A Primera Hora
Tiat soñó un corto y nostálgico sueño.
En el sueño, se estaba escondiendo
detrás del rincón de un pasillo, observando a dos personas que idolatraba más.
Uno era un joven Técnico Oficial de cabello negro, y la otra era un hada soldada
con cabello azul.
¡Los dos estaban enamorados! O… al menos, eso era lo que Tiat había
creído de todo corazón esa vez.
La raza Leprechaun solo tenía miembros
femeninos. Debido a eso, en el pequeño mundo del almacén de hadas la única
exposición al romance para Tiat y las otras niñas venía de cristales de vídeo.
Observar a esos dos intentado recorrer esa brecha entre sí se sentía como una
escena tomada directo de una grabación y se transformaba en realidad.
[Como dije, ¿por qué yo? Incluso si las
chicas no saben mucho del mundo, hay toneladas de chicos decentes afuera,
¿sabes?]
[Puede ser así, pero solo hay uno como
tú.]
[Bueno sí, pero ¿por qué estás tan
concentrada en mí?]
[En realidad, eso es lo que te quería
preguntar. ¿Crees que puedes reemplazar a la persona en el corazón de una chica
con un chico cualquiera?]
[¿Flexibilidad es un rasgo importante
que puede ser aplicado en cualquier batalla?]
[No es un buen hábito sacar algún
tópico siempre que eres arrinconado…]
Los dos parecen estar argumentando,
sino también llevándose bien entre sí con naturalidad. Quizás la observación
era correcta, o quizás ambas. En todo caso, era un estilo de comunicación
emocional conocida solo para parejas que Tiat veía en su mente.
Eso es lo que el amor entre un hombre y
mujer es. El anhelo a menudo tomaba su corazón mientras la joven hada observaba
a los dos. Algún día, quizás nosotras también…
Pensar en alguien y ser pensado.
Acercarse, aplastarse, y lentamente construir una relación.
Ese era… el sueño que tuve.
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[Es imposible, no…]
Mientras se despertaba, Tiat sintió la
urgencia de reír.
Sus sueños como una niña habían sido
inocentes, simples y faltos de comprensión de su lugar en el mundo. Mientras
los años pasaban y se hacía más consciente de sí, lentamente se había dado
cuenta de cuán imaginarios sus sueños habían sido.
No podía ser como su hada mayor que
respetaba tanto, ya sea en madurez o su capacidad como un arma. Eso fue porque
tal maravilloso amor era probablemente imposible para ella.
Si no me lo saco de mi cabeza, las
otras empezarán a llamarme loca del amor otra vez.
Suprimiendo un bostezo, Tiat miró por
el cuarto. Vio a las otras hadas dormir en varias posiciones. Collon, normalmente
la más tempranera, aún estaba medio dormida— es probable debido a cuánto le
había tomado dormirse anoche. Aún había tiempo antes del desayuno, así que
dejaría a Collon dormir un poco más.
La misma Tiat no tenía ganas de volver
a dormir. Con calma saliendo de su cama, se cambió su ropa, se puso su abrigo
grueso y dejo el cuarto sin abrir las cortinas.
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Sintió un frío y claro viento envolver
su cuerpo. Parecía que la lluvia se había detenido tarde. Tiat se dirigió a la
fuente a lavar su rostro. Mientras salpicaba fría agua en su rostro, sintió la
somnolencia alzada en sus ojos y boca desaparecer.
Levanto su cabeza con un corto suspiro,
luego seco su rostro con una toalla.
[Huh…]
Viendo por la calle, pudo ver una
figura redonda toda envuelta en ropa de ejercicio. Cuando vio con cuidado,
puedo ver que la figura era un Armado. Viendo incluso con más cuidado, era especialmente
el Armado sirviendo como el Comandante de División de la 5ª División de la
Guardia Alada.
Todo el cuerpo del Armado fue cubierto
en un durable caparazón, con cortos miembros saliendo. Puede considerarse que
sus rasgos son descuidados, incluso lindos. Es decir, daba la apariencia de ser
lento en cuerpo y mente. Esta era la primera vez en la vida de Tiat que había
visto la bizarra vista de un Armado corriendo como el viento en una calle.
[Se levantó muy temprano, ¿huh…?] Tiat
murmuró con sus ojos desenfocados. Mientras aún estaba aturdida, la redonda
forma ejercitándose deambulo a ella.
[Buenas… ¿qué pasa? Te ves como si
hubieras visto algo increíble.]
[¿Eh? ¡A-Ah, no, no es nada! ¡Buenos
días!] Agitada, Tiat no pudo verlo a los ojos.
[Es muy temprano. ¿No pudiste dormir?]
[Eso es… bueno, puedes decir que casi
es acertado, o que a penas no es acertado, algo como eso…]
[¿Qué se supone que significa eso?] El
Comandante de División hizo demostración del enfriamiento de su piel (¿o
caparazón?) con el agua que estaba sacando de la fuente. [Oh cierto. Lo oirás
de igual forma, así que también puedo decirte ahora. El soldado equivalente de
Primera Clase Lakish no ha sido encontrada aún. Parece que terminaremos la búsqueda
por ahora, así que necesitaremos ser pacientes en proceder con la búsqueda.]
[Así… es eso…]
Había tenido un presentimiento que
podía ser el caso. Quizás por su nocturna conversación con Collon y las otras,
no se sentía tan decepcionada. [Um…] Tiat se enderezó y salió con un tono
rígido. [¿Puedo preguntarte unas cuantas cosas acerca de eso?]
El Comandante de División no respondió
por unos segundos mientras secaba su cabeza con una toalla. [Suena serio. ¿Lo
preguntas como un soldado equivalente de primera clase? ¿O tal como tú, Tiat?]
[Erm…] Pensó por un momento. [No estoy
segura cuál exactamente.]
[Se siente que será problemático.] El
Comandante gruñó. Miró por sobre su hombro, luego sacó un cigarro de alguna
parte. [¿Está bien?] Le preguntó a Tiat, y sin esperar por su respuesta, prendió
un fosforo para encenderlo.
Luego de un largo movimiento, el Comandante
asintió. [Pregunta.]
[Es acerca del Cuarto Oficial Feodor
Jessman.]
[Ah, él. ¿Qué con él?]
[¿Sabes por qué se volvió un soldado?]
[Ese tipo de pregunta, ¿eh?]
Lentamente inhalo y exhalo. El humo
escapando de su boca flotaba en gruesas nubes, gradualmente derritiéndose en el
aire. [Bueno, claro que lo sé. Investigué su pasado y mentalidad cuando fue
aceptado a su posición como un oficial. Pero no voy a decirle a nadie de eso,
¿sabes?]
[No importa cómo lo mire, ese chico no
tiene intención alguna de proteger Regul Aire, ¿verdad? En realidad, ¿no está
planeando lo opuesto?]
[¿Oh?] La punta del cigarro del
Comandante se agito levemente con asombro. [¿Por qué crees eso?]
[Él mismo me lo dijo.]
Tiat recordó esa noche, justo luego que
el Croyance se tragara Utica, cuando habían cruzado espadas y palabras con
Feodor. [Dijo que Regul Aire es hogar de muchas cosas que no valen la pena
proteger, y si fuéramos a sacrificarnos para protegerlos, seríamos enemigos.]
[¿Oho…?] El Comandante abrió sus ojos.
[Hacer tal declaración radical parece poco característico de él.]
[Bueno, él…] Tiat dudó. [Probablemente
es un tipo bueno, solo algo retorcido. En el fondo, es amable, pero también
bastante malo. Es bastante turbio, sino también es una confiable y sincera
persona.]
[Esa descripción es bastante amplia,
pero le queda perfecta a Jessman.] El Comandante asintió. [Adelante.]
[Supongo que solo no entiendo por qué
se preocupa tanto por nosotras. No parece que le guste la idea de pelear por el
bien de otras personas.]
[No es inusual que a las personas no
les guste eso. La mayoría simplemente no lo demuestra. Pero bueno… en su caso,
está en una posición única. Puedo entender por qué estaría tan emocional con
ustedes.]
Tiat tragó. [¿Puede decirme por qué
entonces?]
[Hrm…] El Comandante inclinó su cabeza,
tomándose su tiempo para pensar. [¿Por qué estás tan curiosa?]
[Bueno…] Ahora era su turno de
considerar la pregunta. Sintió que era algo que tenía que saber. Dado a cuánto
sabía acerca de la situación de las hadas, se sentía injusto si no aprendía
mucho respecto a él.
No, pero no es una buena razón. En primer lugar, eran hadas soldados
equivalentes de primera clase mientras él era un apropiado Cuarto Oficial Imp.
Era perfectamente natural para su relación ser injusta, y tenía ganas de
echarse a llorar por su estupidez e ineptitud. [Lo siento, esa razón no es
buena, ¿cierto?]
[Hm… ya veo.]
El Comandante levantó un gordo dedo a
su boca. [Bueno, te lo diré entonces. Habrá problemas si esto se sale, así que
guárdatelo para ti, ¿bien?]
[¿Eh?]
[Ese chico se crio en la Federación
Mercantil Elpis.]
Recuerdos surgieron a través de ella
como rayos de electricidad. [El… pis…]
[Su cuñado fue un cabezón en la armada
de Elpis. En realidad, fue uno de los líderes en ese incidente.]
Su respiración se detuvo.
Federación Mercantil Elpis.
Claro que lo recordaba. No había forma
que hubiera olvidado ese nombre. Fueron los monstruos que, hace 6 años, habían
llevado a las 17 Bestias a Regul Aire y causaron un horrible desastre. Al mismo
tiempo, Tiat había sido muy joven para entender todos los detalles del
incidente, pero había participado en las líneas frontales en Collinadiluche luego
de terminar de afinarse y volverse un hada soldado adulta.
Y allí… había pasado por una batalla
que hizo que su corazón se apretara dolorosamente.
[Su cuñado puso su vida en la línea
para tratar y cambiar Regul Aire. Incluso si su posición y métodos son
totalmente diferentes, lo que ustedes hadas están haciendo no es del todo
diferente… Supongo que es por eso que ese chico entrometido no puede dejarlas
solas.]
[Eso es…] La boca de Tiat se sentía
toda seca. De alguna forma se las arreglo para hacer una pregunta. [¡¿Eso no lo
hace una mala persona?! ¿Realmente estaba bien hacerlo un oficial de rango?]
El Comandante bajo sus hombros. [No hay
razón para rechazarlo. Claro, habría sido imposible si hubiera dicho que quería
seguir los pasos de su cuñado. Pero sabes, dijo cosas como “Mi cuñado estaba
mal, quiero arreglar su error”, y “Quiero crear un mejor futuro para Regul
Aire”. Sobre todo, no hay duda respecto a su habilidad…]
Tiat no podía concordar. [¡¿No fueron
obvias mentiras?! ¡Es un Imp, sabes!]
[Bueno, me atrapaste. No puedo negar
que es bueno mintiendo.]
[¡¿Entonces por qué—?!]
[Pero también es una terrible mentira.]
¿Qué significa eso? El indignante balbuceo de Tiat
desapareció por un momento. El Comandante continúo. [Es un bueno chico en el fondo.
Cuando te dice una mentira lo suficientemente ingeniosa para incluso engañarse
solo, no puedes evitar dejarte llevar igual. Pero si trata de mentir de tal
forma que solo ciertas personas lo creerían, es tan malo en eso que nadie se
comería su mentira. Con esa personalidad suya, lo que me dijo mostro que le
preocupa el futuro de las Islas. Es por eso que estoy inclinado a tomarle la
palabra en este caso.]
[Eso es…]
Sabía que tenía la razón. Feodor era un
buen chico. Incluso lo había pensado al punto que podía ser un buen amante para
Lakish. Dejando de lado las cosas que dijo, pensó que podía confiar en su
corazón.
Pero incluso así— No, debido a eso— no
podía evitar estar preocupada en sus verdaderas intenciones y deseos.
Claro, no podía decir nada acerca de
eso.
[Entiendo…]
[¿Y solo eso es suficiente para que se
sienta justo para ti?]
[Bueno… no lo sé aún… pero…]
[¿Qué con esa vaguedad?]
[Lo siento, perdón. Siento como que lo
entiendo más… ahora.]
[¿En serio?] El Comandante asintió.
[Bueno, qué bien. Puedo entender el estar preocupada por tu superior siendo
sospechoso, pero preocuparse por eso es el trabajo de su superior. Todo lo que
puedes hacer es divertirte discutiendo entre ustedes.]
La cabeza de un Armado era tan
encantadora como un peluche. Ser tranquilizada por alguien con su apariencia no
se sentía bien, o más bien, no te tranquiliza en nada.
[No me estoy divirtiendo con él.] Tiat
protesto débilmente.
Sus pensamientos eran un lío. Luego el
Comandante por fin se movió, ella lavó su rostro con agua fría otra vez, pero
no era lo suficiente para hacerse a la idea.
[La Federación Mercantil Elpis…] Tiat
pronunció el nombre otra vez.
Claro, el mismo Feodor no tenía la
culpa en lo que había pasado. Pero, había estado tan cerca de un increíble
crimen. Debió haberlo sabido.
Tiat quería estar sola para ordenar sus
pensamientos. Sus pies naturalmente la llevaron fuera de la base de la Guardia
Alada, hacia el teatro abandonado con la buena vista donde había conocido a
Feodor. Tanto como sabía, era el mejor lugar para pensar.
[¿Hm…?]
Vio una figura conocida en la
distancia. Incluso si estaba en ropa civil, no había duda que era él. Era
Feodor.
Perfecto. Había muchas cosas que quería
preguntarle, además de muchas cosas que quería decirle. Podía atraparlo,
llevarlo a algún lugar con una buena vista, y acabarlo con preguntas.
Tiat estaba por correr tras él cuando
un sentimiento de intranquilidad le golpeó. Feodor estaba actuando
extrañamente. Se mantuvo mirando alrededor sin ganas, luciendo asustado que
alguien pudiera estar observándolo. Además, estaba caminando rápidamente como
si estuviera apresurado por llegar a un lugar. Y, como Tiat, parecía estar
dirigiéndose fuera de la base de la Guardia Alada.
[¿Qué con eso?]
Ya que se suponía que buscara a Lakish,
podía entender por qué estaría saliendo de la base. Pero ¿por qué estaba
actuando tan raro? Impresionó a Tiat.
Ella tiro un poco de su cabello. Era
verde brillante; el tipo de cabello que probablemente sobresaldría en una
ciudad apagada. Metió su cabello a la capucha para esconderlo, luego empezó a
correr, escondiendo sus pisadas.
[Es tu culpa, sabes.] Ella murmuró.
[Idiota. No deberías estar actuando tan sospechoso en un momento como este.]
Los sentidos de Feodor eran fuertes. Si
se acercaba mucho, él la notaría de inmediato. Así que se lanzaba de sombra en
sombra, mantenía su distancia mientras lo seguía.
Cerca de diez minutos después, entró a
una laberíntica sección de la ciudad y Tiat rápidamente lo perdió de vista.
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