Derrumbada Caja
de Juguetes
Tiat y Collon se fueron.
Luego de contarles que serían enviadas a una misión
especial, abruptamente partieron a otra isla. Nadie le había informado de los
detalles de su misión, pero era probablemente algo molesto igual.
¿La misión irá sin más, o resultará en otro ataque
destructivo estúpidamente suicida?
Preocupado por tales posibilidades como si fuera
normal para él con un profundo sentimiento de descontento. Al final, todo lo
que podía hacer era maldecir a las temerarias hadas: Date prisa y termina
para que puedas regresar.
En ese sentido, varios días pasaron.
————————————————
En ese día, la puerta del cuarto de las hadas estaba
ligeramente entreabierta.
Sin estar preocupado mucho por ello, Feodor tomó el
pomo y empujo para abrirla. Lo que estaba más allá de la puerta era, claro,
juguetes dispersos y grafiti. La usual condición del cuarto.
Él tuvo una pequeña y desconcertante sensación.
En ese sentido debía haber crecido acostumbrado a
verlo, sentía que faltaba algo importante. Frunciendo sus ojos, Feodor miro
alrededor otra vez. Un libro ilustrado estaba abierto. Bloques de edificios
colapsados. Un juguete del Hombre Bala tirado. Parecía que nada faltaba, pero…
…No hay nadie aquí.
Claro, Tiat y Collon no estaban allí, tomando en
cuenta sus circunstancias. Solo el otro día habían dejado las barrancas a una
misión especial. Él no había sido informado acerca de la naturaleza de la
misión, y tenía sus preocupaciones al respecto sí o no estarían en peligro,
pero probablemente estaban bien. Aunque ellas por ende no eran novatas, ir
contra las Bestias tendía a hacer un aprensivo de múltiples razones. Aunque,
cualquier situación no las pondría en peligro… o eso es lo que quería creer.
En cuanto a Lakish y Panival ellas probablemente se
fueron debido a que sus ejercicios de entrenamientos se programaban juntos.
Esos en la 5ta División con los rangos de Soldado Equivalente de Primera Clase
tenían el deber de participar en una porción de los entrenamientos básicos de
los soldados, así que su ausencia no era irregular.
El problema era las dos restantes. Apple y
Marshmallow. Era a esta coyuntura que Feodor vio que las cortinas del cuarto
estaban revoloteando con el aire.
[¡¿…Ellas?!] Feodor corrió a la ventana enojado,
viendo abajo del tercer piso. Nadie. Él supervisó los alrededores lo mejor que
podía, pero incluso entonces no las vio. Para el momento, él sintió un breve
momento de alivio.
Finalmente, Feodor fue a revisar la entrada. Una
pequeña caja de madera lo suficiente para quedar alrededor de un brazo yacía en
la puerta. El cuarto estando en un estado de desorden era razón insuficiente
para explicar por qué tal objeto, el cual era destinado para colgar ropa y ser
colocado en un rincón, se había movido a la entre puerta. Lo que parecía
plausible, por otra parte… sí, era bastante posible que una pequeña niña
careciente de altura podría haberlo movido a ese lugar, usándolo como una
escalera para alcanzar el pomo de la puerta y girarlo.
[¡Esas mocosas!]
Feodor cerro la ventana, cerró la puerta, y salió del
cuarto.
Él había sobrestimado la curiosidad y vigor de los
niños. Si Apple y Marshmallow se quedaron solas en ese cuarto, no había
garantía para nada que se quedarían adentro obedientemente. Sin embargo, el
edificio era un lugar militar, sin niños jugando por ahí. Dejando de lado
varios armamentos mantenidos bajo fuerte guardia, no había más que solo
groseros soldados patrullando de los que pudieras contar. ¿Quién sabía lo que
pasaría si un niño Sin Marcas anda vagando por un lugar así?
¿Dónde es más probable para esas dos ir? Feodor se
preguntó mientras corría por el corredor. El techo sobresalía como una
posibilidad. Para unos, Leprechauns eran un peligro letal sin miedo, para
otros, eran jóvenes criaturas que estaban equipadas con alguna tendencia
intrépida.
Esos dos factores probablemente están correlacionados
entre sí. Feodor estaba asustado de poder haber sido incapaz de prever la
intrepidez de Apple y Mashmallow.
Horribles pensamientos pasaron por su mente. Él los
disipó con un saludo de cabeza, y entonces sus pies llegaron a detenerse. El
otro lado del jardín estaba extrañamente ruidoso. En esa dirección estaba el
área de entrenamiento de artes marciales.
[Uuu… ¡Woahhhh!]
[¡Whaah-hahahahaaaa!]
[¿…Huh?]
Un ataque de vértigo asaltó a Feodor, y colocó sus
manos en un muro cercano justo mientras parecía como que podía haber colapsado
en ese lugar. Justo ahora, parecía estar en descanso. Alrededor de 20 soldados
de varias razas estaban esparcidos por el muro, igual que él, descansando y
recuperando su fuerza.
Sus ojos se arrastraron al Privado de Primera Clase
Portrick, pasado en un rincón del área de entrenamiento. El gigante
Lycanthropos era casi como una pequeña montaña, naturalmente siendo el centro
de atención solo por estar presente, pero eso no era por qué Feodor lo miraba
ahora.
Sino por Apple estando allí, agarrada del cuello de
Portick. Igualmente, Marshmallow estaba colgándose de sus hombros. Portrick
estaba gentilmente moviendo su cuerpo de lado a lado, y las dos chicas siendo
llevadas por la risa y gritando felizmente con cada momento.
[Heya, Cuarto Oficial.] Portrick levantó su cabeza al
encuentro con Feodor. [Yo estaba pensando en escoger a alguien para que fuera a
encontrarte.]
[¡Lo siento, Portrick!] Volviendo a sus sentidos,
Feodor entró en pánico, rápidamente ajustó sus lentes. [¡Hey, Apple,
Marshmallow! ¡Déjenlo en paz!]
No importa cuánto él gritara, las dos hadas no
escuchaban. El par giró sus cabezas a él, y sus labios formaron un dúo. [¡NO!]
[¡Hey! ¡Las dos!]
Portrick se río casi jubiloso, su normalmente tosca
cara se relajó. [No te preocupes, Feodor. Parece que están fascinadas por cómo
se siente mi piel. Tanto como puedo, eso me hace feliz. Tener una piel
elogiable es un asunto de orgullo para nuestra raza, después de todo.]
No parece ser una mentira. [¿Es eso… realmente como
es?]
[Oh, ¿no lo sabía? Pensé que era un justo conocimiento
común que nosotros los Lycanthropos somos realmente particulares con el aseo de
nuestra piel, pero…]
No, escuche suficiente de esto. Aunque él
sabía que ellos amaban su brillante bata, él había pensado que otros tocándolo
era algo que detestaban. [Uh, sabes que son sin marcas, ¿cierto? ¿Estás bien
con eso?]
[¿Eh? Es un hecho que los niños de todas las edades
tienen que ser tratados con ternura y amor, ¿no? ¿Tendrías problemas por
abrazar chicos de nuestra raza, Cuarto Oficial?]
El niño… de un Lycanthropos… En ese momento, la
imaginación de Feodor dominó su mente. Esponjosa y suave piel. Con ojos de
gema. Los niños miran su rostro, agresivamente revoloteando sus colas. Y
entonces, mientras acaricia bajo su propio mentón, lo mirarían con alegría. Nada
mal. Sí, definitivamente no sería nada mal.
Por fortuna, escondió su malestar el buen Feodor.
[Esto y aquello son dos historias diferentes.] Dijo fríamente, sin permitir que
su expresión cambiase.
Miro por el área de entrenamiento. Unas cuantas
miradas que le señalaban el camino rápidamente desaparecieron. [Bueno, esto es
lo que esperaba. No es como si les dieran la bienvenida a todos.]
[Aunque parece que conseguí un memo.] Portrick dijo
sin más. [Los niños Sin Marcas deben ser protegidos dentro del edificio.]
Feodor había escuchado acerca de la orden también,
claro. Aunque, no cambiaba el hecho que una instalación militar no era un campo
de juegos para niños. Incluso si solo eran una molestia en el sentido
sentimental, no era difícil para él imaginar cómo la presencia de Apple y
Marshmellow sería molesta para muchos de los soldados usando el lugar. [Bueno,
ya que es un claro error para ellas andar corriendo por ahí, realmente debo
llevarlas de vuelta a—¡OW!]
Las manos de Apple habían lanzado un tirón en su
cabello tan duro como podía. [¡H-Hey, deja ya! ¡Vas a quitarme la piel!]
[¡Hmph!] Apple dijo, sonando disgustada. [¡Fwedo, tu
cabello no es brillante!]
[¿A qué es lo que vas?]
[¡El cabello de Potto es muy brillante!]
[¡Gahaha!] Portrick rio a más no poder. Tan feliz
porque tu brilloso pelo fue alabado, ¿huh? Mucha irritación paso por
Feodor. ¿Por qué no te la rapo justo ahora?
Algún tiempo después, luego que Apple y Marshmallow
finalmente se calmaran y se durmieran, todos fatigados de jugar, Feodor y
Portrick empezaron a caminar por los pasillos al usual cuarto de las hadas.
[…Solía ser parte de la 3ra división.] Portrick dijo
sin preámbulos, llevando a Marshmallow bajo uno de sus enormes bazos. [Nuestras
básicas misiones, como sabes, era ser los perros guardianes e intimidadores
contra la Séptima Isla Flotante – el Imperio, digo. Amenazamos a nuestros
paisanos para que no causaran algún incidente estúpido.]
Feodor no estaba seguro por qué de pronto había
empezado a hablar sobre ello. Asistió simplemente y ofreció un vacío complido
mientras ajustaba la posición de Apple en su espalda. [Es un deber importante.]
[Una vez cada tiempo, o dos veces al año, nos enviaban
con esas extrañas misiones que no tenían relación alguna con el Imperio.]
[Ya veo.]
[Tuvimos arreglos para proyectar algo de cargamento
llevándole de una isla cercana hasta que estuviera lista para volar a otra
isla, ves. Cada vez, era almacenada en jaulas de acero por adelantado, así solo
unos mandamases conocían el contenido.]
[Ya veo…]
[En un momento de esos, tuve la oportunidad de ver el
contenido de una jaula, solo una vez.]
[Ya veo.]
[Era una niña sin marcas.]
[Ya…] Feodor balbuceo, en medio de su apática
respuesta, [U-Uh… ¿qué?]
[Al principio pensé que era un cuerpo, ya que carecía
de toda la vida en sí, ¿sabes? Pero de alguna manera, ese no era el caso.
Poniendo su regular comida en su boca usando sus manos, y reaccionando un poco
siempre que le hablaba. Ya sea que me estuviera observando o no… No tengo idea.]
[¿Y entonces?]
[Bueno, nuestro oficial superior en ese momento se
refería a ellas como “Niños Dorados”, y entonces nos dijo que mantuviéramos la
boca cerrada respecto a su existencia.]
Llamándoles “Niños Dorados” era un nombre algo
simplista, pero la así llamada carga de la que Portrick estaba hablando estaba
fuera de cuestión que fuera una Leprechaun. Tanto como Feodor sabía, solo un puñado
de personas dentro de la Guardia Alada conocía de las Leprechauns. Aunque
podían quemar absurdas cantidades de Venom, sin estabilizar la salida, eran
capaces de quemar masivas explosiones si su Venom se ponía salvaje. Esas
grandes y fieras explosiones incluso podían haber sido capaces de incinerar al terrorífico
Teimerre.
Quizás las jaulas de acero eran para resguardarles
contra explosiones accidentales, sin embargo, a diferencia de lo que podían
ser, no importa cuánto pensara en ello, no podía haber sido más que una mera
consolación, pero tampoco podías argumentar en contra. Cuando enfrentas
peligros desconocidos, las personas no pueden ponerse en guardia. Algunas veces
una mera consolación era necesaria.
[…Si te dijeran que mantuvieras la boca callada,
¿realmente deberías estar hablando de eso a mí?]
[Probablemente no.] Portrick dijo, con una calmada
apariencia en su cara mientras decía tales extrañas palabras. [Aunque me
gustaría que te mantuvieras el secreto. Está bien, ¿cierto?]
¿Qué diablos con eso? ¿Por qué ahora me estás pidiendo
eso, luego de tener una conversación sin más?
[No le hables a nadie de esto, huh.] Feodor giró sus
ojos. [Portrick, si digo algo de esto, mi trasero estaría tan frito como el
tuyo.]
El Lycanthropos se ríe sin preocupación, entonces la
seriedad volvió a sus ojos. […Entiendo el peso de las misiones, lo hago. Cosas
como lo bueno y lo malo no existe en ello. Un simple soldado como yo nunca
debería juzgar la moralidad de las cosas. Es por eso que no hice nada con
respecto a esa Dorada Niña en esa misión. Simplemente seguí mis órdenes cuando
llevé la jaula y transporté a la chica en la aeronave. No debería arrepentirme
por lo que hice, ni debería sentir culpa por ello. Pero…]
Se rascó sus escamosas mejillas. El brazo sosteniendo
a Marshmallow se hundía, como si tuviera problema soportando su peso.
[Esta… es solo una vieja historia. No tiene relación
con esas chicas que están aquí ahora. Es solo un viejo hablando acerca de un
recuerdo que memoró sin razón.]
[Ya veo.]
Es como probablemente debería ser. Feodor asistió
para sí mismo. Portrick no sabía nada del origen de Apple y Marshmellow. Es necesario
quedarse sin saber, quizás era mejor no saberlo.
Incluso si hacía algo por esas dos, nunca se expiaría
por el chico que una vez nunca hizo nada. Además, soportando un pecado que
tenía que ser abordado era algo que un mero soldado nunca permitiría. Los pies
de Feodor se detuvieron. Habían llegado al frente del almacén de hadas.
[Hey, chicos, ya es hora que se bajen.] Él ligeramente
agitó la espalda de las chicas, escuchando un gruñón bostezo de regreso.
[¿Lakish sigue sin sentirse bien?]
Esa era la pregunta que Feodor le planteó a Panival
mientras andaba por ahí, en medio de su entrenamiento matutino.
[Su fiebre volvió.] La chica de cabello purpura respondió,
detuvo su paso mientras andaban. [Así que le di una custodia médica.]
[¿Qué, otra? No lo supongo… ¿puede que en realidad
tenga algo serio?]
[La opinión del doctor, nada especial. Su diagnóstico
dice que simplemente incinero demasiado Venom. Se curará con el tiempo.]
[¿Venom? ¿Lakish?] Tanto como Feodor sabía, durante el
pasado medio mes Lakish no había hecho nada requiriendo un abrumador uso de
Venom.
[Es lo mismo que pensé también, pero…] Panival bajo
sus hombros. [En todo caso, ella es la única compatible y blande la Seniolis.]
Seniolis. Entre las armas excavadoras blandidas por
Leprechauns, era una terrorífica espada poderosa que se alzaba por el resto. Un
objeto una vez blandida por la nada maravillosa y atractiva mayor de Tiat,
Kutori, y ahora pasaba a Lakish Nyx Seniolis. El arma suprema.
[La verdad de su estado, el Venom que esa espada lanza
es completamente increíble. No sería raro por la carga acumulada en su cuerpo
sin que ella esté consciente.]
[Qué problemática idea.]
[¿No es esa la verdad?]
Por un rato, solo sus tranquilos pasos agitaban el
aire, y entonces Feodor abrió su boca. [Me pregunto si Tiat y los otros lo
están haciendo bien.]
[Hm…] Panival se perdió en pensamientos por el
momento. [No hay de qué preocuparse, lo aseguro. A pesar de cómo puedan verse,
ambas son excepcionales en gran parte, ¿sabes? Es solo como otra misión
ordinaria.]
Como sus superiores, Feodor sabía que eran
excepcionales. También sabía muy bien la realidad de la que Panival hacía uso
al “en gran parte”.
Las dos eran serias, habían dominado las técnicas
aprendidas de sus entrenamientos diarios, y blandían la carta del triunfo
llamada Venom. Pero tenía una distinta impresión que su actual experiencia en
combate era limitada, y aún con dudas acerca de su habilidad para lidiar en
situaciones críticas.
Y más que eso… debido a la peculiar técnica de las
Leprechauns de no estar asustadas por la muerte – o así decían que es – la
pregunta de si podían desperdiciar sus vidas cuando no era necesariamente
requerido en su mente. Al menos, si estuviera en frente de ellas podría
abofetearles en la cara y detenerles allí, pero no podía hacer eso si estaban
en algún lugar bajo el cielo distante.
[¿Preocupado?]
[Odiaría si se meten en problemas y afectan mi
evaluación.] De inmediato respondió.
Panival resopló, viéndose muy impresionada por algo u
otro. [Ya veo, ya veo. Es cierto que después de todo, las mentiras son el
fuerte de los Imps.] Ella dijo, como aceptando el hecho.
La conversación terminó allí, pero Feodor dejo un
molesto sentimiento de descontento. ¿Qué la llevaría a esa conclusión?
Se había hecho de Apple y Marshmellow.
Movían sus espadas de juguete y lo atacaban, y el
respondió a modo con su propia espada de juguete en un fiero intercambio de
golpes. En unos cuantos golpes, dejo que el arma sea enviada a volar y tomó una
espada de juguete a su estómago, bastante derrotado. [Me… tienes… ahí…] Feodor
pretendió dar un sangriento grito mientras corría, las dos chicas sonreían y se
carcajeaban.
[…Heh. Si lo son, es natural que mis habilidades de
espada saldrían a relucir.]
Pretendió no escuchar a Panival mientras se meció de
atrás y adelante en un rincón del cuarto, sus brazos envolvieron sus rodillas.
Un rato después, Feodor tambaleándose en su propio
cuarto y colapsó en su camada sin molestarse en cambiarse de ropa. […Phew… Hoy
también fue cansado…]
Estaba tan cansado, de cuerpo y alma. No quería
levantarse otra vez, pero cerró sus ojos y se metió en un profundo sueño.
[Debes estar cansado. ¿Aún no te has acostumbrado a
cuidar de las niñas?]
Pensó que podía haber estado burlándose de él – aunque
quizás no lo había intentado – pero a pesar de eso, respondió con su propio solido
tono. [Tengo algo de experiencia cuidando de chicos. Lastimosamente, pasa que
soy inexperto cuidando bestias salvajes.]
[Supondría que las chicas de esa edad no son
diferentes a bestias salvajes.]
[Hmph.] Era difícil de argumentar con ella.
Feodor podía clamar experiencia debido a una cierta
chica con la que había sido emparejado: su prometida quien era ligeramente 3
años más joven que él. Habrían de encontrarse hace tres años, cuando Feodor
estaba por los 10 y ella los 7. Aunque ambas eran niñas, si fuera a comparar a
esa chica con Apple y Marshmellow, no había duda que ella habría de ser más
joven.
Ella era una chica difícil. Debido al trasfondo de su
familia, ella era algo prevenida—No, Feodor se corrigió, ella era suficiente.
Quizás por eso es que actúo tan dispuesto a esos a quienes le abrió su corazón.
En esos días, aunque había retenido gran dolor para acomodar su valía, había
momentos felices también.
[Debes dejar la plática de lado por el momento, ¿no?]
Feodor hizo a un lado su cabeza, viendo arriba de su almohada para mirar
directo a su compañero de conversación. [Ahora, ¿por qué eres mi compañero de
cuarto, Panival?]
[Vine después de ti.]
[No me refiero a eso.]
[Claro, ¿no?] Ella respondió sarcástica, dejándose caer
en la silla por la ventana. [Quizás me dan ganas de platicar contigo unas
veces, solo los dos. Dando una aburrida plática entre sí, ¿sabes? ¿No es algo
lindo actuar como si casi fuéramos amigos?]
[¿Quién es amigo de quién?]
[Oh qué frío. ¿No fuiste el primero en decirlo?]
[¿Tú qué…?] Feodor no podía recordar nada de lo que había
dicho. Espera, no. No puedo decirlo con seguridad. ¿Quizás yo…?
[Oh, eso es.] Panival dijo con una repentina
revelación. [Me pregunto por qué nunca lo sacaste luego de esa noche. Parece
que lo olvidaste por completo.]
¿…Esa noche? ¿De qué es lo que está hablando? Algo en su
cabeza estaba doliendo.
[Veamos… mencionaste algo acerca de dejar caer Regul
Aire, ¿verdad?]
Feodor saltó de su cama como si hubiera sido agitado
de la nada. Recordó. Ese día, esa noche. Como si hubiera estado bajo el hechizo
de la chica hada de cabello purpura, el recuerdo que había mantenido vago
empezaba a regresar a él en fragmentos. Ese día, Feodor había cogido un
resfriado, hizo que su consciencia se desvaneciera, y en ese período de tiempo
donde las fronteras de la realidad y los sueños se volvían brumosas, él había
dicho esas palabras a la chica.
[…Cómo—]
[¿Quieres preguntarme cuánto supuse? Te diré mi respuesta.
Te descubrí fisgoneando en los documentos internos de la Guardia Alada. Además,
me confesaste que estabas buscando a las Leprechauns como tu carta del triunfo.]
¡¿Qué diablos estaba pensando?! ¡Maldita sea, Feodor
del pasado! Cuanto más quería reprenderse, no podía enviar su voz al pasado en ese
momento. […Qu—]
[¿Quieres preguntarme qué estoy tramando? Te responderé
aún con lo mimo que respondí antes. Solo quiero saber un poco más de ti.
¿Deberíamos verte como un peligroso enemigo, o tratarte como un querido amigo,
o ambas? Bueno, de momento, dejar esa pregunta sin resolver no es algo malo.]
Feodor abrió y cerró su boca, tomando un respiro.
Palabras salieron de él. No podía entender lo que Panival estaba diciendo.
Incluso si sabía lo que sus palabras significaban, no podía leer sus
pensamientos, ni tenía la confianza en su habilidad para establecer
comunicación con ella.
Luego de un breve período de tiempo, Panival dijo.
[Verlos a los dos no es malo, pero se siente como si seguimos con el término
“amigos” no caza. Así que, ¿qué hacemos ahora…?]
Ella lo contemplo por unos segundos, entonces su cara
se ilumino como si hubiera resuelto algo. [Lo sé. Perdón por preguntar cuando
estás cansado, pero ¿puedes venir y jugar conmigo por un rato?] Ella se paró de
su silla y se dirigió a la puerta.
[Jugar, ¿haciendo qué?]
[Aún es temprano para tomar la siesta. ¿No deberías mover
un poco más tu cuerpo?]
————————————————
Panival y Feodor se arrodillaron cerca de Apple y
Marshmallow, prestando sus espadas de juguete mientras las chicas roncaban. Aun
preocupadas por el sonido de sus pisadas, se movieron a un lugar abierto en la
parte trasera de las barracas.
[Ahora bien. Esta será una batalla de una ronda. El
primero en golpear el cuerpo del oponente con su espada gana.]
[…No espera, ¿qué estás diciendo de la nada?] Feodor
se miraba alrededor del área. No había señales de alguien por el momento, pero
no había garantía que alguien aparecería luego. [Duelos privados están
prohibidos, y justo ahora ni siquiera tenemos permiso para una batalla de
prueba.]
[No es para tanto. Solo somos dos personas con
juguetes, llevándose bien y divirtiéndose. Si hacemos una apelación especial,
nos reiremos por eso.] Ella le lanzó una de las espadas, la cual apenas atrapo.
[Hay mucho que ambos queremos preguntar, pero el problema es que no podemos
revelar nuestros secretos entre sí… siendo ese el caso, algo como esto no es
malo, ¿verdad?]
Habiendo dicho eso, Panival cambió su postura. Parándose
de pies a cabeza, ella balanceó su centro de gravedad y tomó su espada con
ambas manos en un movimiento ondulatorio. Había una rara apariencia en ello,
quizás porque su espada era un abrumador juguete ligero en lugar de un arma
real. Sin embargo, su postura era sin duda alguna la de un espadachín
experimentado.
[Si ganas, me dirás lo que quiero saber. Por otro
lado, si gano, te diré lo que quieres saber. ¿Cómo te parecen esas condiciones?]
[Entiendo.] Feodor tomó ligeramente la parte del mango
de la espada – hecho con duro algodón – mientras revisaba las condiciones que
ofrecía. [Comparado a vernos solo así, esto es más directo. Pero espera, si
esas son las condiciones, entonces ¿no es más favorable para un maestro de la
espada como tú? Al cabo que, si ganas, tendrás que responder mis preguntas…]
De pronto, él fue golpeado por una distante sensación.
[¿Huh? Si ganas, responderás, y si gano, ¿responderé?]
La sola respuesta de Panival era una risita.
[¿No está mal hacerlo así? Es desfavorable para el que
gane.]
[Si eso es lo que crees, mejor pierde. No tan así,
¿sí?]
[No, espera, entonces no es un encuentro—]
[¿No me escuchaste?] Su sonrisa se transformó en una
risa mientras interrumpía su protesta. Era la misma mirada que siempre tenía
cuando dice cosas incomprensibles.
[¿Cuál es la lógica de eso…?]
Luego de pensarlo, Feodor levantó su espada. Tanto
como la esgrima trataba, había aprendido una cosa o dos de ello. No podía
llamarle su especialidad, pero era lo suficiente familiar con ello que podía
usarlo para esconder su verdadero estilo de espada. Decidiendo que, para ser su
primer curso de acción, Feodor planeó cooperar con el fin de entender la
situación. Mientras es cuidadoso de no perder o ganar, investigaría la mente de
uno de los que lo había desafiado a este juego— No, un encuentro falso – y
conocer sus verdaderas intenciones.
[Está bien. Jugaré contigo.]
[Pensé que dirías eso.]
No había señal para empezar, era innecesario. Panival
casi parecía deslizarse por el terreno mientras se acercaba a él y levantó su
espada de inmediato para bajarla. Era un golpe ejemplar, con movimientos
claramente definitivos lo suficientemente perfectos para ser usados en un libro
de texto para una pelea tradicional de espada.
Es por eso que era fácil de predecir. Un ataque
ejemplar podía ser la respuesta para una defensa ejemplar. Su espada repelió la
suya con un golpe seco.
[Hmph…]
Ignorando la extraña aceptación de Panival, Feodor
movió su mano y la pego a la espada. Otra vez, movimientos de libro. Un cambio
justo pero elegante. Cediendo la iniciativa a él, la chica se concentró en
lidiar y hacer una media rotación, tomando su golpe por la costa de su espada.
[No eres tan malo.]
Feodor sonrió sin intención. Como resulto, Panival era
débil cuando se trataba de mentiras y cumplidos. Sus cumplidos eran fáciles de
ver con una sola plática, mientras el regular choque de sus espadas revelaba el
disgusto que sintió.
Si así es, quizás debería subirle un poco. Algo como una
urgencia para provocarla surgió del corazón de Feodor y, lanzando su cuerpo por
ese impulso, cambió la posición de sus dedos en el mango.
[¡¿Qu…?!] Confusión entró a la expresión de Panival
mientras su guardia por reflejo volvió a su centro de gravedad. Habiéndose
movido un paso atrás, inevitablemente dejo su balance.
Feodor puso más poder detrás de su espada. Nunca había
sido conocido por su masa corporal o por tener un gran cuerpo, pero – mientras
no mencionara su peso – Panival era incluso más pequeña que él. Lo que es más,
ella no había quemado su Venom, así que su fuerza probablemente era aproximada
a la de él. Naturalmente, lo que significaba que Feodor sería el ganador si
entraban a un concurso de pura fuerza.
La espada de juguete, la cual no podía siquiera decir
que era un fino pedazo de papel, se desvió. [Ya veo.] Panival murmuro,
relajando su postura y soltando el agarre de su espada. El cuerpo de Feodor se
tropezó y, trazando una trayectoria más que ventajosa, su espada fue lanzada a
su pecho.
¿Así es que termino? Feodor no tenía el tiempo para
dejarse en una frívola plática. Será peligroso rechazarle con una mano. Él lo
juzgo mientras agarraba su espada y bloqueaba el ataque viniente del frente.
Si había estado sosteniendo una espada real, sus dedos
obviamente habrían sido cortados por tomar la espada. Esta había sido una
batalla de prueba con presuntas espadas reales, sus tácticas serían
determinadas como una derrota instantánea y no tendría a nadie para culpar más
que a sí mismo.
Sin embargo, estaban jugando un juego usando espadas
de juguete, y no había espadas reales. Debido a eso, nadie podía descalificarlo
no importa qué tanto sostuviera la espada. Además, la condición para la
victoria del encuentro era “la que el que golpeara el cuerpo del otro primero
es el ganador”. En ese caso, la manera que escogiera para sostener su espada no
lo llevaría a su derrota.
[Phew.] Feodor se relajó con un suspiro. Agachando su
cuerpo, ligeramente movió su espalda para rechazar el ataque de Panival, al
mismo tiempo que desliza un brazo detrás de su espalda para esconder el
movimiento de sus dedos.
[¿Hm?] Su mirada seguía su brazo con un previo
interés. El golpe que envió al vacío en su armadura, casi rechazaba sus golpes
mientras ella apenas esquivaba los golpes. Por poco.
Los ojos de Panival brillan de emoción. Ella es
formidable. Feodor lo confirmo otra vez. Lo había sabido desde antes de
empezar, pero los reflejos de Panival y capacidad para resguardar estaban fuera
de sí. Sobre todo, su método de lucha con trucos y decepción era esencialmente
inútil contra este tipo de oponente, no importa cuántas fintas hiciera, sería
inútil si ella las notara y las evitara a todas ellas.
Con tal de igualar su respiración, las dos tomaron
distancia entre sí al mismo tiempo.
[¿Te rindes?] Panival le pregunto, evitando sus
golpes.
Ha de estar soltando la gota amarga ahora. Feodor pensó.
[Estás de joda, ¿cierto? ¿No eres la que anda en su límite?]
[Esa es una mala broma.]
[¡Mwahahaha!] Feodor río. [Se siente bien ser forzada
a usar todo mi poder. ¡Después de todo, no querría que una significante batalla
terminada de una forma aburrida!]
[Segura que te gusta hacerle de la reina del baile.]
Aunque podía entender cómo se sentía, tampoco quería
jugar con ella. Feodor bajo sus rodillas y mantuvo su postura. Escondiendo su
espada en su espalda, le mostró a Panival su mano derecha abierta con sus dedos
bien abiertos.
[…Wow, bastante creativo. ¿Qué tipo de postura es
esa?]
[Oh, ¿esto? Probablemente algo como esas cosas.]
Feodor dijo vagamente. [Un arte de esgrima que es obscura incluso entre las
artes secretas, se dice ser inventada por un legendario maestro espadachín en
lo profundo de las montañas de una remota Isla Flotante o así.]
[¿Oho?] Panival parecía impresionada con su durmiente
y raro dialogo. [Me muero por poder atestiguarlo entonces.]
Vamos. ¡Todo está hecho!
[Ahora bien, sería rudo si no respondiera con una
técnica secreta mía, ¿verdad?]
Oh, por el amor de…
Haciendo total caso omiso de cualquier sospecha que
Feodor empezara a tener, Panival apretó ambas manos cerca del mango de su
espada. Ella levanto la punta al frente de ella, entonces hizo su postura con
su espada arriba de su cabeza, lista para bajarla.
¿…Qué tipo de postura es esa? La confusión
de Feodor creció. La postura de Panival estaba llena de aperturas. Ya que había
levantado su espada tan descuidada, no tendría que ir por su torso. Además,
debido a que Panival había levantado su centro de gravedad junto a su espada,
su balance fácilmente se desmoronaría si le apuntaba a sus pies. No importa cuánto
la mirara, tenía la postura de un completo amateur.
[Te ves algo vacilante.] Él dijo. [¿Realmente es una
técnica secreta?]
Panival se río sin freno. [No me menosprecies. Esto es
sin duda la técnica secreta que supera todas las otras técnicas secretas, la
que puede derribar a cualquier oponente en un movimiento.]
Feodor frunció sus ojos. A pesar de las rarezas de su
declaración, no podía sentir ningún intento de ensuciar las aguas que tomarías
como una mentira. Significaba una amenaza real, como dijo, yacía escondida en
esa absurda postura.
[Ahora, eso daría miedo.] Él murmuro mientras bajaba
su postura un poco más. Aunque se suponía que es una obscura técnica, juzgando
por su postura su ataque sin duda se aproximaría desde arriba. Además, su arma
era solo un juguete, así que no debería ser innecesariamente rápida o poderosa.
Mientras sea consciente de esos hechos, no debería ser muy difícil de lidiar.
[¡Hi-yaaaaaahh!] Saltó a él, un grito salió de su
boca. Sus movimientos eran tontos y su centro de gravedad era un desastre,
dejándola llena de aperturas. Sin que se moviera a una buena velocidad, seguido
de Feodor esquivando o dando un oportunista golpe tan fácil.
¿Qué es eso? Feodor miro a su agresor, 60% cauteloso y 40%
decepcionado, y entonces se dio cuenta.
Su centro de gravedad se estaba desapareciendo, y su
cuerpo estaba siendo movido por el brazo sosteniendo su espada. Era porque
había saltado a él en un estado que su postura se estaba desarmando.
[¡Q-Qué carajos!]
No había elección. Su cuerpo se movió como por
reflejo.
Lanzando su espada, Feodor fue por la chica llegando
con ambos brazos. Mientras se deslizaba directo al arco de sus brazos, él atrapó
su cuerpo entero como si la sostuviera en un abrazo. Excepto que no lo hacía
del todo. La fuerza física de un Imp, cuya fuerza no era labor manual, no podía
aguantar el peso de una chica lanzándose por el impulso. Feodor cayó de
espaldas, su espada se somato contra el suelo.
[Y ahí está el encuentro.]
Golpe. Sintió un gentil golpe en su frente. Dando en
su estómago, su oponente bufo con triunfo.
[¿Cómo es esto posible…?]
[Puedo usar esta técnica cuando ando con alguien
abismalmente amable. Ahora he derrotado a un oponente de esta manera dos
veces.]
[Oh, así es eso. Supongo que solo había una víctima
antes de mí.]
[Naturalmente, no hay muchas oportunidades para cruzar
espadas con una persona tan amable.]
No podía aceptarlo. Aún colapsado en el suelo, un
Feodor resentido la miro.
[La primera vez que sucediera este tipo de cosas,
realmente no lo hice apropósito, ¿sabes? Fui a ese chico con una espada en mis
manos desde el borde de un pantano, y él sin más extendió sus brazos para
amortiguar mi caída… No fue hasta más tarde que descubrí cuán atrozmente
habilidoso era, así que no había razón para que la yo pequeña le hubiera
aventajado, ¿no?]
[Oh, así es eso. Ya veo, ya veo.]
Claro, no intentó criticar a Panival por su
despreciable ataque. Más bien, tenía que culpar a su natural rasgo Imp por eso,
dado que la astucia y la decepción eran el fuerte de los Imps. Era frustrante –
sin mencionar patético – por lo que la víctima cayó por sus propios trucos.
[Como sea, fue un encuentro divertido.] Panival dijo
animada, echándose a descansar al lado de él.
[…Tu ropa se ensuciará.]
[¿Oh? Eso sucede a menudo.] Ella dijo suavemente,
levantando una de sus manos en alto. Era como si estuviera tratando de tocar
las estrellas. [Pero sabes, un encuentro es mejor que cientos de conversaciones
en tu caso, Feodor. Más o menos te he tanteado.]
[¿De qué vas ahora?]
[Primero, solo usaste afinadas técnicas regulares de
espada. Viniste a mí sin mostrar alguna peculiaridad única, hablando de mí
mientras trataste de entender mi personalidad y objetivos.]
Feodor no dijo nada en respuesta.
[Pero bueno, se volvió un fastidio, ¿no? Así que
cuando viste todo lo que tenía que ofrecer, cambiaste de táctica y empezaste a
usar tus propias técnicas. Eres el tipo de chico que va a por todas cuando no
tienes nada más que ganar, ¿verdad?]
Otra vez, sin respuesta.
[A primera vista tu esgrima parece sinuosa y
deshonesta, pero no es realmente el caso, ¿sí? Aunque tejes elegantes redes de
fintas, tus ataques son típicos y honestos para fallar. Siempre tratas de hacer
el encuentro usando un ataque frontal, probablemente es que eres inseguro con
la falta de tu fuerza. Tomas todas esas vueltas y giros para llegar al paso
final, aunque escogiste la manera más honesta para terminar el encuentro.
Además de eso, tu enfoque carece de convicción, quizás porque reservas energía
por pensar por adelantado mientras vas por el frente. Probablemente es porque
eres muy cauteloso—]
Feodor entendió su pongo. [¡Bien entiendo! ¡Vas visto
en todo, así que ya déjalo!]
Sus palabras eran tan ciertas que no podía mantener su
neutral expresión. No solo las partes que el mismo Feodor era consciente, sino
incluso las partes que no sabía.
[Los duelos son buenos, ¿no?] Panival gruñó. [Más que
tener cientos de conversaciones, es mucho más fácil entenderlo usando espadas.]
Él dijo débilmente. [Me gustaría que consideraras cuán
desequilibrado es el entendimiento aquí…]
[Como sea, así es. El perdedor de esa batalla ahora ha
tenido que reverlas muchas cosas. Por eso, como el ganador, es justo que
responda tus preguntas. ¿Qué te gustaría preguntarme?]
Eso es, esa apuesta la discutimos. No podía hacer
cualquier pregunta, y Feodor tenía que preguntarle. Es decir, este desarrollo
estaba a su favor.
[…Ugh, esto es tan irritante…]
[Entonces rétame otra vez cuando te hagas más fuerte.
No seré capaz de esperar por tanto, así que será mejor que te apures.]
[Aunque no puedo aceptarlo del todo…] Feodor dijo, aun
viendo al cielo. [Cómo es que ustedes chicas… son las armas secretas de la Guardia
Alada.]
[Eso es. Lo somos.]
[Usando Venom, una fuerza que actúa como un opuesto de
tu fuerza de vida, y combinado con la condición de tu vitalidad limitada,
Leprechauns son capaces de quemar inimaginable poder más que otras razas. Si
queman toda su fuerza de vida de una, pueden crear ese inimaginable poder
explotándolo más de lo normal.]
[Cierto.]
[Entonces esa es mi pregunta. ¿Por qué van a tales
alturas de consumirse a sí mismas por la Guardia Alada? ¿No tiene algún deseo
para continuar viviendo?]
[Hmph, como se esperaba de ti. Seguro que haces
preguntas difíciles.]
La sintió acercarse, hasta que sus cálidos cuerpos
estaban juntos.
[Hasta la generación de Kutori hace cinco años,
teníamos que, de otra manera Regul Aire sería destruida… supongo. El Teimerre surcaría
los vientos y se multiplicaría si se deja solo. Armas además de nosotras eran
inefectivas contra ellos. Es por eso que teníamos que aniquilar a cualquier
Teimerre que llegará a las islas.]
[Eso es…]
La razón que las armas militares aparte de las
Leprechauns eran inefectivas contra los Teimerre era porque la Guardia Alada
monopolizaba el desarrollo y poderío de las armas anti-Bestias. Pretendiendo
ser guardias, ellas acercaban los ojos de todos a la verdad. Al mantener
alejada a las personas de las batallas, les robaron su habilidad de pelear.
Hacerlo estaba tan mal – al menos, eso había sido la
creencia de la antigua Federación Mercantil Elpis. Era una vista compartida por
el cuñado de Feodor, un comandante en la Fuerza de Defensa Nacional de Elpis.
[¿…Ocurre algo?]
[No, no es nada.]
Elpis y su cuñado habían estado equivocados en sus
métodos. Fue por eso que se convirtieron en el peor estigma imaginable y fueron
destruidos.
Sin embargo, Feodor no pensó que el juicio de Elpis o
en las creencias de su cuñado fueran incorrectas. Las personas habían estado
tan protegidas. Tan suaves. Como resultado, ya no valían la pena proteger. Incluso
ahora, creía que esa bizarra lógica era correcta. La chica ante sus ojos ahora
era la principal causa de su sobreprotección junto a su raza. Mientras pensaba
en ello, algunas complejas emociones naturalmente empezaron a brotar de él.
[Dijiste que ese fue el caso hace cinco años.
¿Significa que su situación cambió después de entonces?]
[Sí. Luego que el Teimerre desapareció de los cielos,
perdimos nuestra razón de ser como armas militares. Algunos mandamases en la
Guardia Alada empezaban a ir acerca de cuán problemáticos seres somos para
dejarnos ir mientras el momento se daba para ello. O, bueno, la mayoría de
ellos compartía esa opinión.]
[Entonces—]
[Si dejamos la Guardia Alada, habríamos sido vendidas
a los mercantes de Elpis.]
Esa fue la primera vez que escuchaba de eso. [¿…Qué?]
[Deberías de saber que originalmente éramos
consideradas bienes peligrosos, ¿cierto? La Guardia Alada nos mantuvo en su
posesión porque éramos útiles. Solo porque la amenaza se había ido no
significaba que podríamos ser liberadas. Matarnos era la mejor solución para
mantener a salvo a Regul Aire.]
[Pero entonces este mercante vino junto con su pila de
dinero, y dijo que podrían entregarnos a él si no nos necesitaban más. Los
generales de la Guardia Alada se fueron con él…]
[Ese mercante…]
[No sé su nombre, pero parecía estar planeando algo
para quemarnos en un horno como la fuente de poder de sus gigantes armas. No
sería mucho decir que éramos una amenaza como basura.] Panival se río. [Pero
entonces el incidente de Elpis ocurrió.]
[…Ah.] Ya veo.
Claro, Feodor sabía del incidente. Podía incluso estar
un poco más informado acerca de ello que el público en general.
La Federación Mercantil Elpis que una vez fue una
nación comercial, donde los mercantes tenía la mayor fuerza y más influyentes
voces en asuntos de Estado. Unos cuantos mercantes habían distorsionado el plan
para “hacer recordarles a todos la amenaza de las Bestias por la seguridad de
Regul Aire”. El plan del cuñado de Feodor que una vez fue formado. Causó un
daño innecesario, amenazando una gran ciudad con todos sus habitantes, y el
ideal que tenían podía ser llamado terrorismo.
[No estoy al tanto de las armas que Elpis tenía en ese
momento, pero eran inefectivas al lidiar con el desastre en Collinadiluche.]
Cierto. Feodor tampoco sabía lo que los mercantes habían
preparado. Todo lo que sabía era que eran supuestamente poderosas armas, pero
habían sido inesperadamente destruidas por un repentino encuentro con una
Bestia.
[Quienes les repelieron eran las antiguas hadas… y
Tiat quien ya era un soldado en ese momento. Lakish también, quien acababa de
convertirse en una.]
[¿…Esa es la historia que había pasado hace cinco
años?]
[En ese momento, Tiat tenía 10 y Lakish tenía 9. Ellas
dos se volvieron adultas antes de tiempo.]
Se sintió sin palabras. [Debido a eso…] Panival continúo.
[reclamamos nuestra posición como el arma definitiva contra la posible amenaza
de las Bestias, solo en caso que algo como Collinadiluche sucediera otra vez.
Mientras tengamos esa posición, podemos tener un lugar en la milicia de la
Guardia Alada. Eso es en esencia.]
[Eso es…] El interior de la boca de Feodor estaba
seco. [Esa no es la respuesta correcta. Quería preguntar por qué todas ustedes
siguen consumiéndose por la Guardia Alada, no en cómo encontraron un lugar para
llamar hogar.]
[¿Hm? Oh, tienes razón. Mi culpa, cambié de tema.] La
voz de Panival nunca dejo su tono calmado.
[Las hadas son almas de niños. Incluso nuestros
cuerpos artificiales son de pequeños. Al crecer más y perder nuestra juventud,
nuestros cuerpos empiezan a desestabilizarse. Usando a Tiat y Lakish como ejemplos,
la fuerza de vida que sus cuerpos físicos hubieran tenido había sido usada en
ese momento que llegaron a los 10.]
[Sin embargo, la Guardia Alada tiene tecnología capaz
de retrasar ese colapso. Las hadas que lo usan pueden vivir un poco más, con
cada pulgada se vuelven más grandes. Es entonces, durante el corto tiempo
cuando estamos al borde entre la niñez y la adultez, que nosotras podemos estar
en campos de batalla como hadas soldados maduras. Y como dije…]
[Eso es…] Su voz no podía salir. [¿Necesitan tomar
tratamientos regulares? ¿Eso es lo que es?]
[No, uno es suficiente. Un hada adulta toma dos, pero
usualmente es innecesario.]
[Si es así, entonces aquellas que ya se han convertido
en adultas probablemente pueden sobrevivir por sí solas. Solo necesitan
escapar, entonces podrían vivir por sus propios medios y encontrar algún lugar
secreto donde establecerse. Eso es lo que deberían estar haciendo.]
[…Heh.] Algo cálido tocó su mano. [Eres terrible
mintiendo, sabes.]
[¿Qué…?]
[No te crees ni tus propias palabras, ¿verdad? ¿No ya
son conscientes de las respuestas que les estoy dando, justo ahora las razones
que usaría para rechazar su opinión?]
Los dedos de Panival se apretaron un poco entre sí.
[Nosotras, todas nosotras, amamos nuestra familia. Quiero crear un hogar para
las jóvenes hadas y protegerlas, como nuestras superiores lo hicieron antes que
yo. Para hacerlo, necesito quedarme y hacerla como un arma para la Guardia
Alada. Si eso es necesario, vale la pena hacerlo.] Su agarre era firme. [Eso es
todo lo que hay.]
[…No hay muchas cosas que encontrarías que sean más
valiosas que tu propia vida.]
Esas eran las palabras de su cuñado. Él había dicho
algo como eso, encontró algo más valioso que su propia vida, y en verdad lo
tiraría por la borda.
[…Tiat dice que quiere ser como nuestras hermanas
mayores. Incluso ahora lo hace aún.]
Esas… palabras de crítica habían sido dirigidas a
Tiat. Al apostar su vida, trató de perseguir la espalda de la persona que
admiraba. Ella en verdad quería arrojar su vida.
Quería ser como Kutori. ¿Significaba que quería hacer similarmente
un camino para las jóvenes hadas cuyo lugar es en el que solía estar? ¿Sus
hermanitas en la 68ava Isla Flotante? ¿Ella consideraba su familia de corta
vida más valiosa que su propia vida?
Feodor había usado su resolución como un dramático
suicidio. ¿Qué sentimientos tenía cuando acepto esa crítica?
[Yo—]
[Whooos, parece que he dicho suficiente.]
La calidez de sus dedos, y Panival se paró. [Debería
regresar ahora. ¿Qué haces ahora?]
[…No he dicho nada aún. Acerca de mi identidad, o mis
objetivos…]
[Ah, qué hacer. Gané nuestro encuentro. Es el
privilegio del ganador ser el hablador y la obligación del perdedor estar en
silencio. ¿No crees que es raro que el lado que fue cortado por una espada sea
el que esté hablando sin cesar?]
No, tu lógica es extraña.
[No te preocupes, no le diré a nadie sobre eso. Puedes
ser peligroso, pero también eres mi querido amigo.]
Diciendo eso, Panival empezó a despedirse.
[Regul Aire es tan vasto.] Feodor la llamó de espaldas.
Sus pisadas se detuvieron.
[El número de Islas Flotantes están sobre las cien. Son
demasiadas. Si hay muchas, la ideología de las personas viviendo en cada una
sería divida como los granos de área. Olvidarán quieres les protegieron y
permanecerán ignorantes acerca de cuántos sacrificios son hechos por su bien.
Se convertirá en una sociedad donde todos viven sin importarles el mundo.]
Él tomo un respiro. [Es por eso que… quiero sacrificar
las Islas Flotantes.]
[Lo que estás diciendo… debe ser el privilegio del
ganador.]
[Derribaré la mayoría de las islas de Regul Aire. Para
hacerlo, quiero que tú y las otras me presten su poder.]
[…Justo como pensé, estás pensando las cosas por dos.]
Panival suspiro como si le disgustara. [Haré como que no lo escuché. Si quieres
una respuesta de mí, tendrás que encontrar otra oportunidad.]
Ella empezó a caminar otra vez. Aún yaciendo de
espaldas, Feodor escuchó los pequeños sonidos de sus pisadas desvanecerse. Sobre
él estaba un cielo nocturno estrellado, punteado con las suficientes luces que
tenía ganas de entrecerrar los ojos.
Respiro hondo, entonces suspiro. Era una extraña
sensación, como el interior de su cabeza se estaba nublando. Había muchas cosas
de las que había pensado, pero sus pensamientos no estaban bien.
[Supongo… que debería regresar también.]
Con esfuerzo levanto la parte superior de su cuerpo. Justo
cuando estaba por pararse e irse, de pronto se dio cuenta de algo: rodando
contra su pie estaban las dos espadas de juguete.
Fueron hechas de materiales resistentes, pero
evidentemente no era suficiente para soportar su pelea con Panival. Ambas
espadas se habían roto y hecho pedazos en medio de todo.
[Oh…]
La cara sollozante de Apple flotó en su mente.
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