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Capítulo 1

El Invierno que Anuncia la Destrucción

 

[Soy Elma. Soy tu hermana gemela, Alvin… no, Alma.]

 

Escuchando esas palabras, Alvin jadeó. Todos en la arena hicieron lo mismo.

 

Los espectadores, caballeros, Tenko y los otros estudiantes de la Clase Blitze, e incluso Isabella se quedaron estupefactos como si no pudieran entender lo que habían oído.

 

Solo Sid se mantuvo en calma, observando a Endea como si se hubiera dado cuenta de la verdad.

 

Quien rompió el silencio fue Alvin. [¿Tú eres… mi hermanita gemela…?] Ella murmuró, con su rostro lleno de incredulidad.

 

[En efecto. Somos hermanas.] Endea declaro, logrando escuchar a Alvin.

 

[¡Estás mintiendo!] Tenko gritó. Había corrido de las gradas y ahora estaba a la par de Alvin.

 

[Tenko…]

 

[¡No mientas! ¡No hay forma que seas la hermana de Alvin!]

 

[¿Cómo puedes estar tan sergura?] Endea preguntó, mirando a Tenko.

 

[¿Cómo? ¡Porque la única persona con la sangre del Rey Auld es Alvin! ¡El Rey Auld me confió a Alvin! ¡Hemos estado juntos desde que éramos niños, y nunca te he visto u oído de ti antes! ¡Así que no puedes ser la hermana de Alvin!]

 

Endea se mantuvo en silencio, luciendo irritada y triste, entonces dijo. [¿Cómo explicas que nuestros rostros se parezcan?]

 

[B-Bueno…] Tenko se quedó sin palabras frente a la prueba que sus rostros eran casi idénticos. Debido a eso, era imposible afirmar que no estaban relacionadas. [¡L-Lo sé! ¡Estás usando, err… magia de ilusión para parecerse a Alvin y engañarnos! ¡Siempre has estado tratando de engañarnos, como lo que me hiciste con la espada mágica oscura!]

 

[Parece que es lo mejor que tu cerebro puede pensar, Tenko.] Endea suspiró, exasperada, apartando la mirada de ella.

 

[No seas dura. Resolver crucigramas y usar su cerebro no es su fuerte.] Sid comentó.

 

[¡¿Oíste eso, Endea?! ¡El maestro está de mi lado! ¡¿Te rindes?!]

 

Endea ignoró a Tenko, quien estaba luciendo presumida por alguna razón, y se giró hacia Sid. [Sir Sid… e Isabella también, supongo. Ustedes dos deberían saber si estoy usando magia para disfrazarme o no.]

 

Los dos se mantuvieron en silencio. En efecto, ella estaba diciendo la verdad. Los sentidos espirituales de Sid y la detección mágica de Isabella no encontraron ningún rastro de una ilusión en Endea. En cambio, lo que sintieron fue que, aunque era oscuro, la onda de longitud del maná de Endea era similar a alguien que conocían— a Alvin. Así que le daba peso a su comentario.

 

Endea salió triunfante, habiendo supuesto lo que pensaban.

 

[Allí lo tienen. La familia real no tiene un único sucesor. Este país, su trono y su gente no son solo de Alvin. ¿Lo entiendes? También son míos… no.] Ella agitó su cabeza y miró a Alvin, la persona que más odiaba en el mundo, como si quisiera apuñalarla con su mirada. [Este país… este mundo es mío, Alvin. ¡No te daré nada! ¡Nunca! ¡Siempre eres la que consigue todo lo que quiere! ¡A pesar que traté de romperte al revelarle a todos que eras una mujer, aún obtuviste lo que querías! ¡Es injusto! ¡En serio! ¡Siempre tú y nunca yo! ¡¿Por qué somos tan diferentes?!]

 

[¿E-Endea…?] Alvin estaba estupefacta, viendo a Endea hacer un berrinche como un niño.

 

[¡Es por eso que decidí destruir este mundo! ¡Destruiré todo lo que te importa, Alvin! ¡No necesito un mundo que no es amable conmigo! ¡No necesito un mundo que solo te favorece y nunca a mí! ¡Así que lo destruiré todo! ¡Tú, este país, y este mundo! ¡Y me convertiré en el verdadero rey de este mundo! ¡Ahahahaha!]

Alvin, quien recibió todo el resentimiento y abuso de Endea, se quedó en silencio por unos segundos, y preguntó lentamente. [¿Por qué?]

 

Endea frunció el ceño.

 

[Me has odiado desde nuestra primera reunión, pero si lo que dices es verdad, somos gemelas, ¿cierto? Eso significa que somos la única familia que nos queda. ¿No deberíamos vivir juntas, mano a mano?]

 

Endea no respondió.

 

[Y aun así… ¿Por qué me odias tanto?]

 

[Tú… ¿Realmente te atreves a preguntar?]

 

El odio, rabia, oscuro maná y la presencia de Endea de pronto se elevaron. Era tan abrumador y desesperado que todos estaban agitados.

 

[¡¿E-Endea?!]

 

[¿Por qué te odio…? ¡La respuesta es obvia! ¡Es porque me traicionaste y me robaste todo!]

 

[¿Yo… te traicioné?]

 

[¡Sí! ¡¿Planeas fingir ignorancia por siempre, Alma?!]

 

Como si respondiera a su furia, maná oscuro explotó de su cuerpo en todas direcciones, creando una tormenta que golpeó a Alvin.

 

Fue entonces que pasó. Exactamente cuándo fue golpeada, sus ojos me buscaron, y cierta magia que había sido lanzada sobre Alvin se rompió. Era magia que había sido usada en ella cuando era joven, lanzada por un cierto Nimue— un hechizo para sellar recuerdos. Fue ocultado tan bien que incluso Sid e Isabella no pudieron detectarlo. Sin embargo, fue lo bastante dura para resistir cualquier hechizo mágico.

Sin embargo, el odio de Endea era tan intenso que logró crear una grieta. Una vez eso pasó, no importa lo fuerte que fuera la magia, se rompería fácilmente. Justo como un castillo hecho de arena, el sello sucumbió, liberando las puertas de los recuerdos de Alvin…

 

[¡Aaaaaaaaah!] Alvin gritó, sosteniendo su cabeza con sus manos.

 

[¡¿Alvin?!]

 

[Tenko… ¡Mi cabeza… duele…!]

 

[¡Aguanta! ¡Diablos, ¿qué hiciste, Endea?!]

 

[¿Quién sabe?] Endea ignoró la mirada de Tenko y le dio la espalda a Flora. [Por ahora, dejemos a Alma atrás, quien es tan desalmada como para olvidarse de su amada hermana. Flora, ¿podemos empezar?]

 

[Claro, mi adorable maestra.] Flora— la bruja negra de la Orden Oscura de Opus— respondió con su usual sonrisa. [Todas las preparaciones están hechas. El Anthe-Tasithe que usaba sacrificios de todo el mundo, el ritual invertido del Festival de la Llegada del Santo Espíritu, y esta arena, dedicada a Éclair, el cual es un sagrado campo en la frontera del mundo material y el reino de las hadas. Todas las condiciones están reunidas. Ahora solo necesita desearlo, y será capaz de hacer lo que guste.]

 

Endea sonrió. [Gracias, Flora. Eres la única que siempre ha sido amable conmigo. Te amo.] Ella sonrió como un niño con su madre. Entonces blandió su espada mágica negra y empezó a recitar en Espirish. [Regresa, regresa, regresa, regresa a mi carne, a mi recipiente.]

 

[¡¿Ese encantamiento es…?!] Isabelle se puso pálida al momento que lo escuchó. [¡Detenla! ¡No puede terminar su encantamiento! ¡Por favor, alguien!]

 

Sid de inmediato reaccionó y usó Piernas Relámpago, creando incontables caminos en el cielo. Entonces, se transformó en un relámpago, Sid corrió por uno de ellos hacia Endea con una velocidad divina.

 

[¡Endea!]

 

Endea jadeó, viendo a Sid acercársele, pero de pronto, una barrera hecha de maná oscuro apareció y la protegió.

 

Luz y oscuridad chocaron violentamente.

 

La barrera había sido creada por Flora. Se había entrometido entre Endea y Sid para proteger a su maestra. La barrera oscura viviendo de la punta de su báculo se había detenido por completo por el ataque de Sid.

 

[Por favor, no seas tan aburrido, Sir Caballero Relámpago.]

 

[¡Flora!]

 

Sid y Flora se miraron a una cercana distancia mientras la luz y oscuridad parpadeaba alrededor de ellos.

 

[Hoy estamos celebrando un nuevo nacimiento.]

 

[¿A qué te refieres…?]

 

[Pobre niña, quien ha sido abandonada y rechazada por el mundo, por todos, finalmente florecerá como una recién nacida. No deberíamos molestarla. Observemos con calma por el momento cuando el verdadero Rey Demonio, el gobernador del mundo y su eterno invierno de la muerte y silencio— el origen de todo en el mundo— nazca.]

 

[¡Espera, no puede ser…!]

 

Y mientras Sid y Flora se confrontaban…

 

[¡Tú eres el rey del mundo, gobernado por el eterno invierno de la muerte y silencio! ¡Soy el sucesor de su voluntad, el recipiente para su alma! ¡Las temporadas pasaban, y el tiempo ha llegado! ¡La primavera terminó, el verano se desvaneció, y el otoño caerá al olvido! ¡El verdadero invierno reinará todo! ¡Ahora es el momento de regresar, o gran rey ancestral, o maléfico rey del invierno! ¡Tú y yo creamos una era de eterno invierno! ¡Así que ven, ahora!]

 

Endea terminó su encantamiento mientras todos la observaban, estupefactos.

 

Lo siguiente que supe, la campana señalando la destrucción del mundo sonó. El sonido se sintió que venía de las profundidades del infierno. Mientras se extendía, el suelo empezó a agitarse.

 

[¡¿Q-Qué está pasando?!] Tenko gritó, mirando alrededor.

 

Isabella apretó sus dientes en frustración mientras abrazaba a Alvin, quien aún estaba sufriendo de su jaqueca.

 

Sid chasqueó su lengua mientras llegaba al suelo y miraba a Endea.

 

Los caballeros y los espectadores estaban ajetreados. Todos se asustaron mientras el terremoto se volvía más fuerte hasta que, finalmente, las personas no pudieron aguantarlo más. Grietas aparecieron en los muros, techo, y el suelo. Pronto, todos estaban colapsando.

 

[¡Corred! ¡Va a derrumbarse!] Alguien gritó.

 

El caos empezó. Todos lloraron y gritaron, solo pensando en sí mismos, empujándose mientras trataban de huir de la arena.

 

[¡Ahahahaha!] La fuerte risa de Endea resonó entre el concierto de gritos hecho por el caos y el colapso.

 

_________________

 

El desastre no se limitó a la arena. También se extendió al castillo y la capital. Las vibraciones seguían haciéndose más fuertes, como si no hubiera límite en su intensidad.

 

Las personas estaban llorando, gritando y lanzándose insultos. Los ciudadanos quienes celebraban felizmente la llegada de la primavera ya no estaban. Ahora solo estaban tratando de huir del alboroto tan rápido sea posible. Sin embargo, como si se burlaran de ellos, las vibraciones— no, el catastrófico terremoto— se hicieron más fuertes hasta que, finalmente, el castillo y la capital ya no pudieron soportarlo.

Con el castillo en su centro, profundas grietas rápidamente se extendieron por la capital. Los edificios colapsaron en las profundas grietas que eran como el obscuro abismo. Entonces los muros del castillo también sucumbieron, acabando con todo. La capital, construida por el primer gobernante del Reino de Calvania, el Santo Rey Arthur, y su historia de largos siglos, estaba colapsando. Estaba siendo destruida.

 

Era tan increíble que se sentía como una broma o un sueño. Los ciudadanos de la capital miraron al epicentro del terremoto con esperanza. El Castillo Calvania era el símbolo del reino y lo que apoyaba sus corazones. Era el territorio del Santo Rey Arthur y su última esperanza.

 

Sin embargo, esa esperanza… era en vano.

 

Un estridente sonido resonó. Finalmente, una gran fisura recorrió los muros del imponente Castillo Calvania. El castillo, el cual había aguantado el poderoso terremoto hasta ahora, crujía, y una irreparable cicatriz se gravo en su majestuoso apariencia.

 

Y, una vez había una fisura, lo que seguiría era tan natural como agua fluyendo.

 

Sonidos de crujidos resonaron uno tras otro mientras incontables fisuras se extendían por el castillo, luciendo como una red.

 

El castillo empezó a colapsar.

 

El imponente castillo construido por el Santo Rey Arthur. El símbolo de paz creado por los esfuerzos unidos de las Nimues, los Titanes, y los humanos. El edificio principal para todos los caballeros del reino y donde su orgullo residía.

 

El Castillo Calvania estaba derrumbándose, y nadie podía hacer nada más que observar lo que pasaba.

 

_________________

 

[Imposible…] Alvin gruñó, aún sosteniendo su adolorida cabeza.

 

Ella no podía creer lo que estaba viendo. La capital estaba en ruinas, y el castillo ahora no era nada más que una montaña de escombros, y las grietas se esparcían alrededor de la ciudad como una telaraña. La hermosa y prospera capital de hace unos minutos era irreconocible.

 

[¿Cómo pudo caer la creación de nuestros ancestros… tan rápido?] Alvin murmuró, quedándose en shock.

 

Por fortuna, todos quienes habían estado en la arena estaban bien. Era gracias a las Damas del Lago, quienes habían usado rápidamente magia de teletransportación para transportar a todos lejos de la arena y evitar ser aplastados en el ajetreo del castillo colapsando. Sin embargo, ¿estar a salvo realmente era mejor que ser enterrado vivo cuando estás forzado a ver tal desesperante situación?

 

[¡Endea, tú…!] Alvin, quien tenía un violento dolor de cabeza, miró a su hermana, la persona responsable por la destrucción y su subordinada.

 

[¿Por qué te estás enojando, Alma? Soy la que está enojada.]

 

Las dos chicas con mismos rostros se enviaron miradas mortales entre sí. Solo Flora se veía que estaba divirtiéndose, observándolas.

 

[Solo digo, pero está lejos de acabarse, ¿sabes?]

 

[¡¿Qué?!] Alvin exclamó.

 

[¡¿C-Cómo puede ser peor que esto?!] Tenko preguntó.

 

Endea sonrió y dijo. [Te lo dije, ¿no? Voy a destruir el mundo.]

 

Al siguiente instante, otro anormal evento pasó. De pronto, la oscuridad fluyó de todas las fisuras alrededor de la capital. Eran como señales de humo, pero hechas de oscuridad. Incontables faros de oscuridad se levantaron de todas partes en la capital como guidas por algo. Su destino era… Endea. Toda la oscuridad estaba siendo absorbida por el cuerpo de Endea.

 

[Haha… ¡Finalmente, el momento ha llegado! ¡El momento ha llegado para que sea el verdadero rey del mundo!] Endea gritó encantada.

 

Ella estaba transformándose. Su apariencia se quedó igual, pero su existencia estaba convirtiéndose en algo completamente diferente. Mientras absorbía la oscuridad, gigantes alas de hielo crecían en su espalda. Pero más que nada, lo que cambió más fue su espada. Su espada mágica negra, Twilight, estaba evolucionando a todo un nivel diferente. Se volvió más fuerte, más hermosa, y más siniestra mientras su forma cambiaba.

 

Al mismo tiempo, otra extraña ocurrencia pasó en el cielo. El cielo azul y la cálida luz solar de primavera estaban siendo bloqueadas por las oscuras nubes. A pesar de que debía haber sido la tarde, ahora era tan oscuro como la noche, y la temperatura rápidamente decayó. Estaba lejos de ser solo pasajero. Era dolorosamente frío. La capital fue asaltada por una briza de mediados de invierno que pocos podrían aguantar con sus ropajes de primavera.

 

Pero eso no era todo. Como si mostrara lo frío que era, empezó a nevar, y un frígido viento sopló. La combinación se hizo más fuerte y más fuerte poco a poco. En pocos minutos, la capital… no, todo el reino estaba siendo golpeado por una violenta ventisca.

 

[¡¿Q-Qué está pasando?! Eso definitivamente no es norma—] La voz de Tenko fue cortada por el sonido de la salvaje ventisca. Era tan feroz que todos tuvieron que agacharse para no ser lanzados.

 

[¡¿Este es… el Crepúsculo Invernal?! Realmente es…] Isabelle miró alrededor, su expresión se llenó con asombro y desesperación. Todos estaban asustándose y pasándola mal soportando el frío.

 

Solo Sid se mantuvo calmado mientras en silencio miró a Endea y Flora en el cielo oscuro. Sin embargo, sus filosos ojos ya no estaban viéndolos, sino a alguien más atrás en el pasado.

 

Mientras el invierno caía en el mundo, Endea había terminado su transformación y había nacido de nuevo. Su apariencia se quedó igual, pero ahora estaba usando armadura y tenía alas, ambas hechas de hielo oscuro. Su presencia y dignidad la hacía digna de ser llamada la reina del invierno. Su espada oscura había evolucionado en términos de esplendor, estilo, poder y fuerza. Era toda una nueva espada. Tenía una abrumadora cantidad de maná y exudaba una increíble presión.

 

Un rey absoluto, capaz de aplastar a cualquiera y afectar a todo el mundo solo con existir, se había manifestado. Era un ser por encima  de las hadas— las encarnaciones de las leyes naturales— quien había ascendido a lo espiritual. En otras palabras, ella era…

 

[El Rey Demonio.] Sid murmuró.

 

[Exacto, Sir Sid.] Endea respondió con una sonrisa rota. [Oí de Flora que ya luchaste contra el Rey Demonio una vez. ¿Y qué tal? ¿Soy más fuerte que el anterior?]

 

Sid no respondió. Solo observo en silencio mientras Endea actuaba como un niño que recibió su primer juguete. Sin importarle, Flora abrazó a Endea desde atrás.

 

[Por fin… por fin, nos reunimos otra vez, mi querido maestro…] Ella estaba abrazando a Endea como si fuera su amante.

 

[Lo estás haciendo otra vez.] Sid dijo, su voz se llenaba con rabia. [Planeaste repetir lo que hiciste antes, ¿Florence?]

 

Flora pestañeó, levemente sorprendida. [Vaya… parece que tus memorias perdidas han vuelto.]

 

[Gracias a ti.] Mientras él pensaba en el distante pasado, Sid continuó calmadamente. [Por fin recordé todo. Todo volvió a mí cuando vi el actual estado de Endea. Puede lucir diferente a lo de antes, pero tu maná es el mismo. Florence… ¿Vas a hacer la misma cosa otra vez? Y esta vez, estás usando a Endea en lugar de Arthur.]

 

[¿Huh?] Tenko pestañó sin comprender.

 

Flora no respondió y continuó sonriéndole a Sid.

 

[No te dejaré, Florence.]

 

[¿Oh? ¿Y qué puedes en tu actual condición, Sir Sid?]

 

Como si dijera que se lo mostraría con su espada y no con palabras, Sid sacó su obsidiana espada de metal y la llenó con feroces rayos. Sin embargo, justo cuando empezaba a concentrar su poder, preparando un ataque para Flora… una nueva presión azotó el mundo.

 

Sid se detuvo y saltó atrás. Cuando levantó la mirada, dos caballeros habían aparecido ante Endea y Flora.

 

El primero estaba usando una armadura negra, una capa negra, y un casco negro con una marca de cruz en su visor. El diseño se asemejaba a un león.

 

El otro también estaba usando un atuendo de caballero negro, pero su casco tenía un cuerno como un unicornio. La armadura era refinada y hermosa, dando el sentimiento de un veloz caballo.

 

Ya que ambos estaban usando cascos de cabeza completa, sus identidades eran desconocidas. Sin embargo, su abrumadora presencia y maná eran similares a las de Sid Blitze y Rifis Ortol, los cuales asustaron a los demás. Con esto, la respuesta era obvia. Al igual que Sid, eran caballeros de la era legendaria.

 

[¡¿E-Ese caballero es…?!] Tenko se puso profundamente pálida al instante que vio al caballero con la marca de la cruz y su cuerpo empezó a agitarse. Estaba hiperventilándose. Trató de sacar su katana con su temblante maná, pero no logró ponerle fuerza y solo acarició el mango. Aunque, junto todo el orgullo y determinación que podía y gritó, como si le pidiera al caballero que la viera. [¡Esa marca de cruz! ¡Eres el caballero de esa vez! Eres el que—]

 

[Aquí vamos, Su Majestad, Lady Florence.] Tenko fui completamente ignorada. En efecto, ni siquiera notó su presencia. Al igual que un dragón no se daría cuenta de una hormiga gritando a sus pies.

 

[Apreció lo rápido que fueron, Sir Lion, Sir Unicorn.] Flora continuó la conversación, sin importarle Tenko.

 

[Mi lady, me deleita que haya logrado su más grande deseo.] Sir Unicorn se inclinó.

 

[En efecto. Te has convertido en una mujer refinada. Eres tan esplendida como mi anterior maestro.] Sir Lion comentó.

 

[En verdad eres maravillosa, mi adorable maestra.]

 

[¿En serio?] Endea preguntó.

 

[Ahora solo necesita pararse en la cima del mundo como su rey supremo. Traerá la paz verdadera y silencio al mundo y gobernarlo por la eternidad. Sin embargo…] Flora, también como Sir Lion y Unicorn, miró a Sid. [El responsable de detener la dominación de nuestra querida maestra en ese entonces está aquí.]

 

[Nos traicionó y a nuestro lord, cometiendo el imperdonable crimen de apuntarle su espada. Él es el más grande pecador de todos los caballeros…]

 

[Sid Blitze el Bárbaro.] Sir Lion completó la oración de Sir Unicorn.

 

Sid no respondió a sus acusaciones.

 

[Esos imprudentes ojos… ¿Aún intentas oponerte a la supremacía de nuestro señor?]

 

[Faltaba más decirlo.] Sid finalmente respondió, sus palabras se llenaban con absoluta convicción.

 

[¿Por qué?]

 

[Debido a mi caballería.]

 

Escuchando la instantánea respuesta de Sid, Sir Lion y Sir Unicorn desprendieron desdén por todos sus cuerpos.

 

[Bárbaro es un digno nombre. Morir una vez y renacer otra vez no cambió nada.] expreso Sir Lion.

 

[No tienes salvación. Justo como pensé, tenemos que matarte. Por nuestra caballería, como lo dijiste tan orgulloso.] declaró Sir Unicorn.

[Claro. Cumplan con su caballería como gusten, mis viejos amigos.]

 

Sid, Sir Lion y Sir Unicorn se miraron entre sí. Los tres caballeros más fuertes del mundo tomaron sus armas. La presión que exudaban congeló el gélido aire aún más mientras creaban un espacio donde solo ellos existían y todos los demás solo podían observar.

 

Tenko observó al oscuro caballero con la marca de cruz— Sir Lion. Su atención estaba totalmente en Sid, a pesar de que estaba de pie a la par de él. Solo Sid existía en el mundo de Sir Lion.

 

¡Está pasando completamente de mí! Ni siquiera cuento como una fuerza opuesta para él… ¡Es como si solo fuera un sobreviviente cualquiera de una armada derrotada! Tenko apretó sus dientes, frustrada.

 

Mientras, la presión que exudaban los caballeros y su maná, gradualmente aumento, haciendo que todos temblaran del miedo ante la fiera batalla que estaba por empezar.

 

Con la colapsada capital como su crepúsculo escenario nevado, la pelea entre los tres caballeros de la era legendaria estaba por empezar. Sin embargo…

 

[Alto, Sir Lion, Sir Unicorn.] Una majestuosa voz— Endea— dijo. [Esta noche es mi ceremonia de coronación por volverme en el verdadero rey del mundo. No les permitiré arruinar las celebraciones con tontas batallas.]

 

[Como usted diga…]

 

[Sobrepasamos nuestros límites.]

 

Sir Lion y Sir Unicorn se inclinaron, luego se hicieron atrás.

 

Quizás Sid no quería empeorar el asunto, mientras en silencio bajaba su espada. Cuando la tensa atmósfera se dispersaba, Endea se giró a Sid.

 

[Lo preguntaré una vez más, Sir Sid el Caballero Relámpago.]

 

[¿Sí?]

 

[Sírveme. Soy la única digna de ser tu maestro. Si aceptas ahora, perdonaré tus insultos hasta ahora y te permitiré sentarte en el lugar más bajo de mi mesa redonda oscura.]

 

[Entonces responderé una vez más.] Sid dijo solemnemente. [Me rehúso. Solo tengo un maestro en esta vida. El rey que escogí servir al punto de romper mi voto de lealtad a Arthur es Alvin Noll Calvania y nadie más.]

 

[Así que esa es tu decisión…] Ella cerró sus ojos y liberó un profundo suspiro.

 

¿La razón de su suspiro fue porque sabía desde el principio que se rehusaría? ¿O estaba ridiculizando al idiota que no escucharía razones? ¿O fue un suspiro de resignación al darse cuenta que nunca sería suyo?

 

[En ese caso…] Ella le dio la espalda a Sid. [Continúa reverenciando a tu falso rey y espera la muerte con los otros tontos caballeros mientras eres engullido en un invierno infinito.]

 

Mientras terminaba de hablar, la oscuridad de pronto se revoloteó alrededor de ella, y una puerta se abrió. Era un Camino Mágico hecho por Flora.

 

[Muy bien, adiós, chicos.] Flora dijo. [Ahora haremos un regreso triunfal a la capital demoniaca con nuestro nuevo rey y proclamaremos nuestra supremacía a todo el mundo. Al igual que antes, empezando por las tierras norteñas, el rey del invierno reinará, sobre todo, gobernando en la muerte y la tranquilidad. De esa manera, el mundo estará unificado como uno. Este será el comienzo de una nueva dinastía eterna: la era del invierno.]

 

Nadie entendió a lo que Flora se refería, o incluso lo que su objetivo era. Sin embargo, había algo que se dieron cuenta por instinto. El anormal frío, la ventisca, y la oscuridad les dieron una corazonada. La primavera, donde la vida fluía, nunca volvería otra vez. El mundo estaría encerrado por siempre en un invierno oscuro, frío y mortal. El mundo— estaba terminando.

 

Flora, Sir Lion, Sir Unicorn y Endea entraron al Camino Mágico y estuvieron a punto de desaparecer, pero…

 

[E-Espera… ¡Elma!] Alvin gritó, estirando una mano hacia su hermana mientras sostenía su adolorida cabeza con la otra.

 

Endea se detuvo, pero no se giró. Se mantuvo en silencio por un rato, luego por fin. [Adiós, Alma.] Ella dijo. desapareciendo en el Camino Mágico.

 

La puerta se cerró. Entonces, como si nunca hubiera habido algo para empezar, la oscuridad se disipó. Sin embargo, la anormal ventisca que estaba rugiendo alrededor de ellos probo que todo lo que había pasado fue real.

 

[Elma… Yo… yo…] Alvin no pudo terminar su oración, y, se vino abajo por completo, cayó de rodillas y perdió la consciencia.

 

[¡¿Alvin?! ¡Aguanta, Alvin!] Tenko gritó mientras corría hacia ella, pero Alvin ya no podía escucharla.

 

[¡Alvin!]

 

[¡Resiste!]

 

[¡Príncipe!]

 

Sin ataduras al miedo, los estudiantes de la Clase Blitze— Christopher, Elaine, Theodore, Lynnete y Yuno— corrieron al costado de Alvin.

 

En contraste a ellos, Sid estaba en silencio y miró a donde Endea había desaparecido.

 

[Finalmente entiendo por qué fui resucitado en este mundo y por qué me ataste a él.] Sid murmuró para sí mientras observaba su mano derecha. [Está bien, Arthur. Considerando lo mucho que te debo, esto no es nada. Este será… mi último trabajo.]

 

La cresta en la mano derecha de Sid, conectándolo espiritualmente a Alvin, se había vuelto más leve.

 

Interludio

 

¿Por qué lo olvidé hasta ahora? En efecto, tenía una hermana gemela.

 

Fue cuando era una niña, cuando aún era Alma y no Alvin. Estuvo más en el pasado que cuando conocí a Tenko.

 

Tanto como puedo recordar, siempre estuvimos juntas. Se dice que los gemelos comparten el mismo alma partido en dos. Eso significaba que mi hermana y yo éramos uno en mente y cuerpo. Ambas éramos tan importantes como la otra.

 

Y así, ¿qué nos separó? ¿Qué separó a Alma y Elma?

 

Una fue bendecida por la cálida luz del sol mientras la otra fue abrazada por la fría oscuridad.

 

El cruel destino nos separó.

 

¿Por qué las cosas terminaron así…?

 

[¡Alma!]

 

Cuando oí mi nombre ser llamado, volví en sí y levanté mi cabeza. Estaba en el palacio al que siempre entraba en secreto, en algún lugar que solo yo, mi padre, y el líder de las Damas de Lago conocíamos— un cuarto secreto en una torre del Castillo Calvania. La jefa de las sacerdotisas de las Damas del Lago había explicado que este cuarto era parte de otra dimensión, así que solo unas cuantas personas podían percibirla y entrar, pero realmente no lo entendía.

 

Frente a mí, a una distancia lo bastante cercana para sentir la respiración del otro, estaba un rostro igual al mío.

 

[Elma…] Dije el nombre de mi hermana.

 

 


Ella era mi hermana gemela, mi otra parte. Teníamos la misma cara, color de cabello, color de ojos, color de piel, físico y la misma voz. Nuestro todo era el exacto reflejo de la otra. La única cosa que nos diferenciaba era que fui forzada a usar ropa de chico mientras que Elma fue forzada a usar ropa andrajosa.

 

Era muy joven para entender por qué, pero Elma siempre había estado encerrado en ese cuarto secreto. Solo estaba amueblado con una cama, un escritorio, una silla, un estante para ropa, y algunas otras cosas que eran el mínimo necesario para su vida diaria. No había alfombra, el suelo y muros estaban hechos de fría roca. La única conexión con el mundo exterior era la pequeña ventana desde donde podrías ver la capital y las montañas a lo lejos. Era como una prisión.

 

Lo trataba como un lugar para descansar, yendo y viniendo siempre que quería, pero para Elma, este lugar era como una jaula. Algún extraño poder le prohibía dejar este cuarto. Eso significaba que, para Elma, este estrecho cuarto era todo su mundo. Y así, a pesar que un niño normal se enloquecería por estar aprisionado aquí…

 

[¿Qué pasa, Alma? Te ves mal.]

 

Siempre estaba sonriendo.

 

[¡Ah! ¿Estás cansada? Puede serlo… Después de todo, realmente estás ocupada tratando de volverte… err, rey, ¿verdad? Siento hacer que vengas a verme cada rato a pesar que estás tan cansada…]

 

Ella era una chica amable. A pesar que debía haber odiado y maldecido al mundo por ser puesta en una situación injusta, siempre se preocupaba más por mí que de ella. De verdad que era una chica amable.

 

[Estoy bien… La tienes más difícil que yo.] Dije.

 

[No, estoy bien. Después de todo, te tengo, Alma.] Ella declaró con una fuerte sonrisa.

 

Escuchar a mi linda hermanita decir algo tan admirable, no podía contenerme, así que la abracé.

 

[¿Alma?]

 

[Lo siento… Lo siento tanto… ¿Por qué Lady Eva está haciendo algo tan cruel contigo? No importa lo mucho que le pida dejarte salir, siempre me rechaza con una cara de miedo… Incluso Papá no hace nada, a pesar de lucir tan triste…]

 

[Estoy bien… Además, lo tienes más difícil que yo, ¿no? Es horrible que tengas que vivir como un chico a pesar que eres una chica…]

 

[Elma…]

 

[Odio a Lady Eva… Ella me encarceló aquí y te fuerza a vestirte como un chico… Realmente la odio…]

 

[No digas eso… Estoy segura que hay una razón…]

 

[No me importa…]

 

Nos quedamos en silencio por un rato, abrazándonos y confortándonos. Entonces…

 

[Hablemos de algo divertido. Lo que usualmente hacemos…] Sugerí y le quité mis brazos.

 

El tiempo que podía pasar con ella era corto, así que no podía malgastar ni un solo segundo en un tema deprimente. Quería que al menos estuviera feliz mientras estaba aquí, ya que era la única cosa que podía hacer por ella… también mi único medio para oponerme a este injusto mundo.

 

[Sí, vamos.]

 

[Muy bien, ¿de qué deberíamos hablar esta vez…?] Me pregunté.

 

Elma siempre había estado encarcelada en este cuarto y no sabía nada del mundo exterior. Así que ella sabe de él un poco, a menudo hablaba de lo que experimentaba en el exterior.

 

Sin embargo, recientemente, más que oír de mí y del mundo exterior, Elma había estado más interesada en un cierto tema.

[¡Quiero oír del Caballero Relámpago otra vez!]

 

Lo que más le gustaba era hablar de la leyenda de Sir Sid Blitze el Caballero Relámpago. Y no era acerca de las anécdotas de Sir el Bárbaro comúnmente esparcidas entre las personas y en los libros, como los que están en este cuarto. No, lo que me gustaba eran las historias secretas pasadas por la familia real acerca de Sid, el verdadero caballero heroico. Solo la familia real conocía de ellas, y han sido pasadas a mí por mi padre. Eran las historias favoritas de Elma.

 

[Ahaha… ¿Quieres escuchar historias de Sir Sid? Realmente lo amas, ¿verdad?]

 

[¡Sí! ¡Es tan genial! ¡E increíble!]

 

La sombría expresión que tenía hace unos segundos desapareció y fue reemplazada por una gigante sonrisa. Pensando en ello, fue natural. Después de todo, también amaba las leyendas de Sid Blitze el Caballero Relámpago. Era un hecho que Elma, quien era mi otra mitad, también las amaría. Y, lo mucho que amaba al Sir Sid de las historias, estaba segura que también lo amaba.

 

[Muy bien, ¿qué historia acerca de él debería contarte hoy?]

 

[¡Aquella donde derrota a ese monstruo super fuerte y de miedo llamado un dragón y luego salvo a la princesa encarcelada en lo alto de la torre!] Elma dijo emocionada.

 

[Entiendo.]

 

Usé el poco tiempo que tenías juntas para hablar de Sir Sid.

 

Hace un tiempo, había un país malvado.

 

Su rey controlaba a un dragón gigante, atacó a otras naciones, hizo sufrir a las personas, y secuestro a una princesa.

 

Pero entonces, Sir Sid, el galante caballero de la justicia, apareció.

 

Por orden del recto rey, Arthur, movió su espada para salvar a las personas y la princesa.

Su espada estaba llena con los rayos de la justicia, su intrépida y valiente forma de luchar en verdad le quedaba a su nombre, el Caballero Relámpago.

 

Derrotó a los malos soldados y caballeros, el dragón y al malvado rey todo por su cuenta.

 

Y finalmente, salvó a la princesa.

 

Aunque, no pidió una recompensa.

 

Después de todo, solo había actuado de acuerdo con la caballería en la que creía.

 

Narré la historia que había oído de mi padre palabra por palabra a Elma. No importa cuantas veces pasara por la historia, Sir Sid en verdad era el más genial.

 

Elma estaba hechizada mientras me escuchaba, y estaba bastante en trance, ya que había hablado con más pasión de lo usual. Ambas habíamos saltado el tiempo y ahora estábamos en la era legendaria. Lo que se extendió ante nuestros ojos era más que real de lo que sea nuestra imaginación.

 

Elma y yo juntamos nuestras manos mientras nos metíamos en la escena del Caballero Relámpago moviendo su espada.

 

~~~~~~~~

 

[Sir Sid es tan genial.] Elma comentó con un suspiro pesado mientras regresábamos del mundo de nuestra imaginación.

 

[Sí, realmente es un caballero entre caballeros…] Dije, tan encantada como ella.

 

[¡Sipi, sip! ¡Sir Sid nunca miente! ¡Cuando dice que hará algo, absolutamente lo hará! ¡No importa lo difícil que sea, e incluso si tiene que arriesgar su vida!]

 

[“Un caballero siempre dice la verdad,” ¿cierto?]

 

[¡Sí! ¡Eso!] Elma dijo felizmente con mejillas rojizas. Realmente amaba a Sir Sid. Claro, yo igual.

 

[Si solo un caballero como Sir Sid existiera en esta era también…] Suspiré.

 

[Sí…] La emoción de Elma lentamente se calmó, y sonrió con tristeza.

 

Sir Sid solo existía en las historias. No sabía cuál era del verdadero Sir Sid, el Bárbaro o el Caballero Relámpago, pero una cosa era clara: como alguien que había vivido durante la era legendaria, ya había muerto hace tiempo. Él solo era un personaje de una historia, y era imposible conocerlo.

 

[Si Sir Sid estuviera aquí, estoy segura que te ayudaría una vez te hayas convertido en rey… Y… también me salvaría…] Elma murmuró.

 

Por instinto apreté mis dientes. Mi emoción se calmó, y me sentí lamentable. Las palabras de mi hermana eran sus verdaderos sentimientos y su destino. La ilusión que un milagro— que ese personaje de historias— la salvaría demostraba lo inevitable que era su futuro. No importa lo mucho que intentara aliviar su soledad al visitarla frecuentemente, al final, solo era una gota en el desierto.

 

Y así, aun sonriendo. A pesar de que secretamente se desesperaba y no tenía esperanza, sonrió. Así que yo…

 

[No te rindas, Elma.] Tomé sus manos. [¡Definitivamente me convertiré en un espléndido rey algún día! ¡Y entonces te liberaré! ¡No dejaré que nadie se oponga! ¡Yo… te salvaré! ¡Lo prometo!]

 

Elma pestañeó un par de veces en sorpresa, entonces dijo. [Alm… Eres igual que Sir Sid.] Ella sonrió, sus ojos se abrieron. [¿“Un caballero solo dice la verdad”?]

 

[¡Claro! ¡”Un caballero solo dice la verdad”!] Declaré.

 

[Pero vas a convertirte en rey, no en un caballero, ¿no?]

 

[¡E-Eso está bien! El rey de nuestro país es llamado el, err… el Rey Caballero, ¿verdad? ¡Como sea, seré tanto rey y caballero a la misma vez!]

Y así, hablamos por un rato. Nuestras emociones eran un desastre, algunas vergonzosas, algunas de tristeza, pero siempre estábamos sonriendo.

 

[Gracias, Alma… Por ser tan amable conmigo.]

 

[Elma…]

 

[Esperaré… Esperaré por ti. Por el día que me sacarás de esta prisión. Siempre te esperaré, creyendo que te convertirás…]

 

_________________

 

Estaba determinada. Salvaría a Elma y me convertiría en un esplendido rey. Pasé mis días escondiendo que era una chica y soportando un duro entrenamiento. En mi tiempo libre, iría a ver a Elma, y nos confortaríamos la una con la otra. Ella era mi irremplazable otra mitad. Sin embargo, esos días llegaron a un fin tan abruptamente.

 

[Ella murió.]

 

[¿Huh?]

 

Un día, cuando estaba de camino a ver secretamente a Elma, la sacerdotisa líder de las Damas del Lago— Lady Eva— anunció algo que no podía crer.

 

[¿Qué acaba de decir?]

 

[Dije que Lady Elma murió. Fue una enfermedad.]

 

Por unos segundos, no entendí el significado de sus palabras, pero no tomó mucho para que mi cerebro hiciera su trabajo y se diera cuenta de lo que acababa de oír.

 

[¡Estás mintiendo!] Grité en negación. [Estás mintiendo. ¡Elma no puede estar muerta!]

 

[No grites. La existencia de Lady Elma es un secreto. Sería malo si alguien te escuchara.]

 

[¡No puedo creer que muriera de una enfermedad! ¡La semana pasada estaba completamente bien!]

 

Por la pasada semana, mi educación como la realeza me había mantenido muy ocupada para verla. Aunque no había forma que muriera repentinamente en una sola semana. No lo creería hasta ver su cadáver con mis propios ojos.

 

[¡Elma! ¡Elma!] La llamé repetidamente mientras corría a su cuarto. Sin embargo, Eva tomó mi brazo y me restringió con una increíble fuerza.

 

[No me hagas repetirlo. Está muerta.]

 

[¡Suéltame! ¡Por favor!] Mientras rogaba, mirando a Eva, noté algo extraño. [¿Huh? ¿Eva?]

 

Algo era raro. Eva, la sacerdotisa líder de las Damas del Lago, quien siempre era noble y hermosa, se veía inusualmente débil. Su respiración era inestable, y su cuerpo ardía. Era como si tuviera una enfermedad mortal y estuviera al borde de la muerte.

 

Aunque, el poder que usó para tomar mi brazo era increíble. Era como si estuviera usando su última fuerza, como una candela ardiendo ferozmente antes de desaparecer.

 

[Me alegra… Eres la verdadera Lady Alma…] Susurró.

 

[¿Huh? ¿A qué te refieres?]

 

[Pensar que sería fácilmente engañada… Todo esto es mi culpa… Todo pasó porque fui muy optimista…] Ella no me estaba mirando mientras hablaba sinsentidos. [Ese día, cuando tú y Lady Elma nacieron… ¡Debí haber tomado la decisión como la sacerdotisa líder! ¡No debimos dejar que ambas vivieran! ¡Como dice la tradición! Pero… debido al deseo de mi querido Rey Auld… debido a mis sentimientos no correspondidos… ¡Cometí un error!]

 

[Eva… ¿qué estás…?]

[Tengo que corregir ese error…]

 

El hermoso rostro de Eva se tornó en una fiera expresión, como si estuviera poseída y tomó mi cabeza. Era tan fuerte que no podía resistirme.

 

[¡¿Gah?!] Gruñí del dolor.

 

[¡Debe olvidarlo, Lady Alma! ¡Tienes que! ¡Lady Elma siempre fue una calamidad! ¡Tuvo que morir!]

 

Entonces empezó a murmurar un hechizo.

 

Al siguiente instante, sentí una neblina en mi mente. Algo similar a la somnolencia tomando posesión, y mi vista se oscureció. Mi consciencia estaba desapareciendo.

 

[Olvida todo…]

 

[¿Qué… está…?]

 

[Olvida…]

 

Ya no podía resistir y perdí la consciencia.

 

_________________

 

Pronto, Eva de pronto murió por causas desconocidas.

 

Debido a eso, Isabelle se convirtió en la nueva Nimue en ocuparse de mí.

 

Cerca del mismo tiempo, la enfermedad de mi padre empeoró y, como si intercambiara lugar con Tenko, a quien él había acogido, murió.

 

También fue por eso, por el futuro de la familia real, el plan para crear a la Clase Blitze empezó.

 

Días agitados pasaron en un abrir y cerrar de ojos mientras daba lo mejor para lidiar con todos los cambios.

 

Quizás fue por eso que…

 

Tenía una cierta preocupación. Estaba tan ocupada yendo hacia adelante que sentía que estaba olvidando algo importante. Sentí que perdí algo preciado para mí, a pesar de que era algo que nunca debí haber perdido.

 

Desde ese día, siempre tuve esa leve preocupación.

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