Falso Rojo
[¿Hm?] Feodor miró sobre su hombro. Por
algún tiempo, se había sentido como que alguien estaba observándolo – no,
persiguiéndole. Ahora que estaba revisando sus alrededores, sin embargo, la
presencia se había desvanecido.
[¿Solo estaba imaginándolo…?]
Agitando su cabeza, empezó a caminar
otra vez, bostezando en el matutino aire.
Puede estar colaborando con Giggir,
pero los dos aún no han construido confianza mutua que compañeros comparten.
Mientras el Orco parecía algo confiable, Feodor aún no estaba seguro si podía
confiar en él. Confiarle a Lakish a alguien así le hacía sentirse ansioso que
prácticamente no pudo pegar ojo. Es por eso que se había despertado antes que
el sol saliera y de inmediato dejo la base de la Guardia Alada.
No hay pánico ni nada. Parece que no le
fue berserk anoche, entonces…
Incluso si trata de tenerlo en mente,
solo había estado con Giggir por una noche, aún lucía como una peligrosa
apuesta. Entonces, no tenía intenciones de retirarse ahora.
Su cabeza se sentía levemente pesada,
agobiada por un latente dolor. No solo no dormí bien, tuve una pesadilla…
Feodor podía recordarlo vagamente. En
un lugar que nunca antes había visto, había cruzado espadas con alguien que
nunca antes había conocido, usando espadas que nunca antes había blandido. Se
sintió como si hubiera sido arrastrado a una tormenta de negativos
sentimientos— frustración, odio, y arrepentimiento.
Se sintió; había olvidado los detalles
de la pesadilla ahora. Los sueños siempre habían tenido algún tipo de realidad
entre el caos. Aun así, se derretiría en un abrir y cerrar de ojos mientras
despertaba. Así es como los sueños tendían a ser.
Como sea, había arruinado por completo
lo que se suponía ser una refrescante mañana para él.
[¿E-ESTÁS buuuuscando… u-u-u-un
CAMINO…?]
Parecía que se había detenido
inconscientemente mientras pensaba en todas las cosas que habían pasado recientemente.
Quizás porque se había visto como un niño perdido, un golem de información
turista cercano le había empezado a hablar.
[No, no, estoy bien.] Levemente alejó
al golem, el cual gentilmente inclinó su cabeza y tartamudeó [¡T-TENGA un buen…
D-DÍA!] en un tono distorsionado. Se giró y arrastró por la calle a algún
lugar. Esta ciudad había perdido su valor como un destino turista hace tiempo.
Aunque, los golems siguieron realizando su papel incluso ahora.
Debería concentrarme, Feodor pensó. Su apuesta había
iniciado. No podía volver, ni podía quedarse allí. Solo había una cosa que
podía hacer— siguió moviéndose adelante.
Azotó sus mejillas una vez más, luego
reanudo su caminata.
________________________________________
Rojo.
Esa fue la primera reacción que Feodor
tuvo cuando entró al cuarto de Lakish.
Su asombrada y medio nublada mente
lentamente empezó a entender lo que sus ojos estaban viendo.
Rojo era el color del vestido. Era un outfit
de un rojo vino brillante, sin mangas y atrevido. Algo atrevido que exponía
algo de su espalda, mientras extrañamente se las arreglaba para no lucir
vulgar. El bordillo tenía un encantador volante sobrepuesto de seda roja y
encaje blanco. Sus negros guantes llegaban a sus codos, y sus medias eran
igualmente negras.
Aunque, era… cómo debería decirlo…
bastante encantador.
[Oh, ¿Feodor…? Buenos días.]
Cerrando el libro que había estado
hojeando, la chica en el vestido se giró. Su largo cabello escarlata—
probablemente una peluca— levemente rebotó alrededor de ella. Peinó un cabello
perdido en su mejilla con irritación.
[¿La… kish?]
[Sí, soy yo. ¿Ves a alguien más aquí?]
[Luces como alguien más.] Con
sentimientos mezclados, Feodor la observó. La original Lakish no había sido el
tipo de chica que le gustara vestir así— aunque supuso que era cierto para las
cuatro. Su uniforme militar naturalmente estaba fuera de cuestión tanto como la
moda iba, e incluso su ropa civil era bastante hogareña. Como resultado,
siempre había visto su apariencia como… no pulida.
Ahora tal chica estaba usando un outfit
tan sofisticado que casi lucía como una hija de un noble. Lo que es más, había una
hechizante calidad en ella. Dicho simple, se veía como una persona diferente en
sí.
[Giggir lo preparó para mí ya que “la
ropa de ayer era tan impropia” o algo así. Dije que esto no me iba para nada,
pero no escuchó.] Ella hizo un puchero. [¿Y cómo crees que me veo? ¿Es raro?]
[Te queda muy bien…]
Feodor nació en una poderosa y rica
familia. Ya que a menudo había sido sacado al escenario de la sociedad, había
visto una buena cantidad de outfits. Esa parte de Feodor estaba diciendo “Sí,
muy bueno”. Esta parte, y esa parte también, es refrescante y buena. Sí,
luce realmente bien.
[Creo que es el disfraz perfecto en el
sentido que te hace lucir bastante diferente, sí.]
[¿Así es? Me quedaré con esto
entonces.]
Se sintió bastante raro que ella lo
viera directamente, así que Feodor alejó sus ojos. Aprovechando la oportunidad,
miró alrededor de su cuarto. El cuarto está muy bien.
Pudo haberle pertenecido originalmente
a alguien más. El papel era beige y lindo a los ojos, y el amueblado de madera
se veía muy caro. Había una gran estantería alineada junto al muro, y sobre el
closet en un envase de vidrio estaba un modelo del Angevin, una obra maestra de
un crucero de hace dos generaciones. Viéndolo con cuidado, todo desde la
disposición de las rejillas de ventilación de calor— la más grande
característica del barco— a la pintura en su exterior había sido producido a
gran detalle. Aunque estaba impresionado en cuán meticulosamente había sido
hecho, le recordó que ahora no era el momento para examinarlo.
Al final, solo había una ventana en lo
alto del muro que proveía luz y ventilación. Los muros estaban bien construidos
y probablemente insonorizados también. Significa que era un perfecto escondite.
[Er… ¿hay algo con lo que no estás
cómoda? Como, quizás el cuarto no te gusta, ¿o hay suficiente comida, algo como
eso…?]
[No es fácil responder, pero si es
algo, no hay escases en servicio aquí. Giggir me trata amablemente. Es un poco
molesto, pero no se puede evitar.]
[¿Así es…?]
Lakish tocó su frente con un dedo,
buscando las palabras que quería. [Hay… algo faltante, en mí. Traté todo tipo
formas para recordar lo de anoche, pero no puedo recordar nada. Mis
sentimientos… No, ¿mis instintos quizás…? Dios, mi cabeza está llena de cosas
vagas…]
Lakish descansó un dedo en su temple
mientras buscaba por las palabras correctas para expresarse. Era algo más que
su pasado yo no habría hecho, aunque extrañamente le queda a su presente yo.
[Es como despertar de un largo sueño,
¿creo…? Ese tipo de sentimiento. Aunque debería tener cosas y experiencias
importantes para mí, no puedo recordarlas. Pero— es raro, pero algo que tengo
son los sentimientos de ese sueño.]
Un escalofrío pasó por el corazón de
Feodor. Si hay un pasado que Lakish pueda recordar, puede ser los recuerdos
originales de Lakish— esos de su vida pasada.
[Número uno, estoy enojada.
Increíblemente enojada. No puedo perdonar a la Guardia Alada. Incluso si no
perdonarles significaba que todo sería destruido, no me importaría.]
[Es desconcertante.]
[Claro.] Se bajo de hombros. Quizás
debido a lo que estaba usando, el movimiento lucía bastante elegante. [Hey, me
conocías antes ayer, ¿sí? ¿Sabes acerca de dónde este sentimiento viene?]
Feodor recordó a la Lakish Nyx Seniolis
que había conocido. No había sostenido ningún odio hacia la Guardia Alada. Esa
gentil chica siempre había sido un pilar del perdón no importa qué.
[No… No sé nada.]
Si lo que Lakish sentía ahora no era
los recuerdos de la original Lakish, eso solo deja una respuesta. Obviamente
sabía lo que era, pero Feodor mintió.
[Ya veo. Supongo que no hay más que
esperar hasta que vuelva a mí.] Lakish dijo sin más y sin emoción. Casualmente
camino a Feodor, acortando la distancia entre ellos. [Hay otro sentimiento que
recuerdo.] Ella remarcó suavemente, como si hubiera entendido algo.
Ya que Feodor nunca pudo clamar tener
un gran cuerpo, era mucho más alto que la pequeña Lakish. Si no fuera por la
distancia entre los dos, estaría viendo arriba a su rostro.
[¿Puedo tocarte…?]
[No, espera. ¡¿POR QUÉ?!] Feodor
inconscientemente dio un paso atrás rápido.
[Es extraño. Más que mi mente, es como
que mi cuerpo realmente quisiera estar cerca de ti.] La chica restregó su pecho
con sus dedos. [Estar a tu lado me calma. Es como… Es más natural para los dos
ser uno.]
Suena como una confesión, pero no había
nada de eso en su expresión. Era más como que sus palabras no eran nada más que
objetivas declaraciones; un misterio que no podía ser bastante entendido.
[Hey, ¿cuál era nuestra relación hasta
ayer? ¿Era mutua estimulación?]
Estimulación. ¡¿Qué es, un animal?!
Esa pura e inocente chica, que solía
sonrojarse como un tomate a la más leve escena de un trágico romance agrio,
había cambiado su personalidad por completo.
[No… Está todo mal. No me gustan las
chicas sin marcas.]
[Oh, en serio.] La sonrisa de Lakish
lucía triste. [Creo que entiendo a lo que te refieres. Todos los sin marcas son
decepcionantes. No hay ninguna sola persona decente entre ellos.]
Aunque ella era una sin marcas, lo dijo
como lo había oído de algún lugar.
[Así que voy a preguntarlo otra vez.
¿Puedo tocarte?]
[¡Dije que no! ¡¿Por qué?!]
[Ya te lo dije, ¿no? Estar cerca de ti
me calma.]
[No, necesitamos parar.] Feodor por
instinto endureció su rostro. [Puede que lo hayas olvidado, pero es muy
importante respetar el espacio personal de otras personas.]
[¡Deja de regañarme! ¿Qué, no quieres al
menos dar un poco de paz mental a una pobre chica que perdió sus recuerdos?]
[¡Me pregunto si la Lakish que conocía
era del tipo de chica que decía cosas tan atrevidas!] Feodor dijo a una sana
distancia. Quería gritar la verdad.
¡No! ¡Esos sentimientos que tienes no
es cariño, amor o lujuria, mucho menos confianza! ¿Te sientes calmada cuando
estoy cerca? ¿Sientes que es natural que seamos uno? ¡Es solo porque el poder
de mis ojos accidentalmente se puso sobre ti anoche!
Esta chica que había sido hechizada por
sus ojos ahora estaba convencida que Feodor era un querido amigo para confiar.
Se había aferrado a un pedazo de su corazón, uno sin conexión a todos sus
recuerdos originales, experiencias, personalidad, o naturaleza. Esa era la verdad
detrás de todos los misterios de las emociones que sentía.
Sería fácil, tan fácil, aprovecharse de
su falsa afección. Justo ahora, no importa lo que Feodor le pida hacer, es
probable que lo haría sin dudar. Quizás, no hace mucho, los Imps ancestrales
habían usado este poder para engañar a los Emnetwyte y corromperlos. La llave
al corazón de Lakish ahora estaba toda en las manos de Feodor.
Es por eso que sería tan fácil, Feodor
pensó. Es por eso que no quiero hacerlo.
________________________________________
[¿Qué te pareció mi selección?]
Las expresiones de los Orcos eran, por
naturaleza, difíciles para otras razas de entender. Aunque Feodor no era un
Orco, podía fácilmente decir qué tipo de rostro Giggir estaba haciendo ahora.
Era la sonrisa única de satisfacción de alguien quien había terminado su más
grande trabajo.
[Pensé que necesitaríamos un disfraz
tarde o temprano, así que lo preparé para ella. Mirad, mi selección. Estoy
bastante orgulloso de los resultados, si a eso me refiero.]
Todo lo que Feodor pudo hacer fue un
extraño rugido. [Yo… admito… que le queda.] Se forzó a bajar su cabeza. [Pero
espera, ¿no sobresale mucho para un disfraz? Es— bueno, es lindo y llamativo,
pero ¿no ese llamativo outfit tiene el efecto opuesto de lo que queremos?]
[Oh, tendré diferentes ropajes para
ella cuando necesite salir afuera y eso. Ese vestido que acabas de ver es de mi
preferencia personal.]
¿Qué diablos con eso?
[Dejando eso de lado, para un Orco,
sabes cómo vestir bien a una chica sin marcas.]
[¿No lo sabías? ¿Siempre hemos sido
así?]
[Nuestras raíces vienen de los Ogres.]
Se dice que los Ogres son una especie
nacida de los Emnetwyte que una vez florecieron en la superficie en tiempos
antiguos. Todos eran originalmente Emnetwyte. Sin embargo, debido a su malicia,
crueldad y una maldición, sus cuerpos habían sido transformados por completo en
una raza diferente. Fueron entonces, sin excepción, tratados como una especie
de monstruos que le mostraban sus colmillos a los Emnetwyte que se suponían
eran sus parientes.
Quizás debido a su origen, las razas
individuales las cuales pertenecían bajo la clasificación colectiva de “Ogres”,
tales como los Imps como Feodor, tenían apariencias muy similares a los
Emnetwyte… Es decir, eran los sin marcas.
[Los Orcos podemos lucir así
independiente al género, pero tienes que saber que había muchos hombres en el
pasado que libremente se casaron con mujeres Emnetwyte por gusto propio.] Él
dijo felizmente, como si presumiera a sus famosos familiares. [Incluso ahora,
aún hay esos entre nosotros que prefieren a las chicas sin marcas. Bueno, no es
reconocido como el refinado gusto que debe ser.]
Es decir, era similar a la posición de
Feodor que hembras bestias eran mejores. Ya veo, él pensó. Si así es como él
piensa al respecto, casi me siento inferior.
[Por cierto, si hay un particular
outfit que quieras, puedo hacerlo a tu medida.]
[¡Claro!] Giggir río con ganas, su
barriga estaba retorciéndose. [¡Es una rara oportunidad para mí, así que quiero
disfrutarlo!]
[Creo que voy a dejar a Lakish contigo
por un rato más. ¿Está bien contigo?]
[Claro. Estoy feliz que pueda asistirte
con el poco poder que tengo— Oh, y en cuanto a dónde lo dejamos en nuestra
conversación anoche…]
Giggir junto sus manos ligeramente. Un
guardaespaldas silenciosamente camino y le presentó a Feodor una maleta negra.
Sin tomarla, la vio con curiosidad. [¿Esto es…?]
[He conseguido unas herramientas usadas
por ladrones expertos. Hay algunas que deje fuera porque necesitarías
habilidades especializadas para usarlas, pero si solo deseas abrir una caja de
madera, entonces esto deber ser suficiente, ¿no?]
[Ah…] Ciertamente, Feodor había pedido
eso; equipo que pudiera usar para sacar el contenido de esa caja con “Ágata
Negra de la Muerte” grabada en sí. [Y las pedí solo ayer. Te lo conseguiste
todo rápido, ¿no?]
[La toma de decisiones rápida es un arma
vital en los negocios libres.]
[Eres realmente confiable, ¿huh?]
Extendiendo su mano, Feodor aceptó la bolsa. Era pesada y podía sentir las
herramientas sin moverse y sobarse entre sí. Por sorpresa, ni un sonido salía.
Abriendo la bolsa, revisó el contenido.
Había taladros, tijeras, una sierra, una botella con algún extraño liquida en
ella, y varias piezas de trapos, junto con otros artículos que no podía
identificar de inmediato.
[Aunque no incluí herramientas que
serían especialmente difíciles de manejar, ten cuidado. Digamos, con diez días
para familiarizarte con ellas antes de usarlas deberías estar bien.]
[No.] Feodor agitó su cabeza. Sabía lo
que Giggir estaba diciendo e incluso concordó que el Orco tenía razón, pero no
podía permitirse estar tan relajado. [Todas mis preparaciones están hechas. Los
pondré en uso antes que el día se acabe.]
No hay comentarios:
Publicar un comentario