El Llamado de Dios

Los Juegos de los Dioses que Jugamos

Los investigadores jadearon mientras la chica de cabello bermellón abría sus ojos y abruptamente se paraba. Miró a cada uno de los cinco miembros del equipo.

[¡Oh! Mierda. ¿Cómo tiempo ha sido? ¿Mil años? ¿Dos mil? Me quedé dormida accidentalmente.]

Telepatía: las palabras de dios transferidas directamente a la mente, desde la chica a los investigadores.

[No sé cuántos milenios han sido, pero estoy segura que sus sistemas de lenguajes y gramática no son las mismas que solían ser. Pero deberían ser capaces de entenderme de esta manera, ¿cierto?]

[¡No lo creo!]

[Capitán… Creo que la chica es—]

[Es cierto. Les estoy hablando ahora. ¡Oh! Pueden hablar normalmente. Lo entenderé vía telepatía. ¡Huh! Así que eso es lo que las personas usan estos días.]

La chica se paró, puso sus brazos en las mangas de la chumpa con bastante curiosidad. Entonces bostezó, justo allí en medio del viento de cuarenta grados bajo cero.

[Phew… Supongo que fue una equivocación escoger el fondo del océano como mi escondite. Pensé que era una buena idea, pero nunca me imaginé que una edad de hielo impactaría mientras estaba dormida.]

[Qui… ¿Qué eres?] El capitán preguntó, avanzando, temblando a pesar de su cálida capa. [Mi nombre es Mishtran, soy el capitán de un equipo de investigación encargado de explorar regiones remotas. Estamos asociados con la Corte Arcane, Rama Ruin. Te rescatamos del hielo, y nos gustaría saber quién eres.]

[¿Yo? Soy un antiguo dios.] La chica se llamó a sí misma Dios. Haciendo una señal, su cabeza se onduló. [Pero vamos, ¿a quién le importa eso? ¡Jueguen un juego conmigo!]

[¿Qué?]

[Los juegos de los dioses. Aún deben tenerlos en esta área, ¿cierto?] Ella rio felizmente, abriendo sus manos como si dijera que no podía esperar. [¡Vamos, vamos!]

Y entonces la chica que se llamaba un dios anunció, como para todo el mundo:

[¡Tráiganme al mejor jugador de esta era!]