Pequeña
Familia
Recientemente,
la maquinaria formando la Ciudad Lyell había empezó a perder condiciones.
Sus movimientos
mecánicos se hicieron más lentos por todos lados con cada día que pasa, algunas
áreas ya habían dejado de funcionar por completo. Por consecuencia, la
circulación de vapor y energía eléctrica llego a punto muerto, e incluso había
pequeñas explosiones o fugas accidentales.
El paisaje
urbano de Lyell fue construido por maquinaria vieja. Esos mecanismos
complicados y entrelazados trabajaban juntos como un dispositivo masivo que se
conducía casi como si estuviera vivo. Ni una persona entendió su total
complejidad, aunque podían seguir viviendo en la cuidad con tranquilidad
exactamente por su fe en las máquinas que habían funcionado sin pausa desde
tiempos antiguos.
Era una
creencia inquebrantable, no es igual a cómo uno podía ver la lluvia cayendo
desde el cielo o el movimiento de las estaciones. Pudieron arreglar sus vidas
diarias con la idea que tales cosas habían estado y siempre lo estarían. Ya que
la cuidad estaba soldada junto con resortes y placas de acero, nadie podía
tener toda la historia. Aunque incluso si no podían entenderlo, al menos la maquinas
seguirían trabajando diligente y establemente.
Probablemente
debido al hecho que las personas abandonaron la ciudad de pocos, no había mucho
para mantener las máquinas, o así la teoría del gobierno de la ciudad iba.
Nadie podía
entender a la ciudad, pero al menos podían comprender los mecanismos cercanos
al alcance, y era un hecho que hubo un tiempo en el que hubo un gran número de
personas que podían repararlas. La ciudad podía permanecer en buen aspecto
precisamente porque los ciudadanos de Lyell habían pasado muchos días viviendo
allí. Por el contrario, cuando los ciudadanos se desvanecieron de la ciudad,
empezó a perder no solo máquinas individuales que habían estado manteniéndolos,
sino su vitalidad como un todo.
Eso solo había
sido predicho por un tiempo. Sin embargo, la situación rápidamente empeoró en
sus últimos días. Era una rumoreada gran cantidad de máquinas habilidosas que habían
desaparecido a la vez, pero Feodor no sabía cuán veraz la declaración podía
ser, y era poca razón para confirmarlo.
Mientras el
Gobierno de Lyell precedió con su investigación de la ciudad, endurecieron sus
políticas, sistemáticamente cerraron sus instalaciones. Energía a varias áreas
de alto riesgo ya habían sido cerradas y con una completa prohibición a la
entrada del público a esas mismas áreas. Pero incluso si el gobierno podía
recuperar temporalmente las funciones de Lyell al verter grandes cantidades de
dinero en ellas, los antiguos habitantes no regresarían. Ya sea que el tiempo
fuera desperdiciado o no, el mismo resultado ocurriría… lo que parecía ser
también el juicio del gobierno.
Luego de
escuchar la historia, Feodor lo vio como una apta decisión. La ciudad moriría
igual, y pronto se desvanecería por el contacto con la 39va Isla Flotante.
Ellos, la Guardia Alada, estaba en el medio de las preparaciones ahora para
incrementar su fuerza área e intentaron prevenir la destrucción de la isla,
pero la situación ya había llegado a su quiebre.
Esta ciudad,
este mundo está cerca de su fin.
Nadie podía
apartar sus ojos de esos hechos.
————————————————
[Cuarto
Oficial, Feodor Jessman entrando.]
[Hola.]
En la oficina
del Jefe de División, la cual había entrado luego de esperar la aprobación, ya
había un invitado. Una mujer sin marcas con un cabello dorado desvanecido,
sentada en una silla de ruedas.
¿…Quién es?
Ella no estaba usando un uniforme militar, y no podía cuadrar su cara con
alguien en la 5ta División. No recuerdo verla en la ciudad antes, tampoco.
Mientras
reflexionaba, la mujer con un aura calmada le llamó la atención. [Buenas
tardes.] Ella solo dijo eso, saludándolo con una gentil sonrisa.
[Oh…] Feodor
volvió a la realidad, ajustando sus anteojos. [Me disculpo. Ya veo que tienes
otro invitado. Me permitiré volver y presentar mi reporte en otro momento.]
[¡H-Hey, para
el carro!] El Jefe de División habló, sonando somnoliento como es usual. [Ese
reporte es… Ah sí, ya veo, la queja del acuerdo del Ayuntamiento. Déjalo en el
escritorio, más al rato lo arrojaré.]
[…No lo botes.
Por favor lidia con ello como se debe, Primer Oficial.]
[No puedo
manejar sus quejidos. ¿Qué quieres de mí, Jessman? Están diciendo que la armada
escriba una lista de los botes para basura que cayeron del Distrito Portuario,
¿sabes? ¿Qué es lo que sigue, enviar a alguien a la superficie para diseccionar
al Croyance?]
Claro, nadie
quiere lidiar con eso. Sin embargo, nosotros aún…
[Independientemente, esa es una petición oficial. Por favor haz tu trabajo y
deja de gruñir.]
[Ah, tan
molesto… Odio tener que lidiar con todas esas personas educadas… Como sea.
Vamos a dejarlo de lado por ahora.]
Los brillantes
ojos del Primer Oficial iban entre Feodor y la mujer. [Ithea, el Ladino de aquí
es el encanto del que te conté antes.]
[¿Huh?]
[¿Oh?] La mujer
se volteó para enfrentar a Feodor otra vez, una ligera sonrisa de sorpresa en
su cara. [Ya veo, eres más delicado de lo que pensé que serías. Mm, pero
entonces… Sip, es algo sorprendente, pero puedo ver cómo esas chicas te han
tomado cariño.]
[Eh, no, um…]
Ella estaba
viéndolo sin reservas. Era una rara experiencia para él ser asfixiado de tal
manera por una mujer que era – quizás – más grande que él, y especialmente
cuando era una sin marcas que se veía igual. Su corazón se estaba sacudiendo
por sí solo. Se sintió extrañamente nervioso.
[E-Esas chicas,
¿ma’am?] Por el flujo de la conversación, podía entender lo suficiente acerca de
quien esas palabras se referían. Sobre todo, sintió como que había un profundo
malentendido funcionando. [¿Quizás eres… un familiar del Soldado Equivalente Tiat
y las otras?]
[¡Sipi sí, lo
entendiste bien!] Ella dijo, con su expresión y tono extrañamente infantil.
[Ah, entonces
puede que tú…] He escuchado esto antes, recuerdo los nombres de los
residentes de la 68va Isla Flotante. Hablamos de una Troll viviendo allí que
era como una hermana mayor para todas ellas. Su nombre era— [¿Quizás eres
la señorita Naigrat?]
La mujer
estalló en una fuerte risa, doblándose y tomando su estómago. El Jefe de
División siguió su ejemplo en ambos sentidos.
[…Supongo que
estaba equivocado.]
Ni siquiera pudieron respirar lo suficiente
para responderle, pero sus reacciones eran suficientes.
[Nyahaha… Estoy
honrada en ese sentido, pero lo siento. No puedes estar más equivocado.] La
mujer limpió las lágrimas de sus ojos y le agitó su mano. [Bueno, no soy tan
importante ahora, pero tú… Sí, realmente eres el rumoreado joven, ¿verdad?
Pensé en buscarte, pero esto funciona bien.]
Parece como si
quisiera darle una palmada en la espalda, pero no tenía la suficiente altura,
así que se limitó en poner el codo en su palma.
[Oh…] Feodor no
sabía en cómo debería reaccionar.
[Digo, ahora
que nos hemos conocido, te tengo una petición. Escucharas, ¿sí?]
[¿Huh? Ah,
erm…] Le envió una mirada de súplica al Primer Oficial. El Armado aún estaba
muriendo de risa, probablemente sin siquiera escuchar. ¡Es tan inútil!
Bueno, ya que no tengo más opción... Feodor se forzó a responder amable.
[Si está en mí claro.]
[Síp.] La chica
asintió ligeramente. […No importa qué pase, por favor no culpes a esas chicas.]
[¿Huh?]
[Eso es todo lo
que pido. Por favor da lo mejor para cuidar de ellas dentro de lo que está de
ti.] Ella sonrió.
Por qué… Aunque
está sonriendo, ¿por qué se ve como que va a llorar?
————————————————
Lakish Nyx
Seniolis se había recuperado.
[¡L-Lo siento
por meterte en problemas y preocuparte!] Era la primera cosa que salió de su
boca al volver al Cuarto de Hadas de la enfermería, sin embargo, era
innecesario.
Por los pasados
días, Apple y Marshmallow habían desmoronado el cuarto sin fin, y Panival vivió
como gusto. Inevitablemente, el cuarto se hizo un gran desastre y tuvo que ser
limpiado. El mismo Feodor tenía algo de inclinación personal hacia el desorden,
sin embargo, tanto como podía hablar y actuar como alguien ordenado, y sobre
todo, el cuarto le pertenecía a las chicas para empezar. Como resultado, se
resistió a interferir en la limpieza.
[¡Fwedooo!]
[Doo.]
Las chicas se
aferraron a sus hombros y estómago, actuando como si fuera su derecho natural
de hacerlo así. Fedor se rio débilmente, sabiendo que probablemente se veía tanto
como la rana aplastada que se sentía.
[Limpiaré esto
ahora mismo, así que Feodor-san, por favor e-espe… ¡H-H-Hey! ¡¿Panival?!
¡¿P-Por qué estás tirando tus s-sin sentidos?!]
Feodor chasqueó
su lengua y se dio la vuelta. Si hubiera empezado a limpiar por su cuenta,
podía haber encontrado esos calzoncitos. Fue bueno que no hubiera decidido
darles una mano.
[Cálmate,
Lakish. Feodor no codicia a esas chicas sin marcas, así que no es como que le
importará si dejo mis calzoncitos. No es problema.]
[¡No es “gran
problema” que nada! ¡No se trata de sus intereses, dios!]
Fuerza, Lakish. Él
la alentó en silencio. En cuanto a Panival— mientras no fuera tan lejos para
decir que estaba equivocada, al menos deseaba que no hablaría de él como si
hubiera algo mal con él como un ser vivo.
————————————————
Luego en la
conversación, la pregunta salió de ir afuera por algo de aire. No solo tenía el
apoyo de Lakish sino también la de Apple y Marshmallow, quienes en gran parte
no se les permitía dejar su cuarto. Era imposible para ellas acabarse el
interminable flujo de energía emanando de sus delgados cuerpos mientras están
pegadas bajo un pequeño techo.
Y así, los
cinco caminaron por las calles teñidas de morado, ni siquiera el más ligero
fenómeno parecía extraño durante este momento festivo.
No, corrección,
los tres caminaban mientras las otras dos corrían por ahí.
[¡Marshmallow,
por aquí! ¡Por aquí!]
[¡Apple,
espera! ¡Espera!]
Feodor observo
al par correteando sin cesar por su increíble energía, sintiendo un poco de
ansiedad.
[Ustedes dos,
no pueden correr lejos de nosotros, ¿de acuerdo?]
[¡Sí!]
[¡Entendido!]
Sus respuestas
fueron entregadas maravillosamente. Sus respuestas…
[Me pregunto…]
Feodor se dijo eso a sí mismo. [Quizás deba ponerles correas o algo así.
Supongo que eso me haría una paseador de perros… ¿Qué les pasa a ustedes dos?]
Además de él,
Lakish y Panival estaba riéndose. [Lo siento, solo sentimos que de verdad te
viste como su padre ahora.]
[…No soy tan
viejo.]
[Supongo que
no, lo siento.] Lakish saco su lengua, con una sonrisa que no era en lo
absoluto de disculpas. Aunque siempre lo había golpeado más por la timidez y
dejarse querer comparada a las otras tres, ella aún era una Leprechaun de
corazón. Casi juguetona algunas veces, y mostraba expresiones traviesas
también. Aunque no sobresalía mucho, a pesar de esas cualidades que no eran
usualmente aparentes.
Panival entro,
dando su propia explicación. [No podemos imaginar a los padres siendo viejos
comparados a nosotras. No tuvimos alguno real para empezar, y Willem no era tan
viejo tampoco.]
Él no estaba
seguro cómo aceptar su lógica. [Dios. ¿Por qué todas ustedes son tan apegadas a
alguien como yo?]
La queja no
tenía algún significado profundo, pero mientras las palabras salían de su boca,
empezó a pesar que puede ser una pregunta importante. Sus razas eran
diferentes, como sus géneros. Incluso su diferencia en edad no era la
suficiente para su relación ser llamada “Padre e Hija”. Feodor tampoco tenía la
habilidad o el entusiasmo de ser la compañía de las chicas. Lo que es más,
cuando se trata de las cualidades que a los niños les encantarían, ni una sola
venía a su mente.
[Es fácil.]
Lakish levanto su dedo. [Niños de su edad amarán a las personas que las adoren.]
[…Te refieres a
las personas que son amables y gentiles, ¿cierto?]
[No es eso,
¿sabes? Son niños. ¿Cómo pueden saber si alguien es amable o no?]
¿En serio? No
entendía mucho de ello. Solo suena como que está diciendo tonterías.
[Bueno, no intento
darles cariño a esas dos.]
[Depende en
cómo las chicas aquí lo reciban.] Ella
tenía su mano en su pecho. [La respuesta está en cada uno de nuestros
corazones.]
[Sí, no lo
entiendo del todo.]
¿Darle cariño a
alguien? Significa intentarlo de todo corazón y hacer de alguien feliz,
¿cierto? Quizás traerles dulces de azúcar cada día y cosas así.
[Aún creo que
estás para darles cariño.] Lakish murmuro. Aunque aún no entendía que tipo de
persona Feodor era, no tomo sus palabras tan duras.
[¡Fweeedooo!] [¡Shakeeeyyy!]
Las dos de
pronto fueron, dos pequeños cuerpos aplastando a Feodor y Lakish con toda su
fuerza. Feodor jadeando bruscamente, tomando de lleno el ataque sin más. Con la
fuerza bruta de la voluntad, apenas pudo seguir sacudiendo sus rodillas del
colapso sobre él. Cerca de él, pudo ver la figura de Lakish lidiando con el
asalto sin problema, incluso logro tomar ligeramente a Apple en sus brazos. Eso
es increíble. ¿Es alguna técnica de artes marciales o qué? ¿Quizás es una extra
famosa técnica definitiva de algún tipo de mito que ha estado perdido en la
historia, como del tipo usada por los maestros de antaño para nulificar algún
tipo de daño o desvanecer algo en un segundo?
[¡Fantasma!
¡Fantasma! ¡Fantasma!]
[¡Un
fantaaaaasma!]
El frenético
par balbuceo, tratando de atraer su atención. Señalaron, y al final de sus
dedos estaba la figura de alguien usando una capa y máscara familiar.
[…Ah.]
Era hora del
festival. Teñido en purpura, la torre era una imitación de los cruces de las
fronteras de la vida y muerte. Justo aquí, los vivos y muertos supuestamente
pueden interactuar entre sí. Los vivos querían vestirse como los muertos que andaban
cerca ocultando sus rostros y nombres.
Es por eso que
alguien estaba allí, usando el disfraz de alguien quien no era nadie. Que solo
había pasado por coincidencia en este lugar, ni más ni menos. Esa persona
probablemente era un ciudadano ordinario de Lyell.
[Perdón por
asustarlos.] Feodor dijo. La persona enmascarada asistió levemente, luego se
desvaneció en una calle cercana. Estaba de alguna manera impresionado por su
minuciosidad.
Aparentemente
eran modales propios de alguien que se abstiene de hablar lo más posible
mientras usa una máscara y disfraz. Además, la muerte no habla, y hablar
también podía revelar su verdadera identidad. Para alguien quien no era alguien
a existir, tuvieron que abandonar sus propias voces.
Ahora bien…
No importa la
isla, el puerto siempre era un lugar importante de negocios. Los puertos
reciben bienes de diferentes islas transportados por naves, y consecuente
venían productos de esa isla a los mercantes que se iban. Por ello, era común
para una plaza gigante llena de mercadería y gente brotar a la par de cualquier
puerto.
Naturalmente,
Lyell no era la excepción. Aunque estaba empezando a lucir como una ruina
abandonada ahora, una vez había sido una ciudad extraordinaria que prospero a
pesar de su única industria. La plaza, se mantuvo abierta por el impulso del comercio
de los días pasados, nunca se quedó atrás de las ciudades vecinas.
[…Oho.]
Primero,
escuchó la alegre música tocada por bandas mientras se movían de calle en
calle. Era seguido por el tumultuoso sonido que solo podía venir de una masiva
multitud de personas. Incontables lámparas colgadas en lazos sobre ellos, colgadas
de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha para iluminar el lugar en un
purpura vivido. Debajo de las brillantes luces, esos usando máscaras moldeadas
luego que personas muertas se mezclaran con las que no lo están. Junto a las
hileras de tiendas que funcionaban como puestos en el festival, todo tipo de
regalos peculiares ya estaban siendo alineados para la venta.
Todo junto, una
vista situada entre lo real y lo fantástico. Aunque, Feodor podía sentir cuánto
vivido era.
[Wow…] A su
par, Lakish lanzó un pequeño grito de asombro, él no pudo evitar emularlo. [Qué
increíble. Esta ciudad aún tiene a tantas personas viviendo aquí.]
A pesar de
estar al borde de la destrucción, una ciudad era una ciudad al fin que. Las
masas de personas que se habían materializado en el usualmente calmado paisaje
urbano se mezclaron para formar una viva atmosfera para las celebraciones del
festival. Esos quienes usan máscaras, esos con rostros reales (entre algunas
razas, rostros reales los cuales estaban virtualmente sin reconocer de las
máscaras), turistas, y los propietarios de los puestos.
[Me pregunto lo
qué Tiat y Collon están haciendo ahora…]
La historia era
que se habían ido a una misión a una isla cercana, pero luego de eso no hubo
mayor cosa en su situación. Claro, Feodor entendió que no era muy probable
reportes del estado regular siendo enviados ya que están en una misión secreta.
Aún así, él se estaba empezando a preocupar.
Panival escucho
su murmuro. [De la conversación que oí antes, no parece que hayan ido a una isla
lejana.] Ella dijo calmada como siempre. [No sería una sorpresa si están en el
medio de un disfrutirijillo en el mismo festival en una ciudad diferente.]
[Si solo ese
fuera el caso.] Feodor hizo una mueca. Esa línea de pensamiento es muy
optimista.
[Quizás sea
cierto o quizás no.] Ligeramente palmeó su espalda. [No tiene sentido pensar
mucho en ello. Olvidemos esas pequeñeces y disfrutemos a tope, ¿bien?]
¿Está tratando
de ser optimista o no? Aunque no entendía del todo a lo que Panival se
refería, como es usual, de alguna manera sintió como que su humor estaba
mejorando.
[¡Hey, si no es
nuestro compañero!]
Volteó su
cabeza a la familiar voz. Dentro de un puesto forrado con todo tipo de
máscaras, el jefe de la pastelería le estaba saludando. Se había dejado el
cabello espectacularmente largo a ese punto, y estaba usando una de sus máscaras,
la parte superior la cual se dividía en dos mitades. [¡Qué coincidencia
encontrarte en un lugar como este!] El propietario dijo animadamente. [¿Quieres
pasarte a probar mi más nueva creación de donas? ¡Hey…!]
Vio a los cinco
tomándose de las manos. Una gran sonrisa le cruzo su cara. [Bienvenidos, parece
que esté no es un bueno momento para parar y hablar. ¿Saliste a celebrar con tu
familia?]
[¡Un fantasma!]
Apple gritó con su cabeza debajo de la pierna de Feodor. Incluso sin contar la
sospechosa máscara del propietario en su rostro, era claramente impresionante
su actual apariencia para hacer llorar incluso más a las chicas.
[Está lleno de
vida hoy también, sir.] Feodor dijo, sacudiendo a Apple de sus piernas. Cerca
de su rodilla con una cuerda de baba conectada a un lado de su boca.
[¡Gahaha!] El
dueño de la repostería golpeó sus grandes bíceps, riéndose a nomás. [¡Seguro
que sí, chaval! ¡Estaré lo bien de mi salud mientras la pastelería se mantenga
abierta!]
Aunque era un momento
cuando los muertos se mezclaban con los vivos en la ciudad, algunas personas
estaban llenas de vida no importa cómo las vieras. Tales eran las tradiciones y
costumbres; solo meras ideas las cuales avivan emociones para hacer a todos
sentirse felices. No importa qué tipo se máscara usaran, no importa qué tipo de
disfraz se pusieran, siempre había alguien vivo en el centro. No había personas
muertas. En ningún lado.
[Por cierto,
chaval.]
El propietario le
señaló al acercarse, inclinando su cabeza cerca del oído de Feodor. Le lanzó
una seria mirada a Lakish. [¿Siempre de mujeriego con diferentes chicas a pesar
de tener ya una linda esposa? No soy quién para comentar sobre la cultura de
otras razas, pero deberías tratar con más cuidado a tu esposa. Las cosas se
pondrán violentas de lo contrario, sabes.]
[¡Como dije, no
es así!] El propietario de la repostería con máscara encajaba bien con su
casual sonrisa. Feodor secretamente confesó para sí.
————————————————
Un show de
marionetas estaba siendo realizado arriba de un pequeño stand.
El programa
era… Feodor no conocía el título, pero probablemente era algún tipo de cuento
de hadas. Una historia de aventura y romance, puesta en épocas ancestrales en
la superficie. Los Hombres Bestias sobrevivientes, escapando de la matanza de los
malvados héroes Emnetwyte, viajando a una nueva tierra bajo la guía de los
divinos Visitors y su Peteau. Era ese tipo de trama.
Eso le hizo
sentirse algo disgustado. Luego de escuchar esa historia, los miembros de la
audiencia con su ira enlazada se la montaron a varias razas que se parecían a
los Emnetwyte— particularmente a los Sin Marcas. Incluso si no era un problema,
dado que Feodor y las cuatro con él eran Sin Marcas, era difícil garantizar que
no atraerían un problema indeseado.
Justo cuando
estaba por sugerir ir a otra parte, se dio cuenta que Apple no estaba cerca de
él. Tampoco estaban Marshmallow y Panival.
[¿Huh?]
[Lo siento…
están por aquí…]
En la dirección
que Lakish señaló educadamente, las tres rebeldes estaban sentadas en la línea
frontal que prácticamente tocaba el escenario, recostadas y viendo felizmente
la actuación por alguna razón. Dejando de lado a las recién nacidas, ¿por qué
Panival estaba—supuestamente la más grande de ellas— tan pegada a su asiento?
[…No se puede
evitar.] Feodor bajo sus hombros. [¿Debemos esperar por ellas?] Aunque Lakish
se veía abatida, tenía una pequeña feliz sonrisa.
[¡Yah! ¡Tah!
¡Hyaah!] Espadas en mano, marionetas actuaron una secuencia de lucha violenta.
Lo que es más, la maquinaria del escenario resonó y giró mientras cambiaba de
escenarios. Sobre todo, era bastante impresionante de ver, lo que hizo que
Feodor se molestara levemente. El tema de la historia parecía ser de amor,
coraje y amistad. Los Hombres Bestia protagonistas trabajaron mano a mano con
sus compañeros, superando probabilidades aparentemente imposibles una tras
otra.
Menuda fantasía,
Feodor pensó. Llena con hermosos desarrollos excedidos por un edificante final,
el show fue obviamente diseñado para hacer que la audiencia se sintiera feliz y
contenta luego de verla. Como si eso hubiera pasado en la vida real.
Atrapado en sí
mismo, Feodor se dio cuenta que tales puntos de vista opuestos eran el tipo de
cosas dichas por personas con una retorcida vista de la realidad. El mundo
verdadero era más complejo que eso. A decir verdad, existían situaciones de
cuentos de hadas donde el poder del amor, coraje y amistad guiaba a un hermoso
y brillante propósito. Al mismo tiempo, había tantos cenagales sin esperanza
que eso siquiera pasaría.
[U-Um…] A una
distancia cerca de un paso atrás, Lakish le llamó con una voz baja.
[¿Recuerdas… lo que hablamos antes? ¿Mi petición acerca de Tiat?]
[Bueno…] Él
murmuro. [De alguna manera.]
[¿Está bien
para mí pedir algo similar una vez más?] Algo sorprendido, Feodor no puedo
evitar ver a la vagante cara de Lakish. [No te pediré actuar la parte de ser su
novio. Pero desde ahora, espero que puedas seguir estando a su lado como
siempre has hecho.]
[¿Qué con ese
repentino cambio de mente?]
[Recientemente
han estado mucho juntos … Se ven tan felices juntos.]
¿Verme feliz? No
voy tras ella o le busco para comer nuestros dulces favoritos. ¿Ese tipo de
relación puedes llamarla felicidad?
[Eso
debatible…] Feodor inclinó su cabeza. [En primer lugar, esa problemática chica
trato de confiarte a mí. Dijo que eres amable, honesta, buena para cocinar y
puedes freír deliciosas donas. ¿No dirías que eso te hace un buen negocio,
querida cliente?] Las partículas de su conversación podían haber diferido un
poco, pero no era importante. Sin embargo, en ese momento su corazón pudo haber
dudado al mencionar las deliciosas donas, pero ese punto era mejor no decirlo.
[Y-Yo…]
Lentamente tensándose, Lakish sacudió su cabeza. [Yo… estoy bien. Estoy bien
sola. Aún puedo encontrar la felicidad así.]
Maldita sea, ¿otra vez esto? Ahora se estaba irritando. [Creo que todas
ustedes las Leprechauns tienen que ir a reaprender el lenguaje común de Regul
Aire una vez más.]
[¿Eh?] Ella se
veía consternada.
En un estado
donde no parecía estar ni un poco bien, Lakish se quejó de estar bien mientras
tenía una expresión que estaba más allá de lo posible de la definición
convencional de “bien”. Quizás estás chicas no entienden bien el significado
del mundo, pensó. De todo corazón creía era porque no sabían el apropiado uso
ni el significado de la palabra “bien”. Sí, eso es. Quería creer eso.
[¿Conoces el
camino más efectivo para causar desgracia a alguien?]
Probablemente
nunca habían pensado en ello, Lakish pestañó y respondió con simpleza mientras
continuaba reflexionándolo. [¿Te refieres a… golpear o robarle algo a alguien
que es importante para esa persona?]
[Puede
funcionar también, pero no es tan efectivo. Probablemente encontrarías
resistencia, y te volverías en un villano incluso si tienes éxito.]
[Volverte un
villano… Espera, si vas a causar una desgracia a otros, ¿no sería la mejor
opción hacer cosas malas justo desde el principio?]
Su respuesta fue
tan asombrosamente inocente. Ella es una chica tan honesta, pensó con
asombro.
[Es simple.
Solo diles “Eres infeliz”.] Feodor ondeo sus manos. [Ya puedo escucharte
tratando de hacerlo sonar como algo Bueno. “Puedes ser más feliz”, o “te haré
feliz”, pero son todas ramas del mismo árbol. Aunque puede sonar bueno, solo
estarías quejándote que toda su felicidad es falsa, y tu definición de
felicidad realmente es algo. Sin embargo, por feliz que alguien fuera antes,
una vez han creído esas palabras, empezarán a pensar que aún no han podido
haber alcanzado la felicidad. ¡Bam!]
Golpeó su puño
en la palma de su mano explosivamente. [Si empiezas a sentir molestia por no
tener la real felicidad en tus manos, se acabó. Empezarás a ver todas las cosas
que una vez poseíste como basura y sentirás celos de otros. Si se llega a eso,
ya has perdido de vista tu propia felicidad. Empiezas a depender en esa persona
que está dispuesta a alimentar tu felicidad. Lejos de pensar de sí como un
villano, sentirás gratitud. Es un truco usado todo el tiempo por casanovas, estafadores
o políticos para engañar a otros.]
Es decir, era
algo lo cual los Imps, la raza de Feodor, se especializaba como su modus
operandi. Claro, se detendría antes de mencionarlo. [Más antes, dijiste que
podías encontrar tu felicidad por tu cuenta. Es exactamente como dije. Para mí,
solo pareces estar deseando desgracia para ti.]
[Eso…]
Eso no es
cierto, Lakish probablemente quería decir. Sin embargo, se quedó
murmurando. Es decir, algo en las palabras de Feodor— cuales deberían haber
sonado forzadas— habían resonado en ella. Lo que es más, esta chica era tan
abrumadoramente honesta que le faltaba astucia para esconder sus verdaderos
sentimientos.
Feodor lo grabó
en su mente. Santo Dios. Sí que es del tipo crédula, ya sea para
estafadores o casanovas. Debería agradecerle a su estrella de la suerte que no
sea ninguno de esos. [No es necesariamente malo. Puede sentirse bien
emborracharse de la desgracia. Hay personas que lo necesitan para seguir
viviendo. Pero…]
Se pauso,
buscando por las palabras correctas para describir cómo se sintió.
Feodor Jessman
era un Imp: un descendiente de bastardos retorcidos que vivieron de engañar y
usar a otros, para intencional y deliberadamente explicar esos trucos era un
acto similar a estrangular su propio cuello. ¿Por qué estoy haciendo esto? La
emoción debió haberlo superado, la razón se quedó en segundo plano en su mente.
Llegó a un tipo
de respuesta. No quería aceptarlo – el hecho que la chica llamada Lakish Nyx
Seniolis, quien obstinadamente siguió deseando la felicidad para sus hermanas
siempre que tenían que, tratando de tomarse como la única excepción. Si fuera a
resumirlo en una frase, entonces…
[…No te pega en
nada.]
[¡¿Qu—?!]
Lakish grito, extrañamente sorprendida.
[¿Hm? ¿Qué
sucede?]
[¡O-Oh, no no
no, no es nada! ¡No estoy pensando en cuán geniales palabras salieron de tu
boca tan naturalmente!]
Lakish tuvo que
señalárselo a Feodor que finalmente se dio cuenta que estaba diciendo. Si sus
palabras hubieran sido tomadas como un intento de hablarle a lo bien, habría
sido difícil negar la acusación. Claro, la conversación no habría estado
fluyendo de esa manera en primer lugar, así que probablemente era evidente que
no lo habría hecho a propósito.
[Pero lo
entiendo. Probablemente tengas razón. Fue muy convincente.] Las luces violetas
iluminaron sus mejillas, teniéndolas de luz roja. [Quizás estoy deseando la
desgracia. Ya que… perder debe ser mucho más fácil que perder la felicidad.]
[…No lo
entiendo.]
Esas fueron las
palabras que había intentado darle. Pero Lakish solo le dio una ambigua
sonrisa, sin intención de elaborar nada más. Su sonrisa era gentil, incluso de
alguna manera frágil, aunque por alguna razón, vio en ella una curiosa fuerza
que le hizo pensar que no huiría de ninguna de sus preguntas.
[Así que
verás…] Lakish dijo… [acerca de Tiat... No, y Panival, Marshmallow, Apple,
incluso Collon también… Quiero dejar a todas mis amigas a tu cuidado, Feodor.]
¿Por qué tan
repentinamente las menciono? [No deberías ponerle mucha fe a
los Imps.] Feodor dijo, sintiéndose harto y sediento, una dolorosa sensación en
su pecho.
Vagamente
escuchó aplausos cerca de él. Había un gigante dragón en el escenario atacando
al Hombre Bestia que recién había terminado su viaje y llego a una tierra
prometida. Contra un enemigo abrumadoramente poderoso que debió haber sido imposible
de derrotar, los soldados Hombres Bestias aún reunieron su coraje y pelearon
valientemente. Solo entonces, una deslumbrante luz cubrió todo mientras la divina
protección de los Visitors les concedió el poder a los justos. Cientos de
espadas, blandidas por cientos de soldados, rasgando las escamas del malvado
dragón el cual debió haber sido impasible a todos los ataques.
[En primer
lugar, no soy un bueno chico como piensa que soy—]
Hubo un grito,
seguido de un momento después por un extraño y ruidoso sonido de cacofonía,
como una masa de objetos metálicos golpeando, afilando y yendo contra cada una.
Similarmente, independiente a sus razas o ya sea que estuvieran usando alguna
máscara, todos en la plaza voltearon sus rostros hacia la fuente del sonido.
Aunque la plaza
era cercana al Distrito Portuario, seguía siendo parte de la Ciudad Lyell. La
mayoría del paisaje urbano fue construido de láminas, resortes, tornillos,
líneas electicas, tuberías de vapor de varias otras partes de bronce y acero… En
resumen, la ciudad fue compuesta de instalaciones mecánicas.
Tal
instalación, ahora incrustada en un muro, había sido aprisionada a todo poder
por un golem particularmente destruido. Debajo, las destrozadas piezas de
varias pizarras de tiza que no habían sido tan fácilmente destruidas rodaban
por el suelo.
Un extraño
silencio cayó sobre el área. Aunque un peligroso incidente acababa de ocurrir,
nadie dijo palabra mientras miraron la matanza. En las horas purpuras donde la
frontera entre la vida y la muerte se hacen nada, silenciosamente miraron a las
masas metálicas. Aún tranquilo, como si las máquinas que crearon habían cruzado
la frontera a la muerte.
Hoy también, la
tranquila Ciudad Lyell lentamente se acercaba a su muerte.
Pequeña
Familia
Recientemente,
la maquinaria formando la Ciudad Lyell había empezó a perder condiciones.
Sus movimientos
mecánicos se hicieron más lentos por todos lados con cada día que pasa, algunas
áreas ya habían dejado de funcionar por completo. Por consecuencia, la
circulación de vapor y energía eléctrica llego a punto muerto, e incluso había
pequeñas explosiones o fugas accidentales.
El paisaje
urbano de Lyell fue construido por maquinaria vieja. Esos mecanismos
complicados y entrelazados trabajaban juntos como un dispositivo masivo que se
conducía casi como si estuviera vivo. Ni una persona entendió su total
complejidad, aunque podían seguir viviendo en la cuidad con tranquilidad
exactamente por su fe en las máquinas que habían funcionado sin pausa desde
tiempos antiguos.
Era una
creencia inquebrantable, no es igual a cómo uno podía ver la lluvia cayendo
desde el cielo o el movimiento de las estaciones. Pudieron arreglar sus vidas
diarias con la idea que tales cosas habían estado y siempre lo estarían. Ya que
la cuidad estaba soldada junto con resortes y placas de acero, nadie podía
tener toda la historia. Aunque incluso si no podían entenderlo, al menos la maquinas
seguirían trabajando diligente y establemente.
Probablemente
debido al hecho que las personas abandonaron la ciudad de pocos, no había mucho
para mantener las máquinas, o así la teoría del gobierno de la ciudad iba.
Nadie podía
entender a la ciudad, pero al menos podían comprender los mecanismos cercanos
al alcance, y era un hecho que hubo un tiempo en el que hubo un gran número de
personas que podían repararlas. La ciudad podía permanecer en buen aspecto
precisamente porque los ciudadanos de Lyell habían pasado muchos días viviendo
allí. Por el contrario, cuando los ciudadanos se desvanecieron de la ciudad,
empezó a perder no solo máquinas individuales que habían estado manteniéndolos,
sino su vitalidad como un todo.
Eso solo había
sido predicho por un tiempo. Sin embargo, la situación rápidamente empeoró en
sus últimos días. Era una rumoreada gran cantidad de máquinas habilidosas que habían
desaparecido a la vez, pero Feodor no sabía cuán veraz la declaración podía
ser, y era poca razón para confirmarlo.
Mientras el
Gobierno de Lyell precedió con su investigación de la ciudad, endurecieron sus
políticas, sistemáticamente cerraron sus instalaciones. Energía a varias áreas
de alto riesgo ya habían sido cerradas y con una completa prohibición a la
entrada del público a esas mismas áreas. Pero incluso si el gobierno podía
recuperar temporalmente las funciones de Lyell al verter grandes cantidades de
dinero en ellas, los antiguos habitantes no regresarían. Ya sea que el tiempo
fuera desperdiciado o no, el mismo resultado ocurriría… lo que parecía ser
también el juicio del gobierno.
Luego de
escuchar la historia, Feodor lo vio como una apta decisión. La ciudad moriría
igual, y pronto se desvanecería por el contacto con la 39va Isla Flotante.
Ellos, la Guardia Alada, estaba en el medio de las preparaciones ahora para
incrementar su fuerza área e intentaron prevenir la destrucción de la isla,
pero la situación ya había llegado a su quiebre.
Esta ciudad,
este mundo está cerca de su fin.
Nadie podía
apartar sus ojos de esos hechos.
————————————————
[Cuarto
Oficial, Feodor Jessman entrando.]
[Hola.]
En la oficina
del Jefe de División, la cual había entrado luego de esperar la aprobación, ya
había un invitado. Una mujer sin marcas con un cabello dorado desvanecido,
sentada en una silla de ruedas.
¿…Quién es?
Ella no estaba usando un uniforme militar, y no podía cuadrar su cara con
alguien en la 5ta División. No recuerdo verla en la ciudad antes, tampoco.
Mientras
reflexionaba, la mujer con un aura calmada le llamó la atención. [Buenas
tardes.] Ella solo dijo eso, saludándolo con una gentil sonrisa.
[Oh…] Feodor
volvió a la realidad, ajustando sus anteojos. [Me disculpo. Ya veo que tienes
otro invitado. Me permitiré volver y presentar mi reporte en otro momento.]
[¡H-Hey, para
el carro!] El Jefe de División habló, sonando somnoliento como es usual. [Ese
reporte es… Ah sí, ya veo, la queja del acuerdo del Ayuntamiento. Déjalo en el
escritorio, más al rato lo arrojaré.]
[…No lo botes.
Por favor lidia con ello como se debe, Primer Oficial.]
[No puedo
manejar sus quejidos. ¿Qué quieres de mí, Jessman? Están diciendo que la armada
escriba una lista de los botes para basura que cayeron del Distrito Portuario,
¿sabes? ¿Qué es lo que sigue, enviar a alguien a la superficie para diseccionar
al Croyance?]
Claro, nadie
quiere lidiar con eso. Sin embargo, nosotros aún…
[Independientemente, esa es una petición oficial. Por favor haz tu trabajo y
deja de gruñir.]
[Ah, tan
molesto… Odio tener que lidiar con todas esas personas educadas… Como sea.
Vamos a dejarlo de lado por ahora.]
Los brillantes
ojos del Primer Oficial iban entre Feodor y la mujer. [Ithea, el Ladino de aquí
es el encanto del que te conté antes.]
[¿Huh?]
[¿Oh?] La mujer
se volteó para enfrentar a Feodor otra vez, una ligera sonrisa de sorpresa en
su cara. [Ya veo, eres más delicado de lo que pensé que serías. Mm, pero
entonces… Sip, es algo sorprendente, pero puedo ver cómo esas chicas te han
tomado cariño.]
[Eh, no, um…]
Ella estaba
viéndolo sin reservas. Era una rara experiencia para él ser asfixiado de tal
manera por una mujer que era – quizás – más grande que él, y especialmente
cuando era una sin marcas que se veía igual. Su corazón se estaba sacudiendo
por sí solo. Se sintió extrañamente nervioso.
[E-Esas chicas,
¿ma’am?] Por el flujo de la conversación, podía entender lo suficiente acerca de
quien esas palabras se referían. Sobre todo, sintió como que había un profundo
malentendido funcionando. [¿Quizás eres… un familiar del Soldado Equivalente Tiat
y las otras?]
[¡Sipi sí, lo
entendiste bien!] Ella dijo, con su expresión y tono extrañamente infantil.
[Ah, entonces
puede que tú…] He escuchado esto antes, recuerdo los nombres de los
residentes de la 68va Isla Flotante. Hablamos de una Troll viviendo allí que
era como una hermana mayor para todas ellas. Su nombre era— [¿Quizás eres
la señorita Naigrat?]
La mujer
estalló en una fuerte risa, doblándose y tomando su estómago. El Jefe de
División siguió su ejemplo en ambos sentidos.
[…Supongo que
estaba equivocado.]
Ni siquiera pudieron respirar lo suficiente
para responderle, pero sus reacciones eran suficientes.
[Nyahaha… Estoy
honrada en ese sentido, pero lo siento. No puedes estar más equivocado.] La
mujer limpió las lágrimas de sus ojos y le agitó su mano. [Bueno, no soy tan
importante ahora, pero tú… Sí, realmente eres el rumoreado joven, ¿verdad?
Pensé en buscarte, pero esto funciona bien.]
Parece como si
quisiera darle una palmada en la espalda, pero no tenía la suficiente altura,
así que se limitó en poner el codo en su palma.
[Oh…] Feodor no
sabía en cómo debería reaccionar.
[Digo, ahora
que nos hemos conocido, te tengo una petición. Escucharas, ¿sí?]
[¿Huh? Ah,
erm…] Le envió una mirada de súplica al Primer Oficial. El Armado aún estaba
muriendo de risa, probablemente sin siquiera escuchar. ¡Es tan inútil!
Bueno, ya que no tengo más opción... Feodor se forzó a responder amable.
[Si está en mí claro.]
[Síp.] La chica
asintió ligeramente. […No importa qué pase, por favor no culpes a esas chicas.]
[¿Huh?]
[Eso es todo lo
que pido. Por favor da lo mejor para cuidar de ellas dentro de lo que está de
ti.] Ella sonrió.
Por qué… Aunque
está sonriendo, ¿por qué se ve como que va a llorar?
————————————————
Lakish Nyx
Seniolis se había recuperado.
[¡L-Lo siento
por meterte en problemas y preocuparte!] Era la primera cosa que salió de su
boca al volver al Cuarto de Hadas de la enfermería, sin embargo, era
innecesario.
Por los pasados
días, Apple y Marshmallow habían desmoronado el cuarto sin fin, y Panival vivió
como gusto. Inevitablemente, el cuarto se hizo un gran desastre y tuvo que ser
limpiado. El mismo Feodor tenía algo de inclinación personal hacia el desorden,
sin embargo, tanto como podía hablar y actuar como alguien ordenado, y sobre
todo, el cuarto le pertenecía a las chicas para empezar. Como resultado, se
resistió a interferir en la limpieza.
[¡Fwedooo!]
[Doo.]
Las chicas se
aferraron a sus hombros y estómago, actuando como si fuera su derecho natural
de hacerlo así. Fedor se rio débilmente, sabiendo que probablemente se veía tanto
como la rana aplastada que se sentía.
[Limpiaré esto
ahora mismo, así que Feodor-san, por favor e-espe… ¡H-H-Hey! ¡¿Panival?!
¡¿P-Por qué estás tirando tus s-sin sentidos?!]
Feodor chasqueó
su lengua y se dio la vuelta. Si hubiera empezado a limpiar por su cuenta,
podía haber encontrado esos calzoncitos. Fue bueno que no hubiera decidido
darles una mano.
[Cálmate,
Lakish. Feodor no codicia a esas chicas sin marcas, así que no es como que le
importará si dejo mis calzoncitos. No es problema.]
[¡No es “gran
problema” que nada! ¡No se trata de sus intereses, dios!]
Fuerza, Lakish. Él
la alentó en silencio. En cuanto a Panival— mientras no fuera tan lejos para
decir que estaba equivocada, al menos deseaba que no hablaría de él como si
hubiera algo mal con él como un ser vivo.
————————————————
Luego en la
conversación, la pregunta salió de ir afuera por algo de aire. No solo tenía el
apoyo de Lakish sino también la de Apple y Marshmallow, quienes en gran parte
no se les permitía dejar su cuarto. Era imposible para ellas acabarse el
interminable flujo de energía emanando de sus delgados cuerpos mientras están
pegadas bajo un pequeño techo.
Y así, los
cinco caminaron por las calles teñidas de morado, ni siquiera el más ligero
fenómeno parecía extraño durante este momento festivo.
No, corrección,
los tres caminaban mientras las otras dos corrían por ahí.
[¡Marshmallow,
por aquí! ¡Por aquí!]
[¡Apple,
espera! ¡Espera!]
Feodor observo
al par correteando sin cesar por su increíble energía, sintiendo un poco de
ansiedad.
[Ustedes dos,
no pueden correr lejos de nosotros, ¿de acuerdo?]
[¡Sí!]
[¡Entendido!]
Sus respuestas
fueron entregadas maravillosamente. Sus respuestas…
[Me pregunto…]
Feodor se dijo eso a sí mismo. [Quizás deba ponerles correas o algo así.
Supongo que eso me haría una paseador de perros… ¿Qué les pasa a ustedes dos?]
Además de él,
Lakish y Panival estaba riéndose. [Lo siento, solo sentimos que de verdad te
viste como su padre ahora.]
[…No soy tan
viejo.]
[Supongo que
no, lo siento.] Lakish saco su lengua, con una sonrisa que no era en lo
absoluto de disculpas. Aunque siempre lo había golpeado más por la timidez y
dejarse querer comparada a las otras tres, ella aún era una Leprechaun de
corazón. Casi juguetona algunas veces, y mostraba expresiones traviesas
también. Aunque no sobresalía mucho, a pesar de esas cualidades que no eran
usualmente aparentes.
Panival entro,
dando su propia explicación. [No podemos imaginar a los padres siendo viejos
comparados a nosotras. No tuvimos alguno real para empezar, y Willem no era tan
viejo tampoco.]
Él no estaba
seguro cómo aceptar su lógica. [Dios. ¿Por qué todas ustedes son tan apegadas a
alguien como yo?]
La queja no
tenía algún significado profundo, pero mientras las palabras salían de su boca,
empezó a pesar que puede ser una pregunta importante. Sus razas eran
diferentes, como sus géneros. Incluso su diferencia en edad no era la
suficiente para su relación ser llamada “Padre e Hija”. Feodor tampoco tenía la
habilidad o el entusiasmo de ser la compañía de las chicas. Lo que es más,
cuando se trata de las cualidades que a los niños les encantarían, ni una sola
venía a su mente.
[Es fácil.]
Lakish levanto su dedo. [Niños de su edad amarán a las personas que las adoren.]
[…Te refieres a
las personas que son amables y gentiles, ¿cierto?]
[No es eso,
¿sabes? Son niños. ¿Cómo pueden saber si alguien es amable o no?]
¿En serio? No
entendía mucho de ello. Solo suena como que está diciendo tonterías.
[Bueno, no intento
darles cariño a esas dos.]
[Depende en
cómo las chicas aquí lo reciban.] Ella
tenía su mano en su pecho. [La respuesta está en cada uno de nuestros
corazones.]
[Sí, no lo
entiendo del todo.]
¿Darle cariño a
alguien? Significa intentarlo de todo corazón y hacer de alguien feliz,
¿cierto? Quizás traerles dulces de azúcar cada día y cosas así.
[Aún creo que
estás para darles cariño.] Lakish murmuro. Aunque aún no entendía que tipo de
persona Feodor era, no tomo sus palabras tan duras.
[¡Fweeedooo!] [¡Shakeeeyyy!]
Las dos de
pronto fueron, dos pequeños cuerpos aplastando a Feodor y Lakish con toda su
fuerza. Feodor jadeando bruscamente, tomando de lleno el ataque sin más. Con la
fuerza bruta de la voluntad, apenas pudo seguir sacudiendo sus rodillas del
colapso sobre él. Cerca de él, pudo ver la figura de Lakish lidiando con el
asalto sin problema, incluso logro tomar ligeramente a Apple en sus brazos. Eso
es increíble. ¿Es alguna técnica de artes marciales o qué? ¿Quizás es una extra
famosa técnica definitiva de algún tipo de mito que ha estado perdido en la
historia, como del tipo usada por los maestros de antaño para nulificar algún
tipo de daño o desvanecer algo en un segundo?
[¡Fantasma!
¡Fantasma! ¡Fantasma!]
[¡Un
fantaaaaasma!]
El frenético
par balbuceo, tratando de atraer su atención. Señalaron, y al final de sus
dedos estaba la figura de alguien usando una capa y máscara familiar.
[…Ah.]
Era hora del
festival. Teñido en purpura, la torre era una imitación de los cruces de las
fronteras de la vida y muerte. Justo aquí, los vivos y muertos supuestamente
pueden interactuar entre sí. Los vivos querían vestirse como los muertos que andaban
cerca ocultando sus rostros y nombres.
Es por eso que
alguien estaba allí, usando el disfraz de alguien quien no era nadie. Que solo
había pasado por coincidencia en este lugar, ni más ni menos. Esa persona
probablemente era un ciudadano ordinario de Lyell.
[Perdón por
asustarlos.] Feodor dijo. La persona enmascarada asistió levemente, luego se
desvaneció en una calle cercana. Estaba de alguna manera impresionado por su
minuciosidad.
Aparentemente
eran modales propios de alguien que se abstiene de hablar lo más posible
mientras usa una máscara y disfraz. Además, la muerte no habla, y hablar
también podía revelar su verdadera identidad. Para alguien quien no era alguien
a existir, tuvieron que abandonar sus propias voces.
Ahora bien…
No importa la
isla, el puerto siempre era un lugar importante de negocios. Los puertos
reciben bienes de diferentes islas transportados por naves, y consecuente
venían productos de esa isla a los mercantes que se iban. Por ello, era común
para una plaza gigante llena de mercadería y gente brotar a la par de cualquier
puerto.
Naturalmente,
Lyell no era la excepción. Aunque estaba empezando a lucir como una ruina
abandonada ahora, una vez había sido una ciudad extraordinaria que prospero a
pesar de su única industria. La plaza, se mantuvo abierta por el impulso del comercio
de los días pasados, nunca se quedó atrás de las ciudades vecinas.
[…Oho.]
Primero,
escuchó la alegre música tocada por bandas mientras se movían de calle en
calle. Era seguido por el tumultuoso sonido que solo podía venir de una masiva
multitud de personas. Incontables lámparas colgadas en lazos sobre ellos, colgadas
de derecha a izquierda, y de izquierda a derecha para iluminar el lugar en un
purpura vivido. Debajo de las brillantes luces, esos usando máscaras moldeadas
luego que personas muertas se mezclaran con las que no lo están. Junto a las
hileras de tiendas que funcionaban como puestos en el festival, todo tipo de
regalos peculiares ya estaban siendo alineados para la venta.
Todo junto, una
vista situada entre lo real y lo fantástico. Aunque, Feodor podía sentir cuánto
vivido era.
[Wow…] A su
par, Lakish lanzó un pequeño grito de asombro, él no pudo evitar emularlo. [Qué
increíble. Esta ciudad aún tiene a tantas personas viviendo aquí.]
A pesar de
estar al borde de la destrucción, una ciudad era una ciudad al fin que. Las
masas de personas que se habían materializado en el usualmente calmado paisaje
urbano se mezclaron para formar una viva atmosfera para las celebraciones del
festival. Esos quienes usan máscaras, esos con rostros reales (entre algunas
razas, rostros reales los cuales estaban virtualmente sin reconocer de las
máscaras), turistas, y los propietarios de los puestos.
[Me pregunto lo
qué Tiat y Collon están haciendo ahora…]
La historia era
que se habían ido a una misión a una isla cercana, pero luego de eso no hubo
mayor cosa en su situación. Claro, Feodor entendió que no era muy probable
reportes del estado regular siendo enviados ya que están en una misión secreta.
Aún así, él se estaba empezando a preocupar.
Panival escucho
su murmuro. [De la conversación que oí antes, no parece que hayan ido a una isla
lejana.] Ella dijo calmada como siempre. [No sería una sorpresa si están en el
medio de un disfrutirijillo en el mismo festival en una ciudad diferente.]
[Si solo ese
fuera el caso.] Feodor hizo una mueca. Esa línea de pensamiento es muy
optimista.
[Quizás sea
cierto o quizás no.] Ligeramente palmeó su espalda. [No tiene sentido pensar
mucho en ello. Olvidemos esas pequeñeces y disfrutemos a tope, ¿bien?]
¿Está tratando
de ser optimista o no? Aunque no entendía del todo a lo que Panival se
refería, como es usual, de alguna manera sintió como que su humor estaba
mejorando.
[¡Hey, si no es
nuestro compañero!]
Volteó su
cabeza a la familiar voz. Dentro de un puesto forrado con todo tipo de
máscaras, el jefe de la pastelería le estaba saludando. Se había dejado el
cabello espectacularmente largo a ese punto, y estaba usando una de sus máscaras,
la parte superior la cual se dividía en dos mitades. [¡Qué coincidencia
encontrarte en un lugar como este!] El propietario dijo animadamente. [¿Quieres
pasarte a probar mi más nueva creación de donas? ¡Hey…!]
Vio a los cinco
tomándose de las manos. Una gran sonrisa le cruzo su cara. [Bienvenidos, parece
que esté no es un bueno momento para parar y hablar. ¿Saliste a celebrar con tu
familia?]
[¡Un fantasma!]
Apple gritó con su cabeza debajo de la pierna de Feodor. Incluso sin contar la
sospechosa máscara del propietario en su rostro, era claramente impresionante
su actual apariencia para hacer llorar incluso más a las chicas.
[Está lleno de
vida hoy también, sir.] Feodor dijo, sacudiendo a Apple de sus piernas. Cerca
de su rodilla con una cuerda de baba conectada a un lado de su boca.
[¡Gahaha!] El
dueño de la repostería golpeó sus grandes bíceps, riéndose a nomás. [¡Seguro
que sí, chaval! ¡Estaré lo bien de mi salud mientras la pastelería se mantenga
abierta!]
Aunque era un momento
cuando los muertos se mezclaban con los vivos en la ciudad, algunas personas
estaban llenas de vida no importa cómo las vieras. Tales eran las tradiciones y
costumbres; solo meras ideas las cuales avivan emociones para hacer a todos
sentirse felices. No importa qué tipo se máscara usaran, no importa qué tipo de
disfraz se pusieran, siempre había alguien vivo en el centro. No había personas
muertas. En ningún lado.
[Por cierto,
chaval.]
El propietario le
señaló al acercarse, inclinando su cabeza cerca del oído de Feodor. Le lanzó
una seria mirada a Lakish. [¿Siempre de mujeriego con diferentes chicas a pesar
de tener ya una linda esposa? No soy quién para comentar sobre la cultura de
otras razas, pero deberías tratar con más cuidado a tu esposa. Las cosas se
pondrán violentas de lo contrario, sabes.]
[¡Como dije, no
es así!] El propietario de la repostería con máscara encajaba bien con su
casual sonrisa. Feodor secretamente confesó para sí.
————————————————
Un show de
marionetas estaba siendo realizado arriba de un pequeño stand.
El programa
era… Feodor no conocía el título, pero probablemente era algún tipo de cuento
de hadas. Una historia de aventura y romance, puesta en épocas ancestrales en
la superficie. Los Hombres Bestias sobrevivientes, escapando de la matanza de los
malvados héroes Emnetwyte, viajando a una nueva tierra bajo la guía de los
divinos Visitors y su Peteau. Era ese tipo de trama.
Eso le hizo
sentirse algo disgustado. Luego de escuchar esa historia, los miembros de la
audiencia con su ira enlazada se la montaron a varias razas que se parecían a
los Emnetwyte— particularmente a los Sin Marcas. Incluso si no era un problema,
dado que Feodor y las cuatro con él eran Sin Marcas, era difícil garantizar que
no atraerían un problema indeseado.
Justo cuando
estaba por sugerir ir a otra parte, se dio cuenta que Apple no estaba cerca de
él. Tampoco estaban Marshmallow y Panival.
[¿Huh?]
[Lo siento…
están por aquí…]
En la dirección
que Lakish señaló educadamente, las tres rebeldes estaban sentadas en la línea
frontal que prácticamente tocaba el escenario, recostadas y viendo felizmente
la actuación por alguna razón. Dejando de lado a las recién nacidas, ¿por qué
Panival estaba—supuestamente la más grande de ellas— tan pegada a su asiento?
[…No se puede
evitar.] Feodor bajo sus hombros. [¿Debemos esperar por ellas?] Aunque Lakish
se veía abatida, tenía una pequeña feliz sonrisa.
[¡Yah! ¡Tah!
¡Hyaah!] Espadas en mano, marionetas actuaron una secuencia de lucha violenta.
Lo que es más, la maquinaria del escenario resonó y giró mientras cambiaba de
escenarios. Sobre todo, era bastante impresionante de ver, lo que hizo que
Feodor se molestara levemente. El tema de la historia parecía ser de amor,
coraje y amistad. Los Hombres Bestia protagonistas trabajaron mano a mano con
sus compañeros, superando probabilidades aparentemente imposibles una tras
otra.
Menuda fantasía,
Feodor pensó. Llena con hermosos desarrollos excedidos por un edificante final,
el show fue obviamente diseñado para hacer que la audiencia se sintiera feliz y
contenta luego de verla. Como si eso hubiera pasado en la vida real.
Atrapado en sí
mismo, Feodor se dio cuenta que tales puntos de vista opuestos eran el tipo de
cosas dichas por personas con una retorcida vista de la realidad. El mundo
verdadero era más complejo que eso. A decir verdad, existían situaciones de
cuentos de hadas donde el poder del amor, coraje y amistad guiaba a un hermoso
y brillante propósito. Al mismo tiempo, había tantos cenagales sin esperanza
que eso siquiera pasaría.
[U-Um…] A una
distancia cerca de un paso atrás, Lakish le llamó con una voz baja.
[¿Recuerdas… lo que hablamos antes? ¿Mi petición acerca de Tiat?]
[Bueno…] Él
murmuro. [De alguna manera.]
[¿Está bien
para mí pedir algo similar una vez más?] Algo sorprendido, Feodor no puedo
evitar ver a la vagante cara de Lakish. [No te pediré actuar la parte de ser su
novio. Pero desde ahora, espero que puedas seguir estando a su lado como
siempre has hecho.]
[¿Qué con ese
repentino cambio de mente?]
[Recientemente
han estado mucho juntos … Se ven tan felices juntos.]
¿Verme feliz? No
voy tras ella o le busco para comer nuestros dulces favoritos. ¿Ese tipo de
relación puedes llamarla felicidad?
[Eso
debatible…] Feodor inclinó su cabeza. [En primer lugar, esa problemática chica
trato de confiarte a mí. Dijo que eres amable, honesta, buena para cocinar y
puedes freír deliciosas donas. ¿No dirías que eso te hace un buen negocio,
querida cliente?] Las partículas de su conversación podían haber diferido un
poco, pero no era importante. Sin embargo, en ese momento su corazón pudo haber
dudado al mencionar las deliciosas donas, pero ese punto era mejor no decirlo.
[Y-Yo…]
Lentamente tensándose, Lakish sacudió su cabeza. [Yo… estoy bien. Estoy bien
sola. Aún puedo encontrar la felicidad así.]
Maldita sea, ¿otra vez esto? Ahora se estaba irritando. [Creo que todas
ustedes las Leprechauns tienen que ir a reaprender el lenguaje común de Regul
Aire una vez más.]
[¿Eh?] Ella se
veía consternada.
En un estado
donde no parecía estar ni un poco bien, Lakish se quejó de estar bien mientras
tenía una expresión que estaba más allá de lo posible de la definición
convencional de “bien”. Quizás estás chicas no entienden bien el significado
del mundo, pensó. De todo corazón creía era porque no sabían el apropiado uso
ni el significado de la palabra “bien”. Sí, eso es. Quería creer eso.
[¿Conoces el
camino más efectivo para causar desgracia a alguien?]
Probablemente
nunca habían pensado en ello, Lakish pestañó y respondió con simpleza mientras
continuaba reflexionándolo. [¿Te refieres a… golpear o robarle algo a alguien
que es importante para esa persona?]
[Puede
funcionar también, pero no es tan efectivo. Probablemente encontrarías
resistencia, y te volverías en un villano incluso si tienes éxito.]
[Volverte un
villano… Espera, si vas a causar una desgracia a otros, ¿no sería la mejor
opción hacer cosas malas justo desde el principio?]
Su respuesta fue
tan asombrosamente inocente. Ella es una chica tan honesta, pensó con
asombro.
[Es simple.
Solo diles “Eres infeliz”.] Feodor ondeo sus manos. [Ya puedo escucharte
tratando de hacerlo sonar como algo Bueno. “Puedes ser más feliz”, o “te haré
feliz”, pero son todas ramas del mismo árbol. Aunque puede sonar bueno, solo
estarías quejándote que toda su felicidad es falsa, y tu definición de
felicidad realmente es algo. Sin embargo, por feliz que alguien fuera antes,
una vez han creído esas palabras, empezarán a pensar que aún no han podido
haber alcanzado la felicidad. ¡Bam!]
Golpeó su puño
en la palma de su mano explosivamente. [Si empiezas a sentir molestia por no
tener la real felicidad en tus manos, se acabó. Empezarás a ver todas las cosas
que una vez poseíste como basura y sentirás celos de otros. Si se llega a eso,
ya has perdido de vista tu propia felicidad. Empiezas a depender en esa persona
que está dispuesta a alimentar tu felicidad. Lejos de pensar de sí como un
villano, sentirás gratitud. Es un truco usado todo el tiempo por casanovas, estafadores
o políticos para engañar a otros.]
Es decir, era
algo lo cual los Imps, la raza de Feodor, se especializaba como su modus
operandi. Claro, se detendría antes de mencionarlo. [Más antes, dijiste que
podías encontrar tu felicidad por tu cuenta. Es exactamente como dije. Para mí,
solo pareces estar deseando desgracia para ti.]
[Eso…]
Eso no es
cierto, Lakish probablemente quería decir. Sin embargo, se quedó
murmurando. Es decir, algo en las palabras de Feodor— cuales deberían haber
sonado forzadas— habían resonado en ella. Lo que es más, esta chica era tan
abrumadoramente honesta que le faltaba astucia para esconder sus verdaderos
sentimientos.
Feodor lo grabó
en su mente. Santo Dios. Sí que es del tipo crédula, ya sea para
estafadores o casanovas. Debería agradecerle a su estrella de la suerte que no
sea ninguno de esos. [No es necesariamente malo. Puede sentirse bien
emborracharse de la desgracia. Hay personas que lo necesitan para seguir
viviendo. Pero…]
Se pauso,
buscando por las palabras correctas para describir cómo se sintió.
Feodor Jessman
era un Imp: un descendiente de bastardos retorcidos que vivieron de engañar y
usar a otros, para intencional y deliberadamente explicar esos trucos era un
acto similar a estrangular su propio cuello. ¿Por qué estoy haciendo esto? La
emoción debió haberlo superado, la razón se quedó en segundo plano en su mente.
Llegó a un tipo
de respuesta. No quería aceptarlo – el hecho que la chica llamada Lakish Nyx
Seniolis, quien obstinadamente siguió deseando la felicidad para sus hermanas
siempre que tenían que, tratando de tomarse como la única excepción. Si fuera a
resumirlo en una frase, entonces…
[…No te pega en
nada.]
[¡¿Qu—?!]
Lakish grito, extrañamente sorprendida.
[¿Hm? ¿Qué
sucede?]
[¡O-Oh, no no
no, no es nada! ¡No estoy pensando en cuán geniales palabras salieron de tu
boca tan naturalmente!]
Lakish tuvo que
señalárselo a Feodor que finalmente se dio cuenta que estaba diciendo. Si sus
palabras hubieran sido tomadas como un intento de hablarle a lo bien, habría
sido difícil negar la acusación. Claro, la conversación no habría estado
fluyendo de esa manera en primer lugar, así que probablemente era evidente que
no lo habría hecho a propósito.
[Pero lo
entiendo. Probablemente tengas razón. Fue muy convincente.] Las luces violetas
iluminaron sus mejillas, teniéndolas de luz roja. [Quizás estoy deseando la
desgracia. Ya que… perder debe ser mucho más fácil que perder la felicidad.]
[…No lo
entiendo.]
Esas fueron las
palabras que había intentado darle. Pero Lakish solo le dio una ambigua
sonrisa, sin intención de elaborar nada más. Su sonrisa era gentil, incluso de
alguna manera frágil, aunque por alguna razón, vio en ella una curiosa fuerza
que le hizo pensar que no huiría de ninguna de sus preguntas.
[Así que
verás…] Lakish dijo… [acerca de Tiat... No, y Panival, Marshmallow, Apple,
incluso Collon también… Quiero dejar a todas mis amigas a tu cuidado, Feodor.]
¿Por qué tan
repentinamente las menciono? [No deberías ponerle mucha fe a
los Imps.] Feodor dijo, sintiéndose harto y sediento, una dolorosa sensación en
su pecho.
Vagamente
escuchó aplausos cerca de él. Había un gigante dragón en el escenario atacando
al Hombre Bestia que recién había terminado su viaje y llego a una tierra
prometida. Contra un enemigo abrumadoramente poderoso que debió haber sido imposible
de derrotar, los soldados Hombres Bestias aún reunieron su coraje y pelearon
valientemente. Solo entonces, una deslumbrante luz cubrió todo mientras la divina
protección de los Visitors les concedió el poder a los justos. Cientos de
espadas, blandidas por cientos de soldados, rasgando las escamas del malvado
dragón el cual debió haber sido impasible a todos los ataques.
[En primer
lugar, no soy un bueno chico como piensa que soy—]
Hubo un grito,
seguido de un momento después por un extraño y ruidoso sonido de cacofonía,
como una masa de objetos metálicos golpeando, afilando y yendo contra cada una.
Similarmente, independiente a sus razas o ya sea que estuvieran usando alguna
máscara, todos en la plaza voltearon sus rostros hacia la fuente del sonido.
Aunque la plaza
era cercana al Distrito Portuario, seguía siendo parte de la Ciudad Lyell. La
mayoría del paisaje urbano fue construido de láminas, resortes, tornillos,
líneas electicas, tuberías de vapor de varias otras partes de bronce y acero… En
resumen, la ciudad fue compuesta de instalaciones mecánicas.
Tal
instalación, ahora incrustada en un muro, había sido aprisionada a todo poder
por un golem particularmente destruido. Debajo, las destrozadas piezas de
varias pizarras de tiza que no habían sido tan fácilmente destruidas rodaban
por el suelo.
Un extraño
silencio cayó sobre el área. Aunque un peligroso incidente acababa de ocurrir,
nadie dijo palabra mientras miraron la matanza. En las horas purpuras donde la
frontera entre la vida y la muerte se hacen nada, silenciosamente miraron a las
masas metálicas. Aún tranquilo, como si las máquinas que crearon habían cruzado
la frontera a la muerte.
Hoy también, la
tranquila Ciudad Lyell lentamente se acercaba a su muerte.
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