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Capítulo 9

Un Visitante Nocturno y un Tipo Feliz

 

Luego de terminar la cena en el dormitorio, Monica regresó a su ático y se sentó en su cama.

 

[Estoy tan cansada… pero me debería cambiar…]

 

Perezosa, se puso de pie, se quitó su uniforme, y le quitó las arrugas antes de colgarlo. Luego se puso su túnica con capucha. Mientras estaba en ello, se había soltado su cabello también y puesto un par de coletas.

 

Buscó el listón. Pero termino dejándolo, en vez de quitarlo movió sus dedos por el cabello que Lana había arreglado para ella.

 

Sus compañeros la miraban diferente ahora que era un miembro del Consejo Estudiantil. La mayoría de sus miradas eran de celos o sospecha, preguntándose cómo y por qué una chica como ella había sido seleccionada. Pero Lana no la odiaba. Le había hablado a Monica de la misma manera que siempre lo hizo.

 

Y solo eso era suficiente para hacer muy feliz a Monica…

 

Sería una pena deshacerlas, pensó, pensando que podría usarlas así hasta la hora de tomar el baño. Las dejo como estaban y se tiró de cara en su cama.

 

Un momento después, hubo un golpeteo en la ventana— Nero. Luego de entrar al cuarto, amablemente uso su pata frontal para cerrar la ventana detrás de él.

 

[Buen trabajo hoy, Monica.]

 

Él saltó en la espalda de Monica mientras yacía de cara en la cama y presionó sus patas frontales en su hombro. La presión era un poco débil para un masaje, pero el apretón de sus suaves patas se sentía bien. Absorta en la sensación, Monica cerro sus ojos y suspiro.

 

[¿Cómo fue tu primer día en el Consejo Estudiantil?] Él preguntó.

[Lord Ashley… se aseguró de que no holgazaneara…]

 

[¿Ashley? Oh, ahora recuerdo. Ese chiquillo que siempre está cerca del príncipe, gritándole a todos, ¿cierto? ¿A quién nunca se le deja de salir maná? ¡Sé todo del príncipe y esos a su alrededor! Increíble, ¿cierto?]

 

[Pero no sus nombres, ¿huh…?]

 

[Soy terrible recordando hombres humanos. Y como sea, ¿te hizo trabajar mucho? ¿Fue peor que Lou-lou-lou Lounpappa?]

 

Evidentemente, Nero no tenía la intención de aprenderse el nombre de Cyril o Louis.

 

Monica sonrió y respondió.

 

[Hm… Diría que Lord Ashley es cerca… de una décima parte de lo estricto que es el Sir Louis.]

 

[¿Qué es ese chico, un demonio?]

 

El estilo de hablar de Cyril era duro y agotador, pero su dirección había sido cordial. Había hecho una lista de todo lo que necesitaría, y cuando no entendía algo, se tomaba el tiempo de explicarlo. Comparado con él, Sir Louis es… Ella recordaba esos días espartanos bajo su tutela e instantánea muerte. Pero entonces oyó un toque de la ventana.

 

Ella sacó su cuello para verlo y vio un ave aterrizar en el marco. Era una hermosa ave pequeña con plumaje amarillo verdoso. ¿Era una mascota ornamental que había huido de su maestro?

 

El ave continuó picando la ventana con su pico y no mostraba señales de miedo cuando Nero se aceró. En una corazonada, Monica abrió la ventana. El ave voló al cuarto, hizo un círculo, luego aterrizó en el suelo. Eventualmente, pequeñas partículas de luz aparecieron alrededor del ave, y se convirtió en una mujer usando un traje de maid.

 

[Eres, um, Sir Louis…]

 

La maid tocó el borde de su falda, en cortesía. Luego, en un tono monótono, dijo.

 

[Yo soy, Rynzbelfeid, espíritu contratado del Mago de la Barrera Louis Miller. Por favor, llámame Ryn.]

 

Monica inconscientemente estiró su espalda— habían estado hablando de Louis siendo un demonio.

 

Louis probablemente había enviado a Ryn, su espíritu contratado, para obtener un reporte en cómo la misión estaba progresando.

 

[Um, er, tú… quieres un reporte de la, um, misión, ¿cierto?]

 

[Sí, pero primero, tengo un mensaje urgente que entregar de Lord Louis.]

 

¿Un mensaje importante? Significaba que era algo que necesitaba oír de inmediato. ¿Qué podría ser? Monica y Nero pensaron con el aliento contenido.

 

Ryn abrió su boca, con la cara inmutable. [Yo, Louis Miller, estoy por…]

 

[¿E-Está por…?]

 

[…Convertirme en papá.]

 

Monica estaba sin palabras.

 

[¡A quién le importa!] Nero gritó. [¡¿Por qué es tan importante?! ¡Es solo un mensaje personal!]

 

Nero empezó a golpear el suelo con su pata frontal, pero Ryn parecía inmutable. [Sí.] Ella continuó. [La señora ahora está embarazada y Lord Louis es el tipo más feliz.]

 

[¿T-Tipo?] Monica repitió. No había oído ese término antes.

 

[Sí. Un tipo feliz.] Ryn repitió, con cara seria. [Al parecer, en las áreas occidentales del reino, tipo es otra palabra para hombre. Como tal, un tipo feliz es un hombre rebosando de alegría.]

 

[Yo, un, ya veo…]

 

[Me estaba muriendo de ganas de usarlo desde que lo vi en un libro. Estoy conmovida de finalmente conseguir la oportunidad.]

 

Ella clamó estar conmovida, pero su cara era tan impasible como siempre. Monica nunca podía saber si estaba bromeando.

 

[Um… Bueno… Por favor dile a Sir Louis y su esposa, um, felicitaciones.]

 

[¡Esta es tu oportunidad de enfadarte, Monica! ¡Ese malvado mago te forzó a hacer esta difícil misión, y ahora está gozando la vida! ¡Enójate cuanto quieras!] Nero gritó, levantando sus patas para empatizar su punto.

 

Pero Monica honestamente les deseaba el bien. Dejando a Louis aparte, su esposa, Rosalie, había cuidado bien de Monica durante su estadía con ellos.

 

[Debo informarles.] Ryn asintió, produciendo una hoja de papel de la nada. [Ahora que el problema principal está abarcado, yo—]

 

[¡Espera! ¡¿Ese fue el asunto principal?!] Nero exclamó.

 

Ryn lo ignoró y desplegó el papel en el escritorio. En él estaba un mensaje garabateado en la letra de Louis.

 

[Querida Bruja Silenciosa. Estoy consciente de tu incompetencia respecto a dar reportes orales. Por favor, graba cualquier información importante en este papel y devuélveselo a Ryn.]

 

Su compa Sabio la conocía bien. Si tuviera que dar su reporte oralmente, habría perdido la mitad de los detalles importantes.

[Seré su paloma mensajera por la duración de esta misión. Si tiene algún reporte o mensaje para Lord Louis, por favor, escríbalos y yo se los daré. Me aseguraré que sean entregados de una vez.]

 

[U-Um, ¿qué pasa si no hay noticias particulares que reportar?]

 

[Entonces me quedaré aquí hasta que lo haya.]

 

[¡I-Iniciaré ya!]

 

Nerviosa, Monica movió su lámpara al escritorio. Por fortuna, tenía mucho que reportar— acerca de cómo había resuelto el incidente del florero y había sido asignada al Consejo Estudiantil. Ambos fueron desarrollos importantes para su misión, así que probablemente podría incluirlos con orgullo.

 

Oh y esto… Y eso… Más y más entra en mi mente.

 

Mientras pensaba en qué escribir, los bigotes de Nero se retorcieron, y se giró a la ventana.

 

[Hey, Monica.] Él dijo. [Hay algo tenebroso detrás del dormitorio de chicos.]

 

[¿Huh…?]

 

Monica estaba confundido, sin entender a lo que quería llegar. Entonces Ryn intervino.

 

[Estoy leyendo maná de hielo detrás del dormitorio de chicos. Parece ser más una incontrolable salida de maná que un consciente uso de hechicería.]

 

Monica tenía un mal sentimiento de esto. Un escalofrío pasó por su espalda. Las palabras de maná de hielo hicieron que de inmediato pensara en el vicepresidente del Consejo Estudiantil, Cyril Ashley.

 

[Um, Ryn, dijiste que la lectura viene del exterior del dormitorio, ¿cierto? ¿No adentro?]

 

[Sí, viene del exterior y lentamente se aleja de los dormitorios.]

 

[Yo… iré a ver…]

 

[Espera, Monica. ¿Cómo planeas salir del dormitorio de chicas? No puedes usar magia de vuelo, ¿verdad?]

 

[¡Ack!]

 

Nero tenía razón. Magia de vuelo requería un buen sentido del balance en adición a un excelente control de maná, haciéndolo muy difícil para Monica, quien tenía desastrosas habilidades motoras. Veteranos experimentados podían volar libremente por el cielo, pero ella a lo sumo solo podía volar un poco alto en el aire.

 

Mientras Monica miraba abajo desde la ventana, Ryn hizo una modesta sugerencia.

 

[En ese caso, puede dejármelo a mí. Como un espíritu de viento, la magia de vuelo es mi especialidad.]

 

Ahora que lo pienso, Ryn también había sido la que la llevo de su cabaña montañesa a la capital real. ¡Es tan confiable! Monica pensó, mirando a Ryn con admiración.

 

Con un pie ya en la ventana, Ryn dijo. [Respecto al método de aterrizaje, ya he ideado algo nuevo llamado un huracán de aterrizaje. Lo recomiendo mucho, ya que presenta una oportunidad de experimentar las maravillas de la fuerza centrífuga con todo tu cuerpo.]

 

[E-Eso es, um… estás… bromeando, ¿cierto?] Monica preguntó.

 

[…]

 

Ryn la miró sin decir una palabra. Sus ojos, del color verde, estaban limpios. Estaban tan claros, de hecho, que Monica estaba un poco asustada.

 

Tomando a Nero y sosteniéndolo en su pecho, gritó. [¡Por favor, hazlo bien!]

 

✽✽✽✽✽

 

Felix estaba sentado en su dormitorio bebiendo té negro. Su espíritu, Wildianu, estaba en la forma de un lagarto blanco. Sacó su cabeza fuera del bolsillo de Felix y dijo. [¿Señor?]

 

Felix colocó su copa en el platillo, entonces dejó que Wildianu subiera en sus dedos.

 

[¿Es Cyril…?]

 

[Sí. Siento poderoso maná de hielo fuera del dormitorio.]

 

[¿Puedes determinar la posición?]

 

[Me disculpo, señor. Solo puedo darte una dirección general.]

 

Wildianu sonaba arrepentida, pero eso era algo de lo que no podían hacer nada. Su fuerte como un espíritu de agua era la ilusión y distracción, y sus habilidades de detección eran limitadas.

 

[¿Qué debemos hacer? No puedo dejarlo a la deriva… Quizás vaya a ver.]

 

Felix se levantó, tomando la chaqueta que había estado colgada en el respaldo de su silla.

 

✽✽✽✽✽

 

Mi cabeza… Duele…

 

Fuera del dormitorio de chicos, la figura de un joven podía ser vista caminando, su paso era inestable. Era delgado, usaba el uniforme de la Academia Serendia, y llevaba un largo cabello plateado que brillaba a la luz de la luna— era el vicepresidente del Consejo Estudiantil, Cyril Ashley.

 

Sus mejillas blancas estaban resbalosas con un apestoso sudor. Retorciendo su rostro con el dolor, se alejaba del dormitorio y entró al bosque adyacente.

 

[Urgh, ah…]

 

Latir. Cada vez que el punzante dolor pasaba su cabeza, el maná en su cuerpo se salía de control. Cyril dijo un cántico y puso su mano en un árbol cercano. Al instante, el árbol se cubrió en hielo.

 

Cyril Ashley tenía una condición conocida como hiperabsorción.

 

Los humanos poseen un recipiente para almacenar maná. Cuando ese maná se agote, con el uso de hechicería, el recipiente lentamente se llenará solo al absorber maná desde el exterior del cuerpo. Sin embargo, los humanos no son capaces de almacenar más maná de lo que el recipiente puede contener. Una vez está lleno, el cuerpo rechaza más maná, dejando de absorberlo.

 

Pero ese no era el caso de Cyril. Incluso luego que su recipiente se llenara, su cuerpo aún creía que más maná era requerido y continuaba absorbiendo. Esta condición era referida como hiperabsorción de maná. Un exceso de maná que podría dañar el cuerpo y llevar al envenenamiento de maná; por ello, una vez cada cierto tiempo, tendría que liberarlo.

 

Gruñendo, Cyril apretó el broche en su cuello, el cual aseguraba su corbata. El broche en realidad era un objeto mágico que expulsara el exceso de maná en su cuerpo. Con su ayuda, debería ser capaz de ir en su vida diaria sin problema. Pero desde el día interior, no se había estado sintiendo bien.

 

Si usaba hechicería, la cantidad de maná en su cuerpo se rebajaría. Eso lo haría más fácil por el momento, pero pronto su cuerpo empezaría a absorber más.

 

La absorción también parecía tomar lugar mucho más rápido de lo usual. Muy rápido. No importa cuantos hechizos lance, no parecía quedarse sin maná. De hecho, parecía que estaba absorbiéndolo más rápido de lo que podía usarlo.

 

Se tiró de rodillas, se dobló, y tomó su boche mágico como una línea de vida. El Marques Highown le había dado eso— era su tesoro.

 

Cyril originalmente no era de la familia del marqués. Porque el Marqués Highown había sido bendecido con una sola hija, había seleccionado a Cyril como el más talentoso de sus parientes lejanos y lo adoptó.

Aunque la familia de Cyril técnicamente compartía linaje con el Marqués Highown, ni siquiera tenían un puesto noble— estaban al fondo del fondo. Pero aun así Cyril había sido elegido. Esa podía ser una razón: su talento.

 

Cyril, quien había estado encerrado en su ciudad, asistiendo a la escuela local, había estado orgulloso de ser escogido por su talento. Había entrado a la casa de Lord Ashley con dicha y orgullo, y lo que había encontrado cuando llego fue a la hija del marqués, su hermanastra.

 

La Casa Highown era llamada el Linaje del Sabio. Su nueva hermanita poseía una vasta inteligencia, digno de su apodo. Era mucho, mucho más talentosa que Cyril.

 

¿Por qué se había convertido en el hijo adoptado?

 

Al borde de perder su camino, desesperadamente se inmergió en cada campo de estudio que había. Pero no importa cómo lo hiciera, nunca podría cerrar la brecha con ella. De hecho, mientras más aprendía, más que se daba cuenta de cuán grande era la brecha.

 

Decidiendo en cambio, desarrollar su propia arma, había estudiado hechicería— solo para caer bajo por su imprudente práctica y la enfermedad de hiperabsorción de maná que había recibido.

 

Mientras más luchaba, más se alejaba de su ideal. Lo hacía sentirse sin esperanzas— y fue cuando su padre adoptivo, el Marqués Highown, le dio este broche mágico.

 

Conservarlo suprimiría su hiperabsorción de maná— eso era lo que el marqués le había dicho cuando le había regalado el broche. Para Cyril, se sintió como que el marqués lo estaba aceptando, reconociendo su lugar en la familia. Había estado dichoso. Quería cumplir las expectativas del marqués. Y más que nada…

 

Quiero… creer en mí.

 

Cyril no tenía tiempo que perder así. Pero a pesar de sus deseos, su cuerpo seguía absorbiendo maná. Rápidamente recitó y libero un hechizo de hielo. El suelo ante él se congeló, pero pronto se sintió físicamente aliviado, su cuerpo empezó a absorber maná otra vez.

 

Su promedio de absorción de maná había cambiado en momentos de mala salud, pero ahora era anormal.

 

¿Por qué? ¿Por qué? ¡¿Por qué…?! Necesito recitar otra vez para usar otro hechizo, pensó antes que su cabeza doliera otra vez.

 

Su pulsó empezó a vacilar, y su respiración se agitaba. No podía recitarlo así. No podía usar hechicería.

 

[Ah… Ugh…]

 

Cyril golpeó el suelo con sus manos, su cuerpo convulsiono y se cubrió en sudor frío.

 

Eventualmente, todo se oscureció, y su consciencia empezó a desaparecer. Pero antes de que pudiera oscurecerse por completo, oyó el maullido de un gato.

 

 

✽✽✽✽✽

 

 

Con la ayuda de la magia de vuela de Ryn, Monica y Nero habían escapado del dormitorio de Monica. Desde allí, habían seguido el rastro de maná de Cyril al bosque, donde lo encontraron debajo de un árbol. Estaba retorciéndose del dolor, lanzando hechizos de hielo. Claramente, no estaba bien.

 

 

Ryn inclinó su cabeza en un gesto de confusión, aunque su cara era impasible.

 

[No me había dado cuenta que los estudiantes de estos días secretamente practicaban la magia en medio de la noche. Qué diligente.]

 

[No, um… Creo que Lord Ashley está experimentando envenenamiento de maná, um, de la enfermedad de hiperabsorción de maná.]

 

[¿Envenenamiento de maná?] Ryn y Nero repitieron juntos, ninguno de los dos parecía saber el concepto.

 

[B-Bueno, el cuerpo humano tiene una baja resistencia al maná comparado a los espíritus y dragones, así que si absorben demasiado, se enferman… Se le llama envenenamiento de maná… En el peor caso, puede resultar en la muerte.]

 

Monica había visto a varias personas con los mismos síntomas antes, cuando había ido a la Institución de Entrenamiento de Magos de Minerva. La hiperabsorción de maná estaba dividida en cinco fases basadas en la severidad, y los síntomas de Cyril parecían indicar que estaban en el nivel más alto.

 

[Alguien como Lord Ashley, quien naturalmente absorbe maná fácilmente, usa magia frecuentemente para rebajar su almacenaje de maná, o usa objetos mágicos que absorben el exceso por él…]

 

Eso explicaría por qué Cyril regularmente convertía el maná en aire frío y lo liberaba y por qué había estado llenando ese vaso con trozos de hielo. Así era cómo expulsaba el exceso de maná de su sistema. El hecho que siguiera tocando el broche en su cuello probablemente significaba que era un objeto mágico para absorber maná.

 

Luego de oír la explicación de Monica, Ryn hizo un lazo con su pulgar e índice, luego miró a Cyril. [Puedo ver el flujo de maná. Su broche está recogiendo el maná expulsado de su cuerpo y lo regresa.]

 

[¡Lo sabía…! ¡El objetivo mágico está mal hecho…!]

 

El objeto estaba haciendo lo opuesto de lo que se suponía debía hacer. Tenía que quitarle pronto el broche.

 

Pero si Monica se acercaba, probablemente demandaría saber lo que estaba haciendo allí. Tenía la capucha de su túnica, pero no sería suficiente para engañarlo si se acercaba demasiado para tocar el broche.

 

Mientras dudaba, Nero dio un heroico maulló. [¡Solo déjamelo a mí!]

 

Nero salto al árbol y cayó en Cyril, tomando el broche en el cuello del chicho con su boca.

 

[¿Qué? ¡¿Un gato…?! Alto… ¡No toques eso!]

 

Cyril agitó sus brazos, tratando de resistirse, pero Nero fácilmente los evadía y le quitó el broche antes de alejarse.

 

[Dámelo… ¡Devuélvemelo!] Cyril gritó histéricamente, con ojos llenos de sangre, antes de que empezara a recitar un hechizo.

 

Un momento después, un muro de hielo estaba bloqueando su camino.

 

¡¿Urgh?! Nervioso, Nero cambió de dirección y trató de huir al bosque… pero el muro de hielo rápidamente se extendió para bloquear ese camino también. Lo siguiente que supo, el muro lo había rodeado y a Cyril.

 

Oh, mierda… ¡Y odioooo el frío!

 

[Devuélvemelo… Regrésalo…] Cyril se acercó a Nero, con ojos sanguinarios. Nero podía oír los gruñidos en su alterada respiración. [Eso es… mi padre… me lo… dio… Necesito que me acepte… que me reconozca…] Sus ojos estaban nublados con obsesión y había perdido toda cordura.

 

Nero no podía evitar compadecerse del chico. ¿Por qué los humanos son tan idiotas? Pensó. Sabía que este humano probablemente tenía sus razones para estar tan apegado al broche. Pero esas razones no tenían nada que ver con Nero.

 

Cyril rápidamente recitó un hechizo. Más de una docena de flechas de hielo aparecieron en el aire alrededor de él, flotando. Cada una era del tamaño del brazo de una persona— eran más como estacas que flechas. Como sea, ser golpeado por una de esas iba a doler mucho.

 

[¿Por qué…?]

 

Sus apuestos rasgos se retorcieron del dolor a lo que parecía ser tristeza.

 

[¿Por qué no me reconoces… Madre?]

 

De pronto, el muro de hielo colapsó sin sonido. Eso, junto con las flechas de hielo flotando alrededor de él, se incendiaron y quemaron. El hielo que había producido se derritió en segundos, y las llamas que lo había derretido, como si poseyeran voluntad, se juntaron en un lugar hasta que se transformaron en una gran serpiente.

En el otro lado del muro de hielo colapsado se paraba una pequeña bruja, bajo su capucha sobre sus ojos, parada con la luna blanca a su espalda.

 

Era la maestra de la magia sin canto y una de los Siete Sabios— Monica Everett, la Bruja Silenciosa.

 

✽✽✽✽✽

 

Aunque la sangre de la Casa Highown corriera por las venas del padre de Cyril, él no tenía un estatus noble, y su familia estaba lejos de ser influyente. Pero su padre estaba lleno de orgullo de su conexión noble, rechazando encontrar un trabajo apropiado y comportándose de la mierda con la madre de Cyril.

 

Cyril lo odiaba y siempre se aliaba con su madre. Había hecho lo que podía para tratar y hacerla feliz. Pero siempre que su madre lo veía— a su noble cara que se parecía a la de su padre— siempre fruncía el ceño en tristeza y alejaba sus ojos.

 

Eventualmente, su padre se había ahogado en alcohol y murió. Fue cerca de ese tiempo que alguien de la Casa Highown había llegado a hablar con Cyril acerca de su potencial adopción.

 

Cyril había saltado de la alegría. ¡Podía hacer las cosas más fáciles para su madre! ¡Podía hacerla feliz!

 

Viendo la inocente felicidad de su hijo, su madre había soltado un suspiro y dicho.

[Realmente eres noble, como pensaba.]

 

No. Madre, soy tu hijo.

 

Pero no podía decir esas palabras, no importa cómo lo intentara.

 

✽✽✽✽✽

 

Frente a Cyril se paraba una figura encapuchada. La figura era pequeña; no podía imaginar que fuera un adulto. Pero cuando la persona levanto su brazo derecho, la ardiente serpiente que había derretido su muro de hielo la rodeo.

 

[¿Ese gato te pertenece…?] Cyril gritó.

 

La figura encapuchada no lo miró. Estaba concentrada en el broche.

 

Su actitud hacia que Cyril se irritara más y más. [¡Devuélveme ese broche!] Exclamó, recitando un hechizo— uno para crear cadenas de hielo.

 

Cuando Cyril chasqueó sus dedos, cadenas de hielo se envolvieron con fuerza alrededor de la figura encapuchada… pero un momento después, sus cadenas se cayeron en pedazos.

 

[¿Huh…?]

 

La figura encapuchada no había hecho nada. No había siquiera recitado. Aunque, las cadenas de hielo se habían esparcido como grama, sus fragmentos brillaban y se esparcían por el campo.

 

Pensando que había cometido un error con la fórmula, Cyril recitó el hechizo una segunda vez. Pero el resultado no fue diferente— colapsaron tan pronto se materializaban.

 

[¿Por qué, por qué…? Tú… ¿Qué es lo que hiciste?]

 

La encapuchada figura se mantuvo en silencio y miró el broche, como si Cyril no fuera digno de una mirada.

 

Era raro…

 

[¡Respóndeme!] Demandó, creando flechas de hielo y lanzándolas a la figura encapuchada.

 

Pero justo antes que conectaran, fueron engullidas en llamas y se derritieron. Cyril asumió que la persona tenía un amigo cerca. No podía explicarlo de otra forma. Porque, la figura encapuchada nunca había recitado nada. Y no había forma que pudiera anular los hechizos de Cyril sin hacer eso.

 

[¡Mierda…! ¡Mierda…!]

 

Creó muchas flechas de hielo esta vez, luego las disparó en varias direcciones. Si la figura encapuchada tuviera un cómplice, quería revelarlos. Pero la figura casualmente levantó una mano— y con eso, las flechas de hielo estallaron en fuego y se derritieron como si nunca hubieran existido.

 

¿Qué…? ¿Qué demonios…?

 

No era tan difícil usar un escudo para bloquear flechas ardientes. Pero ¿derribar cada una de ellas? El nivel de técnica requerido era inimaginable. La hechicería que Cyril había presenciado, lo había hecho así. Es más, una vez las llamas habían derretido el hielo, habían desaparecido sin quemar los árboles cercanos. Era un claro indicativo de cuán exacta la magia había sido. Cada una de las flamas habían sido construidas con terroríficos cálculos precisos. ¿Y en cuánto? ¿En segundos?

 

Qué… qué— ¿Qué está pasando? ¿Qué estoy viendo?

 

Alguien desconocido de la hechicería habría sido distraído por la gigante serpiente ardiente, ya que tenía una llamativa apariencia. Pero cualquier que hubiera al menos tenido en su mano un hechizo sabría lo inusual que eran esas pequeñas llamas que habían derretido las flechas de hielo.

 

Los escudos eran la defensa fundamental en magia de combate— es decir, barreras defensivas. Pero la persona frente a él no había usado un escudo, sugiriendo una abrumadora diferencia en técnica entre él y Cyril.

 

[Qué… ¿qué estás…?] Cyril abandonó la idea del delicado control. Convirtió todo el maná en aire frío y lo lanzó a la figura encapuchada. [¡Congélate! ¡Congélate, maldito! ¡Te convertiré en una silenciosa estatua de hielo!] Él gritó.

 

La fría onda con Cyril en su centro empezó a congelar todo a la vista. El suelo, los árboles— e incluso el mismo Cyril. ¿Qué le importaba el hielo en sus extremidades? Continuó a toda potencia.

 

Sin embargo, lo notó. La onda fría que había creado con todo su poder estaba siendo rechazada--- no, estaba siendo desviada, directo al aire.

 

La figura encapuchada estaba redireccionando la ondra fría de Cyril con magia de viento.

Simultáneamente, el hielo pegado a las extremidades de Cyril empezó a derretirse y caer al suelo. Una barrera había sido lanzada en su cuerpo para protegerlo del frío. Cyril había usado este hechizo sin preocuparse por sí mismo— no era él creando la barrera.

 

¿Lo está haciendo…?

 

Si la figura encapuchada estaba usando un hechizo de viento para redirigir su onda fría, y una barrera defensiva estaba protegiéndolo físicamente… Es decir, probablemente estaba usando dos hechizos avanzados al mismo tiempo.

 

El cómplice de la figura encapuchada probablemente estaba escondiéndose en algún lugar cerca, recitando sus hechizos. Tenía que ser eso.

 

Si esa figura encapuchada estaba usando tanta magia por sí misma… entonces tenía que ser algún tipo de monstruo.

 

El color se drenó de la cara de Cyril, y empezó a temblar. El sentimiento de emoción e intoxicación que había llegado con el uso de sus hechizos se había desaparecido, y su piel se puso pálida.

 

[Ah…] Su visión cedió, y su cuerpo se calmó por completo. Había llegado al tope de su maná. [No tal cosa como no puedo… yo... yo…]

 

Cyril apretó sus dientes, tratando de mantener la consciencia. Pero no servía. Su cuerpo se puso pesado y su visión se oscureció.

 

[Yo… necesito… vivir a…]

 

Justo antes de desmayarse, Cyril vio algo— la figura encapuchada corrió a él, algo torpe, pero extendiendo una pequeña mano.

 

 

✽✽✽✽✽

 

 

[¡¿E-E-Estás… bien…?!] Monica exclamó mientras corría hacia Cyril. Puso su cabeza en su regazo y empezó a examinarlo. Estaba inconsciente, y su pulso era un poco débil, pero sobreviviría. Un poco de descanso y volvería a estar de pie.


[Gracias a Dios.]

 

En sus etapas tempranas, el envenenamiento de maná daba un fuerte sentimiento de emoción cuando se usa la magia. En sus etapas tardías, podía causar alucinaciones, palpitaciones de corazón, mareo, y lo peor, el maná se comería el cuerpo de una persona hasta que muriera. La forma más rápida de curar a alguien con envenenamiento de maná era hacerlos usar magia hasta que su maná se acabara mientras aún estaba en sus etapas tempranas de la enfermedad.

 

[Excelente trabajo.]

 

Ryn apareció— había estado observando desde las sombras— y miró el broche en las manos de Monica.

 

[¿Ese objeto está funcionando mal, como esperaba?]

 

[Sí… Un fallo ha aparecido en la fórmula. No creo que tuviera una fórmula de protección.]

 

Los objetos mágicos eran bastante sensibles. Eran, literalmente, objetos que guiaban el flujo de maná. Si el maná no estaba siendo guiado por una fórmula correcta, entonces probablemente funcionaría mal. Por ello, generalmente, uno pondría una fórmula de protección con el fin de protegerlo.

 

Sin embargo, el broche de Cyril no tenía tal medida.

 

[Objetos mágicos son una fórmula de protección que frecuentemente funcionan mal cuando el portador recibe un fuerte ataque mágico.]

 

[¡¿Así que es un producto defectuoso?!] Nero gritó, ondeando su cola en irritación. [¡Dios! ¿Quién la cago?]

 

[Um… hay una marca de creado grabada en la parte trasera…]

 

Monica volteó el broche y leyó el nombre. Su expresión se puso fría.

 

[Emanuel Darwin, el Mago de la Gema.]

 

[¿Quién es ese? ¿Huh? ¿Quién lo conoce?]

 

Mientras Monica luchaba por responder, Ryn intervino, su tono era serio.

 

[Él, como la Bruja Silenciosa, es reconocido como uno de los Siete Sabios. No es amigo de Lord Louis. Es parte de la facción del segundo príncipe. De acuerdo a Lord Louis, es un “avaro”.]

 

Luego de unos segundos de silencio, Nero habló.

 

[¿Alguno de los Siete Sabios está en sus cabales?]

 

El comentario pegó. Monica puso una mano en su pecho y gruñó antes de sobrescribir el broche con una nueva fórmula mágica.

 

Este tipo de hechizo, el cual otorga maná al portador, era llamado impregnación de magia. Monica no había hecho ninguno estudio concentrado en este tema, pero la fórmula en este broche no era muy compleja en su construcción, así que la tuvo fácil revisándolo.

 

En contraste, el broche que Louis había hecho para Felix era un objeto mágico extremadamente avanzado— no solo rastreaba el paradero del portador, también detectaría peligro y crearía una barrera defensiva si el portador llegaba a estar bajo ataque.

 

Por otro lado, este broche estaba hecho solo para absorber y emitir maná.

 

Quizás añadiré una fórmula de auto regulación para controlar cuánto maná es absorbido basado en cuánto tiene en su cuerpo en el tiempo dado.

 

Siempre que Monica veía fórmulas mágicas como esta, tenía las ganas de mejorarlas. Era un mal hábito. Aunque, si las funciones del broche cambiaban significativamente de la nada, Cyril estaría confundido. Así que Monica corrigió el error en la fórmula mágica, embutiendo una fórmula de auto regulación, y se detuvo allí. Entonces sobrepuso dos fórmulas de protección. Eso debería prevenir futuros problemas.

 

Mientras ponía el broche de vuelta a su cuello, Nero la miro malévolamente.

 

[Por qué haces todo esto por nada, ¿huh? Puedes ganarte unas cuantas monedas de oro con él por repararlo, ¿cierto?]

 

[Bueno, eso es…]

 

Monica se detuvo para ordenar sus palabras. No podía evitar estar un poco celosa de Cyril. Estaba orgullo del hecho de que alguien lo hubiera reconocido— y trabajaba diligentemente para ganarse ese reconocimiento, sin reparar en esfuerzos.

 

[Tener hiperabsorción de maná conlleva varios problemas, pero si aprendes a controlarlo, un mago puede volverlo su ventaja.]

 

Si una persona con el rango de absorción de maná era alto, también significaba que podían restaurar el maná más rápido. Y una recuperación rápida podía conceder una ventaja sobre otros magos durante prolongadas batallas.

 

En realidad, incluso había magos que trataban de inducirlo a propósito para ponerse en entrenamiento para tratar y subir su rango de regeneración de maná.

 

Es decir, la condición que Cyril tenía fácilmente podía ser considerada un talento.

 

[No quería… ver su talento como una maldición…]

 

Monica nunca fue capaz de tener orgullo en sus propias habilidades. No podía evitar pensar de ellas como una maldición. Pero no quería que Cyril terminara como ella. Quería que sea capaz de alzar su pecho y tener confianza. Tener el orgullo suficiente para remedir la falta de ello en Monica.

 

[Hey, uh, de casualidad.] Nero dijo, tomando la mejilla de Cyril con su pata frontal. [¿Ahora qué? ¿Lo dejamos dormir aquí?]

 

Tenía un buen punto. Aunque no era invierno aún, Monica dudó en dejar a alguien en su condición dormir afuera en el bosque.

 

Mientras se preguntaba qué hacer, Ryn levanto su mano.

 

[Puedo usar un vendaval para enviar su cuerpo de regreso al dormitorio de chicos.]

 

[Me gustaría hacer algo menos violento…]

 

[Entonces lo meteré en un tornado y lo enviaré volando de vuelta al dormi—]

 

[¡Eso suena incluso peor!]

 

Aunque, incluso si Ryn se metía en el dormitorio de chicos usando magia de vuelo, no sería capaz de encontrar el cuarto de Cyril. Monica estaba perdida.

 

Al menos, Nero dio un dramático suspiro y saltó en el aire. Hice una voltereta antes de aterrizar, y un momento después, ya no era un gato negro. En su lugar se paraba un joven con cabello negro y ojos dorados.

 

[Yo lo llevaré a la puerta del dormitorio de chicos. Si lo dejo recostado en el suelo cerca, alguien se dará cuenta, ¿cierto?]

 

Monica gruñó. [¿Realmente tienes que dejarlo recostado allí?]

 

[No tendría sentido que me metiera y nos atraparan a ambos, ¿cierto?] Nero dijo, levantando el cuerpo de Cyril y lanzándolo sobre su hombro.

 

[Um, Nero, ¿al menos puedes ponerlo en tu espalda…?]

 

Nero la ignoró y levente se echo a correr. Eventualmente, su silueta se unió al oscuro bosque.

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