Capítulo 65: Es Mejor Preguntarle a Alguien Más con Experiencia

                     

[Entonces, Yuya-kun, ¿qué es lo que quieres discutir?]

 

Con una copa de café luego de la cena, por fin pudimos ponernos manos a la obra. Había sido un rato desde que Harumi-san había conocido por mí, pero había mejorado. Dicho eso, Harumi-san aún era muy mala en la cocina. Claro, Harumi-san daba lo mejor, pero no tenía sentido del gusto y había destruido la lengua de Taka-san mas veces de las que puede contar.

 

La respuesta era simple: Harumi-san no tiene gusto. Ya que tampoco usa la cantidad correcta de sazonador, su comida no está bien hecha. Así que, le enseñé a medir apropiadamente y degustar al final. Era la única cosa que de alguna forma mejoró la situación, pero es suficiente para que Taka-san sea feliz hasta las lágrimas.

 

Bueno, ese no era el punto de esta calmada conversación.

 

[Quería pedir a Harumi-san un consejo… Bueno, quería preguntar qué te haría feliz recibir como un regalo para el Día de Blanco.]

 

[¿Para el Día de Blanco? Si es a lo que te refieres, ¿lo has hecho antes? ¿Por qué me estás preguntando ahora…? ¡Entiendo! ¡Es un presente para esa chica linda de secundaria con la que viiste, la más linda en Japón! ¡¿No es cierto?!]

 

¡Hey, Taka-san! ¡¿De casualidad le dijiste todo a Harumi-san?! ¡Voltearte y silbar significa que lo hiciste! ¡Hablas mucho, ¿verdad?!

 

[¡Hey, hey, Yuya-kun! ¿Cuánto lejos has llegado con esa chica? ¿La besaste? ¿Hiciste el casi delicioso? O quizás incluso el deli—]

 

[¡No te dejaré decirlo, Harumi-san! ¡Digo, ¿qué estás tratando de decir cuando Rika-chan está aquí?!]

 

Oh no, lo olvide. Son una pareja de idiotas que no les importa besarse en frente de su hija de primer año— algo que nunca he hecho antes. Por fortuna para nosotros, Rika estaba metida en su vídeo juego, y estaba jugando una batalla contra Taka-san. ¿Es mi imaginación o Taka-san parece que está en lágrimas al ser vencido sin más?

 

 

[Volviendo al tema, un buen regalo para recibir… Oh, sí. Como cualquier regalo de cumpleaños, estoy feliz con algo que pueda vestir. ¿O quizás un lápiz labial? Creo que sería el tipo de cosa que la haría sonreír pensando que te rompiste la cabeza en qué le quedaría bien.]

 

Ya veo. Algo que pueda usarse. Un collar sería una buena apuesta. no, lo guardaré hasta su cumpleaños. Un bálsamo o lápiz labial. Los labios de Kaede son de un hermoso color cereza, ¿qué tipo de color le quedaría?

 

[Además, creo que un brazalete sería bueno. No muchas personas los usan más, pero creo que buenos para relojes y tales. Le haría sentir que siempre estoy con ella, ¿no?]

 

Era cierto. Si fuera un brazalete, podrías usarlo en la escuela, y nadie diría nada. O si Kaede me diera un reloj como regalo, lo miraría y lo tocaría sin razón alguna. Así que era una buena idea.

 

[Creo que sería una buena idea emparejar el color de ese color con su regalo de cumpleaños. Es el consejo que te puedo dar, pero espero que sea de utilidad.]

 

[¡Sí! Era de mucha ayuda. ¡Estoy agradecido de hablarle a Harumi-san! ¡Voy a comprarlo hoy mismo!]

 

Le agradecí a Harumi-san, luego recogí mi mochila y me paré. Rika, quien había estado aplastando al personaje de Taka-san sin más con sus combos, pareció notarlo y de prisa tomó mis piernas.

 

[¡Yuya-oniichan, ¿ya te vas?! ¡Acabas de llegar! ¡Papá no es rival para mí, así que echemos un juego! ¿No quieres?]

 

[¡Eso es, Yuya! ¡Ven aquí! ¡Yo y Rika te reduciremos a nada!]

[¡No eso no! ¡Rika y Yuya-oniichan van a derrotar a papá! ¡Por favor, Yuya-oniichan! ¡Solo una hora! ¿Puedes jugar un juego con Rika por una hora?]

 

No creo que esté bien para una escolar tenga ojos que me derrote y me atraigan. Un gran número de hombres fácilmente serán derrotados por esos ojos. Es una chica de miedo. ¿Y yo? Claro, también seré derrotados por ellos.

 

[Está bien. Prometí jugar contigo otra vez, ¡Entonces, derrotemos a tu papá juntos!]

 

[¡Yay! ¡Te amo, Yuya-oniichan!]

 

Terminamos pasando una hora luego de eso. Destruí a Taka-san con Rika-chan. “¡Solo un poco!”. Lo siento un poco por Taka-san mientras lloraba, pero fue una suplica imponente frente al rostro sonriente de Rika-chan.

 

A mitad de la merienda, decidí ir a comprar un presente.

 

[Gracias por pedir mi consejo, Harumi-san. Rika-chan, juguemos otra vez, ¿está bien?]

 

[Ugh… Yuya-oniichan. Volverás, ¿verdad? ¿Verdad?]

 

[Sí. Volveré, no llores. Te veré luego, Taka-san.]

 

[¡Grr! ¡Para la otra que vuelvas, me entrenaré para para derrotarte! ¡Será mejor que te alistes!]

 

[Ya no eres tan maduro, Taka-san.]

 

Gracias a todos en la Familia Omichi una última vez y deje la casa. mientras me iba, Harumi-san sonrió y dijo que mi novia debería estar con nosotros, pero no creo que fuera posible.

 

Porque Kaede y Rika-chan seguramente pelearía entonces.