Una Pareja Alegre

Una Pareja Alegre

Feodor se sentó en un asiento vació en el comedor, con su bandeja. Una chica a la que puedo haber encontrado antes. Levantó su cabeza un poco, gritando al verlo.

[¿Por qué estás aquí?] Tiat lo pregunto, la molestia está escrita en toda su cara.

[No hay nada libre.] Feodor dijo, tan infeliz como ella.

[¿No hay una mesa reservada para oficiales? Ve a sentarte allí, por favor.]

[¿Por qué no usas tus ojos? Todos los Segundos Oficiales están comiendo hoy aquí por alguna razón, y tampoco es una mesa grande, no hay lugar para un subalterno como yo.]

[Hmph, como no—] Tiat miró a la esquina del comedor que Feodor había indicado. Sus hombros se vinieron abajo. [Es cierto.]

[Y por eso.] Feodor lo dijo como si no le importara. [Debo comer aquí hoy.]

[Supongo que no se puede evitar.] Tiat dijo. Habiendo perdido en la charla, dirigió su atención a los varios condimentos que estaban alineados a su par.

Por eso, el comedor de la Quinta División albergaba las lenguas de muchas diferentes razas, tales condimentos siempre están a la espera. Las mismas comidas casi nunca están sazonadas antes, este es un método para introducir al consumidor a encontrar cualquier sabor personal que desee.

Tiat cogió unos jarros y los puso frente a Feodor: polvos de fina mostaza, pimienta, sal, ajo, hierva, y algo que se veía como manteca.

[De izquierda a derecha, tres, dos, cuatro, tres, uno, dos.] Tiat lo dijo en seco. [Añade más y sabrá mejor, rocíale solo una pizca de la botella de allá sin mezclarlo con el resto.]

Feodor asistió, haciéndolo como lo dijo ella, y empezaron a comer.

[Ya veo.] Lo dijo luego de unos minutos. [A pesar de engañar a la lengua con la amargura, la manera en que el último condimento combina con las hiervas crea un sabor tan fuerte para disfrazar el sabor e incluso reforzar el olor de la comida. Nada mal, considerando que no hace mucho empezaste a comer.]

[¿Cierto? ¿Cierto?] Tiat dijo con orgullo, su reacción no le quedaba al hecho de la valoración que daba. [Heheheh…]

[Pero es demasiado objetivo.] Él continúo. [Ya que siempre andas con razas similares a la mía, ¿no crees que el proceso de tus pensamientos son muy rígidos?]

[¿Huh?] Tiat emitió un irritante siseo que no es diferente al de una tetera hirviendo. [¿Quuué? ¡Si es que dices tanto, ¿qué tal si se te ocurre algo mejor?!]

[Hmph.] Él se lo pensó mucho. [Solo añade la mitad de una cucharada de esa substancia en el jarrón negro de allá.]

Tiat tomó la jarra que señaló, inclino su cabeza a la etiqueta para leerla mientras abría la tapa. De la nada gritó y la regresó de sopetón.

[¡¿Yeeuugh?! ¡¿Q-Qué es ese olor?! ¡¿Es alguna de esas cosas de los hombres bestia?!]

[Qué perceptiva.] Feodor lo dijo a secas. [Está hecho de fermentar entrañas de animales. Como el olor tarda en quitarse, necesitas tener cuidado de no tirarla a tu ropa.]

[¡¿M-Me estás diciendo que lo coma?!] Por las lágrimas que brillaban en la esquina de los ojos de Tiat, claramente recibió una gran dosis del tufo del contenido de la jarra. [¿En serio? ¿Estás demente? ¡Sin duda, esto no es algo que se supone que debamos comer!]

Feodor encogió sus hombros. [Huye si quieres, o no. No es que me importe.]

La cara de Tiat se torció al ver la jarra, luchando fieramente con la idea de dejar que Feodor gane o tomar su apuesta. Por fin desató un poderoso rugido y enterró su cuchara en la jarra.

Viéndolos desde la mesa en la que Feodor tanto quería sentarse, Portrick agitó su cabeza. [Qué extraña conversación.] El Lycanthropos murmuro, hundiendo sus colmillos en una tajada de carne. [Al verlos desde aquí, no puedo hacerme ni idea de lo que es su relación. ¿Se llevan bien o pelean como perros y gatos?]

[Nuestra Tiat es directa, pero ella no es honesta.] Panival remarco, mordiendo su propia tajada de carne, justo al lado de él.

[Oh—] Portrick espabilo al no notarla allí. [Ya veo.] Él asistió para recomponerse. [Aunque un chico como el Cuarto Oficial Jessman que es muy honesto puedes darle un premio por ello, aún es posible que algo así suceda si va a por una chica sin saber cómo actuara, ¿huh?]

[¿…Honesta?] Panival río suavemente, algo de carne se le pego a la mejilla.

[¿Hmm? ¿No lo crees así, chiquilla de cabello purpura?]

[¿Dije eso? Si no es más, estoy de acuerdo que parece una persona agradable.] Panival mordió un gran pedazo de su carne y arranco otro pedazo. [Para que alguien como Tiat que actúa fría intente alejarlo.] Ella lo dijo mientras masticaba.

Panival tragó. [Parece que tendré que dejar de verle como un chico normal.]

Portrick siguió la dirección de su tenedor que estaba apuntando para poderle dar fin a la conversación. [¡…Blargh! ¡Asqueroso! Espera… ¿qué con eso? ¡Es asqueroso, pero por alguna razón quiero más!]

[Di que la diferencia entre la medicina y el veneno solo es una dosis. Si sabes mucho de cómo usarlo, las mordidas más pequeñas pueden ser emocionantes—]

[¡Errrrggh! ¡Ugh! ¡Otra, por favor!]

[¡¿Siquiera escuchaste?! ¡Te dije que tuvieras cuidado en cuánto comieras! ¡Y que no lo tirarás en tu ropa!]

La forma de actuar en Tiat ahora le quedaba a la frase. “Así es cómo deben ser las cosas”.

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En tanto Feodor dejo el comedor, fue golpeado por la buena y mala suerte al mismo tiempo.

La mala suerte: empezó a llover al momento exacto que salió. Qué pasada. La buena suerte: mientras corría en la torrencial lluvia, vio un lugar con techo conjunto. Feodor corrió al sitio y el techo lo salvó.

Jadeando, él se metió y se encontró cara a cara con otra persona, igual de mojada y sin aliento, quien había llegado justo antes que él.

Luego de un rato, Lakish, ahora con su chaqueta de oficial que llevaba en sus hombros, aclaraba su garganta con nervios. […Um…]

[¿Qué?]

[L-Lo siento. Me refiero a tu chaqueta. Y, um, muchas gracias.]

Feodor agitó su cabeza. [No te preocupes. También soy responsable de mantenerte en óptimas condiciones.]

Sacudió el agua de su ropa y se quitó sus anteojos, los limpió de la lluvia antes de volver a ponérselos. Viendo por fuera está un cielo gris que esconde el sol, con lluvia sin dejar de caer. Aunque el frío era bastante tolerable, no se sentía como para volver a correr y mejorase otra vez.

[U-Umm…] Ella lo veía en repetidas ocasiones por alguna razón, murmurando para sí sola. [Tiat estúpida… vas y dices todos esos sinsentidos… ahora sí que soy consciente…]

[Tu cara está un poco roja.] Feodor remarcó.

Lakish saltó. [¡¿Ahhhh?!]

[Pudiste haber atrapado un resfriado. Puede ser buena idea visitar al médico luego.]

[¡O-Oh! ¡Sí, entiendo, haré e-eso!] Ella gritó en pánico, haciéndose una bola de temblor y se alejó de Feodor lo más posible. Le recordaba un poco a un conejo bebé. Qué lindo.

Aunque Feodor era un chico. Pero había tantas cosas que tener en mente respecto a estas chicas, su corazón no podía dejar se acelerarse en este tipo de situaciones donde estaba solo con una de ellas.

Pero ella es una sin marcas. Con solo ese hecho, sentía que la distancia entre ellos también podía dispararse. Él dejo de lado cualquier pasión que pudiera sentir.

[Um…]

[¿Hmm?]

[Esto puede ser repentino, pero tú… ya sabes… ¿odias a los sin marcas?]

¡Espera, ¿me leyó la mente?! Al instante, Feodor se puso en guardia. No lo considero una exageración para tomarlo como una idea seria. Sabía muy bien que había algunas razas turbias en este mundo que eran más capaces de hacerlo así.

[Sé que es extraño preguntarlo, porque también eres un sin marcas, pero… si es así, ¿hay una razón del por qué?]

[…No especialmente.] Feodor respiró para calmarse. [Es natural para mí. Desde que nací, nunca tuve alguna imagen decente entre los sin marcas que conozco. No importa a dónde vaya, solo encuentro a los del tipo indecentes.]

Los miembros de su propia familia encajaban en la extraña definición, pero no terminaba allí. Incluso los sin marcas con los que Feodor formó relaciones como amigos o conocidos debido a que razas similares tienden a ser anormales en varias maneras. Luego de varios incidentes y crisis que había pasado, no estaba seguro si los sin marcas estaban maldecidos o solo la cagaban para empezar.

[Si tuvieras tantas malas experiencias como yo, odiarías a los sin marcas incluso si no quisieras.] Feodor lo concluyó, sabía que él no era la excepción.

[Entonces, puede ser que…] Su voz vacilo. [Hablar sobre esto… ¿es posible que sea un problema para ti?]

[No seas estúpida.] Él respondió sin más – quizás fue demasiado. [Digo, no te preocupes por eso. Odio a los sin marcas en general, pero reconozco que tú y las otras chicas son buenas. No pienso que ustedes sean malas como individuales.]

[¿A-Así es eso?]

Feodor vio de reojo a Lakish. Ella se veía algo relajada. En todo caso, ella habría podido echarse atrás. De verdad le hizo preocuparse en qué pasaría si ella se hubiese enredado con algún ladrón o estafador.

[Así que…]

Suspiro algo molesto. [¿Ahora qué?]

[¡L-Lo siento! Pero, um, creo que Tiat te dijo algunas cosas raras…]

[¿Raras?] Feodor no estaba seguro en cómo reaccionar. No nos hemos conocido por tanto tiempo, pero mis recuerdos ya están llenos de incontables veces en las que actuaba o hablaba rara.

[Sí.] Lakish lo dijo nerviosa. [Algo como, “porque no estamos vivas, no le tememos a morir”.]

[Oh, ¿ya veo?] Sin duda había sido una conversación extraña, quizás lo más extraño en todo fue lo de Tiat. Pero… [No todo fue raro, pero suena algo ridículo. ¿Me dijo la verdad?]

[S-S… sí.] Le dio la razón con amargura.

[Si es así, no hay nada de extraño en hablar. En serio, me alegra que incluso tú me dijeras algo así.]

[…Sí.] Ella volvió a asistir un poco más feliz.

[Fuera de eso, ya que te creo, aún es difícil de comprender.] Feodor puso su mano en su mentón. [¿Puede que tengas algo con lo que pueda comprobar que todas son fantasmas?]

[Um, no es así de fácil… ¡Oh!] Lakish pensó. [Ahora que lo mencionas, hubo algo con Collon. ¡Hace tiempo, se tomó toda una botella de agua bendita y se hizo mierdas su estómago!]

No, hacer eso haría mierda el estómago de cualquiera, ¿no?

Lakish suspiro, viendo la escéptica expresión en la cara de Feodor. [U-Um, ¿tú… de verdad odias a los fantasmas…?]

No, no, ¿quién irá a responder con un “Claro que no”?

[Si vas a preguntarme de qué lado estoy, estoy en el lado de odiar a los fantasmas.] Feodor lo dijo.

[O-Oh…]

[Verás.] Él siguió. [Mi tío adora las historias de miedo. Siempre me forzó a escucharlas, siempre les daba un tono agonizante aún cuando sabía lo asustado que estaba. Luego de eso, nunca pude ir al baño solo en medio de la noche.]

[¿Huh?] Lakish lo miro, aún no lo entendía.

[Y así, siempre que me daba, tenía que despertar a mi cuñado y lo hacía acompañarme. A veces él no estaba de humor, y al final no lo lograba. Puede que debido a todo eso no me son de agrado las historias de fantasmas.]

[U-Umm, espera…]

[Oh, aunque lo mantendré en secreto de Tiat y las otras. Me van a molestar si lo escuchan.]

Lakish se puso a carcajear. [¡F-Feodor, eres terrible! Ahora puede que te odie de verdad la siguiente vez que te vea. ¿No puedes ver que estoy asustada?]

[No deberías dejar que tus expresiones te ganen.] Feodor sonrió. [Hace que las personas quieran burlarse más de ti.]

[Oh tú—] Ella lo golpeó ligeramente.

Con Lakish calmada, Feodor vio al cielo para ver cómo iba la lluvia. Por desgracia no mostraba signos de querer parar, y cuando bajo su mirada al nivel normal, vio árboles moverse por la lluvia y el viento.

[Una vez tuve una hermana mayor.] Cerca que Feodor viera el mismo mundo como él, Lakish habló otra vez. [Era una Leprechaun como yo, claro. Era muy fuerte, amable, e increíble. Todas nosotras la amábamos. Tiat siempre dijo que quería ser como ella. Puede ser que sea su frase favorita.]

Es un pasado tenso, él lo notó. [¿Supongo que esa hermana tuya está…?]

[Sí. Peleó contra las Bestias y murió en batalla—] Lakish lo dijo a secas. Suspiro vacilante. [Aceptó que ella debía… debía morir por el bien de todos, y estaba por ir al campo de batalla. Pero antes que pudiera… se enamoró de un maravilloso hombre. No quería morir luego de eso, quería… vivir más. Aunque es desechable, al igual que nosotras, intentó sobrevivir como pudo y regresar al lado del hombre con el que quería estar para siempre. Pero entonces… en su momento final, fue a la batalla otra vez por las personas importantes para ella. ¡Sabía que nunca volvería otra vez, y a pesar de ello, se fue sonriendo…!]

[…Hmm.] Eso es todo lo que Feodor pudo ofrecer en respuesta. Otra historia dramática, ya veo. No podía evitar sentirse disgustado.

[¡Oh espera!] Parece que algo se le había ocurrido a Lakish. [¡No sé si eran amantes o no, puede haber sido un poco diferente! Cómo debería decirlo… éramos tan pequeñas entonces, y parecía un tipo romance de adultos para nosotras, pero cuando lo pienso ahora, ese no era el caso…]

[¡¿Qué con eso?!] Él se sintió algo engañado. [¡¿Era un amor no correspondido?!]

[¡No, no! Creo que era mutuo. O-O más bien, ¿era como que sus sentimientos eran iguales?] La cara de Lakish se puso roja en una linda manera mientras hablaba.

[Nuestra hermana mayor, entonces, tenía la misma edad que nosotras. No escondía para nada sus sentimientos de a-amor, y esas cosas, y pasó tanto tiempo como pudo al lado de Willem. Y Willem… le gustaba también, pero la trataba como a su hija, ¿era como si quisiera poner distancia de ella? ¡Ah, pero, pero! ¡Nadie sabe qué pasó en verdad! Así se veía para mí…]

Mientras Lakish decía oración por oración, Feodor pensaba en sí mismo.

[¿Él era una grandiosa persona?] Él pregunto. [¿Ese soldado llamado Willem?]

[¿H-Huh? ¡Oh sí! ¡Era asombroso! Um, si tengo que decir qué tipo de persona era en pocas palabras…] Se lo pensó un poco. [¿Quizás un padre mimado?]

…No lo entiendo.

[Verás, hay bastantes hadas como nosotras. Cerca de 30 ahora, y también antes. Y Willem – Bueno, era Willem.] Lakish río. [Era el tipo de chico que decía “eres la chica más linda en el mundo” a cada una de nosotras con una apariencia seria en su cara.]

Oh, lo entiendo ahora. [¿Y no tenías lazos de sangre con él?]

[Sí. No tenemos padres en lo que se refiere al mundo.]

[…Entonces sí que era una persona extraña.]

Ella río incapaz de negarlo. [Pero de verdad le importábamos. Nos dio afecto y amabilidad. Pensé de él como mi verdadero padre, lo más cercano que he tenido a un verdadero padre.]

La voz se Lakish se puso nostálgica mientras miraba al cielo distante entre las nubes. [Yo… creo que es lo mismo para las otras. Debido a cómo nacimos, todas anhelábamos amor. Algunas pueden negarlo, pero difícilmente hay alguien que no ame a Willem.]

Entiendo todo ahora. Feodor asistió como si acabara de resolver un gran misterio. Un hombre con cariño para regalar en un lugar lleno de chicas que nunca han sido amadas.

Y el cuadro está pintado por el amoroso padre con sus 30 hijas, todas aficionadas al complejo de padre.

…Espera. ¿Eso no sería un dilema considerable?

Imágenes mentales llegaron a su mente para ser enterradas y reemplazadas por otras. No estaba seguro qué sentir por esa idea.

Bien, ya es hora… Él agitó su cabeza. En todo caso, las hadas son existencias destinadas a morir en batalla. Independiente a cuánto ese hombre pudiera amarlas, ellas sin duda morirían antes que él. Pero ese tipo de hombre que actúa como un padre, incluso un compañero… No importa qué tan decidido esté, él no podía imaginarse tal cosa, ni lo quería.

[Tiat dice que ella quiere ser como nuestra hermana mayor.] Lakish lo dijo. [Aún ahora sigue con eso. Por eso… Um, quizás, solo quizás, aun si odias a Tiat… ¿podría pedirte algo?]

La forma en que lo dijo hizo que Feodor se pusiera nerviosa. […Depende de lo que es.]

[Por los 3 siguientes meses, hasta el día de la operación… ¿podrías llevarte bien con ella? E-Eso es, ¿podrías tratar a Tiat como mujer y pasar tiempo con ella como mujer? Solo hasta la batalla—]

[En otras palabras.] Feodor interrumpió. [Quieres que reemplace a ese hombre del que tanto hablas. ¿De verdad crees que soy capaz de amar a otras personas o tratarlas como a mis propias hijas?]

[B-Bueno… um…] Lakish titubeaba. [Me gustaría… que pudieras intentarlo, ¿creo?]

[Esa chica ha decidido que quiere morir, e incluso ahora quiere hacer su destino una realidad. ¿Propones que le permita crear el escenario donde me da un adiós triste el día de la operación, y luego explota porque sí mientras yo le guardo luto?]

[E-Eso es…] Su voz vacilaba.

Ya cansado, notó que sus gafas se habían empezado nublar por la lluvia. Cálmate. En este momento, Feodor Jessman es un soldado honesto y ejemplar. Así es como debía ser.

Si Feodor estaba siendo honesto consigo mismo, tendría algo para sentirse cariñoso por las 4 chicas. Era divertido tenerlas cerca, y eran – normalmente – buenas chicas. Él no tenía motivos ocultos que uno esperaría de un chico de su edad respeto a las chicas de su misma edad. Ya que dudaba en sí lo necesitaría, no le importaba decirle a una “Eres la más linda en el mundo” mientras caminaba unos cien pasos por delante.

Pero eso era algo y esto era otra cosa.

En este mundo, hay mentiras que puedes y no decir. En este caso era lo último.

[Creo que… tienes un punto.] Lakish lo dijo viendo al vacío. [Lo siento. No debí pedirte algo como… eso. Por favor olvida la conversación de ahora.]

Viendo cuán abatida estaba hizo que algo en su corazón se quebrara. Sentía como si su lengua fuera a moverse en contra de su voluntad.

Como es usual, dije demasiado.

Feodor se le daba mal ese tipo de conversaciones; no importa lo que hiciera, siempre se ponía emocional. Abrió su boca, cerca de disculparse—

Algo en la distancia explotó, tan violento que hizo que el suelo se sacudiera.

[¡¿Huh?!] El ruido sacó a Feodor de sus pensamientos y volvió al mundo real. Los cielos seguían grises, pero ahora el camino podía verse agitado por la lluvia.

¡Esa explosión viene del puerto! ¡¿Un accidente ocurrió con el despegar de una aeronave?! O…

Él tomó su decisión. [Iré a ver qué pasa.]

Lakish se sobresaltó y levantó su cabeza. [¿I-Irás? Um, espera, tu chaqueta—]

[Cuídate.]

Dejando solo unas palabras en el aire, Feodor corrió por la lluvia.

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La explosión fue a pequeña escala, y no hubo mucho daño en el puerto. Sin embargo, la imagen pintada de la escena mostraba pequeñas pistas que fue un mero accidente, y así la policía militar termino decidiendo que había sido cometido por un criminal.

Luego de examinar la escena, la policía concluyo que quien fuera quien sea había detonado la bomba por querer un poco de diversión. Era bastante plausible que el verdadero culpable realizara sus malvados objetivos en otras partes.

[Y en resumen, no sabes casi nada.] El Jefe de División termino, viéndose muy enojado.

[Es solo una posibilidad, pero alguien puede estar fuera de nuestra investigación y está metiendo sus narices mientras hablamos.] Feodor lo dijo. [Pero, si este es el único incidente que ha ocurrido, no tenemos ninguna referencia para compararlo.]

[¿Crees que hay más que solo un culpable?]

[Quizás.] Puso su mano en su mentón al pensar. [¿Hay algo allí? ¿Un posible objetivo, alguna prueba se esconde, o evidencia que el culpable fuera hostil a la Guardia Alada…?]

[Quién sabe.] El Jefe de División se cansó. [Puede ser que la policía militar este guardando algo, pero si lo dejamos pasar, eso solo sería más trabajo para mí.]

Es obvio. Feodor frunció el ceño. Dicho eso, también es posible que el grupo que hizo esto se esconda en la policía. [¿Puede ser algunos fanáticos de la Llegada de los Cielos?]

La ideología de la Llegada de los Cielos propuso que las Bestias y sus ataques eran divinas revelaciones dictadas por los Visitors en los cielos, y por lo tanto la mejor respuesta yacía abajo y permitía que las Bestias asesinaran a todos sin alguna resistencia.

Más que un culto era una religión, una doctrina terrorífica naturalmente prohibida en todas las islas. La Llegada de los Cielos por ende no tenía muchos seguidores. Aun así, en algunas ocasiones emergían y buscaban pelea con la Guardia Alada, usando sus creencias como razones.

[Ah… no me gusta pensar así, pero no debería dejarlos estar. Esos vagos no hacen más que causarnos problemas.] El Jefe de División sacudió su cabeza en cansancio. [Siendo así, este embrollo es para nosotros. Nuestro enemigo anda por ahí, no hay ninguna persona misteriosa que esté tramando algo en alguna parte.]

Antes que Feodor pudiera acceder, un repentino escalofrío vino a él y su boca sacó un violento estornudo.

[…Deberías irte y tomar un baño. Solo verte me hace sentirme enfermo.]

Feodor se abrazó así mismo, ahora mismo notó lo mojado que estaba. [Lo haré.] Eso dijo, temblando y sobando sus hombros.