustración, ni enojo, o incluso energía suprema.
Solo tenía mucho sudor en su frente.
[Parece que aún no eres capaz de
manejar tu poder. Si pierdes la razón, no eres más que una bestia.]
Hiro puso su mano en la hoja del
Emperador de la Oscuridad y entró en una posición de iai.
[Si es así, te eliminaré aquí para que
no sean un problema luego.]
―― Así fue cuando lo declaró.
El sonido de una campana resonó de la
nada. Por un breve momento, el sonido causó una distracción. De inmediato vio
atrás, pero la figura de Hiro frente a Stobel había desaparecido.
[Espada Maldita del Rey, Emperador de
la Oscuridad.]
El sonido de la campana se propagó por
el aire más fuerte que antes.
La oscuridad alrededor de Hiro se ha
alejado, desintegrándose como confetti y estaba siendo llevada por el viento.
[Espada Desastrosa del Rey, Emperador
de la Oscuridad.]
Cuando otro sonido de campana resonó,
algo envuelto alrededor del cuerpo de Hiro y lo restringió. La invisible cadena
se fortalecido alrededor de su cuerpo como un tornillo.
[¿Quién es…?]
Hiro puso toda su fuerza en sus
extremidades para destruir las invisibles cadenas, y su mirada se condensó con
ira. Eventualmente, sus ojos vieron un lugar. Stobel estaba yaciendo en el
suelo.
Una figura encapuchada de género de
determinado se paró sobre él.
[O
Rey. Por favor calma tu
ira.]
La voz no era ni baja o alta. La
persona que habló en un tono de voz neutral llegó al espacio vacío. La parte
posterior de su mano, la cual estaba escondida por su manga, fue expuesta al
mundo exterior, revelando una cristalina roca azul.
La cristalina roca gradualmente se
ilumino, y cuando emitió una particular luz, se disipó en los alrededores.
[Aún necesita estar con vida. Sería una
vergüenza perder todo el poder que ha recibido, ¿verdad?]
Mientras la luz convergía, un delgado
báculo apareció en su mano, y la encapuchada figura se incrustó en el suelo.
[¿Quién eres?]
[Oya, te lo dije antes, soy de la raza
de Orejas Largas, Nameless.]
Puso sus manos en su capucha y extendió
su dedo índice como si fuera un oído.
[Me gustaría negociar contigo, ¿pero…?]
[No da. Acabaré con Stobel aquí.]
Hiro saltó— cerró la distancia en un
instante, y atacó a Nameless.
La espada se enterró en su cuerpo. Hub
un fuerte sonido de sangre salpicada. Sin embargo, así como la ilusión vacilaba,
la figura de Nameless desapareció.
[Ahora eres hostil, ¿verdad? ¿O debería
decir, es tu verdadera forma?]
Cuando giró se dio la vuelta en
respuesta a la voz detrás de él, “Nameless” estaba sentándose en el trono.
A sus pies yace Stobel.
Con su brazo descansando en el descansa
brazo, Nameless levantó dos dedos y los apuntó a Hiro.
[Dos. Puedo darte dos piezas útiles de
información, Rey. ¿Por qué no me dejas ir?]
Hiro puso sus manos en su cintura,
exhaló con pesadez, y rio en respuesta a esa sugerencia.
[Bien. Tomaré la información…]
Hiro decidió tomar la oferta. Decidió
que no sería problema si podía eliminarlo luego de conseguir útil información. Entonces
la boca del Orejas Largas se retorció en asombro.
[Bueno, primero, tengo una relación
cooperative con la Aldea de la Muerte, y quieren revivir al “Padre”. Esto es
parte de la razón por la que Su Alteza Stobel tomó esa forma. Son increíbles.
Están en todas partes y en ninguna, así que es imposible atraparlos.]
El Orejas Largas continuó, su voz
tiembla del gusto.
[Segundo, el campamento del cual
pertenecen es “Los Seis Reinos”, y pronto lanzarán una invasión a gran escala
contra el Gran Imperio Grantz. Además, el Primer Príncipe Stobel ha vendido al
país… Dicen que no puedes escoger a tus padres, pero tampoco puedes escoger a
tus hijos. Tengo mucha simpatía a eso.]
¿Qué te parece? Nameless dijo orgullosa
con sus brazos extendidos.
[¿No hay nada más?]
[Sí. Ya te dije lo que puedo decirte.]
Entonces no hubo nada más. Hiro movió
su hombro para atacar.
[¿Te parece? El trono del Primer
Emperador será destruido.]
Entonces la mano de Hiro se detuvo por
un momento. Nameless rio con fuerza cuando vio que Hiro rápidamente detuvo su
ataque.
[No puedes destruirlo, ¿verdad? No
tengo idea de qué tipo de material esté hecho, pero no hay forma que el Rey
pueda destruir el trono que ha estado aquí por mil años sin caer.]
Nameless se paró, acariciando el
descansa brazos con una mano lujuriosa.
[O Rey. Déjame darte un consejo por tu
amabilidad.]
[El verdadero enemigo es aquel que no
puedes ver. Se esconden en la oscuridad y esperan pacientemente a que su presa
se debilite. Verás, dicen que el verdadero enemigo aparece luego.]
[Si lo pones de esa manera, los aliados
de la justicia también aparecerán luego, ¿verdad?]
[¿Así es…? Bueno, realmente no importa,
¿verdad?]
[¿Así que estás diciendo que alguien
planeó todo esto?]
[¿Me lo pregunto? Bueno, lo descubrirás
pronto.]
Cuando Nameless golpeó el suelo con su
caña, el sonido de una campana resonó por el mundo.
[Pronto lo verás. Nos volveremos a
reunir luego que el Gran Imperio Grantz colapse.]
El aire circulo y condensó la
oscuridad, creando una gran grieta en el espacio.
[Fufu,
adiós.]
――
El Rey Dragón Oscuro.
Y con eso, Nameless desapareció con Stobel.
Tranquilidad. Todo lo que quedo era el
triste aire que consumía la soledad. Pero esto acabo por el sonido de
apresuradas pisadas resonando por el corredor.
[¡Encontré sobrevivientes! ¡Estén
alertas! ¡El enemigo puede estar escondido!]
La voz de Ghada resonó desde atrás.
Luego de eso, los soldados entraron al salón uno tras otro, y el área se llenó
de ruidos de una vez.
[¡¿Liz-neesan?! ¡Skaaha-san! ¡Médico!
¡Traten a las dos de inmediato!]
Mientras Hiro se paraba allí, una chica
apareció frente a él.
[Hiro, ¿estás bien…?]
Aura miro al rostro de Hiro con
preocupación.
Pero su voz no le llegó.
Las únicas palabras rondando en la
cabeza de Hiro eran:
――
El Rey Dragón Oscuro.
Era el nombre del “Rey” quien una vez
había esparcido el miedo a través del mundo.
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