Capítulo 21
Viaje hacia la Ciudad Montañosa
La siguiente mañana, Lynne y yo nos
encontrábamos en un viaje rocoso.
Luego de hacer su petición de ayer, el
hermano de Lynne había seguido diciendo. [No repararé en gastos cuando se trata
de tus costos de viaje y pago de contratación. Eres al único que puedo
pedírselo.] No estaba claro en los detalles, pero al parecer, debido a una
escasez de manos, era la única persona capaz para el papel que había estado
disponible con tan poca premisa. Tomé esto a lo que significaba, ya que tenía
muchas personas a las que podía pedírselo, yo era el único que parecía tener el
tiempo libre.
Era una suposición acorde; la entrada a
la mazmorra del sitio de construcción estaría cerrada por un tiempo, y gracias
a la espada negra que había recibido recientemente, había hecho un progreso
inesperadamente rápido con mi trabajo de limpieza de drenaje. Vaya, solo esta
mañana, había limpiado las comisiones de diez días a la vez, así que pensé que
esos drenajes estarían bien por un tiempo.
Con todas las cosas consideradas, el
hermano de Lynne había hecho su petición en el momento perfecto.
De lo que entendía, nuestro carruaje se
dirigiría de noroeste de la capital real hacia la ciudad montañosa de Toros,
donde nos estaríamos quedando por un breve momento. Entonces, mientras que nada
fuera de lo ordinario pasara, íbamos a cruzar las montañas y nos dirigimos a la
Santa Teocracia de Mithra, uno de los países vecinos del Reino. Al parecer,
Ines, quien estaba yendo junto con Lynne y yo, tenía una carta que se ocuparía
de nuestra entrada, entre otras cosas.
En cuanto a los detalles de mi trabajo,
se me había pedido acompañar a Lynne, y eso era. Tenía mis recelos, pero las
palabras exactas de su hermano habían sido: [Siempre que no ocurra nada
adverso, no sería diferente a un viaje de reconocimiento.] Esto estaba
empezando a ser nada más que un día de feriado en cuanto me concernía.
La comisión era ciertamente extraña,
pero no había visto razón para rechazarla.
[Siento la irrazonable petición de mi
hermano…] Lynne dijo. [Espero que nuestro viaje salga bien.]
[No es problema.] Respondí. [Me están
pagando.]
Luego de discutirlo con el gremio y
obtener su aprobación, el hermano de Lynne me había contratado a través del
Gremio de Aventureros. Ciertamente era considerado un aventurero Rango F, lo
que significaba que no podía aceptar ninguna cacería o comisión de desecha
fuera de la ciudad, pero ser un chaperone o un cargador estaba bien.
En resumen, sería el asistente de Lynne
en este viaje— algo como un mayordomo, así es. Pensé que era un papel muy
acorde; aunque no tenía rasgos redentores como un aventurero, tenía la
confianza que podía llevar equipaje pesado.
En cuanto a mi pago, el hermano de
Lynne me había pedido decir mi nombre. No sabía el actual rango de las cosas,
sin embargo, le había dejado eso al tipo de gremio para manejarlo. [Te
conseguiré un buen trato, así que regresa y toma este viaje como gustes.] Él me
había dicho, pero para ser honesto, la paga realmente no había decidido mi
decisión. Lynne me había dicho que estaría alegre de llevarme, y le debía la
cacería de goblin de ayer. Ya que había sido una petición de ella, no tenía
razón para rehusarme.
Dicho eso, la verdadera razón por la
que había aceptado esta comisión había sido por algo más— algo que no le había
dicho a Lynne o al tipo del gremio. Aunque no era perfecto, sí… había sido
bastante difícil revelar que mi motivación principal para tomar el trabajo era
que quería montarme en un carruaje por primera vez en mi vida.
En cuanto a mí, este viaje era el mejor
pago que podía haber pedido. A menos que contaras las villas en las que había
pasado cuando viajaba de mi cabaña, la capital real era la única ciudad en la
que había puesto mis ojos. Me moría por ver otras— y si mi suerte era buena,
incluso llegaría a viajar a otro país. Decir que estaba emocionado sería una
atenuación.
Con de lado, aventurarse por todo tipo
de diferentes lugares era un sueño mío. Quería hacer que pasara con mi propio
poder como un aventurero… pero aún había camino que recorrer. En todo caso,
incluso hacerle de el asistente de alguien, no era nada mejor para abrir mi
horizontes que viajar— lo cual este trabajo era un deseo hecho realidad para
mí. luego de terminar de cargar el carruaje con nuestras raciones y equipaje
antes de partir, me había quedado sin hacer, pero no le presté atención y entré
para empezar a relajarme.
El carruaje que estábamos montando era
bastante lujoso; los asientos eran suaves y cómodos, el techo era duro, y había
apropiados— aunque delgados— muros alrededor de nosotros. El interior se sentía
para nada apretado. Había grandes puertas en ambos lados que se abrían para
dejarnos entrar, y grandes ventanas puestas en cada uno de los muros que nos
daban una clara vista de las cuatro direcciones. Incluso podían abrirse y
cerrarse. Una vez oí que podríamos viajar sintiendo el viento en nuestros
rostros, le había preguntado a Lynne si podíamos abrir las ventanas frontales y
traseras. Como resultado, ahora estábamos moviéndonos con el movimiento del
carruaje, disfrutando la refrescante briza.
La vista desde la ventana era
tranquila— campos de trigo hasta donde el ojo podría ver, listos para recibir
la temporada de cosecha. Ahora que pensaba en ello, esta área estaba cerca de
los caminos que había tomado cuando había dejado mi cabaña— pero en ese
entonces, fresco trigo plantado aún había estado verde.
A penas reconocía el escenario ante mí,
y todo lo que tomo fue un cambio de temporada. Una verdadera llanura dorada
ahora se extendía al horizonte. Una mirada a este escenario era suficiente para
que comprendiera la verdadera abundancia de esta región— y, por ende, este
reino. Me preguntaba si llegaría a ver un escenario como este— o incluso más
asombroso que este— siempre si me convirtiera en un apropiado aventurero y
saliera a mis propios viajes.
Me gustaba ese pensamiento, tanto que
me estaba recostando sobre el borde de mi asiento. Los otros podían haber
pensado que estaba dejando que me ganara mi emoción… y eso era lo que estaba
pasando.
En contraste a mi entusiasmo, la
persona en el asiento del conductor— Ines, nuestra guardia— bajo la mirada.
Ella, Lynne, y yo éramos las únicas tres personas en este carruaje. [Tiene mis
más sinceras disculpas por ser arrastrado a esto, Sir Noor.] Ella dijo al
momento que nuestros ojos se encontraron.
Pensé que la disculpa era un poco
innecesaria— solo estábamos tomando un viaje— pero recordé el fuerte sentido de
responsabilidad de Ines. Quizás así era cómo siempre les hablaba a las
personas. Aunque no podía negar se veía muy mal hoy. Era posible que sufriera
de esa “enfermedad” de la que oí.
[¿Te estás sintiendo mal…?] Pregunté.
[No, estaba perdida en mis
pensamientos…] Ines respondió. [Mis disculpas. Puedes estar tranquilo; debo
poner toda mi atención a asegurarme de su seguridad.]
No había estado realmente preocupado
antes… aunque el comportamiento de Ines me estaba dando una buena razón para
empezar. Había estado reflexionando con algo todo este tiempo. Además, a pesar
de lo que había dicho de resguardarme, ¿no era su deber principal proteger a
Lynne?
Éramos los únicos tres en este viaje,
así que varias tareas recaían en los hombros de Ines— tomar las riendas entre
ellas. Ya se veía mal, así que no quería hacer su trabajo más duro de lo que
era.
[No, está bien.] Dije. [Me mantendré a
salvo. A lo mejor que sea capaz, creo… Tengo mucha confianza cuando se trata de
huir.]
No era muy optimista acerca de mis
habilidades de lucha, ya que recientemente había llegado al punto donde podía
matar a un goblin por mí mismo, pero correr y huir eran mis especialidades.
Sabía por la experiencia que era capaz de escapar sin rasguños de una manada de
lobos salvajes que me habían rodeado.
[Eso no sería necesario.] Ines dijo.
[Tengo mi <Escudo>. Es mi deber proteger a esos alrededor de mí.]
[¿Escudo…?]
Miré a Ines, quien se sentaba frente a
mí, más de cerca. Como la vez anterior que nos habíamos reunido, estaba vestida
en algo similar a un uniforme maid, sobre el cual estaba usando una armadura
plateada. Sin embargo, no podía ver nada sobre o cerca de ella que se pareciera
a un escudo.
[No me parece que estés llevando algo…]
Dije. Ni siquiera puedo ver algún tipo de arma en ella.
[Eso sería porque no lo necesito. De
hecho, muchas cosas son más convenientes para mí de esa manera.]
[Ya veo.] Dije, sin entenderlo del
todo. Quizás vio eso en mi expresión, porque me dio una leve sonrisa.
[Quizás debo darte una demostración.
<Escudo Divino>.]
Ines levantó su mano, y un masivo y
brillante muro de luz apareció en el aire ante ella. Parecía intangible, pero
sin duda se sintió como una barrera. La briza que había estado soplando hacia
nosotros desde el frente del carruaje se había desaparecido por completo.
[Wow…] Dije. [Así que a eso se refería,
¿huh?]
[Sí.] Ines respondió, [Si algo pasa,
por favor escóndete detrás de mí. La mayoría de armas y hechizos son incapaces
de penetrarlo.]
[Claro. Gracias.]
Había estado un poco aprensivo de salir
en un viaje con solo dos personas, pero ahora estaba seguro que estaríamos
bien. De acuerdo a Lynne, Ines era tan fuerte como el lancero que me había dado
batalla en sus campos de entrenamiento. Alb…no, ¿Gil…? Espera, eso es— Lambert.
Al parecer, Ines era tan fuerte como Lambert.
Lynne me había dicho que era lo
suficientemente habilidoso para matar a un dragón por sí solo. Ni siquiera podría
compararme a un tipo así— había sufrido contra un solo goblin.
En resumen, Ines no era fácil de
convencer. Decidí que aceptaría su protección.
Mis preocupaciones se fueron, volví a
apreciar los vastos campos de dorado trigo. Esta vez, claro, algo parecía fuera
de lugar. Me recosté hacia el asiento del conductor, el cual tenía una mejor
vista de los alrededores y apreté mis ojos.
[¿Qué es eso?] Pregunté.
Con una mirada cercana, había notado un
extraño camino siendo dibujado por el trigo en la distancia. Se decía que los
fuertes vientos podrían algunas veces dañar los cultivos y acabarlos, pero no
parecía ser el caso aquí. Era más como algo pegado en el camino.
[¿Sir Noor? ¿Ocurre algo?]
A mi pregunta, Ines también había
empezado a observar los campos de trigo, pero no parecía haber notado lo que
mis ojos habían atrapado. Claro, estaba mucho más lejos y difícil de ver— pero
estaba seguro que algo estaba moviéndose por allá. ¿Qué era?
[¿Ocurre algo?] Lynne se recostó fuera
del carruaje y empezó a estudiar los campos, evidentemente habiendo oído
nuestra conversación.
[Hay algo por allá.] Dije.
De pronto, su expresión se convirtió en
una de impresión. Debió haberlo visto también.
[<Descubrir>]
Era como si un velo transparente
hubiera estado cubriendo mi visión, y la habilidad de Lynne lo había despejado
para revelar lo que yacía debajo— una criatura parecido a un masivo sapo negro.
Su caminar era un gateo, y a su par estaba un solo chico pequeño.
El chico quien había aparecido de la
nada miró alrededor, sorprendido por algo. Entonces, él y el extraño sapo
cerraron sus ojos.
Antes que mi cerebro reconociera el
peligro, mis pies ya estaban moviéndose.
[¡Espera, eso es un—!]
Podía oír la voz de Ines llamarme desde atrás, pero ya había activado <Mejoramiento Físico> y estaba corriendo hacia el chico y el sapo.
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