Capítulo 18

Rechacé a un Goblin

El goblin tomó los enormes árboles que había arrancado, uno en cada mano, y nos fijo una mirada, sus ojos me recordaban a una feroz bestia. Avisté una lengua roja oscura saliendo de su enorme boca llena de dientes. No mostraba señales de atacarnos pronto; se sentía como si estuviera tomándose su tiempo para evaluar a su presa.

¿Realmente podría luchar contra tal terrorífico monstruo?

Pero justo mientras esa duda empezaba a abrirse paso en mi pecho, el goblin abruptamente atacó, levantando uno de los enormes árboles que estaba sosteniendo y lo aplastó hacia nosotros dos.

El masivo cuerpo del monstruo se movió a una increíble velocidad. En un instante, la gruesa corteza del árbol casi me cae, formando una sombra sobre mi cabeza. De cerca, me di cuenta que el tronco era más grueso de lo que había pensando al principio. Si golpea a alguno de nosotros, estaríamos muertos. Pero—

Con toda mi fuerza, levanté mi espada y golpeé el caído árbol. El impacto que sentí a través del mango fue inmenso. El intercambio había sido rápido… pero evidentemente, mi rechazo había sido exitoso. Había logrado cambiar ligeramente la trayectoria del árbol, y lo desplomé al suelo justo al lado de donde estaba, levantando una gran nube de suciedad. Miré detrás de mí y vi que Lynne no estaba lastimada.

Pero ante que tuviera el tiempo para formar mi siguiente pensamiento, el goblin atacó otra vez. En una demostración de fuerza bruta, movió el masivo tronco que estaba sosteniendo en su otra mano— la izquierda— directamente hacia nosotros en un movimiento horizontal que cortó todos los árboles en su camino y rompió los pedazos de basura donde movían por el suelo. Me preparé para recibir el ataque, pero me detuve una vez me di cuenta.

[No está bien.] Murmuré.

El goblin ya estaba sosteniendo otro árbol en su mano derecha. Digno de su reputación como un monstruo inteligente, debió haber enviado su ataque hacia el suelo porque había previsto que lo esquivaríamos. Si mi suposición era correcta, estaba intentado atraparnos mientras estuviéramos con las defensas bajas en el aire.

Aunque la monstruosa fuerza que movía el árbol era bastante aterradora, y la calculadora mirada en su rostro era lo que me aterrorizaba más. Pero no había forma que fuera a dejar que obtuviera lo que quería.

En lugar de evitar el ataque, incrusté mi espada negra en el suelo y rechacé el masivo árbol directamente en el aire. El gigante goblin no debió haber esperado eso porque se tropezó por un momento, perdiendo balance.

Fue nuestra oportunidad para contraatacar. Podía no haber tenido algún medio de atacar a nuestro oponente, pero Lynne sí.

[Lynne, te toca.]

[Sí, Instructor— <Cortador de Agua>]

Incontables hojas de viento creadas por la habilidad de Lynne se reunieron juntas en una turbulenta tormenta y volaron al goblin. El violento vendaval atravesó el bosque e hizo trizas los árboles. Sin embargo—

[¡Gugyaaa!] El goblin hizo a un lado el ataque como si fuera nada.

Por un momento, Lynne se vio impresionada, pero rápidamente se recuperó.

<¡Danza de Hielo!>

Formó docenas de carámbanos, uno tras otro, cada uno del tamaño de una persona, y los disparó al goblin en rápida sucesión, sin dejar espacio para esquivarlo y contraatacar. La intensidad detrás del frenesí de ataques era tremenda— disparaba cada carámbano con lo que se sentía como la fuerza de disparo de un cañón. Cada árbol en las cercanías que era impactado se hacía añicos, y el suelo debajo de nuestros pies empezó a congelarse.

Pero no todos los carámbanos llegaban a su objetivo. Nuestro oponente era muy rápido.

[No tenía idea que los goblins fueran tan rápidos.] Murmuré.

Oí que los goblins eran monstruos torpes, pero esto estaba más allá de lo que hubiera imaginado. Mientras iba entre los árboles cercanos, esquivando los carámbanos de Lynne, recogía un árbol caído tras otro y nos los lanzaba como flechas. Estaba tomando todo lo que tenía en mí para derribarlos para que no lastimaran a Lynne.

No podíamos seguir el paso. La mayoría de ataques de Lynne no estaban conectando, y no tenía ninguna habilidad ofensiva. Sobre todo—

[¡¿Cómo?! ¡¿Cómo está regenerándose?!] Lynne exclamó.

Su fiero bombardeo de carámbanos había dejado incontables heridas en el goblin— un corte en su brazo, y un pie que se había congelado y parcialmente destruidos. Había logrado lastimarlo, eso era seguro— pero antes de darme cuenta, sus heridas se habían desvanecido. En solo momentos, cada herida que le había infligido desaparecía como si nunca hubieran existido.

[¡¿Es por la piedra de maná…?!] Lynne murmuró, mirando al goblin. [¿Es por eso…?]

Por “piedra de maná,” ¿se refería a esa gema purpura pegada en su frente? A segunda vista, percibí la sensación que la luz que estaba irradiando era más fuerte que antes.

[¿Te refieres a esa gema?] Pregunté. [¿Qué con eso?]

[Puede ser la fuente de poder del goblin.] Respondió. [Necesitamos encontrar una forma de quitarla…]

[¿Tenemos que quitarla?] Confirmé.

[Sí. Si mi suposición es correcta, es su punto débil.]

[Punto débil, ¿huh?]

Mientras continuaba derribando los árboles que el goblin arrojándonos, sentí un poco de alivio. Había estado sorprendido por su habilidad para regenerarse, pero como resulta, fiel a su reputación como el monstruo más débil, tenía un punto débil muy directo. El único problema era: ¿cómo íbamos a llegar a él?

El goblin era bastante rápido; acercarse no sería una tarea fácil. No tenía la confianza que sería capaz de atraparlo, incluso si corría a toda velocidad. ¿Cómo podría hacerlo?

Al parecer, el goblin había visto nuestra duda como una buena oportunidad para atacar, porque de inmediato lanzó su siguiente ataque. Con sus manos, movió un masivo trozo de restos de madera al aire, el cual pronto empezó a caer hacia nosotros. Al mismo tiempo, el goblin empezó a tomar los pedazos rotos del árbol esparcido sobre el suelo, arrojándolos hacia nosotros sin importar nada.

Mierda, pensé. Nos tiene.

El goblin, había estado observándonos con sus filosos ojos todo este tiempo. Tenía una clara vista de mí derribando sus ataques con mi espada negra— derribando uno en el momento, para ser preciso. Dado el peso de mi arma, tratar de hacer lo mismo con una docena o más de árboles estaba más allá de mí. A lo mejor, pudo haber sido capaz de rechazar uno o dos por movimiento. Pero incluso si hubiera estado blandiendo una espada más ligera, no me habría hecho ningún bien; tal arma habría sido incapaz de hacer a un lado largos proyectiles en primer lugar.

No podía rechazar varios árboles a la vez— y por una cuidada observación, el goblin lo descubriría.

Me detuve, admirando el intelecto del monstruo, el torrente de madera empezó a caer sobre nosotros. Al mismo tiempo, restos del árbol volaba a nosotros de los costados como flechas.

¿Qué estaba haciendo? No era el momento de estar asombrado. A menos que pensara en algo, no sería capaz de proteger a Lynne. Tan pronto como lo pensé…

< ¡Explosión de Aire!>

Una violenta tormenta venía desde Lynne, agitando todo el bosque con toda la fuerza de un poderoso terremoto. Enfrentándose a tal abrumadora presión de viento, los incontables proyectiles que se habían dirigido a nosotros, fueron rechazados, y esparcido en el aire.

Ella era increíble.

Entonces, mientras observaba la habilidad que había liberado, tuve una repentina idea.

[Lynne. ¿Puedes disparar eso a mi espalda?]

[¿Se refiere a mi <Explosión de Viento>?] Preguntó. [P-Pero es un hechizo de ataque. Tiene la fuerza suficiente para abrir un hoyo en un muro de acero…]

[Debería estar bien si pongo mi espada atrás. Creo que me dará un buen impulso para llegar al goblin y así tomar esa gema roja. ¿Qué crees?]

Se detuvo a considerar mis palabras antes de dar su respuesta.

[Bien, Instructor. Si dice eso, hagámoslo.]

En resumen, mi idea era similar en concepto en tener el viento a favor en tu espalda para hacerte correr más fácil. Pensé que con los fuertes vientos que Lynne podía invocar, podría alcanzar una alta velocidad.

Como iba el plan, era bastante básico… pero me imagine que si podía hacer algo acerca de la gema del goblin, Lynne debería ser capaz de ocuparse del resto.

Coloqué mi espada negra contra mi espalda, y Lynne puso sus dos manos contra ella.

[Listo cuando lo estés.] Dije.

[¡Aquí va… <Explosión de Viento>!]

El impacto fue inmediato e inmenso. A pesar de la espada, sentía como si mi cuerpo fuera a explotar en pedazos por la presión. Pero mientras la abrumadora fuerza empujaba mi espalda, activé <Reforzamiento Físico> y dejé el suelo con toda la fuerza que podía reunir.

La tierra debajo de mí explotó, y, de inmediato, mi cuerpo fue enviado a volar a una increíble velocidad. Era incomparable a solo correr con mi propia fuerza. Aunque había tomado un solo paso hasta ahora, el escenario alrededor de mí ya estaba difuminándose en mi campo de visión. Luego, activé “Paso de Pluma”, y el muro de aire delante de mí se desvaneció, causando que acelerara más rápido.

Siempre que quería viajar largas distancias, siempre usaría mi habilidad “Paso de Pluma”. Aunque inicialmente pensaba que su único uso era silenciar el sonido de mis pisadas, un día, hice el repentino descubrimiento que estaba equivocado.

Cuando había entrenado en la montaña, a menudo descubría que el aire se me interponía; no importa cuánto quisiera ser más rápido, siempre había un muro rodeando mi cuerpo que me mantenía a raya, previniéndome de moverme como quería. Pero siempre que usaba “Paso de Pluma,” por alguna razón desconocida para mí, el aire desaparecería junto con el sonido de mis pisadas. Gracias a eso, era capaz de moverme más rápido estos días.

Aunque, esto era lo más rápido que había sido. Mi siguiente pasó se sintió más lejano. Tenía que ser cuidadoso de no perder mi balance.

Puse toda mi concentración en tomar ese siguiente paso, poniendo toda la fuerza que podía en <Fortalecimiento Físico>, y una vez más golpeé el suelo. De inmediato, el impacto de hacerlo así recorrió todo mi cuerpo, el suelo cedió, y los músculos en mi pierna gritaban en protesta. Se sentía como si me hubiera fracturado un hueso.

Pero si eso era todo, entonces estaría bien. Con <Baja Curación>, podía arreglar heridas menores como huesos fracturados y rasgaduras de músculos al instante.

Di mi siguiente pasó, luego otro, y otro, vertiendo más y más fuerza en cada uno, una y otra vez, incontables veces, hasta que me estaba moviendo más rápido. Por ahora, el goblin me había notado acercarme, y salté hacia atrás y escapé. El rango en el cual había reaccionado era increíble. Me moví increíblemente rápido.

Pero ahora, era más rápido.

[Te atrape.]

Me aferré al rostro del enorme goblin, tomé la gema roja incrustada en su frente tan fuerte como podía, y la jalé.

[¡Hugyaaaahh!] El goblin gritó en agonía mientras charcos de sangre salían de su herida.

Con la gema en mano, salté a un lado y observé desde la distancia. El goblin se retorcía del dolor y se agitaba mientras le dolía más, derribando los árboles aledaños con su fuerza. Mientras rodaba en el suelo en su angustia, se causó más daño a sí mismo con sus indiscriminados golpes. Ya no podía sentir la inteligencia que había demostrado antes. Y sin la gema que había estado en su frente, sus heridas ya no se estaban regenerando.

[Lynne… ¿puedo dejarte el resto? Lo siento, pero, si puedes, hazlo lo menos doloroso posible.]

Ahora que había sacado su gema roja— su punto débil— el goblin ya no estaba mostrando señales de atacarnos. Sin embargo, si lo dejábamos aquí, había una posibilidad que iría a comer a otras personas en el futuro. Aunque me sentía mal por esto, tendríamos que exterminarlo aquí y ahora.

[¡Como desee, Instructor…! <Infierno>]

Al momento que Lynne activó su habilidad, el goblin fue engullido en un fuego ardiente. Aunque estaba siendo quemado, ya no intentaba escapar del fuego. En lugar, simplemente gritaba, observando todo el tiempo como si no entendiera qué estaba pasando.

[Perdóname, goblin.] Dije.

Entonces, agitándose en agonía hasta el final, libero un gruñido final y encontró su final. Lynne detuvo su habilidad, no dejando más que un masivo cuerpo chamuscado yaciendo en el suelo.

Y eso marcaba la primera vez que yo— con ayuda de Lynne— asesinaba a un goblin, el más débil de todos los monstruos.