Capítulo 2 - La Luz en un Mundo Sin Luz

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Capítulo 2

La Luz en un Mundo Sin Luz

 

Hacía frío. Tanto frío que se sentía que incluso podrían congelarte los huesos. No le permitiría a Alvin dormir más tiempo.

 

Se despertó con un gruñido y levantó su cuerpo superior de la cama. Mirando alrededor, se dio cuenta que estaba en un cuarto de una de las villas de la familia real. La alfombra roja, el vestidor hecho de ébano, el lujoso escritorio y los otros amueblados eran refinados y apropiados para la realeza. Sin embargo, la ventana estaba rota, una parte del mundo estaba destruido, y el suelo tenía hoyos aquí y por allá. La ropa fue usada para sellar las brechas y protegerlos del frío, pero estaba lejos de ser suficiente. Incluso la fogata que ahora estaba encendida no ayudaba, ya que el cuarto aún era gélido.

 

[¿Dónde estoy…?]

 

[Oh, estás despierto, ¿Alvin?]

 

Alvin se giró hacia la voz y encontró a Sid. Estaba sentándose en el sofá, de piernas cruzadas y sus manos detrás de su cabeza.

 

[Sí…] Murmuré. Entonces se levantó de la cama y se acercó a la sellada ventana.

 

Removió una parte de la ropa y miró al exterior. Un frío viento entró al cuarto. El viento ya lograba entrar por las brechas, pero quitar la ropa lo hizo empeorar un poco más. La fuerte ventisca del exterior entraba con fuerza por la apertura.

 

Aunque a Alvin no le importaba. En silencio miraba el escenario exterior. El cielo estaba cubierto con gruesas y oscuras nubes y el mundo era blanco. Completamente blanco. La ventisca estaba pasando en el mundo, cubriendo la casi devastada capital con nieve. A pesar de que debía ser primavera, la temporada rebosante en vida, era como si fuera mediados de invierno. No, incluso mediados de invierno no era tan terrible. Era un mortal invierno que rechazaba la vida.

 

Alvin en silencio miró a la completamente cambiada capital y suspiro.

 

[Así que no fue un suelo… Elma… mi hermana gemela lo hizo.]

 

[Sí.] Sid asintió y se paró. [Vamos. Todos te están esperando.]

 

[¿Huh?]

 

[Primero, necesitamos revisar la situación. Entonces tendrás que tomar una decisión como rey… Como sea, todo empezará desde aquí.]

 

Alvin se quedó en silencio mientras seguía a Sid fuera del cuarto, pasando por el corredor de la colapsada villa hacia el salón de conferencia.

 

_________________

 

Una vez llegaron, de inmediato empezaron la reunión.

 

Presentes en la mesa estaban:

 

El gabinete de ministros de la corte real, los líderes substitutos de las tres órdenes de caballeros mágicos— Burns, Aigis, y Caim.

 

La sacerdotisa líder de las Damas del Lago, Isabella, acompañada por Libella y sus otras ayudantes.

 

Los instructores de la Academia Real Mágica de Caballeros de Calvania— Kreis, Marie y Zack.

 

Finalmente, fuertes escuderos como Tenko y Louise también estaban aquí. El hecho que estudiantes sin título de caballero se les permitiera estar presentes en la reunión que decidiría el destino de la nación probaba lo precaria que era la situación. En este cuarto también, el fuego de la chimenea no era suficiente para repeler el intenso frío. El viento penetró por las profundas grietas en los muros y el techo.

 

[Muy bien, empecemos.] Isabella anunció al instante que Alvin se sentó. [Para ser honestos… la situación actual es la peor. Este país… no, el mundo va a ser destruido.]

Todos jadearon al escuchar lo desesperada que era la situación.

 

Isabella continuó. [La bruja de la Orden Oscura de Opus, Flora, y el líder de reino demoniaco norte… No, debería usar su nombre. El Rey Demonio Endea realizó el ritual durante el Festival de la Llegada del Santo Espíritu y transformó la oración a Éclair en una oración para Opus. Al hacer eso, lograron liberar algo que fue sellado en este castillo y la capital. Deben preguntarse qué es este algo y por qué fue sellado allí, pero incluso yo no lo sé. La anterior sacerdotisa líder, Lady Eva, lo probable es que lo supiera, pero murió antes de que pudiera contármelo. Sin embargo, no hay duda que Endea usó este algo para su hechizo prohibido. Este es el origen de la ventisca engullendo el país— El Invierno Crepuscular.]

 

Ella miró al blanco escenario por la ventana. [El efecto del Invierno Crepuscular es simple y claro; trae un eterno invierno al mundo. Es un frío absoluto e infernal. El Invierno Crepuscular está completo, la primavera donde la vida nace, el verano donde la vida brilla y el frutal otoño estarán perdidos para siempre. Será invierno hasta que el mundo termine. No, continuará incluso luego que el mundo termine y ni una sola alma quede. Un eterno y absoluto invierno que dominará el mundo. No solo humanos y animales, sino también el maná se congelará, matando a las hadas y espíritus también. Entonces, finalmente, todas las vidas robadas se transformarán en muertos vivientes congelados, sirviendo a un solo rey— el Rey Demonio, gobernante del invierno.]

 

La desesperación en el cuarto atrajo el silencio. La situación era desesperada, y nadie podía imaginarse teniendo un futuro para ellos.

 

¿Qué asesino a más personas en la historia? ¿Epidemias? ¿Hambrunas? ¿Guerras? No, fue el invierno. La frialdad del invierno rechazaba a toda la vida. Le robaba la calidez de los seres vivientes, mataba los cultivos, y fácilmente la vida. Algunos animales podían resistir el invierno, pero simplemente estaban aguantándolo hasta que llegara la primavera. Ninguna criatura podría vivir para siempre durante el invierno. La única razón por la que las personas podrían disfrutar viendo a un nevado escenario era gracias al progreso de la civilización. De otra manera, el invierno siempre había sido un símbolo de muerte.

 

[Si creemos en las leyendas, el Invierno Crepuscular solo ha empezado. Al parecer, el invierno solo cubre el Reino de Calvania, y el frío es solo un poco más fuerte que durante mediados de invierno. Sin embargo, lentamente, poco a poco, cubrirá a todo el mundo y hará tanto frío que incluso las hadas de nieve y espíritus del frío se congelarán. Y antes de eso, el frío será lo suficientemente duro para matar a las personas. No tomará ni un mes para que todas las personas del reino se congelen hasta la muerte. Este país… no, el mundo está al borde de la muerte.] Isabelle explicó.

 

[Al igual como dice la leyenda… ¡¿No es la llegada del Rey Demonio?!] Alguien gritó.

Todos se silenciaron. En efecto, era como la leyenda que todos conocían. La llegada del Rey Demonio era el peor y más grande desastre de la era legendaria.

 

Sid, quien se había mantenido en silencio hasta ahora, finalmente abrió su boca. [Sí. Es como en ese entonces.]

 

[¿Sir Sid?]

 

[Durante la era legendaria, cuando era un caballero recorriendo las tierras, el Rey Demonio de pronto apareció un día. El Rey Demonio es un demonio de invierno hechizado por Opus. Él es un agente de quien ha recibido el favor de Opus— el archienemigo de nuestro respectivo dios de luz, Éclair— el dios hada de la oscuridad que odia y quiere destruir el mundo. Es por eso que engullen al mundo en un mortal invierno. Porque son una existencia hecha para llevar al mundo a su perdición. En ese entonces, el Rey Demonio también usaba el Invierno Crepuscular, y muchas personas murieron debido a eso. justo como la leyenda que Isabella contó.]

 

[¿Y… cómo terminó?] Alvin preguntó.

 

[¿Quién sabe…? Aún no recuerdo esa parte…] Sid respondió con su mano en su cabeza.

 

[De acuerdo a la leyenda…] Isabella respondió. [En ese entonces, incontables clanes, tribus y naciones lucharon por la hegemonía del continente hasta la llegada del Rey Demonio y el Invierno Crepuscular. Confrontándolo, se asustaron, desesperaron y se rindieron. Sin embargo, el fundador de nuestro reino, el Santo Rey Arthur, fue diferente. Reprendió a las personas que temblaban del miedo, y reunió a caballeros para luchar contra la armada de muertos vivientes congelados del Rey Demonio. Entonces, al final de la batalla, Arthur derrotó al Rey Demonio. En nuestra era, todos saben esa leyenda.]

 

Otra vez, el silencio gobernó la habitación. El discurso de Isabella desesperó más a todos. Al fin que— el Santo Rey Arthur ya no estaba aquí. Los caballeros más fuertes que se unieron a él ya no estaban aquí. Ahora eran personas que solo existían en las historias.

 

La mayoría de las personas aquí se habían dado cuenta de la verdad. Sid era la mejor prueba que necesitaban. Comparado a la era legendarias de caballeros, los caballeros actuales eran… más débiles. La era legendaria tenía muchos héroes: el Santo Rey Arthur; Logass Durande, el León Carmesí; Luke Anthalo, el Unicornio del Ojo Azul; Rifis Ortol, el Búho Azure; y Sid Blitze, el Bárbaro o el Caballero Relámpago.

También había muchos otros caballeros que habían logrado increíbles hazañas y dejaron sus nombres en la historia. Sin embargo, las personas del presente pensaban que solo eran historias exageradas. Pero al ver a Sid, un caballero de la era legendaria renacido en la época moderna, entendieron que todo era la verdad. Al igual que su nombre lo indicaba, la era legendaria estuvo conformada de personas legendarias. Eso significaba que incluso el caballero más débil de ese entonces era tan fuerte como el caballero más fuerte de la era actual.

 

Los caballeros— la humanidad— se habían hecho considerablemente más débiles. Sin embargo, el rey más grande de la historia no estaba. Entonces, ¿cómo se suponía que lucharían contra el Rey Demonio y el reino demoniaco?

 

Mientras todos se estaban desesperando…

 

[Solo hay una cosa por hacer.] Una persona se paró y dijo— Alvin. [Como el rey de Calvania. Yo, Alvin Noll Calvania, alzaré una armada y usaré todo en nuestro poder para derrotar al reino demoniaco. Y entonces…] Se detuvo por un segundo, su rostro mostraba angustia, antes de regresar a una expresión real. [Derrotaremos a Endea… el Rey Demonio. Es una guerra santa.]

 

Todos se agitaron, incrédulos.

 

Alvin entendió que era inútil pensar en el pasado. El Santo Rey Arthur y sus legendarios caballeros eran existencias del pasado, y no podían contar con ellos. Aunque, también se dieron cuenta que con lo débil que la humanidad y sus caballeros eran, sería casi imposible contener solos al Rey Demonio y su armada.

 

[¿Me seguirás, Sir Sid?]

 

[A donde vayas.] Se inclinó.

 

[Isabella. Ayúdame creando una estrategia para conquistar el reino demoniaco.]

 

[Sí. Daré lo mejor.] Ella también se inclinó.

 

[Ministros, prepárense para la guerra. Pidan refuerzos a los países aledaños y…] Alvin dio una orden tras otra, pero…

 

[¡Eso es imposible!] Una fuerte objetante resonó.

 

El eco murió con el sonido de la ventisca exterior, y el cuarto se silenció otra vez. Todos miraron a su fuente— Burns Durande de los Caballeros Rojos. Era el líder substituto, reemplazando a su difunto padre, quien había traicionado al rey y aliado con el Lobo y el imperio. También era uno de los caballeros que había sufrido una dura derrota contra Sid durante el torneo del Caballero.

 

[¿Qué?] Alvin preguntó calmadamente.

 

[¡Todo lo que dijiste! ¡Reorganizar a toda la armada bajo su mando y atacar al reino demoniaco para derrotar al Rey Demonio es imposible!]

 

Alvin se quedó en silencio unos segundos. Luego respondió. [Sé que no quieres jurarme lealtad. Debido a mi incompetencia y mi inmadurez, los tres duques escogieron al Príncipe Wolf, y tus padres terminaron muriendo ante tus ojos. Sin embargo, soy una mujer, así que entiendo que no quieres aceptarme como rey. Aunque, nuestra nación… no, el mundo está en peligro. Mientras continuemos discutiendo aquí, ya estamos perdiendo valioso tiempo. La cuenta regresiva para el fin del mundo ya ha empezado. ¿No deberíamos descartar nuestros pasados resentimientos y unirnos para derrotar al Rey Demonio?]

 

[Hay un problema… más fundamental…] Aigis Ortol— líder substituto de los Caballeros Azules e hija del difundo Duque Ortol— dijo en cambio de Burns, quien estaba gruñendo de la desesperación.

 

[¿A qué te refieres?] Alvin cuestionó.

 

[¿No notaste la anormalidad con tu espada mágica?] Esta vez fue Caim Anthalo, líder substituto de los Caballeros Verdes e hijo del difunto Duque Anthalo.

 

[¿Mi espada mágica…?]

 

Alvin tomó el mango de su estoque colgando en su cintura. No sentía que algo fuera diferente, pero todos los demás estaban actuando como que algo pasó, y era fue la razón por la que tenían desesperadas expresiones y bajaban sus cabezas.

 

¿Cuál es el problema…? Alvin se preguntó.

 

[Bueno, acabas de despertar, así que no es sorpresa que no lo entiendas.] Sid empezó a explicar. [Básicamente, todas las espadas mágicas del reino perdieron la mayoría de su poder.]

 

[¡¿Q-Qué?!]

 

Las espadas mágicas eran hadas— los Buenos Compañeros de las personas— quienes se habían transformado en espadas para ayudar a la humanidad. Les daban gran poder a los caballeros mágicos, permitiéndoles fortalecer sus habilidades físicas, su poder de curación, y el uso de la magia. La razón que los caballeros mágicos fueran mucho más fuertes que los caballeros normales, y pudieran luchar contra los monstruos y caballeros oscuros, era gracias a sus espadas mágicas. En otros términos, sin ellas, los caballeros mágicos regresaban a ser personas normales.

 

[¡¿Es cierto?!] Alvin preguntó, sus ojos se abrieron.

 

[Sí, lo es.] Isabella confirmó. [Lo más probable, la causa es el Invierno Crepuscular. Las hadas están hechas de maná— el origen de toda la vida en este mundo— y son las encarnaciones de la naturaleza que gobierna la tierra, el océano, y el cielo. Sin embargo, el mundo ahora está muriendo debido al mortal invierno que se lo devora. Mientras el mundo esté muriendo, ¿cómo las hadas, encarnaciones del mismo, exhibirán su poder?]

 

Alvin llegó a entenderlo. Tenía sentido. Las hadas se convertían en espadas mágicas por las personas debido al antiguo pacto que habían hecho con el dios hada de la luz, Éclair. Sin embargo, mientras el tiempo pasaba, las personas se olvidaban de ello y solo las usaban como simples armas, incluso olvidando que eran seres vivos. Así que podía entender que no serían capaces de exhibir su poder debido al mortal invierno. Aunque…

 

[No lo entiendo. ¿Las espadas mágicas perdieron su poder?] Alvin sacó su estoque y lo levantó sobre su cabeza.

 

Si lo que los demás dicen, su espada mágica debería haber perdido su poder también. Aunque… no lo hizo. Era tan fuerte como antes. Incluso en medio del mortal invierno, estaba rebosando en vida.

 

[Puedo sentir el poder y la bendición de mi espada. Debería ser capaz de luchar como es usual. ¿Por qué…?] Cuando iba a decir sus dudas, Alvin se dio cuenta de algo. Había una diferencia entre ella y los otros caballeros como Burns, cuyas espadas mágicas perdieron sus poderes.

 

[Es gracias a la Voluntad.] Sid dijo lo que Alvin pensaba. [Esos que usan la Voluntad pueden reunir maná del mundo, meterlo dentro de sus cuerpos, entonces dárselos a sus espadas. Así que no importa si el mundo está muriendo debido al Invierno Crepuscular. Pueden usar sus espadas mágicas y magia sin problemas. Y mientras vivan, sus espadas mágicas no morirán.]

 

Todos se consternaron.

 

[En términos más simples, las posiciones se revertieron. Hasta ahora, las personas han estado dependiendo en sus espadas mágicas. Ahora, son las espadas mágicas que dependen de las personas. Pero está bien. Al fin que, la ayuda mutua es la base de una buena relación.] Sid sonrió, ganándose la mirada de todos los demás.

 

Alvin sonrió viendo que la insolente actitud de Sid no cambiaba incluso en tal situación. Entonces se enfocó y preguntó con calma. [¿Es cierto lo que Sir Sid dijo, Tenko? ¿Louise?]

 

Alvin finalmente entendió por qué los escuderos quienes aún no eran caballeros estaban presentes en la reunión. Y como esperaba…

 

[Sí, Príncipe.] Tenko respondió. [Nosotros, los estudiantes de la Clase Blitze— dicho así, las personas a las que Sir Sid les ha enseñado la Voluntad— podemos usar nuestras espadas mágicas como es usual.]

 

[Gracias, no es solo la Clase Blitze.] Louise intervino. [Yo, Johan de la Clase Anthalo, Olivia de la Clase Ortol— y esos quienes han estado recibiendo la guía de la Voluntad de Sir Sid desde el incidente del campamento de entrenamiento— podemos usar las espadas mágicas. Parece que la Voluntad realmente es la llave para luchar contra el efecto del Invierno Crepuscular.]

 

Esa verdad era la razón por la que la desesperación reinaba la habitación. En efecto, gracias a Sid y Alvin, los escuderos de la academia habían empezado a cambiar. Justo como Sid dijo, los estudiantes empezaron a entender que no podían depender solo de sus espadas mágicas, y los estudiantes de las otras clases seguían llegando a él por la guía para incrementar sus números.

 

Aunque, aun así, el número de personas que podían usar la Voluntad era muy baja. Los caballeros de la Orden de Caballeros Mágicos y los estudiantes superiores de la academia se limitaron al rango de sus espadas mágicas y se rehusaron a aprender la Voluntad. Al fin que, era una técnica que cambiarían el poder absoluto jerárquico traído por el nivel de las espadas. No querían dejar de descansar sobre laureles, dependiendo en el gran poder de sus espadas mágicas altamente superiores. Y ahora, era el momento para pagar por su arrogancia y negligencia.

 

[Solo unos cuantos escuderos pueden luchar ahora…]

 

[Exacto, Príncipe.] Burns respondió con un gruñido mientras Aigis, Caim, y las otras personas en la habitación bajaban sus cabezas arrepentidos. [Es imposible ganar contra la armada demoniaca con solo unos cuantos escuderos. Incluso con Sir Sid, un caballero de la era legendaria, el enemigo tiene múltiples caballeros fuertes. Los incontables muertos vivientes congelados y los caballeros oscuros en el reino demoniaco y el Invierno Crepuscular… Incluso si todo el mundo une fuerzas, no podemos ganar. Es una batalla perdida… Todo se terminó…] Dijo en desesperación, queriendo ponerle fin a la plática.

 

Sin embargo, Alvin no concordó. [No, no es eso. El mundo aún no termina. Aún estamos con vida. Debemos tomar nuestras espadas y pelear. Por todas las personas viviendo en este país… no, en el mundo.]

 

Burns, Aigis, y Caim empezaron a gritar.

 

[¡No lo entiendes!]

 

[¡¿Crees que podemos ganar?! ¡¿En esta situación?!]

 

[¿Crees que los estudiantes pueden hacer algo cuando nosotros no podemos?]

 

[¡No seas engreída! ¡¿Crees que todo es posible siempre que Sir Sid esté de tu lado?! ¡Deja de soñar, y enfrenta la realidad!]

[La presencia de Sir Sid es irrelevante.] Alvin respondió firmemente. [Incluso si no estuviera aquí, tendría la voluntad de luchar, e iría a luchar con las personas respondiendo a mi llamado. “Un caballero siempre dice la verdad”]

 

Burns, Aigis, y Caim jadearon.

 

[¿Y? ¿Hay alguien aquí que quiera luchar conmigo?]

 

El primer en romper el silencio fue…

 

[¿Incluso necesitas preguntar?] Sid gritó con una sonrisa.

 

[Lo mismo, Alvin. Claro, todos en la Clase Blitze van. ¡Todos estamos listos para ir al norte!] Tenko valientemente se paró y saludó.

 

[Lo mismo aquí, Príncipe. No… mi lord.] Louise se inclinó. [Sentarse aquí, observando a las personas morir mientras espero mi propia muerte mancharia el nombre de mi padre. Nunca podré aceptar eso. Las facciones y rencores pasados no importan más. Mi espada es tuya.]

 

Claro, Christopher, Elaine, Theodore, Lynette, y Yuno se sentían igual.

 

[También vamos, Alvin.]

 

[¡No seríamos capaces de llamarnos caballeros de otra forma!]

 

[Bueno, eres nuestro señor, sí.]

 

[¡E-Estoy asustada, pero luchemos juntos, Alvin!]

 

[¡Metería las manos en el fuego por ti, Príncipe!]

 

Entonces Johan de la Clase Anthalo y Olivia de la Clase Ortol también.

[¡También lucharé! ¡Llévame contigo!]

 

[¡Yo igual! ¡Como si pudiera quedarme atrás mientras la clase de fracasados lucha!]

 

Otros estudiantes de la Clase Blitze, también de las otras clases, accedieron igual.

 

Todos ellos eran escuderos quienes habían aprendido la Voluntad de Sid y fueron influenciados por su forma de vida. Uno tras otro, mostraron su voluntad para unirse a la lucha, no importando lo desesperada que era.

 

Pero eso fue todo.

 

[¿Ves?] Burns dijo con una pequeña molestia en su voz. [¡¿Qué puedes hacer con esos números?! ¡¿Qué puedes lograr?! ¡Es el fin! ¡Todo se terminó! ¡Estás perdiendo los estribos porque has estado muy cerca de un héroe legendario! ¡¿Qué crees que puedes hacer?!]

 

[Vivimos acorde a la nuestra caballería.]

 

Escuchando a Sid, todos se silenciaron.

 

[En primer lugar, los caballeros no son tan increíbles. Solo están aquí para abrirle el camino al rey con sus espadas y crear el camino con sus cadáveres. Somos los excéntricos por tratar de darle un significado a eso. Si quieres dinero, honor, o fama, puedes convertirte en un mercenario o aventurero. De esa manera puedes lograr el éxito en el campo de batalla, vivir grandes aventures, y matar tantos monstruos como quieras. Es más fácil ganar dinero y tener tu nombre traspasando la historia.]

 

[E-Eso es…] Burns se detuvo.

 

[Aunque, ustedes escogieron convertirse en caballeros. A pesar de que no vale la molestia, escogieron esa forma de vida. ¿Por qué?]

 

Nadie respondió.

 

[¿Supongo que es el flujo de los tiempos? En esta era, muchos ven cosas en lugares equivocados. Aunque, escogieron el camino del idiota de convertirse en caballeros. Es suficiente para conocer sus agallas y espíritus. Quiero creer en eso, incluso ahora, los caballeros son los mismos como en el pasado.]

 

Burns y los otros se silenciaron. Alvin los ignoró y empezó a darle órdenes otra vez a Isabella y al resto en preparación para la batalla viniente.

 

[Como sea, también debería prepararme. Hahaha, cuidar del joven Alvin no es fácil.] Sid se paró y estaba por irse, cuando…

 

[Incluso yo… no, nosotros lucharíamos si tuviéramos la fuerza para… Al igual que tú…]

 

[Si nuestras espadas magias no perdieran su poder mágico… Si tuviéramos la fuerza…]

 

Escuchando esos susurros, Sid se detuvo y dándoles la espalda, dijo. [¿No pueden luchar? Hmm… ¿Necesito lentes? Estoy bastante seguro que tienen dos armas y se asientan en el suelo con sus dos piernas. En ese caso, deberían ser capaces de mover una espada, ¿no?]

 

Jadearon.

 

[Ser un caballero es una forma de vida. El poder de sus espadas mágicas no importa.] Con nada más que decir, Sid continuó su caminata hacia la salida.

 

Sin embargo, antes de dejar el cuarto, se giró hacia Alvin y los otros.

 

Alvin le estaba dando órdenes a Tenko, Louise, los escuderos quienes podían usar la Voluntad y los ministros de cada facción real. Extendió un mapa del continente en la mesa y empezó el consejo de guerra con Isabella, ignorando a los caballeros que habían perdido su voluntad de lucha.

 

Había una cosa que a Sid particularmente le gustaba del actual Alvin: no lo estaba mirando. Claro, no significaba que estuviera ignorándolo. Solo que estaba viendo a los que debería liderar— sus amigos y vasallos— y estaba concentrado en la victoria y el futuro. No importa lo lejano que el éxito pareciera, como un rey, Alvin lo miraba de frente.

 

Y, alrededor de sí estaban los patrióticos caballeros que entendían a Alvin y habían pedido su unión. Una pequeña, pero firme orden de caballeros hecha de jóvenes escuderos estaba formándose.

 

[Las personas realmente pueden cambiar si quieren, ¿huh?] Los labios de Sid se retorcieron.

 

¿Dónde el joven Alvin, quien era como un polluelo, se fue? Si aún fuera igual que antes, estaría perdido y se aferraría a Sid e Isabella en tal situación.

 

Viendo al actual Alvin le recordaba fuertemente a Sid un cierto hombre. El rey que había reverenciado como su solo y único maestro y a quién le había jurado su espada— su mejor amigo el Santo Rey Arthur.

 

Ver al Santo Rey Arthur en Alvin hizo que Sid se sintiera aliviado desde el fondo de su corazón.

 

[La educación del rey está terminada. Los caballeros fueron nutridos, y el país unificado. Ya no tengo que preocuparme más. En ese caso… el resto es mi trabajo… Lo siento, Alvin. Por primera vez, romperé el viejo código de caballeros.] Sid murmuró y dejó el cuarto en secreto.

 

_________________

 

Esa noche, Sid dejo el campamento de caballeros y se escabulló por la capital. La fiera ventisca lo cubrió de blanco, pero no le importó. Continuó caminando, el sonido de sus pisadas en la nieve era anulado por la ventisca.

 

El mundo era completamente blanco. La mayoría de edificios estaban en un lamentable estado, ya sea destruidos o llenos de grietas. Los ciudadanos habían hecho tiendas y chimeneas exteriores y estaban acurrucados, tratando de soportar el frío.

 

La capital de Calvania— el paraíso de caballeros que era simple, pero hermoso y lleno de vigor— solo era una sombra de su antiguo esplendor. Mirando este escenario, Sid recordó a un cierto hombre y su voz…

 

~~~~~~~~~~

[Mira, Sir Sid.]

 

[Esto es lo que yo… no, lo que construimos juntos. Nuestra capital.]

 

[Mira, Sir Sid. Todos están sonriendo.]

 

[Incluso en una era turbulenta llena de guerras, dolor, y lamentos… aquí, todos están sonriendo.]

 

[Los protegeré. Protegeré a todos.]

 

[Y Sid… Por favor, continúa prestándome tu fuerza desde ahora en adelante.]

 

~~~~~~~~~~

 

Sid silenciosamente recordó la antigua apariencia de la capital, ahora sepultada en nieve, así como también la nostálgica voz y el rostro de su señor. Continuó escuchando la misma cosa una y otra vez mientras caminaba por la destruida ciudad, el sonido de sus pasos en la nieve desaparecían por la ventisca.

 

_________________

 

Luego de un rato, Sid llegó a las ruinas del castillo. Aunque en ruinas, no era una completa montaña de escombros. Considerando como algunas partes de la estructura se mantenían, era más seguro decir que solo la mitad estaba destruida.

 

Sid pasó por la puerta frontal, la cual parecía que podría colapsar con un simple empujón, saltó sobre el puente levadizo, entonces entró al castillo.

 

Obvio, nadie estaba presente. Porque más de la mitad de los muros habían colapsado, el interior estaba expuesto al viento, y la nieve estaba apilándose adentro. Debido a los muros colapsados y los espirales casi destruidos, Sid se forzó a tomar un gran desvío. Eso hizo que pasara por el campo de la Academia Real Mágica de Caballeros de Calvania. Era el lugar en el que había pasado la mayoría del tiempo luego de su resurrección, junto con sus estudiantes, así que tenía cierto apego a ella. Y así, se había transformado en una montaña de escombros y era irreconocible.

En silencio pasó por el destruido dormitorio de la Clase Blitze y entró al edificio principal del castillo. Sus pisadas resonaron dentro de la ventisca. Mientras subía por las escaleras de piedra dañadas, su alrededor cambió. Lo más que avanzaba, lo menos que el castillo estaba destruido. Continuó caminando en dirección al área menos dañada, y finalmente llegó a su destino.

 

Ya que la violenta ventisca afuera resonaba aquí también, este lugar— el templo de las Damas del Lago, donde Sid primero había ido luego de resucitar y encontrarse a Alvin— estaba extrañamente en paz.

 

El santuario del templo aún estaba intacto, hecho de varios pilares de piedra y arqueros con un altar en la retaguardia. Y, en ese altar, la imagen de Éclair— el dios hada de la luz, reverenciado por las personas de este mundo— estaba alzada.

 

Ante ella, alguien estaba esperando a Sid— Isabella, la actual líder sacerdotisa de las Damas del Lago.

 

[Sir Sid…]

 

[Lo siento, te hice esperar a pesar de ser el que te ha llamado.]

 

[N-No… Acabó de llegar.] Isabella dijo. Entonces añadió, algo perpleja. [¿Y… de qué querías hablar?]

 

[Considerando lo ocupada que estás, terminemos rápido.] Sid rascó su cabeza, luego dijo. [Sin embargo… Mentí cuando dije que necesitaba hablarte.]

 

[¿Huh?]

 

[Perdón por usarte así.] Sid miró a la figura de Éclair mientras Isabella pestañeaba en comprensión. [No, realmente, lo siento. Pero justo ahora, la única que puede servir como recipiente eres tú, la más fuerte Nimue.]

 

Sid apuntó a su mano derecha, donde la cresta estaba, hacia Isabella. Como si le hablara a la cresta, anunció.

[El momento ha llegado para cumplir nuestro antiguo pacto. La Sangre de la Santa fluye en sus venas, el momento ha llegado para realizar tu deber. Responde a mi llamado, Éclair. Yo, Sid Blitze el Caballero Relámpago, he venido a cumplir nuestro contrato.]

 

La cresta en su mano derecha, la cual había estado empezando a desaparecer, brilló. La radiación iluminó el tranquilo y calmado templo, y motas de luz emanaron de la cresta, danzando y retorciéndose mientras iban hacia Isabella.

 

[¡¿Q-Qué es esto?!] Exclamó.

 

[No te preocupes. No hace daño. Solo dormirás un rato.]

 

[S-Sir Sid… Q-Qué… es… ¡¿Ah…aaaaaaaaaaaaaah?!] Isabella gritó y se agachó, sosteniendo su cabeza, mientras las motas de luz entraron a su cuerpo, cambiando su apariencia poco a poco.

 

Un flash de luz tiñó el mundo de blanco, al siguiente instante, magnifico cabello rubio se esparció. Usando el cuerpo de Isabella como un recipiente, una hermosa damisela deslumbrante apareció. A primera vista, se veía como una jovencita, pero tenía una presencia madura. Era tan adorable como un hada y tan hermosa como un ángel, haciendo difícil creer que fuera de este mundo.

 

Pronto, la luz se desapareció, e Isabella se paró, sus dorados ojos miraron a Sid. Mientras el cuerpo era de Isabella, ella ya no era ella. Era solo el recipiente para una existencia más grande. En efecto, justo ahora, ella era la única que había luchado contra Opus y desaparecido en la era mítica y la que había hecho un juramento con un cierto rey de la era legendaria y bendecido a su linaje. Ella era…

 

[Éclair.] Sid dijo su nombre, pero no respondió, sus ojos decayeron. A Sid no le importó y continuó. [Lo siento, solo acabo de recordar todo. Es vergonzoso, pero lo había olvidado todo… y que siempre has estado a mi lado.] Él miró a la desaparecida cresta en su mano derecha.

 

[¿Qué pasa? Finalmente nos reunimos luego de un largo tiempo. Deberíamos hablar más. Aunque, bueno, supongo que realmente no tenemos el tiempo, considerando la situación actual.]

 

Aun sin respuesta.

[Dios, ¿el gato te comió la lengua o qué?]

 

Éclair finalmente levantó su cabeza y levemente dijo. [Estoy tan avergonzada para verte, Sir Sid.]

 

Sid se quedó en silencio.

 

[De hecho, es lo mismo para todas las personas en el mundo. Es mi culpa… Una vez más, debido a mí…] Ella se detuvo.

 

[El dolor de ayer, el arrepentimiento de hoy, y la expiación son solo posibles si tenemos un mañana.] Sid dijo calmadamente. [Y ahora, debemos luchar. Y para eso, tu poder es necesario otra vez.]

 

Éclair jadeó. [¡¿Estás bien con esto?!]

 

Sid inclinó su cabeza, sin entender la pregunta.

 

[Solo… ¡¿Cómo puedes hablar conmigo como si nada pasara?! ¡Después de todo, yo… yo soy la culpable por tu reputación como el Bárbaro! ¡Acabé con el orgullo y espíritu que pasaste tu vida cultivando! ¡Te forcé el peor papel! ¡Tienes más razones para odiarme y despreciarme que cooperar conmigo! ¡Incluso si rompes nuestro antiguo pacto, no tendría el derecho de quejarme! ¡Eso es lo que te hice!]

 

Sid escuchó en silencio.

 

[¡¿Y por qué?! Por qué eres tan…] Éclair se detuvo, en lágrimas.

 

[Porque soy el caballero de Arthur y Alvin.] Sid respondió con firme convicción.

 

Éclair jadeó otra vez, y Sid le sonrió gentilmente.

 

 

[¿Por qué te odiaría? Es gracias a ti que logré vivir por mi caballería durante la era legendaria. ¿Es tu culpa que sea llamado el Bárbaro? Haha, ya era un diabólico bárbaro originalmente. ¿Acabaste con mi honor como caballero? No. Solo por el hecho que ha sido traspasado que soy el Bárbaro y Arthur el Santo Rey, mi honor ha sido eternamente protegido. Hice lo que tenía que hacer. Incluso si todos me critican, solo puedo sentir orgullo por lo que hice. No tengo arrepentimientos. Sí, no tengo un solo arrepentimiento en cómo viví mi vida.]

 

[Realmente eres…] Éclair bajó la mirada. [Ya que perdí mi influencia en el mundo hace mucho, te vi a través de la cresta. Nunca negaste todas las leyendas llamándote el Bárbaro. Siempre jugaste el papel del demonio que fue contra Arthur. A pesar de que ahora un nuevo Rey Demonio ha aparecido en el linaje de la familia real y el Invierno Crepuscular esté activo, puedes contarles a todos la verdad y recuperar tu honor…]

 

[Es innecesario. Además, la verdad no siempre hace a las personas felices.]

 

Éclair se quedó en silencio.

 

[Justo ahora, hay algo más importante que mi honor. Si las cosas se quedan así, el mundo va a perecer. Lo que protegí— junto con Arthur, Rifis, Lucy, Logas y todas las personas que vivieron en esa caótica era— desaparecerán.]

 

Écliar escuchó tranquilamente.

 

[Ese error debe ser corregido. Sin embargo, las personas de esta era no tienen nada que ver con eso. incluso Endea, el actual Rey Demonio, solo es una víctima. Todo es nuestra culpa. Pasó porque nosotros— las personas viviendo en la era legendaria— éramos débiles. El único que debe tomar la responsabilidad… soy yo. Soy el único que queda. No puedo involucrar a las personas de esta era, quienes están abriendo sus alas, tratando de tener un brillante futuro.]

 

Sin respuesta.

 

[Así que por favor, ayúdame, Éclair. Otra vez más, dame otra espada. Por el futuro de todas las personas viviendo en esta era.]

 

Aunque, la expresión de Éclair estaba llena con la amargura y dolor. [¿Incluso si… incluso si tienes que sacrificarte otra vez?]

[Sí.] Sid respondió sin dudar. [Hey, no te preocupes. El mundo se ha independizado de nosotros. Incluso si no estamos aquí, estoy seguro que irán a un brillante futuro. Hay un rey que cree y hace a las personas creer en tales cosas.]

 

Éclair no dijo nada.

 

[Y lo que debemos hacer es bastante simple. Estamos arreglando las cosas. Incluso los niños saben que deben limpiar su propio desastre, ¿no?]

 

[Realmente estás determinado a hacerlo…] Éclair decidió y suspiró. [Era mi única forma de expiarme, usándome como un peso para atar a tu alma en el linaje de Arthur.] Murmuró, mirando a la cresta en la mano derecha de Sid. [En la era legendaria, te impuse un cruel deber. Así que una parte de mí esperaba eso, en el futuro lejano, serías capaz de vivir una segunda vida felizmente. De esa manera, mi pecado sería perdonado… Pero no hay forma que algo tan conveniente pasaría. Y, al final, lo que hice fue cometer otro pecado…]

 

[Y estoy agradecido por ello.]

 

Escuchando eso, Éclair finalmente recuperó su compostura y levantó su cabeza. Miró a Sid directamente y dijo. [Muy bien. Vayamos juntos. Solo tengo un poco de tiempo sobrante, pero… Lo dedicaré todo— mi poder, mi existencia, y mi corazón— están contigo.]

 

Al momento siguiente, empezó a brillar. Fue una luz abrumadoramente brillante y deslumbrante. Luego de unos segundos, motas doradas se alzaron de Isabella, y regresó a su apariencia original. Mientras caía al suelo, inconsciente, la verdadera forma de Éclair aparecía por un instante a su par, envuelta en deslumbrante luz. Rápidamente se desvaneció, y la luz empezó a tomar la forma de una espada. Un hermoso sonido similar a una campana resonó mientras la luz se transformó en una divina espada blanca.

 

Sid tomó el mango de la flotante espada y murmuró. [El ancestro de todas las espadas mágicas… la espada mágica de luz, Daybreak. Han sido mil años desde la última vez que te sostuve.]

 

En su mano derecha estaba su obsidiana espada de hierro. En la izquierda, la espada de luz. Ahora equipado con las espadas negra y blanca, Sid se dio la vuelta y caminé hacia la salida del templo en silencio.


Justo cuando estaba a punto de irse, giró su cabeza hacia el altar y miró a Isabella en el suelo.

 

[Realmente lo siento. Te dejo el resto… Por favor, cuida de Alvin.]

 

Entonces se fue.

 

No tomó mucho tiempo para que todos notaran que Sid Blitze, un caballero de la era legendaria y el primer caballero de Alvin, había desaparecido desde la capital.

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