Parte
2
“Dos años.”
El gladiador, Orba, viendo la oscuridad que
lo rodeaba, de pronto murmuró esas palabras en su boca. Aunque, sólo ‘dos años’
está en línea de trabajo, había estado lleno de dificultades, sangre, y
cuerpos. ¿Cuántas veces él luchó por su vida, solo para tener ambos pies
encadenados al final, pasando las noches en corrales de esclavos, donde su
único pasatiempo era entrenar todas las mañanas con el fin de mantenerse vivo
como una espada esclava?
Nadie, excepto el mismo Orba, esperaba ser
capaz de vivir por más de cinco batallas. Dos años atrás, cuando Orba por primera
vez que puso pie en la arena, él aún tenía 14 años. Su cuerpo incluso era más
delgado de lo que es ahora, y él difícilmente era capaz de manejar armas.
Sin embargo, en el momento de la verdad, él sobrevivió.
Él blandió el arma que sostenía en sus manos, escogida de las pocas armas que
él era capaz de blandir, al límite de su poder. Él únicamente sabía cómo pelear
imprudentemente. Mientras él ganaba experiencia, su habilidad, la dureza de
cada una de las fibras de sus músculos, la maestría de nuevas armas, también
los cuerpos de los oponentes por los que pasaba, cada vez lo incrementaban
cuando emergía de otra batalla.
Y así, dos años pasaron. Orba no sabía si era
un largo o corto tiempo. Algunas veces, él pensó que era considerablemente una
persona vieja, pero también se sentía como un joven algunas veces, quien no
sabía nada de las batallas.
De cualquier manera, tal vez simplemente solo
tenía que ver con ese hecho, que él no había sido bendecido con la oportunidad
de ver su propio rostro. Recostado boca arriba, él aún vestía la misma marca de
hierro que el uso en el cuadrilátero de batalla. Porque él nunca se la había
quitado en esos dos años, las otras espadas esclavas pertenecían al mismo Grupo
de Gladiadores Tarkas que no tenían una manera de conocer su verdadero rostro.
“¡Arriba, esclavos! ¿Odian que los
despierten? ¿Entonces están listos para un día aún peor?”
Cuando la mañana llegó, otro día para que los
esclavos comenzaran. El único a cargo del entrenamiento de las espadas
esclavas, y el supervisor principal de esclavos era Gowen, quien manejaba sus
dormitorios y hacia que empezaran la limpieza del alojamiento.
Cuando terminaban, se encargaban de los
leones, serpientes, jabalís, tigres y eso – los animales que eran usados en la
arena – era de esperase. En particular, cuidar de los dragones era un duro
trabajo. Incluso cuidar de uno pequeño y de dragones de tamaño medio era mucho
para que una persona se encargara, pero cuidar del gran dragón Sozos era más
que peor. Mientras se esperaba que los esclavos murieran por espadas, muchos
morían siendo aplastados por dragones acostumbrados a crecer para no soportar a
los humanos.
Orba puso un pie en la gran morada de dragón,
la cual era mucho más grande que las moradas de los esclavos – desde allí – y
en apariencia al jardín de un castillo, pero él detuvo su camino cuando él noto
la espalda de una mujer.
Ella era Hou Ran. De todos los otros esclavos
enviados a alimentar a los dragones, ella era la única que directamente tocaba
las escamas de los dragones. Por supuesto, las piernas y cuellos de los
dragones estaban encadenadas, no era necesario llevar el ejemplo de ayer, pero
eso no significaba una absoluta garantía. En una distancia que incluso causaría
que un gladiador dudara, saludando a cada uno de los dragones, ella gentilmente
tocaba sus escamas con sus dedos.
“Orba.”
Llamando su nombre, ella rápidamente se dio
la vuelta.
“Así que he sido descubierto.”
“Me lo ha dicho la ‘voz’ de los dragones.”
Ran sonrió. Ella parecía que no le quedaba
ser todo un hombre, sin mencionar lo salvaje, la espada esclava de detección
del campo, y Orba no estaba acostumbrado a su sonrisa.
Su piel como ébano lustrado, combinado con su
cabello que parecía haberse vuelto pálido, dando un misterioso encanto.
Originario del culto nómada del Dios Dragón que vagaban al oeste de las
montañas de Mephius, a diferencia de su familia principalmente reclusa, Ran
estaba excepcionalmente llena de curiosidad, en secreto abordó una de las
caravanas de su tribu y fue al mundo exterior. Porque ella nunca dijo lo que
paso exactamente después de eso, él no sabía cuándo Tarkas la contrato, y cómo
ella podía ocuparse de los dragones solamente con eso.
“¿Esos chicos conocen mi nombre?”
“Sus ‘voces’ son como imagines en mi cabeza.
Ellos conocen tu cara, Orba. Eres del gusto de los dragones.”
Mientras aparentaba idiotez, en efecto,
parece como si sus pupilas, claramente dieran la impresión de ser tan profundas
como el océano, conteniendo un poco de inteligencia pérdida de un hombre civil.
Desde el otro lado de la cerca, los dragones de tamaño pequeño estaban
sacándose sus hocicos y se los rascaban.
“No lo veo de esa manera,” Orba dijo con una
sonrisa.
Al mismo tiempo que Orba volvió hace dos años,
Hou Ran ya estaba en el campo de detención. En ese entonces, aunque ella no
hacia contacto visual con otros empleados de Tarkas, ella ni siquiera abría su
boca. Si ellos vieran la cara de Orba o escuchado la voz de Ran primero, pronto
se volverían un objetivo de apuesta entre las espadas esclavas para su
entretenimiento.
Pero, una vez, Ran era grosera acerca de las
nuevas espadas esclavas quienes recientemente llegaron al campo. Orba acaba de
pasar y los había vencido, y ya que desde entonces Ran al menos había sido
capaz de hablar un poco con él.
“Escuché que fuiste atacado por Sozos en Ba
Roux.”
“Fui quien ataco a Sozos.” Él lo enfatizo.
“De pronto empezó a ponerse violento.”
“Incluso con, es inútil aprisionar su corazón
por la fuerza. Si hubiera sido quien supervisara, tal cosa nunca habría
pasado.”
Ella se mordió los labios, pero no era porque
estaba preocupada por Orba o los visitantes. Con la figura de una chica
palmeando la nuca de un dragón de tamaño medio en la esquina de su ojo, Orba
termino su trabajo y dejo la morada del dragón detrás.
Después de alimentar a los animales y
terminar la limpieza, era hora para cuidar de sus armas. Porque ellos dejaban
sus propias vidas a su cuidado, ellos cuidadosamente las cuidaban una por una.
Ya sea que se encargan de las armas, cerca de diez guardias con toda la
armadura actuaban como supervisores. Naturalmente, ellos tenían que asegurarse
que ninguna de las espadas esclavas tratara una revuelta.
Entonces, después de terminar de comer con
una miseria de pan y sopa – los supervisores de los encuentros de los
gladiadores de ayer les daban carne y fruta como una recompensa – cada uno
empezaba su entrenamiento al empezar el mediodía. Justo cuando ellos habían
tratado con las armas, había soldados armados en el mirador, pero esta vez, las
cadenas que les conectaban los pies no estaban.
Las últimas espadas esclavas de los dos años
como Orba eran extremadamente raras. Vidas eran perdidas una y otra vez, y
nuevas caras siempre aparecían otra vez al día siguiente. Gowen incansablemente
les enseñaba a cada paso cómo sostener una espada o cómo manejar un arma, y los
entrenaban hasta que estuvieran totalmente preparados.
Orba también tenía algunos recién llegado
como oponentes. Algunas veces cruzaban espadas como una batalla verdadera, y
eso no era raro para alguien perder un miembro o perder su vida en medio del
entrenamiento.
Hoy, no hubo ningún accidente. Pero eso no
significaba que tuvieran buena suerte. El siguiente día podía conllevar un
destino miserable, y espantosas muertes podían estar a la espera de esos
gladiadores.
Cuando todas las caras de las espadas
esclavas se tornaban oscuras, su piel mojada con sudor y cubiertas con polvo,
Orba se movía a la cerca separando el terreno de entrenamiento a un pasillo del
otro lado y donde podía ver la figura de Tarkas.
Diciendo “¡Fácil!” al recién llegado, Orba de
prisa fue hacia él.
Además de notar al hombre enmascarado, Tarkas
detuvo su camino. Había un sentimiento de desconfianza que se deslizaba por sus
mejillas.
“¿Qué pasa, Tigre de Hierro? Ahh… buen
trabajo el de ayer.” Él lo miró a su cara como si hubiera recordado que olvidó
de alimentar a su perro. “Verne rápidamente se dio a conocer como un buen
gladiador. El otro grupo de gladiadores empezó a hablar acerca de querer ir
contra ti. ‘¿No podemos recuperar todo el dinero que invertimos en Verne de esa
manera?’ – no me trates con esa mierda sarcástica. Bueno, supongo que me sentí
un poco agradecido también. Y matar a Sozos—“
“Tarkas, ¿cuánto más tengo que seguir
ganando?”
“¿Qué pasa?”
“Ya han pasado dos años. He ganado todo ese
tiempo. ¿Cuántas veces tengo que hacer el ‘evento principal’ como ayer? ¿No es
hora que me quites estás cadenas de los pies?
Espadas esclavas, todas ellas, eran
intercambiadas en un contrato cuando fueron compradas por un mercante. Aunque
Tarkas parecía controlarlas vagamente.
“No creo que puedas leer. Incluso un esclavo
debería tener el derecho de ver mi contrato. He estado esperando aquí. Tarkas.
Deberías haberme dejado ir hace tiempo.”
En cuando a Orba hablando justo en frente de
él, Tarkas puso una mirada fuerte en sus ojos.
“Así que, ¿adónde planeas ir? Seguramente
puedes liberarte de mis manos, pero sigues siendo un criminal. No tienes dinero
para pagar tu pena restante. ¿O tal vez quieres trabajar en las Minas Tsaga en
la larga frontera occidental? Gases venenosos, bestias come hombres, tribus
humanas caza Geblin, y – por supuesto – extrema miseria y una rigurosa labor.
Eso es igual al infierno, o crees que puedes tener algo mejor aquí, de prisa y
regresa a tu entrenamiento. Y no me hables como si fuéramos iguales, hasta que
te conviertas en un espadachín que gane su paga.”
Metiendo su delgado dedo en la cara de Orba,
Tarkas rápidamente se fue hacia su oficina. Detrás de él, caras desconocidas le
siguieron el ejemplo. Considerando que este era el lugar donde piernas estaban
atadas a cadenas, ellos probablemente eran nuevos esclavos.
Orba se quedó en silencio. Sus ojos estaban llenos de rabia, sin
embargo, las palabras de Tarka no era mentiras tampoco. Considerando la Ley de
Mephin, básicamente puedes vender tu vida o ir a prisión. Como las minas de
Tsaga de las que hablo Tarkas – ¿él debería aplicar servicio comunitario al
país, acompañado de peligros, y venderse a sí mismo como un esclavo allí?
Tomando la batalla fuertemente con sus manos,
él perdió todo sentido en sus dedos antes que lo supiera, Orba permaneció en
ese lugar.
“¿¡Qué estás haciendo, Orba!? ¡Regresa aquí!”
Después de finalmente ser reprendido por
Gowen, él regresó a practicar. Como siempre.
Unas cuantas horas después de eso, después de
lavar su cuerpo con una cubeta de agua, era la hora de su segunda comida del
día. Orba, redondeo su cuerpo como un jorobado en la esquina del comedor, casi
estaba por agarras su comida. Como un hábito, él no podía ir a comer sin leer
un libro.
Entonces.
“Orba, buen trabajo el de ayer.”
Otras espadas esclavas, uno llamado Shique,
acurruco su espalda, y Orba lo sacio con su mano.
“Ese Verne Ballchain es barato. Cuando el
encuentro fue decidido, no sabía qué hacer. Parecías estar en una gran
desventaja, pensé en derribarlo desde el exterior.”
“Vete. A menos que quieras que lastime ese
rostro presumido tuyo.”
“Ooh, que miedo. Pero no me importa que me
des una herida, se convertirá en un lazo entre tú y yo.”
Incluso era difícil, a pesar del
comportamiento burlón de Shique, para hacer un buen juicio si él era serio o
estaba haciendo una broma, Orba no socializaba con él de todas formas. El noble
Shique se había dejado crecer el cabello e incluso uso maquillaje cuando fue a
una batalla de gladiadores. Y justo como eso, porque el parecía promover bien
su apariencia degenerada, él era tremendamente popular entre el público
femenino. Incluso la misma persona era auto declarado gran misógino.
“Sin embargo, no esperaba menos de ti, Orba.
Incluso sin darte una mano, tú lo manejaste verdaderamente magnifico. ¿Eres,
nombre y realidad, el mejor gladiador de Tarkas, me pregunto?”
“No diría que fue magnifico.”
Gowen, uno de los que se encargaba del
entrenamiento de los gladiadores, hizo presencia. Aunque Orba mostró una llana molestia en sus
ojos mientras se sentaba en la misma mesa, a él no parecía importarle.
“Aunque lo hiciste bien, el hecho es que fue
demasiado peligroso. Cuando lo fuerzas, tu tiempo es bastante impulsivo. Es un
mal hábito tuyo tomar riesgos cuando eres arrinconado, incluso si es un poco.
Deberías pasar más tiempo poniendo esfuerzo para asegurar tu predominancia.
Aunque Verne era un brillante espadachín, él no era del tipo que fuera por los
puntos débiles de sus oponentes. Pero un oponente más observador podía ver a
través de su temperamento, y barrer con él.”
Él era un hombre de cabello plateado a mitad
de sus 50, pero él aún tenía cuerpo grande y corpulento, y la mirada que le
daba a las espadas esclavas estaba llenas con intensidad.
“Aunque, su oponente era Verne. Ese chico
era, lo suficientemente cuidadoso, para estar en buena forma,” una nueva voz
salió, pertenecía a número gigante del Grupo de Gladiadores de Tarkas, Gilliam.
Él había estado en la misma arena como Orba y
Shique el día anterior, llevando un hacha en su hombro, y con eso las tres más
grandes fuerzas de espadas esclavas se reunieron. Con un largo cabello castaño
rojizo tan desordenado como era posible, su cara, sonriendo con los dietes
apretados, tenía una apariencia tan intimidadora como un león.
“Cuando escuche que ibas contra Verne,
honestamente pensé que tu suerte había acabado. Bueno, no tienes habilidades.
Pero, como es usual, no sabes qué significa ser un gladiador. No vale nada si
ganas sin gracia. No satisfaces a los invitados. La manera descuidada en la que
corres de lugar a lugar y luego de pronto decides el encuentro con un golpe no
es nada entretenido. También tienes que golpearlos de frente.”
Por alguna razón como un espada esclava, eso
no era acerca de ganar un encuentro. Tienes que ser popular, para abreviar,
asegurarte que muchos visitantes solo vengan a ver al gladiador. Gladiadores
simples, después de haber ganado una pila de dinero, son arrojados ante los
animales salvajes y dragones por su propia cuenta, solo para satisfacer el sádico
deseo de sus clientes.
Es por eso que los gladiadores – cada uno de
ellos – se esforzaban para mejorar sus habilidades, y también tratan de atraer
a la audiencia con personalidades llamativas con el fin de sobrevivir. Cada
decoración en su cuerpo con armaduras llamativas, algunos hacen un espectáculo
arrastrando el corazón de su oponente después de arrebatárselo, mientras otros
se marcan sus cuerpos con misteriosos tatuajes.
En cuanto a Shique, él dramáticamente clamaba
ser ‘un descendiente de una antigua dinastía real’
“Esta vez, vas contra mí, Orba. Voy a
enseñarte que es una pelea real.”
“No me interesa.”
“Haha, ¿me tienes miedo?”
“Oh, lo tengo. Tengo miedo. Así que piérdete.”
“¡Bastardo!”
Mientras Orba continuaba comiendo su comida
en su usual comportamiento, Gilliam lo empujo por la espalda.
“¡Detente!”
Gowen gritó.
Si fuera un disturbio, los soldados
pertenecientes al grupo de gladiadores se apresuraría, fue el momento que se
fue con la cara enrojecida.
“Ahora que lo pienso, unos extraños
aparecieron,” Gowen dijo, después que pasara el tiempo, como si él de pronto
recordara. Mirando como él estaba hablando acerca de lo que Orba había visto,
detrás de Tarkas desde ese entonces.
“¿Extraños? Como, con cuernos en su cabeza,
¿y un bulto de cola detrás de sus pantalones?” una espada esclava llamada Kain
interfirió.
Él era un chico, de la misma edad de Orba,
quien vino al centro de detención hace un año y fue tomado después de él. Él no
era bueno físicamente o con una espada, pero él sobresalía en destreza,
especialmente cuando manejaba rifles o pistolas.
“O tal vez un sobreviviente de la Tribu
Ryuujin, ¿no suena romántico?”
“Ryuujin, Geblin, o el tipo de persona que
sea, probablemente no será sorpresa. Esta espada esclava es mi compañera
después de todo, un lugar para todo tipo de regates.”
“Es una historia muy simple. Escuché que cada
uno de esos chicos difícilmente tenían alguna habilidad con la espada.”
“¿Qué…?”
Kain miró extendiendo sus brazos, parecía
desinteresado.
“No puedo creer que Tarkas comprara un ramo
de buenos para nada sin cara de pocos amigos. Pero él parece estar en un
inusual buen humor.
“¿Oh?”
“Ciertamente. Para un maestro como Tarkas,
cuyos ojos siempre ven el brillo del oro, eso suena extraño, ¿cierto?”
“¿Buen humor? ¿Ese chico?” Orba dijo,
recordando la situación con Tarkas durante el día.
“Lo conozco mejor que tú. Las únicas veces
que he visto a Tarkas de buen humor es cuando tiene la oportunidad de ganar una
gran cantidad de dinero.”
“De nuevo, me pregunto si los nobles vinieron
de visita. Acerca del encuentro de exhibición, o algo como eso. Esos nuevos
pueden ser vistos por los nobles quienes pedirán comprarlos. O tal vez ellos
son ofensores quienes se opusieron al Imperio Mephius. ¿Puede que haya una
petición para que ellos sean alimento de dragones en público?”
“Hay una extraña intensidad en tus palabras,
porque no puedes leer tu cara.”
“De cualquier manera, ¿dónde está el libro
nuevo? Tres meses han pasado desde que lo pedí.”
Perdiendo interés en la conversación, Orba
inquirió algo más. Los otros chicos empezaron a levantar diferentes tipos de
temas entre ellos. Para mañana, ellos sean probablemente oponentes de lucha
incluso si ellos son gladiadores del mismo lugar. La idea de una profunda
amistad era innecesario, nunca había pasado por la mente de Orba para empezar.
“Ahh, fue comprado. Estará aquí mañana. Sin
embargo… aunque parece un poco tarde decir esto, eres demasiado inusual. De
esos chicos, incluso ese puede leer y escribir cartas, dudo que ellos hayan
leído algo en su vida.”
Con la piel de gallina, Gowen miro a Orba.
“Alguna veces, casi que estoy impulsado a
quitarte esa máscara. ¿Cuál es tu verdadero rostro debajo esas mentiras? Hay
veces que pienso que solo eres un mocoso salvaje, y otras veces que eres un
hombre de cabeza fría que sobrevivió a muchos campos de batalla. Ayer fue así.
Tomaste acciones contra Sozos sin dudar.”
“¿Me algas o no?”
“Te estoy halagando. Otro que toma su espada
y pelea por él, consideras las circunstancias calmadamente. Aunque creo que
eres major como un líder, si no fuera por ese temperamento tuyo. Te gustan los
libros de historias, te quedas leyendo hasta tarde, y te encierras en tus
conocimientos.”
Cuando se reunieron por primera vez,
básicamente desde el momento que fue comprado por la compañía de Tarkas, la
cara de Orba fue cubierta con una máscara. Incluso desde entonces, él no se la
ha quitado una vez. Por supuesto, todos querían saber por qué. Ellos querían
ver su cara. Se preguntaban de sus orígenes.
Al principio, Gowen se preocupaba que se
encontrara con los puños de Orba en respuesta a su curiosidad y sospecha. Pero
cuando medio año había pasado, él pensó en hacer una improvisada excusa como
’una mago puso una maldición’ y después de un año se detendría, así nadie le
preguntaría nada más. Aunque algunos nuevos ocasionalmente le preguntaban, Orba
era capaz de cerrar los ojos.
“¿Qué ganas leyendo libros? Al menos, en el
lugar donde nací y crecí, no ganabas nada no importa cuántos libros leyeras.”
“Suenas como si hubieras sido criado por
hombres o Geblin.”
“Cuida tu lenguaje, Orba. Creo que consideras
especialmente tus circunstancias. Si eso no te importa, también puedo adoptar
la misma actitud.”
Quien no podía entender que comportarse como
un hombre era el comportamiento habitual de las bromas de Gowen. Orba mostro
una sonrisa, pero el oficial de entrenamiento mostro una apariencia seria.
“Como espada esclava, normalmente, tratarías
de sobrevivir por el día. Algunos salen de este mundo corrupto, pero, porque
ellos no pueden vivir sin cometer otro crimen. Hay personas que son espadas esclavas
por el resto de su vida, – aunque, la mayoría, su ‘toda la vida’ probablemente
es corta – pero, eres diferente. Tú, al menos, no te quedas en el asesinato y
te concentras en el futuro. Después de eso, siempre creo: Hey, ¿debería hacerlo?
¿Debería decirle que no arroje su futuro así como así? ¿Cuándo es difícil, se
aferran a ellas con tal devoción? ¿O debería decirle que se aferre a esa
esperanza? ¿Porque será la fuerza hace que viva por eso?
“¿Secretamente bebes alcohol, viejo? Eres muy
hablador.”
“Soy curioso.”
Gowen lo negó sacudiendo su cabeza. Orba
decidió que el verdaderamente bebía. Usualmente, Gowen no se mantendría en
silencio después de ser llamado ‘viejo’.
“¿Para quién peleas? ¿Las otras espadas
esclavas, para ti, o tienes algún objetivo en mente?”
“No lo sé.”
Sacando palabras de niño, Orba alejo su
rostro. Él no quería que su interior sea visto, donde temblaba como un niño.
Terminando su comida, Orba rápidamente dejo
el comedor. Aunque las espadas esclavas podían caminar en libertad, no había
nada más que el comedor y cuartos en el campo de detención. Se llamaba cuarto,
pero no era diferente a un establo. Mientras yacía en una esquina, Orba miro
sus propias manos.
Habían pasado dos años desde entonces.
Incluso hoy, él podía recordarlo bien. Y si él no lo hubiera confirmado, esos
‘dos años’ no habrían sido nada más que un número. Por dos años, Orba se mantuvo
con vida, rodeado de olor a sangre, intestinos y hierro.
Sin embargo, asesinó, sobrevivió, haciéndolo
de nuevo, ¿y cuál es el punto de todo esto?
Orba giro en el suelo. Él ya se había
acostumbrado al sentimiento de su cura máscara toncando el suelo. Fue como dijo
Tarkas. Incluso si fuera liberado de ser esclavo, él no sabía cómo vivir una
vida ‘diestra’, pero parecía que Gowen había malentendido algo – él no esperaba
esperanzas para el futuro. Suponiendo que lo hiciera…
Bajo la sombra delgada formada por sus
colmillos, Orba rechino fuertemente sus dientes.
Si vivía para pasar esto, ¿entonces qué
hacer?
Fue decidido. Él se cansó de hacer esas cosas
una y otra vez en la arena, las masacres, la sangre, peleas, asesinato mutuo.
De regreso, él nunca fue capaz de pensar cosas como ‘está bien’ o ‘será fácil’.
Un inexplicable odio estaba brillando en sus
ojos, en el otro lado de la máscara.
Voy a regresar. Lo tomare de vuelta. Y para
quienes me lo quitaron, incluso si esto no es suficiente, haré que lloren el
dolor del sufrimiento de las personas que he matado durante estos dos años.
muchas gracias
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