Epílogo
Una Pared Blanda
[Heeey, Monica. ¿Despertaste?]
Recostándose en las ruinas de la
fuente, Monica jadeaba. Sin aliento, respondió. [Yo… creo.]
[Vaya, que locura.] Nero continuó.
[Básicamente no te quedo maná, ¿cierto?]
[Sí, no he usado… tanto en un buen
tiempo…]
El estilo de combate típico de Monica
involucraba usar hechizos controlados precisamente para derrotar a su enemigo,
manteniendo su consumo de maná al mínimo.
Pero la jaula de rosa de la Bruja de
las Espinas se había regenerado tan rápido. Su única opción para superarlo
había sido usar un hechizo extremadamente poderoso.
Justo ahora, todo lo que quería era
sucumbir ante su cansancio y dormir, pero aún tenía cosas que necesitaba hacer.
Lentamente, se puso de pie.
Casey río débilmente, su rostro
acabado. [Haha. Solo estaba pensando en hacerte como yo— fui engañada… Nunca te
miré de verdad, la real tú. Y es por eso que perdí.]
[Casey…]
La chica con la cola de caballo sonrió.
No parecía enojada ni molesta— se veía más como que se había rendido. [¿Qué es
esa mirada? Soy una chica mala. Te engañé.]
Había sido amable con Monica para
acercarse a Felix. Y había tenido éxito también. Al colocarse al lado de
Monica, había descubierto cuáles eran los planes de los miembros del consejo
estudiantil y realizado su propio plan para asesinar al príncipe.
Casey la había usado…
[Pero yo…] Monica murmuró, apretando la
tela de su uniforme mientras las palabras salían de lo profundo de su pecho.
[Cuando dijiste que me enseñarías a montar a caballo, yo… realmente, estuve
feliz.]
Incluso si todo lo que Casey había
dicho y hecho había sido para aprovecharse de ella, Monica no podía permitirse
odiar a la otra chica.
No con la chica que puso su pescado
frito entre las rebanadas de pan y le dio un gran mordisco.
No la chica que casualmente calmaba la
situación cuando Claudia y Lana empezaban a pelear.
No la chica que había revelado ese
hermoso pañuelo que había bordado con una hermosa sonrisa.
A Monica le agradaba.
[Alto, Monica…] Casey cerró sus ojos y
lentamente agitó su cabeza. [Traté de matar al príncipe. Soy lo peor de lo
peor… Tienes que odiarme.]
Por planear el asesinato de príncipe,
Casey y su familia serían sentenciados a la muerte.
Ejecutados…
Un escalofrío pasó por la espalda de
Monica al pensarlo. Mientras trataba de detener que su corazón se saliera de su
pecho, Nero miró al cielo y chasqueó su lengua.
[Hey, Monica.] Dijo. [Tenemos un
problema. Voy a esconderme.]
Su familiar rápidamente se alejó—
probablemente escondido en la sombra de un árbol y regreso a su forma de gato.
Sabía que aparecería tarde o temprano,
una vez hubiera manipulado la barrera. Sus piernas temblaban, pero logró
pararse y prepararse antes de voltearse para ver el cielo.
En la distancia, podía ver una pequeña
mota negra. Estaba dirigiéndose hacia allá a una increíble velocidad… ¿Había
considerado cómo aterrizarían? Monica tenía un mal presentimiento y dio unos
pasos atrás.
Momentos después, dos figuras
descendieron del aire— estaban girando como un trompo, con suficiente fuerza
para clavarse en el suelo.
Uno de ellos— una belleza en traje de
maid— continuó su rápida rotación, parándose enderezada. Se detuvo una vez se
había incrustado en la tierra hasta las rodillas.
La otra figura, quien se había colocado
detrás de ella, movió su báculo y levitado a tiempo, evitando un aterrizaje
estrepitoso.
Aquel con el báculo estaba furioso.
[Vaya… tú… ¡Tonta maid! ¡¿Cuántas veces te he dicho que pienses en tus
aterrizajes?!]
[He nombrado este como la Patada
Tornado.] Llegó la monótona voz de la otra. [Tiene un gran poder de ataque y es
extremadamente linda.]
[Estás clavada hasta las rodillas.
“Linda” es lo último que la llamaría.]
Con un dramático chasque de su lengua,
el hombre, vestido en una túnica bordada con hilo dorado y llevando una larga
coleta, miró alrededor— era el Mago Barrera Louis Miller.
Viendo a Monica parada entre los restos
de las rosas y la fuente, soltó un suspiro. [Sabía que algo horrible había
pasado a mi barrera, así que vine a ver… y veo que de hecho fuiste la culpable,
mi estimada colega.]
[H-Hola, Mr Louis.] Monica inclinó su
cabeza.
Louis observo su rostro por unos
momentos; su expresión se puso sospechosa. [Bueno, esto es inusual. Parece que
has acabado con todo tu maná. Nunca te he visto usar tanto— tú, quien destruyó
la entera horda de pterodragones sin sudar.]
Detrás de su monóculo, Louis frunció
sus ojos en peligro. Luego, miró hacia Casey, quien se paraba a una corta
distancia.
[Muy bien.] Dijo. [La jovencita de
allá… Puedo ver que es una estudiante de esta academia. ¿Es un enemigo o
aliado?]
Mientras Monica vacilaba y titubeaba,
Casey se bajó de hombros antes de hablar. [Un enemigo. Un tonto enemigo que
trató y falló en asesinar al Príncipe Felix.]
[Ya veo.] Louis dijo. [Ryn, retenla.]
La belleza en traje de maid sacó sus
piernas del suelo y ató las manos de Casey detrás de su espalda. Casey no se
resistió— solo dejo que pasara.
[Muy bien, mi compañera Sabio.] Louis
continuó. [No espero un reporte formal oral… pero ¿podría pedirte que expliques
un poco de lo que está pasando?]
[Umm, coloco un Espiral de Fuego en el
almacén oeste, donde estaban entrando los fuegos artificiales.]
La palabra Espiral de Fuego dejo
perplejo a Louis. Él, también, estaba muy consciente del terrorífico objeto
mágico— sin mencionar el estrago que podría causar en la cercanía de los fuegos
artificiales.
[Y, um—] Monica continuó. [No creí que
sería capaz de prevenirlo por completo con una barrera defensiva mía, así que
yo, un, tomé prestada la suya, Mr Louis.]
[Creo recordar que la estimada Bruja de
las Espinas puso una trampa alrededor de la barrera defensiva.]
[La rompí… al invocar al Rey
Espiritual.]
[Y no repare en esfuerzos poniendo una
fórmula falsa sobre una fórmula falsa para prevenir que otros la
reescribieran.]
[Soy buena descubriendo cosas así, así
que… Oh, pero me tomó casi un minuto entero hacerlo. ¡En serio!]
[Un minuto… ¿Todo eso en un minuto…?
Pasaste un minuto haciéndolo… ¿Un minuto?] El rostro de Louis se retorció. Sus
ojos se veían vacíos. [Por ello, si otra de mis barreras es reescrita, debo
sospechar de ti.]
[¡¿Hwah?!]
[Lo que quiero decir es que casi nadie
podría lograr eso.] Louis dijo, murmurando. [No lo toleraría. ¡Qué pendejada!]
Monica pretendió no escuchar esa última
parte. Louis Miller trató de parecer refinado, pero en el fondo, era mucho
menos que educado.
[Está bien, tengo un buen entendimiento
de la situación.] Dijo eventualmente. [¿El segundo príncipe ha descubierto tu
identidad?]
[N-No, yo no… lo creo.]
[Bien. Retiraremos el Espiral de Fuego
en secreto y tomaremos en custodia a la chica. Por favor, sigue protegiendo al—]
[¡E-Espera!] Monica interrumpió.
Louis frunció el ceño— no era típico de
ella. [¿Qué pasa?]
[C-Casey… ¿Qué va a, um, pasar con
ella?]
[Harán una investigación y obtendrán
los nombres de todos los involucrados en el asesinato. Si ella está muy metida,
probablemente usarán magia de interferencia mental.]
Magia que interfería con la mente, para
forzar a alguien a confesar sus crímenes u obedecer una orden, generalmente
estaba tachada como prohibida. Solo era permitida en circunstancias
específicas, como interrogatorios en crímenes y dañaba severamente la mente del
objetivo. En el peor caso, la persona entraría en coma y nunca despertaría.
Suponiendo de su expresión lo que
Monica estaba pensando, Louis sonrió. [Te niegas a usar magia de interferencia
mental, ¿verdad? Por desgracia, en su caso, puede ser mejor si nunca despierta.
El intento de asesinato de un miembro de la familia real demanda un castigo
capital. Ser ejecutada mientras está inconsciente al menos le ahorrará el
dolor.]
Casey se puso pálida.
Monica tragó la saliva que había
mantenido en su boca y forzó su temblante cuerpo a mirar directo a Louis. [M-Mr
Louis, está… con la facción del primer príncipe… ¿verdad?]
[Bueno, eso fue abrupto. ¿Por qué
preguntas?]
[Por favor… responda mi pregunta.]
Louis puso una inteligente e
inquisitiva mirada a Monica. Normalmente, la Bruja Silenciosa alejaría la
mirada en seguida— pero ahora estaba mirándolo a los ojos. Eso llamó su
interés.
[Bien, claro. Fui a la escuela con el
Primer Príncipe Lionel. No tengo objeción a que las personas piensen que soy
parte de su facción. Pero hay una cosa que no quiero que malentiendas. No tengo
un deseo especial para que el primer príncipe ascienda al trono.]
[¿Huh…?]
Monica esperaba que insistiera que el
Príncipe Lionel era el verdadero heredero, así que estaba un poco sorprendida.
Louis continuó. [Declaro ser parte de
su facción porque no me agrada el Duque Clockford o el segundo príncipe.]
[…]
Ese razonamiento era muy propio de
Louis. Pero era cierto que él era amigo del primer príncipe. Ahora que estaba
segura, Monica hizo su siguiente movimiento.
[C-Casey está conectada con Landor— es
parte de la facción del primer príncipe.] Las cejas de Louis se retorcieron.
Monica continuó, sin perder tiempo. [Si fuera a hacerse público que un miembro
de la facción del primer príncipe con lazos con Landor planeó el asesinato del
segundo príncipe… Eso causaría problemas para la facción del primer príncipe,
¿verdad?] Si la verdad sale, el campamento del primer príncipe estaría en una
posición de considerable desventaja.
Los labios de Louis se curvaron y sus
ojos se fruncieron. [Nunca pensé que llegaría el día que tú, alguien tan
desinteresa en política, trataría de hacer un trato conmigo… Qué asusta que
eres.]
[Nadie sabe del intento de asesinato.]
Monica dijo. [Ni siquiera el Príncipe Felix. Los únicos que lo sabemos somos
Casey y yo.]
[¿Me estás diciendo que pretenda que
este incidente nunca pasó?]
[…]
No había considerado un resultado tan
conveniente, pero quería prevenir que Casey fuera ejecutada a toda costa.
Viendo que Monica no retrocedería, le
dio una lección.
[La facción del primer príncipe no es
monolítica. Francamente, tanto el primer príncipe y su madre no tienen interés
en el trono. Prefieren mantener las cosas al margen— nunca recurrirían a un
asesinato… pero eso no se aplica necesariamente a todos los que lo apoyan.]
Louis se detuvo, dirigiendo una mirada
a Casey. [Es por eso que tienen que purgar a cualquier elemento problemático de
su grupo, justo como esos que estúpidamente intenten un asesinato al segundo
príncipe.]
[D-Debería haber una forma para, um,
manejar las cosas en s-secreto.]
Monica mordió con fuerza su labio y
miró a Louis, lágrimas en sus ojos.
Al mismo tiempo, la mente de Louis
estaba haciendo cálculos. Usar magia de interferencia mental en Casey,
forzándola a confesar el nombre de los extremistas y luego eliminarla y a todos
los involucrados sería la opción más segura.
Pero si hacía eso, probablemente
perdería la cooperación de Monica en el futuro. Los poderes de la Bruja
Silenciosa eran más grandes de lo que ella misma creía. Era un recurso tan
valioso como para dejarla escapar.
Balanceando sus opciones, hizo una
propuesta.
[Si la chica confiesa honestamente a
todo, prometo no usar magia de interferencia mental. Será enviada a un
convento, nunca aparecerá en la elite social otra vez.] Fue lo mejor que Louis
podía hacer.
Monica se inclinó. [Gracias, Mr Louis.]
[En cambio, quiero que continues
cooperando con la protección del segundo príncipe.]
[¡Sí, señor!] Monica asintió sin dudar.
Ella tomó su palabra sin dudar en su mente.
No era una buena señal. Una de las
razones por las que había escogido a Monica para proteger al príncipe era por
lo mucho que desconfiaba en otros. La Bruja Silenciosa les temía a otras
personas. No confiaba en nadie y le abría su corazón a nadie. Fue por eso que
pensó que sería un buen guardaespaldas.
Una persona crédula es un mal
guardaespaldas.
[¿No crees que te has suavizado un
poco?] Dijo.
[¿Huh?]
Louis apuntó su dedo derecho a su
frente y miró su rostro. [Eres Monica Everett, la Bruja Silenciosa, uno de los
Siete Sabios… Monica Norton, estudiante de la Academia Serendia, es una
identidad falsa.] Monica se sorprendió.
[Que nunca se te olvide ese hecho.]
Louis terminó.
[S-Sí.]
La mirada de Monica vagó mientras
asentía. Observándola, Louis no pudo evitar sentirse agitado.
✽✽✽✽✽
Gracias a Dios… Al menos logré evitar
que Casey fuera ejecutada… Creo.
Monica en secreto libero un suspiro de
alivio. Louis no solo era inteligente— podía hablar también. Con su terrible
habilidad para negociar, no fue tarea fácil ganarle a alguien como él.
Pero había sido capaz de forzarlo a
comprometerse— una gran victoria tanto como quería.
Mientras Ryn amarraba a Casey, Louis le
dio instrucciones. [Ryn, escolta a nuestra estimada noble a la avanzada cercana
a la Corporación de Magos. Dales mi nombre y deberían darte un cuarto.]
[Entendido.] Ryn respondió. [¿Qué hay
de usted, Lord Louis?]
[Necesito hacer algo con esta
desastrosa barrera.] Respondió, señalando con su mentón a la colapsada fuente.
Monica había tomado la barrera y
reescrito para contener el Espiral de Fuego, así que ya no era capaz de
proteger a toda la escuela. Sabía que no podía dejarlo así. E incluso si
pudiera, los restos de la fuente y rosas esparcidas habían dejado el lugar en
un terrible estado. Se apago, sintiéndose culpable.
Casey, manos atadas, se giró a ella.
[Monica.]
Monica se agitó. Sabía que sería su
última despedida con Casey. Casey nunca regresaría a la academia. Pero Monica
no sabía qué decirle. Miró a la otra chica como un fantasma perdido, incapaz de
disculparse o decir adiós. Casey bajó sus cejas y ofreció una afligida sonrisa.
Luego rio un poco, como para decir, ¿Qué haremos contigo?
[No diré que lo siento o gracias.
Planeé el asesinato del segundo príncipe— soy tu enemiga.]
[…]
[No soy tu amiga. Ni de cerca. Así que
no hagas esa cara.]
Fue cuando Monica se dio cuenta que tan
fuerte estaba apretando sus dientes. El interior de su nariz chorreaba. Sus ojos
estaban calientes.
Un hipo se le escapó de su garganta
mientras una gota caía de sus ojos.
[No llores por tu enemigo.]
[P-Pero yo… yo…]
[Eres tan blanda para un Sabio. Eso
hará que te maten mientras duermes un día.]
Su atónito tono, la forma en la que se
reía— todo era casi como siempre. Esa era Casey, la amable chica que se
preocupaba por otros.
[Ódiame como deberías. Si no puedes,
entonces olvídame.]
[N-No…] Monica agitó su cabeza. [Yo…
nunca lo… olvidaré. Nunca.]
[¿Qué haremos contigo…?] Casey se rio
débilmente. Se veía perdida.
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Monica resopló, y Casey se giró a Ryn.
[Llévame ya.] Ryn asintió y bajó su mirada.
Un momento después, las dos fueron
envueltas en una barrera de viento. Pronto, se elevaron al viento y Ryn se
llevaría a Casey.
De pronto, como si lo hubiera
recordado, Casey levantó su cabeza y se giró a Monica. [Oh, cierto. No me
disculparé por lo que hice, pero…]
Con lágrimas, Monica vio a Casey
sonreír con tristeza.
[Perdón, no seré capaz de… enseñarte a montar
a caballo o hacerte ese bordado.]
Y fue todo— esta vez, se giró para
darle la espalda a Monica.
Ryn y Casey flotaron en el aire. Monica
miró a sus espaldas, grabando la imagen en su memoria.
Casey no la miró otra vez. Pero aún de
espaldas, habló una última vez.
[Adiós, Monica.]
Las palabras sonaron igual que cada vez
se las decían entre sí. Igual a cuando se las decía a Monica Norton, antes de
saber que Monica era la Bruja Silenciosa.
Y luego empezó a alejarse en la
distancia.
Monica seguía observando el cielo,
incluso después que las dos desaparecieran de la vista.
Eventualmente, Louis alejó algunos de
los restos de la fuente del camino y dijo, casi para sí mismo. [Necesitas
aprender a cómo expresar tus emociones apropiadamente.]
[Yo… no soy buena con eso.]
[Solo déjalo salir pequeña renacuaja.]
Solo Louis haría tal cosa sin dudar.
Mientras Monica limpiaba sus lágrimas con la manga de su uniforme, Louis
restregó su pañuelo en su rostro, luego se giró a la fuente.
[Estoy muy ocupado reparando la barrera
que cierta bruja lunática fastidio.] Dijo. [Si no quieres ayudar, sal de aquí.
Yo manejaré la coartada para la chica.]
[Su pañuelo…]
[Mi esposa me lo dio para mi
cumpleaños, así que lo quiero de vuelta. Luego de lavarlo y plancharlo.]
[Está bien.] Monica dijo con un
suspiro. Bajó sus cejas y le sonrió a la amigable actitud de Louis.
✽✽✽✽✽
Luego de esperar que su sollozante
rostro se recuperara algo, Monica se dirigió al cuarto del consejo estudiantil.
Los rincones de sus ojos aún estaban algo rojos, pero pensó que nadie lo
notaría ya que siempre tenía la cabeza abajo.
Cuando el maná de una persona estaba
vacío, experimentaban síntomas similares a la anemia. Así es cómo Monica se
sentía justo ahora. Moviendo su pesado cuerpo por el pasillo, eventualmente
llegó al destino y abrió la puerta.
Todos los demás excepto a Monica
estaban allí. Al parecer, ya habían terminado de revisar la descarga de
suplementos.
Mientras Monica se preguntaba en qué
decir, Felix se giró a ella con preocupación en su rostro.
[Cyril me dijo que un poco de madera se
cayó.] Dijo. [¿Tú o tu amiga se lastimaron?]
[N-No, estamos, um, bien…]
[Ya veo. En ese caso, ya que no tenemos
algo de trabajo hoy, podemos posponer la reunión. Tengo algo de lo que ocuparme
luego de esto igual.]
Monica suspiró en secreto. Para ser
honesta, apenas podía mantenerse en pie.
Ugh… Mi cabeza da vuelta…
Mientras luchaba por mantenerse
consciente, Neil la miró con preocupación.
[Um, ¿estás bien, Lady Norton?] Preguntó.
[Fipp…]
[¡No suenas nada “bien”!] Exclamó.
El resto de miembros del consejo ya
habían empezado a irse.
Felix parecía tener algos asuntos
urgentes que atender y dejó al cuarto de inmediato. Bridget regresó directo a
su dormitorio también.
Cyril se levantó para empezar a revisar
los cerrojos, y aunque Elliott seguía lanzándole miradas a Monica,
eventualmente parecía que se cansó y dejo el cuarto.
Ha pasado tiempo desde que agoté mi
maná… Mis sentidos están— Como sea, debería irme para no interrumpir a Lord
Cyril cerrando… Su
mente aún estaba cansada, Monica forzó sus pesadas piernas para moverse.
Mientras lo hacía, mirando al suelo, su
cabeza descubrió algo. Era un muro, era bastante suave.
[Hey…]
Y ahora estaba hablando en una voz baja
también.
Exhaló en alivio en lo cómodo que era,
difícilmente poniendo atención a la voz llegando arriba de ella.
Parecía que mientras se recostaba en el
muro, su maná empezaba a recuperarse. Y era frío en su frente, lo cual se
sentía bien…
[L-Lady Norton. ¡Lady Norton!] Neil
exclamó en pánico.
Monica se asombró y levantó la mirada.
Sus ojos encontraron los de Cyril. Estaba viéndola. Había estado recostada
contra su espalda.
Agitada, Monica se tambaleó hacia atrás
y se inclinó. [¡Y-Y-Yo lo s-siento tanto! ¡Yo, um, no estaba prestando
atención!]
Y luego Monica recordó.
Cyril Ashley tenía un rasgo físico que
le hacía fácil almacenar maná. Debido a eso, su broche— un objeto mágico—
expulsaba el maná innecesario de su cuerpo.
Es decir, la densidad de maná en el
área alrededor de él era un poco más alta de lo usual. Carente de maná, el
cuerpo de Monica lo había buscado inconscientemente.
Me regañará. Va a gritarme; lo sé.
Monica apretó sus ojos, esperando el
sonido de un grito, pero luego de unos momentos, aún no lo había leído. Con
nervios, miró atrás. Cyril había fruncido el ceño, su expresión complicada.
[¿Lord Cyril?]
Cyril trató dos veces de decir algo,
pero se detuvo dos veces. De pronto, se veía angustiado e inclinó su cabeza.
Tanto Monica y Neil a su par estaban
asombrados por su comportamiento. [¿Lord Cyril?]
[¿V-Vicepresidente?]
Con dudas, lo llamaron. Cuando Cyril
respondió, su tono era más amargo. [Lo siento.]
Se estaba disculpando con Monica.
Monica estaba muy confundida. A la
primera, pensó que se estaba disculpando con Neil, no ella, pero estaba
dirigiéndose a su dirección. Así que se estaba disculpando con ella.
[Um. Lord Cyril… Por favor no se
disculpe. ¿P-Por qué se está… disculpando?]
[Estaba tan distraído contando todo mientras
era descargado que no revise para asegurarme que las sogas fueran seguras. El
accidente es mi culpa.]
[P-Pero, pero eso es…]
No era la culpa de Cyril. De hecho,
Casey había sido la que hizo el corte en la soga.
Pero al saltar por Casey, había hecho
que el incidente sea la culpa de Cyril. ¿Lo hice… un chico malo?
Al momento que se dio cuenta de eso,
sintió que la cara se le puso pálida.
Una salvaje mezcla de emociones pasó en
su cabeza. No podía pensar. [Lord Cyril, usted… No es su…]
Al momento que habló, las compuertas se
abrieron y lágrimas salieron, junto con hipos de sollozos y estornudos. Monica
empezó a sollozar y llorar.
Cyril y Neil se asustaron.
[¡H-Hey, Contadora Norton!] Cyril
exclamó.
[Lady Norton, um, yo, er… s-s-solo
cálmate. ¡¿Está bien?!] Neil gritó. Las lágrimas de Monica no se detuvieron.
Cyril tomó su cabeza en sus manos.
[¡¿Por qué estás llorando cuando me estoy disculpando?!]
[Yo…lo siento… ngh…] Dijo entre
sollozos. [Yo, yo lo… siento tanto… Lo siento…]
Monica sucumbió al suelo, donde se
sentó. No eran lágrimas de tristeza. Eran lágrimas de culpa.
Perdón por engañarlos. Perdón por
mentirles una y otra vez y otra vez…
Siguió llorando y llorando, y llorando…
Antes de saberlo, había perdido la consciencia.
[¿S-Se quedó… dormida?] Cyril se
preguntó.
[Creo que llorar la agotó.] Neil dijo.
Sentándose en el suelo, su rostro con
lágrimas, Monica estaba respirando tranquila ahora. Cyril y Neil intercambiaron
miradas, sin saber qué hacer.
Diez minutos después…
[¿Y por qué, exactamente, me llamaron
aquí?]
Claudia Ashley siempre tenía una
sombría expresión, pero ahora que había sido llamada al cuarto del consejo
estudiantil, se puso más oscura. Ella miró a su hermano mayor— el que la había
traído aquí.
Cyril miró con rareza a Monica
durmiendo en el sofá y dijo. [Cuando la Contadora Norton se despierte, quiero
que la lleves a su habitación. Obviamente no se nos permite entrar al
dormitorio de chicas.]
[No soy la chica para tus mandados,
sabes.]
Cyril no sabía cómo responder a la
hostilidad de su hermana. Neil, sin embargo, miró a Claudia, su rostro
complicado.
[Um, ¿no nos harás este favor, Lady
Claudia?] Preguntó.
[No se preocupen.] Respondió. [Monica y
yo somos buenas amigas. Y un buen amigo ayuda a su amigo a llegar a su
dormitorio siempre que lo necesita.]
El abrupto y vivo cambio en su actitud hizo que el rostro de Cyril se retorciera, pero mirando a Monica roncar en el sofá, se tragó su enojo y en silencio puso chaqueta sobre la durmiente chica.
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