Capítulo 6
La Bruja Rodante
Una vez había accedido a buscar al
culpable detrás de los incidentes de las caídas de letrero y florero, Monica se
dirigió directo a los jardines traseros. El letrero usado en el primer crimen
había sido removido cuando la ceremonia de apertura terminó, así que es
probable que no hubiera más pistas que encontrarse allí.
Por otro lado, los restos del florero
no habían sido limpiados— al parecer aún estaban en los jardines, exactamente
donde habían caído. Nadie fue atrás, así que no había posibilidad de un tercero
no relacionado entrando y destruyendo la escena.
Cuando Monica pasó la puerta llevando a
los viejos jardines, el arbusto a su par se agitó y meneó.
[Hey, Monica. ¿Cómo va el resguardo del
príncipe?] Nero saltó del arbusto, entonces agitó las hojas de su pelaje.
Monica se agachó y buscó sus ojos.
[Nero, ¿qué debería hacer?]
[Bien. ¿Acerca de qué?]
[La persona que me protegió del florero
ayer terminó siendo el príncipe…] Este desafortunado giro de ventos iba todo al
hecho que ella no sabía cómo lucía la persona que se supone que tiene que
proteger.
Nero movió su cola, entonces miró a
Monica, con ojos serios. [Eres su guardia, ¿cierto?]
[Mm-hm…]
[Corrígeme si estoy mal, pero no se
supone que él no sea quien te proteja, ¿verdad?]
Nero tenía toda la razón. Monica empezó
a mover sus manos sin sentido mientras desesperadamente se defendía. [P-Pero me
aseguré de protegerlo con mi magia sin canto.]
[Sí, sí. ¿Y por qué viniste aquí?]
[Creen que estoy trabajando con la
persona que dejo caer el florero… Y me dijeron encontrar al verdadero culpable
si quería probar mi inocencia…]
Nero quedó en silencio por unos
segundos, miré a Monica con una expresión muy humana de exasperación. [Eres su
guardia, ¿cierto?]
[Sí…]
[Corrígeme si estoy mal, pero no es una
buena señal si eres tratada como su asesina, ¿verdad?]
Monica ni siquiera respondió a eso.
[Oh, solo soy un Sabio que entró por la
lista a espera. Soy una incompetente. Una Hikikomori. Quiero regresar a mi
cabaña ya.] Ella dijo.
Nero soltó un suspiro. [Realmente eres
algo, Master. Hey, anímate. ¿Quieres que te abrace con mis patitas?]
[Sí…]
Monica sollozó y acercó a Nero a su
rostro. El gato levantó sus patas frontales y usó sus palmitas para apretar sus
mejillas. La leve sensación le permitió recuperar un poco de calma.
Nero espero a que Monica dejara de
llorar, entonces preguntó. [Y vas a encontrar al culpable. ¿Qué hacemos ahora?]
El florero no había sido limpiado luego
del día anterior al incidente; sus restos yacían esparcidos por el suelo en la
misma posición de antes. Monica recogió unos.
[Parece que era un florero para varias
plantas. Era alrededor, aproximadamente de este tamaño…] Cuando dijo “este
tamaño”, usó sus brazos para formar un círculo.
Las orejas de Nero se retorcieron
mientras miraba a Monica dudosa. [¿Puedes saber qué forma tenía solo por los
fragmentos?]
Ella lo miró, confusa. [Aunque es todo
lo que necesitas, ¿no?]
[¡No!]
[Huh.] Ella murmuró, inclinando su
cabeza mientras movía los retazos de una mano a la otra. Con solo lo que era
capaz de reunir en una mano, podía tener una buena suposición en cuanto al peso
del florero. Al mirar los escombros esparcidos, había calculado el tamaño,
forma y peso aproximado del florero.
No había suciedad en los retazos del
florero. Estaba vacío— ya sea sin uso o limpio de antemano…
Imaginando el florero antes que se
hubiera roto, Monica lentamente levantó su cabeza para ver el edificio escolar.
La Academia Serendia tenía muchos balcones adornados con flores, así que la
mayoría estaban alineados con floreros. En efecto, aquellos sin ellas eran muy
raros. Tenía sentido que Felix quisiera que investigara.
Hubo un poco de viento ayer. Y tomando
en cuenta la resistencia del hechizo de viento que usé… Monica midió la altura del edificio
escolar con sus ojos, luego calculó el porcentaje de descenso del florero. El
pasamanos del balcón era algo alto, así que habría sido difícil que alguien lo
lanzará hacia abajo con fuerza. Me parecía justo asumir que se habían recostado
sobre la baranda y luego solo lo soltaron.
El florero aterrizó sobre la tierra, lo
cual lo habría amortiguado de alguna manera. Pero los fragmentos resultantes
son pequeños y están esparcidos por toda el área…
Habría un margen de error, pero su
observación en los restos del florero le había dado una idea general de cuál
balcón había sido arrojado.
Mientras estaba confirmando la
localización del cuarto, Nero usó su pata frontal para jalar el borde de la
falda de Monica. [Monica, también quiero entrar a la escuela.]
[No puedes… Si te descubren, te
echarán.]
[Como si hicieran eso. Incluso si me
encuentra, soy muy encantador para que los tontos humanos se resistan.]
Quizás los amantes de los gatos de la
academia lo adorarían, pero si alguien estricto como Mr Thornlee lo encontrara,
definitivamente echaría a Nero.
[No puedes, ¿bien?] Monica repitió
antes de salir hacia el edificio escolar para investigar el balcón.
✽✽✽✽✽
[Oh, ¿qué estás haciendo aquí?]
Mientras Monica estaba subiendo la
escalera dentro del edificio, oyó una voz conocida desde abajo. Se detuvo y
giró. Lana, su compañera quien le había hecho sus coletas antes, estaba
subiendo las escaleras, su cabello rubio se estaba meneando.
¿Q-Qué hago? ¿Q-Qué le digo…? Debería
mantener en secreto que me pidieron investigar el balcón, ¿cierto? Si le digo
que estoy haciendo un favor— ¿Eso estaría bien? Me preguntó.
Monica se detuvo donde estaba, luego
miró abajo y empezó retorcer sus dedos. Sin una excusa clara, todo lo que pudo
hacer fue murmurar ums y ahs.
Lana la miró, jugando con un mechón de
su cabello alrededor de su dedo. [Luego que te llamaran para el consejo
estudiantil, nunca regresaste. Estaba preocupada.]
[¿Huh…?]
Una compañera había estado preocupada
por ella. Fue todo lo que tomó para que el corazón de Monica saltara. Antes de
darse cuenta, su expresión se había suavizado. Cubriendo sus mejillas con sus
manos, dijo. [Um, bueno… Ellos me pidieron, um, un favor…]
Mientras la mirada de Monica daba
vueltas por el pasillo, Lana la miró, confusa. Era extraño que un miembro del
consejo estudiantil le pidiera a un estudiante nuevo como ella un favor.
[Oh. ¿A dónde vas?] Lana preguntó.
[Um… A-Al cuarto piso, la segunda clase
al final…]
[Oh, esa sería la segunda clase de
música. Mejor venirse por este camino.]
Lana empezó a bajar las escaleras,
señalándole a Monica el seguirla. ¿Por qué estaba bajando? ¿No necesitaban
subir las escaleras para llegar al cuarto piso? Monica pensó que era extraño,
pero siguió a la otra chica, quien se infló por el orgullo.
[A esta hora del día, este pasillo se
pone ajetreado porque todas las clases cambian de cuartos. Es más rápido por
este camino.]
¿Se había dado cuenta lo mala que Monica
era con las multitudes, o solo fue una coincidencia? Como sea, Monica estaba
muy agradecida por la propuesta. [G-Graxiash…]
Se había preparado para agradecerle a
Lana, solo para trabarse con sus palabras como siempre. Su rostro se puso rojo.
Lana no podía evitar empezar a reír.
[¡Eres tan rara!] Ella río, claramente entretenida— alguna burlona, pero
amigable. No había maldad en su sonrisa. [¡De nada!] Ella respondió, caminando
otra vez con una ligereza en sus pisadas. [Si necesitas usar las escaleras a esta
hora del día, mejor usar las del este. El tocador de este lado también tiende a
estar mucho menos poblado.]
[¿El tocador…?]
No tenía mucho sentido para Monica,
pero al parecer, la Academia Serendia tenía varios cuartos para que las
estudiantes vayan y arreglen su maquillaje. Le impacto otra vez que esta fuera
una escuela para niños nobles.
No puedo imaginarme usando un cuarto
como ese… Ella pensó
mientras Lana de pronto se detuvo frente a ella. La mirada de la otra chica
estaba en la escalera este. Aunque había estaba por subir las escaleras para
llegar al cuarto de música, Lana estaba viendo arriba aterrizada y con el ceño
fruncido, su rostro era amargura pura. Arriba estaban unas cuantas estudiantes
teniendo una conversación. Una de ellas parecía estar rodeada por los otros.
Oh, esa persona… ella es…
La del medio, ojos afligidos y mirada
caída, era la chica con el cabello color avellana— Selma Karsh. Era la oficial
de enfermería de la clase quien había llegado a revisar a Monica luego que
hubiera sido llevada a la enfermería. Alrededor de la pequeña Selma estaban
otras tres estudiantes. La apariencia de la líder— una chica con cabello
caramelo— tenía una voz que atraía a otros.
[Hey, ¿oíste los rumores? Dicen que
Aaron se vino abajo con una repentina enfermedad y tiene que dejar la escuela.
Oí que solía visitar todo tipo de tiendas sucias. Apuesto consiguió alguna
horrible enfermedad de una de ellas, ¿no crees? ¡Es horrible, Selma! ¡Y después
de todo lo que has hecho por él!]
Las dos chicas levantaron sus abanicos
para esconder sus bocas y repitieron. [Oh, me siento tan mal.] Y. [Sí, qué pena
por ti.] Aunque dijeron esas cosas, sus labios se transformaron en desdeñosas
sonrisas detrás de sus abanicos.
Lana, mirando a la líder de cabello
caramelo, murmuró. [Esa es Caroline.] Al parecer, Lana conocía a la chica— pero
era claro por su expresión que su relación no era una amigable.
[Hey, Selma. Mi familia realizará
pronto un baile. ¡Me aseguraré de invitarte!]
[¡Oh vaya! ¡Esa es una maravillosa
idea, Lady Caroline! ¡Un clavo saca otro clavo, después de todo!]
[Y tu compromiso con Allen igual ya se
perdió, ¿cierto? Deberías buscar a alguien más, Selma— ¡Alguien bueno!]
A esa sugerencia de una de sus
compañeras, Caroline desplegó su abanico y se río mientras miraba el rostro de
Selma.
[¿Entonces por qué no mi tío?] Ella
dijo. [Está buscando a una nueva esposa. Tiene más de treinta años que tú, pero
es apuesto y rico.]
Selma no estaba diciendo nada a este
punto. Solo apretó sus puños, quedándose en silencio y mirando abajo.
Lana se giró a Monica y susurró en su
oído. [Mejor caminar de largo y no involucrarnos. Vamos, ¿bien?]
Lana tomó la cabeza, subiendo las
escaleras rápido y Monica corrió tras de ella. Una vez Lana llego al techo, le
dijo a Caroline, quien estaba bloqueando las escaleras. [¿Te importaría
dejarnos pasar?]
[¿Oh? Bueno, si no es Lana Colette,
hija de un nuevo barón. Pésimos modales, como es usual. Mi familia es de rango
más alto y tiene más historia de riqueza que la tuya, sabes. Creí que alguien
como tú al menos me saludaría apropiadamente.]
A la provocación de Caroline, las
delgadas cejas de Lana se levantaron. [No tenía idea que bloquear las escaleras
para tener una larga conversación eran modales apropiados para una familia de
alto rango. Como sea, ¿te importaría mover el culo? Ugh, incluso una vaca se
nueve cuando su maestro hala sus riendas… Oh, pero me disculpo, tu trasero es
enorme, no quieres moverte.]
[¡¿A quién llamaste una vaca?!]
Caroline, ahora furiosa, levantó una mano y empujó el hombro de Lana. Lana dio
un pequeño gritó y se tambaleó. Pero ya que estaba cerca del suelo, ella solo
tuvo eso— un tambaleo.
Sin embargo, ella empujo a Monica,
sacándola de balance. Lo siguiente que Monica supo, su cuerpo se había
inclinado, y estaba cayendo.
[¡Monica!] Lana se giró y estiró su
mano, pero no pudo alcanzarla.
Estoy… cayendo…
En ese momento, los pensamientos de
Monica empezaron a correr a una increíble velocidad.
Su uso magia de viento dentro,
descubrirán que soy una maga. ¿Debería usar una barrera defensiva a mi
alrededor? No, no puedo. La caída se vería tan rara… Entonces… entonces yo…
De inmediato puso una barrera defensiva
invisible sin usar un cantico— pero no en su cuerpo. En cambio, lo usó para
llenar los espacios creados por los escalones.
Al usarlo para hacer las escaleras en
un simple plano sesgado, no sufriría mucho daño incluso si golpea el suelo. Usó
cada goda de su preciso control de maná, decía ser la más grande del reino,
para extender la barrera por toda la escalera, y fue dentro de esa barrera que
cayó.
Como había calculado, porque estaba
cayendo despacio, no dolió mucho. No dolió, pero…
Las escaleras tenían diferentes
niveles— pero su sesgado camino no tenía ni uno. Lo cual, entonces, ¿resultaría
en un impulso más grande?
Sin mencionar que la respuesta era eso
último. Y como esperaba, Monica termino rodando, rápido y con gran fuerza.
[¡Hee-yaaahhhhhhh!]
Era un milagro que no se mordiera su
lengua la velocidad que caía por las escaleras. El impulso la llevó pasadas las
escaleras y cruzar el suelo hasta que chocó con un estudiante masculino
caminando.
Monica dio un grito ahogado, el cual se
sobrepuso con un bajo gruñido— la voz de aquel con el que había chocado. Sus
ojos derramaban lágrimas, se paró y disculpó con el estudiante, quien estaba
sentado. [¡Yo… lo siento, lo siento, lo siento, lo siento!]
La persona con la que había chocado era
un joven con cabello plateado atado detrás de su cabeza. Monica lo había visto
una vez antes, pero su mente estaba muy ocupada como para procesar tales cosas
en este momento.
[¿Estás lastimada?] Preguntó,
extendiendo una mano para tratar de ayudarla a pararse.
Monica, sin siquiera notar la mano,
continuó diciendo sus disculpas. [¡Lo siento! ¡Perdón por molestarte!]
[…]
El estudiante sin palabras miró a
Monica. Eventualmente, sus dedos llegaron a su cabeza. Por reflejo, puso sus
manos sobre su cabeza en defensa— pensó que iba a golpearla. Pero en cambio,
todos sus dedos gentilmente peinaron sus flequillos.
[Tu frente está un poco roja. ¿Te
golpeaste? ¿Te duele en alguna otra parte?]
Monica saco unos incomprensibles
sonidos, entonces finalmente se di cuenta que el joven no estaba tratando de
atacarla. Lejos de ello— estaba preocupado por ella. Sentía las yemas de sus
dedos en su frente; estaban un poco fríos.
¿…? ¿Magia de hielo? Pero no lo ha
recitado… Espera, ¿su maná está saliéndose inconscientemente?
Mientras Monica estaba considerando esa
idea, Lana corrió por las escaleras hacia ella. Monica estaba alegre de no
deshacer la barrera en las escaleras. De otra manera, Lana se había deslizado y
caído justo a su lado. Ella suspiro del alivio.
[¡Hey! ¡¿E-Estás bien?!] Lana exclamó.
[Ah, yo… Sí…] Monica asintió.
Lana suspiró en alivio. También se
había preocupado por la seguridad de Monica. Monica se preguntaba si se suponía
que le agradeciera por ser considerada o sentirse por preocuparla, el chico de
cabello plateado interrumpió.
[¿Qué pasa aquí?] Él preguntó,
frunciendo el ceño.
Monica finalmente recordó quien era el
chico. Había usado un hechizo de hielo para silenciar a Aaron O’Brien cuando
había estado causando una escenita.
[Ese es el vicepresidente del consejo
estudiantil, Lord Cyril Ashley.] Lana susurró en su oído. Tenía sentido— este
chico debió haber sido el “preocupado vicepresidente” que Felix había
mencionado.
[¿Alguien puede explicarme qué está pasando
aquí?] Cyril preguntó.
Caroline, quien estaba arriba de las
escaleras, descendí con un relajado trote, su expresión era tranquila y una
confiada sonrisa. [Lady Lana Colette estaba tirando mierda y empujo a la
compañera por las escaleras.]
[¡¿Qué?!] Lana gritó, consternada. No
solo Caroline no mostraba señales de culpa, estaba tratando de echarle la culpa
a alguien más. [¡Tú fuiste la que me empujo! ¡Justo hacia Monica!]
[¡¿Oh?! ¿Estás tratando de meterme la
responsabilidad de esto? Que ovarios de la hija de un nuevo rico.]
Las dos chicas con Caroline accedieron.
Asegurada, Caroline levantó las esquinas de sus labios y puso su mirada en
Cyril. [Naturalmente, Lord Ashley, me creerá— un miembro de la histórica y
respetada Casa Norn— sobre esta recién llegada, ¿cierto?]
Lana apretó sus dientes a las palabras
de Caroline.
Monica sabía que incluso si ella o Lana
no estuvieran mal, si alguien con una posición más alta dijera que era su
culpa, sería tomada la como la verdad.
[¡D-Disculpen…!] Monica dijo nerviosa.
Los ojos de Cyril pasaron a Monica, sus
brazos ahora estaban abiertos. Quizás era su imaginación, pero el aire
alrededor de ellos se ha enfriado. Su mirada causó que se acobardara y miró al
suelo.
Este joven había estado preocupado por
Monica luego que hubiera caído de las escaleras. Pero si fuera a acusar a
Caroline de hacer algo mal, probablemente no escucharía. Era un miembro de
consejo estudiantil— ellos estaban a cargo de mantener el orden en la academia.
Esta escuela refleja la sociedad noble, y eso significa que el estatus social
lo era todo.
No hay nada que pueda decir para
cambiar esto… Monica
miró con resignación a Cyril, quien estaba parado frente a ella. Se mordió sus
labios.
Pero aun así…
Si Caroline hubiera clamado no saber lo
que había pasado, si solo se hubiera hecho la inocente, Monica se habría
rendido y aceptado. Pero le había echado la culpa a Lana. Si ella no hizo nada,
Lana sería tratada como la instigadora.
Sería acusada de un crimen que no
cometió.
Eso es algo… que no puedo dejar pasar… Monica abrió su boca; la sangre se
había drenado de sus labios. ¡Por favor, no me dejes ahora, garganta! Se
regó a sí misma, al borde de las lágrimas, antes de finalmente hablar.
[¡Yo— me deslicé y me caí! ¡Eso es… es
todo…!]
Puede no haber sido capaz de acusar a
Caroline, pero al menos podía quitarle la culpa a Lana. Le apeló a Cyril con
todo su corazón.
[De nadie fue la culpa… ¡Es… solo fue
yo siendo tonta! ¡Lo siento!] Ella terminó, inclinando su cabeza.
[¡Espera un minuto—!] Lana exclamó,
insatisfecha.
Pero Monica rápidamente fue deteminda.
[¡Y! ¡Um, eso es todo… todo está bien ahora! ¡S-Siento, um, causar tal
escena…!]
Entonces, imaginarse eso sin la víctima
en cuadro, la situación se olvidaría, ella corrió por las escaleras, con pies
topando contra los escalones y dejó la escena.
✽✽✽✽✽
Luego de subir las escaleras, Monica se
detuvo para para recuperar el aliento— ella prácticamente estaba jadeando por
el momento. El sonido de sus dientes temblando era insoportable.
Está bien… Está bien. Si lo soporto, si
no digo nada innecesario, las cosas funcionarán…
Se quitó un poco de polvo del borde de
su falda de cuando se había caído de las escaleras, entonces reajustó sus
guantes, los cuales estaban fuera de lugar. Por ahora, quería concentrarse en
investigar al asesino que iba tras Felix. El incidente del florero claramente
había sido premeditado. Un verdadero intento de asesinado. Como su
guardaespaldas, no podía pasarlo por alto.
Pero ¿por qué el culpable va tras el príncipe…?
Felix y los otros parecían creer que un
cómplice de Aaron O´Brien, quien había cometido una injusticia, estaba actuando
por su cuenta. Eso no le sonaba bien a Monica.
Aaron O’Brien había implicado que había
tenido un cómplice. ¿Por qué, entonces ese cómplice no habría intentado
eliminar a Aaron, para asegurarse que no hablara?
Es como una ecuación incompleta, llena
de hoyos…
Necesitaba más información para llenar
esos espacios. Se dijo que por ahora, simplemente necesitaba más información.
Cuando llegó al cuarto que había estado buscando— el segundo cuarto de música
en el cuarto piso del edificio este— se detuvo.
Podía oír las notas de un piano desde
dentro. Alguien estaba tocando. ¿Se enojarían con ella si entraba sin
preguntar? Aunque, quería realizar si investigación lo más pronto posible.
Luego de algún conflicto interno,
levemente tocó la puerta, entonces lo abrió.
El cuarto de música era elegante, como
un pequeño salón, y tenía un piano de buena apariencia. El piano era un
instrumento para las clases superiores— lejos del alcance de los plebeyos.
Sentándose en ese piano, sus dedos se deslizan sobre las teclas, era una mujer
con rizos rubios. Juzgando por el color de la bufanda en su cuello, ella era de
tercer año en el curso avanzado.
La chica dejo de tocar, entonces le
dijo a Monica mover su mirada. [Estoy usando este cuarto en este momento. Si
necesitas algo, por favor vuelve luego.]
[U-Um, lo siento. El balcón, um… yo er,
deje algo allí…]
La chica rubia simplemente hojeó su
partitura, entonces dijo, casi como para sí misma. [Que sea rápido, por favor.]
Monica balbuceó unas palabras de
agradecimiento y corrió al balcón. Como había esperado, había varios floreros
allí. Se veía similares al que se cayó en el jardín trasero.
Tres floreros habían sido puestos con
cosas ya, y…
Solo uno de los floreros estaba vacío,
y estaba boca abajo cerca del borde del balcón. Monica se puso de cuclillas
para verlo. Lo recogió, pero no había nada dentro. Realmente era un florero
vacío puesto al revés.
¿Por qué este florero estaría al revés
y los otros parados? Se
preguntó, regresando el florero a su posición original. La maceta al revés
estaba sucia, y el sucio se quedó en sus guantes. Ella se quitó algo del sucio,
pero el resto es quedó. Tendría que lavar sus guantes tan pronto como regrese a
su dormitorio. No tenía un par de sobra.
Preocupándose por sus sucios guantes,
miró a la barandilla del balcón. Ya que estaba destinada para prevenir que las
personas se cayeran, era bastante alto. Monica, siendo pequeña y débil, la
tendría difícil tratando de levantar un pesado florero sobre la barandilla para
dejarlo caer desde allí arriba.
Espera. ¿Qué si…?
Monica se paró por un momento para
pensar, y eventualmente los sonidos del piano cesaron. Llegado a eso, miró
atrás hacia el cuarto de música. La estudiante quien había estado sentándose en
el piano ahora estaba viéndola, con una expresión fría.
Una mirada cercana revelaba que la
chica es bastante bella. Incluso Monica, quien no tenía un buen sentido de la
diferente entre lo atractivo y lo no atractivo, podía decir que era toda una
belleza.
Mientras Monica retrocedía por la
fuerza de sus asombrosos rasgos, la chica cerró el piano y dijo. [Voy a
regresar a clases. Me gustaría cerrar.]
[¡Oh, l-lo siento! ¡Me iré!]
Monica cerró la puerta conectada al
cuarto de música al balcón. Entonces, mientras la bella estudiante estaba cerrando
el piano, Monica preguntó. [Um, ¿este cuarto… usualmente está cerrado?]
[Para poder usar uno de los cuartos de
música, tienes que prestar una llave de la oficina de los profesores. Para usar
este, necesitarías enviar una aplicación para el cuarto de música dos.]
Monica tranquilamente murmuró sus
gracias, entonces salió corriendo del cuarto de música.
Los ojos ámbar de la chica se
mantuvieron fijados en su espalda mientras desaparecía por el pasillo.
✽✽✽✽✽
Los registros contables, absurdos y
desordenados como estaban ahora, habían sido el regalo de partida de Aaron
O’Brien para el consejo estudiantil. Mientras Felix en silencio revisaba los
libros alterados, Elliott, quien había estado revisando los ingresos, dijo.
[Debemos hacer una apuesta. ¿Cuánto tiempo hasta que esa pequeña ardilla admita
la derrota? Le doy tres días.]
[¿No te agrada?]
Era cierto que tenía un poco de fe en
Monica Norton, pero la actitud de Elliott hacia ella era obvia.
Elliott estornudo. [No, para nada. No
es una noble, no importa cómo la veas… Para que ella asista a esta academia es
una presunción de alto nivel.] Él habló casualmente, pero el verdadero disgusto
era evidente en su voz. Viendo a Felix, bajó su voz y dijo. [No puedo soportar
a los plebeyos que no conocen su lugar.]
[Sí, lo sé.]
La mayoría de chicas que iban a la
Academia Serendia eran de familias nobles, pero había muchas con menos nobleza.
En general, mientras puedas permitirte la matricula, puedes inscribirte. Pero
muchos, incluyendo Elliott, no pensaban bien de cómo eran las cosas.
[Aunque, ¿no crees que estás siendo muy
malo? ¿Cuántas clases están de frente a los jardines traseros? Realmente dudo
que un estudiante nuevo como ella sería capaz de investigarlas todas.] Felix
remarcó.
[Es mejor que nosotros lo hagamos y nos
noten. Y en cuanto a escaparse de su cuarto en la noche… Bueno, ese no es el
comportamiento de un príncipe.]
Las palabras de Elliott fueron duras
mientras le fruncía sus caídos ojos a Felix. Era probable que no estuviera
feliz que Felix hubiera actuado en solitario.
Pero Felix rechazó su critica mirada
con una fría mirada y deslizo un emplumado bolígrafo en la pagina frente a él.
[Quiero lidiar con todos los problemas académicos de la manera más secreta
posible. No quiero que el Duque Clockford intervenga.]
El Duque Clockford era el abuelo
materno de Felix y uno de los nobles más influyentes en el reino, y la Academia
Serendia estaba bajo su jurisdicción. Si un incidente mayor ocurriese, sería
como restregárselo en la cara al duque— algo que absolutamente no podía
permitir. Incluso si los otros lo llamaban el perro faldero del duque, Felix
nunca podría desobedecerlo.
[Y más importante… En cuanto a Felix
Arc Ridill, no puedo tener gente pensando que carezco de la aptitud para
manejar tal situación.]
Mientras Elliott estaba por responder,
llegó un leve toque de la puerta del consejo estudiantil. Luego de decir, [Por
favor, entre.] La puerta lentamente se abrió ara revelar a una pequeña chica.
Era Monica Norton. La estudiante de
segundo año en el curso avanzado. Una flacucha chica, nada de ella— no su
apariencia o su comportamiento— entraba en el molde del resto de la Academia
Serendia.
Sintiendo algo de pena por la chica
luego del abuso de Elliott, Felix gentilmente la llamó. [Hola, Lady Norton.
¿Hiciste algún progreso?]
Habían sido solo unas cuantas horas,
así que el progreso era improbable. Felix no había estado esperando nada de la
chica en primer lugar.
Pero esta pequeña— esta nueva
estudiante— jugueteaba con sus dedos y dijo en un tono muy, muy calmado:
[Sé… quién es el culpable.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario