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 Capítulo 6
Caballero de Primer Nivel


En alguna parte del Castillo Calvania:


[El Festival de la Llegada del Santo Espíritu acabará pronto.] Isabella, quien acaba de terminar la ceremonia realizada por las Damas del Lago, liberó un suspiro de alivio. 


Miró a la bola de cristal que mostraba a Sid y el caballero blanco frente a frente. Una vez su encuentro terminara y el Caballero de Primer Nivel fuera decidido, el festival llegaría a su fin.


[Buen trabajo, Lady Isabella.] Libella dijo, ofreciéndole una bebida.


[Gracias.] Isabella la aceptó mientras observaba sus alrededores.


El gigante círculo mágico en el suelo estaba brillando con una gran cantidad de maná pasando en él, y en su centro estaba el altar donde incontables ofrendas a Eclarir, servían como catalizador del ritual, estaban alineados. Ramilletes de flores, manantiales de laureles, agua del Lago Aqua, ceremoniosas espadas hechas por los Titanes, cabello de las Nimues, y muchos otros.


[Las ofrendas no son difíciles de obtener, pero considerando la situación, me alegra que pudiéramos reunirlas todas.] Isabella remarcó, pensando cómo todavía tenía que lidiar con la invasión de Wolf y el imperio tras esto. [La última ofrenda es el valor de un caballero… Espero que Sir Sid gane y se convierta en el Caballero de Primer Nivel…]


Entonces, mientras iba a apartar la mirada del altar… la ofrenda en la cima se puso brumosa por un instante. Fue tan leve que una persona normal no lo notaría. Sin embargo, el sexto sentido de Isabella lo hizo, y se dio la vuelta hacia el altar.


[¿P-Pasa algo, Lady Isabella?] Libella preguntó, sorprendida, pero Isabela la ignoró y se acercó al altar en silencio.


Observó las ofrendas a Eclair y no notó nada fuera de lugar. Todo estaba donde debía, y nada faltaba. Estaba como lo había confirmado muchas veces antes de iniciar la ceremonia.

Aunque, sin ser capaz de ignorar la incomodidad que sintió, Isabella empezó a murmurar palabras mágicas y…


[¡¿N-No me jodas?! ¡¿Esto es…?!]


————————————————


La abrumadora victoria de Sid contra los 106 caballeros más fuertes del reino en verdad impactó a la audiencia. Claro que lo haría. Después de todo, había sido totalmente unilateral, y ni siquiera había usado su espada.


Y ahora, estaban conteniendo su aliento, observándolo de cara al caballero blanco. Estaban seguros que, no importa quién fuera el caballero blanco, Sid ganaría. No había razón para que él, el caballero más fuerte de la era legendaria, perdiera. Con anticipación y esperanza, todos vieron a Sid.


Sid y el caballero blanco en silencio se vieron entre sí.


Luego de un rato, como queriendo destruir el silencio. [¿Y? ¿No vienes a mí?] Sid preguntó con calma. [La audiencia está esperando nuestra lucha. Si no harás tu movimiento, yo lo haré.] Él lo provoco, de alguna manera disfrutando.


[Sid Blitze.] Finalmente, el caballero blanco, quien había estado en silencio hasta ahora, abrió su boca. Como siempre, era imposible discernir si era un hombre o mujer por su voz debido a la magia de ocultamiento.


[¿Sí?]


[Escogiste servir al señor equivocado. Hay alguien más digno de ser tu señor.]


Sid inclinó su cabeza. [¿Qué? ¿No me digas que me estás pidiendo cambiarme con el Joven Wolf?]


[¿A quién le importa ese idiota?] El caballero blanco dijo.


[¿Entonces quién?]


Sid no entendía al caballero blanco. Se suponía que le servía a Wolf, y aunque, lo hacían de menos. ¿Quién era?


El caballero no respondió y silenciosamente sacó su espada, tomando una postura. Al siguiente instante, la atmósfera alrededor cambió. Se puso más pesada, afilada y fría.


[¿Oh…?] Sid murmuró mientras lentamente tomaba una postura baja.


Como si entendiera que estaba listo, el caballero blanco de pronto desapareció en un vendaval, corriendo hacia Sid. Era tan rápido que creó ondas de choque por todo el campo.


Ni un segundo después, un ruidoso sonido metálico resonó, y chispas se iluminaban, pintando el mundo de blanco y quemando los ojos de los espectadores.


El caballero blanco miró a Sid desde un rango cercano, empujándolo a decenas de metros. Los zapatos de Sid dejaron marcas en el suelo, levantando una gran nube de arena. Cuando finalmente se detuvieron, la deslumbrada vista de la audiencia regresó a la normalidad. Lo que vieron fue…


[Ese fue un ataque bastante apasionado.] Sid comandó.


Él estaba sosteniendo su espada obsidiana de hierro en un agarre inverso, bloqueando la espada de caballero blanco.


Los espectadores se emocionaron mientras Sid y el caballero blanco chocaban espadas y se veían entre sí.


[¡¿E-El maestro sacó su espada?! ¡No, fue forzado! ¡¿Eso significa que el ponente es tan fuerte?!]


[¡¿Ese caballero blanco realmente está al nivel de los caballeros de la era legendaria?!]


[¿Quién es…?]


Tenko y Christopher gritaron en sorpresa, y Theodore murmuró en sorpresa.


Sid, quien había ganado contra los 106 caballeros mágicos sin siquiera usar su espada, la sacó desde el principio contra el caballero blanco. La audiencia suspiró, sin saber cómo la pelea progresaría mientras observaban a los dos caballeros verse entre sí.


[¡Ha!] El caballero blanco alejó a Sid con un gritó y tomó distancia.


Entonces, dejando atrás una imagen residual, una vez más atacó a Sid con un rápido corte superior desde una postura baja.


Un sonido metálico resonó.


Sid había bloqueado el golpe, bajando su espada en un agarre inverso. Sin embargo, el caballero blanco no se detuvo allí. Rotó su cuerpo y soltó tres cortes en forma de meteoros desde la dirección opuesta.


Otro sonido metálico resonó.


Sid había bloqueado y rechazado los tres golpes. Pero el caballero blanco no le dio tiempo para respirar y lanzó un ataque rápido y afilado a la mano derecha de Sid que sostenía su espada. Sin embargo, de inmediato giró su mano y recibió el ataque con la guarda de su espada, haciendo otro sonido metálico resonar y creando chispas.


El caballero blanco desplazó la espada de Sid mientras se preparaba para hacer un corte, pero antes de eso, Sid soltó su espada y se agachó mientras rotaba su cuerpo, permitiéndole evitar el ataque del caballero blanco. Entonces tomó su caída espada con su mano izquierda, y, usando el impulso por rotar su cuerpo, se deslizó a los pies del caballero blanco. Su movimiento fue tan fiero que cortó el aire y creó una mini tormenta.


Con un tronido, Sid se transformó en un flash de luz y corrió al caballero blanco usando las Piernas de Rayos.


Enfrentado con los cortes a la velocidad de la luz, el caballero blanco de inmediato creó una barrera hecha de maná y lo bloqueó. El impactó creo una gran explosión mientras ambos manás chocaban entre sí. La presión del viento era tal que llegó a los espectadores, haciéndoles temblar.


[Eres bueno.] Sid dijo con admiración, aún con su espada contra la barrera de maná, pero el caballero blanco se quedó en silencio, viendo a Sid. Solo fue luego que Sid se hiciera atrás que liberaron la barrera.


Su encontronazo solo había durado unos segundos, pero habían sido de calidad. Todos olvidaron sus facciones y se concentraron en la batalla de Sid y el caballero blanco, olvidando incluso pestañar. El torneo Premier Chevalier había sido manchado por los tres duques, pero irónicamente, había regresado a su verdadero significado en las manos de un caballero forastero que no debió haber estado participando.


Mientras se veían entre sí…


[Ya veo, sé quién eres ahora.] Sid dijo dándose cuenta, su voz era bastante baja para que solo el caballero blanco lo escuchara.


El caballero blanco jadeó en sorpresa.


[Tenía un presentimiento que ese podía ser el caso, pero ahora estoy seguro de ello. Te conozco, y ya luchamos una vez.]


El caballero blanco se puso rígido por un instante, pero inmediatamente recupero su postura y respondió. [Dices pelotudeces.]


[Oh, ¿en serio?] Sid sonrió sin más, tomando una postura baja mientras sostenía su espada obsidiana de hierro en un agarre inverso otra vez. [Veamos la respuesta con nuestro próximo intercambio.]


Sintiendo las ganas de Sid de luchar, el caballero blanco también tomó postura. La posición Tach esta vez.


Se vieron entre sí en silencio. Había cerca de diez metros entre ellos, pero lentamente cerró esa brecha, milímetro a milímetro, buscando por una oportunidad para golpear.


Mientras esta batalla continuaba en un punto muerto, la audiencia los observaba, conteniendo su aliento.


Entonces, finalmente, luego de lo que se sintió como una eternidad… los caballeros desaparecieron.


Al momento siguiente, un espectacular sonido metálico resonó, y chispas se alumbraron, pintando de blanco el mundo. Dos flashes se cruzaron, entonces Sid y el caballero blanco reaparecieron diez metros de distancia entre sí, intercambiando lugares esta vez. Ambos estaban con la postura de sus espadas, dándole la espalda al otro.


Los espectadores los miraron, olvidando respirar. Entonces, de pronto, un corte apareció diagonalmente en el pecho de Sid, esparciendo sangre.


Sin embargo, a Sid no le importaba y sonrió. [Esa es la respuesta.]


Al momento siguiente, el casco de caballero blanco se partió en dos. Dejando que las leyes de la gravedad—ambas partes cayeron al suelo— liberaran el largo cabello plateado.


[Eres Endea, ¿cierto?] Sid declaró, confiado, sin siquiera darse la vuelta a verla.


El caballero blanco apretó sus dientes en frustración. [Es molesto, pero tienes razón, Sid Blitze.] Endea—la misteriosa chica con el mismo rostro que Alvin, señor del reino demoniaco del norte— respondió.


[¡¿E-Endea?!]


[¡¿P-Por qué está aquí?!]


Alvin y Tenko, quienes se habían reunido con ella una vez, exclamaron en sorpresa. Y claro, no eran las únicas confundidas.


[Pensar que el caballero blanco era una chica…]


[Dime… ¿no se parece al Príncipe Alvin?]


[¿Q-Quién es ella?]


Mientras los espectadores se alborotaban, Endea se giró a Sid y preguntó. [¿Cómo lo descubriste?]


Sid no respondió.


[La magia de ocultamiento que Flora usó en mí era perfecta. Nadie debería haber sido capaz de entender el color de mi maná, ¿cómo es que tú…?]


[Tu esgrima.] Él respondió fácilmente, dándose la vuelta para verla. [Nunca olvido la esgrima de alguien con el que he luchado.]


[En verdad eres impresionante y fuera de este mundo.] Endea gruñó.


[Aunque… en el poco tiempo desde la última vez, realmente mejoraste… No, no es eso…]


Sid examinó a Endea con su vista espiritual. Ahora ya no estaba usando el casco imbuido con magia de ocultamiento, podía sentir su maná más fácil que antes. Aun así, había una cosa que le había costado entender.


[Se siente como si te estuvieras convirtiendo en un ser totalmente diferente… Dime, Endea, ¿qué es ese poder?] Mientras hablaba, algo entró en su memoria desde la era legendaria. Sintió como si ya hubiera sentido y luchando contra alguien con el mismo poder y presencia que Endea, pero no podía recordar quién. [Endea. ¿Qué eres tú… no, qué está planeando la Orden de Opus?]


[No tiene nada que ver contigo, Sid Blitze.] Ella respondió. [Más importante, mi actual objetivo eres tú. Vine aquí a reunirme contigo.]


Sid inclinó su cabeza.


[No esperaba que mi identidad fuera revelada tan fácil, pero bueno. Como sea, soporté la humillación de pretender ser el retenedor de ese idiota solo para poder reunirme contigo. Deberías sentirte honrado.]


[¿Oh? ¿Solo para reunirte conmigo? Bueno, no me importa, pero ¿cuál es tu problema?] Sid preguntó, curioso. [¿No parece que quieras una batalla de venganza por la vez pasada?]


[Sé mi caballero, Sir Sid Blitze el Caballero del Rayo.]


Sus palabras fueron tan inesperadas que Sid no pudo evitar pestañar un par de veces.


Endea continuó. [Escogiste servir al señor equivocado. Es una pérdida que Alvin tenga un caballero como tú. Sírveme. Soy quien es digna de ser tu rey.]


Sid se silenció por un rato, rumiando, entonces…


[Perdón, Endea, mi señor es…] Sid trató de rechazarla, pero…


[Por favor.] Endea —la orgullosa y arrogante chica— rogó.


[¿Endea…?]


[No le sirvas a Alvin… ¡No mires a Alvin!] Poco a poco, empezó a ponerse sentimental. [¡Deja a Alvin, sírveme! ¡Mírame y solo a mí!]


Sid se quedó en silencio.


[¡Si te molesta lo que hice antes, me disculparé y reflexionare por ello! ¡Flora hará algo con tu contrato! ¡Vivirás de mi maná y no del de Alvin!]


Sid escuchó silenciosamente.

[¡Si abandonas a Alvin y me sirves, te daré mi todo! ¡Haré todo lo que desees! ¡Así que, por favor, Sir Sid! ¡Por favor!]


Sid miró la desesperada súplica de Endea sin decir palabra. No estaba mintiendo ni jugando. Era seria. No sabía por qué, pero en verdad lo quería de su lado.


Sid rumió. Era una chica misteriosa que se veía igual que Alvin. La que la bruja de la Orden Oscura de Opus, Flora, llamaba su maestra. Por razones desconocidas por él, odiaba a Alvin de todo corazón, y estaba obsesionada con él.


Recordó algo que dijo durante su último encuentro.


[Eres el Caballero de los Rayos, ¿verdad? ¿Por qué no vienes a salvarme?]


Finalmente, entendió el verdadero significado de esas palabras. Lo más probable, había sido un mensaje involuntario de Endea. Es decir…


Sid cerró sus ojos y tomó un profundo respiro. Entonces los abrió, miró directo a Endea, y dijo. [Lo siento. Mi señor en esta vida es Alvin. No puedo servirte.]


La expresión de Endea cambió a la desesperación, como si atestiguara el fin del mundo. Sid continuó. [Pero…]


Sin embargo, cuando iba a decir “como un caballero, te salvaré,” Endea empezó a reírse.


[Hahaha… Hahaha…] Su risa era intermitente, como si algo se rompiera en ella, entonces se hizo más fuerte. [¡Hahahahahahahaha!]


[¿Endea?]


[¡Ah, ya veo! ¡Así son las cosas! ¡Escogiste a Alvin!] Ella gritó, haciendo un berrinche con lágrimas en sus ojos. [¡¿Por qué?! ¡¿Por qué?! ¡Somos iguales! ¡Y aun así, siempre Alvin lo consigue todo! ¡¿Qué hay de mí?! ¡¿Alvin es el escogido, y no yo?! ¡Suficiente! ¡Ya es suficiente!]


La blanca armadura de Endea de pronto se hizo pedazos y esparció alrededor mientras su cuerpo estallaba en maná oscuro, el cual formó grandes alas negras detrás de ella. El maná oscuro llenó el espacio alrededor de ella y, como un veneno mortal, abrió una brecha en la barrera protectora y la destruyó.


Mientras todos veían asombrados a lo que estaba pasando, Endea, ahora en su usual vestido gótico negro, sacudió su falda y levantó su mano. Oscuridad apareció ante ella, y ella tomó algo dentro y lo sacó. Era el arma de Endea y la espada mágica oscura más fuerte, Twilight.


[¡Si no quieres ser mío, entonces muere, Bárbaro!] Ella gritó, su expresión se mezcló con rabia y tristeza, apuntando su espada a Sid.


[¡Sigamos nuestro encuentro! ¡Nunca te cederé a Alvin! ¡Así que al menos te mataré yo misma! ¡Muere recibiendo mi invierno!]


Endea extendió su frío maná oscuro en la arena como una ventisca, bajando la temperatura a la congelación y haciendo que los asombrados espectadores temblaran del frío. Su cuerpo exudaba violenta sed de sangre y abrumador maná oscuro.


Ahora que no estaba usando magia de ocultamiento, Sid entendió que algo era diferente en Endea. Algo acerca de ella había cambiado fatalmente de cómo era antes. Si las cosas continuaban así, nunca sería capaz de volver a la normalidad.


[Vamos…] Sid con calma preparó su espada obsidiana de hierro.


[¡Aaaaaaaah!] Endea gritó mientras corría a Sid, su cuerpo estaba lleno de fiero de maná.


————————————————


La actual batalla desarrollándose estaba en otro nivel.


Endea, su espada se envolvió en la fría oscuridad, y Sid, su espada se llenó con rayos, estaban intercambiando golpes violentamente. Cada vez que Endea movía su espada, el aire y el suelo se congelaron, y nueve soplaba fieramente. Y cada vez, Sid rápidamente igualaba su espada con la suya y usaba los explosivos rayos para purificar la corrosiva oscuridad.

Movían sus espadas de arriba, abajo, y a los lados, algunas veces lanzándolas, repeliendo la otra de igual forma. Blandían sus espadas, corrían libremente alrededor del campo mientras chocaban, haciendo que sonidos metálicos resonaran.


[¡Aaaaaaah!]


[¡Endea!]


Era como un campo de batalla del infierno, donde la luz y oscuridad luchaban entre sí.


Endea, quien se veía como una niña mimada haciendo un berrinche, continuó sus ataques mientras lidiaba con ellos.


[¡Príncipe Wolf!] Alvin lo llamó. [¡¿Qué significa eso?! ¡¿Por qué la hiciste tu caballero?!]


[¿A-A qué te refieres?] Wolf trató de apartar la mirada, pero Alvin lo tomó del cuello.


[¡No te hagas el pendejo! ¡Mira el poder que está usando! ¡Es obvio que es una espada mágica oscura! ¡El poder de la oscuridad! ¡Y claro que lo está usando! ¡Ella es Endea, la líder del reino demoniaco del norte!]


Wolf jadeó.


[¡¿No decías que lucharías contra el reino demoniaco?! ¡Y aun así, Endea está de tu lado! ¡¿Estás tratando de engañarme?!]


[¡Y-Yo no lo sabía!] Wolf se hizo atrás. [¡No sabía que el caballero blanco fuera esa mujer! ¡Nunca le había visto la cara!]


[¡¿Q-Qué?! ¡Eso es absurdo!]


[¡Si quieres saber más, pregúntale al retenedor que me la presentó! ¡Yo no sé nada!]


[¡¿Quién lo hizo?!]


[¡Te lo dije antes, que un mago me ofreció la técnica para hacer engranajes espirituales! ¡Bueno, es una mujer quien me presentó al caballero blanco!]


[Un mago… y una mujer…] Alvin se asombró y conectó las cabos. [¡Es Flora!]


Considerando la situación, no había duda que Flora, la bruja de la Orden Oscura de Opus, estaba detrás de esto. Y eso significaba que algo terrible estaba pasando.


La Orden Imperial de Caballeros, quienes estaban ocupando el Fuerte Langrissa—la última defensa del reino— estaba todos usando engranajes espirituales. Estaban usando armas creadas por Flora. La astuta y capaz bruja nunca haría algo que pondría el reino demoniaco en peligro al darle el poder al Imperio Dragnir.


Alvin ya tenía un mal presentimiento sobre esto. Si continuaba así, sentía que no solo el reino, sino incluso el más grande país del continente caería.


[¡Príncipe Wolf! ¡Envié de inmediato a un mensajero pixie a su armada en el Fuerte Langrissa! ¡Dígales que arrojen sus engranajes espirituales y se regresen al imperio!]


[¡¿Qué?!]


[¡También arroje la suya! ¡Si no, algo realmente malo sucederá!]


[¡Basta de bromas, Príncipe Alvin!] Wolf gritó, molesto. [¡¿Se le enfriaron los pies?! ¡Incluso si quiere proteger su país, no hay forma que escucharía eso!]


[¡No es tiempo para eso! ¡No entiende lo viciosa y lunática es Flora! ¡Si los engranajes espirituales fueron hechos por ella, deben ser peligrosos! ¡Las personas no deben usarlas!]

[¡Cállate, Alvin!] Wolf dijo. Los tres duques observaron, asustados, como esta vez, era el Wolf el que tomó a Alvin del cuello. [¡Ah, ya veo! Le temes a mi caballero. ¿Empezaste a pensar que Sid Blitze va a perder?]


[¡No! ¡No es eso! ¡Endea no es tu caballero!]

[¡Es mi caballero!] Wolf gritó, sin aceptar la realidad. [¡No sé nada de Endea, pero lo que sé es que es mi caballero blanco! ¡El más fuerte caballero, quien va a construir mi supremacía! ¡El leal retenedor que va a ganar el torneo Premier Chevalier y hacer el reino— y tú— mío! ¡Solo eres una mujer, así que no me ordenes nada!]


Wolf puso su mango en el mango de su engranaje espiritual y miró a Alvin.


[Sigues diciendo cosas incluso en esta situación…] Alvin murmuró.


Era inútil. No entendía por qué, pero Wolf claramente no estaba cuerdo. No… quizás no había estado cuerdo desde el principio. Como sea, los instintos de Alvin le gritaban que algo debería hacerse y rápido. Si no alejaban los engranajes espirituales de la armada imperial, estaba segura que algo terrible sucedería. Pero con Wolf —el que podía darles la orden— en tal estado, era imposible.


¡¿Qué debería hacer?! Alvin se asustó.


Isabella estaba ocupada con una importante ceremonia y no estaba aquí para ayudar. Los tres duques no iban a ser útiles, e incluso si toda la clase Blitze unía fuerzas, no serían capaces de ganar contra Wolf y su engranaje espiritual.


¿Qué debería hacer…? Alvin pensó otra vez, enviando una mirada a Sid, quien estaba luchando en el campo.


Los ataques de Endea eran fieros, y su aparente oscuro maná infinito brotaba, lanzando ondas congelantes. Su fría espada golpea continuaba a Sid, y tan increíble como era, estaba en desventaja. Incluso si bloqueaba cada golpe, no podía detener el frío. Su cuerpo se congelo poco a poco, entorpeciendo su movimiento en cada momento.


Era un resultado inevitable. No importa lo rápido y robusto que Sid era, no había forma que pudiera resistir el invencible poder que podía congelar a todos por igual a la muerte.


¿Cómo pudo Endea volverse tan fuerte en tan poco tiempo…? No, en primer lugar, ¿quién es ella…? Alvin repitió las preguntas en su cabeza.


Ella continuó observando a Sid, quien, mientras la pasaba mal, aún estaba luchando. Una persona normal se habría rendido hace tiempo, y él aun estaba tratando de cumplir su voto como caballero. En ese caso…


¡La única cosa que puedo hacer es creer en Sir Sid… en mi caballero! Ella se convenció.


[Príncipe Wolf. Como el descendiente del honorable Santo Rey Arthur, yo, Alvin Noll Calvania, quiero hacer una nueva promesa. Si Sir Sid pierde, mi mente y cuerpo serán suyos, y le serviré. Me convertiré en una mujer que pueda abrazar y teñir con sus colores. Sin embargo, si gana y se convierte en el Caballero de Primer Nivel, quiero que me reconozca como un rey, y el imperio debe desechar todos sus engranajes espirituales. ¿Está bien con usted?]


[Lo dijiste.] Wolf respondió. [No dejaré que te retractes de tus palabras una vez pierdas.]


[Un rey nunca se retracta de sus palabras.]


[¡Hahaha! ¡Bien! ¡Acepto!] Él se rio sin más.


Claro que lo haría. Después de todo, era una apuesta muy conveniente para él. Sid estaba siendo superado por su caballero blanco. Eso significaba que acceder a la nueva promesa le aseguraba su posesión de Alvin— no, la Princesa Alma.


[¡Hazlo, caballero blanco! ¡Mata a Sid Blitze!] Wolf gritó, seguro de su victoria.


Por el otro lado, Alvin solo miró a su caballero y murmuró. [Sir Sid…]


La fuera batalla de Sid y Endea estaba entrando a su fase final.


————————————————


Frío. La arena estaba bastante fría y oscura. A pesar que era la tarde del primer día de primavera, era como si fuera la noche de invierno. Nieve soplaba violentamente en todas direcciones, y la asechadora oscuridad se tragaba la luz del sol. Si el fuego fatuo no estuviera flotando alrededor para iluminar la arena, habría estado completamente oscuro.

La respiración de los espectadores era blanca mientras alejaban la nieva apilada en sus cuerpos y cabeza, temblando del frío mortal. Naturalmente, la causa era la fría oscuridad emanando de la espada de Endea. Y, si la audiencia —lejos del campo— estaba tan fría, entonces, ¿cómo podía estar el campo? Quizás era digno de ser llamado Cocytus, el infierno congelante.


[Haa…] Sid exhaló un blanco suspiro, confrontando a Endea con su espada sostenida en un agarre inverso.


Endea, la fuerte de la oscura ventisca, lo miró en silencio. Se vieron entre sí un rato. Finalmente, se movieron.


Eran tan rápidos que era como si se hubieran desvanecido, al instante cerrando la distancia entre ellos. Rayos y oscuridad se cruzaban, y metálicos sonidos resonaban, agitando la arena. Las ondas de choque que creaban alejaban la nieve, esparciéndola mientras intercambiaban golpes a una terrorífica velocidad y poder.


Pero luego de un rato… Sid fue repelido por la presión de la espada de Endea y se hizo atrás tres veces, retirándose. Él gruñó, soportando las ganas de caer de rodillas, y miró a Endea. Estaban en desventaja. Mientras el tiempo pasaba, su cuerpo se estaba poniendo más y más tieso.


[Es una lástima, Sir Sid. Congelar no es la única cosa que mi oscuridad hace. No solo roba el calor de tu cuerpo, sino también tu maná y fuerza de vida. Es el invierno de la muerte.] Endea dijo triunfantemente con una sonrisa mientras pasaba su dedo por la hoja. [Entiendes, ¿cierto? Entre más luchemos, más maná perderás, haciéndote más débil.]


[Sí, lo noté.] Respondió, viendo amargamente sus brazos. Estaban congelados con una delgada capa de hielo sobre ellos. [La mayoría de mi sangre ya está congelada. No tomará mucho antes que no pueda moverme.]


La técnica de Sid, Voluntad, forma el maná de la respiración y el flujo de sangre de su cuerpo. Así que entre más se congela su cuerpo y sangre, más débil está. De cierta manera, la espada negra de Endea era el enemigo natural de los usuarios de la Voluntad. Tenía la mejor técnica contra Sid.


[Además, que quede claro, eres todo un monstruo. Un caballero mágico normal se congelaría hasta la muerte al instante que mi fría oscuridad lo tocara.]

Sid se quedó callado.


[Como sea, la última vez, no podía controlar mi verdadero poder aún, así que no estaba a tu par. Pero ahora, soy diferente.] Ella le frunció el ceño a Sid. [Ahora que puedo usar una parte de mi poder, no soy la misma.]


Sid escuchó silenciosamente.


[Es tu pérdida, Sir Sid. Este lugar está controlado por mi invierno mortal. Incluso tú no serás capaz de revertir la situación.]


Aunque, Sid solo miraba a Endea, tomó una postura con su espada.


[Sir Sid… vas a morir.]


Sin respuesta.


[Solo digo, pero mi fría oscuridad no es tan débil. Puedes no haberlo notado, pero te la puse fácil porque no quería matarte.]


Silencio.


[Puedo elevar mi poder si quiero. Aún tengo mucho por usar. Sin embargo, estás en tu límite, ¿cierto?] Ella preguntó antes de repentinamente bajar su espada. Entonces ella miró a Sid como un cachorrito abandonado lo haría, y dijo. [Esta es la última vez. Sé mi caballero, Sid…]


Sin respuesta.


[Deja a Alvin, y quédate a mi lado. Por favor. Esta sí es la última vez…] Ella rogó.


[Lo siento, pero no puedo.] Sid agitó su cabeza. [Mi único señor en esta vida es Alvin.]


[Ya… veo…] Endea bajó su cabeza. Una lágrima bajó de su mejilla, se congeló, entonces se rompió en fragmentos de hielo y se esparcieron en el viento.


[Sin embargo, si deseas que te salve, como un caballero, juro que lo haré. “Un caballero solo dice la verdad.”]


Endea levantó su cabeza, sus ojos se abrieron, pero pronto, empezó a temblar y miró a Sid con rabia. [¡Cállate… cállate, cállate, cállate! ¡Es demasiado tarde para la compasión, y no necesito tu lástima! ¡No digas cosas innecesarias!]


[Endea, yo…]


[¡Suficiente!] Ella interrumpió, apuntándole su espada. [¡Entiendo por qué no puedes ser mío! ¡Entonces solo necesito forzarte a estar de mi lado! ¡No dejaré que Alvin te tenga! ¡Nunca!] Ella gritó como un niño haciendo berrinche. Entonces, sosteniendo su espada con ambas manos sobre su cabeza, gritó. [Yu A Deuth Cons Toalight…]


Al momento siguiente, una fuerte fría oscuridad se extendió. Era cercano al infinito y creó una ventisca más violenta.


El frío era más fuerte que antes. Hasta hace unos segundos, se sentía como si hubieran estado en primavera, pero la calidez del mundo fue robada, y la temperatura caía y caía y caía… Caía sin fin. Los pilares de hielo crecían alrededor de Endea. Eran tan grandes y altas que era como torres tratando de llegar a los cielos.


El campo fue encerrado en la densa oscuridad, nieve, y hielo.


[N-No me digas… ¡¿Es el Gran Encantamiento de Endea?!]


[¡¿En serio?! ¡¿Está usando eso ahora?!]


Tenko y Christopher gritaron.


[E-Es sofocante… ¡¿Está congelando el aire alrededor de nosotros también?! ¡¿Qué tan poderosa es?!] Louise gruñó del dolor.

Todos en la audiencia temblaron del miedo, viendo el poder de Endea. Y, mientras hablaban, continuó creciendo.


[Col Sarb Sleis Kilkil Sprin…] Ella recitó cada palabra lenta y claramente en Espirish, como si le ordenara al mundo.


Abrumador frío llenó la arena. Todos instintivamente sabían que su encantamiento no debería ser terminado. Sin embargo, era demasiado tarde. Nadie pudo detenerla. Solo acercarse a ella significaría la muerte. Mayormente, incluso los rayos de Sid se congelarían en ese frío.


Mientras todos se desesperaban, Sid observó a Endea atentamente.


Entonces, finalmente…


[¡Deute Thansaude Wintarte!] Ella terminó su cantico que significa “Vos eres la oscuridad del crepúsculo gobernando todas las muertes. Mover esta helada espada matará la primavera y traerá un eterno invierno al universo.”


Tremendas ondas de oscuridad fría se esparcían, con Endea en su centro. La abrumadora oscuridad que podía congelarlo todo sucumbió al mundo a una terrible velocidad, cubriendo todo con hielo.


Era un ataque unidireccional llenando todos los espacios alrededor de ella. Era imposible evitarlo, bloquearlo, o incluso huir de él. Al momento que fue invocado, la victoria estaba asegurada. Era un espacio donde todo aquel adentro moriría instantáneamente.


Y Sid, quien no podía hacer nada, fue engullido.


[¡Maestro!] El grito de Tenko resonó en la arena.



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