Capítulo 2: Crisis
[¡Príncipe! ¡Príncipe Alvin! ¡Esta es
una emergencia!]
Temprano en la tarde unos días después,
mientras los estudiantes de la Clase Blitze entrenaban ferozmente con Sid para
volverse grandes caballeros, un ministro del gabinete de la corte real de
pronto apareció con una expresión preocupada y reportó algo chocante.
✽✽✽✽✽
[¡¿Un emisario del Imperio Dragnir?!]
[¡S-Sí!]
Luego de cambiarse ropa en su cuarto,
Alvin escuchaba al ministro de gabinete mientras caminaba por el pasillo del
castillo hacia el salón de audiencias en el piso superior. Con ella estaba Sid,
como su guardián, y Tenko, como su ayudante.
[No nos escuchó y entró a la fuerza al
salón de audiencias. Nos encantaría arrestarlo y ejecutar a tal descortés
hombre, pero… si realmente es del Imperio Dragnir, no podemos tratarlo mal, así
que…]
[Sí. Eso sería malo. Sé que fue un
problema para ti. Diste lo pudiste.] Alvin dijo mientras aceleraba su paso con
un desagradable sentimiento.
[¿Qué es el Imperio Dragnir?] Tenko
preguntó.
[El gran país militar que actualmente
está controlando el lado oeste del continente.] Sid respondió. [Para conocer la
situación de esta era, rápidamente pasé por los documentos en el cuarto de
referencias y aprendí eso de allí. Es un estado imperial que posee un
territorio tres veces más grande que el Reino de Calvania. Estoy un poco
impresionado que las tribus salvajes que siempre encontraba una razón para atacarnos
durante la era legendaria se las arreglarían para crear un estupendo país en
los pasados mil años.]
[¿O-Oh?]
[Como sea, es el típico centralizado
imperialismo autoritario que pone el bien y fuerza militar sobre todo.
Declararon que para luchar contra monstruos y el país demoniaco al norte, un
país fuerte necesitaba unificar y gobernar todo el mundo, así que empezaron a
anexar los pequeños países aledaños y expandieron su territorio. Dios, su
barbárica naturaleza no ha cambiado desde la era legendaria.]
[¡Oh, así es como es! ¡Siempre tan
letrado, Maestro! ¡Como se esperaba de usted!] Tenko alabo a Sid con una
sonrisa.
[Hey, Alvin…] Sid dijo.
[Lo sé… me arrepiento de dejar a Tenko
entrenar lo que quisiese y nunca ponerla a estudiar.] Alvin suspiró. [Aunque,
¿por qué enviar un emisario ahora? El imperio firmó un tratado con el anterior
rey, y hay una regular cumbre, pero es demasiado pronto para eso…] Ella dijo
ansiosa.
[Sí, es sospechoso.] Sid murmuró.
[Alvin, ten cuidado, y no bajes la guardia. Si lidias con él de mala manera,
puede volverse un gran problema por el reino.]
[Lo sé…] Asintió.
Ellos llegaron al nivel superior del
Castillo Calvania y aparecieron frente al salón de audiencias. Alvin abrió las
puertas dobles, y entraron.
[¡Párate! ¡Puedes ser el emisario del
imerio, pero eso no te da permiso de ser tan insolente!]
La primera cosa que Alvin escuchó al
entrar fue una molesta voz de Isabella, la Jefa de las Damas del Lago también
como el cónsul más alto ocupándose de los asuntos gobernativos en lugar del
rey.
El salón de audiencias se veía como un
lujoso salón. Una alfombra roja se extendía desde la entrada del trono, y en
cada lado estaban los ministros de gabinete y los tres duques. En cuanto al
emisario del imperio, estaba en la cima de las escaleras, donde Alvin debería
sentarse— el trono. Sin embargo, estaba mostrando un asombroso mal
comportamiento al esconder su rostro con una capucha, cruzándose de piernas, y
descansando su mentón en su mano con su codo en el descansa brazos. Alrededor
de él estaban unos cuantos caballeros que parecían ser sus guardianes. Su
armadura y manto usaba un tono negro y rojo, los característicos de la Orden
Imperial de Caballeros.
[¡Párate y baja! ¡Qué estás haciendo en
un asunto diplomático serio!] Isabella gritó, roja del enojo. Siendo puntual
acerca de los modales, no podía tolerar la conducta del hombro, incluso si era
el emisario de un país mayor.
Pero al hombre no le importó e ignoró
su reprimenda. [Hmph. No necesito que decir mi hombre o mostrar mi rostro a un
sirviente como tú. En primer lugar, un adecuado asiento es necesario para un
adecuado estatus, ¿cierto? Entonces debería sentarme aquí. ¿Por qué estás
insatisfecha?]
[¡T-Tú…!] Isabella llegó al pico de su
ira, viendo que tan despreocupada estaba el hombre.
[¡Isabella!] Alvin le llamó,
Finalmente notando la llegada de Alvin,
Isabella cerró su boca.
[No me importa. Se tomó el problema de
venir tan lejos al oeste y debe estar cansado. Deberíamos hacerle sentir
bienvenido.] Él camino hacia hombre, entonces una vez frente a él, firmemente
lo miró. [¿Ese trono es cómodo?]
[Sí, es grandioso. Me gusta.]
[Me alegra que te agrade. Pero eso es
todo, hasta ahora estaba bromeando, pero no lo permitiré más. Si continúas
insultando a mi país así, juro por la dignidad de la familia real que te mataré
aquí y enviaré tu cabeza de vuelta a tu país. ¿Cuál es tu respuesta?]
El hombre se rio. [Ya veo. Así que
aceptas mi insolencia y muestras orgullo y resolución como un rey al mismo
tiempo. Oí que eras solo una marioneta de los tres duques, pero estás bien.]
El hombre se paró. Miró de vuelta a
Alvin y se arrodilló, mostrando que estaban en el mismo lugar, haciendo que la
tensión en el aire creciera.
El hombre observó a Alvin como si lo
examinara, luego dijo. [Me agradas, Príncipe Alvin.]
Al siguiente momento, Alvin sintió un
terrible escalofrío incómodo. Si tuviera que describir la sensación, era cómo
el sentido de peligro y miedo que la presa siente cuando confronta a un
depredador.
Sin importarle el asombro de Alvin y
los otros, el hombre se quitó la capucha que escondía parte de su rostro,
revelando su identidad.
[¡¿Qué?!] Todos exclamaron en sorpresa.
Alvin solo podía ver en sorpresa al
rostro del emisario. Él era un hombre apuesto con cabello rubio como la melena
de un león. Parecía ser unos años más grande que Alvin, es probable que este
sobre los 20 años, pero la presencia que emanaba estaba sobre su edad— era la presencia
de un conquistador.
Alvin lo conocía. Se había reunido con
él una vez cuando el reino y las armadas del imperio hicieron un entrenamiento
combinado. Él era…
[¡Tú eres… el príncipe imperial, Su
Alteza Wolf Noll Dragnir!]
Él era el príncipe del Imperio Dragnir
del oeste con el más alto derecho de sucesión. Luego que su padre, el
emperador, se enfermara, él tomó el control del país y sus asuntos internos. Él
era la persona preminente de la facción militar, el que promovía el
imperialismo, y el actual gobernante del imperio. Él era Wolf, el Imperial Lobo
Dorado.
[Imposible… ¡¿Por qué estás aquí?!]
Alvin gritó, sin ser capaz de esconder su asombro.
[Lo dije, ¿no? Soy un emisario.] Wolf
sonrió. [Empecemos a hablar, Príncipe. Naturalmente el tema es acerca de mi
imperio y tu reino… acerca de sus futuros.]
Justo en ese instante, este lugar, el
reino se arrastraría en una caótica tormenta.
✽✽✽✽✽
En la parte oeste del territorio
directo de la familia real de Calvania estaba el Fuerte Lagrissa.
Era grande y grueso, con altas murallas
metidas entre las cordilleras del norte y sur, creando una fortaleza natural
fácil de defender y difícil de atacar. Era un esencial control en la ruta
conectando al reino este y oeste, también un lugar importante protegiendo la
parte oeste del territorio directo de la familia real.
[Estoy aburrido…] Ike— un soldado
haciendo guardia alrededor del Fuerte Langrissa desde la torre de control—
bostezó, aún sintiendo un poco de frío del invierno restante.
[Hey, estás muy relajado, Ike.] Roy, su
colega, dijo. [Sabes lo importante que es proteger este lugar. Es la última
línea de la defensa en caso que el imperio decida invadir el reino.]
[Lo sé, pero no es que algo vaya a
pasar…] Ike bostezó otra vez. [Digo, el anterior rey firmó un pacto de no
agresión e hizo una alianza militar con ellos, ¿no?]
[Ellos no nos atacarán. Vaya, había
querido que me enviaran al norte donde el reino demoniaco y los monstruos
están. Me hice un soldado para proteger a este país, no para hacer nada aquí…]
Sin embargo, mientras Ike estaba
hablando acerca de su patriotismo…
[Espera… ¿Qué es eso?] Roy dijo,
señalando a la lejanía.
[¿Hm? ¿Por qué luces tan pálido?] Ike
tomó un telescopio y observó donde Roy estaba señalando. Lo que vio a través
del lente era una vista increíble. [¡¿Qué?! ¡E-Eso es imposible!]
Vio una armada. Un gran número de
soldados y caballeros, suficientes para llenar el horizonte, estaban caminando
hacia el Fuerte Langrissa.
[Esa bandera… ¡Es la armada principal
del Imperio Dragnir! ¡¿Qué está pasando?! ¡¿Por qué están aquí?!]
[¡Solo puede ser una cosa! ¡Nos están
atacando!]
[¡No jodas! ¡¿Qué hay del tratado de no
agresión?!]
[¡No lo sé! ¡Tenemos que reportarle al
capitán de inmediato!] Roy dijo mientras iba bajando la torre de control.
[¡Este fuerte es duro! Si nos quedamos
confinados, deberíamos ser capaces de… aguantar…] Las palabras de Ike se
detuvieron. [Espera… ¿es en serio? Esta debe ser una broma.] Él murmuró con una
voz temblorosa, llena de desesperación. [E-Estamos acabados… Este fuerte está
acabado…]
[¡¿Q-Qué viste, Ike?!]
[¿Sabes que este telescopio es una
herramienta mágica que nos otorgaron las Damas del Lago?]
[S-Sí…]
[¿Y que puedes ver el número de espadas
mágicas que la armada enemiga tiene?]
[¡Sí, lo sé! ¡Deja de darle vueltas al
asunto!] Roy gritó, sin entender lo que Ike quería transmitir.
[Todos… ellos tienen una.]
[¿Huh?]
[No solo los caballeros. ¡Incluso los
soldados tienen una! ¡Todos tienen espadas mágicas!]
Una parvada de aves ryno pasaron por
arriba de las cabezas de los asombrados soldados.
✽✽✽✽✽
Al mismo tiempo, en el Castillo
Calvania:
[¿A qué se refiere con eso, Príncipe
Wolf?] Alvin preguntó sin más.
Ellos habían dejado el salón de
audiencias y ahora estaban en el salón de conferencias. Alvin y Wolf ambos
estaban viéndose de frente, separados por una lujoso y larga mesa. El cuarto
estaba lleno de tensión, y la razón era el mensaje entregado por Wolf como
emisario. Su contenido era increíble, haciendo que el gabinete de ministros e
Isabella se palidecieran, e incluso Tenko, quien no entendía nada de política,
estaba asombrada, con la boca abierta.
[Hmm…] Solo Sid se mantuvo calmado a la
par de Alvin, observando cómo iban las cosas.
[Hmph. Pensé que fui claro y directo.
¿Por qué no lo entiendes, Príncipe Alvin? No debería ser un problema para
alguien tan sabio como tú.] Wolf dijo con una seria sonrisa mientras recibía la
filosa mirada de Alvin. [¿Debería repetirlo?]
[No tienes que. No es lo que estoy
preguntando. Lo que quiero saber es tu motivo.] Viendo lo calmado que Wolf
estaba, Alvin afiló su mirada aún más. [Si tuviera que resumirte lo que
dijiste, sería algo así: “Sé nuestro estado vasallo”. Quiero saber por qué
dirías algo así de la nada.]
[Es literalmente lo que dije.] Él
sonrió. [Desde hoy, el Reino de Calvania se volverá el vasallo del Imperio
Dragnir, y la familia real de Calvania debe jurar absoluta lealtad a nuestra
familia imperial. El imperio controlará el reino… es todo. Mis palabras son las
del emperador y la opinión colectiva de todo el imperio. Pero no necesitas
preocuparte, no amenazaré a la familia real y a los oficiales altos mandos
actuales. Puestos dignos se les darán.]
[¡Como si aceptaría tal estupidez!]
Alvin gritó y golpeó la mesa. [¡No hay forma que aceptaría la irrazonable
demanda de cederte el reinado de mi país!]
[No entiendes, Príncipe Alvin. Esto es
absolutamente necesario para el futuro de este mundo.] Wolf se paró y habló con
calma. [Como ya sabes, este mundo lentamente se dirige hacia su destrucción
debido al reino demoniaco de Dachnesia del norte.]
Alvin suspiro cuando oyó de Dachnesia.
[Porque el Rey Demonio había maldecido
esa tierra en el pasado, está cubierta de nieve y hielo todo el año, haciéndolo
inhabitable. Bueno, no es que prevenga que los caballeros oscuros de la Orden
Oscura de Opus la usen como una base para incrementar su fuerza militar. Claro,
ya sabes de sus maniobras y fechorías en todo el continente, ¿cierto?]
Alvin apretó sus dientes. Wolf tenía
razón. La Orden Oscura de Opus había provocado incontables tragedias. La
capital de Calvania había estado al borde de ser destruida, u el hogar de
Tenko, Tenkagekoku, de hecho, había sido destruida. Incidentes similares
también habían ocurrido por todas partes en el mundo.
[Si fuéramos a creer los rumores, la
Orden Oscura de Opus está tratando de realizar el llamado a un segundo Rey
Demonio, diferente del asesinado por el Santo Rey Arthur en el pasado. Al parecer
ya encontraron un sucesor.]
[¡¿Qué?!]
[Si este continua, es cuestión de
tiempo antes que un nuevo Rey Demonio aparezca… Si eso sucede, el mundo será
arrastrado a la muerte y el invierno, y se creará una gran guerra, como en la
era legendaria. Sería demasiado tarde.] Wolf ondeó su mano y miró a todos.
[Pero antes de eso, debemos destruir el reino demoniaco al norte, la Orden
Oscura de Opus, y el sucesor del Rey Demonio. Debemos unificar todo el
continente bajo un solo país, bajo un fuerte líder, y enfrentar al gran mal
amenazando al mundo. Entiendes eso, ¿cierto, Príncipe?]
[¿Y es por eso que pides que el reino
se vuelva el estado vasallo del imperio?]
[Exacto.] Wolf respondió con una
sonrisa. [Mi Imperio Dragnir actualmente es el país más fuerte del continente.
Y como quien lo gobierna, soy en la cima del mundo. Es natural que todo en este
mundo deba servirme, ¿no?] Wolf sobresalía con confianza. Solemnemente creía
que era la forma apropiada que el mundo sea.
Alvin se mantuvo en silencio por un
momento, se mordió sus labios, entonces, fortaleció su resolución, dijo. [Si me
permite, Su Alteza, tengo algo que decir.]
[¿Qué? Te permito hablar.]
[Porque somos aliados y contaría como
interferencia en sus asuntos internos, no pude decirlo sino hasta ahora, pero
su plan de unificar el mundo por el cual es tan firme es una decepción.]
Escuchar las firmes palabras de Alvin
hizo que Wolf levantara un ceja, y sus retenedores se asustaron.
[Está usando el imponente poder de su
imperio para anexar por la fuerza los países aledaños menores y clanes
poderosos. Básicamente pisotea sus tierras y su orgullo.]
Wolf se mantuvo en silencio.
[El mundo está compuesto de muchas
razas, tribus, naciones, culturas y religiones. No hay forma que iría bien el
forzarlos bajo la misma bandera. Eres tan racional que estás rechazando los
sentimientos de las personas. Estás cometiendo un gran error si crees que las
personas se te someterán si usas el poder y miedo contra ellos.]
Wolf no respondió.
[Lo que las personas necesitan es
coexistir. Deben aceptar y respetar al otro, y no negar las diferencias entre
sus culturas y razas. Es menester buscar una forma para que eso suceda, sin rendirse,
que el mundo en verdad puede unificarse. Y cuando las personas se junten, se
convertirán en una nación. Forzar a las personas a un solo país y un solo
gobernante no es unificar al mundo. Está creando un compromiso.]
[Que penoso. Parece que tenemos ideas
diferentes acerca del papel de un gobernante.] Wolf dijo con calma.
[Además, sé qué tipo de trato los
países que anexas reciben, Príncipe Wolf.]
Wolf se mantuvo en silencio.
[Ese es el efecto adverso de su
política— basados en el bienestar y fuerza militar— pasando la raya. Sus
estados vasallos son impuestos con duros impuestos, y sus jóvenes son todos
reclutados. Su situación es tal que incluso es difícil para ellos ganarse el
pan de diario. Incluso mientras hablamos ahora, incontables inocentes están
hambrientos y sufriendo.]
[Pero eso es por el mundo.] Wolf
respondió, imperturbable. [Eres un rey también, así que deberías entender. Un
rey necesita la resolución para hacer un pequeño sacrificio por el bien más
grande de la humanidad.]
[¡¿Pequeño sacrificio?!] Alvin alzó su
voz reflexivamente. [¡No hay forma que el sufrimiento de incontables personas
sea un pequeño sacrificio! ¡Deberías haber buscado otro camino! ¡Más que tomar
el camino fácil y controlar todo con poder, debiste haber tratado de pensar más
e idear otro método! ¡Eso es lo que significa ser un rey, estar por encima de
las personas!]
Frente a la ira de Alvin, la compostura
de Wolf cambió por primera vez.
[Como sea. No obedeceremos. Como un
miembro de la orgullosa y noble familia real de Calvania, no puedo aceptar un
plan que haría a las personas de este reino se mueran de hambre. Te pido te
vayas, ahora, Su Alteza Wolf Noll Dragnir.]
[¿Oh? ¿Estás diciendo eso incluso
conociendo mi… el poder del Imperio Dragnir? Su Alteza Alvin Noll Calvania.]
[Claro. Lo que pedías es la peor
desgracia nacional, como lanzarle lodo al Santo Rey y mis ancestros. No conozco
a un hombre más insolente y arrogante que tú. Incluso si declaramos una guerra
contra tu país para eliminar esta desgracia, estoy seguro que las otras
naciones se volverían nuestros aliados. Eso es todo lo que tú… el imperio hizo.
Aunque, estoy dispuesto a perdonarte y olvidar que esta discusión sucedió. Sin
embargo, yo juro por la dignidad de este país y el honor de la familia real que
no lo permitiré más. Si insistes en insultarnos otra vez, los preciados cinco
caballeros mágicos y cincuenta mil soldados del reino hablaran con sus espadas.]
Alvin dijo con resolución.
La tensión en el cuarto llego a su
pico, y todos contuvieron su aliento mientras el silencio predominaba. Sin
embargo…
[Hahaha…] Alguien acabo con el pesado
silencio con una gustosa risa. [¡Hahaha!] Era Wolf. [¡Me agradas aún más,
Príncipe Alvin!] Él dijo, mirando a Alvin.
Al momento siguiente, Alvin sintió un
escalofrío pasando por su espalda, sintiendo el miedo fisiológico y peligro de
antes. Se sintió como una rana siendo vista por una serpiente. Wolf lo miró
como si lo alabara, y trató de dar lo mejor para esconder lo que sentía.
[Incluso conociendo mi poder… el poder
del imperio, no darás marcha atrás, ni pedir por ti. En lugar, lucharás por tu
gente y orgullo, con la resolución de cargar todo en tus delgados hombros. Eso
es grandioso, Príncipe Alvin. Eres la flor más sublime, hermosa y efímera.
Quiero a alguien como tú. Quiero hacerte mío y hacer que me sirvas. Tienes más
valor que miles de tesoros.]
[¡¿Qué?!] Alvin estaba llegando al topo
de su paciencia, siendo insultado por Wolf incluso luego de repetidamente
advertírselo.
[E-Este tipo… ¡¿Qué con él…?!] Tenko
tembló, su rostro se puso rojo de la ira. Estaba dando lo mejor para contener
el impulso de sacar su katana.
En cuanto a Sid, se mantuvo en
silencio, de brazos cruzados, mientras observaba cómo saldrían las cosas.
[Dije que no te perdonaría más
insultos, Príncipe Wolf.] Alvin se paró y lo miró con ojos fríos.
[¿Y? ¿Qué?]
[Te pido que retires tus anteriores
comentarios y te disculpes.]
[¿Y qué pasará si me rehúso?]
[Entonces yo…] no haré nada y
amablemente te pediré que te vayas mientras pienso en la futura relación entre
nuestros países— eso fue lo que Alvin estaba pensando, juzgando que la
discusión era una perdida de tiempo y no iría a ninguna parte. Pero mientras
iba a hablar, un mensajero entró al salón de conferencias, jadeando.
[¡Príncipe Alvin! ¡Es una emergencia!]
[¡¿Qué pasa?! ¡Tenemos un importante
invitado ahora!]
[¡E-Estoy al tanto! ¡Aceptaré el
castigo por mi rudeza luego! ¡Sin embargo, hay un reporte que debo hacer no
importa qué! ¡Esta es una emergencia para el reino!] El mensajero se arrodilló.
Su cara estaba pálida. Era evidente que la situación no era normal.
Alvin se puso rígido, sin saber qué
decir.
[No me importa. Puedes escuchar su
reporte, Príncipe.] Wolf dijo con una sonrisa.
Alvin lo miró amargamente. Entonces se
giró hacia el mensajero.
[Habla.]
[¡Sí!] El caballero asintió, tomando un
profundo respiro, luego dijo. [¡Nuestra defensa oeste… el Fuerte Langrissa
cayó!]
[¡¿Qué?!] Alvin y todos los ministros
de gabinete y caballero en el cuarto se sorprendieron al escuchar eso.
[¡Eso es imposible! ¡Es un impregnable
fuerte con la divina protección de Eclair! ¡¿Quién es el enemigo?!] Alvin le
pidió responder.
[El Imperio Dragnir…] El caballero
respondió, su voz estaba temblando.
[¿Qué…?]
[¡El enemigo es la Orden Imperial de
Caballeros del Imperio Dragnir!] Escuchando el increíble reporte del caballero,
Wolf sonrió triunfante.
[Eso… es imposible…]
[No puede ser…]
[¿Cómo pudo caer el Fuerte Langrissa…?]
Confusión y agitación se esparcieron
entre los ministros de gabinete como una afección. El Fuerte Langrisa era la
última línea de defensa contra el imperio Dragnir al oeste. En el pasado, a
menudo tenían encontronazos, pero el fuerte había detenido todos sus ataques y
fue llamado el escudo más fuerte del reino. Sin embargo, si cayera, el reino no
tendría más que proteger la capital. Es decir, el Fuerte Langrissa significaba
que el Reino de Calvania había perdido contra el Imperio Dragnir.
[¡Príncipe Wolf!] Alvin lo miró,
dándose cuenta que había sido muy tardío su plan.
[Te lo dije, ¿no?] Respondió con una
dichosa sonrisa. [El reino se volverá un estado vasallo del imperio. La guerra
es algo que terminaste antes de empezarla, Príncipe Alvin.]
[¡¿Qué?!]
[Admito que tienes las cualidades de un
rey, Príncipe. Eres fuerte, noble y hermoso. Mientras crezcas, estoy seguro que
todos eventualmente se inclinarán y pedirán tu piedad. Tu camino está lleno de
luz, y eres la encarnación de un rey ideal.] Él se pausó un instante, luego
continuó. [Sin embargo, poniéndolo de otra forma, solo eres una forma hermosa.
Tu belleza encanta a las personas y los acerca. Te alaban y te miman… No,
tienen que, ya que res una flor fugaz que no florecería de otra forma. Fuiste
criado en un cerrado jardín con cuidado y amor… Eso es lo que eres, Príncipe.
Claro, también es algo de rey, pero es inútil en tiempos turbulentos. Un rey en
una era caótica debe comer y absorber sus alrededores, hacerlos su carne y
sangre. Debe ser una flor venenosa y carnívora.]
Alvin estaba sin palabras. No, todos lo
estaban.
[Ya veo.] Un hombre dijo, acabando el
silencio. [Así es cómo lo haces, Joven Wolf. Eres muy cuidadoso y estás
preparado. No eres solo habla. Eres el hombre.]
[¿Quién eres?] Wolf preguntó en un bajo
tono.
Sin embargo, el hombre— Sid— lo ignoró.
[Piensa en ello, es bastante extraño.
El Fuerte Langrissa en efecto es la barrera protegiendo la capital, pero más al
oeste está el territorio del Duque Anthalo, a cargo de la defensa de la
frontera. No importa qué tan rápido la invasión del imperio sea, un reporte
debió haber llegado de los Caballeros Verdes del Duque Anthalo antes quede un
caballero de la armada real del fuerte. Así que dime, ¿dónde están los
Caballeros Verdes, y qué están haciendo? ¿Por qué dejaron que la Orden Imperial
de Caballeros pasaran su territorio?]
El Duque Anthalo no respondió.
[Además, los Caballeros Rojos del Duque
Durande fueron a una expedición al este para lidiar con monstruos, y los
Caballeros Azules de Ortol fueron al norte como precaución contra el reino
demoniaco. Es bastante extraño que tú estés tan pensativo, considerando que
siempre están tratando de interponerse en el camino de Alvin. Y que el Fuerte
Langrissa cayera justo cuando la capital está desprotegida… Haha, ¿No es demasiado?
¿Qué creen?]
Tanto el Duque Durande y el Duque Ortol
no respondieron.
[¿Han estado extrañamente dóciles desde
que el Joven Wolf llegó? ¿No querían gobernar el reino en lugar de la familia
real? El reino está en un grave peligro, así que ¿no deberían estar quejándose
como es usual? ¿Por qué tan callados?]
Escuchando las palabras de Sid, el
gabinete de ministros y caballeros en el cuarto molestaron.
[¿Huh? Espera… no me digas…]
[No puede ser…]
[No, eso es imposible… no hay forma
que…]
Agitación, confusión, sospecha.
Diferentes emociones se extendían por el cuarto como una enfermedad.
Las palabras que Sid habló— a pesar que
usualmente no habla— tenían un cierte significado detrás de ellas. Y,
considerando la situación, si eran ciertas, eso explicaría todo lo que estaba
pasando ahora.
[No… Espera…] Alvin se giró hacia los
tres duques con una cara pálida. [Cierto, sé que están pensando en debilitar la
familia real para tomar nuestro lugar y gobernar el reino. Aunque, seguramente
no harían algo tan poco orgulloso como ver su tierra al enemigo…] Alvin no
podía ocultar su asombro mientras los tres duques estaban en silencio.
[Somos compañeros bajo la bandera del
mismo país, protegiendo a las personas del mismo país, y tratando de crear un
futuro mejor para este país.] Sid dijo. [Incluso si tus opiniones y nuestros
objetivos son diferentes, al menos esos deberían ser verdaderos. Así que por
favor, explíquense, Duque Durande, Duque Ortol, Duque Anthalo. Digan que solo
es una sospecha sin fundamente del incivilizado Bárbaro, ríanse, y déjenme
disculparme. Por favor… no me hagan maldecir a sus descendientes.]
Y aun así, los tres duques— los tres
pilares del Reino de Calvania— se quedaron en silencio.
[Qué pena…] Sid cerró sus ojos en arrepentimiento
y suspiró. Entonces, mientras todos en el cuarto estaban confundidos y
asombrados…
[Es una lástima, Príncipe Alvin.] El
Duque Durande, quien se había quedado en silencio hasta ahora, se paró. [Esta
era se dirige a tiempos caóticos… Un rey débil como tú no será capaz de darle
un futuro brillante a este país.]
El Duque Ortol se paró también. [Solo
un rey fuerte, un gobernante fuerte, puede liderar a las personas y al mundo.]
El Duque Ortol también se levantó y le
lanzó duras palabras a Alvin. [Estamos
hartos de ti, un príncipe que desbanca a los antiguos nobles como nosotros, y
usas el poder del Bárbaro para hacer lo que te viene en gana como un tirano.
Mis disculpas, pero en verdad estamos pensando en el futuro de este país y las
personas. Como tal, hemos decidido pedirle alianza al Príncipe Wolf del Imperio
Dragnir.]
Alvin, Isabella, Tenko, los ministros
de gabinete, y todos los caballeros de la facción real se quedaron sin
palabras. Las tres casas ducales los habían traicionado. Enfrentaron la verdad
con tal increíble verdad, era como si el tiempo se congelara en el cuarto.
[Así que lo entiendes ahora. Eso es lo
que significa ser un verdadero rey, Príncipe Alvin.] Wolf se rio triunfante.
[La guerra no solo se trata de carisma y liderar una armada para luchar con el
enemigo de frente. Solo ganar antes que la lucha inicie hará un país invencible
y sin derrotas con un fuerte rey. Gracias a eso, puedo hacer el reino mío con
casi nada de sacrificio o daño.]
[¡Bastardo!] Una decena de caballeros
de la facción real gritaron mientras sacaban sus espadas.
Estaban llenos de ira mientras dirigían
su sed de sangre a Wolf. Aunque no tenían espadas mágicas, estaban
adecuadamente entrenados y más del doble de los números de los guardias que
Wolf tenían. Normalmente, Wolf sería el único en una situación desesperada.
Aunque…
[¿Oh? ¿Quieren pelear aquí?] Wolf
sonrió sin más. [Está bien, ustedes son los descorteses por sacar sus armas
primero.] Él levanto su mano con calma, señalando a sus guardias. Y mientras
sacaban sus espadas…
[Espera…]
Un flash de luz y un terrible trueno
resonó en el cuarto mientras alguien aparecía entre los campos, interrumpiendo
la crítica situación. El hombre— Sid— levantó su mano izquierda hacia Wolf, y
su mano derecha iba a los caballeros del reino, deteniéndolos. La ira y fervor
de todos había estado disminuyendo por el aire de presión que él emanaba.
[Ambos lados deben calmarse. Sería una
estupidez luchar aquí.]
Todos suspiraron.
[Si lastiman al Joven Wolf, le darán al
imperio la excusa para su ataque. Valoro la indignación que su lealtad al país
y la familia real ha causado, pero es una espada de doble filo que puede
destruirlos. Si en verdad piensan en el reino, deben enfundar sus sentimientos
en las vainas de sus corazones.]
Escuchando el fuerte argumento de Sid,
los caballeros retrocedieron, frustrados.
[Además.] Sid miró en dirección de
Wolf. [Si no los detenía, todos estarían muertos ahora.]
Antes que alguien lo notara, un
caballero había aparecido frente a Wolf para protegerlo. Usaban armaduras
blancas con mantas blancas, las cuales eran completamente diferentes del negro
y rojo de los caballeros imperiales. Sus ojos, los cuales podían ser vistos a
través del visor de sus completos cascos, tenían una fuerte mirada en ellos. Y
más que nada, su presencia exudaba tal presión que llenaría todo el cuarto.
Todos a la par de Sid empezaron a
sofocarse. Sus piernas estaban temblando, y algunos incluso cayeron de
rodillas. En ese instante, todos entendieron que no podían ganar. Sus almas
gritaron que era imposible. Al momento que apuntaron sus espadas al caballero
de blanco, serían asesinados en un instante.
[E-Ese caballero…] Tenko quien,
mientras temblaba, logro pararse por su fuerte voluntad, gritó. [¡Ese caballero
está al mismo nivel del maestro! ¡Estoy segura de eso! Esta sensación… ¡Está
cerca del mismo nivel como un caballero de la era legendaria!]
[¡¿Qué?!] Los ministros y caballeros
exclamaron en asombro y desesperación. Sid se quedó en silencio, como si
confirmara las palabras de Tenko, él tomó una postura baja con su mano pasando
por el mango de su espada obsidiana de acero, listo para sacarla en cualquier
momento. Eso significaba que el misterioso caballero de blanco había hecho que
Sid estuviera lo suficientemente alerta para preparar su arma más fuerte.
Sid, protegiendo a Alvin detrás de él,
y el misterioso caballero blanco, parándose ante Wolf imponentemente, se
miraron entre sí, haciendo que la presión en el cuarto sea más pesada
exponencialmente.
[Me disculpo por su rudeza hacia tu
señor. Sin embargo, hazte atrás. Si no, yo tampoco lo haré.] Sid le advirtió al
caballero de blanco.
¿No escuchó a Sid, o quizás no
pretendía escucharlo? Una pequeña risa podía oírse desde el interior del casco
del caballero blanco. Entonces en silencio, lentamente extendían sus manos
hacia sus espadas en sus cinturas. Y, justo mientras la tensión en el cuarto
iba llegando a sus límites…
[Alto, caballero blanco.] Wolf dijo,
haciendo que el caballero blanco disipara la presión que exudaba y se hizo
atrás.
La tensión en el aire al instante se
disipó.
Sid bajo su guardia y la postura
mientras en silencio observaba al caballero blanco dando un paso atrás.
Wolf miró a todas las personas quienes
se relajaron como si escaparan de la muerte, luego se voltearon hacia Sid. [Ya
veo, así que eres el rumoreado Bárbaro. Como se esperaba de ti, Príncipe Alvin,
tienes un buen caballero. Aunque él no es tan bueno como el mío.]
[¡Príncipe Wolf! ¡¿Quién es ese
caballero detrás de ti?!] Alvin preguntó, tratando de estar resuelto, aunque no
podía detener el sudor formándose en su frente.
[¿Por qué tan sorprendido? Incluso
alguien de tu calibre tiene un caballero digno de ti, y claro, tendría una
mejor, siendo una de más alto calibre.]
Alvin apretó sus dientes, enfrentando
la arrogancia de Wolf.
[Muy bien, revisemos la situación.]
Wolf empezó, ignorando la mirada desdeñosa de Alvin. [Como ya lo sabes, la
última línea de defensa de la capital, el Fuerte Langrissa, cayó ante mi Orden
Imperial de Caballeros. Los tres pilares del reino, las tres casas ducales, me
llamaron, y la mayoría de caballeros mágicos del reino están en expediciones
lejos de aquí. Finalmente, el más fuerte caballero del mundo, superando a tu
confiable Bárbaro, está de mi lado. Has perdido todo, y nada te está
protegiendo, Príncipe Alvin.]
Alvin observó, apretando más sus
dientes.
[En tal situación, te lo preguntaré
otra vez más. Ríndete, Príncipe Alvin. Arrodíllate ante mí, y vuélvete una de
mis extremidades, ayudándome a cumplir mi supremacía. ¿Cuál es tu respuesta?]
Alvin cerró sus ojos por unos segundos.
Entonces, se resolvió, dijo. [¡Me rehúso!]
Wolf abrió sus ojos.
[En efecto, aunque inmoral, tu opinión
tiene algo de verdad. Quizás es necesario para el futuro de este mundo unificar
a todos bajo un fuerte gobernante. ¡Sin embargo, soy el rey del Reino de
Calvania, y estoy protegiendo a este país! ¡No puedo ignorar a mi gente,
quienes están luchando por un mañana mejor! ¡Debe haber otro método! ¡Como rey,
no puedo escoger el camino fácil y corto y comprometerme a ello!]
Wolf pestañeó en sorpresa, sin esperar
tal respuesta.
[No te serviré, Príncipe Wolf. Nunca me
volveré tuyo. ¡Si quieres este país… entonces mátame aquí y ahora!] Alvin
declaró, preparado para morir.
El misterioso caballero blanco igualado
a Sid, y las tres familias ducales se habían ido contra él, Alvin ahora estaba
indefenso. No podía huir, luchaba solo. Además, provocar a Wolf en una
situación así significaba la muerte.
Los tres duques sonrieron y enviaron
una señal para llamar a sus subordinados. Más de 20 caballeros mágicos entraron
al salón de conferencias. Siendo caballeros mágicos, tenían espadas mágicas,
permitiéndoles abrumar a los caballeros reales quienes no los tenían. Ahora no
había forma que Alvin huyera.
[¡A-Alvin!] Tenko gritó ansiosamente.
[Tenko… Lo siento que llegara a esto…]
Alvin murmuró. [Parece que es el fin para mí. Tomé mi decisión. Debido a mi
elección, las personas del reino experimentaran dificultades, así que no puedo
vivir en vergüenza cuando ni siquiera pude protegerlos. Eso es todo lo que
hay.]
[¡N-No!] Tenko gritó mientras ponía su
mano en el mango de su katana.
[Es un decreto real. No se resistan.
Ríndanse al imperio. De esa forma no morirán conmigo aquí.] Alvin, ordenó,
haciendo que Tenko llorará.
[Alvin—] Sid trato de moverse, pero el
caballero blanco se interpuso, haciendo que chasquera su lengua con
frustración.
El caballero blanco no era alguien con
quien Sid pudiera lidiar fácilmente. Al instante que pasaría al lado de Alvin,
el caballero blanco cortaría su espalda.
Mientras todos estaban observando con
nervios cómo las cosas se desarrollaban, Alvin sacó su estoque y lo clavó en el
suelo. Puso sus manos en el pomo y magistralmente miró a Wolf.
[Ahora, haz lo que quieras. Mientras
esté con vida, este país no será tuyo.]
Si observas con cuidado, notarías que
sus manos estaban temblando. Sus ojos, sin embargo, estaban completamente
fijos.
[Ya veo… Así que te resolviste por el
destino de la nación.] El Duque Durnde sonrió y sacó su espada mágica.
[Es muy impresionante, Príncipe.] El
Duque Ortol sacó su espada mágica también.
[En diferencia a tu resolución,
trataremos de matarte sin dolor.] El Duque Anthalo también sacó la suya.
Los tres duques estaban usando espadas
mágicas rango Atzilt. A parte de Sid, ellos eran los caballeros más fuertes del
reino.
Alvin se mantuvo en silencio, sin nada
más que añadir.
Sid intercambió miradas con Isabella,
quien estaba calmada. Lo entiendes, ¿cierto, Isabella?
S-Sí… Ella asintió, comprendiendo lo que Sid
intentaba.
Sid pensó que la fuerza del caballero
blanco era tremenda, igual a— o quizás más grande— la suya. Como tal, al
instante decidió ir a salvar a Alvin incluso al precio de ser cortado por la espalda.
Entonces lo lanzaría hacia Isabella y los dejaría huir.
Lo siento, Arthur, mi amigo… cuando
llegue al otro lado, puedes golpearme tanto como quieras.
Sid esperó por una oportunidad para
moverse, justo cuando encontró una y decidió actuar.
[¡Hahahaha!] Una fuerte risa cortó la
tensión en el cuarto. Era Wolf.
[¿Qué…?] Alvin dijo, estupefacto.
Wolf, por otro lado, estaba dichoso,
como si encontrara el tesoro que había estado buscando por siempre.
[¡Como se esperaba de ti, Príncipe
Alvin! ¡Quiero hacer que te arrodilles ante mí aún más! ¡Además, cortarte
mientras aún eres una hermosa flor y hacerte un marcapáginas en el libro de la
historia de mi supremacía sería demasiado aburrido! ¡Así que te daré una
oportunidad! ¡Juguemos!]
[¿Jugar…?]
[Sí, jugar. Le preguntaremos a los
Dioses quien tiene el calibre más grande como rey.] Wolf caminó cerca del
observante Alvin y puso su rostro cerca del suyo, viéndole con calma desde
arriba. [Oí que este país pronto tendrá un festival tradicional, el Festival de
la Llegada del Espíritu Santo. Y allí, el Torneo Premier Chevalier se realizará
para seleccionar al mejor caballero del país por mandato de Eclair, ¿cierto?]
[¿Sí… y?]
[Permite que mi caballero participe.]
[¡¿Qué?!] Todos exclamaron,
sorprendidos.
[Si uno de tus caballeros logra
derrotar al mío en un encuentro dedicado a Eclair, me rendiré y dejaré tu país.
Sin embargo, si mi caballero gana contra el tuyo, y se para en la cima… Te
arrodillarás ante mí, rogarás alianza, y te volverás mío, Alvin. ¿Y qué te
parece? No creo que tengas una razón para rehusarte en tal situación.]
Justo como Wolf dijo, Alvin no tenía de
otra. El misterioso caballero blanco de Wolf estaba aquí, y el Fuerte Langrissa
había caído. El reino estaba en sus últimas. Wolf pudo haber asesinado a Alvin
aquí o capturarlo, echarle la culpa del crimen, y ejecutarlo ante las personas.
Entonces fácilmente obtendría el reino. Como tal, no debería haber significado
para este juego que sugirió.
Wolf empezó a hablar como si sintiera
las dudas de Alvin. [¿Te estás preguntando qué es el calibre de un rey? Bueno,
está basado en el calibre de sus caballeros. Entre más sobresaliente son los
caballeros, más sobresaliente el rey es para hacer que le sirvan. Así que si mi
caballero es mejor que el tuyo, significa que mi calibre es mayor al tuyo. Al
probarlo frente a Eclair, haré que entiendas la diferencia entre nosotros.
Entonces, ¿quizás eso hará que quieras arrodillarte ante mí por tu cuenta?]
[¿Y si no permito que tu caballero
participe?]
[Entonces te atacaré y a tu país
normalmente, destruyéndote.] Wolf dijo sin más.
[No entiendo…] Alvin agitó su cabeza.
[¿Por qué, Príncipe Wolf…? ¿Por qué estás tan obsesionado con hacer que me
arrodille ante ti?]
[Te lo dije, ¿no? Me agradas.]
Eso hizo que Alvin se confundiera más.
En efecto, hacer que el rey del país ganador reconozca la habilidad del rey del
país perdedor y convertirlo en su retenedor era algo nunca antes escuchado. Sin
embargo, Alvin aún no era rey. La mayoría de política y asuntos internos eran
lidiados por Isabella, la jefa de las Damas del Lago. Así que quien es
increíble era Isabella, no Alvin. incluso viendo a Alvin como un caballero, aún
estaba lejos de ser experimentado. Así que con todo considerado, Alvin no podía
entender por qué él estaba tan obsesionado con él.
Además… un cierto pensamiento le llegó
a Alvin. la forma que Wolf lo ve era diferente algunas veces, haciendo que se
incomode. Es como si no me viera como un hombre… Un escalofrío paso por
su espalda. Sacudió su cabeza para negar la posibilidad que imagino. ¡No, es
imposible! Solo Isabella, Tenko, y Sir Sid saben de ello… ¡Es un secreto que
nadie más conoce! Si no lo hubiera repetido, estaría asustada y ansiosa que
caería de rodillas. Después de todo, si ese fuera el caso, todo lo de Alvin se
rompería y caería.
[¿Y cuál es tu respuesta?] Wolf con
calma le preguntó al callado Alvin.
Era una pregunta injusta. Después de
todo, si incluso había una pequeña esperanza para salvar el reino y su gente,
entonces Alvin solo podría dar una respuesta.
[Entiendo. Acepto, Príncipe Wolf.] Ella
lo miró determinada.
[Bien dicho. Pero ahora que has
aceptado, tendrás que respetar nuestro acuerdo. Si tu caballero pierde, te
arrodillaras ante mí.]
[Lo sé. Yo, Alvin Noll Calvania, un
descendiente del Santo Rey, lo juro por mi nombre. Pero lo mismo va para ti,
Príncipe Wolf. Si mi caballero gana, dejaré en paz este país.]
[Claro. Pero eso no pasará.]
Ambos se vieron entre sí.
Por ello, la tensa audiencia entre los
dos futuros reyes terminó.
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