La Ira del Ángel

[Buen trabajo, Io].

Sábado, el día después de la charla con Minato. Pasé todo el día trabajando con Yukito en la tienda.

La afluencia de clientes era más de lo usual hoy. Pero de alguna forma, lo recibí, estar ocupado es mejor que otra cosa. Cuando el día terminó, incluso el veterano Yukito estaba cansado. Ahora, de los golpecitos en la cocina, probablemente estaba haciendo una bebida. Luego de un rato, llegó con una bandeja.

Sin ganas tomé la soda de melón y le di un sorbo. La picazón en mi boca me despertó, y con ello, se fue la fatiga. La soda es suprema.

[Es tu culpa que tengamos muchas sodas en el menú].

[¿No gracias a mí?] Pregunté.

[No hay demanda, tus sodas son un defecto garantizado].

Y aunque dijo eso, aún lo hizo por mí. Bueno, probablemente nunca lo diré en voz alta, pero era un buen tipo.

[Además, buen trabajo, Io].

[Tú lo dijiste].

[No del trabajo de hoy. El de ayer, me refiero].

Gruñí sin más.

Con su permiso, le había dicho lo que pasó entre Minato y yo, aunque breve. También me salte la, err… partes emo. Probablemente ya no vendrá seguido como antes, así que la explicación fue como una cortesía.

[Así que te echas para atrás… No, estás viendo a largo plazo, ¿cierto?]

[Sí, era entendible que quisiera superarlo, sin embargo, muchos problemas son imposibles a corto plazo].

Si la causa de su Síndrome del Enamoramiento realmente era de cómo fue criada, si era por su pasado, entonces solo había una única solución. El pasado era el pasado, la única cosa que podía hacerse ahora era pensar en ello, cómo enfrentarlo. Y hacer eso, sería un lapso de unos años, al menos.

[¿Porque eso fue lo que tú hiciste?]

Mi corazón dolía.

[¿Estás diciendo que necesitas tiempo para olvidar a esa senpai?] Él me miró con una mirada calmada.

Sigue siendo el habitual primo entrometido.

[Ir lento está bien, sabes. Pero también, no confundas un parón como un lento progreso, solo perderías tu tiempo con eso].

Le di un buen trago a mi soda de melón, al igual que antes.

Burbujea, burbujea, el triste burbujeo sonaba nostálgico y encantador.

Yukito liberó un suspiro. Entonces sonrió levemente y estiró sus brazos. [Por cierto, puedo ser atrevido].

[Te lo dije…] Mi voz salió en un gruñido.

[No, no, eso es para Minato-san].

[¿Sí?]

[Para resolver un problema, tienes que ir a su causa. Esa es una forma de pensar. El punto es, no hay una única forma]. Un poco de presunción salió de su rostro.

[¿A qué te refieres?]

Él levantó un dedo. El movimiento fue llamativo, le sentaba tan bien.

[Sin ofender, pero gustar de alguien solo porque les gustas, afecto así es nada, ¿no lo crees?]

[¿Heh?]

¿Su afecto era “nada”?

[Claro, aún está el verdadero afecto, y estoy al tanto que medir los sentimientos de alguien así es presuntuoso, así que piensa de eso como una anécdota. Nunca se ha enamorada de nadie de verdad].

[¿Qué se supone que significa?]

[Mi solución a su problema].

Sus ojos se saturaron con presunción infantil. Ahora que lo pienso, esta puede ser la primera vez que este chico ha hablado del problema de Minato.

[Ella tiene que estar perdidamente enamorada de alguien. Del tipo especial que te enamoras más que nada en el mundo. Si puede hacer eso, entonces el afecto con alguien más sería insignificante, al igual que las estrellas que no pueden opacar al sol].

[¿Más que nada en el mundo?] Parafraseé.

[Una estupidez, ¿eh? Pero ese tipo de cosas existen, ¿sabes? Pensé que tú lo entenderías de sobra].

Hmm. Eso realmente puede funcionar, entonces…

[Puede no funcionar, claro. No solo despiertas una mañana y te enamoras de alguien, pero hay una posibilidad, no importa lo pequeña que sea. ¿Por qué no le dices eso?]

[Yukito…]

[¿Hm?]

[Lo siento, eres un adulto mejor de lo que imaginé].

[Oi, eso no me hizo feliz en nada].

Hicimos lentamente el proceso de cierre y nos dirigimos a casa.

“Descubrí algo, hablemos este lunes”. Lo envié por LINE a Minato antes de dormir.

◆　◆　◆

Intranquilidad flotaba en el aire.

Lunes en la mañana. La atmósfera en la clase— en toda la escuela, algo estaba mal.

Puedo ver muchos estudiantes murmurando en voz baja. Era como si una vibra oscura de algo dominara la escuela.

Recuerdo este tipo de atmósfera bien. En la escuela elemental, alguien en mi clase se metió en una pelea durante el receso, y sin ninguna conclusión, entró a las clases de la tarde. Tensión, rareza, agitación. Era como ahora, una tensa atmósfera con las tres emociones por igual.

Pensé que finalmente podría descansar…

Miré toda la clase.

Algunos se agrupaban y hablaban entre susurros, algunos se veían tan asombrados como yo lo estaba, y otras reacciones en el lugar. Observar no da nada. Me puse a pensar, sacar conjeturas, pero entre más pensaba, más misterioso era.

En momentos así…

[Hiura].

[¿Hm?]

Fui con mi confidente, Aki Hiura. Ella era la única con sentido de normalidad.

[Algo pasa].

Ella tocó su teléfono y lo puso en modo avión. [Si]. Ella dijo sin más.

[¿Tienes alguna idea? Yo estoy perdido].

[Más o menos].

[¡Whoa! ¿En serio?]

Justo cuando dio una luz de esperanza—

[Pero no te lo diré].

[¿Eh? ¿Por qué?]

¡Qué cruel!

[Estoy verificando la verdad. Todo es un desastre, dame hasta mediodía. Guarda silencio, no hagas nada apresurado]. Hiura entonces regresó a su teléfono.

[O-Oh…]

Para ser honestos, no entendí por qué haría algo apresurado, pero si ella dice eso… Es tan frustrante, pero por ahora, te lo dejaré a ti. Debía haber una razón para sus palabras.

Aunque, ¿dependo mucho de ello?

◆　◆　◆

La extraña atmósfera persistió durante las clases de la mañana. En efecto, estaba empeorando. Muchas caras curiosas pasaban de muecas a curiosidad. Y entonces—

[Eh, Yuzuki-san, ¿en serio?]

Eso me llamó la atención.

Oí a medias la conversación a cómo iba, pero ya sabía qué esperar. Lo que Hiura dijo ahora tenía sentido. Pero tenía que hacerlo, no había nada que pudiera hacer ahora. Y tenía que admitirlo, habría estado dando vueltas en círculos, haciendo el tonto de mí si no lo hubiera dicho.

Mi ira se alzó hasta las náuseas, mi corazón se aceleró. Lo suprimí hasta el mediodía, fui con Hiura.

[Rumor, dicho por palabra y pasado por LINE].

[¿Sí? ¿El contenido?] Demandé.

Ella levantó sus cejas. [Hey, calma. Y no me muevas, ¿entendido?]

[Perdón].

Tomé un profundo respiro, el seco aire entró.

Hmph… me dejé llevar. Concéntrate.

[Sentado].

Me senté tranquilamente. No habíamos traído el almuerzo.

[Debiste haberlo notado ahora, es acerca de Yuzuki, y no es bueno].

[Cuéntame].

Hiura asintió. [Yuzuki Minato es una puta que jugó con varios hombres en la escuela media. Ella vino a Shiga para cubrirlo]. Su boca se retorció en desaprobación en cada palabra.

[Ya veo…]

Una punzada de dolor, y entonces un dolor de cabeza desgarrador.

[¿Su origen?] Pedí.

[Trabajo en ello. No tomará mucho, trazarlo es fácil en etapas iniciales].

[¿Etapas iniciales? ¿Así que no hoy?]

[Dos días antes, sábado. Estalló hasta ahora porque hoy es el primer día de escuela, antes solo un pequeño círculo como clubs y grupos de chismosas].

[Ya veo…] Otra punzada de dolor.

Ni siquiera podía empezar a imaginar como estaría. Minato…

[También te tengo una pregunta].

[¿Sí?] ¿Pregunta?

Ella frunció sus cejas. [Si puedes, dime, el rumor, ¿es real?]

Minato salió con unos chicos para aprender más de su Síndrome. En ese sentido, “jugar con varios hombres” era a medias cierto.

[No, ella no vino aquí para esconderse. Aunque podría parecer de esa manera… esa no era la verdad].

Ella asintió unas veces, miró arriba un poco, y descansó su mentón en su mano.

Con miedo, pregunté. [Minato, ¿cómo está?]

Solo cuando terminé la oración me di cuenta que la llamé por su nombre. Si Hiura lo notó, no lo diría.

[Aislada. Todos mantienen su distancia, a pesar de todo lo que se habla era sobre ella]. Ella miró mi expresión. [Ni se te ocurra ir].

[¡Mierda!] Sin donde más ir, liberé mi ira con el puño que impactó en mi propio regazo. Dolió, pero eso no importaba.

[¿Qué harías si conocieras la fuente?]

¿Por qué tiene que preguntar? ¿Qué más haría? [Detenerlos].

[¿Cómo? Sé que eres el maestro del chantajeo y todo, pero ¿qué? Sabes cuán persistentes los rumores pueden ser, las personas cotillearán].

Aplasté mi puño en el frío piso de concreto. [¡¿Qué quieres que haga?!]

Ella ni se inmuto. Verla así enfrío mi temperamento. Y en su lugar, la impotencia se apoderó de mí. Minato está sufriendo. Si la cago, no quedaría nadie para ayudarla.

Ella suspiró. [Me cargaré al conspirador, o conspiradores para mañana. Recuerda… No… hagas… nada… apresurado. Si intentas cagarla, te patearé tu trasero].

[Entiendo… Gracias, Hiura]. Me incliné ante ella.

Si no fuera ella, habría atormentado a Minato y hecho un bufón de mí, qué descuidado. La campana resonó y el almuerzo terminó. En las clases de la tarde, no escuché ni una palabra.

Cómo podría abarcar este rumor, cómo eliminar el rumor, me la pasé pensando. Por naturaleza, los rumores no eran esparcidos porque fueran ciertos, sino por la pura diversión del rumor. No importa qué tanto tratara de negarlo, mientras fuera interesante, las personas hablarían. Además, las Tres Grandes de Kuze siendo perras, era la primicia del momento para la Secundaria Kuze. El hecho que Minato no tuviera muchos amigos jugaba en contra.

[¿Cómo…?]

La clase terminó, pero, nada se vino a mi mente. Todo lo que podía hacer era andar en las nubes en la desierta clase.

◆　◆　◆

[¿Puedo llamarte?]

Terminé enviando un mensaje a Minato. Probablemente no podría cagarla si era una llamada telefónica. Además, necesitaba verla.

Pero…

[No].

El mensaje que apareció con un lindo, inútil, sonido de notificación.

[Y no me mandes mensajes].

Otro mensaje llegó. Mandé unos cuantos mensajes para tenerla en la línea, pero no los leyó.

[Claro…] Murmuré. Por supuesto, no querría hablar.

Me serví un vaso de cola y empecé a beber. Contactar con Fujimiya podía ser viable, pero eso no ayudaría nada, si pudiera hacer algo, lo habría hecho ya. Ambos estábamos estancados, no había nada que hacer…

[Hey, Ángel, ¿qué vas a hacer? …] Me recosté y le hablé al techo.

Naturalmente, ninguna respuesta llegó.

[¡Mierda, piensa! Debe haber algo que pueda hacer…]

◆　◆　◆

Si se me permitiera decir algo, el día siguiente fue peor. La confusión y caras largas se fueron. Aunque…

[Por cierto, su reputación no era tan buena desde antes].

[Sipi, sipi. Y que empezara a hablar con otras personas últimamente, debe ser su naturaleza saliendo].

[Exacto, también pensé eso, como, volver a la caza de hombres].

Toda la escuela estaba hablando de ella, tachándola de “puta” o “traicionera” sin reserva o decencia para usar palabras más leves. Especialmente “traicionera”, fue uno de los resultados de los hechos retorcidos. Aunque, el rumor llega casi a la saturación.

Dejé mis cosas en mi escritorio y fui por Hiura. Sin mirar, ella me saludó. [Yo].

[Hiura, necesito tu ayuda].

[¿Sí?] Finalmente levantó la mirada.

[Iré a ver a Minato, ven conmigo, retenla].

[Bien]. Ella respondió.

Resulta que Hiura tomó mis palabras literalmente. Con mi cuello tomado por Hiura, fuimos a la clase siete.

Había muchas personas en la clase temprano en la mañana, la razón era más que obvia. Nadie le hablaba a Minato, pero la situación era bizarra en sí. Todo de lo que hablaban era de ella desde la distancia que claramente la apartaban, aunque cerca para que escuchara. Y su posición al fondo de la clase solo enfatizaba la distancia.

La misma Minato estaba en su escritorio, viendo fuera de la ventana. Me recosté al costado para tener una mejor mirada de ella. Sus ojos brillaban con lágrimas no derramadas, sus labios estaban formados en una pequeña línea. La cara de una chica en agonía.

[Minato…]

Sí, traer a Hiura conmigo fue la decisión correcta.

No había nada que hacer con ese rumor, incluso si fuéramos a negar el rumor, la credibilidad sería mala. Para probar su inocencia en este caso significaba revelar su pena, y dudo que convencería a la curiosa multitud. Así que al final, Minato debió haber llegado a la misma conclusión como yo y decidió aceptar la realidad.

No podía ser fácil para ella.

Alguien se sacó una sonrisa y entonces se rindió. Ella se echó a reír como si hubiera algo hilarante. Los hombros se Minato saltaron del miedo.

[Ah— qué sorpresa. Qué desperdicio de las Tres Grandes de Kuze].

Mis hombros también saltaron, cuando me di cuenta de quién era. Mis pies dieron un paso, pero entonces Hiura tiró desde atrás. Ella tiró de mis brazos firmemente y se aferró cuando me resistí. Estaba siendo gentil conmigo, pero tenía la fuerza de un atleta.

Ella frunció el ceño y agitó su cabeza.

[Déjame].

[Dije que no].

Claro, ella es Hiura. [Eso suponía].

Controlando la situación, nos dirigimos de vuelta a nuestra clase. Antes de irnos, mis ojos se encontraron con Fujimiya, ella también, estaba por llorar.

[Encontramos nuestra fuente].

Tan pronto como me senté en el suelo de concreto, Hiura habló.

De pronto, me sentí tan, tan cansado. [¿Sí?]

[Un tipo de primer año, anónimo].

[¿Y eso por qué?]

[Ella es de la misma escuela media que Yuzuki. Ella dio la información, no de quién lo esparció].

[¿Y sabes quién es?] Pregunté, pero no podía esperar a nadie más.

[Yamabuki Karen].

[Lo suponía].

No se lo dejaría pasar. Aún más, Minato la abofeteó la semana pasada, justo antes del rumor.

[El primerizo fue amenazado por Yamabuki. No estoy seguro que “puta” fuera añadido por él solo el resultado del proceso].

[Ya veo].

[No tiene sentido descubrir cuánto exageró, las personas ya lo hicieron por ella].

El más mínimo empujón de Yamabuki en las etapas iniciales era suficiente para incitar a las masas en esa dirección. Y la operación de hace tiempo solo empeoró la situación. ¿Incluso hizo eso a pesar que sabía que resultaría así…?

[¿Y su objetivo?]

[Simplemente por despecho. Eso o—]

[Las Tres Grandes de Kuze]. Dijo alguien de mi lado derecho.

Miwa Reiji hizo su dramática entrada una vez más. Aunque no se veía exactamente feliz esta vez. Era inusualmente serio.

[Explícate, Miwa]. Hiura lo incitó.

Él frunció el ceño. [Es de todo lo que se trata. El Plus Four no la entretenía, así que puso sus ojos en las Tres Grandes. Su belleza ya había llegado a su máximo, así que solo tenía que sacar a alguien. La humillación de la cachetada tampoco le sentó bien. Por otro lado, ella fue la que añadió el “Puta”, lo vi con sus amigas]. Él se sacó una sonrisa.

Me pregunto cómo podía verse tan siniestro incluso con una sonrisa. O quizás, estaba reflejando mi propia horrenda expresión. No podía verme bien ahora.

[¿Es eso? ¿Qué diablos?]

Su silenciosa agonía la vi esta mañana. Sus lamentables sollozos en su casa. ¿Solo por las Tres Grandes? ¿Qué tan egoísta puede ser? ¿Desde cuándo tienes que decidir el destino de Minato, Yamabuki? Por el amor a un título que ni siquiera a ella le preocupa. ¿Por menuda trivialidad?

[¡¿Yamabuki?!]

[Akashi]. Una voz fría pausó mis pensamientos.

[Deberías ir a casa por hoy].

No recuerdo bien lo que pasó, pero regresé a casa y me metí a la tina. Recuerdo gritar a todo pulmón.

◆　◆　◆

Antes de ir a la cama, tuve una pequeña charla con Fujimiya.

[¿Estás libre?]

Casi inmediatamente luego de enviar el mensaje, el leído apareció, y ella llamó.

[Akashi-kun…] Ella estaba llorando.

[Hola] Qué debería decir… [No estás bien]. Anoté.

[No es nada, sigue].

[¿Hablaste con Minato?]

[Por LINE, sí. Me dijo que me alejara de ella en la escuela. Me dijo que no quería hacerme pasar por ello también… Es todo lo que dijo…]

[Ya veo].

Un momento de silencio. Me senté, pensando. Fujimiya debió haber sentido lo mismo que yo, si no diez veces más molesta.

[Akashi-kun…]

[Hm].

[Yo… ¿qué debería hacer?] Ella preguntó desesperadamente. [¿Cómo la ayudo? ¿Cómo eliminas los rumores? ¡Y por qué, por qué están felices de hablar de ella! ¡Ni siquiera le dan el beneficio de la duda! ¡¿Por qué?!]

[Fujimiya…]

[¡Ni siquiera la conocen! ¡No saben qué tipo de chica es Minato, lo qué piensa, o cómo fue criada! ¡Y aun así! ¡Hey! ¡Dime! ¡¿Por qué?!]

Debo bajar el volumen, pero me di cuenta que no me importaba.

[Akashi-kun… ¿Qué debería hacer?]

No podía responder nada. Sabía lo que debería decir, pensé que se me podría ocurrir algo durante la llamada. Realmente soy un idiota.

Luego de eso, lloró en el teléfono por un rato. Qué podría hacer… rumores… el Ángel…

[Fujimiya…]

[¿Sí?] Ella liberó un preocupado suspiro.

[¿Puedes decir “cuida de ella” otra vez?]

Sí, soy un idiota. Y este plan es solo para un idiota.